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Bloque V

Orientaciones para la
Educación Infantil

Para ir pensando

“El aprendizaje... jamás comienza en el vacío,


sino que va precedido siempre por una etapa
perfectamente definida de desarrollo,
alcanzado por el niño antes de entrar en la
escuela”. (Vigostky ,L.S., 1978).

Desarrollo Motor
◍ Qué va sucediendo
◍ El niño y la niña maduran progresivamente de la
cabeza a los pies y del tronco a las extremidades,
hasta lograr el dominio de los dedos. La maduración
de su sistema nervioso les ayudará a progresar en
su desarrollo motor a medida que avanzan los
meses y los años, lo que se notará día a día en una
mejor coordinación, más facilidad para manipular
objetos pequeños, etc.
De 0 a 3 años

• Desde los primeros meses controla la cabeza, se


apoya en las manos boca abajo, se da la vuelta en el
suelo, agarra y suelta objetos.
• Se sienta con apoyo, se arrastra, gatea, se mantiene
de pie con ayuda, coge objetos con intención.
• Se mantiene de pie sólo, se levanta del suelo con
apoyos, anda con ayuda, es capaz de cambiarse un
objeto de una a otra mano.
• Tras cumplir el primer año aprenderá a caminar sin
ayuda.
• Recoge objetos del suelo, corre, da patadas a un
balón, hace la pinza con la mano, sube y baja
escaleras con ayuda, salta..
• Irá realizando movimientos cada vez más
coordinados y seguros.
De 3 a 6 años

• Sube y baja escaleras sin ayuda y alternando los pies,


salta a la pata coja, corre coordinando brazos y piernas y
hace cambios de dirección.
• Atrapa y lanza una pelota con la mano y también lo realiza
con el pie, salta hacia delante, hacia atrás y hacia los lados.
• Es capaz de saltar obstáculos, trepar a los árboles,
moverse al ritmo de una música o un compás.
• Mejora la destreza manual, juega con plastilina, dobla
papel, ensarta, utiliza el lápiz, recorta, colorea con mayor
precisión de movimientos a medida que pasa el tiempo.
• Sus movimientos son cada vez más ajustados a sus
intenciones. • Utiliza, con preferencia, una de sus manos y
pies para realizar las actividades cotidianas.
Para tener en cuenta

• Poner a su alcance y entregarles objetos variados para


que puedan manipularlos.
• Facilitar actividades variadas, tanto en casa como en
diferentes entornos, como el gateo, subir y bajar escaleras,
vestirse y desvestirse, jugar a la pelota, saltar, ensartar,
hacer rompecabezas, bailar, hacer figuras con plastilina o
barro, recortar con tijeras, colorear, dibujar, juegos de calle.
• Provocar que rompan papeles, abran y cierren puertas y
cajones, jueguen con la tierra, con el agua, se tiren al suelo,
jueguen en la calle, se peinen y vistan solos, coman sin
ayuda, ayuden en la limpieza de la casa...
• Valorar positivamente los avances que van consiguiendo.
• Es importante que tiempos de descanso y actividad se
alternen adecuadamente.

Desarrollo del lenguaje
◍ ¿Qué va sucediendo?
Progresivamente se pasa de una comunicación
gestual a una comunicación más rica y
compleja a través de los gestos y las palabras.
Se irán fijando definitivamente los sonidos
elementales de la lengua, su articulación se va
perfeccionando, se aumenta el vocabulario y la
riqueza de las expresiones.
De 0 a 3 años

• Comienzan con la emisión de sonidos guturales


(balbuceos).Aparece la sonrisa como respuesta. El
llanto tiene intención comunicativa, nos quiere indicar
algo.
• Escuchan y juegan con sus propios sonidos y tratan
de imitar los sonidos de los demás. Aparecen las
primeras sílabas y posteriormente las primeras
palabras.
• Su lenguaje empieza a ser comprensible para los
extraños.
• Expresan deseos con palabras y nombran objetos.
• Comprenden el significado de frases sencillas.
• Acompaña su lenguaje con gestos. Comprenden y
responden a instrucciones sencillas.
• Usan frecuentemente el “no”.
• Es la etapa de las preguntas y los “por qué”.
De 3 a 6 años
• Mejora sus construcciones gramaticales. Usa nexos y
juega con las palabras. Pasa a la etapa del monólogo,
habla en voz alta consigo mismo, con las cosas o con
otros que pueden estar en su imaginación.
• La articulación es cada vez más correcta, aunque a
veces cometan errores. Les cuesta pronunciar bien la
“erre”, la “ese”, la “zeta”, la “che”, la “jota” y la “ele”.
• Comprende la comparación y los contrarios, establece
semejanzas y diferencias.
• Aumentan considerablemente el vocabulario y van
desapareciendo las incorrecciones.
• Les gusta explorar el lenguaje y tienen interés en
hacerlo cada vez más rico y preciso.
• Alrededor de los 5 o 6 años, utilizan los verbos de
manera correcta y pronuncian todos los sonidos.
Para tener en cuenta

• Evitar que utilice el biberón y el chupete, ya que puede


deformar el paladar y los dientes. Debe de tomar los
alimentos masticando desde que pueda hacerlo.
• Dele a su hijo la oportunidad de expresarse aunque no se
le entienda muy bien. Cuando el niño diga mal algunas
palabras, no le corrija, limítese a repetir correctamente la
palabra. No lo ridiculice o compare con otro niño o
hermano.
• No le imite cuando hable mal aunque le parezca
gracioso.
• Valore positivamente los avances y muéstrele su alegría.
• Describa las cosas y las situaciones que vaya
observando cuando están juntos, juegue a construir frases,
cuéntele cuentos, cántele canciones, jueguen con los
trabalenguas...
• Sea un buen modelo lingüístico para su hijo o hija.
Háblele articulando claramente y despacio y hágalo de
forma sencilla con frases cortas y comprensibles para él.

◍ Desarrollo Cognitivo
◍ ¿Qué va sucediendo?
◍ Cuando nacen, niños y niñas, están dotados
de reflejos que resultan vitales para la
alimentación y la protección. A partir de
estas conductas reflejas se irá conociendo la
realidad y el desarrollo del pensamiento irá
facilitando su comprensión.
De 0 a 3 años

• El recién nacido responde con conductas reflejas ante


los estímulos que recibe.
• El aprendizaje se basa especialmente en la
percepción gustativa, por eso chupan los objetos para
conocerlos mejor.
• El niño/a va a repetir conductas una y otra vez, como
si nunca se cansase. Esta repetición contribuye a la
formación de los primeros hábitos.
• Utiliza diferentes medios para conseguir lo que quiere.
Para ello antes ha tenido que aprender a agarrar, a
mirar, a arrastrar...
• El niño comienza a manipular objetos concretos a
imaginar cosas y objetos que no ve. Esto se desarrolla a
través de la imitación, el juego, el dibujo, el lenguaje...
De 3 a 6 años

• El pensamiento del niño esta centrado en sí mismo: no


entiende al otro ni relaciona su pensamiento con el de los
demás. La comprensión de la realidad es cada vez
mayor, si 15 16 bien no puede explicarla de la misma
forma que las personas adultas.
• Puede atender a un solo aspecto de la realidad. • Tiene
tendencia a dotar a los objetos de cualidades humanas.
Por ejemplo, un caballo puede hablar.
• Aprende mediante la imitación, el juego, el dibujo y el
lenguaje y el contacto con los demás.
• Tiene mayor facilidad para ordenar los hechos en el
tiempo. • Progresivamente va cambiando sus formas de
pensamiento y va descubriendo las causas de lo que
sucede a su alrededor. El contacto con los adultos y otros
niños y niñas favorece el desarrollo de ese pensamiento.
Para tener en cuenta

• Proporcionar a los niños y niñas un ambiente rico


en estímulos.
• Presentarles objetos para que los manipulen y
conozcan.
• Facilitar el aprendizaje de conceptos de posición
(arriba, abajo, delante, detrás), de lugar (cerca,
lejos,...), de tiempo...., mediante juegos y juguetes.
• Seleccionar juguetes que desarrollen la
imaginación, la memoria y la inteligencia (cubos
apilables, construcciones, guiñoles, etc.).
• Dedicar tiempo a jugar con ellos: se aprende
jugando. • Mostrarle, leerle y contarle cuentos. Poner
a su disposición toda clase de libros: con
ilustraciones, sonoros, de plástico..
• Responder a sus preguntas de manera clara y
veraz con explicaciones comprensibles.

• Provocar que el niño y la niña expresen sus


propias vivencias y sentimientos, mostrando el
mayor interés por lo que manifiestan.

• Proporcionarles pautas y rutinas claras, firmes y


organizadas
Desarrollo afectivo – social

La importancia de
los hábitos y la conquista de
la autonomía.
El desarrollo afectivo y social de niños y niñas estará sometido a cambios
importantes. Partiendo de una dependencia absoluta de las personas adultas
para su supervivencia, pasará a conquistar mayores niveles de autonomía en lo
que respecta al autocuidado y a su relación con su entorno natural y social. Para
ello, los modelos que le proporcione el entorno familiar, padres y hermanos,
facilitarán en mayor o menor medida las conductas autónomas así como la
relación con los demás.
En esta etapa educativa hablamos de conquista de la autonomía para referirnos a
las conductas de autocuidado que permitirán, a su vez, acceder a otro tipo de
experiencias. Estas conductas son las de comer solo y saber utilizar los
cubiertos, vestirse desvestirse sin ayuda, asearse, dormir sin necesidad de un
adulto en la habitación, recoger y ordenar sus juguetes, hacer pequeños
recados, ser capaz de hacer solo pequeños trayectos fuera de su entorno
doméstico cruzando las calles de forma adecuada, ser capaz de
responsabilizarse de sus pequeñas propiedades y compartirlas adecuadamente.
• La relación con los demás

De 0 a 3 años

• El bebé es el centro de atención.


• A través del llanto expresa sus necesidades y llama la
atención.
• En la relación con otros niños y niñas de su edad se
presentan conflictos derivados de pequeñas rivalidades.
• El niño adquiere habilidades que le permiten un
progresivo grado de autonomía, mayor comprensión de la
realidad y formas de comunicación más ricas.
• Las posibilidades de control de ciertas conductas y el
cumplimiento de normas son cada vez mayores.
De 3 a 6 años

• Sus conductas son muestra de la personalidad que se va


desarrollando.
• Le gusta llamar la atención de los mayores e imitan sus
conductas. 18 19
• Comienza a manifestar curiosidad por las diferencias
anatómicas de los sexos.
• Es un periodo de rebeldía y autoafirmación.
• Aprende, practica y asume las reglas de convivencia.
• Manifiesta preferencias por determinados compañeros de
juego y aparecen los amigos inseparables.
• Son exigentes a la vez que cariñosos.
• Adoptan los valores de sus madres y padres y aquellas
personas adultas que les rodean
• Les fascina ver la televisión.
Para tener en cuenta

◍ • Crear y proporcionar ◍ • Es preciso mantener ◍ Hay que valorar de forma


firmeza cuando se exige el positiva las virtudes y
un buen clima familiar,
cumplimiento de las aceptar sus defectos, sin
provocando
normas, que deben de ser criticarles ni compararles.
experiencias positivas. • Darle responsabilidades
Conocer y seleccionar claras y para todos.
Además habrán de ser dentro de sus
los programas de posibilidades, en el ámbito
razonadas y aplicadas
televisión que ven los familiar.
flexiblemente pero de modo
niños y niñas. Dedicar
coherente. Es preciso ◍ • Procurar que pueda
tiempo a ver televisión conservar el equilibrio entre expresarse por medios
con ellos para analizar la excesiva rigidez y la indirectos: dibujo, juego,
y favorecer la crítica de permisividad. dramatización, etc.
lo que observan.
◍ • Debemos favorecer la ◍ • Facilitar el contacto con
◍ • Manifestar afecto por comunicación. Hablar al otros niños y niñas y con
parte de los padres. El niño de cosas que le grupos: jugar en parques,
afecto es básico para preocupan. El diálogo le facilitar actividades
que el niño se sienta permite proyectar sus deportivas...
seguro. temores y descarga
tensiones.

◍ Aprender a quererse
◍ Durante el desarrollo infantil existen algunos
fenómenos de carácter socioafectivos que es
necesario conocer; son el autoconcepto, ( qué pienso
de mí como persona) y la autoestima ( cómo me
valoro).
◍ ¿ Qué queremos?
◍ Dar a nuestros hijos e hijas informaciones y manifestar
hechos que les lleven a conocerse, aceptarse y
valorarse de forma positiva como personas únicas e
irrepetibles.
Para tener en cuenta

• Mostrar interés cuando el niño o niña realiza su trabajo, expresándolo con palabras,
opiniones, actitudes, gestos.
• Demostrarles cariño, mediante besos, caricias, abrazos...
• Cuando realice una actividad que no está bien, hay que decirlo, pero hay que tener
presente que se critica el fallo, no la persona (“eres un inútil”, en lugar de decir
“creo que eso no lo has hecho bien”).
• Evitar el uso de muletillas insultantes y no sentidas: ”¡estás tonto!” o de
comparaciones: “tu hermano es más pequeño y es más listo”... Hay que comentar
lo que ha hecho mal, por qué lo ha hecho mal y sugerir como hacerlo mejor.

• Manifestar satisfacción elogiándole cada vez que presente una actividad realizada,
reconociendo su esfuerzo: “me gusta”,... “vale”..., “Estupendo”.
• Estar de acuerdo en una mínimas normas familiares que deben ser respetadas por
todos: reparto de responsabilidades.
• Participar de los intereses y aficiones y fomentar las actividades lúdicas y de ocio.

• Asumir sus limitaciones y fracasos.


• Valorar más el esfuerzo, el empeño en hacer las cosas bien, que los buenos
resultados.

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