You are on page 1of 16

LA HUELLA DE CARBONO

La huella de carbono es una de las formas más simples que existen de


medir el impacto o la marca que deja una persona sobre el planeta en
su vida cotidiana. Es un recuento de las emisiones de dióxido de
carbono (CO2), que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras
actividades cotidianas o a la comercialización de un producto.

Por lo tanto la huella de carbono es la medida del impacto que


provocan las actividades del ser humano en el medio ambiente y se
determina según la cantidad de emisiones de GEI (Gas de efecto
invernadero) producidos, medidos en unidades de dióxido de carbono
equivalente.
OBJETIVO DE LA HUELLA DE CARBONO

La Huella de Carbono busca calcular la cantidad de GEI


(Gas de efecto invernadero) que son emitidos directa o
indirectamente a la atmósfera cada vez que se realiza una acción
determinada y que las empresas puedan reducir los niveles de
contaminación mediante un cálculo estandarizado.

El certificado de la huella de carbono no es obligatorio, pero


muchas empresas están interesadas en que sus productos lleven la
etiqueta que certifica los valores de CO2 de sus productos y de esta
manera los consumidores puedan optar por productos más sanos y
menos contaminantes.
¿CÓMO SE CALCULA LA HUELLA DE CARBONO?

Hay numerosas herramientas online que permiten medir la huella de


carbono introduciendo algunos datos acerca de las actividades
cotidianas.
LA CAPACIDAD DE CARGA

Desde la antigüedad, el concepto de capacidad de carga ha sido


utilizado en diferentes ramas de la ciencia con el fin de
determinar atributos de objetos, cualidades de los seres vivos, límites
intrínsecos del crecimiento o número de seres humanos que un
territorio puede albergar. Una de las bases del concepto es la
ecuación logística de crecimiento, donde la constante K representa el
límite y se define como la capacidad de carga del sistema.
En cuanto a la capacidad de carga enfocada en las poblaciones
humanas, las orientaciones no son menos diversas, pues en ella
inciden factores demográficos, ecológicos, culturales y sociales.
¿CÓMO SE CALCULA LA CAPACIDAD DE
CARGA?
Los científicos han desarrollado diversas formas de calcular la capacidad de carga
según el campo de la ciencia. Así, existen mecanismos de cálculo para la gestión de
especies, para la química, medicina, economía, antropología, ingeniería y poblaciones
biológicas. Según Sayre (2008), entre los campos que con mayor frecuencia recurren a
tales cálculos están:

- La ingeniería mecánica, como un atributo en la manufactura de objetos o sistemas


(en uso desde 1840).

- Los sistemas naturales en la determinación de cualidades de los seres vivos (desde


1870).

-La determinación del límite intrínseco de crecimiento poblacional de los organismos.


LA CAPACIDAD DE CARGA EN POBLACIONES HUMANAS

La disponibilidad de alimento es la mejor variable para contabilizar la


capacidad de carga en poblaciones humanas. En este proceso se deben
cuantificar los datos de producción de alimentos, así como la máxima
población que puede ser cubierta y la cantidad de recursos individuales
que dicha población

En la ecología aplicada, cuando se habla de capacidad de carga, se


pueden distinguir al menos cinco existente de población, (ii) la tasa
de crecimiento de equilibrio de una población, (iii) el número de
individuos que se debe proteger en la población.
CAPACIDAD DE CARGA, SOBREPOBLACIÓN Y DEGRADACIÓN AMBIENTAL

La capacidad de carga en grupos humanos ha sido generalmente definida por


los antropólogos como un balance entre la tierra y el ser humano, el cual se
mantiene gracias a las buenas prácticas de las poblaciones que habitan en la
zona.

CAPACIDAD DE CARGA SOCIAL

A finales de la década de 1960 e inicios de los 70, el concepto de capacidad


de carga buscaba capturar, cal-cular y expresar el límite ambiental. Su
utilización en ecología humana involucraba el análisis de interacciones entre
los individuos, ambiente, sociedad y las demandas resultantes. Así, las
decisiones de gestión se basaban en dos tipos de capacidad de carga.
ESTO CONCLUYE…

Cuando se habla de capacidad de carga se debe poner especial atención a la


compleja dinámica de las sociedades y de los sistemas ecológicos, a las
interacciones globales y a los vacíos de conocimiento sobre el capital natural y
el humano. La mayoría de las teorías de capacidad de carga tienen un enfoque
unidireccional, aunque las sociedades y los demás sistemas que ocurren en un
territorio son multidireccionales. Por lo tanto, si enfocamos la capacidad de
carga en un solo elemento del territorio –ya sea su capacidad de producción de
alimento, o la tasa de crecimiento de la población seguimos minimizando el
concepto y perdiendo el poder de explicación del mismo.
HUELLA ECOLÓGICA

La huella mide el impacto humano en la naturaleza debido a que la gente consume los productos y servicios de
la naturaleza, cada uno de nosotros tiene un impacto sobre nuestro planeta. Esto no es un problema siempre y
cuando la carga humana se mantenga dentro de la capacidad ecológica de la biosfera.
El concepto de "huella ecológica" ha sido diseñado para responder esta pregunta y calcular el impacto de la
gente. Lo hace al medir cuánto de la naturaleza utiliza la gente hoy en día para su sustento. Los cálculos de la
huella ecológica se basan en dos puntos sencillos:

- Podemos llevar un registro de la mayoría de los recursos que consumimos y de muchos de los desechos que
generamos.

- La mayor parte del flujo de estos recursos y desechos puede medirse como un área biológicamente productiva
que corresponde a ese flujo.
¿CÓMO SE CALCULA LA HUELLA?

La huella ecológica es una herramienta de cálculo que resume el impacto humano sobre la biosfera
en un número: el espacio bioproductivo que ocupa de manera exclusiva una actividad humana
determinada. Lo hace mediante la suma del uso que hacen los humanos de los servicios ecológicos
de manera consistente con los principios termodinámicos y ecológicos. Por ejemplo, reconoce las
interacciones entre las funciones ecológicas al sumar funciones mutuamente exclusivas de la
naturaleza tales como la producción de alimentos o la absorción del CO2. También incorpora el
pensamiento termodinámico al distinguir entre las cualidades energéticas y diferenciar la
capacidad de los espacios ecológicos para producir biomasa. Debido a que el método parte del
supuesto de que el factor que limita la vida humana sobre el planeta es la capacidad regenerativa
de la biosfera, los cálculos toman en cuenta el uso humano de la naturaleza en la medida en que
tiene impacto sobre esta capacidad.
HUELLA FORMADA POR COMPONENTES

El segundo tipo de cálculo, "huella formada por componentes", suma la huella de cada categoría de
consumo. Aun cuando este acercamiento es más instructivo y flexible para calcular las huellas de los
individuos o las organizaciones, es más propensa a los errores ya que escasean los datos confiables
para evaluar los componentes del consumo indirecto, como la energía y los materiales que se
encuentran en los bienes y servicios.
Para calcular las huellas en poblaciones más pequeñas que una nación, pero más grandes que una
familia, el método más efectivo es un híbrido de estos dos enfoques. En el caso de las regiones o los
municipios, su huella se determina extrapolándola de la huella nacional y usando las diferencias
relativas en el patrón de consumo de la región y de la nación.
UNA HERRAMIENTA HACIA LA
SOSTENIBILIDAD

Desplazarse hacia la sostenibilidad requiere mejorar la calidad de vida de mucha gente


al mismo tiempo que se reduce la huella humana. ¿Es algo imposible? No, pues hay tres
estrategias complementarias que pueden reducir el tamaño de las huellas sin poner en
riesgo nuestra calidad de vida. Podemos:

- Mejorar de manera sostenible la bioproductividad de la naturaleza. Es posible


ampliar las áreas bioproductivas a través de la reforestación o la conservación del
suelo.
- Usar mejor los recursos cosechados al invertir menos para producir los mismos
resultados, como en el caso de las lámparas ahorradoras de energía o los calentadores,
el reciclaje, o la arquitectura adaptada al clima.
- Consumir menos mediante un consumo menor por persona y reduciendo la población
en las generaciones futuras.
APLICACIONES EXISTENTES DE LA HUELLA

Al proporcionar formas claras de evaluar las posibles transacciones, la huella


ecológica se convierte en una vara para medir el nivel último de la
sostenibilidad en un sentido ecológico, lo cual constituye una condición para
tener vidas satisfactorias. Esta herramienta se ha convertido en el estímulo y
la base para muchos cursos y proyectos de tesis en las universidades de todo
el mundo. También es importante porque ha generado debates y discusiones
en los gobiernos nacionales en los ámbitos global y local, en reuniones de las
Naciones Unidas, institutos de investigación e iniciativas ecológicas a nivel
municipal, por mencionar algunas consecuencias. Hay estudios globales y
nacionales que han comparado el consumo general de los países con su
ecocapacidad o han analizado la capacidad ecológica que se encuentra
incorporada en el comercio.
CONCLUSIÓN..

Los resultados de las huellas ecológicas pueden ayudar a quienes planean las
políticas para evaluar el impacto ecológico de una población y comparado con la
capacidad de regeneración de la naturaleza. En otras palabras, las huellas contrastan
la carga y presión humanas con la capacidad de la naturaleza para albergar
organismos. Estos análisis ofrecen un punto de referencia para el desempeño
ecológico actual, identifican los retos para aligerar la presión ecológica de la gente,
y nos permiten (como miembros de una sociedad y administradores de los sectores
públicos y privados) documentar los beneficios obtenidos cuando un país, región,
ciudad o compañía avanza hacia la sostenibilidad. En este sentido, la huella
ecológica se convierte en una herramienta para medir los méritos de políticas
potenciales y elaborar estrategias y escenarios eficaces para un futuro sostenible.
GRACIAS!!

You might also like