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Las transformaciones de las

estructuras de clases y del


trabajo en América Latina
Clase 1 (segunda parte)
Algunas aclaraciones
conceptuales previas
• Las relaciones sociales dentro de los sistemas de producción y dentro de
los mercados laborales permiten identificar mecanismos reales que afectan
la vida de las personas y las familias.
• Esto quiere decir que el trabajo es, al mismo tiempo, productivo y
reproductivo.
• “Productivo”, porque las situaciones de empleo que las personas viven en
sus respectivos mercados laborales locales obviamente afecta no sólo el
tener dinero para comprar cosas; afecta posibilidades cuidado y bienestar
de niños, ancianos y miembros de las familias.
• Lo anterior, significa que un trabajo es productivo porque es un bien de
intercambio en un mercado, el mercado de trabajo, y a la vez
“reproductivo” porque afectan la desigual forma de reproducción biológica
de la población humana.
• Desde la división sexual del trabajo en hogar hasta los intercambios de
trabajo a cambio de dinero, el trabajo consiste en procesos de relaciones
sociales.
• Lo anterior es una definición amplia del trabajo. Por ello una discusión muy significativa respecto del
trabajo doméstico es determinar si el trabajo en el hogar es o no trabajo. Obviamente que sí, pero al
decir esto excedemos con creces lo que los economistas convencionales definirían por trabajo.
• Para poder ejemplificar esto por favor déjenme dar un simple ejemplo: una persona que cocina un rico
plato de cazuela para los miembros de su familia ¿está haciendo un trabajo? En términos generales,
diríamos que sí: hay un saber, proceso de producción del rico plato de comida, una articulación de
diferentes elementos que sólo lo puede hacer la persona, en tanto fuerza de trabajo. Sin embargo, un
economista jamás calcularía el “valor” del rico plato de cazuela dentro de sus cálculos del PIB
(producto interno bruto). Y esto no es nada contra los platos de cazuela en general; este mismo
producto alimenticio será parte del sistema de cuentas nacionales (y, por tanto, pasará a contabilizar el
PIB o riqueza agregada a nivel nacional) sólo cuando sea producido por un chef, en un restaurante,
envuelto en relaciones laborales propias de una unidad productiva específica, situada en el sector de
comercio, más específicamente restaurantes u otros lugares parecidos.
• Quiero hacer entender con esto que la definición económica del trabajo no contabiliza lo que, en
términos generales, es el trabajo ampliado, entendido como todo el espectro de actividades
productivas y reproductivas que realizamos cada uno de nosotros y la especie humana en general con
el fin de reproducir nuestra propia vida. Por eso que podría ser injusto decir que el trabajo doméstico,
definido por la división sexual del trabajo, no suele ser considerado como trabajo por la economía
convencional.
• De esta manera, los estudios que a continuación mostraremos definen el trabajo desde el punto de
vista más economicista, es decir, como aquella actividad que entra en el juego de oferta y demanda, de
venta y compra de trabajo, bienes y/o servicios en los mercados.
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1. La temática del cambio del modelo de desarrollo como
nuevo escenario para la conformación de una nueva
estructura de clases comenzó a ser el argumento más
importante a lo largo de los textos revisados. Es el caso de
los estudios de Portes & Hoffman (para A.L.), así como el
de León & Martínez (para Chile).

2. En segundo lugar, comenzaron a surgir temas ligados a la


movilidad (Wormald & Torche) y la heterogeneidad de las
nuevas clases medias (Barozet & Espinoza).
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• En general, los fenómenos aparejados a este cambio de época serían,
entre los principales, la informalidad y precarización del trabajo,
desprotección y desindicalización, baja del número de trabajadores
industriales, disminución de las clases medias tradicionales ligadas a
empleo público y progresiva importancia de nuevas clases medias con
escolaridad universal, pero con desigual y con poca movilidad en el
acceso a ocupaciones formales y de buen ingreso (Portes y Hoffman,
2003; León y Martínez, 2001; Wormald & Torche, 2004).
Precariedad de las clases medias
• Tradicionalmente, el capital educativo ha sido visto como una estrategia de
movilidad que representa mayores probabilidades de mejoras en la
situación de clase de quienes venden su fuerza de trabajo.
• No obstante, profesionales, científicos e intelectuales por cuenta propia
pueden llegar a vivir situaciones por debajo de sus pares en situación de
dependencia pública y privada (Blanco, 2018), demostrando que los
procesos de precarización se han vuelto transversales, “desestabilizando a
los estables” (Castel, 1997), vale decir, alcanzando también a las
profesiones tradicionalmente cargadas de mayor estatus que comienzan a
experimentar procesos de adaptación, subsistencia, inestabilidad y
rotación laboral (Dörre, 2009).
• La investigación desarrollada por León & Martínez indica que una de las consecuencias
de la globalización es el crecimiento del empresariado, como efecto del reimpulso a la
iniciativa privada y, al mismo tiempo, una disminución significativa de la iniciativa
pública.
• Esta transformación del capital privado es sumamente específica, fundamentalmente en
los sectores del comercio, de servicios y de construcción (León & Martínez, op.cit). Las
otras categorías del empresariado chileno (industrial y agrícola) incrementan en menor
medida su participación, a partir de lo cual los autores nos señalan el mayor peso que
tiene el empresariado de comercio y servicios respecto del empresariado industrial.
• Estas mismas trasformaciones de los empresariados se condicen con sendas
transformaciones del asalariado y obreros.
• En virtud de que los empresarios requieren mano de obra para sus actividades, el paso
del modelo de desarrollo que promovía el protagonismo del empresariado industrial a
otro donde el protagonista es el empresariado de comercio y del sector de los servicios
lleva consigo una consecuente transformación en la representación de los trabajadores.
• La globalización no implicó la evolución pura de un estadio a otro. En
América Latina coexisten distintas “formaciones sociales”: modo de
producción moderno, pequeña empresa y economía subsistencia (Atria,
2004).
• Es decir, se repite la tesis (la vieja tesis) de la heterogeneidad estructural de
nuestra economía. Tesis de la cual hablaban las investigaciones del PREALC-
OIT en los setenta (y su énfasis en la informalidad), así como las teorías
más radicales y dependentistas de Nun y Quijano sobre la marginalidad.
• Es decir, en los países en desarrollo como el nuestro, los procesos de
globalización, modernización y desarrollo no son una secuencia, sino más
bien suelen ser una superposición de elementos.
• Desde la segunda parte del siglo XX muchas economías industrializadas se
han convertido en economías de servicios y en los países en desarrollo los
servicios precarios dan ocupación a una parte importante de la mano de
obra.
• Tenemos una coexistencia de sectores informales y formales, avanzados y
de subsistencia, que a veces se mantienen como ámbitos separados, pero
otras veces se combinan y superponen.
• A diferencia de las sociedades capitalistas avanzadas,
en la región se observa una proporción de población
no incorporada a relaciones de trabajo formal
(legalmente reglamentada, insertas en el mundo
productivo y con cobertura previsional y/u otras
garantías sociales).

• Es decir, se observa una importante proporción que


sobrevive en la marginalidad y desarrollo de
actividades de subsistencia (sector informal) (Portes &
Hoffman ).
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• América Latina tiene un modo de producción capitalista incompleto,
con una gran masa de trabajadores con salarización incompleta y
heterogeneidad interna en cuanto a los tipos de actividades
productivas desarrolladas, tanto de economía formal como
informal.
•Wormald & Torche observaron que pese a
cierta mayor formalización en los trabajos
dependientes ello no se tradujo
necesariamente en una mejor calidad o
protección del empleo, ya que en las
empresas se observó un aumento de los
empleos sin contrato escrito de trabajo
(2004: 24-29).
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Portes & Hoffman, 2003: 19.
• “Los trabajadores informales constituyen la clase más
grande en todos los países. Planteado de otra forma, el
segmento numéricamente más importante de la
población empleada en América Latina es el que está
excluido de las relaciones capitalistas modernas y el
que debe sobrevivir mediante el trabajo no
reglamentado y actividades de subsistencia directas”

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¿Movilidad estructural o estrategias
familiares?
• La informalidad del trabajo de las clases medias y proletarias en el caso chileno, fueron
empleos sin contrato escrito de trabajo, en un mercado inestable y cambiante que
obstaculiza una movilidad social masiva.

• La estructura social chilena presenta obstáculos que pueden caracterizarse como


“fluidos” para ciertos momentos del tiempo, pero que a la larga guardan características
“estructurales” (Wormald y Torche (2004).

• León & Martínez concluyen que, habiendo favorecidos, este relativo bienestar se da
dentro de una marcada desigualdad estructural (León & Martínez, 2001). La existencia de
la desigualdad estructural condiciona las posibilidades de movilidad social ascendente
por parte de los sujetos y sus familias.

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• Mucho menos han permitido erradicar la clausura de las élites,
quienes siguen siendo un grupo herméticamente cerrado.
• De esta forma, los casos de movilidad social que permiten la llegada
de personas provenientes de sectores medios o bajos a la cúspide
social se deben más del esfuerzo personal y de las estrategias
educativas de las familias que a un movimiento general de la sociedad
(ibid.: 69-71).
• Mucho menos se ha podido erradicar el fenómeno de la clausura de
las élites, quienes siguen siendo un grupo herméticamente cerrado.
• Los casos de movilidad social que permiten la llegada de personas
provenientes de sectores medios o bajos a la cúspide social se deben
más al esfuerzo personal y las estrategias educativas de las familias
que a un movimiento general de la sociedad (ibid.: 69-71).
• Dentro de este contexto, la ampliación de las acciones del Estado –
específicamente la prácticamente total universalización de la
cobertura del sistema educativo– hace que la educación, si bien
posibilite la movilidad social, no lo haga para la sociedad como un
todo, sino que para algunos individuos y familias específicas.
Fin de la clase 01

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