Se denomina oleoducto a la tubería e instalaciones conexas
utilizadas para el transporte de petróleo y sus derivados , a grandes distancias. La excepción es el gas natural, el cual, a pesar de ser derivado del petróleo, se le denominan gasoductos a sus tuberías por estar en estado gaseoso a temperatura ambiente. Los oleoductos se hacen de tubos de acero o plástico con un diámetro interno de entre 30 y 120 centímetros. Donde sea posible, se construyen sobre la superficie. Sin embargo, en áreas que sean más desarrolladas, urbanas o con flora sensible, se entierran a una profundidad típica de 1 a 2 metros. Transporte por ductos
El American Petroleum Institute es la institución más
influyente a nivel mundial en lo que respecta a normas de ingeniería para la construcción de oleoductos, siendo la especificación API 5L (Especificaciones para Tubería de Línea) la aplicable para la construcción de tuberías para transporte de petróleo crudo, gas, así como derivados de hidrocarburos. La última versión del API 5L fue divulgada en Octubre 2007 en su edición 44. Transporte por ductos
El petróleo se mantiene en movimiento por medio de un sistema de
estaciones de bombeo construidas a lo largo del oleoducto y normalmente fluye a una velocidad de entre 1 y 6 m/s. En ocasiones se utiliza el oleoducto para transportar dos productos distintos o más, sin hacer ninguna separación física entre los productos. Esto crea una mezcla en donde los productos se unen llamada la interfaz. Esta interfaz debe retirarse en las estaciones de recepción de los productos para evitar contaminarlos. El petróleo crudo contiene cantidades variables de cera o parafina la cual se puede acumular dentro de la tubería. Para limpiarla, pueden enviarse indicadores de inspección de oleoductos, también conocido como pigs por su nombre en inglés, mecánicos a lo largo de la tubería periódicamente. porque es posible su reutilización. Transporte por ductos
El oleoducto esta formado por varias partes por lo que el mismo
debe ser capaz de atravesar diversas superficies (montañas, llanuras, desiertos, etc.). Es por esto que es muy complejo y debe ser diseñado por ingenieros. En su inicio, consta de una estación de bombeo, donde el petróleo es impulsado hacia una estación que le permite continuar su recorrido sin complicaciones. El mismo, también cuenta con válvulas, las cuales permiten controlar el paso del crudo y reparar cualquier complicación que se produzca de emergencia. Por último, el crudo llega a destino. Transporte por ductos Los oleoductos submarinos
A medida que aumenta la producción de petróleo en el mar se van
construyendo más oleoductos submarinos. Estos se tienden con barcazas "tiende tubos" especiales, en las cuales se sueldan los tramos de tubo de acero antes de colocarlos en el lecho marino.
Si el oleoducto es de pequeño diámetro el tubo puede desenrollarse
desde un gigantesco carrete para tenderlo directamente en el lecho marino, evitándose así la necesidad de soldar en el mar. Cuando se transporta crudo pesado, puede ser necesario poner aislamiento térmico en el oleoducto, para que el petróleo fluya con facilidad. Las tuberías de menor diámetro generalmente se tienden en una trinchera para protegerlas del equipo usado por los buques pesqueros. Los gasoductos
Un gasoducto es una conducción que sirve
para transportar gases combustibles a gran escala. Consiste en una conducción de tuberías de acero, por las que el gas circula a alta presión, desde el lugar de origen. Se construyen enterrados en zanjas a una profundidad habitual de 1 metro. Excepcionalmente, se construyen en superficie. Los gasoductos
Las normas particulares de muchos países obligan a que los
gasoductos enterrados estén protegidos de la corrosión. A menudo, el método más económico es revestir el conducto con algún tipo de polímero de modo que la tubería queda eléctricamente aislada del terreno que la rodea. Generalmente se reviste con pintura y polietileno hasta un espesor de 2-3 mm. Para prevenir el efecto de posibles fallos en este revestimiento, los gasoductos suelen estar dotados de un sistema de protección catódica. Los gasoductos
Por razones de seguridad, las normas de todos los países
establecen que a intervalos determinados se sitúen válvulas en los gasoductos mediante las que se pueda cortar el flujo en caso de incidente. Además, si la longitud del gasoducto es importante, pueden ser necesario situar estaciones de compresión a intervalos. El inicio de un gasoducto puede ser un yacimiento o una planta de regasificación, generalmente situada en las proximidades de un puerto de mar al que llegan buques (para el gas natural, se llaman metaneros que transportan gas natural licuado en condiciones criogénicas a muy baja temperatura (-161 °C). Los gasoductos
La presión a la que circula el gas por el gasoducto es normalmente
de 72 bar para los de la redes básicas de transporte y 16 bar en las redes de distribución. Para llevar el gas hasta los hogares y comercios, es preciso bajar la presión de transporte hasta límites razonablemente seguros. Esto se consigue instalando estaciones de regulación a lo largo del gasoducto en las que se baja la presión hasta la presión habitual de distribución. El cambio de presiones se hace de forma análoga a las redes eléctricas (alta tensión/baja tensión), en este caso se utilizan estaciones de regulación y medida, por medio de reguladores de presión de membrana se regula la presión de salida que se necesite. Poliductos
Además de los oleoductos convencionales, exclusivamente destinados al
transporte de petróleo crudo, existen los poliductos, en condiciones de transportar una variedad de productos petroleros ya procesados en refinerías.
Los poliductos pueden transportar distintos tipos de petróleo, gasolinas, acpm
(aceite combustible para motores o petrodiésel), crudo, keroseno, naftas, gas- oil y gases licuados. El transporte se realiza en baches sucesivos, de acuerdo a programaciones preestablecidas controladas por centros de computación, encargados de regular las presiones y la velocidad de desplazamiento de cada producto particular. A condición de que se cumplan ciertas normas, el nivel de mezcla de los sucesivos productos que pasan por el poliducto alcanza sólo a pocas decenas de metros. Sucede normalmente que uno de grandes dimensiones contenga cuatro o cinco productos diferentes en distintos puntos de su recorrido, para su entrega en la terminal de recepción o en estaciones intermedias ubicadas a lo largo de la ruta. Cabe señalar que actualmente Pemex cuenta con la infraestructura de almacenamiento y distribución de hidrocarburos de 5,197 km de oleoducto, 8,835 km de poliducto y 77 terminales de almacenamiento y reparto y 15 terminales marítimas. De igual manera de acuerdo a la estadística en términos de volúmenes distancia se movieron durante 2006; 81,079 millones de toneladas por kilometro PEMEX enfrenta un importante rezago en la construcción de infraestructura, tanto de transporte como de distribución y manejo de productos. Esta situación le ha restado flexibilidad operativa y ha limitado su capacidad para responder a las necesidades del mercado de manera eficiente, lo que ha incrementado la vulnerabilidad de sus operaciones. Con la capacidad de producción actual, hoy se enfrentan cuantiosos niveles de importaciones lo que presiona la de por sí ya saturada red de los sistemas de transporte por ducto y marítimo, así como de la capacidad de almacenamiento y distribución en las zonas de mayor demanda. Además, el sistema de ductos se encuentra en una situación crítica, que afecta los costos de operación e incrementa el riesgo de afectar a las comunidades. Las prácticas operativas y de mantenimiento no son homogéneas. Por otra parte, están replanteándose las estrategias de confiabilidad y operación del sistema ante posibles actos de sabotaje contra la red. México tiene actualmente balanzas deficitarias entre sus producciones y sus consumos internos de gasolinas, gas natural, gas LP y petroquímicos. Las implicaciones de ello son claras: PEMEX ni siquiera cuenta con una infraestructura de transporte y almacenamiento lo suficientemente sólida para garantizar que, en los próximos años, se pudieran cubrir los faltantes con importaciones. El transporte de hidrocarburos enfrenta situaciones de saturación e ineficiencias que se reflejan en mayores costos y reducen aún más la seguridad del suministro. La saturación del transporte por ductos ha generado la necesidad de utilizar otros medios menos eficientes. En México, el 61 por ciento de los hidrocarburos transportados se realiza por ductos. Dicho porcentaje es inferior, en alrededor de siete puntos porcentuales, al que se observa en otros países. El uso intensivo de transporte terrestre en pipas en trayectos largos está resultando en costos adicionales de transporte contra otros medios más eficientes, seguros y económicos. Para cumplir con el suministro de productos, ha sido necesario utilizar medios de transporte de mayor costo, con el consecuente deterioro de los resultados financieros. Hoy, 5.7% de los combustibles son transportados por autotanques, en comparación con 3.4% en 2000. Infraestructura