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VIBRACIONES EN VOLADURAS

Los explosivos usados en la minería generan ondas que se


transmiten en todas las direcciones desde la fuente. Estas
vibraciones superficiales causadas por el paso de las
ondas de Rayleigh (principalmente) pueden ser registradas
en dos componentes horizontales y una vertical en forma
de registros contra el tiempo de aceleración, velocidad o
desplazamiento. Estas vibraciones pueden afectar las
edificaciones cercanas a la zona de operación de la mina.
La onda aérea y las vibraciones producidas por voladuras pueden
provocar esfuerzos internos, sobre estructuras y edificaciones
presentes en la vecindad de éstas y dependiendo de la combinación
amplitud-frecuencia producir, algún tipo de daño. En el caso del
daño por vibraciones, diversos investigadores han determinado que
la velocidad de vibración de partícula es el parámetro más
representativo del daño y es en la actualidad el que se mide y se
compara con estándares o criterios internacionales de vibración, los
cuales permiten determinar si se está alcanzando o no niveles de
vibración que puedan resultar en daño a una determinada
estructura. A través de la instrumentación con geófonos, es posible
determinar las vibraciones máximas expresadas en Velocidad de
Partícula (PPV) y la frecuencia a la que éstas vibraciones son
producidas y relacionarlas con los criterios de daño internacionales.
VIBRACIONES EN VOLADURAS
Trabajos de explotación de minas y excavaciones con uso
de explosivos en
áreas próximas a centros urbanos o poblaciones, generan
problemas ambientales diversos y entre ellos:
•Los relacionados a las vibraciones,
•Generar daños de estructuras
•Perturbación humana.
Para realizar la prevención y control de vibraciones
ocasionadas por las voladuras, los procedimientos son:

•Establecer la ley de propagación de la velocidad de


partículas considerando el tipo de macizo rocoso.

• La carga explosiva y la distancia.

Una vez establecida esta ley es posible implementar


medidas de prevención y control que permitan atenuar y
evitar los daños estructurales y humanos.
La voladura de rocas fue considerada como arte, basada en la
experiencia y pericia de los operadores. En la actualidad y cuando las
exigencia ambientales son cada vez mas restrictivas, se necesita
aplicar procedimientos científicos y fundamentos basados en
conceptos de la Dinámica de Rocas, aspecto que permite conocer
mejor la acción de los explosivos en los macizos rocosos, en función
de los mecanismos de rotura y respectivas propiedades
geomecánicas.

La falta de considerar los parámetros geológicos, estructurales y


mecánicos de la roca a ser volada y de los procedimientos de
prevención y control, las voladuras pueden causar grandes
magnitudes de impactos ambientales, que generalmente es debido a
la aplicación de excesiva carga explosiva, que pude ir mas allá de lo
requerido para fragmentar la roca.
De esos efectos, son cinco los que se destacan:

• Vibraciones transmitidas a los macizos y a las estructuras


adyacentes.
• Onda aérea (ondas de choque que se propagan a través
de la atmósfera conocidos como “airblast” y también
manifiestos en forma de ruido).
• Proyección de fragmentos de roca.
• Creación de polvos.
• Sobrerrotura del macizo rocoso.
Las vibraciones constituyen la causa mas común de las
preocupaciones y de protestas de las personas afectadas en
las vecindades de los trabajos de voladura. En algunos casos
estos reclamos pueden ser debido al desconocimiento de la
comunidad o por la acción de sorpresa causada por el
disparo.

Por lo tanto, los disparos deben ser efectuados en


conformidad con la legislación y en horarios propicios, por
que el choque y la ansiedad generados por los eventos de
vibración, estimulan a los propietarios a procurar daños
estructurales en sus propiedades y afecciones físicas.
El limite de la percepción humana (sujeto a la susceptibilidad de
cada individuo), es muchas veces la base de reclamos por parte de
terceros que, al sentir los disparos, pueden imputar a los trabajos
de excavación todos los daños ocurridos en sus residencias, a pesar
de que las intensidades de vibración sean considerablemente
inferiores a los límites máximos admisibles.

El limitar la percepción humana, establecidas por varios autores


obedecen a los criterios siguientes:
• Los que dependen solamente de la amplitud de la vibración por
ejemplo,

Kiely (1999) admite que el limite de la percepción humana es igual


a 0.3 mm.s -1 .
•Los que definen niveles de vibraciones detectables por el hombre,
como resultado del binomio velocidades de vibración y sus
respectivas frecuencias – por ejemplo, Goldman (1948) considera la
incomodidad causada por la velocidad de vibración, decreciente con
la frecuencia, como se observa en la figura siguiente:
Según este último criterio, los niveles de vibración detectables por el
hombre, considerando la velocidad de vibración y sus respectivas
frecuencias, pueden clasificarse en tres niveles: perceptibles,
objetables (incómodos) y peligrosos (intolerables).

Éstas últimas son capaces de provocar daños en estructuras y


constituyen una gama de valores para los cuales fueron pensados la
mayoría de los estándares vigentes en diversos países.
EFECTOS DE VOLADURAS
Y GESTIÓN AMBIENTAL

Los cinco impactos típicos de las voladuras (antes referidos) pueden


ser asociados al concepto de grado de riesgo, que se puede
cuantificar a través del producto entre la probabilidad de la
ocurrencia de aquél impacto y su gravedad, en términos del efecto
sobre los descriptores ambientales.

No deben ser confundidos los conceptos de Riesgo y Peligro.


•Riesgo - probabilidad del potencial agente expuesto a ser afectado
en las condiciones de uso y/o exposición, interesando la amplitud
del daño.

•Peligro - propiedad o capacidad intrínseca de algo (por ejemplo:


materiales, equipos, métodos y prácticas de trabajo) que tiene una
potencialidad para causar daños.

Considerando estos dos factores, las vibraciones se destacan por el


riesgo asociado, a la energía transmitida al macizo, a la perturbación
de estructuras y personas, si éstos están en las proximidades de los
trabajos de voladuras.
Otros impactos son de menor grado de riesgo, por que ocasionan
daños menores o por que tienen menor probabilidad de ocurrencia.
Por ejemplo, estudios estadísticos muestran que, en circunstancias
normales, la probabilidad de la ocurrencia de proyecciones de
fragmento a 600 m es de 1 para 10000000.

Además, este tipo de impactos, pueden ser controlados fácilmente


mediante la aplicación de capas sobre la zona de voladura (blasting
barricades).
Los efectos de las voladuras en terrenos y estructuras circundantes
pueden ser expresados en términos de desplazamientos
permanentes y transientes de las partículas constituyentes.
•Los efectos permanentes son constituidos esencialmente por
degradaciones de la integridad y desplazamientos efectivos, con
deformación no recuperable, de partes del macizo o estructura.
•La degradación es normalmente definida como la intensidad de
fisuración resultante y está íntimamente ligada al diámetro del
taladro (directamente proporcional).
•Los desplazamientos son causados por la expansión de los gases o
por efecto de la vibración y están en función de la red de
fracturación pre-existente.
•Los efectos transientes son los que resultan directamente de la
naturaleza de la vibración, expresados en forma de vibraciones en
los terrenos y en forma de onda aérea.

En el caso de que no ocurran los efectos permanentes, los


transientes son temporarios, significando esto que las partículas (del
terreno o de la estructura) retornan a sus posiciones originales
después del paso de la onda que transporta la tensión dinámica.
•Los efectos transientes son los que resultan directamente de la
naturaleza de la vibración, expresados en forma de vibraciones en
los terrenos y en forma de onda aérea.

En el caso de que no ocurran los efectos permanentes, los


transientes son temporarios, significando esto que las partículas (del
terreno o de la estructura) retornan a sus posiciones originales
después del paso de la onda que transporta la tensión dinámica.
Con relación a los macizos rocosos o estructuras afectadas, estos
efectos transitorios pueden ser divididos (por orden creciente de
distancia a la voladura) en:
1.Distorsiones estructurales.
2.Aumento o propagación de fisuras pré-existentes.
3.Caída de objetos.
4.Daños cosméticos.
5.Afección de instrumentos sensibles.
6.Percepción humana y el ruido.
Las cuatro primeras consecuencias señaladas (que son relacionadas
con la respuesta de la estructura), no llegan a ocurrir cuando los
límites máximos admisibles son considerados para prevenir los
daños cosméticos.
Los procesos de rotura de roca por acción explosiva, son
caracterizados por velocidades de vibración en orden de 700 a 1000
mm.s -1, por lo que los impactos ambientales por las voladuras, son
esencialmente debido a la vibración. Pero; las vibraciones causadas
por los equipos son menos importantes.

Los problemas ambientales generados por las voladuras se tornan


importantes cuando la explotación de minas u obras de excavación
se realizan próximo a áreas urbanas, por que las comunidades
vecinas exigen, cada vez mas, la garantía de la integridad física de sus
construcciones y el confort ambiental.
Los factores que influencian la atenuación de las vibraciones con la
distancia son:
•La expansión geométrica de las ondas.
•La progresiva separación de las tres componentes (horizontal,
transversal y vertical).
•Presencia de discontinuidades en los macizos (causando
reflexiones, refracciones,
difracciones y dispersiones).
•La fricción interna dinámica de las rocas.
Bajo ciertas condiciones las ondas no se atenúan necesariamente
con la distancia.

Por ejemplo en medios estratificados y si su geometría favoreciera,


las ondas pueden concentrarse o sobreponerse a otras reflejadas,
siendo posible medir mayor amplitud de vibraciones en puntos mas
distantes.

Los efectos de las vibraciones sobre las estructuras, no dependen


solo de la distancia y del tipo de estructura, sino también de la
litología local y de los materiales de fundación.
•Según Kramer (1996), las principales características de las
vibraciones son: la amplitud (expresada por el desplazamiento,
velocidad y aceleración de las ondas), la frecuencia y la duración.

• Investigaciones emprendidas en diversos países son concordantes


en admitir que los daños estructurales se correlacionan con la
amplitud de las ondas sísmicas y que entre los parámetros físicos
mas representativos es la velocidad de vibración de partículas (Dinis
da Gama, 1998).

• Dowding (1992) considera que, por ocurrir los daños estructurales


debido a las tensiones inducidas, la velocidad máxima puede ser
usada como un indicador de las tensiones dinámicas
PARÁMETROS FUNDAMENTALES
•La determinación de las propiedades dinámicas de los macizos donde
detonan explosivos, recorriendo a las mediciones de vibraciones y posterior
tratamiento de los datos, posee una doble finalidad: la caracterización de los
tipos de roca presentes y la utilización de estos datos en la previsión de los
mecanismos de propagación de las vibraciones en el macizo (Dinis da Gama,
1988).

• Es fundamental obtener, a partir de mediciones de vibraciones, los


parámetros que permiten el análisis de las vibraciones, la velocidad de
vibración de partículas y la frecuencia. La obtención de esos datos
experimentales (trabajos de campo) es hecha con sismógrafos de ingeniería
dotados de geófonos múltiples, apropiadamente localizados en el terreno con
relación a la geometría de la voladura. Los geófonos transforman la energía
mecánica de vibración en energía eléctrica con intensidad proporcional al
movimiento de oscilación del macizo.
•Después de cada detonación los geófonos reciben los impulsos
sísmicos, en diferentes instantes, registrándolos. En ese registro,
dependiendo de los límites de detección del equipo y del “trigger”
(valor mínimo de activación, definido para dar inicio la medición),
queda señalado el instante de la detonación, que constituye el inicio
del conteo del tiempo, relacionado a ese evento de vibración.
Las ondas sísmicas inducidas por las voladuras al macizo tienen tres
componentes:

- longitudinal (L) en dirección horizontal que pasa por los puntos


de detonación y de medición).

- transversal (T) perpendicular al anterior

- vertical en dirección vertical y ortogonal a las anteriores (V).


Pudiendo aún ser medida la onda aérea.
Ejemplo de un registro de vibraciones
. (registrado por BLASTWARE III)
FASES DE ROTURA EN UN TALADRO CON CARA LIBRE
.
ROTURA RADIAL COMO EFECTO DE LA TRANSFERENCIA DE LA
. ONDA DE DETONACION A LAS PAREDES DEL TALADRO COMO
CONSECUENCIA DEL IMPACTO Y DEL GRADO DE CONFINAMIENTO
• Es sabido que los dos componentes típicos de los macizos rocosos
son las partículas y las superficies de discontinuidad (fracturas, fallas,
etc.). Así, en función a éstos parámetros cada macizo se comporta de
forma singular al paso de las ondas de tensión, originando un efecto
de filtro sobre este sistema de ondas, de modo a vibrar para una
estrecha banda de frecuencias, que habitualmente se designa por
frecuencia dominante. Esta frecuencia es independiente de la
amplitud de las vibraciones y por lo tanto, del peso del explosivo
detonado.
• En la práctica, los registros presentan el régimen de variación de la
frecuencia típicamente transitorio, debido precisamente a las
heterogeneidades del macizo y a la complejidad en el mecanismo de
disipación de la energía.
• Sin embargo, siempre que sea posible, la frecuencia
dominante debe ser buscada mediante observación del espectro
de frecuencias obtenido por Frecuencia dominante
(4 a 11 Hz Þ PELIGRO para algunas estructuras)
Los intentos de modelizar el comportamiento de las estructuras,
debido a las vibraciones originadas por voladuras han demostrado su
ineficácia, debido a la enorme variabilidad y complejidad de los
parámetros que intervienen en la propagación de las ondas. Por esa
razón, generalmente se busca cuantificar los criterios de daño
estructural, a partir de datos experimentales.

Conocidas las amplitudes de la vibración y respectiva gama de


frecuencias dominantes, se puede prever las circunstancias de peligro
para la estabilidad de estructuras vecinas a través del cálculo con
relaciones empíricas.
Varios autores (Hustrulid, 1999; Dinis da Gama, 1998; López Jimeno
2003; etc.) reconocen que, actualmente, la ecuación mas usada por la
comunidad técnica y científica, para definir la ley de propagación de
las vibraciones en los macizos causado por las voladuras
(independientemente de su forma geométrica, localización y
cantidad), es el recomendado por Johnson (1971), que tiene la
siguiente forma general (referida por Gama & Bernardo,
2001):
V= a*𝑄 𝑏 ∗ 𝐷 𝑐
V= a*𝑄 𝑏 ∗ 𝐷 𝑐
Donde :

v es la velocidad de vibración de partículas máxima resultante (PVS)


[mm/s].

D es la distancia entre los puntos de detonación y de medición [m].

Q es la carga explosiva por retardo [Kg].

Las constantes a, b y c son características del local y de las


particularidades de las voladuras.
COHEFICIENTES TIPICOS PARA DIFERENTES LITOLOGIAS
Método OSM
La OSM (United States Office of Surface Mininig) publicó en 1983
las regulaciones finales concernientes al uso de explosivos,
tendiendo por el control de la vibración del terreno y de la onda
aérea.

Este método se base en los siguientes parametros:

1. LA DISTANCIA REQUERIDA: Es un factor de escala basado en


parámetros dimensiónales para la distancia usada. La distancia
requerida se extrae de la combinación de distancia y peso de la
carga que induce la generación del microtemblor.
• Dentro de las regulaciones esta la utilización del
método de diseño de voladura denominado
“Scaled Distance Equation Criterion”, o Criterio
de distancia escalada.
• Especifica un factor de diseño como distancia
requerida para utilizar a diferentes distancias
entre una vivienda y el sitio de voladura.

SD: Factor de distancia escalada de la tabla.


D: distancia desde la voladura a la vivienda.
W: peso del explosivo por cada 8 milisegundos.
2. Factor de distancia escalada para varias
distancias.

Fuente: Explosive and Rock Blasting. Robert Moharrd


Por ejemplo, sí una estructura residencial esta a 15
m. del sitio de voladura, SD = 22.5 es seleccionada
de la tabla. La carga de seguridad por retardo
entonces es:
Si una estructura residencial esta 150 m retirada
del sitio de voladura, el valor de SD seleccionado de
la tabla 9 es ahora 25, y la carga de explosivo por
retardo sería:

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