ETICA EN INGENIERIA

DOCENTE: ING. ALFREDO ROMERO KANA

2018 - I
 ETICA PROFESIONAL
1.- PROFESION.-
La evolución del ser humano ha ido de la mano con la ejecución de diversas
actividades centradas en el trabajo, en las habilidades y capacidades,
primero naturales y luego aprendidas, para solucionar problemas y
necesidades seguidas en la sociedad, y que dividieron en los oficios,
manualidades y finalmente en las profesiones. Hurtado E. (2018):105.
“Profesión” Es la actividad laboral para lo cual se ha preparado la persona y
que se fundamenta en un conjunto de conocimientos y capacidades
especializados, instrumentos ciencia y tecnología; orientada a la solución de
problemas reales y generando bienes y servicios en beneficio de la sociedad,
la profesión como tal debe tener una función social especifica. Hurtado E.
(2018):106.
2.- PROFESIONAL.-
El desarrollo acelerado de la sociedad, producto de un crecimiento de la
economía, de los adelantos tecnológicos, los cambios sociales entre otros
factores, han traído como respuesta, una diversificación de los profesionales en
dimensiones por un lado y a la especialización por otro lado; a ello ha
contribuido, las exigencias de una sociedad que cada día exige mayor
compromiso de los profesionales en cuanto a responsabilidades legales, deberes
morales, relaciones formales con sus clientes, y sobre todo mayor compromiso
ético y moral en el cumplimiento de sus contratos laborales. Hurtado E.
(2018):107.
Un profesional será el sujeto o persona moralmente apta, con instrucción
superior que debidamente calificado y reconocido académicamente, responsable
de sus acciones y omisiones (ante la sociedad, clientes, colegas y comunidad en
general), que desempeña una actividad laboral bajo ciertos parámetros jurídicos
y sociales en beneficio de la sociedad, recibiendo por su trabajo una
compensación económica, remuneración o salario. El profesional seguirá el
proceso formativo a lo largo de su vida profesional, mediante estudios de
actualización, y la experiencia adquirida. Hurtado E. (2018):107.
3.- ETICA PROFESIONAL.-
Como la define Silva Macarena (ibid.), “es la fuerza moral en el cual se
apoya el profesional. Es el fundamento ético de nuestro que hacer.
Públicamente declarado, reconocido y retirado”. “Declarado” cuando en la
institución educativa queda autorizado moral y académicamente para
ejercer su profesión. “Reconocido” cuando la sociedad simbólicamente
avala esa autorización, “Retirado” cuando la comunidad, el colegio
profesional o la institución laboral, a través de una autoridad, retira ese
reconocimiento, por una degradación, falla profesional o actos reñidos con
la sociedad, la ley, o falta a su compromiso ético. Hurtado E. (2018):109.
La ética profesional dentro del campo de la ética aplicada, es el conjunto
de valores que hacen, regular y mejoran el desarrollo de las actividades
profesionales hacia el bien común, y por la que se rige un profesional. La
ética profesional busca en cada profesional, el ejemplo moral, social,
económico y político, que lo caracterice y forje su personalidad como un
elemento útil en la sociedad. Hurtado E. (2018):109.
4.- DEONTOLOGIA PROFESIONAL.-
Fue el filosofo ingles Jeremy Bentham en 1836 en su obra póstuma “Deontología
o ciencia moral”, que introdujo el termino “deontología” que se aplica al ámbito
de la moral; en otros términos, es un tratado de la ciencia del deber, del estudio
de los fundamentos del deber y normas morales. Para Bentham, la base de la
deontología se sustenta en principios de libertad y utilitarismo, es decir, los actos
buenos o malos de los hombres, solo se explican en función de la felicidad y
bienestar. Junto con la axiología, la “deontología” es una de las dos ramas
principales de la ética normativa. Hurtado E. (2018):110.
Axiología: rama de la filosofía que estudia los valores y juicios de valor.
La “deontología profesional” es el conjunto de normas preceptos vinculantes
para una colectividad profesional, mínimamente exigibles a los profesionales en
el desempeño de sus actividades. Son los gremios o colegios profesionales los que
finalmente determinan las normas donde se imprimen los deberes mínimamente
exigibles a sus colegiados y que van en los denominados códigos deontológicos.
Hurtado E. (2018):110.
5.- DIFERENCIAS ENTRE ETICA PROFESIONAL Y DEONTOLOGIA
PROFESIONAL.-
Evidentemente “ética profesional” y “deontología profesional” no son
términos sinónimos, como muchas veces lo interpretan los colectivos
profesionales, generando confusión entre sus colegiados, Hurtado E.
(2018):111.
Del articulo “deontología profesional: los códigos deontológicos”, publicado
por la unión profesional (2009), Refiriéndose a los profesionales, menciona de
la “existencia de una ética y una deontología determinada, donde la ética
profesional se centra en determinar y perfilar el bien de una determinada
profesión (aportación al bien social), y la deontología profesional por su
parte, se centra en definir cuales son las obligaciones concretas de cada
actividad” y resume en el siguiente cuadro las diferencias entre “ética
profesional” y “deontología profesional” además menciona que la
“deontología tiene consecuencias de carácter sancionador” Hurtado E.
(2018):112.
ETICA PROFESIONAL
Orientada al bien, a lo bueno
No normativa
No exigible
Propone motivaciones
Conciencia individual
predominante
Amplitud: se preocupa por lo
máximos
Parte de la ética aplicada
DEONTOLOGIA PROFESIONAL
Orientada al deber (el deber debe
estar en contacto con lo bueno)
Normas y códigos
Exigible a los profesionales
Exige actuaciones
Aprobada por un colectivo de
profesionales
Mínimos obligatorios establecidos
Se ubica entre la moral y el
derecho.
6.- PRINCIPIOS RECTORES DE LA ETICA PROFESIONAL.-
Muchos filósofos e investigadores de la ética, han coincidido en definir los
principios rectores que direccionan la ética profesional, principios que todo
profesional debe practicarlos, sin que ello signifique, el cumplimiento o
aplicación de las normativas que establecen los códigos deontológicos o éticos
en los diversos gremios y colegios profesionales, los principios de la ética
profesional provienen originalmente de la bioética y de las ciencias
biomédicas.
La importancia de los principios, es que estos son imperativos de tipo general,
que deben funcionar como un marco de referencia analítico, orientando sobre
lo que es bueno y lo que es malo. Los principios generales, derivan en otros
mas específicos, hasta llegar a las decisiones singulares. (Hirsch, ibid.).
Hurtado E. (2018):113.
Los principios que describe Hirsch, son:
EL PRINCIPIO DE BENEFICENCIA.-
Este principio implica todas las formas de acción profesional que buscan beneficiar a
otras personas, cada profesión se plantea y legitima frente a los demás la
consecución de ciertos bienes y servicios. Tanto con respecto a los usuarios que
reclaman un trabajo bien hecho como la sociedad en su conjunto, que pretende
resolver problemas prioritarios con su contribución (Bermejo, 2002). Hurtado E.
(2018):113.
EL PRINCIPIO DE NO MALEFICENCIA.-
Este principio, resalta la obligación del profesional en no infligir o provocar daño
alguno a otros (clientes, grupos sociales, o incluso sociedad). Consiste en actuar e
intervenir profesionalmente, de modo que no se ponga riesgo o lastime a las
personas. Este principio es relevante en el marco de todas las profesiones y
particularmente en profesiones vinculadas con el hábitat de las personas y en la
solución de sus necesidades básicas, como es el caso de la ingeniería civil. Cortina
(ibid.) plantea que el sujeto “tendrá que considera siempre el efecto que sus
decisiones van a tener posibles afectados, tratando de evitar o minimizar al máximo
estos daños” Hurtado E. (2018):114.
EL PRINCIPIO DE AUTONOMIA.-
El “principio de autonomía” como tal, busca evitar la asimetría que pudiera
generarse entre el profesional que presta sus servicios y el usuario o beneficiario
que las recibe. Si el profesional con su preparación, capacitación y profesionalidad
en el desarrollo de sus actividades debe hacer el bien al usuario y a la sociedad,
entonces puede decirse que el puede tener un dominio y ascendencia sobre el o los
beneficiarios, que desconocen o no entienden esas capacidades del ejercicio
profesional. La relación de asimetría, puede convertirse en una dependencia entre
el profesional y el beneficiario de sus servicios, creando una suerte de
asistencialismo e incluso, un aprovechamiento de esta condición para influir social y
políticamente en la conciencia del usuario.
Finalmente cualquier practica profesional debe favorecer a la autonomía y
capacidad de autogestión del beneficiario, sea personal y colectivo. Hurtado E.
(2018):115.
Principio de justicia:
Hirsch citando a Bermejo, señala que el “principio de justicia” se hacen presentes
tres protagonistas: los usuarios que reclaman determinados bienes y servicios, el
profesional que requiere de medios para ofrecerlos y los responsables públicos,
que representan el conjunto de la sociedad y buscan conseguir un cierto equilibrio
entre necesidades, exigencias y expectativas de todos. Es importante que los
beneficiarios sean consientes de que dependen de la capacidad de las
instituciones para satisfacer sus demandas. Hurtado E. (2018):116.
El “principio de justicia” como se entiende, solo será efectivo, si el profesional y
los colectivos profesionales, asumen su rol social dentro de la sociedad, y
entienden que tienen un compromiso con sus usuarios y con la sociedad y que
será, en ultima instancia, la que reciba los beneficiarios o sufra los daños de una
practica profesional bien o mal realizada. Hurtado E. (2018):116.
8.- DIMENSIONES E IMPLICANCIAS DE LA ETICA PROFESIONAL.-
DIMENSIONES DE LA ETICA PROFESIONAL.-
La ética profesional en casi todas las profesiones, se enfoca en dos campos
diferenciados, que involucra obviamente al individuo, al profesional que como
sujeto es el que va ejecutar la actividad profesional y por otro lado, la lógica
organizativa y estructural de la profesión, que vincula a la formación profesional, a
los colectivos profesionales y a las normas que lo direccionan. Hurtado E.
(2018):116.
En ese orden, se identifican dos campos o dimensiones, como lo menciona Gabriela
Salome en su articulo “las dos dimensiones de la ética profesional: ética y
deontología”, el primero como “dimensión del sujeto” que se fundamenta en la
“ética profesional” propiamente dicha y que enfoca la noción del “sujeto” y el
segundo como “dimensión normativa”, que se fundamenta en la deontología y que
enfoca la noción de “norma” y “ley”, que se complementan con otras nociones
importantes en el desempeño profesional como la “responsabilidad”. Hurtado E.
(2018):117.
IMPLICANCIAS DE LA ETICA PROFESIONAL.-
La ética profesional se define como el “conjunto de valores que hacen, regulan y
mejoran el desarrollo de las actividades profesionales hacia el bien común”, y si
entendemos que el “bien común, es el bien o bienes (pudiendo ser estos, los que
aportan las instituciones publicas, sean sociales, de desarrollo o económicas, de
lasd que dependemos), de los que se benefician todos los ciudadanos, o en
particular una comunidad”, entonces, implícitamente, todas las actividades que
desarrolla el profesional, deben perseguir el bien común.
Si ante el estado y la sociedad, el profesional ético debe entender que tiene una
relación directa ante el estado y de servicio y compromiso ante la sociedad;
teniendo como medio, el denominado contrato social, por el cual, se somete a las
leyes y normas establecidas por el estado para preservar el orden social, incluyendo
los derechos humanos y obviamente, la preservación del medio ambiente. Hurtado
E. (2018):118.
Las implicancias de la ética profesional ante esta relación estado – sociedad –
profesional, conlleva a que el profesional ético sea:
RESPONSABLE ANTE EL ESTADO Y LAS LEYES QUE LO REGULAN:
Ante el estado, respetando la voluntad popular y garantizando con sus acciones la
democracia civil.
Ante la ley, cumpliendo las leyes y normas del país en el que reside y trabaja, con
pleno conocimiento de su responsabilidad profesional en el orden civil y penal;
evitando cualquier acto de corrupción, extorsión y soborno sea cual fuere su
magnitud, sobre todo, denunciando cualquier acto fuera de la ley con las pruebas
objetivas requeridas por la justicia; cumpliendo sus contratos y compromisos
profesionales con eficiencia, calidad y economía. Hurtado E. (2018):119.
RESPONSABLE ANTE LA SOCIEDAD, LA COMUNIDAD Y SU ENTORNO AMBIENTAL:
Ante la sociedad, respetando a sus autoridades sin que ello conlleve al
sometimiento y teniendo siempre presente la libertad como base de autonomía
personal, con igualdad como base del entendimiento social y fraternidad como base
del entendimiento con todos los actores vinculados a su actividad profesional y el
entorno social en donde interactúa.
RESPONSABLE ANTE EL TRABAJADOR Y LA ENTIDAD EN LA QUE TRABAJA:
Ante el trabajador, colega o dependiente profesional, procurando que las personas
bajo su mando o protección, sin excepción, conozcan sus derechos y obligaciones,
que tengan las mejores condiciones de trabajo (con seguridad, salud ocupacional y
desarrollo humano profesional); evitando abusos de poder, y contra los derechos
humanos de sus empleados y de estos ante cualquier persona, cliente o usuario, sin
importar su condición laboral, de raza, genero, religiosa o incapacidad física.
RESPONSABLE ANTE SU COLECTIVO PROFESIONAL Y SUS COLEGAS:
Ante su colegio profesional, respetando su organización, participando activamente
en el mismo, y respetando y obedeciendo lo dispuesto en el código deontológico;
evitando actos reñidos con la moral, las buenas practicas técnicas, y realizar sus
actividades con dignidad y dignificando su profesión; velando por el prestigio, la
dignidad y el respeto de la profesión en el ámbito social; sosteniendo el punto de
vista y criterio profesional libre de conflictos de interés imparcial, y ante exigencias
incorrectas del cliente y renunciar a su tarea si no se puede impedir que se lleve a
cabo lo incorrecto. Hurtado E. (2018):120.
RESPONSABLE ANTE AI MISMO Y COMO PROFESIONAL:
Se dilucidan dos dimensiones, como profesional y como persona.
Como persona de identifican tres competencias: físicas, intelectuales y sociales.
Dentro de las competencias físicas, debe respetar, ejercitar y proporcionarle
habilidades físicas a su cuerpo; como competencias intelectuales debe formarse
profesional y culturalmente, cultivando la lectura y profundizando el ejercicio
espiritual para sentirse bien consigo mismo; en la dimensión social, debe formar
sociedad como un elemento útil y servical, modesto y tolerante para relacionarse
con todas las personas sin distinción de religión, raza, idioma, política y genero,
debe ser comprensivo para entender a todos los individuos y colectivos que no estén
de acuerdo con sus conceptos y comportamientos. Hurtado E. (2018):120.
En la dimensión profesional, debe ser competente, atento y solicito ante el cliente,
el entorno y la sociedad, debe mostrar su calidad profesional y personal, cultivando
su imagen y prestigio, acompañado de una moral y principios inalienables; debe
saber trasmitir sus conocimientos y practicas profesionales incentivando el
desarrollo técnico profesional de otras personas. Hurtado E. (2018):121.
8.- VALORES ETICOS PROFESIONALES FUNDAMENTALES.-
Los valores éticos son los que nos forman como personas, y nos permiten un
desarrollo integral y posicionarnos como individuos y sujetos sociales para
convivir en armonía dentro de una comunidad o sociedad. Los valores son
muchos, variados y de diferente percepción (variando este por la cultura, religión
y política, principalmente), que permiten diferenciarse en valores
universalmente aceptados o finales y valores instrumentales o secundarios que
permitirán consolidar a los primeros. Hurtado E. (2018):121.
Al hablar de los valores éticos profesionales se incide en valores que permiten el
ejercicio profesional considerando la formación profesional, el ámbito,
especialización, mercado laboral profesional, entre otros factores profesionales,
e interactuando con los demás profesionales en beneficio de la sociedad como fin
ultimo. Los valores generalmente aceptados por todas las profesiones, sin
especificar ninguna que son los siguiente:
LA LIBERTAD.-
Como profesionales, podemos decidir con libertad sobre cualquier coyuntura o
situación que se nos presente, evaluando y decidiendo sobre la mejor opción para
nuestro trabajo, sin que perjudique a las demás personas, comunidad o sociedad.
El profesional libre es el que, al ser moralmente es libre, no se sujeta a coacción,
dadivas o corrupción. El profesional libre es el que, además de ser altamente
capacitado y moralmente apto, es capaz de tener iniciativa, creatividad, decisión
y liderazgo, para elegir lo que técnica y éticamente es correcto.
LA VERDAD.-
El profesional, ha sido formado en valores y conocimientos, por lo que tiene un
dominio de su mente de todos sus procesos cognitivos, por lo que puede formarse
un concepto claro de la verdad, por lo que en su lenguaje técnico profesional no
puede existir la mentira; de ser así, se estaría dudando de sus calidades
profesionales y de su valores profesionales. Hurtado E. (2018):123.
LA JUSTICIA:
La sociedad ha creado el derecho y la ley para buscar la justicia. El derecho al ser
normativo e institucional de la conducta humana y la sociedad, se inspira en
postulados de justicia cuyo contenido y forma se basa en las relaciones sociales.
La ley por su lado, es la regla o norma establecida por la autoridad superior para
regular, de acuerdo con la justicia, actos vinculados con las relaciones sociales.
Esta justicia comúnmente denominada “justicia humana”, es un conjunto de
reglas y normas que forman un marco para la convivencia entre sujetos sociales
(personas, instituciones). Hurtado E. (2018):124.
En la “ética profesional” el profesional actuara con justicia, si entiende
plenamente su rol social, su compromiso con los usuarios, sus clientes y sociedad
en general, actuando con conciencia como guía espiritual y con inteligencia para
discernir con equidad, a separar el bien del mal, lo cierto de los falsos y lo justo
de lo injusto.
LA RESPONSABILIDAD:
Según el diccionario de la lengua española, responsabilidad es la “capacidad
existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las
consecuencias de un hecho realizado”. La responsabilidad es un valor que
responde a la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, analizar,
orientar, valorar y asumir las consecuencias de tus propios actos, libremente. El
fundamento de la responsabilidad es la libertad de la voluntad. Hurtado E.
(2018):124.
En la “ética profesional” la responsabilidad profesional esta vinculada al
cumplimiento de las obligaciones asumidas en el ejercicio de su profesión, sea por
un contrato legal por el cual responde ante la ley, o por un compromiso de palabra
por la confianza que imprime su nombre, por el que responde su conciencia.