entre los distintos organismos de la Tierra a través de diversas reacciones entre la biosfera, la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera. Este intercambio permite que el carbono regrese a la atmósfera y que retorne a los seres vivos. La explotación de combustibles fósiles para sustentar las actividades industriales y de transporte (junto con la deforestación) es hoy día una de las mayores agresiones que sufre el planeta, con las consecuencias por todos conocidas: cambio climático (por el efecto invernadero), desertización, etc. El carbono es esencial para construir las moléculas orgánicas que caracterizan a los organismos vivos.
Los productores utilizan el Dióxido de Carbono para fabricar Glucosa que
le sirve de alimento y como materia prima para formar estructuras. Los vegetales constituyen el primer "eslabón" en la cadena alimentaria. En los ciclos biogeoquímicos se pueden reconocer dos partes o compartimientos: la biótica y la abiótica. La parte biótica: Comprende la inclusión de sustancias inorgánicas en el organismo y la subsiguiente descomposición y re-mineralización. La parte abiótica: El medio contiene gran cantidad de sustancias inorgánicas, que se descomponen con lentitud y están a disposición del organismo en forma abundante y fácil (agua, dióxido de carbono, oxigeno) o escasa y difícil (fósforo y nitrógeno, por ejemplo).
El ciclo del Carbono es el proceso sucesión de transformaciones que
sufre el carbono a lo largo del tiempo.
El Ciclo del Carbono es esencial para la vida en la tierra debido a que el
Carbono es un elemento necesario para el desarrollo de la fotosíntesis, entonces de una manera indirecta las actividades como la alimentación de muchos seres vivos está estrechamente relacionado con el Ciclo del Carbono.