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El Morador en el Umbral

Por H. Spencer Lewis F.R.C.


Traducido del Rosicrucian Forum No. 2 de 1998, Pág. 2. Vol. 68
Traducción de Luis Victoria F.R.C.

A través de los antiguos archivos y escritos Rosacruces de naturaleza ritualistica y


ceremonial hay una frecuente referencia a “El morador en el Umbral”. De hecho, este
termino o frase es tan distintamente Rosacruz, y de tanto significado esotérico que es
a menudo utilizado como un medio de identificar cualquier cosa de naturaleza mística
o ceremonial, o cualquier principio místico, que sea distintivamente Rosacruz. Es la
frase compañera de otra bien conocida expresión Rosacruz, “Cruzando el Umbral”. Los
Rosacruces de algunas tierras durante el siglo pasado a menudo se identificaban el
uno al otro hablando casualmente sobre el Umbral en cualquier discusión filosófica,
religiosa o mística que se llevase a cabo; e inmediatamente aquellos que fuesen
Rosacruces mostraban, mediante su expresión facial, que habían reconocido la
palabra. Entonces uno u el otro preguntaba si había conocido “el Morador en el
Umbral” o si alguna vez había “cruzado el Umbral”, etc.

Estas frases se han hecho tan populares que ya no son secretas, y yo no estaría
violando ninguno de los secretos de las altas iniciaciones de Templo de la Orden
Rosacruz al señalar que en el caso de tales iniciaciones el Neófito, el cual ha de ser
aceptado en el Templo, tiene que cruzar el Umbral o conocer al “Morador en el
Umbral”. Sin embargo todas las referencias Rosacruces al Morador en el Umbral no se
refieren a la iniciación de Templo solamente, sino también a una condición cósmica o
esotérica en donde cada Rosacruz en progreso tarde o temprano descubre que hay
un carácter simbólico conocido como el “Morador en el Umbral”. Es sobre este
carácter simbólico y el principio esotérico envuelto sobre lo cual deseo hablar en este
momento.

Recientemente yo preparé un artículo para esta revista que trataba con el tema del
Advenimiento de las Sombras y la Noche Obscura. Cualquier miembro de nuestra
organización que no haya cuidadosamente leído este artículo relacionado con las
sombras debería leerlo en conjunto con el presente artículo. Al referirse a la edición de
Octubre [1933] del Foro nuestros miembros encontraran el articulo.*

Para fines de entender el principio esotérico envuelto en cruzando el Umbral, y


conocer el personaje que allí habita, debemos darnos cuenta primeramente, que hay
multiplicidad de Umbrales en nuestras vidas, y que algunos de ellos, o la mayoría de
ellos, son del mundo material, mientras que una porción de ellos- y quizás los mas
importantes- son cósmicos, o psíquicos, o espirituales; o de cualquier forma que se les
quiera llamar. En otras palabras, a través de la vida de cada místico que se ha iniciado
en el camino del desenvolvimiento e iluminación hay incidentes diarios y de casi cada
hora que llevan sus pasos a un Umbral de algún tipo, y casi diariamente; y
frecuentemente durante cada día de la semana; ese estudiante se encuentra cara a
cara con el Morador en el Umbral.

*Este articulo, “Cuando Vienen las Sombras”, fue reimpreso en una edición del Foro
Rosacruz(Rosicrucian Forum). Ver edición en Ingles de 1997 No. 2 del Foro, pagina 20.
El mismo articulo también esta disponible en Scribd, user name; Luis0922.

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Estos Umbrales son periodos cruciales en la vida de cada estudiante y adepto, y
debemos ser sinceros y no ocultar el hecho que aun el mas avanzado y altamente
evolucionado de los místicos de repente se encuentra al mismo borde del Umbral, y
muy a menudo de cara a cara con el “Morador en el Umbral” cuando menos se lo
espera. En otras palabras la obtención de mayor conocimiento y desenvolvimiento, y el
avance a lo largo del sendero a los grados mas altos de entendimiento y de poder
psíquico, no previenen de aquellas condiciones cruciales que constituyen genuinos
Umbrales aun a los mas iluminados. Es cierto que mientras mas avanzado sea el
estudiante, y mientras mas cuidadosamente haya organizado su vida y dirigido sus
asuntos, rara vez se encontrara a si mismo en el Umbral, y mientras mas desarrollado
y fortalecido por poderes cósmicos y psíquicos esté, mas fácilmente cruzará el Umbral,
o lo evitará y escapará de los efectos desagradables resultantes de cualquier conflicto
con el “Morador en el Umbral”.

Debido a esto se verá que ambos, el nuevo estudiante o Neófito y el Adepto avanzado,
deben evitar los errores de juicio, de pensamiento y acto, cuando se encuentren al
borde del Umbral, o cuando estén cara a cara con el “Morador en el Umbral”. El
Adepto, sin embargo, tiene la ventaja de estar bien entrenado, y bien preparado para
esta condición, mientras que el Neófito no siempre entenderá lo que debe hacer, y por
lo tanto estará menos calificado para evitar los errores. Es por el beneficio de ambos,
el Neófito y el Adepto por lo que deseo hablar sobre estos temas, y arrojar una
advertencia a tiempo debido a los cambios cósmicos* que se aproximan por todo el
mundo durante los próximos doce meses. Los grandes cambios que están a punto de
llevarse a cabo, y que se levaran a cabo, van a traer aun mas a los Neófitos y los
adeptos cara a cara con el Umbral y el Morador en el, que ningún otro tiempo en años
recientes. Es nuestro deber preparar a nuestros miembros y aun de ayudar a aquellos
que no lo son pero que son buscadores del sendero para entender algunos de los
principios envueltos.

* Este artículo fue escrito en la década de 1930 antes de la Segunda Guerra Mundial (LV).

Yo acabo de señalar que el Umbral siempre esta cerca, y en muchas formas y


condiciones. Cientos de veces en el transcurso del año el estudiante promedio del
sendero y el buscador de la luz se encuentran a si mismo cara a cara con el portal
abierto. Condiciones en su entorno, problemas personales y dificultades, y a menudo
la voz del Tentador, lo exhorta a que cruce el Umbral hacia el pasaje abierto y a entrar
en la cámara que yace al otro lado del mismo. A menudo la calmada voz interior le
advierte a no cruzar el Umbral, sino que vacile, que escuche a la voz interior o al
impulso cósmico a través de la intuición, y que retrace sus pasos y se devuelva desde
el Umbral. En el momento que alguien cruza el Umbral, sin embargo, condiciones
Karmicas son creadas inmediatamente para bien o para mal y el precio ha de ser
pagado, la compensación ha de ser hecha por cruzar a través del Umbral y entrar en
la extraña cámara.

Es aquí que el individuo se enfrenta cara a cara con el “Morador en el Umbral”. Yo


prefiero la frase “Morador del Umbral” ya que el Morador no esta siempre sobre el
Umbral, pero a menudo dentro de la misteriosa cámara y puede ser visto o sentido al
detenerse uno sobre el Umbral listo para entrar en la misma.

En nuestras ceremonias místicas de Neófito el que cruza el Umbral simbólico de la


iniciación es advertido por el carácter simbólico que habita en el Umbral (como una

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representación de la calmada voz interior) a “escoger el camino hacia la Luz o la
Obscuridad!” La cámara misma es siempre obscura, y la persona que ha entrado se
encuentra a si mismo en un dilema, por lo que el sabe que sus próximos pasos serán
de importancia y de que al detenerse en el Umbral a escoger, o entrará en la
obscuridad y creara mal Karma para si mismo; o entrará en la Luz y creara Karma
afortunado.

Cada vez que alguno de nosotros estemos cara a cara con algún problema personal,
y nos permitamos pausar en vacilación tratando de decidir si deberíamos hacer aquello
lo cual algo fuera de nosotros nos tienta a hacer, o aquello lo cual algo dentro de
nosotros nos tienta a hacer por igual, estamos en ese momento de cara a cara con el
Umbral. Es durante esta pausa de vacilación que el individuo deberá escoger si seguir
el camino de la Obscuridad o de la Luz, y el “Morador en el Umbral” estará allí para
fines de examinarnos y probarnos. En un momento el nos tentará para que
escuchemos la voz de la Luz. El apelará a nosotros para que escuchemos las
palabras fascinantes y tentadoras del engaño y la decepción, y después nos exhortará
para que escuchemos las maravillosas palabras doradas de la verdad. Nosotros solos,
detenidos allí en vacilación, debemos decidir si lo verdadero o lo falso, la Luz o la
Obscuridad, tendrán la victoria.

A lo largo de nuestras vidas nos enfrentamos cara a cara con esta situación de prueba
en el Umbral. Podemos estar en necesidad de cosas mundanas cuando de repente se
nos presenta una oportunidad en la cual podemos conseguir las cosas que buscamos.
Pausamos para razonar y analizar, y al hacer esto nos detenemos al pie del Umbral y
esperamos. Mientras esperamos y tratamos de razonar sobre lo que debiésemos
hacer, la voz del Morador nos exhorta a recordar nuestras obligaciones morales,
nuestra ética y código de vida, nuestros elevados principios y nuestra promesa. Luego
el Morador nos tienta con una bella película de la felicidad que vendrá al echar de lado
nuestra ética y moralidad al ignorar por el momento, nuestro voto de principios y
propósitos.
El trata de hacernos creer que en esta ocasión y en sola esta circunstancia podríamos
evadir y evitar nuestras obligaciones, que podríamos encubrir nuestro error, y que
podríamos entregarnos a la decepción y aun ser felices. El Morador presenta los dos
lados con igual interés y fascinación. La decisión descansa en nosotros, y al escoger
creamos nuestro Karma para el futuro.

Leemos una carta, un libro o escuchamos una declaración hecha que arroja alguna
duda sobre la bondad de nuestros estudios, de nuestros principios, de nuestra alta
ética, o de nuestra habilidad para obtener las mejores cosas de la vida. Al escuchar o
leer sobre estos argumentos, de repente nos encontramos otra vez al pie del Umbral
con la grande y misteriosa cámara de obscuridad ante nosotros en la cual mora la
verdad o la falsedad de las cosas que hemos escuchado o leído. Nosotros sentimos
que debemos ir a través del Umbral hacia la cámara y encontrar la Verdad. El Morador
en el Umbral observa nuestra vacilación y nos exhorta a cruzar el Umbral, a entrar en
su dominio y escuchar a sus argumentos duales. Una vez tomada la decisión la victoria
será para la Luz o la Obscuridad, la felicidad o la tristeza. El místico en el sendero,
joven o viejo, es tentado frecuentemente por esas cosas que lo llevan hacia el Umbral
y lo dejan en un serio dilema -perplejo, en enigma, y en profunda necesidad de
consejo. Mientras mas desarrollada sea su consciencia y entonamiento, mas sutiles
serán los Umbrales a los cuales se acercará, y mas difícil será para el decidir, pero

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siempre se le dejará solo para decidir por si mismo, y siempre será el creador de su
propia carrera, el constructor de su propia vida, y el hacedor de su propio Karma.

Aquellos que moren por algún tiempo en esta gran cámara de obscuridad sin llegar a
una decisión, o que lleguen a la decisión equivocada, estarán rodeados por la
obscuridad de la noche y el advenimiento de las sombras. Esto podría durar por días y
semanas, y durante este tiempo el individuo estará en miseria mental y espiritual, y su
mente se llenara de duda y escepticismo, con sospecha y aun con envidia y odio. Es
un periodo de de gozo para las fuerzas del mal y uno triste para las fuerzas de la Luz.

Para estar preparados, el joven Neófito y el adepto avanzado por igual, deben ser
advertidos sobre el hecho de que hay tales Umbrales y tales Moradores en el y que por
lo tanto estén siempre conscientes de sus poderes de razonamiento y pensamiento y
de su gran habilidad para escuchar a la calmada voz interior para determinar cual es
el espíritu de la Verdad hablando y cual es el espíritu del mundo, del materialismo, de
la decepción y de la obscuridad. Es poco común, verdaderamente que aun el Neófito,
sin dejar de contar con el adepto en el sendero, sea incapaz de determinar cual voz le
esta hablando en el Umbral. Muy a menudo para tranquilizar su propia consciencia el
pretenderá pensar que las relucientes y fascinantes tentaciones del mundo material
eran posiblemente los susurros de su calmada voz interior y que creyó que estaba
haciendo o decidiendo correctamente. Pero él rara y realmente se engañará a si
mismo y por supuesto el nunca engañará al Cósmico, y la ley Karmica trabajara aun
uno se haya engañado a si mismo o no.

Es también de notar que una y cada prueba en estos Umbrales son crisis de
importancia en la vida de uno en el sendero. Hay mucho mas relacionado con cada
uno de estos eventos que lo asociado solamente a los incidentes del evento mismo.
En otras palabras, cada vez que una decisión se hace de una forma u otra en el
Umbral, hay mas envuelto en ella que simplemente los resultados pertinentes al asunto
que se ha estado analizando. Cada vez que una decisión se toma equivocadamente,
no esta solamente la creación de deudas Karmicas que deben ser pagadas, sino
también un debilitamiento de la moral e integridad, del poder y desarrollo de nuestro
ser interno y externo. Y por el contrario, siempre que la decisión sea correcta y de
acuerdo con el espíritu de la Verdad no es solamente una victoria para el individuo en
sus asuntos materiales u otros asociados con el problema, sino es una victoria moral
para el poder y desarrollo del ser interno y conlleva a un avance notable en el sendero.
Cada una de estas victorias es como un escalón que eleva al individuo hasta un plano
más alto y le otorga una recompensa espiritual más rica de lo que pudo nunca
anticipar.

El individuo que se permite a si mismo ser tentado por el Morador en el Umbral y cede
a las cosas mundanas o rompe su promesa, viola sus obligaciones, echa a un lado su
código moral y de ética, o anula sus ideales en tal momento, descenderá mas y mas
bajo en su desarrollo y progreso interno hasta que después de un numero de tales
tristes experiencias el ser interno será sofocado, la calmada voz interior amordazada,
el maestro interno inprisionado, y el ser psíquico espiritual se hará retroceder. Tales
personas se convierten, en un sentido cósmico, en almas perdidas. Ellos deben ser
redimidos y salvados por el proceso esotérico de la regeneración . Si ellos dejan esta
vida sin haber sido completamente regenerados su próxima encarnación será un
estado mas bajo de condiciones mundanas, morales, mentales y físicas;
encontrándose a si mismos rodeados por obstáculos y por cada factor disuasivo y

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debiendo batallar su camino a través de grandes dificultades para elevarse a si
mismos a igualar el próximo plano de desarrollo.

Por otra parte aquellos que constantemente salen victoriosos y que ganan sus batallas
en el Umbral, logran más poder y más asistencia cósmica en su desarrollo llegando a
ser los grandes maestros y adeptos en esta vida. Y cuando el momento de la
transición llega, se encuentran a si mismo preparados apropiadamente para la próxima
encarnación la cual comienza con bendiciones, con ventajas y cualidades que le
permitirán ocupar una posición mas feliz y exitosa en la vida. No nos debería
sorprender por lo tanto, encontrar que el cruce simbólico del Umbral es un rasgo
importante de todas las iniciaciones Rosacruces de templo, puesto que la iniciación
dentro de la Orden es verdaderamente el escoger de un camino desde la obscuridad
hacia la Luz y es el acto culminante de una decisión que es para el bien, siendo una
victoria moral, ética y psíquica para el individuo. Por esta razón el Umbral y el “Morador
en el Umbral” son palabras y términos significativos para los Rosacruces.

Copyright: Este Articulo ha sido extraído de la publicación "The Rosicrucian Forum" No 2 de


1998, Pág. 2 Vol. 68, con Copyright de la Suprema Gran Logia de A.M.O.R.C (todos los
derechos reservados).

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