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Desde 0 meses a 3 años

De 6 a 12 meses
Índice

0. Introducción

1. Objetivos básicos del desarrollo de los niños con


ceguera o con deficiencias visuales graves

2. El niño de 0 a 6 meses.
Descripción de los objetivos de este período para las
distintas áreas del desarrollo
2.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización
2.2. Área de comprensión sensoriomotora y cognición
2.3. Área de manipulación
2.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial
2.5. Área de hábitos y autonomía

3. El niño de 6 a 12 meses. Descripción de los objetivos


de este período para las distintas áreas
del desarrollo.
3.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización
3.2. Área de comprensión sensoriomotora y cognición
3.3. Área de manipulación
3.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial
3.5. Área de hábitos y autonomía

4. El niño de 12 a 18 meses. Descripción de los objetivos


de este período para las dis tintas áreas
del desarrollo.
4.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización
4.2. Área de comprensión sensoriomotora y cognición
4.3. Área de manipulación
4.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial
4.5. Área de hábitos y autonomía

5. El niño de 18 a 24 meses. Descripción de los


objetivos de este período para las distintas
áreas del desarrollo.
5.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización
5.2. Área de comprensión sensoriomotora y cognición
5.3. Área de manipulación
5.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial
5.5. Área de hábitos y autonomía

6. El niño de 24 a 30 meses. Descripción de los


objetivos de este período para las distintas
áreas del desarrollo.
6.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización
6.2. Área de comprensión sensoriomotora y cognición
6.3. Área de manipulación
6.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial
6.5. Área de hábitos y autonomía

7. El niño de 30 meses a 3 años. Descripción de los


objetivos de este período para las distintas áreas del
desarrollo
7.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización
7.2. Área de comprensión sensoriomotora y cognición
7.3. Área de manipulación
7.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial
7.5. Área de hábitos y autonomía
Introducción
El presente libro fue desarrollado pensando en los padres de los niños con deficiencias
visuales graves. Confiamos en que la sistematización de los objetivos básicos que presen-
tamos, su organización y las orientaciones que se proponen pueda hacer que esta guía
resulte un instrumento útil, para los padres que los lleve a un camino de aceptación.
Lo que hoy sabemos y deseamos transmitir se lo debemos a otros profesionales, psicólo-
gos, psiquiatras, psicopedagogos y padres que trabajaron con sus hijos, y le observaron
con reflexión.
Este documento es una guía del desarrollo de los niños con deficiencias visuales graves
desde los 0 meses hasta los 3 años.

El titulo, de este libro, hace referencia a una concepción de la aceptación temprana, que
la única forma de favorecer el desarrollo del niño es estando con el, apoyándolo en cada
momento de su vida.

Durante los primeros años de vida los niños ciegos, están en una situación de mayor
dependencia respecto de las iniciativas de los padres, por otro lado los niños no videntes
reciben mucha información y tienen muchas experiencias sin que hayan sido programa-
das de forma intencional por los adultos que conviven con ellos, estos niños acceden a
muchas experiencias de forma espontánea, pero en términos comparativos dependen
mas de un adulto intermediario.
En este sentido, es importante proporcionarles oportunidades de experimentación;
aproximarles elementos del entorno, que de otra forma quedarían excluidos de su campo
perceptivo, ayudarles a integrar e interpretar coherentemente los estímulos del mundo
exterior.

Los niños no aprenden pasivamente según lo que los adultos queramos enseñarles, los
niños desde muy pequeños van consiguiendo sucesivos logros a partir de sus necesidades
y sus deseos.
Nuestra responsabilidad como padres, como adultos, e integrantes de su entorno familiar
es precisamente estimular estos deseos, darles oportunidades de aprender, presentar-
les una información asimilable para ellos…y esto es solo posible desde una interacción
positiva, en un clima tranquilo y confortable y desde un profundo amor al niño y a sus
características particulares.

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1. Objetivos básicos del desarrollo de los niños ciegos

El título de este libro hace referencia a una


concepción, de la Atención Temprana: que la única
forma de favorecer el desarrollo del niño es ponernos
en su lugar. Esto es, no tomarlo como un sujeto pasi-
vo que nosotros moldeamos, sino como una persona,
con necesidades, sentimientos y deseos propios. Esto
nos permitirá entender que cada conducta del niño tie-
ne un significado y un porqué. Desde esta concepción,
los padres de un niño sin visión y otras personas signifi-
cativas para él tenemos un papel: ayudarle a descubrir el
mundo, a interesarse por él, a amarlo y a comprenderlo.

Es cierto que, durante los primeros años de la vida, los ni-


ños ciegos están en una situación de mayor dependencia
respecto de las iniciativas de sus padres y/o de otros adultos
próximos a ellos. Los niños videntes reciben mucha infor-
mación y tienen muchas experiencias sin que hayan sido
programadas de forma intencional por los adultos que
conviven con ellos. Por supuesto, los niños sin visión tam-
bién acceden a muchas experiencias de forma espontánea,
pero en términos comparativos dependen más de un adul-
to intermediario. En este sentido, es importante propor-
cionarles oportunidades de experimentación; aproximarles
elementos del entorno, que de otra forma quedarían exclui-
dos de su campo perceptivo; y ayudarles a integrar e inter-
pretar coherentemente los estímulos del mundo exterior.

Creemos que las sugerencias y las orientaciones que in-


cluimos en esta guía para la consecución de los sucesi-
vos logros del desarrollo evolutivo favorecen el acceso
a un mundo experiencial más rico e interesante, sin que
esto signifique que estas orientaciones deban tomarse
al pie de la letra. Ahora bien, proporcionar un ambiente

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rico no significa, en absoluto, someter al niño a un ritmo
de estimulación o actividad continuo o acelerado. Es tan
importante proporcionarle estímulos como preservarle de
ellos. Es tan importante la actividad como la tranquilidad.

En todo caso, los niños no aprenden pasivamente según lo


que los adultos queramos enseñarles. Los niños, desde muy
pequeños, van consiguiendo sucesivos logros a partir de
sus necesidades y sus deseos. Nuestra responsabilidad como
adultos es precisamente estimular estos deseos, darles opor-
tunidades de aprender, presentarles una información asimi-
lable para ellos... y esto es sólo posible desde una interac-
ción positiva, en un clima tranquilo y confortable y desde un
profundo respeto al niño y a sus características particulares.
Por último, somos conscientes de que a los padres de los
niños ciegos, precisamente en uno de los períodos críticos
de su vida, los profesionales les exigimos actitudes y com-
portamientos que no siempre pueden mantener. Esta guía
puede resultarles útil si la toman como referencia para el
desarrollo de sus hijos, pero en absoluto pretende conver-
tirse en una exigencia más ni suplir el apoyo que algunos
profesionales y familiares pueden brindarles. Si es impor-
tante respetar los sentimientos y los deseos de los niños,
no lo es menos atender al estado anímico de sus padres.

Cualquier ayuda, cualquier orientación, sólo resulta eficaz


si se presta en el momento oportuno.
Si la lectura de este texto remueve sentimientos muy
dolorosos, es mejor aplazarla y relacionarse con el niño de
forma natural desde la posición que cada padre adopte
espontáneamente.

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Dame una estrella, madre, si me quieres,
¿No dices que en el cielo hay estrellas a chorros?
¡Dame una, madre para jugar con ella!

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Objetivos básicos
del desarrollode los niños con ceguera
o con deficiencias visuales graves

El niño de 0 a 6 meses

El niño de 6 a 12 meses

El niño de 12 a 18 meses

El niño de 18 a 24 meses

El niño de 24 meses a 30 meses

El niño de 30 meses a 3 años

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Comunicación lenguaje y Comprensión sensorial
socialización motora y cognición
• Se calma con el contacto • Da señales de respuesta a los estí-
• Sonríe y se ríe en situaciones ade- mulos externos
cuadas • Presta atención al sonido y busca la
• Atiende preferentemente a la voz fuente
de la madre • Vuelve la mano para coger el objeto
• Vocaliza y emite algún sonido con- • Se muestra atento cuando le hablan
De 0 a 6 meses sonántico
• Explora el rostro y el pelo de la
madre
• Protesta cuando tiene hambre o
esta incómodo

Manipulación y conducta Motricidad gruesa esque- Hábitos y autonomía


adaptativa a los objetos ma corporal y organización
• Vuelve la cabeza hacia el tete
espacial cuando se le coloca en la mejilla
• Mantiene las manos preferentemen-
te abiertas • Abre la boca para recibir el
• Mantiene la cabeza erguida es-
• Juega con sus manos y con las del alimento
tando boca abajo en los brazos del
adulto • Se alimenta con cuchara
adulto
• Sujeta activamente • Duerme fuera de la habitación de
• Puede ponerse de lado estando
• Chupa los objetos los padres
boca arriba
• Agita para obtener sonido • Mantiene hábitos regulares de
• Acostado boca arriba se impulsa
alimentación y sueño.
• Recupera un objeto colocado sobre hacia atrás
el pecho • Se mantiene sentado con apoyo
• Juega con sus pies (*)

(*) Estos objetivos suelen conseguirse


al final de este período o al inicio
del siguiente.

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Comunicación lenguaje y socialización
• Acepta generalmente las propuestas del adulto
• Reclama y protesta oportunamente
• Hace algún gesto para continuar un juego o actividad
• Establece algunas relaciones diferenciadas con otros miembros de la familia
• Hace extrañamiento
• Tolera periodos cortos de espera
• Bisilabea repetitivamente
• Dice no con la cabeza
De 6 a 12 meses • Aparecen las primeras palabras con intención comunicativa
• Hace alguna gracia familiar
• Responde diferenciadamente cuando se le llama por su nombre

Comprensión sensorial Manipulación Motricidad gruesa esquema


motora y cognición corporal
• Cambia el objeto de mano • Realiza y le gustan los juegos corpo-
• Reconoce sonidos familiares y • Golpea horizontalmente rales con el adulto
juguetes propios • Golpea verticalmente • Se mantiene sentado sin apoyo
• Muestra preferencia por un objeto • Da palmitas • Sentado, hace apoyos laterales
y lo retiene • Saca objetos de un bote de boca ancha cuando se le desequilibra
• Busca entre sus piernas cuando cae • Aprieta un muñeco de goma blando • Hace rotaciones de boca abajo a
el objeto para obtener sonido boca arriba y viceversa
• Coge por coordinación oído-mano • Pulsa un botón blandito (*) • Se sienta en una silla baja
• Entiende el “toma” • Repta o avanza estando boca abajo
• Retira un pañuelo de su cara • Se mantiene de rodillas
• Retira una pantalla para encontrar • Se mantiene de pie con apoyo (*)
un objeto escondido • Pasa de tumbado a sentado (*)

Hábitos y autonomía
(*) Estos objetivos suelen conseguirse al final de este período o al inicio del siguiente.
• Inclina el biberón y bebe indepen-
dientemente
• Chupa pan o galletas
• Come sentado en una silla
• Hace algunas conductas de antici-
pación de situaciones cotidianas
• Se muestra más activo en los hábi-
tos de la vida diaria

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Comunicación lenguaje y Comprensión sensorial
socialización motora y cognición
• Echa brazos a la madre desde otro
adulto •Señala tres partes de su cuerpo
• Dice adiós con un gesto • Muestra interés por los objetos
• Tira besos • Entiende el “dame”
• Acepta a otras personas conocidas • Busca objetos escondidos en
• Tiene alguna jerga expresiva o diversidad de lugares
imitación • Tira de una cuerda para conseguir

De 12 a 18 meses • Dice 2 ó 3 palabras con sentido o


sonidos consistentes
un objeto (*)

• Responde a alguna
pregunta sencilla

Manipulación y conducta Motricidad gruesa esquema Hábitos y autonomía


adaptativa a los objetos corporal y organización
• Toma alimentos blandos y semitri-
espacial turados
• Explora los objetos
• Destapa un bote redondo • Bebe de una aza o vaso que se le
• Se mantiene en un balancín o en un
• Saca anillas ensartadas en un palo sujeta
correpasillos
vertical • Conoce el plato y la cuchara y sabe
• Salta sobre una pelota o cama elásti-
• Saca las chinchetas del clavijero para qué sirven
ca, de las manos del adulto
• Mete objetos en una cubeta • Colabora en las tareas de vestirse y
• Pasa de sentado a de pie.
• Abre puertas y cajones desvestirse
• Se desplaza sentado
• Se desplaza de pie con apoyo
• Camina sujeto a un correpasillos
• Camina de forma independiente (*)

(*) Estos objetivos suelen conseguirse


al final de este período o al inicio
del siguiente.

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Comunicación lenguaje y socialización
• Aumenta la ansiedad ante la separación
• Soporta pequeñas frustraciones
• Obedece alguna orden sencilla
• Comprende muchas frases familiares y emplea algunas expresiones con
intención
comunicativa:
- Utiliza diferentes entonaciones: pregunta, enfado, pena
- Expresa deseos o demandas de forma verbal
De 18 a 24 meses - Dice como mínimo entre 4 y 6 palabras con sentido
- Imita o termina algunas palabras
- Puede construir frases de 2 o 3 palabras (*)

Comprensión sensorial Manipulación Motricidad gruesa esquema


motora y cognición corporal
• Tapa un bote redondo
• Mantiene la atención durante pe- • Mete una bola en un bote con pren- • Trepa a un sofá
ríodos de tiempo cortos sión dígitopalmar • Avanza y controla el correpasillos
• Comprende deprisa / despacio como • Ensarta anillas en un palo • Gatea
actividad sensoriomotora • Vuelca el bote para sacar • Sube escaleras de la mano sin alter-
• Comprende arriba / abajo como nar pies
actividad sensoriomotora • Se pone en cuclillas
• Inicia el juego del “como si...” • Lanza la pelota (*)

Hábitos y autonomía (*) Estos objetivos suelen conseguirse al final de este período o al inicio del siguiente.

• Se quita los calcetines y zapatos


como acción de desvestirse
• Toma alimentos sólidos y variados
• Abandona la alimentación con
biberón
• Permanece sin chupete durante el
día
• Indica cuando tiene el pañal sucio

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Comunicación lenguaje y Comprensión sensorial
socialización motora y cognición
• Besa y acerca la cara para que le • Comprende los conceptos lleno /
besen vacío
• Habla por teléfono con familiares • Identifica objetos familiares por su
• Muestra conductas oposicionistas uso
• Amplia su vocabulario y emplea • Selecciona un objeto entre tres
frases más complejas: • Identifica algunos juguetes realistas
- Utiliza frases de dos o tres palabras • Generaliza acciones de juego a
De 24 a 30 meses - Imita e incorpora muchas palabras varios sujetos
que oye al adulto
• Le gusta que le cuenten cuentos (*)
• Se enorgullece de sus éxitos (*)

Manipulación Motricidad gruesa esque- Hábitos y autonomía


ma corporal y organización
• Parte plastilina • Intenta utilizar la cuchara
• Inicia tareas de apilar
espacial • Bebe sosteniendo el vaso
• Mete objetos pequeños en frascos de • Controla esfínteres
• Se desliza por un tobogán
boca estrecha • Identifica su ropa más común
• Se desplaza solo por la casa
• Coloca chinchetas con pinza de tres • Pasa la noche en su habitación
• Puede guiarse siguiendo una pared
dedos
• Se baja del correpasillos apoyado en
• Explora un relieve en una superficie
un mueble
bidimensional
• Baja escaleras con apoyo
• Chuta apoyándose

(*) Estos objetivos suelen conseguirse


al final de este período o al inicio
del siguiente.

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Comunicación lenguaje y socialización
• Es capaz de hacer compatibles aspectos positivos y negativos de sus figuras
significativas
• Puede soportar la ausencia temporal de los padres
• Establece con el padre una relación específica y significativa
• Comprende y acepta algunas normas
• Empieza a interesarse por otros niños
• El lenguaje oral predomina sobre cualquier otra forma de comunicación
gestual:
–utiliza palabras que no son nombres ni verbos
–combina al menos 2 palabras para expresar petición
–responde a preguntas sencillas sobre sus experiencias inmediatas
30 meses a 3 años –responde a preguntas sencillas de dónde y qué
–combina al menos 2 palabras para expresar posesión
–dice su nombre y los años que tiene
–habla habitualmente en primera persona
–utiliza el plural regular

Cognitiva Manipulación Motricidad gruesa esquema


corporal
• Puede elegir entre dos alternativas • Realiza una exploración organizada
propuestas de los objetos • Se desplaza con intencionalidad
• Realiza diferentes acciones simbóli- • Desenrosca y casi enrosca • Maneja el triciclo sin pedales
cas de forma aislada • Hace torres de piezas sencillas con • Salta con los pies en el suelo con
• Inicia el trabajo en espacios bidi- ayuda algún apoyo
mensionales • Mete monedas en huchas (*) • Puede correr de la mano del adulto
• Domina los conceptos dentro-fuera • Inserta bolas gruesas en cuerda • Experimenta diferentes formas de
• Inicia la diferenciación de tamaños semirígida (*) desplazarse
(grande-pequeño) • Dirige una mano donde le indica la • Puede seguir un ritmo.
• Empieza a distinguir los conceptos otra en espacios bidimensionales
encima-debajo • Encaja círculo en un tablero indivi-
• Inicia la diferenciación de formas: dual
redondo-no redondo
• Inicia actividades de clasificación
• Domina los conceptos mucho/uno/ Hábitos y autonomía (*) Estos objetivos suelen conseguirse
ninguno al final de este período o al inicio del
• Recuenta un grupo de 1 ó 2 ele- • Puede quitarse algunas prendas de siguiente.
mentos ropa
• Utiliza la cuchara para remover
líquidos
• Abre y cierra grifos
• Intenta secarse las manos
• Pide ir al lavabo
• Tira de la cadena
• Colabora en algunas tareas de
orden

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2.

De 0 a 6 meses
El niño de 0 a 6 meses descripción de los objetivos de
este periodo para las distintas áreas del desarrollo

Se calma con el contacto

Cualquier bebé, de manera espontánea, busca


calor y proximidad.
Sin ellos no pueden hacerse verdaderamente
personas. Esto es así para todos los niños y ad-
quiere, si cabe, especial significado en los niños
sin visión.

Si el niño llora y se calma cuando lo cogemos


en brazos, es señal de que todo va bien. Pode-
mos felicitarnos por ello. Ya habrá tiempo de
acostumbrarle a esperar. Los niños sin visión no
siempre encuentran la manera de decirnos a los
adultos que estamos ahí fuera y que les gusta
que les arrullemos. Es más, a veces, cuando los
cogemos, aunque estén a gusto, no saben expre-
sarlo como lo hacen otros niños videntes.

Si el niño permanece mucho tiempo sin reclamar


atención, no debemos creer que está tranquilo
y que no necesita nada. Puede que no encuen-
tre la manera de comunicarse con nosotros.
Es importante hacerle ver que estamos con él,
dispuestos a acariciarle y mecerle.

Sonríe y ríe en situaciones adecuadas

La aparición de la sonrisa en los bebés tiene un


componente visual y está favorecida por la res-
puesta gestual de las personas que les rodean. En
los primeros meses, la sonrisa de los niños ciegos
suele ser más leve y se da con menos frecuencia
que en los niños con visión. Esto no significa que
el niño no esté a gusto o que no nos reconozca
como padres o figuras de referencia.
Para saber si nuestras carantoñas le resultan pla-
centeras podemos observar sus manos, su tono
corporal o su nivel de atención, que muchas veces
se manifiesta con una cierta quietud.
Si mantenemos el juego y el contacto con el bebé
comprobaremos cómo, progresivamente, su son-
risa se va haciendo cada vez más clara y su risa
más alegre.

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De 0 a 6 meses

Atiende
preferentemente
a la voz de la madre

Durante nueve meses el


bebé ha estado familiari-
zado con la forma parti-
cular de hablar de su ma-
dre. Es lógico que ahora
prefiera su voz a la de los
demás miembros de
la familia.
Es importante que ella le
hable mientras le baña o
cuando le tenga en bra-
zos... Esto contribuirá a
que la identifique más
fácilmente. En general,
no es necesario hablarle
continuamente, ni hacerlo
alzando la voz, sino con
naturalidad, como a uno
mismo le gustaría que le
hablaran si fuese tan pe-
queño como él. Es acon-
sejable hablarle antes de
cogerlo, como para ad-
vertirle: “estoy aquí y voy
a tomarte en brazos”. La
misión del padre en estos
primeros meses es más in-
directa pero no menos im-
portante: cuidar y apoyar
a la madre para que ella
pueda vincularse más sin-
gularmente con el niño. Es
un imperativo biológico.

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De 0 a 6 meses
Vocaliza y emite algún sonido

Los bebés, desde los primeros meses,


disfrutan experimentando con su voz
y con los sonidos que emiten. La defi-
ciencia visual no debe alterar directa-
mente el desarrollo del lenguaje y los
niños sin visión disfrutan también de
estas primeras emisiones. Sin embar-
go, las vocalizaciones espontáneas
suelen ser más escasas y producirse
durante períodos más cortos.

Ellos emiten estas primeras vocaliza-


ciones como respuesta a las iniciati-
vas de los adultos, pero no pueden
usarlas para reclamar activamente su
atención. Esto puede, a su vez, redu-
cir estas iniciativas, lo que repercuti-
ría negativamente en la producción
del lenguaje.

Es bueno hablarle, pero no continua-


mente. Lo haremos suavemente, dán-
dole tiempo para que él responda.
Podemos imitar sus sonidos, variarlos
un poco para que él intente repetir-
los, ponerle su mano en nuestra boca
o en la garganta para que sienta las
vibraciones...

Es importante que cuando hablemos


al niño lo hagamos de forma espon-
tánea, cada uno como seamos. Así él
se acostumbrará a los diferentes to-
nos de voz y expresiones.

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De 0 a 6 meses

Explora el rostro y/o algunos ob-


jetos personales de la madre

El rostro humano es una de las primeras


imágenes que más interés suscita de ma-
nera espontánea. En los niños privados
de visión, este interés debe ser inducido,
aprovechando sus recursos perceptivos.

Para ello, estando frente a él, podemos


colocar sus manos en nuestra cara, dejar-
le que nos toque la boca y juegue con
ella, que explore el pelo, la barba, la
nariz... o cualquier objeto personal que
tengamos: el collar de mamá, la corbata
de papá, la coleta de su hermanita, los
pendientes de la abuela, las
gafas del abuelo...

Suele resultar un juego gratificante para


el bebé y para los adultos que nos rela-
cionamos con él.

Aunque todos juguemos con el niño, es


lógico y adecuado que en estos primeros
meses prefiera las características particu-
lares del rostro de la madre.

Protesta cuando tiene hambre o está incómodo

Muchos padres, en el afán de atender a su hijo de forma


intachable, se proponen que sus necesidades estén siempre cubiertas
y sus deseos satisfechos: “el niño no debe llorar, sus biberones han de
estar siempre a punto y los pañales secos”.
Sin embargo es necesario que, a veces, el bebé experimente pequeñas
frustraciones: sensaciones de hambre o incomodidad. Si nos adelanta-
mos siempre a sus necesidades, no podrá experimentar estas sensacio-
nes y no podrá reconocer que existe alguien externo a él que responde
satisfaciéndolas. Esto es, no llegará a comprender que es posible protes-
tar y que, cuando lo hace, hay alguien disponible que le resuelve buena
parte de sus problemas.

15
2.2.

De 0 a 6 meses
Área de comprensión sensorio motora y cognitiva.

Da señales de respuesta a los estímulos externos


Desde muy pronto los bebés dan respuestas a estímulos
ambientales. Los niños con deficiencia visual también
responden tempranamente, aunque no puedan hacerlo
a estímulos visuales. Por ejemplo, si el bebé está en la
cuna y se escucha un ruido fuerte, una puerta o un obje-
to que cae, se sobresaltará o irrumpirá en llanto.

Un poco más tarde, hacia los tres o cuatro meses,


cuando esté tranquilo y le hablemos, le acariciemos o
pongamos una música suave, responderá dándonos
alguna señal: una sonrisa, una apertura de manos, un
movimiento corporal o una actitud de alerta.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que el exce-
so de ruido ambiental no le permite centrar su atención
y posiblemente refuerce una actitud pasiva y de ensi-
mismamiento. En este sentido, resulta muy inadecuado
poner continuamente música o la radio, pensando que
eso le calma o le hace compañía.

Si el bebé se muestra pasivo y no observamos respuestas


al ambiente, es conveniente consultar con algún profe-
sional con experiencia en atención a niños discapacita-
dos visuales y tratar de comprender qué puede
estar pasando.

Presta atención al sonido y busca la fuente

Como hemos dicho en el objetivo anterior, los niños,


aun sin visión, prestan desde muy pronto atención a
sonidos ambientales, a no ser que existan otras dificul-
tades añadidas. Para ayudar al niño a localizar la fuente
del sonido podemos hablarle en distintas posiciones, con
voz pausada y cariñosa.

En un clima de silencio, podemos ofrecerle algún sona-


jero de sonido no estridente que le resulte atractivo.
Cuando dé señales de atención le haremos ver que el
sonajero está ahí. Después se lo acercaremos a su mano
y repetiremos el sonido un par de veces. Debemos tener
en cuenta que los sonidos fuertes y un nivel de ruido
alto no favorecen la atención del niño. En cualquier
caso, recordemos que es la voz de la madre la más signi-
ficativa para el bebé y es adecuado que así sea.

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De 0 a 6 meses

Vuelve la mano para coger un objeto Se muestra atento cuando le hablan

Al finalizar el primer semestre de vida, los niños Cuando los niños ciegos están atentos suelen
deficientes visuales inician la conducta de buscar permanecer quietos. Es como si dijeran: “sigue
los objetos al contacto con los mismos. Esto es, contándome cosas que me resultan muy inte-
cuando rozan un objeto, son capaces de girar su resantes; no puedo moverme ni hacer ruidos
mano para asirlo. Cuando el niño haya consegui- porque me distraigo”. Esta quietud no debe ser
do coger objetos y sostenerlos en su mano con interpretada como falta de interés o pasividad.
una cierta facilidad podemos empezar a compli- No es conveniente hablarle de forma incesante
carle la tarea. ni darle muchos estímulos a la vez.

En lugar de colocar directamente el objeto en su Puede aturdirse con tanta sobre-estimulación.


mano se lo ofreceremos rozando el lado externo Es mejor hacerlo de forma espontánea y tran-
de ésta, procurando que el niño la vuelva quila, haciendo pausas para que el niño pueda
para cogerlo. también participar, emitiendo algún sonido o
realizando algún gesto que nos indique que está
Al principio, debemos hacerlo con juguetes interesado en el “diálogo” con nosotros. Crear
alargados y de poco peso que son de más fácil ese clima de comunicación privilegiada es el
prensión y suelen gustarles. Son muy adecuados mejor regalo que podemos hacer al bebé.
también para esta actividad los sonajeros sen-
cillos con mango, maracas pequeñas, muñecos
blandos de goma o de tela...

17
2.3.

De 0 a 6 meses
Área de manipulación

Mantiene las manos Juega con sus manos y las del adulto
preferentemente abiertas

Hasta los tres meses los bebés mantienen los Los niños videntes encuentran del máximo interés mo-
puños cerrados la mayor parte del tiempo. A ver sus manos y pasan muchos ratos observándolas.
partir de ese momento, el mundo está dispo- Para el niño sin visión, durante los primeros meses de
nible para que lo exploren. Despertar en los vida no hay ningún juguete más estimulante que las
niños ciegos el placer por tocar es el punto manos del adulto.
de partida para que puedan conocerlo y dis-
frutarlo. Podemos favorecer la apertura de Desde muy pequeño, si le ofrecemos un dedo nuestro
sus manos colocando nuestro dedo pulgar comprobaremos cómo se aterra a él, y pronto lo chu-
dentro de su puño; soplando en sus palmas; pará con verdadero deleite. Muchas veces preferirá ju-
realizando juegos infantiles como “la buena gar con nuestras manos que con objetos y sentiremos
ventura”; deslizando sus manos por nuestra que las busca cuando estemos próximos a él.
cara... Pero cuidado, siempre sin forzarle, ju-
gando, jugando, jugando.

18
De 0 a 6 meses

Sujeta activamente

En general los bebés y particularmente los bebés sin visión se sien-


ten más atraídos por el contacto humano que por el mundo de los
objetos. Sin embargo, despertar su interés por éstos es también ne-
cesario.

La privación visual hace que su mundo de experiencias quede res-


tringido y el bebé está en buena medida en una situación de depen-
dencia de las iniciativas del adulto, por lo que somos nosotros los
que debemos procurar poner el mundo de los objetos a su alcance.

Al principio, el asir es un movimiento reflejo. Ahora se trata de que


el niño realice esta función de una forma más intencional.

Las primeras veces que le ofrezcamos un juguete, lo colocaremos en


su mano para que la cierre sobre el mismo. Le ofreceremos objetos
variados que estimulen su curiosidad; aunque siempre debemos te-
ner en cuenta que la forma y el tamaño del objeto sean adecuados
a la mano del niño.

Los juguetes pueden ser blandos y moldeables (muñecos de goma


blanditos, o de trapo rellenos de arroz), o estrechos y alargados
para facilitar la prensión. En este caso cuidaremos que el objeto no
sobresalga mucho de su mano.

Chupa los objetos

Hacia los tres o cuatro meses los niños pueden controlar ya algunas
acciones, como por ejemplo, chupar los objetos que tienen en sus
manos. Estas acciones les motivan, disfrutan con ellas y las repiten
una y otra vez.

La boca es para todos los niños durante los primeros meses la prin-
cipal fuente de estimulación. De forma natural, tienden a explorar
objetos con ella.

Si les damos objetos variados con texturas diferentes, enriquecere-


mos su mundo de sensaciones y experiencias.

En el caso de los niños con discapacidad visual es importante tam-


bién animarles a explorar con sus manos, ya que tienden a prolongar
esta conducta y puede restringir otras formas más evolucionadas
de experimentación.

19
De 0 a 6 meses
Agita para obtener un sonido

En general, los niños sin visión se muestran muy interesados


en conseguir sonidos y aprenden pronto a agitar los objetos
sonoros, poco después de haber logrado asirlos.

Si no lo consigue de forma espontánea, podemos mover sua-


vemente su mano, hasta que él mismo se dé cuenta de que
así puede lograrlo. Debemos cuidar que los sonidos no sean
reverberantes o demasiado estridentes, que tienden a exci-
tarle excesivamente.

Podemos utilizar juguetes comercializados como sonajeros


pequeños o maracas, o fabricarlos nosotros mismos con bo-
tes estrechos rellenos de arroz, legumbres, arena... Hay que
cuidar que los tapones cierren herméticamente y emplearlos
siempre en presencia de un adulto. El niño sin visión disfruta
mucho agitando los juguetes sonoros, pero esta conducta co-
rre el riesgo de quedar fijada, lo que le impediría encontrar
formas más creativas de utilizar los objetos.

Si observamos que repite esta actividad insistentemente, in-


tentaremos hacerla evolucionar. Para ello, le ofreceremos
juguetes no sonoros enseñándole a golpearlos contra una su-
perficie o darle dos objetos para obtener el sonido que tanto
le interesa golpeándolos entre sí.

Recupera un objeto colocado sobre el pecho

Los bebés al principio utilizan cada mano de forma indepen-


diente lo que les permite asir y agitar. Pero cualquier con-
ducta exploratoria o el manejo de los juguetes de una forma
más evolucionada requiere la utilización coordinada de las
dos manos.

El primer paso de la coordinación ¿¡manual es que el niño


junte sus manos en la línea media. Para facilitar esta posición
podemos ofrecerle algunos objetos situados sobre su pecho.
Éstos serán preferentemente planos, con texturas o formas
que despierten su curiosidad.

Resulta útil también prender en la ropa del niño un par de


cascabeles o algún sonajero pequeño que le motivarán a ju-
gar con ellos llevando sus manos a la línea media.

20
De 0 a 6 meses

2.4. Área de motricidad gruesa, esquema


corporal y organización espacial

Mantiene la cabeza erguida estando boca abajo y Puede colocarse de costado estando boca arriba
en los brazos del adulto
Los niños, al nacer, ignoran las posibilidades que su cuer-
A las pocas semanas de vida, la mayoría de los niños po les ofrece. Será la ejercitación motriz lo que les permi-
videntes levantan su cabeza para mirar y consiguen tirá tomar conciencia de su propio cuerpo, de sus posibili-
mantenerla erguida. dades de movimiento y de su ubicación en el espacio.
Los niños ciegos consiguen este objetivo varios meses Hacia los tres meses los bebés sin visión, estando tumba-
más tarde. La falta de motivación visual hace que habi- dos boca arriba en una colchoneta o en una superficie no
tualmente permanezcan con su cabeza apoyada sobre la muy blanda, pueden colocarse de lado.
cuna o sobre el hombro de la madre.
Si el niño no lo hace espontáneamente, podemos ayudar-
Sin embargo, es importante que el niño deficiente visual le ofreciéndole uno de nuestros dedos a modo de asidero
consiga también sostener su cabeza erguida, lo que o apoyo, empujándole a la vez suavemente por la cadera
resulta necesario para un mejor control postural. contraria. Por ejemplo, si el niño sujeta nuestro dedo con
su mano derecha, le ayudaremos a rotar sobre este costa-
Para ello, los padres pueden colocar al niño boca do, empujándole suavemente desde su cadera izquierda,
abajo sobre sus piernas o su abdomen, sosteniéndole por mientras que le hablamos colocados a su derecha y le
debajo de las axilas, procurando que eleve levemente el animamos a que se aproxime a nosotros.
cuello, mientras realizan con él algún juego corporal.
Al principio, seguramente el niño tome una actitud más
Podemos favorecer también esta postura con algunos pasiva, debiendo ser nosotros los que le impulsemos a dar
ejercicios de balanceo boca abajo o colocando una cuña el giro. Progresivamente, iremos retirando nuestra ayuda,
bajo el pecho del niño, mientras le distraemos con algún procurando que tenga un papel cada vez más activo y
juguete o le damos un masajito en la espalda. realice los movimientos de forma más independiente.

21
De 0 a 6 meses
Tumbado boca arriba, se impulsa
hacia atrás

Hasta que los niños llegan a rea- en una hamaca o balancín.


lizar movimientos intencionales Para favorecer estos desplaza-
como los cambios de postura, el mientos, cuando el bebé esté des-
ponerse de pie o el caminar, hacen pierto en la cuna, jugando con sus
movimientos que en principio no pies, podemos llevárselos hacia
tienen una finalidad concreta. el borde inferior de la misma. De
esta forma percibirá que hay un
El impulso que los bebés se dan ha- tope sobre el que se puede apoyar
cia atrás en la cuna cuando están y poco a poco irá tomando impul-
tumbados boca arriba es el primer so para desplazarse hacia atrás.
desplazamiento que van a hacer Podemos también hacer este ejer-
por sí mismos, aunque de forma cicio cuando esté en cualquier su-
inicialmente no intencional. perficie amplia: colocaremos las
palmas de nuestras manos contra
Suelen hacerlo por el placer de la las plantas de sus pies y le presio-
ejercitación y por su tendencia a naremos hasta que él se impulse.
colocarse en los bordes de la cuna,
con cuyo contacto se sienten más También realizará este impulso
protegidos. cuando lo tengamos en nuestras
Más adelante aprenderán que ese piernas, aunque de momento no
mismo movimiento les sirve para es aconsejable que llegue a poner-
desplazarse en superficies más se de pie, ya que puede ocasionar
grandes o para darse impulso y ba- futuros problemas
lancearse cuando les coloquemos posturales.

Se mantiene sentado
con apoyo

La posición vertical, aunque sea con libertad, antes de adquirir la


con apoyo, resulta una postura más sedestación.
activa y evolucionada, y permite al
niño manejar los objetos con mayor Desde los cinco meses, aproxima-
destreza. Pero para que los niños se damente, podemos recostar al niño
sienten, los músculos de su espalda sobre almohadones o en alguna
deben tener fuerza suficiente. Si hamaca adecuada para esta edad.
intentamos que se sienten antes de Podemos también sentarle sobre
que su musculatura esté preparada nuestras piernas de manera que
para sostenerse, puede resultar per- su espalda quede apoyada sobre
judicial para su espalda. Es conve- nuestro vientre. En esta posición
niente que pasen bastante tiempo el niño estará cómodo y resulta
tumbados, en un espacio amplio, además una postura muy adecuada
sobre una colchoneta o una superfi- para experimentar y manejar sus
cie similar que les permita moverse juguetes.

22
2.5.
De 0 a 6 meses

Area de habitos y autonomía.

Juega con sus pies

Los bebés, antes de los seis me- aceite o crema; acariciárselos o


ses descubren sus pies, los ob- hacerle cosquillas; acercárselos
servan y juegan con ellos. Los a la altura de sus manos para
niños ciegos encuentran mayor que pueda cogerlos o mover-
dificultad para descubrírselos, los nosotros mismos al ritmo
al ser una parte más distante de una canción, dirigiéndolos
de su cuerpo. a distintas partes del cuerpo.
Podemos ayudar al niño a Para llamar la atención del
que los sienta y los descubra niño, también podemos co-
proporcionándole diferentes locar en sus pies manoplas
sensaciones en situaciones co- atractivas al tacto, o gomas o
tidianas. Por ejemplo: duran- coleteros con cuentas que pro-
te el baño podemos presionar duzcan un sonido agradable
levemente con la esponja sus cuando las golpee entre sí.
plantas; darle un masaje con

Vuelve la cabeza hacia el tete cuando le tocan la mejilla


La crianza implica un proceso vida, aunque todavía en estas
durante el cual los bebés parten edades veamos muy lejano ese
de una posición más pasiva y van futuro. La alimentación es uno
progresivamente desempeñan- de los momentos más agrada-
do un papel más activo, lo que bles en la interacción madre-
les permitirá el día de mañana bebé. Es también una ocasión
convertirse en personas adecuada para favorecer en el
independientes. niño estas iniciativas. Podemos
realizar algunos juegos que le
Esto es así para todos los niños, ayuden a tomar una actitud
pero muy frecuentemente los más activa.
niños ciegos prolongan las eta-
pas de pasividad y dependencia, Por ejemplo, rozar con la teti-
en parte porque ellos tienen na del biberón la zona próxi-
más dificultades, pero también ma a su boca y animarle a
porque los adultos que les ro- que realice un movimiento de
deamos a veces pensamos que el búsqueda, o bien colocar sus
niño carece de recursos para to- manos en el biberón o en el
mar iniciativas y desenvolverse pecho de la madre para que
con más autonomía. Favorecer vaya descubriendo de dónde
sus iniciativas es imprescindible procede el alimento.
desde los primeros meses de

23
De 0 a 6 meses
Abre la boca para
recibir el alimento

Los niños que ven pueden anti-


cipar las acciones antes de que
tengan lugar, y los desplaza-
mientos de los objetos según
se van aproximando, lo que
les permite prepararse para los
acontecimientos que van a te-
ner lugar.

Por ejemplo, si el niño observa


que mamá está preparando el
puré sabe que va a comer, o
mientras le están dando la pa-
pilla observa los movimientos
de la cuchara cuando se acerca
a su boca.

Es importante que el niño cie-


go pueda, de alguna forma,
anticipar los acontecimientos
significativos para él. Si el niño
no puede anticipar las situacio-
nes, todos los acontecimientos
le pillarán por sorpresa y podrá
tener una sensación de descon-
cierto e imprevisibilidad.

Por ejemplo, antes de comer,


podemos dejarle que toque la
comida del plato y los utensi-
lios relacionados con la alimen-
tación (la tetina, el babero, la
cuchara); antes de que la comi-
da llegue a su boca se lo hare-
mos notar con palabras o con
algún pequeño juego...

En todo caso, recordemos que


el niño abrirá más fácilmente
la boca si el momento de la ali-
mentación resulta placentero
para él.

24
De 0 a 6 meses

Se alimenta con la cuchara

Como decían nuestras abuelas,


cuando los bebés se sientan, ya
podemos empezar a alimentar-
les con cuchara. En este punto,
no debemos tener ninguna re-
serva porque el niño no vea. En
cualquier caso, la edad adecua-
da para iniciar la alimentación
con cuchara viene dada por la
maduración general de cada
niño y este criterio tiene que
establecerlo el pediatra respon-
sable de fijar las pautas
de alimentación.

Aplazar esta forma de alimento


porque el biberón resulte más
cómodo o rápido no tiene nin-
guna justificación y resulta
perjudicial para la maduración
general del niño. A veces, la dis-
capacidad visual puede aliarse
con nuestros propios deseos de
mantener el “eterno bebé”.

Esto no resulta muy aconsejable


ni para él ni para nosotros mis-
mos, por lo que, aunque al prin-
cipio cueste algo de esfuerzo,
debemos iniciar en su momento
esta nueva forma de
alimentación.

Para facilitar esta tarea pode-


mos dejarle que chupe la cucha-
ra manchada sin estar cargada
de comida. También dejaremos
que el niño ponga su mano en
la nuestra mientras que la lleva-
mos del plato a su boca.

25
De 0 a 6 meses
Duerme fuera de la habitación de los padres

Antes de los seis meses es aconsejable que los be- habitación como un espacio protector y no de-
bés dispongan de un espacio propio e indepen- penderá de la presencia del otro para conciliar el
diente de los estímulos exteriores, que les permi- sueño.
ta descansar tranquilamente.
Esta separación, en última instancia, resulta in-
A muchos padres les cuesta separarse del niño du- evitable y si tardamos mucho en sacarles de la
rante la noche. Mil razones para ello: “si el niño habitación se aferrarán excesivamente a los pri-
llora y no le oigo”; “la habitación está lejos”, vilegios adquiridos y pueden vivir la separación
“voy a tener que levantarme más veces durante como un desplazamiento.
la noche”...
Para que este paso se lleve a cabo de una forma
Sin embargo, aunque los primeros días supongan natural es importante que los momentos previos
un cierto esfuerzo, el niño regulará mucho mejor a llevarle a su cuna sean momentos de calma,
su sueño sin las interferencias propias de la habi- evitando que coincidan con llantos o juegos es-
tación de los padres. Si se acostumbra a dormir timulantes y procurar que su habitación sea un
solo desde una edad temprana vivirá su espacio agradable durante el día.

26
Mantiene hábitos regulares de alimentación y sueño

Desde los tres meses aproximadamente podemos empezar a establecer y respetar


los horarios de alimentación y sueño, a fin de ayudar a los niños a regularizar sus
ritmos biológicos.

Antes de nacer, cuando vivían dentro de la tripa de mamá no había sueño ni ham-
bre, ni frío ni calor; la temperatura era estable y la alimentación continua. Ahora
tendrán que adaptarse a un ambiente menos benéfico. Por eso es importante
ayudarles en lo posible a que se nutran y descansen de forma regular. Es la única
forma de que el organismo mantenga su equilibrio.

Además, llevar horarios regulares tiene especial importancia para los niños ciegos,
porque les permite comprender el desenvolvimiento de la vida cotidiana, predecir
los acontecimientos que se avecinan e interiorizar las secuencias temporales.

27
3. Descripción de los objetivos de este periodo
para las distintas áreas del desarrollo.

De 6 a 12 meses
Acepta generalmente las propuestas Reclama y protesta oportunamente
del adulto

Antes del año los niños ciegos no tienen muchas Que los niños puedan expresar espontáneamente
iniciativas para elegir entre la variedad de juegos sus deseos y necesidades y que los padres respon-
y juguetes que puede haber en su ambiente. To- dan sensiblemente a las mismas es una de las con-
davía los adultos tenemos que ir ofreciéndoles ac- diciones imprescindibles, en los comienzos de la
tividades y objetos variados para que se diviertan vida, para un desarrollo sano de la personalidad.
y, a la vez, vayan progresando en Esto no significa que tengamos que responder in-
sus aprendizajes. mediatamente a todas sus demandas, pero sí que
les hagamos saber que les hemos comprendido.
Si el niño rechaza algunas actividades podemos
proponerle otras alternativas. Sin embargo, si se Durante el segundo semestre de vida los bebés,
trata de una actitud general y ante las propuestas aun sin visión, empiezan a adoptar papeles más
del adulto muestra rechazo, desconfianza o mie- activos. Se expresan con más claridad y con más
do, puede ser la manifestación de algún proble- fuerza; son capaces de comunicar sus gustos y sus
ma. Si la conducta persiste, habría que consultar disgustos, y a veces lo hacen de
con los profesionales especialistas que forma contundente. Esto es una señal de que el
puedan valorarlo. niño está configurando una personalidad fuerte.
Enhorabuena, aunque más adelante habrá que
irle ayudando a soportar pequeñas frustraciones

28
Establece algunas relaciones diferenciadas con otros
miembros de la familia
De 6 a 12 meses

to, sino que comprenda que puede elegir.


Transcurridos unos meses de esa relación privilegiada que los be-
bés suelen tener con sus madres, entran en escena otras personas
que mantienen con ellos un trato habitual. Los padres, los her-
manos y los abuelos van a tener un papel muy importante en la
vida de los niños.

A veces, cuando el niño tiene alguna discapacidad, la madre


puede tender a establecer con él una relación muy estrecha en
la que los demás no participen. Quizás las madres piensan que
nadie puede querer y entender a su hijo como ellas mismas y
los padres y los demás familiares tienden a retraerse pensando
Hace algún gesto para también que ellos no van a ser tan competentes en el trato con el
continuar un juego niño y que los niños sin visión necesitan “algo muy especial”.
o actividad
Sin embargo, esta relación exclusiva en la que nadie tiene cabida
y a adaptarse a las exigencias de resulta peligrosa. El niño tiene que aprender que la madre no
la vida. está siempre disponible y que otras personas también le quie-
El proceso de crecer implica un ca- ren para poder ampliar sus relaciones y poder salir con confian-
mino en el que el niño evolucio- za al mundo exterior. En resumen, los papas, los hermanos, los
na desde una posición más pasiva abuelos y otros amigos o familiares significativos deben jugar y
y dependiente del adulto, hacia relacionarse con el niño desde muy pronto para que él sepa que
otra más activa e independiente. hay personas que “no son mamá y resultan también bastante
En este proceso, él va tomando
progresivamente más iniciativas y
va expresando sus deseos.

En esta línea de progresión, es


esperable que antes del año sea
capaz de hacernos ver que quiere
seguir un juego o actividad cuan-
do le resulten interesantes.

Si, por ejemplo, estamos jugan-


do al caballito, podemos parar
un momento hasta que el niño
se mueva como pidiendo más. Es
importante que hagamos estas
pequeñas pausas para que sea él
quien vaya tomando la iniciativa.

Recordemos que lo importante no


es que aprenda a jugar al caballi-

29
Tolera períodos cortos
de espera

De 6 a 12 meses
Hacia el año de edad, los
niños deben poder sopor-
tar algunos aplazamientos
temporales y tolerar algunos
períodos de espera cortos. Es
lógico que protesten, pero
ante las frases tranquilizado-
ras y animosas de sus padres
podrán equilibrarse
de nuevo.

Así, por ejemplo, cuando


el niño llore porque tiene
hambre, no debemos apre-
surarnos ansiosamente a sa-
ciar esta necesidad sino que
podemos concedernos unos
momentos hasta concluir la
preparación de la comida
Hace extrañamiento mientras le explicamos, tran-
quilamente, que sabemos
que tiene mucha hambre y
interesantes”. A veces los padres pueden pensar que su comida estará ense-
Para los niños más pequeños, los que su hijo es muy sociable y no llo- guida dispuesta.
adultos son figuras poco diferencia- ra cuando la abuelita o la vecina le
das, porque todavía no pueden atri- toman en brazos. Pero esto puede Un crecimiento sano impli-
buirles características particulares ser más un indicador de indiferen- ca protestar ante las situa-
que les individualicen. Hacia los sie- ciación que de socialización. Pro- ciones de frustración, pero
te u ocho meses, los niños videntes testar y llorar ante las personas que también ir tolerando que la
lloran, se asustan o protestan cuan- no reconoce como familiares, es un satisfacción de los deseos no
do se aproximan personas extrañas. indicio de salud mental. No hay que siempre es inmediata.
Los niños sin visión manifiestan pensar por ello que el niño ha de-
estas conductas de extrañamiento jado de ser sociable. Es un período No debemos olvidar que tan-
unos meses más tarde, pero antes evolutivo necesario para seguir cre- to el no protestar como el
del año saben claramente quiénes ciendo tanto desde el punto de vis- no poder soportar pequeñas
son sus padres y diferencian a las ta emocional como cognitivo. Más frustraciones resultan perju-
personas familiares de las extrañas. adelante las conductas de extraña- diciales para su adaptación a
Han comprendido que “madre no miento deben remitir y dar lugar a la realidad y su
hay más que una”. una actitud social más abierta. desarrollo personal.

30
refiriéndose siempre al agua. En
Dice “no” con la cabeza esta etapa no tiene importancia
que la palabra se pronuncie co-
De 6 a 12 meses

rrectamente o se empleen tér-


minos muy alejados del lenguaje
En este semestre los niños se van convencional. Podemos incluso
haciendo personas más diferencia- atribuir sentido a sonidos rudi-
das y empiezan a rechazar algunas mentarios como “mmm” o bisilá-
de nuestras propuestas. Mucho bicos como “nana” o “tata” para
antes de pronunciar el “no” son facilitar precisamente la asocia-
capaces de expresar gestualmente ción sonido-cosa.
rechazo u oposición. Decir no con
la cabeza es una de las primeras Con los niños sin visión es muy
maneras que tiene de hacernos importante al principio que pon-
ver que su deseo no coincide con gamos palabras asociadas a la si-
el nuestro. Se inicia en todos los tuación en que esa palabra tenga
niños de forma espontánea para sentido. Por ejemplo, le hablare-
rechazar el alimento. Cuando mos de sus zapatos cuando se los
nuestro hijo lo haga hemos de estamos poniendo o cuando el
hacerle ver que le entendemos y niño los esté tocando; del jabón
darle un significado coherente a o de la esponja cuando esté en
este gesto. el baño; del babero o la cuchara
cuando esté comiendo...
Balbucea silabas Si le ofrecemos agua y hace un
repetitivamente gesto negativo, es mejor que no Si no lo hacemos así le resultará
insistamos y que renunciemos a difícil comprender a qué nos esta-
nuestro propósito. El niño así, al mos refiriendo.
Los niños ciegos no encuentran es- tiempo que se reafirma, gene-
pecial dificultad en el área del len- ralizará esta forma de expresión
guaje. En este segundo semestre y cuando le preguntemos, por
de vida empezarán las emisiones ejemplo, si quiere jugar al “ase-
consonánticas y las cadenas silábi- rrín-aserrán”, nos responderá co-
cas. El niño necesita emitir estos herentemente de acuerdo
sonidos para experimentar con su con sus deseos.
propia voz y disfruta escuchándo-
se. Es muy gratificante para él que Aparecen las primeras
nos hagamos eco de sus primeros palabras con sentido
bisilabeos (“ta-ta; ma-ma...”). Po- comunicativo
demos repetirlos con él e ir intro-
duciendo sonidos nuevos. Pero no
hemos de olvidar nunca respetar el Las primeras palabras son verda-
ritmo del diálogo en el que el niño deramente “mágicas” para los pa-
necesita un tiempo para expresar- dres y para los propios niños. Los
se y otro para escuchar. Aunque niños descubren de pronto que
todavía no sean verdaderas pala- cada vez que dicen “aba” apare-
bras, existe una comunicación en ce el líquido deseado y los padres
la que el niño habla y espera ser comprueban sorprendidos que
respondido. efectivamente el niño dice “aba”

31
Hace alguna gracia familiar

A todos los padres nos gusta ver cómo

De 6 a 12 meses
nuestros hijos hacen gracia repitiendo
los gestos que los adultos les enseña-
mos (“¿hasta dónde estás de mamá?”;
“¿cómo hace el borriquito?”).

Esta forma de acceder al lenguaje ges-


tual, al tiempo que resulta divertida,
hace que el niño participe también de
un lenguaje social no verbal específico
para cada cultura. Los niños ciegos no
pueden imitar algunos de nuestros ges-
tos. Pero si les ayudamos a realizarlos,
colocándole por ejemplo su mano so-
bre su pelo, en ademán de “hasta aquí”
y le reímos las gracias, el niño apren-
derá estas expresiones y disfrutará ha-
ciéndonos reír, al tiempo que nosotros
disfrutaremos también con su risa.

Responde diferenciadamente cuando


se le llama por su nombre

Durante los primeros tres años de vida, el niño atraviesa un


proceso en el que pasa de una situación de cierta indiferen-
ciación con la madre o con la persona; significativa a otra
posición en la que se reconoce a sí mismo como un sujeto se-
parado con identidad propia, aunque todavía la madre siga
siendo una referencia importante para él. Es necesario favo-
recer este proceso por el cual el bebé se va sintiendo cada vez
más “él mismo”.

El reconocerse a sí mismo cuando los demás le nombran favo-


rece la construcción de la identidad. Es conveniente llamarle
por su nombre cuando nos dirijamos a él y cuando hablemos
de él con otras personas del entorno.

Esto es particularmente importante para el niño ciego; le fa-


cilita saber que nos estamos dirigiendo a él. Es una forma
de reclamar su atención sustitutiva de cuando miramos a los
niños videntes antes de hablarles.

32
3.2. Área de comprensión sensorio motora y cognición

Reconoce sonidos Muestra preferencia por un objeto y lo retiene


familiares y
juguetes propios Mostrar preferencia por algunos objetos y tratar de conservarlos es una señal de
De 6 a 12 meses

que el niño discrimina las propiedades de las cosas y elige según sus gustos. Es bue-
no respetar sus preferencias y tratar en lo posible de satisfacerlas.
Los niños ciegos ob-
tienen habitualmente Algunos objetos llegan a ser muy significativos para el niño: lo tranquilizan y le
información de los so- dan seguridad.¡Hemos de ser especialmente cuidadosos con no perder estos ob-
nidos del ambiente que jetos, ya que tienen para él un valor especial, sobre todo en algunos momentos:
les rodea. cuando se va a dormir o en situaciones de estrés.
El quehacer familiar coti- Sin embargo cuando el niño se aferra a un número reducido de juguetes y se niega
diano está acompañado a experimentar con los nuevos, habrá que animarle a diversificar sus experiencias.
de diversidad de sonidos
y es importante que el Es normal que rechace inicialmente algunas texturas: con mucha frecuencia los
niño vaya asociándolos peluches o la hierba. No debemos obligarle a tocarlos por la fuerza’, pero le ofre-
a cada una de las activi- ceremos objetos con variedad de texturas para que, poco a poco, vaya ampliando
dades correspondientes. su gusto por cosas nuevas.
Por ejemplo, el sonido
de la batidora al hacer
la papilla de frutas; el
timbre del teléfono; el
ruido peculiar de cual- Busca entre sus piernas
quiera de sus juguetes... cuando cae el objeto
Para que pueda dar sen-
tido a cada uno de estos El niño ciego encuentra más dificultades
sonidos debe participar que sus compañeros videntes para com-
en estas actividades de prender que un objeto sigue existiendo
la vida cotidiana y expe- cuando no está en contacto directo con
rimentar, en la medida él aunque éste permanezca en un espacio
de lo posible, con los ob- próximo.
jetos que los producen.
Ahora bien, debemos Antes de los 8 ó 9 meses, cuando esté ju-
procurar que experi- gando sentado en el suelo y deje caer al-
mente con esos objetos gún juguete entre sus piernas, puede pen-
sólo en los contextos sar que lo ha perdido y no hacer intención
en los que las activida- de recuperarlo. Cuando esto ocurra, no
des tengan sentido. Por debemos llevar el juguete a la mano del
ejemplo: si utilizamos niño, sino que aproximaremos su mano al
las llaves al salir o al en- lugar donde éste se encuentre.
trar en casa, dejaremos
que el niño juegue un Se trata de que el niño entienda que el
poquito con ellas, pero objeto permanece ahí, a escasa distancia,
sólo cuando estemos y pueda ir controlando de momento algu-
abriendo o cerrando nos espacios próximos a su cuerpo.
la puerta.

33
Coge por coordinación oído-mano

De 6 a 12 meses
El mundo de los sonidos tarda bastante tiempo
en tener sustancialidad para los niños ciegos. Esto
es, tardan en comprender que todos los sonidos
corresponden a determinados objetos que
los producen.

Antes de los 7 u 8 meses no extienden la mano


para alcanzar un juguete, aunque se lo
hagamos sonar.

Para conseguir que el niño extienda la mano ha-


cia el objeto que suena utilizaremos juguetes con
un sonido corto y no estridente, que a la vez sean
agradables al tacto. En un primer paso, lo hare-
mos sonar cerca del niño. Después, rozaremos su
mano con el juguete y lo retiraremos brevemen-
te. Repetiremos esta acción en diversas ocasiones
hasta que el niño comprenda que es “ese objeto”
el que produce “ese sonido” determinado.

En general, los estímulos sonoros, como ocurre


con el resto de los estímulos, han de ser agra-
dables y limitarse a las situaciones concretas en
que resulten adecuados. Los sonidos estridentes
pueden alterar al niño, inquietarle e incluso pro-
ducirle miedo.

Entiende el “toma”

Entender el “toma” es un paso más en el proceso Tengamos en cuenta, que a los niños videntes les
que venimos describiendo de ser capaz de exten- resulta más fácil asociar la palabra “toma” con
der la mano hacia un objeto que no está en con- el gesto de ofrecimiento. Para que el niño ciego
tacto directo con el niño. Es esperable que hacia pueda hacer esta asociación debemos sistemáti-
el año el niño ciego ya sepa que los objetos fami- camente decirle “toma” inmediatamente antes
liares siguen existiendo, estén o no en contacto de darle los objetos. Una vez que haya realizado
con él, los oiga o no. Sólo cuando haya compren- esta asociación, si cuidamos decirle “toma” antes
dido este hecho estará en condiciones de enten- de darle cualquier cosa, él comprenderá que hay
der la palabra “toma” como anticipación de algo algo ahí, y echará sus manos! hacia ello.
que le ofrecemos.

34
De 6 a 12 meses

Retira un pañuelo de su cara Retira una pantalla para encontrar un


objeto escondido
Jugar a aparecer y desaparecer tiene para los ni- Retirar una pantalla para encontrar un objeto
ños una significación psicológica importante, tan- escondido es una de las primeras conducta sigue
to en el área emocional como en la intelectual. indica que los niños han comprendido la perma-
nencia del objeto esté o no presente y percepti-
Jugando a esconderse el niño entenderá que, ble al tacto.
ocultas o no, las personas siguen estando en algu-
na parte. Y lo que es para él de particular interés: Jugar a esconder y buscar objetos le facilita al
que mamá puede ausentarse y volver con él. O niño la adquisición de esta noción.
sea, “mamá no desaparece”, cosa que le preocu-
pa verdaderamente. Al principio ocultaremos un juguete bajo una tela
flexible que le permita intuir que el objeto está
Se trata del juego tradicional del “cucú-tras”. Sin debajo.
embargo para los niños ciegos estos juegos entra-
ñan algunas dificultades y precisan ayuda. Le haremos que lo toque y después le ayudare-
mos para que él mismo retire la tela. Más ade-
Podemos colocar un pañuelo pequeño sobre su lante, cuando el niño ya haya comprendido que
cara y luego, guiando sus manos, haremos que los objetos existen independientemente de su
sea el propio niño quien retire la tela. Después presencia, y que pueden ser buscados, podremos
lo haremos igual, cubriéndonos nosotros mismos emplear escondites diversos (bajo el peto de su
y ayudándole haremos que sea él quien nos en- pantalón, dentro de su bolsillo, debajo de
cuentre. Podemos realizar también este juego co- un bote...)
locando y retirando una pantalla entre nosotros
y el niño.

35
3.3. Área de manipulación

De 6 a 12 meses
Cambia el objeto de mano Golpea horizontalmente

En el progreso hacia una adecuada coordinación Poder golpear horizontalmente dos objetos en la
bimanual, de tanta relevancia para los niños con línea media es otra de las habilidades que requie-
deficiencia visual, el pasar los objetos de una re el proceso de coordinación bimanual. Además,
mano a otra es una de las primeras adquisiciones es una actividad que facilita el control de las
que pueden conseguir poco después de jugar con manos y en general de los miembros superiores.
ellos en la línea media. Esta habilidad les facilita- Utilizaremos, para alcanzar este objetivo, un par
rá el manejo y manipulación de las cosas. de juguetes iguales que favorezcan movimientos
simétricos.
Para trabajar este objetivo, los juguetes deben Procuraremos que estos objetos sean redondea-
ser alargados y estrechos o bien blandos (de dos y sin aristas para que el niño no se haga daño
goma o trapo). Son también muy adecuados los si se golpea accidentalmente la cara; pequeños,
sonajeros, dados o pelotas con orificios amplios ligeros y con una parte estrecha para que resul-
que permiten al niño asir el objeto introduciendo ten manejables.
los dedos.
No debemos emplear para esta actividad jugue-
Muchos niños aprenden esta conducta espontá- tes sonoros, ya que lo que pretendemos es que el
neamente, pero podemos también favorecerla niño obtenga el sonido sólo al golpearlos.
reteniendo suavemente por la muñeca la mano
con la que esté sosteniendo el objeto, de manera Podemos ayudarle al principio cogiendo sus ma-
que cuando quiera agitarlo, chuparlo o golpearlo nos entre las nuestras y dirigiendo suavemente
tenga que emplear su mano libre. sus movimientos.

36
Golpea verticalmente
De 6 a 12 meses

Esta conducta requiere y favorece a la vez el control de miem-


bros superiores, la coordinación bimanual y, en general, la
destreza manipulativa.

Para la consecución de este objetivo con niños con deficien-


cia visual utilizaremos un tambor o una caja de lata que co-
locaremos entre sus
piernas. Al principio llevaremos sus manos a golpear la su-
perficie del tambor o de la lata con el fin de que perciba la
posibilidad de producir sonido con ellas.

Una vez que el niño esté interesado por golpear con sus ma-
nos le proporcionaremos una baqueta para que golpee con
ella. Esta baqueta no tendrá sonido propio y deberá tener la
bola de corcho o de plástico hueco con el fin de que el niño
no pueda hacerse daño aunque se dé con ella. La baqueta
puede ser sustituida y, de hecho, a veces resulta más fácil,
por una cucharilla, tapa pequeña o cualquier otro objeto que
el niño pueda manejar fácilmente y que produzca sonido al
golpear contra el tambor.

Da palmitas

Además de ser una gracia que todas las abuelas enseñan a sus
nietos, es un estupendo ejercicio de coordinación bimanual
y favorece el tono y el control muscular de las manos para
otras destrezas manipulativas. Pero recordemos que el niño
sin visión no puede imitar este gesto espontáneamente.

Para iniciarle en este juego, podemos sostenerle por las mu-


ñecas y hacerle el movimiento, provocando que suene al cho-
car sus manos. Otras veces el niño prefiere coger nuestros
pulgares y ser él el que abra y cierre nuestras manos. Una vez
que lo haya comprendido, le animaremos a que dé palmitas
independientemente al ritmo de una canción o como aplau-
so cuando haga algo bien.

Podremos poco a poco ir introduciendo cambios en la fuerza


y ritmo (fuerte-flojo; deprisa-despacio...)

37
Saca objetos de un bote de boca ancha

De 6 a 12 meses
La conducta de sacar no va exclusivamente dirigida a que el niño extraiga los
objetos, sino que pretende también que vaya comprendiendo que existe un reci-
piente, contenedor, y un objeto, contenido, lo que implica mayor dificultad para
los niños sin visión.

Para facilitar la adquisición de esta conducta podemos ofrecer al niño un bote


y un juguete de textura diferente. Por ejemplo, un bote de lata y una pelota de
goma, o un bote de plástico y unos cubitos de madera.

Es importante que el contenido del recipiente sea atractivo para el niño y que
tenga interés en obtenerlo. Si no es así probablemente se pondrá a jugar con el
bote desentendiéndose del juguete que está en su interior.

Es aconsejable que el tamaño de los juguetes sea apropiado para la mano del
niño: 5 ó 6 centímetros aproximadamente. El tamaño del recipiente debe ser un
poco más ancho que su mano, pero no excesivamente, ya que le dificultaría la
búsqueda del objeto (unos 10-12 cm de diámetro).

Aprieta un muñeco de goma blando para obtener sonido

Este es un juego sencillo que permite a los niños descubrir un hecho importante
en su desarrollo. Que cuando hacen un movimiento determinado obtienen un
efecto curioso, lo que significa que algunos efectos dependen de algunas causas.
Traducido al pensamiento del niño sería: “yo puedo hacer algo para conseguir
cosas”.

Es una actividad divertida y no muy difícil para los niños ciegos. Además es tam-
bién un ejercicio de manipulación encaminado a conseguir una nueva destreza,
la de apretar.

Al principio daremos al niño muñecos muy blandos que suenen con cualquier
movimiento leve, por ejemplo, al agitarlos, para que se dé cuenta de que esos
juguetes suenan. Luego, le daremos algunos muñecos estrechos y no muy volu-
minosos, adecuados al tamaño de su mano, también blandos, pero ésos ya no
deben sonar al agitarlos, sino que el niño tendrá que presionar un poco su mano
para obtener el sonido. Se trata de que comprenda que es necesario apretar un
poco el muñeco para conseguir el efecto buscado.
Progresivamente iremos variando este material: muñecos de goma más dura y
otros de tela o felpa que produzcan efectos similares.

38
Pulsa un botón blandito
De 6 a 12 meses

Hasta ahora, el niño ha em-


pleado sus manos de forma
global. Progresivamente irá
consiguiendo independizar los
movimientos de cada dedo has-
ta emplearlos hábilmente tan-
to para funciones de ejecución
como de percepción.

Pulsar teclas o botones es una


de las conductas encaminadas a
la extensión del dedo índice.

Para conseguir este objetivo


con el niño deficiente visual
podemos ofrecerle un piano
no muy grande, un teléfono
o cualquier otro juguete con
teclados blandos y cuidando,
como es habitual, que no ten-
gan sonidos estridentes.

Los juguetes musicales suelen


gustarles y disfrutan cuando
se dan cuenta de que pueden
obtener un efecto cada vez que
ellos hacen un movimiento.

En algunos de estos juguetes


suena una melodía completa
cada vez que el niño pulsa un
botón. Estos juguetes pueden
ser adecuados para otros obje-
tivos, pero no facilitan la asocia-
ción entre la acción de apretar
y el efecto sonoro. De momen-
to es importante procurar que
cada vez que el niño pulse una
tecla o botón obtenga un soni-
do o refuerzo inmediato y bre-
ve, lo que además de incentivar
la acción de pulsar facilita la
relación causa-efecto.

39
3.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial.

Realiza y le gustan los juegos corporales con el adulto

En la medida en que los padres hayan podido mantener con su hijo un

De 6 a 12 meses
contacto físico suficiente y tranquilizador, éste podrá disfrutar del movi-
miento y los juegos corporales.

Realizar este tipo de juegos no sólo ofrece al niño placer y diversión,


sino que le proporciona vivencias y sensaciones corporales imprescindi-
bles para una adecuada integración del esquema corporal y una mejor
organización espacial.

El niño ciego encuentra más dificultades para disfrutar del movimiento


sin un adulto que le sostenga, aportándole confianza y seguridad. En
este segundo semestre es necesario entablar con él juegos corporales e
invitarle a disfrutar del movimiento de una forma despreocupada.

Podemos cogerlo en brazos y bailar con él al ritmo de una melodía; mon-


tarle a caballito; jugar al “aserrín-aserrán”; alzarle por encima de nuestra
cabeza, bajándole después suavemente...

Los juegos motrices deben ser estimulantes pero no sobre-excitantes. En


ocasiones sobrepasamos el umbral de estimulación que el niño puede
tolerar. Entonces, puede reírse, pero no por estar verdaderamente con-
tento, sino como una respuesta automática a la sobre estimulación.

Se mantiene sentado sin apoyo

La sedestación independiente favorece la autonomía y la destreza mani-


pulativa a la vez que permite una mejor organización del espacio inme-
diato. Los niños ciegos pueden mantenerse sentados algunos momentos
hacia los siete u ocho meses de edad y más adelante, cuando se encuen-
tran cómodos en esta posición, suele gustarles.

Antes de conseguir la sedestación independiente, podemos utilizar coji-


nes colocados en sus caderas y su espalda, que les recogen y les quitan la
sensación de vacío. Al principio pondremos al niño en esta posición sólo
durante periodos muy breves. En esta etapa seguramente se tire hacia
atrás por lo que debemos cuidar que caiga en una superficie acolchada.
Progresivamente, se irá manteniendo sentado durante períodos más lar-
gos y cada vez experimentará más activamente con sus juguetes.

En todo caso debemos tener en cuenta que no podemos forzar al niño a


mantenerse en esta postura mientras que la musculatura de su tronco no
esté madura y haya conseguido la fuerza suficiente.

40
Sentado, hace apoyos laterales cuando se le desequilibra

La realización correcta de los apoyos corporales fortalece la musculatura, lo


De 6 a 12 meses

que permitirá a los niños moverse con mayor destreza y realizar adecuada-
mente los cambios posturales. Una vez que el niño se mantenga sentado con
un cierta estabilidad, podemos desequilibrarle un poco, ayudándole al tiempo
a que realice apoyos laterales, colocando alternativamente sus manos abiertas
sobre el suelo. A veces este ejercicio no es muy atractivo para los niños ciegos.
O sea que debemos ingeniárnoslas para que resulte al menos tolerable.

Sentado en una superficie semirrígida, una colchoneta por ejemplo, podemos


balancear suavemente al niño al ritmo de una canción, procurando que apoye
alternativamente las palmas de sus manos a uno y otro lado de su cuerpo.

Podemos también montarle en una superficie flexible, por ejemplo, una cama
elástica o un balón gigante. En estas superficies que son más inestables debe-
mos ser cautelosos y sostener siempre al niño para que no sienta miedo
ni se lastime.

Hace rotaciones de boca abajo a boca arriba y viceversa

Los niños con deficiencias visuales, en general, encuentran menos dificultad


para mantenerse en posturas estáticas que para la realización de cambios pos-
turales, ya que éstos implican no sólo un adecuado control y maduración mo-
triz, sino un cierto reconocimiento y constatación del espacio que les rodea. Los
cambios posturales suelen estar algo retardados en comparación con los de los
niños videntes, como consecuencia de la falta de motivación visual. Algunos
niños ciegos se “duermen en los laureles” cuando hay que realizar cambios de
posturas y tenemos que darles un “empujoncito”.
Para ayudar al niño a realizar volteos de boca arriba a boca abajo, cuando esté
tumbado sobre su espalda, podemos sujetar una de sus manos hacia arriba,
formando un eje con su cuerpo, y rotarle suavemente desde su cadera contra-
lateral. Es conveniente sostenerle el brazo sobre el que va a girar hacia arriba
para evitar que al voltear quede pillado debajo de su cuerpo, entorpeciéndole
la rotación completa.

Para voltear de boca abajo a boca arriba, seguiremos el mismo procedimiento


en sentido inverso. Como es habitual, para realizar estos ejercicios aprovecha-
remos actividades cotidianas (por ejemplo, abrocharle el pijama después del
baño) y reforzaremos al niño con nuestra voz y con carantoñas.

41
Gatea o avanza estando boca abajo

Gatear es una de las primeras formas de des-

De 6 a 12 meses
plazamiento. En general, cuando los bebés
consiguen realizar esta conducta lo encuen-
tran muy interesante ya que les permite am-
pliar su mundo de experiencias y obtener mu-
chas de las cosas que antes quedaban fuera
de su alcance.

Sin embargo, la edad de adquisición de esta


conducta es muy irregular entre los niños pri-
vados de visión. En ella influye mucho la per-
cepción visual, no tanto en la realización de
los movimientos, sino en la motivación
para realizarlos.

Algunos niños consiguen reptar antes de


cumplir su primer año, pero otros se oponen
radicalmente a tumbarse boca abajo o bien
permanecen pasivos en esta posición sin ha-
cer el más mínimo esfuerzo por avanzar. En
general, los niños “gateadores” son los que
han mantenido mucho contacto corporal y
han realizado muchos
juegos motrices.

Algunas estrategias pueden animar al niño:

• Ponerle sobre el vientre de uno de sus pa-


dres, quien tumbado hacia arriba, le animará
a trepar por su cuerpo.

• Colocarle sobre una superficie deslizante,


un suelo de madera por ejemplo, e impulsar-
le levemente presionando las plantas de sus
pies.

Lógicamente, siempre que hagamos estos


ejercicios ofreceremos al niño algún objetivo
atractivo para él, por ejemplo conseguir su ju-
guete favorito o su chupete, o alcanzar a su
propia madre, que a esta edad tiene verdade-
ramente un poderoso atractivo. En todo caso
si rechaza abiertamente estas posturas, no
debemos forzarle, ya lo hará más adelante.

42
Se mantiene de rodillas
De 6 a 12 meses

Mantenerse de rodillas es sujetándole por los costa-


una postura intermedia dos, de forma que pueda
entre estar sentado y de tocarnos la cara, jugar con
pie, en la que los niños nuestro pelo, etc.
pueden liberar las manos
para explorar nuevas su-
perficies y utilizar los ob- • Sentarnos con él en el
jetos. Esta posición ade- suelo y poner a su dis-
más ayuda a fortalecer los posición, a la altura del
músculos de las piernas y asiento de un sillón, algún
la espalda, las rodillas y la juguete sonoro que co-
cadera, que tan impor- nozca y le resulte atracti-
tantes serán para alcan- vo, invitándole a cogerlo,
zar posteriormente a la vez que le ayudamos
la marcha. a colocarse de rodillas, su-
jetándole por los costados
Sin embargo requiere como en el juego anterior
cierto equilibrio, control hasta que pueda mante-
muscular y, como en el nerse él solo y comprenda
objetivo anterior, motiva- que en esta postura pue-
ción visual. De hecho, la de jugar.
mayoría de los niños em-
piezan a ponerse de rodi- • Colocar al niño entre
llas porque desean llegar nuestras piernas estan-
a coger algo que ven y no do ambos arrodillados.
pueden alcanzar estando En esta posición, una vez
sentados. que el niño se encuentre
cómodo, podemos ense-
Es una postura que inicial- ñarle a apoyar las manos
mente suele resultar com- en el suelo, iniciando así la
plicada para los niños sin postura de gateo.
visión, aunque podemos
favorecerla realizando al- Más adelante, mantener-
gunos juegos: se de rodillas le permitirá
incorporarse fácilmente,
sujetándose en un mueble
• Colocar al niño de rodi- o en la pared.
llas sobre nuestras piernas,

43
Se sienta en una silla baja

Hacia los 12 meses los niños ya pueden permanecer sentados en una

De 6 a 12 meses
silla bajita con respaldo. Esta postura favorece el control de los múscu-
los de la espalda, algunos cambios posturales y la manipulación de los
objetos.

Debemos cuidar que los pies del niño queden bien apoyados sobre el
suelo y las piernas queden flexionadas en ángulo recto. Desde esta po-
sición le resultará fácil ponerse de pie.

Cuando el niño esté a gusto en esta posición, podemos aproximarle una


mesa acorde con su estatura, lo que le ampliará enormemente sus po-
sibilidades para manipular objetos de forma más precisa y le permitirá
una mejor
organización espacial.

Por último, esta postura requiere mantener con el niño una cierta dis-
tancia física, lo que le proporciona un sentimiento de independencia
y autonomía.

Se mantiene en pie con apoyo

Los niños ciegos consiguen los hitos posturales en edades parecidas a


las de sus compañeros videntes, aunque encuentran más dificultades
para el movimiento. Habitualmente consiguen ponerse de pie hacia el
año de edad. Algunos, incluso, intentan hacerlo antes.

Cuando el niño tenga fuerza suficiente para sostener su cuerpo, pode-


mos ponerle de pie sujetándole primero por los costados y posterior-
mente cogido a nuestras manos. Recordemos que no es conveniente
forzar esta postura ni animarle a dar pasos hasta que su musculatura
esté preparada para ello.

Para que el niño consiga un desarrollo motor adecuado y pueda más


adelante caminar con estabilidad y sin miedo es importante que realice
correctamente los apoyos, es decir, que cargue el peso de su cuerpo so-
bre sus miembros inferiores, liberando así la parte superior del cuerpo
y los miembros superiores. Cuando se sostenga de pie y comprobemos
que mantiene un cierto equilibrio, podemos ponerle algunos ratos jun-
to al borde de una mesa o un sillón, donde pueda apoyarse, colocando
a su alcance algunos objetos para que juegue mientras con ellos.

Al principio el niño puede sentirse inseguro, por lo que debemos per-


manecer junto a él compartiendo alguna actividad.

44
Pasa de acostado
a sentado
De 6 a 12 meses

Cuando ya los niños pueden


mantenerse sentados sin apo-
yos, y para conseguir un mejor
dominio de los cambios postu-
rales, deben realizar correcta-
mente las rotaciones corporales
y los apoyos pertinentes.

En los primeros meses de vida,


el bebé se incorporaba asiéndo-
se a nuestros pulgares.

Ahora es preciso que consiga


de forma autónoma pasar des-
de la posición de tumbado a
sentado.

Acostado boca arriba, el niño


rotará el cuerpo hacia un lado,
por ejemplo hacia la derecha.
En esta posición, flexionará le-
vemente la pierna derecha, al
tiempo que se irá incorporan-
do, apoyado en el
antebrazo derecho.

Al principio, podemos ayudarle


a realizar el impulso permitién-
dole que se coja a nuestra mano
con su mano libre (en este caso,
la izquierda) hasta quedar co-
rrectamente sentado.

Estos cambios posturales re-


quieren un cierto esfuerzo por
parte del niño por lo que le
animaremos a hacerlo cuando
vayamos a realizar alguna ac-
tividad atractiva para él: incor-
porarse para saludar a papá o
ponerse las botas para
ir a la calle.

45
3.5. Área de hábitos y autonomía

Inclina el biberón y Chupa el pan o las galletas


bebe en forma
autónoma

De 6 a 12 meses
Beber del biberón es una Respecto a los hábitos de alimentación
de las primeras activida- el deseo de muchas madres es conseguir
des de la vida diaria que que los niños coman mucho, rápidamente
el niño realiza de forma y que no se manchen, creyendo que si el
autónoma, que le produ- niño está bien nutrido no hay problemas. A
ce gran satisfacción y que veces creemos que debemos hacer las cosas
no supone especiales difi- por él, olvidando que con ello impedimos
cultades para el niño que se haga una persona independiente.
sin visión. Obviamente si el niño no ve, la tentación
se multiplica por mil.
Para el logro de esta con-
ducta le ofreceremos bi- Los niños ciegos no deberían encontrar
berones de plástico, más especiales dificultades para el inicio de la
bien pequeños, preferen- masticación y el paso a la alimentación só-
temente con agua ya que lida. Sin embargo, a veces, los padres pue-
al principio jugará con den pensar que la deficiencia visual puede
ellos y seguramente se dificultar estas adquisiciones.
Inclina el biberón y bebe en
forma autónoma verterá algo de líquido. Tanto la masticación como la deglución
son logros madurativos que se aprenden
Dejaremos que el niño de forma espontánea, siempre que demos
sostenga el biberón con al niño oportunidades para familiarizarse y
ambas manos y que sienta experimentar con alimentos sólidos, salvo
su peso. que exista alguna dificultad añadida como
prematuridad o trastornos digestivos espe-
Cuando tenga la tetina en cíficos. En estos casos, nos atendremos a las
la boca elevaremos poco instrucciones del pediatra.
a poco el otro extremo
del biberón, sin que deje En general, hacia el año, cuando ya el niño
de sostenerlo, hasta que tiene algunos dientes, podemos ofrecerle
compruebe que el líquido una corteza de pan o galletas de las que
llega a su boca. hoy existen en el mercado para iniciar la
alimentación sólida, aunque estaremos
Progresivamente le iremos siempre atentos, sobre todo al principio,
retirando la ayuda hasta a que no muerda algún trozo con el que
Chupa el pan o las galletas que consiga hacerlo solo. pueda atragantarse.

46
además la anticipación trajinando con los ca- Es importante, en el
Come sentado en de las actividades de la charros de la comida, lo desenvolvimiento de
una silla vida diaria y favorecen que significa que pron- la vida cotidiana, man-
De 6 a 12 meses

la tolerancia a to llegará su puré. tener horarios regu-


la espera. lares, procurar que el
Como ya hemos dicho, Los niños ciegos mu- niño participe en los
es necesario que el Las bandejas de las chas veces no pueden preparativos, ofrecerle
niño, desde pequeño, “tronas” son también constatar la secuencia información de lo que
vaya teniendo sensa- espacios muy adecua- de estas actividades y va ocurriendo a su alre-
ciones y experiencias dos para manejar ju- parece que las cosas dedor y darle
propias como una per- guetes porque tienen ocurren de pronto, sin algunas pistas.
sona independiente de rebordes que delimitan poderlas prever, lo que
la madre y en general la superficie, impidien- puede ocasionarles Por ejemplo si es la
de los adultos que do que se caigan. una sensación de des- hora de bañarse, mien-
le rodean. concierto. A todos nos tras que hacemos los
Hace algunas gusta saber lo que va a preparativos, podemos
Una oportunidad exce- conductas de pasar, sobre todo si se situarle en un lugar
lente para experimen- anticipación de trata de lo que nos va a próximo al baño, dejar-
tar estas sensaciones en situaciones pasar a nosotros le que escuche cómo el
estas edades es la hora cotidianas mismos. Por otra parte, agua va llenando la ba-
de la comida. la sucesión regular de ñera y darle su esponja
Los niños videntes pue- los acontecimientos de o alguno de los jugue-
Desde que el niño se den percibir que las ac- la vida diaria y la po- tes de los que utiliza en
mantiene sentado con tividades cotidianas se sibilidad de preverlos el agua; si es la hora de
total estabilidad po- suceden unas a otras y ayuda a la interioriza- comer, podemos hacer
demos darle de comer darles un sentido cohe- ción de las secuencias que escuche la batidora
sentado en una silla con rente. Pueden ver que temporales. y dejarle que toque su
protección y bandeja. mamá está en la cocina papillera o la cuchara.
Él tendrá así más liber-
tad de movimientos y
se sentirá más autóno-
mo para experimentar
con los alimentos y los
utensilios habituales
para esta actividad.

Podemos dejarle el pla-


to y el vaso para que
los toque, los conozca
y los asocie a la comida
o darle la cuchara para
que juegue mientras
espera a que el puré
esté preparado.

Estos tiempos facilitan


Come sentado en una silla

47
Se muestra más activo en los
hábitos de la vida diaria
Ya hemos insistido en muchas oca-

De 6 a 12 meses
siones en la importancia de que los
bebés se vayan haciendo poco a poco
más independientes y activos. Esta
tarea durante los primeros meses
sólo puede llevarse a cabo en las ac-
tividades cotidianas: comer, vestirse,
bañarse...

Si le damos oportunidades al niño


para que colabore en estos quehace-
res, estaremos ayudándole a que des-
cubra y se interese en las rutinas de
cada día, lo que le hará participar más
activamente en las mismas. Es conve-
niente que cuando se esté bañando
esté sentadito y no recostado; que
pueda jugar con el gel antes de abrir-
lo; que le dejemos el tapón cuando lo
hayamos abierto; que le demos algún
cubito para que lo llene con el agua
de la bañera; que le dejemos tocar la
toalla antes de secarse y cuando ya
hayamos terminado y esté colgada
en el toallero; que intente tirar del
pañal o de los calcetines cuando va-
yamos a desnudarle, aunque todavía
no consiga quitárselo del todo; que
meta la cuchara en el puré aunque
no pueda todavía cargarla; que pon-
ga la mano debajo del grifo antes de
llenar su vaso y meta su mano en él
después de beber...

Por otro lado, recordemos que todo


lo que el niño ciego no toca o no ex-
perimenta es como si no existiera.
Así, si nunca le acercamos la esponja
para que la manipule y juegue con
ella, las esponjas no existirán para él.
Permitirle que colabore activamente
en las actividades de la vida cotidiana
es ayudarle a comprender su entorno
inmediato y a crecer.

48
4. El niño de 12 a 18 meses descripción de los objetivos
de este periodo para las distintas áreas del desarrollo.

Echa brazos a la madre desde otro adulto

Los niños videntes, de manera espontánea, echan sus


brazos a la persona con la que quieren irse cuando
ella está delante.

Echar los brazos forma parte de un lenguaje corporal


que está muy mediatizado por la visión.

Por eso, el niño ciego puede encontrar más dificulta-


des para dirigirse a esa persona que, aun estando de-
lante, no está en contacto físico con él. Ese pequeño
espacio de separación supone a veces para un niño
De 12 a 18 meses

sin visión un vacío que no controla.

Para favorecer esta conducta y que el niño pueda


comprender que la distancia es fácilmente supera-
ble, hemos de colocarnos cerca y llamarle, evitando
tomarle directamente en brazos, ofrecerle nuestras
manos, animarla a que se incline hacia nosotros y
alegrarnos con él cuando lo cojamos.

Dice adiós con un gesto

Es importante que desde pequeños introduzcamos a


los niños en las costumbres sociales de nuestra cul-
tura. Antes del año ya comprenden lo que significa
despedirse y pueden decir “adiós” con la mano. A
los niños ciegos les resulta imposible imitar algunos
gestos si no les ayudamos a reproducirlos. Para que
el niño sin visión pueda identificar y reproducir el
ademán de “adiós” tomaremos su mano y le enseña-
remos a que la abra y la cierre realizando este gesto.
Tendremos que cuidar que esta mímica social, que
resulta tan expresiva y tan clara para las personas vi-
dentes, no se convierta en el niño ciego en un movi-
miento vacío o estereotipado.

Por eso le pediremos que lo haga sólo en los momen-


tos adecuados. Cuando se va a la calle por ejemplo.
Cuando comprenda que ese gesto es utilizado sólo
para despedirse, y que cuando lo hace los demás se
ríen y le devuelven otro adiós con palabras, entonces
lo empleará con un verdadero sentido social.

49
Tira besos

El movimiento que hacemos con los labios para


expresar afecto no se aprende por imitación vi-
sual.

Basta que besemos al niño y le pidamos besitos


para que él aprenda a hacerlo.

Sin embargo, el gesto de tirar un beso a alguien


es igual que el del adiós. Forma también parte
de un código cultural significativo para el proceso
de socialización y tiene importantes componen-

De 12 a 18 meses
tes visuales.

Para enseñar al niño a hacer el ademán de tirar


el beso al aire, podemos colocar su mano sobre
nuestros labios y lanzar un beso.

A continuación haremos lo mismo sobre la boca


del niño esperando que tire el beso y como siem-
pre, festejar el gesto cuando lo realice aunque su
ejecución no sea perfecta.

Acepta a otras personas conocidas

Después del periodo de extrañamiento los niños empiezan a aceptar a otras personas y comprenden
que también pueden resultar interesantes. Para que los niños puedan estar tranquilos con ellas, es
necesario que confíen en que sus padres están ahí, disponibles para cuando ellos los necesiten.

Ahora bien, para que el niño confíe es preciso que haya podido establecer con su madre una relación
sólida y segura durante los primeros meses de la vida, que después, se separen a ratitos cortos para
que el hijo pueda comprobar que “mamá siempre vuelve”. En los niños ciegos se retrasa el periodo
de extrañamiento y, en algunos de ellos, se prolonga más de lo conveniente. Esto es habitual, pero en
estos casos el padre y los hermanos, los abuelos y algunos amigos de la familia deberán ayudar para
que el niño amplíe su círculo de relaciones y también para que la madre descanse de su “cariñoso pero
insaciable hijo”.

En algunos casos, son las propias madres, sin querer, las que dificultan este proceso. A veces creen que
nadie entiende a su hijo como ellas mismas o sienten celos de otras personas significativas para él.
Estos sentimientos son naturales pero si resultan excesivos pueden impedir que el niño crezca y se so-
cialice. Ánimo, será un niño más simpático y tendrá más amigos.

50
Tiene alguna jerga
expresiva o imitación
Como ya hemos dicho, si municación lo más impor-
no hay otros problemas, tante es el ritmo del diálo-
los niños ciegos desarro- go; escucharemos todo lo
llan el lenguaje sin espe- que el niño quiera “decir-
ciales dificultades. Algu- nos” y por nuestra parte
nos se recrean repitiendo le responderemos cuando
sonidos y parecen disfru- él haya terminado. Aun-
tar escuchando su pro- que no comprendamos el
pia voz. Sin embargo, en contenido preciso de su
comparación con los niños “discurso”, nos esforzare-
videntes, es habitual que
De 12 a 18 meses

mos por entender el sen-


empleen menos jerga. tido emocional que tiene
para él. Puede querernos
No obstante, si remarca- decir que está contento,
mos algunas palabras o que quiere jugar con no-
sonidos onomatopéyicos, sotros o que está enfada-
seguramente intentarán do porque su hermano le
imitarnos. Cuando preten- ha quitado un juguete. Es
damos que el niño imite importante que le haga-
algún sonido es conve- mos saber que le hemos
niente emitirlo dos o tres entendido.
veces de forma algo espa-
ciada y esperar un tiempo Por supuesto, durante
observando el efecto que este primer período de
produce. Podemos repetir imitación no debemos
esta secuencia un par de pretender que el niño
veces más, pero no forzar imite los sonidos correcta-
al niño ni insistir mente. Cualquier intento
demasiado. de comunicación debe ser
celebrado por los padres y
El lenguaje está directa- por otras personas signifi-
mente relacionado con la cativas para él. El lenguaje
intención y el deseo de no se modifica a base de
comunicarse. Si el niño lo correcciones reiteradas
vive como una imposición, sino pronunciando noso-
no sólo no estaremos fa- tros correctamente.
voreciéndolo, sino que
podemos provocar una Insistimos una vez más en
actitud de oposición, lo que es importante que le
que tendría precisamente demos tiempo. Si nosotros
el efecto contrario: que se hablamos continuamente,
niegue a hablar. el niño no intentará repe-
tir los sonidos.
Recordemos que en la co-

51
también al niño ciego re- comer introduciendo los
Dice algunas palabras ferencias comprensibles alimentos en su boca y no
con sentido o sonidos para él. le permitimos manipular-
consistentes los ni “enredar” con ellos,
Así le hablaremos de la le- tendrá una representación
che y del biberón cuando muy parcial de los mismos
En torno al año, los niños pueda tocarlo o cuando y cuando le preguntemos
ciegos, al igual que sus esté próxima la hora de sobre las galletas, el pan,
compañeros videntes, em- su comida. Si queremos la bolsa de ganchitos...
piezan a asociar algunos que aprenda a decir ga- el niño no comprenderá
sonidos a objetos o situa- lleta, le repetiremos esta bien a qué nos referimos y
ciones específicos, aunque palabra cuando la tenga probablemente no podrá
la aparición y el desarrollo en su mano o poco antes respondernos aunque los
del lenguaje varía mucho de dársela. Y si le habla- haya comido.
de unos casos a otros.

De 12 a 18 meses
mos de sus zapatos, lo
haremos mientras que se Si cuidamos proporcionar-
En los comienzos del len- los estamos poniendo, o le estas experiencias, re-
guaje no debemos pre- si anda zapateando o, en sultará sorprendente no-
ocuparnos de cómo pro- cualquier otro momento, tar cómo, a pesar de que
nuncian las palabras. Lo siempre que la situación el niño tenga muy pocas
importante es que se re- sea apropiada. palabras, puede compren-
fieran con un mismo so- der algunas frases familia-
nido a una determinada res y resulta enormemen-
cosa o situación, aunque te satisfactorio para él y
más adelante los adultos para sus padres compro-
no podamos abusar de bar cómo responde cohe-
este lenguaje. Por ejem- Responde a alguna rentemente a preguntas
plo, “tete” para chupete pregunta sencilla o peticiones que podamos
o “aba” para agua. hacerle. Así, si le pregun-
tamos algunas cosas senci-
En el caso de los niños cie- llas como: ¿quieres agua?,
gos, cuando están surgien- El lenguaje comprensivo ¿dónde está tu nariz?,
do las primeras palabras, es anterior al expresivo. ¿qué te hace papá?, el
es importante hablarles O sea que los niños com- niño puede respondernos
de las cosas sólo en los prenden muchas palabras con palabras o con gestos,
momentos en que las es- y frases antes de poder coherentemente y con
tén experimentando. Esto decirlas ellos mismos. una intención comunicati-
no significa que no poda- va clara!
mos hablar de forma na- El lenguaje comprensivo
tural. Pero es importante está estrechamente rela- Es importante que dedi-
tener en cuenta que cuan- cionado con las experien- quemos tiempo a la co-
do hablamos a los bebés cias vividas. En este senti- municación con los niños
con visión, nos referimos do es muy importante que desde muy pequeños; po-
a las cosas nombradas con proporcionemos al niño cas cosas tan apasionantes
nuestra mirada cuando el ciego ocasiones de expe- como ver a nuestros hijos
niño puede verlas. En este rimentar. Por ejemplo: iniciarse en el dominio de
sentido procuraremos dar si siempre le damos de la lengua.

52
4.2. Área de comprensión sensoria motora y cognición .

Señala tres partes de Muestra interés


su cuerpo por los objetos

Desde el año los niños Una cuestión de importan- Podemos además ofrecer-
pueden empezar a identi- cia fundamental durante le en una caja diferentes
ficar algunas partes de su los primeros años de vida objetos que puedan des-
cuerpo. La boca, el pelo, de los niños ciegos es que pertar su interés, bien por-
las manos, los pies y la tri- se interesen por su entor- que estén muy próximos a
pa suelen ser las más fáci- no. Este interés no resulta su vida cotidiana (cosas de
les para los niños ciegos. siempre espontáneo, y a aseo, de comida...) bien
veces nos plantea un reto porque resulte divertido
Tendremos que jugar que el niño desee conocer tocarlos (llavero con lla-
con el niño a nombrarlas el mundo exterior y dis- ves, collares de mamá...)
y señalarlas, primero en frutar de él.
De 12 a 18 meses

su propio cuerpo y más Entiende el “dame”


adelante en el del adul- El ambiente natural del
to. Recordemos que este niño es su principal fuen- Pedir es una de las funcio-
aprendizaje no debe ser te de estimulación y está nes del lenguaje y un acto
meramente verbal y que poblado de objetos útiles relacional muy importan-
tendrá gran trascendencia e interesantes. Muchas ve- te para todas las personas.
piara él experimentar y ces, pasan desapercibidos A partir del año, los niños
vivenciar las distintas sen- si no cuidamos de aproxi- empiezan a comprender
saciones corporales. Por márselos en las situaciones el significado de la acción
ejemplo, cuando le hable- cotidianas que se presten de pedir.
mos de la boca jugaremos a ello.
a besar, a morder, etc.; En un momento en el que
cuando le hablemos de la Insistimos una vez más el niño tenga algún obje-
tripa le haremos cosqui- en que, los objetos que to, siempre que no esté
llas; al hablarle de la nariz el niño sin visión no ex- especialmente entusias-
podemos hacer que es un perimenta directamente, mado con él, podemos pe-
timbre... es como si no existieran dirle que nos lo dé, mien-
para él. Por ejemplo, si tras ponemos nuestra
no le permitimos que ex- mano junto a la suya suje-
perimente la forma y la tándolo. Pero no debemos
textura del plátano, la quitárselo sino tirar un
manzana o la naranja, poco mientras le decimos
será prácticamente impo- algo así como: “dámelo,
sible que los identifique; si por favor, a mí me gusta
nunca le proporcionamos mucho tu pelota, déjame-
la ocasión de que acaricie la un poquito y te la doy
o juegue con un perro, no otra vez”.
podrá formarse una idea
del mismo o se formará Cuando el niño suelte el
una idea muy parcial, sin objeto nos mostraremos
poder representar qué alegres y le daremos las
hay más allá del gracias por dejarnos su ju-
mero ladrido. guete.

53
También podemos pedirle que nos dé su- Busca objetos Tira de una cuerda para
cesivamente una a una varias pinzas de la escondidos en conseguir un objeto
ropa que hayamos colocado en un cesto, diversos lugares
o las anillas que vaya sacando de un palo. Una de las adquisiciones
Podemos repetir este juego variando las Esta es una actividad ver- que el niño realiza a estas
situaciones pero manteniendo la petición daderamente estimulante. edades es la utilización de
“dame” hasta que el niño comprenda lo Permite el desarrollo de la un objeto intermediario a
que esperamos de él. inteligencia, consolida la modo de herramienta.
noción de permanencia
de los objetos a la vez que Esta conducta entraña
favorece el control del una cierta dificultad para
cuerpo y del espacio cir- los niños sin visión ya que
cundante. requiere un cierto control
visual.

De 12 a 18 meses
Podemos jugar con obje-
tos no muy grandes, pre- Podemos enseñar al niño
feriblemente sonoros y a descubrir cómo tirando
que le resulten atractivos de una cuerda consigue
al niño: un cascabel, una aproximar un objeto colo-
pelota o su propio chupe- cado a una distancia que
te. no puede alcanzar direc-
tamente. Al principio de-
Los podemos guardar en bemos ayudarle de forma
el bolsillo de su pantalón pasiva y secuenciada.
o debajo de su vestido o
colocarlos entre sus pier- El juguete que pretende-
nas tapados con una al- mos que rescate debe ser
mohadilla pequeña o un conocido. Antes de colo-
pañuelo. carle la cuerda, dejaremos
que lo manipule y juegue
Si el niño no sabe qué con él.
hacer, le daremos pistas
sonoras o táctiles hasta Una vez que se haya in-
que los encuentre. Poco a teresado por el objeto, se
poco iremos complicando lo presentaremos atado a
el juego, pero el juguete una cuerda o pañuelo. Le
debe encontrarse ofreceremos uno de los ex-
siempre. tremos para que la sujete
y lleváremos su mano libre
a lo largo de dicha cuerda
hasta que descubra que
el objeto está prendido al
extremo opuesto.

54
4.3. Área de manipulación

Explora los objetos Destapa un pote redondo


Las manos del niño ciego son su principal recurso Destapar potes es una de las destrezas manipu-
para conocer el entorno y representarse la forma lativas que los niños ciegos pueden conseguir al
de los objetos. principio de este período sin mucha dificultad.
A fin de que pueda conocer y comprender la di- Para realizar esta tarea podemos ofrecer al niño
versidad y complejidad del mundo que le rodea, botes no muy anchos, de fácil apertura, cuidan-
debemos animarle a tocar y curiosear los objetos do siempre que en su interior haya algún jugue-
que forman parte de sus espacios inmediatos. Así, te atractivo para él.
por ejemplo, si estamos en su habitación le invi-
taremos y ayudaremos a explorar tranquilamente Al principio, resultan más fáciles las tapaderas
los rebordes de su cama, las puertas del armario, con pomo, con hendidura o con asa. Sujetaremos
los cuadros colgados en la pared, los cestos de sus
De 12 a 18 meses

nosotros mismos el bote para que él tire de la


juguetes... tapa. Tampoco es difícil abrir cajas cuadradas o
rectangulares con tapadera de bisagra. Si noso-
Es importante que toque de una forma pausada tros sujetamos la caja, el niño aprende pronto a
y suave y que esté interesado en conocer el ob- balancear la tapa para abrirla y cerrarla. Procura-
jeto que esté explorando. Para promover estas remos que éstas no sean mayores de 10 o 15 cm.
destrezas podemos ofrecerle juguetes atractivos:
con texturas agradables, formas peculiares, con Luego podemos ofrecerle tapas algo más difí-
relieves u orificios... ciles, las de apertura clásica. En todos los casos,
debemos de procurar que el tamaño del bote
Algunos niños rechazan muy contundentemente sea adecuado al de la mano del niño. Una vez
determinadas texturas. Cada uno tiene sus prefe- que pueda destapar correctamente sujetándo-
rencias y lógicamente debemos respetarlas. Aun- le nosotros el bote, intentaremos que él mismo
que trataremos de diversificar los materiales, las destape con una mano, mientras sostiene el bote
formas, las texturas, los volúmenes, los pesos, etc. con la otra.

55
Saca anillos ensartados maños. Este agrupamiento gundo año van consiguiendo
en un palo vertical dificulta la tarea. Podemos manejarlos con las yemas de
retirarlas y dejar solamente sus dedos, lo que les permite
Una de las tareas facilitadoras una o dos o emplear anillas mayor precisión y eficacia en
de la coordinación bimanual del mismo diámetro. Son ade- su manejo.
es la de sacar anillas ensarta- cuadas también las anillas de
das en un palo vertical. cortina o pulseras infantiles
de tamaños abarcables por la Esta destreza es importante
La representación del palo mano del niño lo que le per- para todos los niños, pero ad-
vertical y de los aros ensar- mite percibir de forma global quiere particular relevancia
tables en éste no resulta fácil el perímetro de la anilla y su para el niño ciego. Por eso
para los niños que no ven. orificio central. es necesario que trabajemos
y ofrezcamos al niño de esta
Es conveniente ofrecerle las edad objetos pequeños como

De 12 a 18 meses
anillas y jugar con él a colo- botones, cuentas de collares...
cárselas como pulseras o a que favorecen el empleo de
rodarlas y bailarlas sobre la la pinza.
mesa a modo de peonzas.
Después le ofreceremos las Cuando utilicemos objetos
anillas ensartadas en el palo. pequeños debemos estar
Al principio, sujetaremos no- atentos a que no se los lleve
sotros el soporte y ayudare- a la boca y los emplearemos
mos al niño a realizar el mo- siempre en presencia del
vimiento dirigiendo su mano. adulto.
Es importante que compren-
da que no debe tirar directa- Entre las tareas destinadas a
mente de la anilla, sino que conseguir la ejecución de la
tiene que elevarla para poder pinza resulta muy interesante
desengancharla. el trabajo con los tableros de
chinchetas.
También es conveniente que
le permitamos experimentar Al principio sostendremos el
con el palo después de haber- panel y guiaremos la mano
las sacado. Saca las piezas del niño para que él tire de
del tablero la chincheta, sin exigir que
Más adelante, deberá apren- lo haga con las yemas de los
der a sujetar el palo con una A lo largo de los dos primeros dedos, sino enganchándola
mano mientras que desen- años de vida los niños reco- entre sus dedos y la palma de
sarta la anilla con la otra. Al rren un camino que les permi- su mano.
principio, sujetaremos te asir y manipular los objetos
su mano sobre la base del cada vez con más destreza. Paulatinamente, y con nues-
palo hasta que él pueda reali- Hacia el año, todavía emplean tra ayuda, irá pudiendo coger
zarlo sin ayuda. la prensión dígito-palmar, o la chincheta con las yemas
sea, cogen los objetos colo- de sus dedos. Es convenien-
Los juegos de anillas del mer- cándolos entre sus dedos y la te ayudarle a que sostenga
cado suelen traer muchos palma de sus manos. Durante las chinchetas con los dedos
elementos apilados por ta- el primer semestre de este se- índice, corazón y pulgar, lo

56
Mete objetos en
una cubeta

que le va a resultar muy: útil Colocar un objeto dentro de Mientras esté iniciando este
más adelante para controlar un bote no resulta excesiva- aprendizaje, sujetaremos no-
la orientación del vástago a la mente motivador para los sotros el bote entre sus pier-
hora de insertarlo en el niños ciegos. Posiblemente nas o en una mesa bajita, ayu-
panel. Existen en el mercado cuando ellos sueltan un ju- dándole a colocar una mano
tableros con chinchetas o pin- guete dentro del bote pier- sobre los bordes del recipien-
chitos de plástico de tamaños den el contacto con él y no te y a dirigir la otra hacia
y formas variadas que serán pueden comprobar que ha el mismo.
muy útiles para esta tarea y caído en el fondo. Así que no
De 12 a 18 meses

que más adelante servirán se muestran muy dispuestos Es importante que obtenga
para trabajar conceptos bidi- a soltarlo. algún refuerzo cuando la pe-
mensionales. lota caiga en el recipiente.
Sin embargo es una tarea que Son aconsejables, por ejem-
En general, a partir del año, deben aprender a realizar, plo, botes metálicos y pelotas
para la realización de tareas porque es una destreza ma- de goma maciza, que produ-
manipulativas podemos utili- nipulativa necesaria y porque cen mucha resonancia cuan-
zar mesas bajitas en las que el contribuye a mejorar la coor- do rebotan.
niño podrá estar más cómodo dinación bimanual.
y tener el material mejor or- Como siempre, estos pasos
ganizado. Al principio el niño no sabe con material específico facili-
muy bien lo que le pedimos, tan la secuencia del aprendi-
Resulta muy útil para los niños por lo que empezaremos la zaje, pero son generalizables
con deficiencia visual colocar tarea ofreciéndole un bote a cualquier otra situación de
listones de madera de unos 3 grandecito, de 10 o 15 centí- la vida cotidiana. Por ejemplo,
ó 4 cm. de alto bordeando el metros de diámetro, y una guardar la fruta en el frutero
tablero superior de la mesa, pelota del tamaño adecuado o la ropa sucia en el cesto.
lo que impedirá que caigan a su mano. Dejaremos que
los materiales menudos. experimente con ambos obje-
tos, separados y juntos.

Luego tomaremos su mano


con la pelota y se la colocare-
mos sobre el borde del bote.
Le pediremos que la suelte o
la guarde; si no lo compren-
de, le abriremos la mano
hasta que la pelota caiga.
Lógicamente le permitiremos
después introducir la mano y
constatar que la pelota
está adentro.

57
Abre puertas y cajones

“La curiosidad es sana”. Y es


un indicador del deseo de co-
nocer.

Multitud de estímulos se mues-


tran ante los niños videntes y

De 12 a 18 meses
tienen habitualmente gran
cantidad de información
disponible.

Los niños sin visión, en cam-


bio, necesitan explorar con sus
manos e ir progresivamente
descubriendo los elementos de
su entorno. Es natural y supo-
ne un verdadero placer “co-
tillear” cuantos objetos haya
disponibles en su casa y otros
ambientes que le resulten fa-
miliares. Pero si no es así, so-
mos nosotros los que debemos
animarles a explorar los rinco-
nes interesantes de la casa.

No podemos permitirnos el
lujo de desaprovechar la rique-
za que nos ofrecen estos rinco-
nes: tras la puerta de un arma-
rio de cocina lleno de cazuelas
y otros utensilios se esconden
verdaderos tesoros para el
deseo de conocer de un niño;
dentro de un cajón el niño des-
cubre un mundo sorprendente
que no sólo le ayudará a co-
nocer cómo son las cosas que
allí estén, sino que le irá des-
pertando más curiosidad para
nuevas exploraciones.

58
4.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial

Se mantiene en Poco a poco iremos reti- Cuando el niño maneje


un balancín o rando la ayuda e iniciare- estos elementos con cier-
en un andador mos el balanceo de forma ta estabilidad podremos
suave. Cuando el niño enseñarle a subirse solo,
controle el movimiento, cuidando mantener fijo
lo moverá con ímpetu y el correpasillos y propor-
disfrutará meciéndose con cionándole el apoyo fí-
la velocidad y el ritmo que sico necesario hasta que
él desee. pueda controlar estos
movimientos.
A la par que aprende a
Los balancines, los anda- manejar el balancín pue- Deberá apoyar sus ma-
dores y otros elementos de empezar a mantenerse nos en el manillar y pasar
De 12 a 18 meses

de psicomotricidad favo- sentado en el correpasi- una pierna por la parte


recen el control corporal llos, siempre que le ayude- posterior del asiento
y permiten disfrutar del mos a montarse en él. hasta quedar sentado a
movimiento. horcajadas.
Al principio le permitire-
Para los niños ciegos éstos mos que se familiarice con Es importante que el co-
son aún de mayor utilidad, el cochecito y más adelan- rrepasillos tenga estabi-
ya que tienen dificultades te iniciaremos desplaza- lidad, que no se deslice
para moverse libremente mientos lentos hasta que fácilmente y que sea pro-
y para poder tener algu- el niño vaya comprendien- porcional a la estatura
nas experiencias motrices do que puede mantener del niño, de forma que
necesitan algún elemento el equilibrio a pesar de los pueda apoyar sus pies en
que les dé estabilidad y les deslizamientos. el suelo cómodamente.
sirva a la vez como refe-
rencia espacial.

Es normal que en un pri-


mer momento el niño ten-
ga miedo a un objeto cuyo
movimiento le resulta difí-
cil de controlar. Este mie-
do, siempre que no sea
excesivo, es un indicador
de que ha adquirido una
adecuada conciencia de
peligro y sentido de auto-
protección.

Las primeras veces lo sen-


taremos nosotros en el ba-
lancín, sujetándolo para
que no tenga la sensación
de que puede caerse.

59
pies simultáneamente. a nuestras manos o a un
Salta sobre una asidero.
pelota o cama Más adelante, le retirare-
elástica, de las mos parte del apoyo y le Sin embargo para favore-
manos del adulto ofreceremos únicamente cer el control de su cuerpo
nuestras manos animán- y el dominio de los mo-
dole a que sea él el que se vimientos es preciso que
impulse. realicen correctamente los
apoyos que les permitirán
Es una actividad fácil y con darse el impulso adecuado
la que suelen disfrutar. sin forzar su musculatura.
La cama elástica y la pe-
lota grande son otros ele- Cuando el niño esté sen-
mentos de psicomotrici- tado y vaya a levantarse,

De 12 a 18 meses
dad que facilitan también le ayudaremos a rotar su
el dominio corporal. cuerpo lateralmente, has-
ta que apoye ambas ma-
Pocas semanas después nos en el suelo en uno de
de mantenerse de pie con sus costados. Desde esta
apoyo y para favorecer el posición continuará el giro
tono muscular en miem- hasta colocarse en postura
bros inferiores, podemos de gateo.
jugar con el niño a saltar
sobre una cama elástica A continuación plantará
o pelota grande de goma uno de sus pies en el sue-
de las que existen en el lo y apoyándose sobre un
mercado (de unos 70 cm mueble bajo o sobre el
de diámetro). adulto, se impulsará hasta
quedar de pie. Procurare-
Las primeras veces sosten- mos que el peso del niño
dremos al niño con nues- se cargue más sobre sus
tras manos sujetándole miembros inferiores que
por ambos costados de sobre sus brazos.
forma que se
sienta seguro. Pasa de sentado
a de pie
Al ritmo de una canción,
le haremos moverse leve- Recordemos que los niños
mente sin levantar sin visión tienen algunas
los pies. dificultades para realizar
los cambios posturales.
Una vez que el niño esté
familiarizado con este jue- Cuando están sentados, la
go y le resulte divertido, le mayoría de ellos intenta
ayudaremos a dar algunos ponerse de pie impulsán-
saltos hasta que consiga dose con la parte superior
levantar ambos del tronco y cogiéndose

60
como si sus piernas fue-
ran las agujas de un reloj. Se desplaza de pie
Se desplaza sentado Cuando haya conseguido con apoyo
dominar este movimien-
to intentaremos que vaya
deslizándose por el suelo La mayoría de los niños
apoyándose en deficientes visuales consi-
sus manos. guen, como sus compañe-
ros videntes, mantenerse
Mientras que el niño rea- de pie y dar los primeros
lice estos ejercicios procu- pasos con apoyo hacia el
raremos que esté calzado año aproximadamente.
La mayoría de los niños para evitar que pueda ha-
ciegos rechazan la posi- cerse daño. En general encuentran
De 12 a 18 meses

ción de gateo y se resisten poca dificultad para man-


firmemente a desplazarse Lógicamente, para moti- tenerse quietos en esta
gateando. var los desplazamientos posición, pero se resisten
le ofreceremos algún ju- a moverse y a avanzar.
En todo caso, es conve- guete que despierte su
niente que, durante este interés. Hemos de tener en cuen-
periodo, consigan alguna ta que no controlan el
forma de desplazamiento Ya sabemos que las con- espacio que no está en su
que les resulte a la vez se- ductas que suponen entorno inmediato, que
gura y agradable. cambios posturales y des- pueden temer perder el
plazamientos entrañan equilibrio y que, además,
Así por ejemplo, podemos dificultad para los niños hallan dificultades para
animar al niño a que se sin visión. Si el niño llora imitar el gesto de mover
deslice “culeando”. o protesta demasiado, no alternativamente los pies
debemos forzarle. Es me- para dar pasos.
Podemos favorecer este jor distraerle y calmarle y
tipo de desplazamiento dejar la tarea para A pesar de estas dificulta-
haciendo que, cuando otro día. des, algunos niños ciegos
está sentado en el suelo, comienzan la deambula-
golpee con sus talones ju- ción con apoyo casi espon-
gando a patalear haciendo táneamente.
ruido, cosa que en general
les gusta mucho, incluso a Pero este desplazamiento
veces demasiado. supone para otros “una
aventura peligrosa”.
Debemos tener cuidado
de que esta conducta no Algunas estrategias facili-
se haga reiterativa y este- tan al niño esta tarea:
reotipada.
• Poner a su al-
Continuando con este jue- cance muebles bajos en
go, podemos ayudarle a los que pueda sujetarse y
que gire sobre sí mismo utilizarlos como referen-

61
cia para desplazarse más No debemos emplearlo
tranquilamente. Camina sujeto a hasta que el niño no ten-
un correpasillos ga equilibrio suficiente ni
• Colocarle sobre nuestros dejarle solo hasta que lo
propios pies y caminar con utilice con seguridad.
él para que sienta este
movimiento aunque sea Los correpasillos que em-
de forma pasiva. pleemos deben tener peso
y una base ancha, que ga-
• Coger al niño de las ma- ranticen su estabilidad, a
nos y, colocados frente a fin de que el niño no se
él, marcar un ritmo con caiga.
nuestros pies de forma al- Como ya hemos dicho va-
ternante como si estuvié- rias veces, caminar solo Si el que tenemos pesa
entraña especiales difi-

De 12 a 18 meses
ramos andando, esperan- poco o se desliza dema-
do que él imite cultades para el niño sin siado deprisa, podemos
este movimiento. visión. Paciencia, es im- colocar en él una bolsa de
prescindible que respete- tierra que le dé
• Levantar alternativa- mos su miedo, aunque le mayor solidez.
mente los pies del niño animemos mientras tanto
cuando esté sujeto de a dar algunos pasos.
forma segura, al ritmo de
una canción. Antes de conseguir esta
conducta el niño habrá
• Sobre una mesita baja estado mucho tiempo ca-
alargada, ofrecerle a cier- minando de la mano, em-
ta distancia una caja de pleando una pared como
música o un objeto sono- guía, sujeto a muebles o
ro que le guste para que utilizando un andador.
intente cogerlo
desplazándose. El correpasillos es un ele-
mento bastante útil en
Los niños ciegos pasan este período intermedio
mucho tiempo después en el que los niños se des-
de dar los primeros pasos plazan seguros con apoyo,
con apoyo sin atreverse a pero todavía no se animan
soltarse. a soltarse del todo.

El espacio es para ellos Aunque al principio se


poco controlable. Su mie- muestren temerosos por
do es adecuado. Tardarán su movimiento, una vez
un tiempo en caminar so- que consiguen controlar-
los. No debemos lo, les permite sentirse
tener prisa. seguros, activos y “pode-
rosos” y disfrutan mucho
con él.

62
4.5. Área de hábitos y autonomía

habría que prestar una


Camina de forma atención cualificada. Toma alimentos
independiente blandos y triturados
Lo habitual es que el niño
sienta miedo y proteste,
pero que acepte la ayuda
y soporte la dificultad. La
actitud del adulto debe
ser protectora y respetuo-
sa, pero a la vez animosa y
reforzante.
Hacia los 18 meses la ma- Por ejemplo, podemos Hacia el año, la madura- Podemos pensar que, para
yoría de los niños ciegos animarle a que haga pe- ción biológica permite a facilitar la tarea de la mas-
De 12 a 18 meses

empiezan a dar algunos queños desplazamientos los niños iniciar la mas- ticación, es bueno incor-
pasos solos, aunque unos dirigiéndose a uno de sus ticación. Este paso debe porar al puré algunos tro-
lo hacen varios meses padres lo que, en general, ser siempre pautado por citos de alimentos sólidos.
antes y otros lo aplazan les resulta muy motiva- el pediatra ya que cada
algún tiempo más. El pe- dor. niño tiene un ritmo de En general no suelen
ríodo de la marcha autó- maduración particular. En gustarles los purés o las
noma entraña para ellos Las distancias al principio cualquier caso, la deficien- cremas con grumos o tro-
un cierto conflicto. tienen que ser muy cortas cia visual no debería crear pezones. Es más aconseja-
y debemos festejar su lo- dificultades añadidas en ble empezar con comidas
El imperativo de crecer y la gro por pequeño que sea la consecución de este ob- blanditas, como quesitos,
dificultad que encuentran sin apremiarle cuando no jetivo evolutivo. jamón de York, trocitos de
para dominar el espacio y lo consiga. croquetas, tortilla france-
realizar una marcha con- A partir del año podemos sa, etc. En todo caso, tene-
fiada, hace de este perío- En cualquier caso, si no ofrecer a los niños alimen- mos que tener en cuenta
do una etapa crítica. Cabe hay otros problemas en tos semisólidos y algunos que cada niño tiene sus
esperar la aparición de el desarrollo, antes de los sólidos para que puedan gustos propios.
conductas temerosas que 2 años el niño puede des- empezar a masticar.
son adecuadas si se man- plazarse con seguridad, ir Algunos de ellos prefieren
tienen dentro de unos y venir por espacios inte- Es aconsejable ofrecerles los sabores fuertes: jamón
límites. riores con intencionalidad un trozo de corteza de serrano, legumbres, arroz
y sin temor. pan suficientemente gran- con tomate... mientras
Los niños pueden respon- de como para que ellos la que otros muestran ver-
der a estos temores de mantengan en su mano y dadero deleite por los ali-
maneras muy diversas, de- la vayan chupando. Exis- mentos dulces.
pendiendo de su persona- ten también unas galle-
lidad y de las actitudes de tas especiales para el co- En el comienzo de la mas-
los adultos que les rodea- mienzo de la masticación. ticación es importante
mos. Tanto una actitud Lógicamente, estaremos tener en cuenta estas pre-
excesivamente temerosa atentos para evitar que se ferencias, aunque poco a
como demasiado confia- atraganten con algún tro- poco procuraremos que
da, podrían hacer pensar cito que hayan tengan una
en la existencia de un pro- podido morder. alimentación variada.
blema psicológico al que

63
nando el vaso, aunque le mer al niño le dejamos Durante estas actividades
Bebe de una taza o ayudemos a controlar el que toque los utensilios él experimenta sensacio-
vaso que se le sujeta movimiento. empleados podrá ir com- nes motrices que le van a
prendiendo cómo y des- permitir integrar mejor su
No son aconsejables para de dónde llega la comida esquema corporal y con-
niños sin visión los vasos hasta su boca. trolar sus movimientos
con asas, ya que al suje- a la vez que aprender la
La mayoría de los niños tarlos por éstas, pierden el Es conveniente dejarle propia acción de vestirse.
alrededor del año pueden contacto con el recipiente que explore y manipule
beber líquidos directa- y con ello la referencia de los vasos, las papilleras y Al objeto de favorecer
mente de una taza o vaso. su posición. los cubiertos cuando es- una actitud más activa
Los niños ciegos no deben tán limpios, pero procura- por parte del niño, noso-
encontrar especiales difi- Si observamos que el niño remos hacerlo en torno a tros nos mantendremos
cultades en la adquisición tiene muchas dificultades la hora de comer. un poco más pasivos. Por

De 12 a 18 meses
de esta conducta. podemos utilizar como ejemplo, si le estamos po-
paso intermedio las tapas Además, cuando la comi- niendo una camiseta, di-
A veces a los padres les con boquilla que se en- da ya esté servida, tratare- rigiremos su mano hacia
resulta más cómodo pro- cuentran en el mercado. mos de que el niño ponga el comienzo de la manga,
longar el período de los la mano en el borde del pero luego esperaremos
biberones, tratando de plato y toque con cierto que sea él el que extienda
evitar que el niño se man- cuidado el alimento. el brazo y consiga colocar-
che. Pero los niños crecen se la manga entera.
y nuestra responsabilidad Privarle de estas y otras
es favorecer este proceso. experiencias similares, Lógicamente tendremos
que forman parte de las que generalizar esta ac-
Prolongar conductas pro- actividades de la vida dia- titud a los demás movi-
pias de períodos ante- ria, supone colocarle en mientos y a otras prendas
riores, aunque a veces un vacío experiencial que de ropa.
parezca que no tiene im- tendrá para él consecuen-
portancia, contribuye a cias negativas. Enhorabuena por cada
obstaculizar su desarro- nueva adquisición. Cada
llo. Después de su primer paso que el niño da en su
aniversario debemos ani- Conoce el plato y la Colabora en las proceso de crecimiento y
marles, pues, a beber sin cuchara y sabe para tareas de vestirse en la conquista de su au-
tetinas. qué sirven y desvestirse tonomía es un éxito
de todos.
En un vaso pequeño po- Recordemos que muchos Las tareas de vestirse y
demos colocar un poco de los instrumentos coti- desvestirse son también
de líquido (leche, zumo, dianos que son tan obvios actividades de la vida dia-
agua). Dejaremos que el para las personas que ven ria y que el niño tome par-
niño los sostenga con las no son descubiertos por te en ellas de forma activa
dos manos mientras que los niños ciegos si los adul- tiene gran interés para su
nosotros sujetamos la par- tos que convivimos con proceso de crecimiento,
te inferior del recipiente. ellos no procuramos que como ya aludíamos en el
los exploren. tema de la comida.
Debemos procurar que
sea él quien vaya incli- Si mientras damos de co-

64
5. El niño de 18 a 24 meses descripción de los objetivos de
este periodo para las distintas áreas del desarrollo

Esto provoca en ellos una perjudica seriamente y a


Aumenta la ansiedad fuerte ambivalencia: por Soporta pequeñas la larga le acarrea
de separación una parte quieren sepa- frustraciones mucho sufrimiento.
rarse de la madre y hacer
cosas por sí mismos y de No olvidemos que él ten-
pronto se dan cuenta de drá que salir del seno fa-
que mamá no está cerca Hacia los dos años es nor- miliar y relacionarse con
y necesitan comprobar mal que los niños se mues- otros niños y en otros
dónde está para poder tren a veces descontrola- ambientes donde será un
acercarse a ella cuando las dos e impulsivos y no sean niño más.
Hacia los 18 ó 20 me- cosas se ponen difíciles. capaces de esperar para
ses se producen algunos obtener lo que desean. En Es por esto imprescindi-
cambios en el desarrollo Por esto, en esta etapa, ocasiones se ponen exi- ble ayudarle desde ahora
que tienen consecuencias los niños pierden la eufo- gentes y algo tiranos con a tolerar algunos tiempos
importantes en la perso- ria propia de periodos an- la familia. de espera y
nalidad de los niños. En teriores, cuando eran más algunas prohibiciones.
esta edad adquieren una inconscientes y estaban En este periodo no sa-
facultad intelectual muy más ajenos a los peligros. bemos si tenemos ante Por ejemplo, si estamos
especial: la de poderse Así aumenta la conciencia nosotros un bebé o un terminando una tarea y
representar en su cabeza de la ausencia de la madre niño; está precisamente el niño quiere un juguete,
cosas que antes sólo vivían y, en consecuencia, au- en el límite. Todavía no podemos decirle que se lo
en el mundo físico, en el menta también la ansie- podemos aspirar a que se alcanzaremos en
ámbito de la experiencia dad de separación. comporte como un niño cuanto terminemos.
sensorio motriz. razonable y bien educa-
Aunque este tiempo de
De 18 a 24 meses

En esta etapa es muy im- do, pero está ya en dispo-


Además muchos niños portante que la madre sición de comprender que espera debe ser
ciegos empiezan en esta esté disponible para cuan- no puede conseguir todo todavía corto.
edad a caminar de forma do el niño la necesite, pero lo que desea y sobre todo
independiente, lo que no también que se vaya sepa- que no puede conseguirlo Igualmente, si nos pide el
siempre resulta tranquili- rando a ratitos y le anime inmediatamente. cuaderno de un hermano,
zador para ellos y posible- a hacer cosas solo, cuando debemos tranquilamente
mente para sus padres. él sea capaz. Como ya dijimos en su mo- decirle que no, que ese
mento, aceptar pequeñas cuaderno puede romperse
Estas dos adquisiciones Esta actitud de la madre frustraciones y soportar y que es algo importante
hacen que los niños se que anima a crecer y a ratitos de espera es esen- para su hermano.
sientan “mayores” y eso superar las dificultades, cial para adaptarse a la
en parte les gusta porque pero a la vez está disponi- realidad y repercutirá en Él lo entenderá y lo acep-
desean crecer y conseguir ble, permitirá que el niño el propio bienestar tará con una condición:
nuevos logros. se distancie paulatina y del niño. que la norma se manten-
voluntariamente de ella y ga firme y clara.
Sin embargo, al mismo tenga una actitud confia- A veces, cuando el niño
tiempo, toman conciencia da para experimentar si- tiene alguna discapaci- No sirve que hoy el cua-
de que son independien- tuaciones nuevas e intere- dad, tratamos de compen- derno pueda romperse
tes, de que algunas situa- santes, siempre que sepa sarle dándole todos los pero mañana no sea así.
ciones son difíciles de re- que puede volver cuando caprichos y haciendo que
solver y de que “mamá no él lo desee. toda la familia gire a su
está siempre a su lado”. alrededor. Esta actitud le

65
Obedece alguna sin que ello implique necesa- tengan un significado semán-
orden sencilla riamente retrasos o desviacio- tico.
nes del desarrollo.
Los logros intelectuales y lin- Este lenguaje repetitivo pue-
güísticos a estas edades per- A los dos años, muchos niños de resultar al principio gra-
miten ya que los niños com- ciegos emplean frases de dos cioso y algunos adultos tien-
prendan mensajes y puedan o tres palabras con un estilo den a reforzar este tipo de
responder a ellos. telegráfico, como es habitual expresiones de forma abusi-
también entre sus va, pero esto puede ser perju-
Además realizar algún recadi- compañeros videntes dicial para los niños sin visión
to hará que el niño se sienta (“mamá pan”, o “con papá y resulta peligroso para su
muy satisfecho. Sentirá que calle”), mientras que otros desarrollo personal y social.
es mayor y capaz de hacer permanecen aferrados a la
cosas solo. Y que su madre o palabra-frase que, Es muy importante cuidar
su padre están contentos con convenientemente entonada, que las expresiones que el
él porque es un chico eficaz y les permite comunicar casi niño vaya incorporando ten-
puede ayudarles. todas sus necesidades básicas gan una correspondencia sig-
(“agua” por “dame agua” o nificativa para él.
El niño ciego también puede “calle” por “vamos a
ayudar a sus padres y realizar la calle”). Lo más importante en esta
algunas tareas dentro etapa no es que utilice frases
del hogar. Recordemos que el lengua- más o menos largas, que ten-
je comprensivo va muy por ga mucho vocabulario o que
Si le pedimos que nos traiga delante del expresivo. Hacia pronuncie correctamente,
los dos años, ya pueden com- sino que emplee el lenguaje

De 18 a 24 meses
sus zapatos, que coloque sus
calcetines usados en el cesto prender la mayoría de las fra- con una clara intención
de la ropa sucia o que guar- ses familiares que empleamos comunicativa; o sea que sepa
de un juguete en el baúl y le para dirigirnos a ellos: “vamos lo que quiere decir, aunque
agradecemos sinceramente a comer”, “ya tenemos que ir no sepa decirlo bien.
su ayuda, se sentirá orgulloso a dormir”, “dale el juguete a
y nosotros también. tu hermano”... La aparición y el desarrollo
del lenguaje, tanto en niños
El lenguaje, no sólo como ins- ciegos como en videntes, de-
Comprende muchas trumento de simbolización y pende fundamentalmente de
frases familiares y comunicación, sino en su as- cómo haya sido la interacción
emplea algunas pecto puramente fonético, social con sus padres y otros
expresiones con despierta en los niños sin vi- familiares durante los pri-
intención comunicativa sión un vivo interés. meros meses de vida y de las
oportunidades de experimen-
Los sonidos del lenguaje son tar que hayan podido tener.
Entre los 18 y los 24 meses tie- por sí mismos una fuente de
ne lugar una etapa de expan- estímulos y acaparan podero-
sión del lenguaje. No obstan- samente su atención.
te, la evolución en esta área
es muy variada y existen dife- Esto hace que muchas veces
rencias individuales muy mar- aprendan y repitan expresio-
cadas de unos niños a otros, nes verbales aunque éstas no

66
5.2. Área de comprensión sensorio motora y cognición

Mantiene la atención durante Comprende “depri-


períodos cortos de tiempo sa despacio”
como actividad
sensoria motora
Una idea muy extendida en nuestra cul-
tura, incluso en el ámbito de la educación
infantil, es que a los niños hay que “esti- Uno de los primeros con-
mularles”, y cuantas más actividades ha- ceptos que los niños pue-
gan, mejor. den aprender de forma
vivenciada tras la finali-
Sin embargo, crecer no es una carrera de zación del período senso-
obstáculos. Los niños, con discapacidad o riomotor es el par “depri-
sin ella, tienen un ritmo y necesitan tiem- sa-despacio”.
po, tiempo para pensar, para asimilar la
información, para sentir, para jugar... Para facilitar al niño estas
sensaciones, que luego
Cuando juguemos o trabajemos con el serán conceptos, pode-
niño procuraremos que esté interesado y mos realizar con él algu-
atento en la actividad que le proponga- nos juegos: montarle en
mos. Despertar en él la curiosidad y el de- nuestras piernas y jugar
seo de aprender es más importante que la al caballito o juegos simi-
cantidad de cosas que aprenda o la canti- lares, mecerle en balanci-
dad de tiempo que esté “trabajando”. En nes o columpios o jugar
general, en estas edades es conveniente con él sobre un rulo.
realizar una misma actividad durante pe-
De 18 a 24 meses

ríodos cortos. Estas actividades pue-


den producirle vértigo o Comprende “deprisa-despacio”

Cuando un niño tiene dificultades para miedo. Por eso, debemos como actividad sensoriomotora

prestar y mantener la atención, debemos hacerlo siempre como un


preguntarnos qué está pasando. Puede juego y no forzar al niño
estar cansado o sentir ansiedad, podemos cuando él no quiera.
estar dándole más información de la que
él es capaz de asimilar, o quizá le estemos Podemos también jugar
pidiendo tareas demasiado difíciles y no con algún muñeco, co-
nos comprenda o demasiado fáciles y se locándolo dentro del co-
aburra. En estos casos es mejor retirar el lumpio para que el niño
material y proponerle otra actividad al- lo balancee.
ternativa de otra índole.
Debemos de tener en
En cualquier caso si; no sabemos bien qué cuenta que estos juegos
ocurre y el niño se muestra habitualmen- son muy excitantes por lo
te inquieto o muy disperso es conveniente que evitaremos realizar-
pedir asesoramiento a los cuando esté nervioso
algún profesional con y pararlos cuando veamos
experiencia en valoración de este tipo de que está sobreexcitado.
comportamientos.

67
Comprende “arriba , abajo” El juego del “como si”
como actividad
sensoria motora

Igual que los opuestos “deprisa- A partir de los dieciocho me-


despacio”, los conceptos espaciales ses el niño ciego puede empe-
“arriba-abajo” deben ser experi- zar a imitar algunas acciones
mentados y vivenciados corporal- de la vida cotidiana referidas
mente. a sí mismo.
Los conceptos espaciales se interio- Antes de conseguir esta capa-
rizan en todos los niños desde lo cidad el niño realiza las accio-
experiencial, pero en los niños cie- nes únicamente en su contex-
gos esta consideración adquiere es- to real: come, se lava, bebe...
pecial relevancia. Únicamente des-
de las sensaciones propioceptivas Después, puede imitar estas
y desde la experimentación motriz acciones en el juego sabien-
pueden integrar esta polaridad. do que es “de mentirillillas”:
imita la acción de comer, con
Podemos realizar con el niño jue- un plato y una cuchara de ju-
gos corporales que le permitan guete, aunque no tenga comi-
tener sensación de altura: estar en- da; o coge la esponja y hacer

De 18 a 24 meses
cima de la pelota y bajarse cogido como que se lava los pies sin
de nuestras manos, subir y bajar de agua.
la mesa, subir y bajar por el tobo-
El juego del “como si”
gán... Al principio, sólo podrá rea-
lizar acciones referidas a su
Mientras que el niño permanece propio cuerpo: lavarse, pei-
arriba le sostendremos con firme- narse, comer, etc. Algo más
za, quedando frente a él o incluso tarde, empezará a dar de co-
un poco por debajo. mer a su mamá, peinarla...
El niño podrá entonces tener sen- es un paso importante
saciones de que está más arriba o en el camino a la inteligencia
más abajo que mamá o papá. representativa, pero debemos
de cuidar que este juego no
Podemos aprovechar también si- se realice de una forma mecá-
tuaciones cotidianas como subir y nica; lo importante es que el
bajar las escaleras para reforzar es- niño comprenda que está imi-
tos conceptos. tando la acción de comer, y no
que golpee el plato o chupe
Como siempre, debemos garanti- la cuchara sin comprender su
zar que el niño se sienta seguro y sentido simbólico.
protegido y que estos ejercicios re-
sulten divertidos para él.

68
5.3. Área de manipulación

Tapa un bote redondo

Tapar botes o cajas es una destreza manipulativa


básica y una actividad muy útil para que el niño se
ejercite en la coordinación bimanual.

Como venimos diciendo en referencia a los mate-


riales apropiados para las tareas manipulativas, el
tamaño del bote debe ser adecuado a la mano del
niño. La tapa debe ser fácilmente encajable, de ma-
nera que le permita guardar dentro del bote algún
juguete y volverlo a sacar con
cierta facilidad.

Las primeras veces sostendremos nosotros el bote


hasta que él haya comprendido en qué consiste esta
tarea. Luego él mismo sujetará el bote con una mano
y ajustará la tapa con la otra.

Obviamente no se trata de repetir esta tarea sino de


generalizarla e incorporarla a las actividades de la
vida diaria. Así, le enseñaremos a tapar cajas y botes
con formas y cierres variados.
De 18 a 24 meses

Mete un bola en un bote con prensión


dígito palmar

En este periodo, los niños ciegos tienen una coordi-


nación bimanual suficiente para dirigir una de sus
manos donde la otra les indica. Por ejemplo, meten
un botón o una canica en un bote de unos 4 ó 5 cm
de boca o encajan una clavija en un panel.

Algunos todavía no pueden realizarlo sosteniendo el


objeto con las yemas de sus dedos y realizan esta ac-
tividad colocándolo entre sus dedos y la palma de su
mano mientras sujetan el bote con la otra.

Más adelante esta actividad evolucionará y se rea-


lizará más correctamente, pero es aconsejable que
en estas edades practiquen algunos ejercicios de
este tipo encaminados a la coordinación de ambas
manos. Para esta actividad, emplearemos materiales
variados: canicas, cascabeles, nueces, cuentas de co-
llares... y botes de formas y materiales diversos.

69
Ensarta anillas en un palo

Es otra de las tareas recomendadas para facilitar la coordinación bimanual,


a la vez que constituye una destreza manipulativa en sí misma:
la de ensartar.

No obstante, puede resultar a veces difícil y tediosa para niños ciegos. Por
eso, aunque resulte interesante como actividad de coordinación bimanual,
no podemos abusar de ella.

Como siempre, empezaremos sujetando nosotros el palo y el niño ensartará


las anillas al principio de forma azarosa. Luego, debemos enseñarle a man-
tener una mano sobre el palo, mientras ensarta la anilla con la otra.

Procuraremos, para variar, utilizar anillas con materiales, texturas, relieves


y tamaños diferentes. Recordemos que también podemos usar pulseras o
argollas de cortinas.

Vuelca el bote para sacar

De 18 a 24 meses
A medida que los niños crecen empiezan a pensar de manera más compleja
y van pudiendo resolver problemas más difíciles.

Así que nosotros también iremos complicando las tareas. Después de ha-
ber aprendido a sacar introduciendo cómodamente su mano, el niño puede
aprender a extraer un objeto de un bote de boca estrecha, de modo que
sólo pueda conseguirlo volcándolo.

Si le damos un bote suficientemente estrecho el niño no podrá introducir


su mano directamente y tendrá que buscar recursos alternativos para conse-
guir el caramelo, la canica o el botón que esté dentro. Son muy adecuados
para esta actividad los botes metálicos de algunos medicamentos o las bote-
llas de plástico de agua mineral pequeñas.

En esta tarea interviene mucho la visión. Por eso, sobretodo al principio, le


ayudaremos a descubrir el truco. Colocaremos las manos del niño de manera
que una de ellas quede sobre la boca del recipiente, mientras que lo sostie-
ne con la otra (la que tienda a usar de forma preferente). Le ayudaremos
desde esta posición para volcarlo, de tal manera que el objeto que esté en
el interior caiga sobre la palma de su mano.

70
5.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial.

Trepa a un sofá

Una vez que los niños han conseguido tener un control suficiente de su
cuerpo pueden trepar a muebles, bancos, escalones o desniveles no
muy altos.

Al objeto de motivar al niño sin visión a que realice esta conducta co-
locaremos juguetes atractivos en un sofá, en la cama... reclamando su
atención y ayudándole al principio a encaramarse.

Posiblemente, él intentará trepar apoyándose en sus brazos y tirará de sus


piernas haciendo fuerza con los brazos e impulsándose con la parte supe-
rior del tronco. Esta postura fuerza innecesariamente los músculos de la
espalda y no le permite realizar los apoyos de los miembros inferiores co-
rrectamente para conseguir un buen dominio de los cambios posturales.
Si le ayudamos a apoyar la rodilla en el sofá y le impulsamos levemente
realizará este movimiento con más facilidad y destreza.
De 18 a 24 meses

Avanza y controla el correpasillos

Como ya hemos dicho, los correpasillos son elementos que, desde muy
pronto, dan bastante seguridad a los niños sin visión. Les proporcionan
estabilidad, usándolos algunos incluso antes de caminar, y les protegen
de algunos obstáculos. Avanzar hacia adelante requiere mayor control y
coordinación de movimientos que hacerlo hacia atrás. Por eso, la mayoría
de los niños al principio solo retroceden. Es necesario, pues, ayudarles a
conseguir desplazamientos frontales.

Podemos colocarnos en la parte posterior del correpasillos, impidiendo


así que el coche retroceda. Otra forma de favorecer el avance es guiar
nosotros las piernas del niño realizando con él los movimientos necesarios
hasta que consiga hacerlo de forma independiente. En todo caso, hay que
ofrecerle algún estímulo que le motive a desplazarse y siempre que sea
posible que algún familiar se ponga delante, animándole a que se dirija
hacia él.

71
Gatea

El gateo resulta poco motivador para


los niños ciegos. De hecho, la mayo-
ría de ellos gatean después de haber
conseguido la marcha autónoma,
aunque bastante antes logran man-
tenerse en esta postura.

Apoyar sus manos sobre el suelo para


utilizarlas en el desplazamiento les
impide emplearlas para la explora-
ción, lo que les provoca una sensa-
ción de impotencia.

Además, el no tener constancia del es-


pacio inmediato les deja más despro-
tegidos ante los posibles obstáculos.
De hecho, con mucha frecuencia, se
niegan a gatear, lloran y dan mues-
tras de malestar. Podemos animar al
niño a gatear, pero no debemos for-
zarle nunca si observamos en él este

De 18 a 24 meses
tipo de conductas.

En todo caso, podemos intentar algu-


nas estrategias como:

• Balancear al niño en rulos grandes


sobre los que pueda apoyar su tripa.

• Invitarle a pasar por debajo de al-


gunas estructuras a modo de puen-
tes de corta longitud, colocándose el
niño en la entrada del puente y lla-
mándole uno de los padres desde el
otro extremo.

• Ofrecerle, tumbado boca abajo, ju-


guetes sonoros y atractivos que le co-
locaremos a corta distancia, aunque
no tanto que pueda alcanzarlos sin
realizar un mínimo desplazamiento.

72
Sube escaleras de la mano sin Se pone en cuclillas
alternar pies

Subir escaleras de la mano o sujetos a una baran-


dilla no supone especial dificultad para los niños Conseguir agacharse y mantenerse en cuclillas fa-
cilita el control del espacio inferior y resulta nece-
De 18 a 24 meses

sin visión. Aunque la escalera pueda parecer peli-


grosa, es un espacio fácilmente controlable y con sario para la realización de muchas tareas. Es una
muchas referencias para ellos. conducta motriz directamente relacionada con el
equilibrio y con la coordinación visomotora por lo
Es cierto que pueden tropezar y debemos preve- que muchos niños ciegos tienen dificultades
nir un posible incidente. para conseguirla.

Al principio subiremos con el niño cogido de la No obstante es importante que aprendan a aga-
mano, apoyando su otra mano sobre la barandi- charse manteniendo la verticalidad hasta quedar
lla. Cuando pueda subir solo agarrado a ella, nos en postura de cuclillas.
pondremos detrás de él, uno o dos escalones
más abajo. De esta manera podrán evitarse algún golpe con
obstáculos que pueda haber delante y sus manos
Lógicamente, es necesario que previamente haya quedarán libres para rescatar un objeto que se ha
podido explorar los escalones caído, coger los zapatos para ir a la calle, acariciar
culeando, gateando... al perro...

En el momento de ir a subir, al comienzo de la Es necesario, por tanto, ayudarles a realizar al-


escalera, basta que le pongamos su mano en la gunos ejercicios encaminados a favorecer la agili-
barandilla y que nosotros le animemos a hacerlo dad, la flexibilidad y el equilibrio.
sin miedo. Podemos proponer al niño juegos que impliquen
cambios posturales pasando por la posición
de cuclillas.

73
Lanza la pelota

El juego de lanzar una pelota es otra de las actividades que re-


quieren coordinación visomotora y es poco habitual que los niños
deficientes visuales lo realicen espontáneamente.

Sin embargo, es un juego divertido y un excelente ejercicio de co-


ordinación y ejercitación motriz. Al principio jugaremos sentados,
posición en la que el niño deficiente visual de esta edad tiene mu-
cha más estabilidad.

Si hay dos adultos con el niño, éste se sentará entre las piernas de
uno de ellos con las suyas abiertas. Tomará la pelota entre sus ma-
nos y el adulto que está detrás le ayudará a elevarla e impulsarla
enviándosela al otro. Cuando éste la haya recogido, le reforzará
verbalmente, felicitándole por el logro y se la devolverá procuran-
do que caiga entre sus piernas.

Si sólo hay una persona con el niño pueden ambos colocarse frente
a una pared a una distancia no muy grande a fin de que la pelota
rebote y pueda recuperarla. Para este juego utilizaremos siempre
pelotas de tamaño mediano, sonoras y preferiblemente no muy rí-
gidas.Una vez que aprenda a lanzar la pelota, podrá hacerlo como

De 18 a 24 meses
él prefiera.

5.5. Área de hábitos y autonomía

Se quita los calcetines y los zapatos


como acción de desvestirse

En la línea de favorecer la autonomía en la realización de las activi-


dades de la vida diaria, quitarse los calcetines y los zapatos es quizá
una de las actividades más sencillas y que antes consiguen apren-
der en relación con los hábitos del vestido. Además andar descalzos
resulta un placer y permite percibir sensaciones que no se aprecian
con los zapatos puestos.
Todos los niños se alegran cuando consiguen hacer cosas solos.
Aprovechemos pues las ocasiones en las que quieran y puedan des-
calzarse para permitirles que lo hagan de forma independiente.
Algunas veces las prisas hacen que no demos tiempo a los niños
y nos adelantemos haciendo nosotros tareas que podrían realizar
ellos mismos. El tiempo que parece que perdemos será sin duda el
mejor rentabilizado.

74
Toma alimentos sóli- se despertará en ellos el acceder a nuevas etapas
dos y variados gusto por comer. del desarrollo. Pero todos
debemos ir renunciando a
Les resulta también moti- gratificaciones infantiles y
Antes de los dieciocho vador dejar que toquen y soportar ciertas frustracio-
meses la mayoría de los manipulen algunos troci- nes si queremos madurar
niños toman ya alimentos tos de comida que ponga- como personas y adaptar-
sólidos, aunque algunos mos en sus platos. Seguro nos satisfactoriamente al
padres pueden contribuir que no nos gusta que se mundo social.
involuntariamente a retra- manchen pero “son gajes
sar o hacer un problema del oficio”. El precio que pagamos
del paso a la masticación. por no hacerlo es dema-
siado alto: permanecer
A veces creemos que to- Abandona la alimenta- eternamente como niños
mando purés están mejor ción con biberón grandes.
nutridos y que “lo más
importante es que el niño Tanto el biberón como Por eso, aunque el em-
coma”. el chupete cumplen una pleo del biberón pueda
función necesaria durante resultar para los padres
Sin embargo, ya sabemos los dos primeros años de muy cómodo y el niño se
que nuestra labor es ayu- vida. aferré a él, después de los
darles en su proceso de dos años es necesario ayu-
desarrollo general y apo- El biberón es una prolon- darle a despedirse de él de
yarles en los cambios que gación, además de haber forma definitiva.
deben irse efectuando du- podido ser una sustitución,
De 18 a 24 meses

rante su crecimiento. de la lactancia materna,


que cumple su cometido
La masticación es una fun- hasta que los niños están Permanece sin chupete
ción imprescindible para en condiciones de acceder durante el día
una correcta nutrición. a una alimentación sólida
Además, favorece una y variada. El chupete tiene para los
mejor articulación del len- niños una función tranqui-
guaje. Sin embargo, el biberón lizadora y acompañante
se presta a ser utilizado que les proporciona con-
El paso a la alimentación por el niño de forma ex- suelo en los momentos de
sólida no debe ser en ab- cesiva precisamente por angustia, tristeza o sueño.
soluto conflictiva como haber proporcionado una
consecuencia de la defi- forma de alimentación Sin embargo, poco a poco
ciencia visual, a no ser que placentera. tendrán que ir aprendien-
vaya acompañada de al- do a calmarse solos y a
guna alteración orgánica Puede resultar tentador prescindir de él.
que lo justifique. para algunos padres se-
guir viendo en su hijo un A veces, el chupete se con-
Si les damos a probar de bebé. Quizá porque de- vierte en hábito y el niño
todo un poco y no les for- searían ahorrarle, quizá lo usa para todo, incluso
zamos cuando no tengan ahorrarse, el esfuerzo que cuando se encuentra a
apetito, probablemente inevitablemente implica gusto. Esto puede inter-

75
ferir su proceso de crecimiento y además puede
resultar perjudicial para la boca.

Llegando a los dos años, aunque el niño siga pi-


diéndonos el chupete podrá entender que le di-
gamos que sólo es para dormir y tolerar la espera.
Es importante que le ayudemos a aplazar
sus deseos.

Ahora bien, si el niño se niega rotundamente a


renunciar al chupete, puede estar indicando una
cierta dificultad para mantenerse tranquilo y solo
o para soportar los momentos de frustración. En
este caso, es aconsejable consultar a un profesio-
nal que pueda valorar la situación.

Indica cuando tiene el pañal sucio

Antes de empezar a controlar esfínteres, pasan


unos meses, durante los cuales, los niños se dan
cuenta de que están sucios e indican ya a sus pa-
dres o educadores que tienen caca en el pañal.

De 18 a 24 meses
Este gesto es el primer paso evolutivo que nos in-
dica que el niño está tomando conciencia de las
sensaciones relacionadas con el control de los es-
fínteres. Para enseñarle a indicarnos cuándo tiene
el pañal sucio, sólo tenemos que observar cuándo
ha hecho caca, decírselo con naturalidad y tocarle
o llevarle su mano al pañal para que empiece a
asociar la palabra caca a esta sensación.

A partir de los 18 ó 20 meses, poco a poco, podre-


mos ayudarle a entender algunas cuestiones pre-
vias al control de esfínteres y que ayudarán a que
éste se haga de una forma más natural y rápida
cuando llegue el momento: podemos decirle que
los mayores no llevamos pañal, que hacemos pis y
caca en el váter; puede ayudarnos a tirar el pañal
a la basura cuando se lo quitamos...

Es también importante no decir caca a las “por-


querías” que encontramos por el suelo y que el
niño coge o a aquellas cosas con las que el niño
no debe jugar, con el fin de no confundirle.

76
6. El niño de 24 a 30 meses, descripción de los objetivos
de este periodo para las distintas áreas del desarrollo.
De 24 a 30 meses

77
6.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización.
Besa y acerca la cara para que le besen

La proximidad física y el contacto corporal son


necesidades universales de todos los seres hu-
manos. La conducta de besar es la expresión de
una actitud afectuosa que manifestamos con este
gesto y sólo puede imitarse en el contexto privile-
giado de una relación afectiva. Besar en nuestra;
cultura es un signo de afecto y saludo.

No es necesario un método especial para que


los niños sin visión aprendan a besar. Podemos
colocar la mano del niño en nuestra boca para
que sienta el movimiento de nuestros labios, pero
espontáneamente él besará si nosotros tenemos
costumbre de hacerlo y le pedimos con nuestra
mejilla en su boca que él también lo haga.

Resulta imposible enseñar al niño a besar como si


se tratara de una adquisición motriz que deba
ser “aprendida”.

Habla por teléfono con familiares

Poco después de que los niños sean capaces de


expresarse con frases cortas, pueden ya hablar
por teléfono con personas familiares.

Muchos niños ciegos bastante antes de los dos


años se muestran muy interesados por las conver-
saciones telefónicas que los mayores mantienen
en su presencia. Pero, como siempre, es necesa-
rio que les demos la oportunidad de descubrir en

De 24 a 30 meses
qué consiste “ese aparato mágico” y experimen-
tar directamente con él.

Así, cuando llame papá, la abuela o cualquier


persona muy conocida del niño, le ofreceremos
el auricular para que los oiga e intercambie con
ellos algunas palabras.

Al principio, no entenderá muy bien que alguien


le pueda hablar sin estar presente, pero pronto
estará encantado de jugar con el teléfono y “con-
versar” con las personas que él quiere.

78
Muestra conductas En general, no es con- y concederle su derecho a
oposicionistas veniente contradecirles decidir.
frontalmente. Cuando las
Los dos años es la edad actividades no sean abso- Amplía su vocabulario
del egocentrismo. Los ni- lutamente obligatorias, y emplea frases más
ños están construyendo su puede resultar útil pre- complejas
identidad. Necesitan saber guntar o sugerir en vez
que son alguien, distintos de imponer. Por ejemplo, Los niños ciegos, siempre
a su madre y a los otros. “podemos salir al parque” que no haya alguna otra
Por eso se muestran opo- en vez de “hay que salir al alteración asociada que lo
sicionistas y muchas veces parque”. A veces podemos justifique, cuando se des-
testarudos. Una manera darles algunas alternativas envuelven en un ambiente
elemental de afirmarse como: “vamos a la calle, sano y favorecedor de su
frente a los demás es de- ¿quieres llevarte el coche desarrollo, adquirirán con
cir “no” a cualquier pro- o la pelota?” bastante rapidez un len-
puesta o imposición. No guaje rico y comunicativo
debemos desesperarnos No es aconsejable inte- que facilitará su relación
porque esta etapa se pa- rrumpir sus juegos o activi- con los demás y constitui-
sará en unos meses. dades placenteras de for- rá un recurso inestimable
ma brusca. Es conveniente para su propio desarrollo.
Hacia los tres años son avisarles con un poco de
mucho más razonables y antelación de las activida- La mayoría de ellos empie-
se puede negociar mejor des que se avecinan, sobre za en esta etapa a utilizar
con ellos. todo si son innegociables. frases relativamente com-
Por ejemplo, “cuando aca- plejas, todavía no muy lar-
Es una conducta necesaria bemos de jugar, tenemos gas, pero que les permiten
para crecer con conciencia que ir a cenar”. ya comunicarse con bas-
de ser una persona tante acierto. Amplían día
independiente. Cuando sea necesario que a día su vocabulario e in-
el niño ceda y no haya otro corporan vertiginosamen-
De hecho, debemos pre- remedio, le conduciremos te palabras y expresiones
ocuparnos más si el niño físicamente, sin violencia y de su entorno.
se muestra dócil y sumiso sin enfadarnos.
y acepta sin protestar las No obstante, algunos ni-
iniciativas de los otros. Por ejemplo, si es la hora ños se muestran más reti-
De 24 a 30 meses

Algunos niños ciegos ma- del baño, le llevaremos en centes y después de cum-
nifiestan esta tendencia, brazos o de la mano, mien- plir los dos años andan
sobre todo cuando les fa- tras le decimos: “hay que todavía rezagados sin que
cilitamos demasiado las bañarse; si quieres puedes debamos preocuparnos
cosas y no estimulamos meter tu pato y jugamos excesivamente.
sus iniciativas. Esta exce- un rato; luego, durante la
siva protección acrecienta cena podemos oír música Ahora bien, sí debemos
en ellos un sentimiento de o un cuento”. prestar atención a algu-
inseguridad e incapacidad nos aspectos cualitativos
que puede resultar muy Por último, en cuestiones que ya mencionamos al
perjudicial en su desarro- que no sean importantes referirnos al lenguaje en
llo futuro. debemos ceder nosotros el periodo

79
evolutivo anterior. sayando alguna pro- lato experiencial, hay ries-
ducción verbal nueva. go de que se desarrolle un
Nos referimos al riesgo de lenguaje verbalista y falto
que se desarrolle un len- Cuando estas repeti- de significado.
guaje repetitivo o ciones son descontex-
ecolálico, o un lenguaje tualizadas o demasia- Por ejemplo: puede decir-
muy verbalista. do frecuentes y llegan nos que su camiseta tiene
a interferir la comu- “margaritas” sin saber qué
Al principio las repeticio- nicación, por ejemplo son las margaritas o refi-
nes son formas evolutivas cuando el niño repite riéndose exclusivamente a
propias del comienzo del insistentemente esló- unos bultitos que percibe
lenguaje. Por ejemplo, ganes publicitarios, o en ella.
cuando decimos a un niño: habla con un lengua-
“¿ponemos música?”, pro- je poco comprensible, Le gusta que le cuenten
bablemente nos responda son un indicador de cuentos
repitiendo la frase en vez alteración del desarro-
de afirmar. llo y debemos acudir a A todos los niños les gusta
un profesional con ex- que les cuenten cuentos,
En general, estas formas periencia que valore la incluso antes de entender
ecolálicas del lenguaje in- problemática que pue- con precisión sus argu-
fantil son normales cuan- da estar aconteciendo mentos.
do guardan relación con y dé las orientaciones
el contexto y se emplean oportunas. A los niños deficientes vi-
con un fin comunicativo. suales, que tienen un par-
Por ejemplo, cuando un Por otra parte, como ticular interés por todo lo
niño se dice a sí mismo, re- hemos dicho, el niño verbal, si cabe, les resulta
pitiendo lo que sus padres ciego no encuentra aún más placentero.
le dicen a él: “despacio, problemas para imi-
despacio”. tar el lenguaje de sus Más adelante, los niños
familiares y frecuente- irán comprendiendo me-
Es también normal que mente goza repitiendo jor el significado de las
algunos niños ciegos se palabras y frases que palabras y el sentido de
pongan más repetitivos escucha. Si la experien- las narraciones y se intere-
cuando están nerviosos cia y las palabras que sarán por ellas. Por el mo-
o se encuentran en una la categorizan son pa- mento, se recrean más en

De 24 a 30 meses
situación estresante para ralelas, y no hay pro- la melodía de la voz de los
ellos. Por ejemplo, en las blemas asociados a la padres que en el conteni-
reuniones donde hay mu- deficiencia visual, el do de los relatos.
cho ruido o cuando van al niño desarrollará un
médico. lenguaje rico El tiempo dedicado a los
y comunicativo. cuentos es un tiempo muy
Las ecolalias pueden in- agradable, de calma y de
dicar que el niño desea Si los adultos que con- contacto afectivo. Resulta
contacto con el adulto, vivimos con él no cui- especialmente adecuado
que no comprende lo que damos asegurarnos de contar o leer cuentos a
pasa, o simplemente que que cada expresión los niños a la hora de irse
está en verbal tenga un corre- a la cama o cuando estén

80
inquietos o preocupados y A veces a los adultos y fácilmente manipulables
queramos tranquilizarles. particularmente a algunos como botones, judías,
A esta edad es preferible padres les cuesta mucho nueces... para que llene o
que los padres les cuenten trabajo soportar la difi- vacíe algún recipiente.
personalmente los cuen- cultad del niño ciego al
tos, aunque más adelante iniciar nuevas tareas y le Como siempre, aplica-
les gustará también mu- prestan más ayuda de la remos estos conceptos a
cho escucharlos grabados. necesaria. situaciones de la vida co-
tidiana, como llenar o va-
Se enorgullece de Esta actitud puede llegar ciar la bañera de agua, el
sus éxitos a obstaculizar seriamente plato de puré o la boca de
su autonomía y su proceso comida.
Antes de los dos años los de crecimiento y además
niños se ponen contentos le priva de un sentimiento
cuando hacen algo bien de satisfacción que viene
porque saben que van a de “sentirse capaz”, lo
ser aplaudidos o premia- que empobrecerá la ima-
dos por sus familiares o gen de sí mismo.
por sus educadores. Cuan-
do son más mayorcitos
empiezan a tener un sen-
timiento de satisfacción Comprende los
personal por el hecho en conceptos “lleno-vacío”
sí de haber realizado una
tarea con éxito. La adquisición de los con-
ceptos opuestos “lleno-
Así se ponen contentos vacío” tiene lugar en esta
cuando consiguen ellos edad en todos los niños y
solos llevarse la cuchara no entraña particular di-
cargada de “petit suisse” ficultad para los niños sin
a la boca por el hecho visión.
mismo de haberlo conse-
guido (aunque no haya Para que comprendan más
sido del todo perfecto), fácilmente estos concep-
además de por saber que tos, es necesario trabajar
con los pares opuestos:
De 24 a 30 meses

a los papás les agradará.


Este sentimiento de ale- lleno de arena-vacío de
gría por haber conseguido arena...
realizar una tarea por sí
mismos está íntimamente No resulta difícil propor-
relacionado con un pro- cionarle al niño experien-
ceso de crecimiento sano cias con recipientes llenos
que les llevará a desarro- y vacíos: agua, arroz, ca-
llar una personalidad más nicas... Podemos dejarle
independiente. que toque vasos llenos de
líquido y otros vacíos, o
bien ofrecerle materiales

81
6.2. Área de comprensión sensoria motora y cognitiva

Identifica objetos familiares por su uso

Ya hemos aludido en varias ocasiones al hecho de que los niños videntes re-
ciben mucha información sin que los padres o los educadores se lo propon-
gan intencionalmente. A esta edad, los niños ciegos están familiarizados
con los objetos que experimentan cotidianamente y suelen saber para qué
sirven. Por ejemplo, que el cásete es para escuchar música, el pijama para
acostarse y el abrigo para salir a la calle.

Sin embargo no es infrecuente comprobar que un niño sin visión no sabe


para qué sirve una jarra, una cafetera, una panera, una cazuela, un tostador
de pan, un cepillo de dientes, una maquinilla de afeitar, una escoba, etc.

Por eso es muy importante procurar que participe lo más activamente po-
sible en los hábitos de la vida diaria y se familiarice con los objetos y su
uso. Así, por ejemplo, a la hora de poner la mesa podemos invitarle a que
nos ayude a extender el mantel, hacerle que toque la jarra de agua antes
de servir los vasos o darle el abrebotellas y los palillos para que los lleve a
la mesa. A veces nos cuesta tener presente que el niño con ceguera accede
únicamente a una realidad parcial y que nuestra misión como padres y como
educadores es, en buena medida, acercarle el mundo a sus
capacidades perceptivas.

Selecciona un objetó entre tres

A los dos años y medio, la mayoría de los niños tienen ya un vocabulario


relativamente amplio. Pero a veces los niños sin visión aprenden y utilizan
algunas palabras sin saber exactamente a qué cosa se refieren.

Es importante que nos aseguremos de que las palabras que el niño va incor-

De 24 a 30 meses
porando tengan un verdadero significado y un referente con el que haya
tenido una experiencia directa. Recordemos cuando decíamos que debemos
hablar en los contextos apropiados. Para comprobar si el niño está adqui-
riendo un vocabulario real, con sentido, podemos colocar dos o tres objetos
conocidos y pedirle que encuentre uno de ellos, por ejemplo colocarle sobre
una mesa una galleta, una nuez y un caramelo y pedirle que busque alguno
de ellos. Lógicamente podemos ir complicando la tarea progresivamente.

Este juego puede resultar entretenido y supone, además, la ejercitación de


capacidades de orden diferente. El niño debe prestar atención, organizar
los objetos en un espacio y manejarlos correctamente.

82
Generaliza acciones Sin embargo, recono-
de juego a varios cer en esos muñecos
sujetos la representación de
“bebés de verdad” no
Poco después de iniciar es tan inmediato para
el juego del “como si” un niño sin visión. Po-
los niños pueden re- siblemente, y durante
presentar en el juego un tiempo, los ignore y
una acción y aplicarla no comprenda el signi-
a distintas personas: ficado del juego.
hacen como que co-
men y dan de comer Es importante que rea-
a la mamá, al papá, al licemos un trabajo pre-
hermano, etc. vio de identificación
del muñeco y de sus
Al niño ciego le re- elementos significati-
sulta más difícil hacer vos a la vez que el niño
esta generalización y los reconoce en su pro-
somos los adultos los pio cuerpo, “¿dónde
que debemos inducirle está el pelo del muñe-
a ello. co?, ¿y el tuyo?; ¿qué
tiene el muñeco en los
Tengamos en cuenta pies?, ¿zapatos como
que en esta actividad los tuyos?”
interviene en buena
medida la imitación Acunar y cantar al
que está muy mediati- muñeco, y enseñarle
zada por la visión. al niño a que lo haga,
favorece la vivencia y
Por eso a veces debe- la comprensión de que
mos tomar nosotros ese muñeco represen-
la mano del niño y ta a un bebé.
ayudarle a realizar los
gestos y movimientos
implicados en las dis-
De 24 a 30 meses

tintas acciones, a la vez


que le decimos: “dale
de comer al hermani-
to”, “un poquito para
mí”, “dale un poco a
papá”...

Los niños videntes in-


corporan muy pronto
los muñecos a los que
peinan, lavan y dan de
comer con facilidad.

83
6.3. Área de manipulación

Parte plastilina Inicia tareas de apilar


La plastilina es un material En la realización de torres tentar colocar el elemento
muy adecuado para ser con cubos, la coordinación superior de la torre.
manejado por los niños visomotora juega un pa- Los elementos más fáciles
y favorece las destrezas pel relevante. Por eso se de apilar son los cubiletes
manipulativas. A veces a retrasa unos meses en los redondos de plástico duro
los niños ciegos les cuesta niños sin visión que deben del mismo tamaño porque
trabajo entrar en contac- hacerla por coordinación se encajan sin mucha difi-
to con materiales nuevos, bimanual. cultad y no se caen.
por su textura, por su den-
sidad o por la humedad o Desde los dos años, incluso Existen en el mercado cu-
temperatura de los mis- antes, los niños sin visión bos apilables de tamaño
mos. Debemos ser pacien- pueden jugar a apilar una creciente que podemos
tes y darles tiempo para torre de vasos colocados también utilizar si ayuda-
que se vayan familiarizan- boca abajo. Sin embargo, mos al niño a seleccionar
do con los mismos. la maduración de la coor- el que corresponda en la
Cuando trabajemos con dinación bimanual toda- serie. Algunos de ellos tie-
el niño, procuraremos vía no les permite hacerlo nen un reborde que facili-
darle trozos de plastilina solos. ta su encaje y proporciona
no muy grandes y que no a la construcción algo más
esté muy dura. Antes de intentar que el de estabilidad, aunque
niño aprenda a construir construir estas torres re-
Si la plastilina está fría torres, le permitiremos quiere bastante control y
suele endurecerse, por lo que toque torres construi- precisión de movimientos.
que podemos previamen- das por nosotros. Luego le Más adelante podremos
te amasarla con nuestras daremos dos o tres cubos trabajar con construccio-
manos para que quede ya apilados, y sobre ellos nes de formas y tamaños
más moldeable. Para en- iremos colocando con el variados.
señarle a partirla, le ofre- niño los siguientes.
ceremos una barra larga y Es importante que el niño
estrecha que deberá sos- A los 2 años y medio ya adquiera la noción de ver-
tener en una mano, ayu- tienen noción de la verti- ticalidad y el mecanismo
dándole a doblarla y tirar calidad y colocan los cu- de apilar, aunque se retra-
simultáneamente con su bos correctamente, pero se algo su ejecución inde-

De 24 a 30 meses
mano libre. aún suelen necesitar ayu- pendiente.
da para sostener las piezas
Una actividad encamina- inferiores que han sido
da a favorecer la prensión apiladas previamente.
en pinza es pellizcar peda-
citos de plastilina que el Así, si nosotros colocamos
niño irá cogiendo dos o tres cubos y los suje-
utilizando las yemas de tamos, él colocará el cuar-
sus dedos corazón, pulgar to sin problemas, pero
e índice. cuando lo intenta hacer
sin ninguna ayuda, puede
tirar los anteriores al in-

84
Mete objetos pequeños
en frascos de boca
estrecha

Esta tarea implica y a la


vez favorece dos destre-
zas manipulativas funda-
mentales en el desarrollo
de los niños sin visión: la
coordinación bimanual y
la ejecución de la pinza.

Para que el niño ciego em-


plee sus manos de forma
hábil y eficaz debe coor-
dinarlas de manera que
pueda dirigir una de ellas
al sitio preciso donde le
indica la otra.

Recordemos que en cual-


quier tarea manipulativa
tiene que utilizar su mano
Parte plastilina no dominante como una
guía. Ésta le orientará,
sustituyendo la percep-
ción visual de los niños vi-
dentes. Mientras, la mano
dominante se encargará
de la ejecución de las ta-
reas. Por otra parte, tam-
bién es necesario adquirir
destreza, movilidad e in-
dependencia suficiente en
los dedos para asir y ma-
De 24 a 30 meses

nejar objetos con las ye-


mas de los mismos sin que
sea necesario emplear la
palma de la mano.

Muchas actividades de las


que hemos ido recogien-
do requieren y favorecen
estas destrezas: sacar,
meter, destapar, tapar,
extraer un vástago o una
Inicia tareas de apilar anilla, etc.

85
En esta etapa los niños ya mano con una mos a realizar la tarea de
pueden introducir objetos boca estrecha. El niño de- forma
pequeños, canicas, boto- berá abrazar la boca con sistemática. Todavía es
nes, en botes de boca es- su mano no dominante, normal que cambie de

De 24 a 30 meses
trecha, de dos o tres cen- colocando los dedos índi- mano al ejecutar la tarea,
tímetros, lo que implica ce y pulgar en sus bordes. hasta que la lateralidad
bastante control de ambas Mientras, y sin perder esta esté definida, pero debe-
habilidades motoras. posición, le iremos ofre- mos procurar que no cam-
ciendo o irá tomando él bie continuamente. Le de-
Podemos ofrecer al niño mismo las pequeñas pie- jaremos que sea él mismo
una bandeja o caja con zas para introducirlas en el que elija una mano y
objetos pequeños y varia- el frasco, cuidando en lo trataremos, en la medi-
dos como canicas, casca- posible que las tome entre da de lo posible, de que
beles, botones, caramelos, sus dedos. Por supuesto, finalice el ejercicio con la
dados, etc. y un frasco del podrá jugar con todo el mano elegida.
tamaño apropiado a su material y no le obligare-

86
Coloca chinchetas en un clavijero con pinza Explora un relieve en una
de tres dedos superficie bidimensional
Una importante adaptación que los niños ciegos Los niños ciegos obtienen a través de sus manos
deben realizar es la forma como deben colocar mucha información. Además de reconocer obje-
sus dedos para sujetar los objetos en pinza. tos tridimensionales y poder conocer el mundo
que les circunda, sus manos les servirán para la
Los niños videntes sostienen un vástago “en pin- lecto-escritura en relieve y la percepción de re-
za”, colocándolo entre los dedos pulgar e índice presentaciones gráficas. La percepción de formas
y, en esta posición, son capaces de insertarlo en y texturas variadas y agradables invita a la explo-
un orificio. ración táctil.
Sin embargo, los niños sin visión precisan ayu- Se pueden elaborar fichas sencillas, utilizando pa-
darse con el dedo corazón al objeto de recoger pel grueso tipo caña o cartulina satinada, de ta-
información sobre la posición que ocupa dicho maño aproximado Din A 4. El material empleado
objeto. para las figuras debe ser suave y permitir que los
dedos se deslicen sobre él sin ofrecer demasiada
Así para colocar una chincheta o vástago en po- resistencia. Los materiales más aconsejables para
De 24 a 30 meses

sición vertical y que se introduzca correctamente los comienzos de estas actividades son los fieltros,
en el tablero, el niño ciego tendrá que emplear terciopelos, cauchos blandos y corchos, cuidando
los tres dedos para poder percibir la orientación que los bordes no se levanten y no raspen; existen
del vástago y presionar con el índice para intro- planchas de material adhesivo que son muy có-
ducirlo. modas para cortar y pegar y producen un efecto
táctil muy agradable.

Podemos utilizar también algunos cuentos o


cuadernillos con texturas disponibles en algunos
centros especializados en educación de niños con
deficiencia visual.

87
6.4. Área de motricidad gruesa, esquema corporal
y organización espacial

Se desliza por mo y recorriendo las Se desplaza solo por la meta que pretende
un tobogán barandillas de subida la casa no puede ser interpre-
y de bajada con sus tado todavía como un
La privación visual su- manos. A continuación Después de los dos indicador de retraso
pone dificultades im- podemos jugar a lan- años los niños ciegos evolutivo.
portantes para las ac- zar una pelota o un co- tienen ya capacidad
tividades visomotoras che por la rampa. para controlar sus mo- Es conveniente que les
que requieren control vimientos y desplazar- dejemos desplazarse
remoto del espacio. Para aprender a utili- se con tranquilidad por la casa con liber-
zar el tobogán, el niño por espacios interio- tad, aunque al princi-
Sin embargo, cuando se situará frente a la res, aunque necesiten pio lo hagan con cierta
el niño dispone de un escalera sujetándose orientarse siguiendo vigilancia. Procurare-
elemento de psico- a ambos lados de la superficies de muebles mos mantener estable
motricidad con el que barandilla y, colocán- o paredes. la distribución de los
puede estar en con- donos nosotros detrás muebles y de aquellos
tacto directo, obtiene de él, irá subiendo. A esta edad no pueden elementos que puedan
puntos de apoyo y re- Una vez arriba le ayu- todavía tener interiori- ser una referencia para
ferencias claras que le daremos a sentarse y le zadas estructuras espa- ellos, una papelera, un
permiten moverse con sujetaremos mientras ciales, pero se orientan revistero o un banco,
mayor seguridad y agi- baja para que se sienta con bastante eficacia y retirar en estos me-
lidad. seguro y frenemos así en trayectos cortos, ses aquellos objetos
el descenso. siguiendo elementos que puedan resultar
Dominar un tobogán conocidos que les sir- peligrosos: estufas en-
es un objetivo relati- Una vez que interiori- ven de referencia. Por cendidas o adornos
vamente sencillo para ce los movimientos y ejemplo, saben que si de cristal o cerámica.
el niño ciego. Aunque coja seguridad, podrá continúan la línea del Aunque no es nece-
a los padres pueda hacerlo solo. sofá encontrarán la sario realizar grandes
asustarles al principio, mesa donde está el ra- cambios.
tiene una estructura diocasete.
fija fácil de reconocer Sí tenemos que tener
y, con las precauciones Hacia los dos años y la precaución de man-
lógicas para evitar ac- medio, muchos niños tener las puertas de la
cidentes, podrá disfru- ciegos pueden dirigirse casa abiertas de par
tar subiendo y bajando también a una habita- en par, colocando la
por el mismo. ción utilizando pistas hoja sobre la pared, o

De 24 a 30 meses
sonoras u olfativas que cerradas. Las puertas
Los primeros toboga- les ayudan a localizar a medio abrir son obs-
nes deberán ser pe- el punto de destino. táculos especialmente
queños para que sean Por ejemplo, se dirigen peligrosos para las per-
abarcables por las ma- al baño cuando la ba- sonas con deficiencia
nos del niño y nos per- ñera se está llenando, visual.
mita ayudarle. o a la cocina cuando se
está guisando. No obs-
Antes de subir le ense- tante, el hecho de que
ñaremos la estructura un niño de esta edad
del tobogán, colocán- se desoriente dentro
dole a un lado del mis- de la casa o no localice

88
Puede guiarse siguiendo Sin embargo, a veces necesitan
una pared un poco de ayuda para des-
cender porque pueden tener
Antes de empezar a caminar miedo de perder el equilibrio.
muchos niños sin visión em- Por eso podemos explicarles
plean la pared como un ele- que si se acercan a un mueble
mento de apoyo para dar sus sólido y se apoyan en él, pue-
primeros pasos cuando todavía den tranquilamente pasar una
avanzan con marcha lateral. de sus piernas por encima del
asiento del correpasillos y salir
Poco después de comenzar a sin temor.
caminar ya sin apoyo la utiliza-
rán como un elemento “guía”, Cuando tengan más estabili-
esto es, ya no como un apoyo dad, podrán bajar apoyándose
motriz para no desestabilizar- sólo en el volante y pasando la
se, sino como una referencia pierna por encima del asiento.
espacial.

No debemos interpretar que


el utilizar una pared, una ba-
randilla o algún mueble como
referencia es señal de miedo,
desorientación espacial o re-
traso motor. Por el contrario,
saber buscar y utilizar refe-
rencias es un indicador de una
buena estructuración espacial
y augura una movilidad inten-
cional y eficaz.

El niño caminará con marcha


frontal, deslizando suavemen-
te su mano por la pared, de
De 24 a 30 meses

forma continua o intermiten-


te, sin apoyarse en ella, pero Se baja del correpasillos apo-
sin perder su función de guía. yado en un mueble
Aunque al principio es difícil
que lo hagan, procuraremos Una vez que los niños manejan
que la mano no se deslice por el correpasillos con habilidad,
la pared completamente abier- suele gustarles jugar con él como
ta, sino semicerrada, de forma si fuera un coche, ir y venir por
que sean los nudillos y no di- espacios conocidos, y aparcarlo
rectamente las yemas de los cuando se cansan de ir motoriza-
dedos los que tropiecen con los dos.
obstáculos de la misma.

89
Baja escaleras con apoyo

Bajar escaleras, aun no siendo dos vallas paralelas, lo que


un ejercicio motriz especial- permite, por una parte, que
mente complicado, entraña el niño pueda apoyarse y
riesgos para todos los niños, orientarse y, por otra, acotar
por lo que hay que tomar el itinerario para no perder la
algunas precauciones por si pelota.
tropezaran en algún escalón
y pudieran resbalar. Al principio guiaremos el pie
del niño para realizar el mo-
Lógicamente, antes de en- vimiento de chutar. Una vez
señar al niño con deficiencia que controle este movimien-
visual a bajar escaleras sujeto to y que haya comprendido
sólo de la barandilla, habre- el efecto de la patada, nos
mos bajado muchas veces con colocaremos frente a él, al
él de la mano. otro extremo del pasillo y ju-
garemos intercambiándonos
Mientras que esté aprendien- la pelota.
do, debemos colocarnos un
par de escalones por debajo Para este juego es adecuado
y descender con él hasta que utilizar pelotas sonoras, gran-
adquiera destreza suficiente. des y rígidas o semirrígidas.
Es importante explicarle que
debe hacerlo despacio y suje- Chuta apoyándose
to siempre a la barandilla.
Chutar o lanzar la pelota son
Algunas actividades motrices, actividades que pueden resul-
como bajar escaleras, no su- tar divertidas, pero complica-
ponen gran riesgo para niños das para los niños sin visión.
tranquilos, pero pueden serlo Son ejercicios motores que fa-
para niños hiperactivos y/o vorecen el equilibrio y la co-
con poca conciencia ordinación de los movimien-
de peligro. tos, pero se basan en buena
medida en la coordinación

De 24 a 30 meses
En estos casos es importante visomotriz.
proporcionar al niño un am-
biente tranquilo, reducir el Sin embargo, algunos niños se
nivel de estímulos y mantener manejan muy bien y disfrutan
nosotros mismos la calma. mucho chutando la pelota,
aunque haya que hacer para
En todo caso, si su inquietud ello algunas adaptaciones.
no es transitoria y en general
muestra rasgos de ansiedad o Para aprender a chutar es
nerviosismo, sería convenien- conveniente situarnos en un
te consultar con un pasillo o corredor estrecho,
especialista. que podemos improvisar con

90
6.5. Área de hábitos y autonomía

Intenta utilizar Aunque al principio resul-


la cuchara te un poco complicado, es
muy importante para el
El que el niño empiece a niño adquirir estas habili-
comer solo es una escena dades. Se sentirá orgullo-
temida por muchos padres so y capaz de hacer cosas
(“se manchará”, “tirará por sí mismo.
todo el puré al suelo”...)
La mayoría de los niños
Es cierto que los niños sin ciegos a los tres años pue-
visión tienen más dificul- den ya manejar la cucha-
tades y tardan algo más ra correctamente para
en conseguir esta conduc- comer, si los padres son
ta, pero hacia los 30 me- pacientes y perseveran en
ses, si los padres tienen un este intento.
poco de paciencia, pueden
aprender a realizarla.

Es conveniente empezar Bebe sosteniendo algo de agua, pero pro-


con alimentos algo espe- el vaso gresivamente controlará
sos y preferentemente el recipiente y beberá solo
untosos para que no se Esta tarea no es funda- con mayor destreza.
caigan. mentalmente una tarea
Esto hará que la cuchara de coordinación visomoto- Es aconsejable emplear
se mantenga cargada aun- ra, sino que depende del vasos no muy grandes, sin
que se incline un poco. Por control que el niño haya asas y de plástico duro. Al
ejemplo, son adecuados logrado de sus movimien- principio le daremos vasos
los “petit suisse” u otros tos y en particular de sus con poco líquido por si se
alimentos de densidad si- miembros superiores. vierte, aunque no debe-
milar y purés o legumbres mos ponernos nerviosos si
con poco caldo. Antes de intentar esta ha- el niño se moja. El agua no
bilidad habremos estado mancha y es también una
Es inevitable que al princi- un tiempo durante el cual experiencia necesaria.
pio tiren algo de alimento el niño sostenía el vaso con
y se manchen. sus dos manos mientras Controla esfínteres
que nosotros lo sujetába-
De 24 a 30 meses

Tampoco es tan grave. mos ayudándole a regular El control de esfínteres


Podemos proteger al niño los movimientos. Una vez tiene una importante sig-
con un babero grande, que haya conseguido él nificación emocional tanto
no darle la cuchara cuan- control suficiente para in- para los niños como para
do esté vestido con ropa clinar el vaso suavemente los padres, y particular-
de calle, colocarnos en la hasta que el agua llegue mente para las madres.
cocina en una superficie a sus labios, le dejaremos
o sobre un suelo fácil de que lo haga solo. Él podrá Para la mayoría de los ni-
limpiar y hacerlo en un coger el vaso con ambas ños es un motivo de satis-
momento en el que no manos y beber, aunque facción, tanto el agradar a
haya muchas prisas. todavía puede derramar los padres como el sentirse

91
ellos mismos limpios y se- El niño deficiente visual ciencia es nuestro mejor
cos. Pero el significado de no halla dificultades es- aliado en estos casos.
los excrementos y del con- peciales en el proceso
trol de los esfínteres varía del control de esfínteres El control nocturno, se
para cada niño en función y puede conseguirlo a la consigue más tardíamente
de sus sentimientos y rela- misma edad que sus com- y está en estrecha relación
ciones. Los productos de pañeros videntes. con la maduración bioló-
su cuerpo despiertan en gica.
ellos un profundo interés El primer paso es que el
y muchos desean tocarlos, niño nombre y reconoz- Identifica su ropa más
olerlos, etc. ca que lo que tiene en el común
pañal es pis o caca. Poco
Reaccionan también de tiempo después obser- Hacia los dos años y medio
manera muy diferente varemos que permanece los niños pueden ya cono-
ante el orinal o el inodoro. seco durante períodos cer muchas prendas de su
Algunos se asustan ante el algo más largos. Así hacia ropa y nombrar algunas
ruido del agua de la cister- los dos años aproximada- de ellas.
na y temen ser tragados mente podemos invitar-
por ella; otros se sientan le a sentarse en el orinal Estas no son difíciles de
alegremente en el orinal asegurándonos de que reconocer para los niños
aunque no comprendan se encuentre cómodo y sin visión ya que son fá-
bien lo que se espera de en una postura estable, y cilmente perceptibles ¡al
ellos. En general debemos que los tiempos sean cor- tacto. Al principio suelen
ser respetuosos con estos tos (unos 3 ó 4 minutos), identificarlas por las tex-
miedos y con los ritmos aunque no consiga hacer turas que resultan típicas
que cada niño tenga y, pis. Es importante que el de cada prenda: el jersey
sobre todo, no debemos niño esté tranquilo. Pode- de lana, los pantalones de
reñir ni castigar cuando el mos hablarle y mostrarnos pana, la camiseta de al-
niño esté en este proceso. contentos con sus éxitos. godón, los tirantes elásti-
cos... Procuraremos que el
Muchos padres se sien- Pasarán algunas semanas niño toque estas prendas
ten deseosos de quitar al desde que comencemos a antes de ponérselas, y las
niño los pañales, pero no sentar al niño en el orinal iremos nombrando mien-
es aconsejable apresurar- hasta que pueda prescin- tras le vestimos.
se. Una actitud ansiosa de dir de los pañales, y aún

De 24 a 30 meses
los padres puede desper- así, una vez que lo haya Es importante que el niño
tar una respuesta ansiosa conseguido, pueden pro- participe activamente en
en el niño. Las prisas son ducirse “incidentes” es- esta actividad: puede traer
inútiles, además de con- porádicos, o algunos pe- la chaqueta que está en su
traproducentes, ya que el riodos en los que el niño percha, sacar los calceti-
control de esfínteres no puede volver a no retener, nes del cajón, terminar de
está ligado tanto al apren- normalmente como con- colocarse las mangas de la
dizaje como a la propia secuencia de algún episo- camiseta, ponerse los za-
maduración orgánica. En dio como el nacimiento patillas...
general no es aconsejable de un hermano, un viaje
iniciar el control antes de de los padres, el inicio de Cuando está vestido pode-
los dos años. la escuela infantil... La pa- mos alabar lo bonito que

92
es su jersey o lo guapo que es que se calle, duerma y • Es conveniente tener ho-
está con esos pantalones, deje dormir, sea como sea. rarios regulares y estable-
o pedirle que nos señale Otras veces porque les da cer rutinas, lo que ayuda
alguna de las prendas que pena y creen que le están mucho a los niños física y
tiene puestas o que se las ayudando. En ocasiones psicológicamente.
enseñe a algún familiar son los propios padres los
que venga a verle. que desean dormir con el • El dormitorio debe ser
niño; esto es más frecuen- un lugar agradable para
Pasa la noche en te en familias monopa- el niño, de forma que le
su habitación rentales o cuando uno de apetezca permanecer en
los miembros de la pareja él durante el día, lo que le
Muchos niños que dor- debe ausentarse periódi- ayudará a sentirse cómo-
mían ya en su dormitorio camente del hogar. do y seguro en ese espacio
desde los seis meses y lo durante la noche.
hacían tranquilamente, Esta respuesta desenca-
durante el tercer año de dena una situación, que • También es importante
vida pasan malas noches, resulta después difícil de no estimularle antes de
se despiertan sobresalta- superar. Conseguiremos acostarse para que no esté
dos y reclaman ir a la habi- quizá ahorrarnos una excitado, lo que dificulta
tación de los padres. Y en mala noche, pero estare- mucho poder conciliar el
esto, los niños deficientes mos garantizándonos un sueño.
visuales no son una excep- problema eterno, ya que
ción. el niño aprenderá que si En general, si los padres
él llora, sus padres acaban son tranquilos y se mues-
Es normal que los padres se cediendo. tran firmes pero pacientes,
preocupen porque el niño el niño se acostumbrará
llore o grite con angustia, Por otra parte, y esto es a dormir en su habitación
sin poder despertarse, lo lo más importante para el toda la noche.
que puede hacerles pensar niño, asociará el estar solo
que quizá le esté pasando en su habitación a las sen-
algo. Sin embargo, si no saciones de inquietud o
se trata de alguna enfer- miedo, lo que perjudicará
medad, en esta edad las seriamente su proceso de
pesadillas son habituales y crecimiento y su propio
no indican necesariamen- bienestar.
De 24 a 30 meses

te que haya problemas es-


peciales. Algunas estrategias ayu-
dan al niño a poder estar
Por razones muy diversas, solo y tranquilo:
no es raro que los padres
cedan fácilmente a la pe- • Podemos acudir a su
tición del niño y caigan en lado un rato hasta que se
la tentación de llevarle a calme, tomarle en brazos,
su cama o acostarse con hablarle bajito, darle un
él. A veces porque al día poco de agua y quedarnos
siguiente hay que madru- con él hasta que vuelva a
gar y lo más importante conciliar el sueño.

93
7. El niño de 30 meses a 3 años, descripción de los objetivos
de este periodo para las distintas áreas del desarrollo

94
7.1. Área de comunicación, lenguaje y socialización

Es capaz de hacer com- Para que este proceso ten- la imagen global resultará
patible aspectos positi- ga lugar es importante protectora permitiendo la
vos y negativos de sus que los padres se mues- separación y favoreciendo
figuras significativas tren en general cariñosos, un crecimiento sano.
tengan en cuenta y respe-
A partir de los dos años y ten los sentimientos y los Por otra parte, en esta
medio aproximadamente, deseos del niño aunque a edad comienza a desa-
los niños pueden tener veces haya que contrade- rrollarse un sentimiento
una imagen de su madre cirle, y que cuando esta- del tiempo y de las rela-
relativamente estable. blezcan normas y límites ciones espaciales y con
a su comportamiento, lo ello una mayor capacidad
Los más pequeños no pue- hagan sin cuestionar su para tolerar la demora de
den entender que la mamá afecto por su hijo ni su va- las gratificaciones y para
que se enfada y la mamá lía como persona. soportar la separación.
que les mima y les cuida es Conceptos como “más tar-
la misma mamá. A partir de” o “mañana” se han
de esta edad empiezan a Puede soportar la vivenciado en relación a
comprender que mamá es ausencia temporal de las “idas y venidas” de la
una única persona que a los padres madre, pero ahora empe-
veces está enfadada pero zarán a usarse como orga-
les sigue queriendo. Para que los niños puedan nizadores de la experien-
tolerar la ausencia tempo- cia.
Si en general, la relación ral de sus padres sin de-
entre la madre y su hijo masiada angustia, deben Para que en esta etapa
es básicamente buena, haber adquirido algunas pueda tener lugar una
el niño podrá soportar capacidades previas. separación sana y no trau-
algunas regañinas y pro- mática es necesario que
hibiciones sin pensar que Entre otras, la internali- anteriormente se haya
mamá es una “bruja mal- zación de la figura de la establecido con el niño
vada”. Quizá se enfade y madre como alguien bue- una relación positiva que
crea que mamá no tiene no y confiable y una cierta le permita, paulatinamen-
razón o que está de mal noción del tiempo. te, soportar periodos de
humor, pero confiará en separación en la confian-
que dentro de un rato, pa- La representación interna za de que sus padres van
sará la tempestad y mamá de las figuras significativas a regresar sin ninguna
volverá a estar contenta. del niño como personas duda.
emocionalmente estables
Esta confianza básica en su tiene lugar en el curso En esta etapa también es
madre se va extendiendo del tercer año, lo que va común plantearse la in-
a otros adultos, y le permi- a proporcionarle consuelo corporación del niño a la
tirá enfrentarse al mundo aún en su ausencia física. escuela. Es el momento
con una actitud más se- El que esto llegue o no a adecuado, pero resulta
gura y esperanzada. Esto suceder depende de cómo necesario hacerlo sin pri-
le hará soportar mejor las se han ido produciendo las sa. Es conveniente que el
situaciones adversas o los etapas anteriores. Si ha ha- niño tenga relación con
De 30 meses a 3 años

momentos de frustración. bido una predominancia personas distintas a las


de experiencias positivas, que integran el núcleo

95
familiar. Es también acon- Establece con el padre algunos deseos para con-
sejable que el niño pueda una relación específica seguir determinados
estar una noche en casa y significativa logros.
de los abuelos o que salga
a dar un paseo con fami- El papel del padre, en esta A él le corresponde la ta-
liares o amigos que man- edad, es decisivo para que rea de hacer ver al niño
tengan con él relaciones la relación tan fuerte que que, aunque exija algunos
frecuentes. Por último la había entre el hijo y su esfuerzos, el mundo exte-
incorporación a la escuela madre vaya abriéndose y rior también es atractivo,
debe ser un proceso lento, permita la incorporación y que hacerse mayor tiene
ya que en ella suele haber del niño al mundo social. algunas ventajas.
un cúmulo de estímulos
que no son fácilmente A partir de los dos años y A veces, cuando el niño
controlables para un niño medio o tres años, el niño tiene alguna discapaci-
sin visión. se da cuenta de que papá dad, los padres tienden a
y mamá tienen entre sí retraerse y a no exigirle
En resumen, el proceso una relación muy especial la aceptación de las nor-
de separación es impres- de la que él está excluido. mas que sí le exigirían si
cindible para que el niño Esto no le gusta nada y no tuviera discapacidad.
se haga persona, pero el pretenderá colocarse en Piensan quizá que “estos
ritmo debe ser respetuoso medio, con el fin de re- niños tienen muchos pro-
con su proceso tener para sí a uno de los blemas”; que “ya tendrán
de maduración. dos miembros de la pareja tiempo de sufrir”; y que
y que el otro “moleste lo “de momento están mejor
menos posible”. con la madre”.
Esto resultaría muy có- Estas actitudes suelen aca-
modo, pero condenaría rrear importantes proble-
al niño al infantilismo mas de adaptación para
eterno. Renunciar a estos los niños. Acaban siendo
amores infantiles y a esta caprichosos y poco respe-
situación privilegiada en tuosos con las necesidades
la que papá o mamá col- y los sentimientos de los
man todos los deseos es demás y, a la larga, suelen
ineludible para adaptarse ser rechazados, lo que les
a las exigencias del mun- reporta a ellos mismos un
do exterior, poder tener sentimiento de insatisfac-
amigos y emprender la ción y soledad.
vida propia.
Por otra parte, padres y
El padre desempeña un madres son modelos de
papel clave en este proce- identificación. O sea, el
so porque él, que también niño irá tomando de cada
quiere mucho a su hijo, le uno aspectos de su con-
puede ayudar a despren- ducta o rasgos de su perso-

De 30 meses a 3 años
derse paulatinamente de nalidad, que incorporará a
la madre y a renunciar a su propia identidad como

96
chico o chica que pertene-
ce a una cultura determi-
nada. En este sentido, los
varones se identificarán
más con los padres y las
mujeres con las madres.

En la práctica esto implica


que los padres (varones)
deben jugar con sus hijos,
bajar con ellos a la calle
para realizar algún come-
tido, escucharles, contarles
cuentos, etc. En definitiva,
deben establecer con ellos
una relación propia parti-
cular y diferente de la que
tienen con las madres.

Establece con el padre una relación específica

Comprende y acepta al-


gunas normas

A los tres años los niños ejemplo, que para salir Es importante que las
son capaces de entender a la calle hay que poner- normas sean firmes, pero
que en muchas ocasiones se los zapatos, que des- que no resulten arbitra-
deben aceptar y atener- pués de bañarse hay que rias. Las reglas están para
se a algunas normas para ponerse el pijama... Y las favorecer la adaptación a
conseguir un objetivo o que se refieren a las tareas la realidad y la eficacia en
una gratificación. Al prin- manipulativas, cognitivas las tareas y no deben va-
cipio obedecen para con- o motoras encaminadas riar en función del ánimo
servar el afecto y la apro- prioritariamente al apren- de los adultos que las im-
bación de los adultos. A dizaje, como por ejem- pongan. Así, si unos días
los tres años comprenden plo: mantener atención los padres prohíben que
ya que para alcanzar una y orden suficiente para el niño duerma en la ha-
meta es necesario realizar ejecutar una torre, orga- bitación con ellos y otros
determinadas acciones. nizar un material para días se lo permiten por-
clasificarlo... No obstante, que están más cansados, o
Hay dos tipos de reglas es natural que no siempre si unos días se le permite
que a esta edad ya se pue- estén dispuestos a tolerar jugar con el mando de la
den interiorizar: las que estas reglas y que a veces televisión y otros días se le
hacen referencia a los há- intenten saltárselas y “sa- prohíbe, el niño pensará
bitos de vida diaria y que lirse con la suya”. seguramente que no exis-
De 30 meses a 3 años

tienen gran trascendencia te ninguna razón para res-


en la socialización, por

97
petar las normas y que es interacción. No son capa-
simplemente el capricho ces de mantener juegos
del adulto el que impone cooperativos y no están
su criterio. dispuestos a compartir
sus juguetes. Su actividad
Por otra parte, tampoco sigue siendo individual,
se pueden poner excesivas aunque la realizan en pa-
normas que restrinjan de- ralelo con otros niños de
masiado las posibilidades forma que unos imitan los
de acción del niño. Hay juegos de los otros.
que ser estrictos en las Empieza a interesarse
cuestiones más importan- por otros niños Habitualmente, el niño
tes y permisivos en aqué- ciego ha permanecido más
llas otras que tengan una Durante los primeros dos apegado a sus padres, y a
importancia secundaria. años de vida los niños sue- otros adultos allegados a
len tener un mundo de la familia. En general la
A veces, la deficiencia vi- relaciones restringido a relación con otros niños
sual, o cualquier otra dis- su familia, amigos de ésta ha estado más limitada,
capacidad, hace que los y algunos otros adultos aunque cuando hay her-
padres no pongan límites de su entorno. Hasta esta manos, primos, vecinos...
suficientes a sus hijos. Sin edad sus juegos han sido la interacción con los igua-
embargo en este aspecto, individuales o con adultos les se facilita mucho.
no tendría que haber di- y su interés por los iguales
ferencias con respecto a ha sido escaso. Este mun- La falta de visión dificulta
otros niños sin déficit, ya do suele están algo más cualitativamente la comu-
que unos y otros han de reducido en el caso de ni- nicación gestual, la obser-
adaptarse necesariamente ños con discapacidad. vación y la imitación, que
a la realidad. tanto peso tienen, en esta
A partir de los dos años o edad, en la relación con
No obstante, si a pesar de dos años y medio el niño los iguales. Estas dificulta-
mantener en casa unas empieza a observar con des se hacen especialmen-
normas coherentes, el cierto interés las activida- te patentes en esta etapa,
niño después de los tres des que realizan otros de en que el lenguaje es to-
años o tres años y medio su misma edad. Empie- davía incipiente y la movi-
se opone sistemáticamen- za a percibir que a esas lidad grande.
te a la aceptación de las “personitas” de su mismo
mismas, es conveniente tamaño no sólo le une la El niño ciego tiene más di-
consultar con un profe- estatura, sino muchas co- ficultades para identificar
sional con experiencia en sas más: les interesa “su a los otros y reconocer a
este campo. juguete”, le hablan con su cada uno por su voz; sa-
misma “lengua de trapo”, ber dónde están; elegir
lloran como él y reclaman con quiénes quiere jugar
también a sus mamas... así y dirigirse hacia ellos; sa-
que “algo de interesante ber a qué están jugando
tendrán”. Sin embargo, y cómo se juega... Pero ló-

De 30 meses a 3 años
en esta edad, están toda- gicamente, él también ne-
vía lejos de una verdadera cesita relacionarse con sus

98
iguales. Por ello, hemos juegos en los que pueda No es extraño que un niño
de estar más pendientes sentirse cómodo. Así, po- ciego pregunte para recla-
en este período en el que demos organizar corros mar nuestra atención. Por
se le presentan experien- sencillos, juegos de pisci- ejemplo, si no sabe qué
cias interesantes, pero na con otros niños, tur- hacer o dónde estamos. En
que entrañan a la vez di- nos para deslizarse por estos casos es mejor tran-
ficultades. un tobogán, parejas para quilizarle, y descubrir para
subirse a columpios o ba- qué nos necesita, que dar
Es normal que los adultos, lancines... sucesivas respuestas a una
y particularmente los pa- retahíla de preguntas que
dres, vivan estos momen- Más adelante también en realidad no
tos con desazón al percibir tendrá que asumir que puede asimilar.
la diferencia del niño con hay algunas cosas que no
respecto a los demás, y va a poder hacer por su Otras veces lo que necesi-
las dificultades que van a deficiencia visual, aunque ta es calmarse. Por ejem-
suponer para él estos pri- ello no le impedirá en- plo, porque le ha asusta-
meros pasos hacia la vida contrar otras con las que do un ruido o porque no
en sociedad. Este temor es disfrutar, desarrollarse y sabe bien qué va a pasar
normal, pero podemos en tener amigos con los que cuando llegue al cumplea-
alguna medida allanar al compartir intereses. ños de un compañero al
niño este camino. Durante que ha sido invitado. Por
un tiempo, los adultos más El lenguaje oral predo- último, a veces, pretende
próximos, debemos estar mina sobre cualquier realmente obtener
disponibles para hacer de otra forma de comuni- información.
mediadores entre él y sus cación gestual
compañeros. Sin duda, la Los niños sin visión nece-
escuela favorece también Hacia los tres años el len- sitan frecuentemente pre-
este proceso. guaje de los niños ciegos guntar muchas cosas que
es bastante similar al de los niños videntes com-
Inicialmente, podemos sus compañeros videntes. prueban por sí mismos.
facilitar situaciones de Mantienen conversacio-
juego con un solo niño. nes relativamente largas y En este caso es adecuado
Por ejemplo, jugar a ro- utilizan frases complejas. responder a sus pregun-
dar un balón de chapas tas, teniendo siempre en
entre ellos, cantar juntos No obstante, los niños sin cuenta que debemos dar
una canción o contarles visión suelen emplear más una información asequi-
un cuento... Más adelan- descripciones verbales so- ble para su edad y cuidan-
te, puede ir ampliándose bre lo que están haciendo do en lo posible que la
el número de niños, facili- o lo que van a hacer, re- información tenga un co-
tando así su incorporación claman y preguntan más a rrelato experiencial o pue-
al grupo. los adultos y, en general, da ser al menos integrable
disfrutan mucho con la en su mundo
Puesto que en muchas si- comunicación verbal. de experiencias.
tuaciones sociales el niño
ciego estará en una situa- Es habitual que muchas Todas estas situaciones re-
De 30 meses a 3 años

ción de cierta desventa- de las preguntas que ha- sultan comunes y natura-
ja, es conveniente buscar cen no esperen respuesta. les entre los niños con de-

99
ficiencias visuales graves. do un adulto pone pala-
Ahora bien, cuando las bra a un objeto o acción
preguntas no tienen nin- mira a la vez a ese objeto
guna finalidad o carecen y cuando el niño lo mira
de sentido o, al menos, también, lo nombra, em-
nosotros no alcanzamos parejando así consistente-
a dárselo, puede tratarse mente el símbolo y lo sim-
de alguna señal de des- bolizado, al menos en los
viación del desarrollo o de comienzos del lenguaje.
que algo no marcha bien.
Es preciso cuidar en las pri-
Es también posible que meras etapas que el niño
se dé un cierto retraso ciego ponga palabras a
en el empleo correcto de objetos o acciones de las
pronombres personales, que tenga experiencias
posesivos o demostrativos reales.
que impliquen formas ver-
bales distintas en función En resumen, cuando el
del sujeto que hable. niño ciego realiza un de-
sarrollo favorable, o sea,
Por ejemplo, es muy co- adaptado a su déficit,
mún que un niño sin visión adquirirá un lenguaje
diga, hacia los dos años y rico y expresivo. Si el len-
medio y refiriéndose a sí guaje se hace ecolálico y
mismo: “dáselo” en vez descontextuado, se hace
de “dámelo”; o que utilice difícil de comprender y/o
incorrectamente los pro- pierde capacidad comuni-
nombres que implican re- cativa, es preciso realizar
ferencias espaciales como: un diagnóstico diferencial
“este”, “ese”, “aquel”. que ayude a comprender
y remediar, en lo posible,
Sin embargo, cuando no lo que pueda
hay alteraciones signi- estar ocurriendo.
ficativas, la mayoría de
los niños ciegos emplean
correctamente los pro-
nombres antes de los tres
años.

Existe además una difi-


cultad específica en la ad-
quisición del lenguaje en
niños sin visión: el impe-
dimento para aludir a un
referente, el que media

De 30 meses a 3 años
entre el significante y el
significado. Esto es, cuan-

100
7.2. Área de compresión sensoria motora y cognitiva

Puede elegir entre bajar con las construc- Inicia el trabajo material con uno o dos
dos alternativas ciones o intentar hacer en espacios aros de plástico o ma-
propuestas un collar... bidimensionales dera y alguna goma o
cinta gruesa que ser-
Hacia los tres años el Realiza diferentes ac- Hacia los tres años la virán para delimitar
niño es ya una perso- ciones simbólicas de mayoría dé los niños espacios.
na con gustos bastante forma aislada videntes trabajan ha-
definidos. Cada niño, bitualmente con lápiz • Franelograma: es un
cada sujeto, es diferen- A esta edad el niño cie- y papel y otros material de confección
te y sólo podrá progre- go puede ya realizar materiales gráficos. artesanal. Puede fabri-
sar si actúa desde su diversas acciones sim- carse con un tablero
propia motivación. bólicas referidas a un Los niños ciegos se in- de contra chapado de
mismo sujeto, aunque corporan algo más tar- madera de un tamaño
Es verdad que los adul- no tengan una secuen- de al trabajo en espa- aproximado de 40 por
tos, como padres o cia lógica entre sí. Por cios bidimensionales; 30 cm. que hay que
como educadores, te- ejemplo, da de comer sin embargo, algunos forrar con una tela en
nemos que orientar y a a su muñeco, lo viste, materiales facilitan el la que se adhiera fácil-
veces dirigir sus activi- lo acuesta y lo lleva de paso desde el espacio mente la cinta
dades, pero es impor- paseo. tridimensional de velero.
tante procurar que el al plano.
niño tome iniciativas Posteriormente este Para pegar esta tela es
y decida en lo posible conjunto de acciones Merece la pena referir- necesario utilizar un
de acuerdo con sus se organizará para po- nos aquí a tres materia- pegamento sólido (de
intereses y con lo que der realizar la repre- les especialmente idó- barra) y distribuirlo
en un momento pue- sentación de papeles o neos para niños ciegos, muy homogéneamen-
da apetecerle. Si los roles sociales. que son equivalentes a te por el tablero. Si no
adultos son siempre las pizarras y sustitu- es así el pegamento
los que deciden o di- Esto es, hacia los tres yen de alguna manera puede filtrarse a través
rigen las tareas, los ni- años, representa va- el material gráfico. Con de la tela y ocasionar
ños tenderán a hacerse rias acciones sin tener ellos podemos trabajar manchas o bolsas. So-
sometidos, inseguros y todavía en su cabeza conjuntos, conceptos bre este “franelo” el
desmotivados. que el conjunto de es- numéricos como nin- niño podrá colocar y
tas actividades integra guno, muchos, uno, retirar siluetas rígidas
Procuraremos pues, un papel, por ejem- dos, nociones espacia- de texturas o formas
ante muchas activi- plo, el de madre, o el les como dentro / fue- diferentes en cuya cara
dades cotidianas o de de maestro. Las accio- ra... Y otros objetivos posterior irá adherido
aprendizaje, ofrecerle nes, además, no res- de etapas posteriores: un trozo de la parte
dos o tres alternativas petan una ubicación áspera del velero.
siempre que en el espacio ni una • Tableros de pinchi-
sea posible. organización tempo- tos: es un material co- Un material especial-
ral coherente: puede mún de venta en cual- mente idóneo para
Por ejemplo podemos peinar a la muñeca y quier juguetería. Son esta actividad y de
darle a elegir entre a continuación bañar- paneles perforados gran interés para
varios postres; pre- la, o darle de comer y con juegos de chin- todo el período de
guntarle si prefiere un acostarla en el mismo chetas de plástico de la educación infantil
De 30 meses a 3 años

cuento o escuchar una lugar. distintos tamaños. Hay son los “bloques lógi-
canción; si quiere tra- que completar este cos” o colecciones de

101
figuras geométricas Posteriormente traba- Para iniciar el apren- Empieza a distin-
de diferentes formas, jaremos con elemen- dizaje de los concep- guir los conceptos
tamaños, grosores y tos tridimensionales tos “grande / peque- “encima-debajo”
colores (en el caso de (botones, cascabeles, ño” con niños ciegos
los niños deficientes canicas, nueces...) que hay que trabajar con Antes de cumplir los
visuales pueden susti- colocaremos dentro o elementos muy clara- tres años el niño ha
tuirse artesanalmente fuera de un bote. mente diferenciados. vivenciado ya muchas
por texturas). También Por ejemplo, “Papá es experiencias corpo-
son útiles las bolsas de Es conveniente em- grande, Luis es peque- rales relativas a estos
siluetas que se venden plear recipientes no ño, la pelota de playa conceptos, aunque no
para pegar en los bal- muy grandes y algo es grande, la de tenis se hayan trabajado es-
dosines de las bañeras. profundos para que el es pequeña”. pecíficamente. Ahora,
Para trabajar conjun- niño pueda sentir con el lenguaje y la capa-
tos o acotar espacios se sus manos la sensación Tengamos en cuenta cidad cognitiva le per-
pueden también utili- de cavidad. que no existen objetos mitirán nombrarlos y
zar aros aplanados en grandes o pequeños generalizarlos.
los que igualmente se Las cajas planas y muy por sí mismos, sino que
pegarán tres o cuatro anchas hacen que esta son conceptos relati- Para conseguir esta
trocitos de velero. sensación sea menos vos: una cosa es gran- generalización es im-
precisa. de sólo con relación a portante proporcionar
• Pizarras magnéticas: otra que es pequeña. al niño experiencias di-
es un material de ven- Una vez que el niño versas, tanto referidas
ta en jugueterías que haya adquirido el con- Primero utilizaremos al propio cuerpo como
incluye una plancha cepto dentro / fuera en únicamente dos o tres a relaciones entre ob-
metálica y conjuntos tridimensional, hacia pares de objetos, pero jetos. Podemos realizar
de fichas imantadas los tres años, podemos cuando el niño sepa con él juegos motrices
que se pueden com- ya iniciar el trabajo de diferenciarlos, es ne- como subir encima del
pletar con otras de ela- estos conceptos en un cesario que generalice tobogán, esconderse
boración artesanal. material más plano, estos conceptos. Así, debajo de una mesa,
específico para niños al principio, el niño pasar por debajo de un
Domina los concep- deficientes visuales, puede entender que puente, saltar encima
tos “dentro-fuera” que favorece el paso a la pelota grande es de la cama, etc.
lo bidimensional, pero únicamente esa pelota
Trabajar los conceptos conserva aún algunas con la que él ha apren- Para trabajar las rela-
“dentro-fuera” de for- propiedades de lo tri- dido. Para la genera- ciones entre objetos
ma emparejada facilita dimensional, en el sen- lización de conceptos podemos hacerlo con
su aprendizaje. Al prin- tido de ser un material es preciso diversificar un juguete que colo-
cipio, se experimen- manipulable: franelo- los materiales: cubos, quemos encima de la
tarán con relación al grama, tablero de pin- cucharas, platos, vasos, mesa, y que lo escon-
propio cuerpo: entrar chitos y pizarras mag- muñecos... Lógicamen- damos después debajo
dentro de la bañera/ néticas, descritos en el te, la diferencia de ta- de ésta. Al principio,
salir fuera de la misma; objetivo anterior. maño entre los pares, guiaremos las manos
meter la mano dentro se irá reduciendo pro- del niño. Después, po-
de un bote, o sacarla Inicia la diferenciación gresivamente. demos pedirle que lo
fuera... de tamaños “grande- busque dándole pistas

De 30 meses a 3 años
pequeño” sonoras, situando, por
ejemplo, una caja de

102
música debajo de la dos y dos triángulos, empezar a plantearles objetos y dos cubiletes,
mesa. Por último, le pidiéndole únicamen- algunas actividades uno para cada
pediremos que lo bus- te que diga cuáles son sencillas de categoría.
que encima o debajo redondos o no redon- clasificación.
sin ayudarle con otras dos. Al comienzo de Es muy importante que
pistas. esta tarea, podemos Como siempre, debe- el material se presente
facilitarle esta identi- mos empezar por ob- y se mantenga bien or-
Inicia la diferencia- ficación si le decimos jetos familiares y de ganizado. Por ejemplo
ción de formas que los objetos redon- fácil identificación. Es colocaremos la ban-
“redondo, no dos no tienen picos o divertido, por ejemplo, deja delante del niño
redondo” esquinas. Para trabajar aprovechar la cesta de y los dos recipientes
con los bloques lógicos la compra para colo- pequeños a cada lado
A lo largo del tercer son muy útiles los fra- car los plátanos en un de la misma. Si vemos
año de vida los niños nelogramas. frutero y meter las na- que el niño desbarata
han manipulado en ranjas en la nevera, o el material, debemos
numerosas ocasiones Es importante que el separar los tenedores y prestarle ayuda para
objetos redondos como material menudo no las cucharas al ir a re- facilitarle la tarea, sos-
canicas, pelotas, na- se desperdigue por la cogerlos... teniéndole los botes
ranjas... En esta edad, mesa y que esté siem- o fijando la bandeja
podemos empezar ya pre en un espacio aco- También podemos grande para que no se
a referir el concepto tado, en el que el niño ofrecer al niño un re- desplace.
“redondo” a estos ob- pueda localizarlo. cipiente con dos tipos
jetos que les resultan de elementos y pedirle En caso de que no pue-
tan familiares. Para esto son de gran que nos dé solamen- da llevar a cabo esta
utilidad las bandejas te uno de ellos; por tarea aún con ayuda,
Después se irá am- rectangulares, aproxi- ejemplo, colocar en un es preferible plantear
pliando el concepto a madamente de las si- recipiente caramelos y actividades más senci-
elementos circulares guientes dimensiones: macarrones y decirle llas hasta que el niño
no esféricos: ruedas, 25 ó 30 cm de largo por que nos dé sólo los ca- sea capaz de mantener
platos, cajas 15 ó 20 cm de ancho y ramelos. un mínimo orden.
redondas... rebordes de unos
4 ó 5 cm. Después podemos ha- Más adelante, realiza-
Es importante trabajar cer clasificaciones con remos actividades de
con elementos de ta- Estos contenedores objetos menos signi- clasificación en espa-
maños abarcables por son imprescindibles ficativos como palos y cios bidimensionales:
la mano del niño (8 cuando estemos traba- bolas, o canicas y bo- en los “franelos” o en
ó 10 cm. aproximada- jando con objetos que tones. las pizarras magnéti-
mente). rueden. cas, empleando dos
Recordemos que este aros para delimitar los
Finalmente, se trabaja- Inicia actividades material pequeño se conjuntos, tal y como
rán los conceptos “re- de clasificación debe presentar en re- se explicó en el objeti-
dondo”-”no redondo” cipientes estables y no vo “inicia el trabajo en
con material específico A esta edad los niños muy hondos. Usaremos espacios bidimensio-
didáctico (bloques ló- ya tienen capacidad una bandeja rectangu- nales”.
gicos). Así, podemos de agrupar objetos lar, como las descritas
De 30 meses a 3 años

ofrecerle al niño dos en categorías o clases. en el objetivo anterior Domina los conceptos
círculos, dos cuadra- Podemos, por tanto, para el conjunto de los uno-muchos-ninguno

103
En este período, los no muy grandes y con
niños adquieren las una cantidad suficien-
nociones de cantidad te para que pueda sen-
a través de situaciones tir su mano llena.
vivenciadas, como ocu-
rre también con otros Así, por ejemplo, si
conceptos. al niño le gustan las
galletitas saladas po-
Como es habitual, al demos colocar en un
principio utilizaremos pequeño recipiente
elementos tridimen- muchas galletas y des-
sionales y siempre que pués vaciarlo, o decirle
sea posible con signifi- que coja las galletas de
cado para el niño. una en una, que coja
muchas...
El concepto “ninguno” Más adelante podemos Inicia el trabajo en espacios bidimensionales
está en estrecha rela- utilizar, como ya he-
ción con el de “vacío”. mos dicho en referen-
A lo largo del tercer cia a otros conceptos
año de vida, el niño matemáticos, elemen-
se habrá ido familiari- tos menos concretos:
zando con esta noción, fichas, cubos, judías...
cuando le decimos, por
ejemplo, “no hay nin- Hacia los tres años mu-
guna galleta”, “el pla- chos niños ciegos pue-
to está vacío”, “ya no, den ya trabajar estos
hay más bolas”, etc. conceptos en espacios
bidimensionales como
El niño identificará más son los tableros de
fácilmente el concepto chinchetas, las pizarras
“muchos” si experi- magnéticas o
menta con elementos los franelogramas. Inicia actividades de clasificación

De 30 meses a 3 años
1 0 4
Domina los concep- galletas de una en una, le un objeto en cada
tos uno-muchos- que coja muchas... mano: si le damos dos
ninguno galletas juntas en la
Más adelante podemos misma mano puede
En este período, los utilizar, como ya he- darle la sensación de
niños adquieren las mos dicho en referen- tener una sola.
nociones de cantidad cia a otros conceptos
a través de situaciones matemáticos, elemen- Una vez que tenga
vivenciadas, como ocu- tos menos concretos: las nociones del 1 y el
rre también con otros fichas, cubos, judías... 2 podemos incluir un
conceptos. material más neutro
Hacia los tres años mu- que facilite la simbo-
Como es habitual, al chos niños ciegos pue- lización: fichas, boto-
principio utilizaremos den ya trabajar estos nes, anillas...
elementos tridimen- conceptos en espacios
sionales y siempre que bidimensionales como Cuando trabajemos
sea posible con signifi- son los tableros de con este material hay
cado para el niño. chinchetas, las pizarras que cuidar algunos as-
magnéticas o los fra- pectos:
El concepto “ninguno” nelogramas.
está en estrecha rela- • que los objetos se
ción con el de “vacío”. Recuenta un grupo mantengan fijos sobre
A lo largo del tercer de 1 y 2 elementos una superficie para
año de vida, el niño evitar que se deslicen
se habrá ido familiari- El niño empieza a in- cuando el niño
zando con esta noción, teriorizar las nociones los toque;
cuando le decimos, por numéricas de 1 y 2 en
ejemplo, “no hay nin- referencia a su propio • que tengan un ta-
guna galleta”, “el pla- cuerpo: una boca, dos maño adecuado a su
to está vacío”, “ya no, manos, una nariz... mano. Si los elemen-
hay más bolas”, etc. Cuando empecemos a tos son muy grandes
incorporar elementos no podrá abarcarlos y
El niño identificará más físicos ajenos a su cuer- si son excesivamente
fácilmente el concepto po lo haremos con co- pequeños puede tener
“muchos” si experi- sas que tengan interés dificultades para su lo-
menta con elementos para él: galletas, cara- calización;
no muy grandes y con melos, coches, o cual-
una cantidad suficien- quier otra cosa que se- • que estén situados
te para que pueda sen- pamos que le gusta. cerca uno del otro para
tir su mano llena. Así, que pueda percibir-
por ejemplo, si al niño El niño sin visión no los simultáneamente,
le gustan las galletitas puede comprobar fá- pero no tan próximos
saladas podemos colo- cilmente la existencia que pueda identificar-
car en un pequeño re- simultánea de un par los como un
cipiente muchas galle- de elementos. Para fa- único elemento.
De 30 meses a 3 años

tas y después vaciarlo, cilitarle esta constata-


o decirle que coja las ción debemos ofrecer-

1 0 5
7.3. Área de manipulación

Realiza una explo- • movimientos envol- En estas edades, la la- die las posibles razones
ración organizada ventes amplios, que teralidad no está com- que estén ocasionando
de los objetos giran en torno al dedo pletamente definida, estas alteraciones.
pulgar. Éste ofrece el pero, en general, la
Para que los niños sin punto de referencia mano menos dominan-
visión realicen una para calibrar las di- te sostiene el objeto a
identificación correc- mensiones del objeto, explorar y proporciona
ta de los objetos, la posicionarlo en el es- referencias fijas, mien-
exploración de los pacio y representarse tras que la dominante
mismos debe reunir su forma global; es más activa.
algunas características.
Ahora bien, muchas de • movimientos leves, Cuando los objetos son
ellas son de orden cua- que son los encarga- muy grandes y no re-
litativo y están estre- dos de la exploración sultan abarcables por
chamente relacionadas de los rasgos particu- las manos del niño,
con otras áreas del de- lares y significativos de los movimientos ex-
sarrollo y con algunos cada objeto. En estos ploratorios serán más
rasgos de la personali- movimientos, los de- amplios y simétricos.
dad de cada niño; por dos índices adquieren El niño usará entonces
esto, no se adquieren especial movilidad y como referencia el eje
en un momento deter- las yemas de los dedos vertical de su propio Desenrosca y casi enrosca
minado del desarrollo perciben ya de forma cuerpo. Por ejemplo,
y no dependen direc- muy especializada. Por si quiere conocer un Para comenzar con la
tamente de los apren- ejemplo los botones mueble de su habita- tarea de abrir y cerrar
dizajes programados. de una radio o la ranu- ción o un elemento frascos con tapones
ra de una hucha. del parque, se colocará de rosca, utilizaremos
Cuando el niño explo- frente a él y, sin des- botes redondos de un
ra adecuadamente los plazarse, usará sus ma- tamaño abarcable por
objetos, lo hace lenta nos y sus brazos como la mano del niño en los
y suavemente; sus ma- abrazándolo. que hayamos colocado
nos están distendidas previamente algunas
aunque conservan el Es normal que la ex- baratijas o golosinas.
tono muscular nece- ploración no sea toda-
sario para sostener el vía óptima, pero si el Procuraremos que al
objeto y poderlo tocar; niño explora de forma principio no sean ros-
explora activamente y muy precipitada o ex- cas muy largas o bien
con ambas manos, ya cesivamente pasiva, si le daremos la tapa a
que la mano en reposo explora muy desorga- medio desenroscar.
no es capaz de perci- nizadamente, si reali-
bir; los movimientos za movimientos muy El niño sostendrá con
son variados y poco repetitivos, si tiene un su mano menos do-
uniformes. tono muscular alte- minante el bote y ro-
rado, si se niega a ex- deará el tapón con su
Las manos del niño plorar de forma siste- mano preferente.
realizan funciones y mática, es conveniente

De 30 meses a 3 años
movimientos especia- Realiza una exploración
consultar con algún Normalmente, puesto
lizados: organizada de los objetos
profesional que estu- que ya sabe abrir otro

1 0 6
tipo de botes, tratará bandeja o en una caja envasadas en cajas rec- al sitio exacto donde
de abrirlo tirando ha- amplia. Como en otras tangulares, tetrapacks le indica el dedo índice
cia arriba. actividades de coordi- de leche o jugos... de la otra mano.
nación bimanual, colo-
Para enseñarle a des- cará su mano izquier- Mete monedas Utilizaremos al princi-
enroscar, guiaremos da rodeando el borde en huchas pio huchas redondas
sus manos para reali- del cubo superior, lo u ovaladas del tamaño
zar los movimientos que le permitirá a la Esta es una tarea del adecuado a la mano
de “girar-soltar-volver vez localizar y sostener mismo tipo que las an- del niño (6-8 cm de
a la posición inicial- la torre. teriores, en las que la diámetro aproximada-
girar-soltar...” hasta coordinación visomo- mente). Es convenien-
que consiga destapar A continuación, irá tora debe sustituirse te que la hucha pueda
el bote, que una vez tomando los cubos por la bimanual. En abrirse y cerrarse, a fin
abierto, podrá volcar de uno en uno con su general, este tipo de de que el niño com-
para obtener las ba- mano derecha y los irá tareas entraña bastan- pruebe que la moneda
ratijas colocadas en el colocando en el lugar te más dificultad para que él ha insertado cae
interior. indicado por su mano los niños al fondo de la misma.
izquierda.
Para enroscar, prime- sin visión que para sus
ro deberá encajar el compañeros videntes
tapón en la boca del porque la ejecución de
bote, y le ayudaremos estas tareas sin visión
a hacer el giro a requiere mayor control
la inversa. y coordinación motriz.
Hace torres de Una vez que el niño
piezas sencillas con haya explorado la hu-
ayuda cha, la sostendrá con la Ensarta cuentas
mano no dominante, gruesas una en cuer-
Como ya dijimos, api- cogiéndola por la parte
lar cubos es una tarea da semirrígida
superior de la misma y
clásica de coordinación colocando suavemente
visomotora, que los ni- Es una de las activida-
su dedo índice sobre el des más complejas del
ños ciegos realizan más extremo de la ranura
tardíamente, ya que periodo referidas a la
en la que deben ser coordinación bimanual
requiere movimientos insertadas las fichas o
precisos y bien coordi- Para esta tarea po- y requiere unas ciertas
monedas. habilidades motrices:
nados. demos utilizar tanto
cubos apilables por control tónico-mus-
Tomará la moneda en- cular, independencia
A esta edad la latera- tamaños, como pie- tre el dedo pulgar y los
lidad todavía no está zas de construcciones funcional de brazos,
dedos índice y corazón manos y dedos, flexibi-
definida, pero muchos con formas y tamaños de la mano dominante,
niños muestran ya pre- diferentes. También lidad de las articulacio-
para controlar que la nes, coordinación de
ferencia para emplear puede resultar diverti- posición de la moneda
una de sus manos. Si do apilar otros objetos movimientos...
sea adecuada, o sea,
el niño es diestro los no destinados especí- vertical. En esta posi-
De 30 meses a 3 años

cubos sueltos estarán ficamente a este uso, Antes de empezar a


ción dirigirá su mano ensartar cuentas en
a su derecha sobre una como latas de conserva

1 0 7
cuerdas, es aconsejable mano derecha y tirará eficazmente las fun- ción de actividades en
ensartarlas en palos del palo con la mano ciones de percepción y espacios bidimensiona-
verticales con soporte izquierda, haciendo ejecución. les, equivalentes a las
(existen en el merca- que ésta pase a Es necesario que el tareas de papel y lápiz
do materiales variados la cuerda. niño consiga dirigir su de los niños videntes,
muy adecuados mano dominante al lu- requiere el dominio
para ello). En el caso de que el gar preciso que le indi- de las habilidades ma-
niño muestre preferen- ca su otra mano. nipulativas de las que
Al principio utilizare- cia por la utilización de venimos hablando y
mos cuentas cilíndricas su mano izquierda, las Si ambas manos no una relativa organiza-
u ovaladas, no muy posiciones serán trabajan en “equipo”, ción espacial.
grandes (2 ó 3 cm. de las inversas. el resultado final de la
largo por 1,5 ó 2 de tarea es imposible. A la adquisición de
diámetro). Las prime- estas habilidades han
ras cuerdas que em- contribuido todos los
pleemos tienen que es- juegos motrices que el
tar enhebradas en una niño haya realizado:
“aguja” rígida de plás- tapar, meter, apilar,
tico o madera. Luego ensartar, etc.
podemos utilizar cuer-
das semirrígidas, por Pero ejercicios ya es-
ejemplo, macarrón pecíficos para este
de plástico. objetivo son los que
podemos realizar con
El niño debe sostener los tableros de “colo-
la cuenta entre los rines” o pinchitos, los
dedos pulgar, índice y franelogramas y las pi-
corazón de su mano iz- zarras magnéticas.
quierda, aproximando
el dedo índice al borde Ya desde los dos años Pediremos al niño que
del orificio. aproximadamente ha- sitúe su mano menos
bíamos empezado a dominante en un pun-
Ensarta cuentas gruesas
En la mano derecha sistematizar activida- to concreto del tablero
en una cuerda
sostendrá la aguja en- des con material tridi- y que coloque en ese
semirrígida
tre los dedos corazón y mensional en las que lugar una de las piezas
pulgar y adelantando Dirige una mano una mano percibía y la con las que estemos
el dedo índice hacia el donde le indica la otra ejecutaba la tarea trabajando.
extremo que debe in- otra en espacios bi- de precisión.
sertarse en el orificio. dimensionales Es importante que la
Una vez encajada la Hacia los dos años y mano que indica la
aguja, correrá la cuen- Ya hemos repetido en medio o tres años po- posición donde debe
ta sobre ella hasta que varias ocasiones que demos ya trabajar con situar la pieza no se
sobresalga por el una adecuada coor- material bidimensio- desplace ni se levante
otro orificio. dinación de ambas nal, iniciando así tareas del tablero.
manos es imprescindi- preescolares y como

De 30 meses a 3 años
En esta posición, co- ble para que los niños paso previo para la lec-
gerá la cuenta con la ciegos puedan realizar to-escritura. La realiza-

1 0 8
Encaja un círculo en le hasta que se fami-
un tablero liarice con esa forma.
individual Después, le haremos
tocar el tablero exca-
El encaje de formas en vado, haciendo que
tableros excavados es pase su mano por los
una tarea perceptivo bordes de la forma y
cognitiva en la que in- cuidando que el ta-
terviene en buena me- blero no se desplace.
dida la coordinación Le daremos bastante
viso-motora, por lo tiempo, ya que los ba-
que resulta más com- jorrelieves entrañan
plicada para los niños mayor dificultad para
sin visión. ser percibidos. Una vez
hechas estas activida-
Existen en el mercado des preparatorias, el
tableros excavados con niño podrá deslizar la
tres o cuatro formas ficha dentro del hueco
geométricas básicas correspondiente.
que por el momento
no son adecuados para
los niños ciegos. Algu-
nas marcas comercia-
les tienen encajes de
una sola forma que
resultan mucho más
idóneos para comen-
zar este trabajo. Pro-
curaremos que estas
formas tengan algún
pomo para que pue-
dan asirse con más fa-
cilidad.

El orden lógico de
aprendizaje es primero
el círculo y posterior-
mente el cuadrado, el
triángulo y el rectán-
gulo, aunque hacia los
tres años trabajaremos
normalmente sólo con
la primera figura.

Permitiremos que el
De 30 meses a 3 años

niño explore el círculo,


lo ruede y lo manipu-

109
7.4. Áreas de motricidad gruesa, esquema corporal y organización espacial

Se desplaza con niño, es aconsejable El niño sujetará el trici- Hacia los 18 meses la
intencionalidad consultar con un pro- clo por el manillar y se mayoría de los niños
fesional con experien- montará a horcajadas sin visión pueden sal-
Hacia los tres años, el cia en niños deficien- pasando una pierna tar con los pies juntos
niño ciego ya puede tes visuales. por encima del sillín. sobre una pelota gran-
dirigirse con bastante Caminar hacia adelan- de o encima de una
eficacia hacia un desti- Monta en triciclo sin te no le supondrá pro- cama elástica, sujetos a
no concreto en interio- utilizar los pedales blemas y pronto ma- nuestras manos. Es un
res conocidos. nejará el vehículo con poco más difícil impul-
Montar en triciclo es soltura. sarse sobre una super-
Así, por ejemplo, si una actividad divertida ficie rígida.
quiere desplazarse des- a la vez que un buen Cuando lo controle y
de su cuarto hasta la ejercicio de coordina- lo maneje con seguri- Podemos ayudar al
cocina sabe que tiene ción motriz y supone dad podemos ayudarle niño a dar este impulso
que encontrar la puer- una nueva forma de para que suba los pies poniéndole sobre un
ta del armario, doblar desplazamiento. Para a los pedales y guiarle escalón o un pequeño
la esquina que le lleva el niño ciego, además, hasta que comprenda trampolín y tomándo-
a la puerta del dormi- es una forma segura de que si empuja alter- le de las manos, tirar
torio, seguir después desplazarse ya que la nativamente con uno levemente hacia arriba
la pared del pasillo y rueda delantera hace y otro pie el coche y, así mantenido, fre-
entrar por la primera de parachoques y él se avanza. Avanzar con nar la bajada.
puerta donde espera siente protegido. los pies en los peda-
encontrar alguna ex- les es bastante difícil Luego repetiremos
periencia agradable. En etapas anteriores, para los niños ciegos este ejercicio ya en el
ya estaba acostumbra- y la mayoría de ellos suelo, primero cogido
Es importante que el do a subir en el balan- lo consiguen entre los de ambas manos, des-
niño se desplace ha- cín y el correpasillos. El tres y los cuatro años. pués con un solo dedo
bitualmente con una triciclo es el siguiente Es difícil porque re- de cada mano y, pos-
intención determinada escalón y no supone di- quiere movimientos teriormente con otros
(ir a la cama, al baño, ficultad especial, siem- de las piernas bien apoyos (una silla o una
a la mesa de la cocina pre que lo haga por es- coordinados y porque barandilla...)
para merendar...) pacios interiores, salvo supone despegarse del
que requiere algo más suelo, que es su refe- Lógicamente, haremos
Es indicador de un de- de equilibrio. rencia más segura. estos ejercicios al rit-
sarrollo más adaptado mo de alguna música
que desee claramente No debemos tener nin- o canción alusiva al
llegar a la mesa aun- guna prisa, pero sí dar- salto.
que se desvíe un poco le la oportunidad de
en su itinerario, que que lo conozca para Puede correr de la
camine sin finalidad, que lo aprenda cuan- mano del adulto
aunque llegue a ella do tenga madurez su-
por azar. ficiente. La ejercitación mo-
triz resulta placentera
Si observamos una Salta con los pies en para todos los niños y
marcha deambulante, el suelo con además les ayuda a un

De 30 meses a 3 años
sin intencionalidad, y algún apoyo crecimiento saludable.
esto es habitual en el Los niños ciegos tienen

1 1 0
estas posibilidades en Experimenta dife- partida. O, desde esta tido del ritmo: cantar
cierto modo limita- rentes formas de misma posición, y sin con el niño canciones
das. Por eso es impor- desplazarse despegar la espalda de infantiles repetitivas y
tante proporcionarles la pared, alcanzar un cortas, marcar con pal-
ocasiones para gozar Una vez que el niño punto a la derecha o a madas los estribillos
de un movimiento vi- camina de forma in- la izquierda del niño. repetidos de las can-
goroso, cuidando en dependiente, puede ciones infantiles (“el
cualquier caso que no aprender a desplazarse Puede seguir auto de papá”, “deba-
se sobreexcite. de diferentes formas: un ritmo jo un botón”...), mar-
lateralmente, hacia car un ritmo sencillo
Es peligroso que un atrás, cambiando de El sentido del ritmo con pianos o tambo-
niño sin visión corra ritmo, de puntillas, con se inicia desde el co- res; marcar las sílabas
solo por espacios abier- los talones... lo que le mienzo de la vida y de palabras sonoras
tos. Sin embargo, le re- permite incrementar posiblemente antes de como “to-ma-te”, “pa-
sultará divertido correr sus habilidades moto- nacer: cuando nos diri- ta-ta”, etc.
de la mano del adulto. ras y posibilidades de gimos a los bebés con
Es muy agradable para diversión. Sin embargo un lenguaje entonado, Otras actividades que
el niño al principio que debe evitarse la reali- cuando les cantamos le ayudan a interiori-
ambos padres o dos zación de este tipo de canciones de cuna, zar el sentido del ritmo
adultos de confianza ejercicios aisladamen- cuando les acariciamos son los juegos motrices:
corran con él, tomán- te fuera de un contex- y les mecemos... bailar al son de alguna
dole cada uno de una to de juego. Es aconse- melodía, realizar co-
mano. jable, siempre que se En la capacidad que rros en los que deben
pueda, realizarlo con cada niño tenga para hacerse movimientos
En esta situación no algún otro niño en el seguir o marcar un específicos con ritmos
tendrá ningún temor. marco de algún juego ritmo determinado determinados...
o alguna canción in- intervienen múltiples
Se puede iniciar esta fantil. Existen cancio- factores: control mo-
tarea en un espacio li- nes y juegos de este triz, capacidad para la
bre de obstáculos, por tipo en los programas inhibición del movi-
ejemplo, en un camino utilizados en escue- miento, capacidad de
de campo, en una las infantiles (“pasito atención, percepción
playa, etc. a pasito”, “que viene auditiva, etc.
mamá pata”...) o den-
tro de los folclores típi- A su vez, el sentido del
cos de cada cultura. ritmo incide en mu-
chas facetas del apren-
Procuraremos iniciar la dizaje y, en particular,
actividad junto a una en la adquisición y el
pared como punto de dominio de la lecto-es-
referencia. Por ejem- critura.
plo: colocados los ni-
ños con la espalda en Hay algunos juegos y
la pared, caminarán actividades que pode-
hacia adelante y, sin mos realizar de forma
De 30 meses a 3 años

girar su cuerpo, debe- intencional encamina-


rán volver al punto de das a favorecer el sen-

1 1 1
7.5. Área de hábitos y autonomía

Puede quitarse algu- hacer “recaditos” en En las actividades de Cuando le hayamos


nas prendas de ropa casa... vida diaria, la cocina ayudado varias veces,
ofrece múltiples opor- él querrá hacerlo solo.
Como ya hemos repeti- Y puede también tener tunidades. Enredar con Únicamente queda ex-
do en distintas ocasio- una cierta autonomía los utensilios de cocina plicarle, cuantas veces
nes, la independencia en las tareas de ves- y manipular líquidos y sea preciso, que debe
en actividades de vida tirse y desvestirse. En alimentos variados re- hacerlo con cuidado
diaria facilita el cami- concreto, puede qui- sulta muy divertido y y mantener el tazón
no que el niño debe tarse los pantalones, y enriquecedor. bien apoyado en la
realizar en su proceso el abrigo o la chaqueta mesa.
de crecimiento. El cre- cuando estén desabro- A esta edad el niño
cimiento psicológico chados. Le enseñare- está familiarizado con Abre y cierra llaves
no es un proceso abs- mos primero a bajarse el manejo de la cucha- de agua
tracto sino que se va los pantalones tirando ra para comer purés y
consiguiendo a través con ambas manos de otros alimentos sólidos Probablemente hace
de logros concretos. la cinturilla o elástico y semisólidos y puede ya algún tiempo que
En este orden de co- hacia abajo, y, después ya empezar a utilizarla estamos enseñando
sas, la independencia sentarse para tirar de para remover líquidos. al niño a enroscar y
en las actividades de ambas perneras. Para desenroscar el tapón
vida diaria provoca aprender a quitarse el Para ello, podemos de una botella y a dar
en el niño una grata abrigo o la chaqueta ofrecerle un cuenco del cuerda a alguna caja
sensación de eficacia le sacaremos nosotros tamaño de un tazón de de música, pero se-
y normalmente en los una de las mangas y desayuno y poner en el guramente no quere-
padres un sentimiento después él deberá úni- fondo un poco de azú- mos en absoluto que
de satisfacción cuan- camente tirar con su car, cacao o cualquier enrede en el lavabo o
do comprueban que mano libre de la otra. producto en polvo que se moje jugando con
aquel bebé, extrema- sea fácilmente soluble. agua.
damente vulnerable y Más adelante, y segu- Permitiremos que el
dependiente, empie- ramente bastante des- niño toque los polvos Estamos tentados qui-
za a poder manejarse pués de los tres años, en el fondo de la taza zá de no dejarle que
solo en las tareas co- podemos enseñarle a y luego añadiremos descubra la facilidad
tidianas, paso ineludi- quitarse la chaqueta leche. Es conveniente con la que puede abrir
ble para conseguir su de forma autónoma, que la taza quede a un grifo, pero a veces
autonomía en la vida tirando con ambas ma- medio llenar para que los intereses de los
adulta. nos de los bordes hacia no salpique. adultos entran en con-
atrás y cruzando los flicto con las deman-
A los tres años un niño brazos por la espalda. Después ofreceremos das del crecimiento de
sin visión puede, si pre- En esta posición, tirará una cuchara al niño y los niños.
viamente se le ha per- primero del borde de cogiendo su mano, le
mitido experimentar y una manga y después, haremos remover sua- Controlar el mecanis-
se le han valorado los por delante, se quitará vemente el contenido. mo de los grifos es
sucesivos intentos en- la otra. necesario a la vez que
caminados a conquis- Es interesante que apasionante para to-
tar su independencia, Utiliza la cuchara pruebe la leche antes dos los niños y los ni-
caminar solo, beber de para remover y después de haberla ños sin visión no son

De 30 meses a 3 años
forma independien- líquidos removido. una excepción.
te, utilizar la cuchara,

1 1 2
Abre y cierra grifos

Intenta secarse realizar al principio co- cerle la toalla y ani-


las manos rrectamente. marle a que se seque. Como ya dijimos an-
Es una tarea que no teriormente, es con-
Con cierta frecuencia, Es importante soportar entraña ningún peli- veniente que el niño
la tentación de los pa- ese primer impulso de gro ni una especial di- toque el toallero, sepa
dres y de los adultos hacer por él las cosas, ficultad. que ese es el sitio des-
que rodean al niño que con un poco de tinado a la toalla y
sin visión es facilitarle paciencia pronto po- Podemos colocar la aprenda poco a poco a
la tarea, porque cues- drá hacer solo. toalla entre sus manos descolgarla y colgarla
ta trabajo verle cómo y ayudarle a que se se- en el mismo.
De 30 meses a 3 años

se enfrenta a alguna Después de lavarse las que como si envolviera


actividad sin poderla manos podemos ofre- una mano con otra.

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Pide ir al lavabo tarea o por cualquier utilizarlos, deben tirar deficientes visuales,
alteración de la vida de la cadena de la cis- aunque a veces orde-
Ya hablamos en su cotidiana. Si esto ocu- terna para mantener narlas puede resultar
momento del control rre, hay que aceptarlo la taza limpia. algo complicado
de esfínteres y de la con naturalidad, no para ellos.
importancia de tener darle importancia, no Lógicamente, si el niño
paciencia mientras castigar al niño ni ha- tiene una deficiencia No debemos ponernos
que el niño lo consi- cerle sentirse culpable. visual, es necesario en- exigentes y hay que ser
ga. Hasta ahora hemos señarle el mecanismo realistas cuando les pi-
tenido que estar pen- Tira de la cadena de las cisternas de los damos colaboración, o
dientes de recordarle váteres que utiliza ha- sea, pedirles tareas que
que debe ir al servicio. Es imprescindible en- bitualmente. Le indi- sean sencillas o pres-
En esta edad debemos señar a los niños a caremos dónde se en- tarles ayuda si ellos no
ya ir retirando este re- convivir en sociedad y cuentran los botones o pueden hacerlas total-
cordatorio y permitir a respetar las normas las palancas que las ac- mente solos.
que sea el propio niño propias de cada cultu- tivan, y como siempre,
quien sienta y exprese ra. Pero en ocasiones llevándole la mano, Podemos pedirles, por
su necesidad. los padres, si su hijo realizaremos con él el ejemplo, que guarden
padece alguna disca- movimiento preciso los calcetines en un ca-
A veces los padres, te- pacidad, piensan que hasta que pueda ha- jón, que nos ayuden a
miendo que se produz- éste tiene más dere- cerlo solo. colocar las naranjas en
ca algún “incidente”, chos que obligaciones un frutero, que cuel-
se adelantan sistemá- y le piden pocas res- Colabora en algunas guen la toalla después
ticamente a las nece- ponsabilidades. tareas de orden de secarse las manos
sidades del niño. Esto o que recojan con no-
en ocasiones es con- Sin embargo, después Hacia los tres años, sotros los tacos de las
veniente. Por ejemplo, de los dos años, aun- los niños pueden ya construcciones.
cuando va a permane- que los niños padezcan colaborar en casa en
cer un tiempo fuera una deficiencia visual algunas tareas de or- Cuando consigan algu-
de casa. grave, deben paula- den. Al principio, algu- nos logros, ellos mis-
tinamente ir saliendo nos pueden resistirse mos se sentirán satis-
Sin embargo, es ne- del cómodo “refugio y pretender aferrarse fechos y comprobarán
cesario darle tiempo familiar” e incorpo- a los privilegios de los que el esfuerzo ha me-
suficiente para que ex- rarse a grupos más más pequeños, o sea, a recido la pena.
perimente la sensación amplios. La conviven- que les sigan haciendo
de necesitar evacuar y cia armónica en estos las cosas sin tener que
de esta manera poder grupos pasa necesaria- esforzarse demasiado.
conseguir la regula- mente porque “todos”
ción de esta función. respetemos las Sin embargo, si les ayu-
normas sociales. damos a entender que
En cualquier caso, no hacerse mayores tiene
es extraño que se pro- Una de estas primeras sus ventajas, posible-
duzca algún episodio normas es el uso co- mente lo intentarán.
de pérdida de control rrecto de los inodoros.
por una situación de Así, debemos explicar Tener las cosas orde-

De 30 meses a 3 años
estrés, por hallarse a los niños que siem- nadas es bastante có-
muy interesado en una pre que terminen de modo para los niños Colabora en algunas
tareas de orden

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