You are on page 1of 6

Acta zoológica lilloana 50 (1–2): 25–30, 2006 25

Estudio cromosómico y de la meiosis de dos especies


de la subfamilia Phaneropterinae (Orthoptera,
Tettigoniidae)

R. de Bigliardo, Graciela 1-2; Ana María Frías de Fernández 2

y Mabel Romero Sueldo 2


1 Facultad de Cs. Naturales e Instituto Miguel Lillo, UNT, Miguel Lillo 205, (4000) Tucumán, Argentina.
2 Fundación Miguel Lillo, Miguel Lillo 251 (4000), Tucumán. Argentina.

RESUMEN — “Estudio cromosómico y de la meiosis de dos especies de la subfamilia Phaneropterinae


(Orthoptera, Tettigoniidae)”. Se analizaron los cariotipos y la meiosis en machos de Stilpnochlora incisa Brunner
y Microcentrum lanceolatum (Burm.) de la subfamilia Phaneropterinae que no habían sido previamente estudiados.
Todos los cromosomas son acrocéntricos, los machos de S. incisa presentan 2n = 31 y los de M. lanceolatum
2n = 23. Los ejemplares pertenecientes a las poblaciones de M. lanceolatum presentan una meiosis irregular
con distintas anomalías que probablemente afecten la viabilidad de las espermátides. S. incisa se caracteriza
por presentar una meiosis regular. Las irregularidades meióticas en las poblaciones de M. lanceolatum están
relacionadas con la formación de puentes y fragmentos libres. Las rupturas espontáneas y fallas en el crossing-
over originarían estas anomalías que habrían determinado disminución de la fertilidad o fallas en la reproducción.
P ALABRAS CLAVE : Cariotipo, meiosis, Microcentrum lanceolatum, Stilpnochlora incisa, Tettigoniidae, Phane-
ropterinae, Orthoptera.

A B S T R A C T — ”A Chromosomic study of two species of the Phaneropterinae subfamily (Orthoptera,


Tettigoniidae)”. Karyotypes and meiosis in males of Stilpnochlora incisa Brunner and Microcentrum lanceolatum
(Burm.) were analysed, belonging to Phaneropterinae subfamily, which had not been previously studied. All the
chromosomes are acrocentric and S. incisa presents 2n = 31 and M. lanceolatum 2n = 23 in males, respectively.
The specimens belonging to the M. lanceolatum population show an irregular meiosis with different anomalies
which probably affect the viability of the spermatides; the studied specimens of S. incisa are caracterized by
an irregular meiosis. The meiotic irregularities in populations of M. lanceolatum are related to the formation of
bridges and free fragments. The spontaneous breakages and faults in the crossing-over would cause these
anomalies which would have produced less fertility or reproduction failures.
K EYWORDS : Karyotype, meiosis, Microcentrum lanceolatun, Stilpnochlora incisa, Tettigoniidae, Phaneropteri-
nae, Orthoptera.

INTRODUCCIÓN

La familia Tettigoniidae pertenece a los cribimos irregularidades observadas en


Ortópteros que se caracterizan por presen- una de estas poblaciones que nos harían
tar un gran rango de variación en el nú- pensar en la existencia de ejemplares hí-
mero cromosómico, como así también en bridos en las poblaciones de M. lanceola-
el tipo de mecanismos de determinación tum. Este estudio contribuiría a ampliar el
del sexo. En nuestro país, la subfamilia conocimiento de la estructura y evolución
Phaneropterinae es la más estudiada den- de este grupo.
tro de los Tettigoniidae y el complemento
cromosómico diploide se encuentra entre M AT E R I A L E S Y M É T O D O S
2n = 9 y 2n = 39 en los machos (Ferrei-
ra, 1969; Aswathanarayana, 1998). Para este estudio se utilizaron ejempla-
En este trabajo presentamos observa- res machos coleccionados en el Parque
ciones citogenéticas de dos poblaciones de Nacional Calilegua ubicado en la provin-
la subfamilia Phaneropterinae: Stilpnochlo- cia de Jujuy (Argentina) entre el Trópico
ra incisa Brunner, 1878 y Microcentrum de Capricornio y los 24º de latitud Sur y
lanceolatum (Burm. 1838), de las cuales los 64º30’ y 65º W. Los muestreos se rea-
no se conocen antecedentes. También des- lizaron en los meses de noviembre-di-
26 G. R. de Bigliardo et al.: Estudio cromosómico y de meiosis en Phaneropterinae

Fig. 1. Cariotipo del complemento haploide de una metafase espermatogonial de un ejemplar macho de Stilp-
nochlora incisa. La barra representa 10 µ.

ciembre de 2000-2001. La captura se rea- menclatura de Levan et al. (1964). Los


lizó con trampa de luz mezcladora (160 cariotipos se confeccionaron en base a
Wts) colocadas desde el atardecer y du- células gonadales en metafase.
rante 6 horas, a diferentes alturas (Aguas
Negras, 600 m; Mesadas Las Colmenas, R E S U LTA D O S
1150 m y Abra las Cabras, 1700 m).
Se coleccionaron 32 ejemplares ma- Las observaciones realizadas han re-
chos adultos de S. incisa (n = 15+X) y 8 velado en S. incisa un complemento cro-
de M. lanceolatum (n = 11+X). Para el mosómico de 2n = 31 (30 + X) en los
estudio de la meiosis a los testículos se machos, formado por cromosomas acro-
los sometió a un choque hipotónico con céntricos y un sistema de determinación
ClK 75 mM durante 30’, fijados en meta- del sexo del tipo XX: XO. Los cromosomas
nol-ácido acético (3:1) y la coloración uti- autosómicos se diferencian en: dos pares
lizada fue Feulguen, con una hidrólisis largos (L1-L2); ocho pares medianos (M3-
previa con HCl 1N durante 20’ a 60 ºC. M10) y cinco pares pequeños (S11-S15).
Los folículos se aplastaron con ácido acé- El cromosoma sexual X es también acro-
tico al 45% usándose un medio de mon- céntrico (Fig. 1).
taje neutro para realizar las preparaciones M. lanceolatum tiene un complemento
definitivas. Para la descripción de la mor- cromosómico constituido por 2n = 23
fología de los cromosomas se usó la no- (22A + X0) en los machos. Todos los cro-

Fig. 2. Cariotipo del complemento haploide de una metafase espermatogonial de un ejemplar macho de Mi-
crocentrum lanceolatum. La barra representa 10 µ.
Acta zoológica lilloana 50 (1–2): 25–30, 2006 27

mosomas son acrocéntricos y de acuerdo


a su tamaño se agrupan en tres pares lar-
gos (L1-L3); cinco pares medianos (M4-
M8); tres pares pequeños (S9-S11) y el
cromosoma sexual X se ubica entre los
cromosomas de tamaño mediano (M)
(Fig. 2).
En el análisis de la meiosis en S. in-
cisa no se han detectado irregularidades
en el comportamiento cromosómico en los
distintos estadíos. Observamos paquine-
mas con bloques heterocromáticos gran-
des y fuertemente heteropicnóticos (Fig.
3a); diplonemas con el cromosoma sexual
claramente diferenciado de los autosomas
(Fig. 3b) o bien metafases donde el cro-
mosoma sexual X se aleja de la placa
medial, como ocurre normalmente en los
Ortópteros (Fig. 3c). Nuestras observacio-
nes realizadas en el 100% de los indivi-
duos colectados, evidenciaron comporta-
miento meiótico regular, formando 15 bi-
valentes más el cromosoma sexual X.
Del total de ejemplares colectados de
M. lanceolatum el 66,66% han mostrado
anomalías en diferentes etapas de la divi-
sión celular meiótica. En un elevado núme-
ro de células interfásicas (54%) no se ob-
servaron nucleolos. En cigonemas y paqui-
nemas, donde la cromatina muestra una
condensación normal, el nucleolo se halla
ubicado distante de la masa nuclear (Fig.
4a). En diplonemas y diacinesis se han
observado hasta 3 univalentes con una fre-
cuencia del 70%. En el 70% de las células
en metafase I (Fig. 4b) se evidenciaron
Fig. 3. Meiosis en S. incisa 2 n = 31 (30 A + X) en
cromosomas bivalentes rezagados. Al ana- machos: a) paquitenes con bloque heterocromáticos
lizar la anafase I se detectaron cromoso- (flecha curva), b) diplotene con el cromosoma sexual
mas rezagados en el 75% de las mismas diferenciado del resto de los autosomas (punta de fle-
(Fig. 4e-f) y un 15% de células con puen- cha), c) metafase I: la flecha indica el cromosoma
sexual X. Escala: 10 µ.
tes (Fig. 4c-d) que no llevarían a la forma-
ción de fragmentos en una misma propor-
ción en la telofase I (Fig. 4g). La frecuen- americano; se extienden desde el Sur de
cia de fragmentos libres fue solamente del Estados Unidos hasta Argentina. En nues-
8%, la que es sensiblemente menor que la tro país predominan en el Noroeste, sien-
frecuencia de puentes observados. No he- do abundantes durante los meses de pri-
mos detectado diferencias en el tamaño de mavera y verano. Las observaciones reali-
los fragmentos. Las observaciones de las zadas durante las campañas de recolec-
células en telofase II, también muestran ción indicaron grandes diferencias en el
cromosomas rezagados (Fig. 4h). tamaño de ambas poblaciones. En el caso
Las dos especies estudiadas tienen de M. lanceolatum son escasos los ejem-
una amplia distribución en el continente plares en contraste con S. incisa que se
28 G. R. de Bigliardo et al.: Estudio cromosómico y de meiosis en Phaneropterinae

Fig. 4a-d. Meiosis en M. lanceolatum 2 n = 23 (22 A + X) en machos: a) cigotene con el nucleolo separado
de la masa cromatínica, b) metafase I con cromosomas rezagados (flechas), c-d) anafase I donde se observan
puentes (triángulo blanco) y fragmentos (triángulo negro).

presentan como una población con un de un desequilibrio genético que lleva a


número elevado de individuos. la posibilidad de su eliminación durante
No hemos observado significativas di- el curso de la división.
ferencias en el comportamiento meiótico La presencia de puentes y fragmentos
de las especies colectadas a diferentes al- sería el resultado de rupturas cromosómi-
turas. cas espontáneas como han sugerido dis-
tintos autores (Lewis y John, 1966; Go-
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES zálvez y López Fernández, 1981). La fal-
ta de correlación entre el número de
Los resultados obtenidos nos muestran puentes en anafase I y los fragmentos li-
una clara diferencia en el comportamien- bres en telofase I, se deberían principal-
to meiótico de ambas especies, que po- mente a que cuando los puentes experi-
drían correlacionarse con la baja frecuen- mentan el proceso de estiramiento, las
cia poblacional encontrada en una de las cromátidas se separan sin producir ruptu-
especies (M. lanceolatum). La existencia ras. Las rupturas que se producen pueden
en M. lanceolatum de células donde el considerarse consecuencia de errores en
nucleolo está ausente en algunos casos o el mecanismo de formación de quiasmas
se encuentra muy alejado de la masa nu- (Lewis y John, 1966; John y Hewitt,
clear en otros, hace suponer la existencia 1968; John, 1987; Camacho, 1985). La
Acta zoológica lilloana 50 (1–2): 25–30, 2006 29

Fig. 4e-h. Meiosis en M. lanceolatum 2 n = 23 (22 A + X) en machos: e-f) anafase I donde se observan
cromosomas rezagados (flechas) y fragmentos (triángulos negro), g) telofase I: la flecha indica el cromosoma
rezagado y el triángulo negro un fragmento, h) telofase II con cromosomas rezagados (flechas). Las barras
representan 10 µ.

ausencia de una verdadera asociación en- conducir a una no-disyunción, en donde


tre los homólogos, probablemente produc- ambos bivalentes se dirigirían al mismo
to de un rearreglo cromosómico, sería un polo y formarían gametas no funcionales.
impedimento en la resolución de un Las inversiones son muy comunes en
quiasma normal. La ocurrencia de una las poblaciones naturales y bien conocidas
inversión paracéntrica heterocigótica de- en híbridos interespecíficos (Barton y
terminaría la carencia de homología entre Hewitt, 1981, 1985, 1989; Camacho,
las cromátidas, afectando la frecuencia de 1985). Al analizar las aberraciones estruc-
quiasmas y la recombinación, como resul- turales dentro de las poblaciones de M.
tado de un incremento significativo de la lanceolatum encontramos una marcada
interferencia. Los rearreglos cromosómicos incidencia de las inversiones. Esto nos
se correlacionan negativamente con la re- permite sugerir que las mismas son las
combinación y la frecuencia de quiasmas. responsables del origen de la formación
Las rupturas en la molécula de ADN de ejemplares híbridos.
son normalmente restituidas por un meca- La falta de homología cromosómica y
nismo de reparación, pero si los factores la baja frecuencia de recombinación redu-
que provocan las rupturas persisten, el ce el flujo génico y afectan cualitativa-
mecanismo no opera convenientemente mente a las poblaciones estudiadas. Por
para reparar el daño y se produce un ele- otro lado, factores tales, como los rearre-
vado número de células aberrantes. Por glos cromosómicos y la no-disyunción, al
otra parte si el puente persiste podría originar gametas inviables, inciden cuanti-
30 G. R. de Bigliardo et al.: Estudio cromosómico y de meiosis en Phaneropterinae

tativamente sobre la población de M. lan- Barton, N. H. & G. M. Hewitt. 1989. Adaptation, spe-
ceolatum disminuyendo el número de in- ciation and hybrid zones. Nature, 341: 497-
503.
dividuos en la misma. Camacho, J. P. M. 1985. Las reordenaciones cromo-
Los mecanismos meióticos regulares sómicas en la evolución de los sistemas
determinan en los organismos diploides genéticos de Ortópteros. En: Orthoptera, vol.
1, Gozálvez, J.; López Fernández, C. y Gar-
un perfecto apareamiento y distribución cía de la Vega, C. Fundación Ramón Aredes.
equitativa de los cromosomas homólogos. Madrid, pp. 114-136.
La existencia de mecanismos que modifi- Ferreira, A. 1969. Chromosome survey of some Aus-
quen el comportamiento meiótico incidi- tralian Tettigoniids (Orthoptera-Tettigoniodea).
Two species with neo XY sex-determining
rían en una disminución de la fertilidad mechanism. Cytologia, 34: 511-522.
como sugerimos que ha ocurrido en M. Gozalvez, J. & C. Lopez Fernandez, C. 1981. Extra
lanceolatum. heterochromatin in natural populations of
Gomphocerus sibiricus (Orthoptera-Acrididae).
Genetica, 56: 197-204.
BIBLIOGRAFÍA John, B. 1987. The orientation behavior of multiple
chromosome configurations in Acridid grass-
Aswathanarayana, A. V. 1998. A novel karyotipe in a hoppers. Genome, 29: 292-308.
South Indian Tettigonid. (Subfam.: Listrosce- John, B. & G. M. Hewitt. 1968. Patterns and pa-
linae – Orthoptera). Cytologia, 63 (2): 229- thways of chromosome evolution whithin the
233. Orthoptera. Chromosoma, 25: 40-74.
Barton, N. H. & G. M. Hewitt. 1981. Hybrid zones and Levan, A.; K. Fregda & A. A. Sandberg. 1964. No-
speciation. En: Essays on Evolution and spe- menclature for centromeric position on chro-
ciation Atchley, W. R. and Woodruff, D. S. mosomes. Hereditas, 52: 201-220.
Cambridge University Press, Cambridge, pp. Lewis. K. R. & B. John. 1966. The meiotic conse-
109-145. quences of spontaneous chromosome breaka-
Barton, N. H. & G. M. Hewitt. 1985. Hybrid zones. ge. Chromosoma, 18: 287-304.
Annual Reviews of Ecology and Systematic,
16: 113-148.

You might also like