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NOTAS
Hemos invitado a los Dres. Fernando Prado y Juan Carlos Díaz Ricci, profesores de la Universidad
Nacional de Tucumán, e investigadores del CONICET, para que expresen sus opiniones sobre el
impacto de los organismos transgénicos sobre la agricultura y la ecología. Agradecemos la
colaboración de dichos científicos.
E L E DITOR
REFLEXIONES:
LA TECNOLOGÍA TRANSGÉNICA creciente mecanización de las tareas agríco-
Y LOS DESAFÍOS DEL SIGLO XXI las, se logró incrementar la producción de
alimentos de una manera exponencial. Si
Indudablemente el mayor desafío que hoy embargo, a pesar de la enorme trascenden-
enfrenta la humanidad no pasa ya por tratar cia que tuvo la Revolución Verde al incre-
de evitar una posible guerra de grandes di- mentar la producción de alimentos, la mis-
mensiones o una potencial epidemia de de- ma también produjo grandes inconvenientes
vastadoras consecuencias, sino el producir tanto desde el punto de vista ambiental por
alimentos para una población en creciente el uso y muchas veces abuso descontrolado
aumento y con una disponibilidad de recur- de los agroquímicos, como social ya que
sos cada vez más acotada. Para los más op- muchas de las regiones más pobladas del
timistas el planeta puede albergar y mante- planeta, por carecer de los recursos econó-
ner hasta 15.000 millones de personas, pero micos suficientes, no pudieron acceder a sus
los menos consideran que dicha cifra no pa- beneficios (Pedauyé Ruiz et al., 2000). Los
saría de los 10-12.000 millones; lo que al grandes avances logrados hacia finales de
ritmo actual de crecimiento podría alcan- los años 70 en la denominada tecnología
zarse en este siglo. La preocupación por pro- molecular (e.g. biología y genética molecu-
ducir más alimentos y materias primas ha lar), facilitaron la búsqueda de nuevos ali-
sido una constante a lo largo de una buena mentos y la mejora de los ya existentes. Esto
parte de la historia del hombre; si bien, en dio origen a lo que podría denominarse
la antigüedad tal preocupación fue satisfe- como segunda Revolución Verde; en la cual,
cha a través del aumento en la capacidad el enfoque ya no se centró en la mejora tra-
recolectora y en la superficie de las áreas dicional de los rindes culturales sino en la
explotadas, hacia mediados del siglo pasado obtención de individuos, plantas y/o anima-
la misma se orientó preferentemente hacia el les, con su dotación génica modificada arti-
incremento en los rindes de las cosechas. ficialmente y a voluntad; con la finalidad de
Surgió así la denominada Revolución Verde dirigir sus potencialidades productivas hacia
en la cual, mediante el uso masivo de agro- objetivos prefijados y definidos de antema-
químicos (fertilizantes y pesticidas) y una no. La aparición de estos nuevos individuos,
denominados transgénicos por cuanto en su
Recibidos: 01/09/07 diseño y construcción intervienen genes forá-
94 F. P r a d o & J . C . D í a z R i c c i : I n f l u e n c i a d e l o s n u e v o s o r g a n i s m o s t r a n s g é n i c o s
neos que dan lugar a combinaciones que por que individuos con sus dotaciones genéticas
si mismas nunca podrían ocurrir de un alteradas han estado presentes desde tiempos
modo natural, ha conducido al estableci- inmemoriales. Lo que no dicen tales compa-
miento de nuevos paradigmas en la produc- ñías es que sus creaciones van en contra de
ción agrícola (Pauls, 1995). Con esta nueva todas las leyes de la genética; por cuanto, la
tecnología, de aplicación mayoritaria en el incorporación de genes virales, microbianos
reino vegetal, han sido creadas y puestas a o de animales a organismos vegetales, no es
disposición del sector productivo una enor- algo que vaya a ocurrir de un modo espontá-
me cantidad de plantas con nuevos genes no neo y natural. De aquí que lo que se critica y
sólo de origen vegetal sino también animal, se requiere de un estudio —cuanto menos—
microbiano y viral (Nieto-Jacobo et al., más profundo y sostenido a lo largo del
1999). No obstante los anuncios efectuados tiempo, antes de considerar a la tecnología
por las compañías productoras de organis- transgénica como algo totalmente seguro y
mos transgénicos sobre la inocuidad de los carente de riesgos.
mismos hacia la salud humana y el medio Al ser los organismos transgénicos enti-
ambiente, la rápida masificación de su em- dades que se van a desarrollar en ambientes
pleo ha llevado a que ciertos grupos socia- abiertos las interacciones tróficas y medio-
les, tanto gubernamentales como intelectua- ambientales que ocurran con ellos, obligan
les, empiecen a dudar de dicha inocuidad y necesariamente a estudios interdisciplinarios
comiencen a plantear la posible existencia y de larga duración para poder decidir si un
de riesgos que el auge de los cultivos trans- organismo transgénico es seguro para su li-
génicos puede llegar a ocasionar. Muchas beralización comercial. La relativización
veces estas voces fueron acalladas con argu- hecha por las compañías productoras de or-
mentos provenientes, sobre todo, de las com- ganismos transgénicos sobre los potenciales
pañías que dominan el mercado de la pro- peligros de transferencias génicas no desea-
ducción de organismos transgénicos y tam- das hacia especies no transgénicas, no es
bién de ciertos ámbitos académicos y/o cien- válida por cuanto ya ha sido fehacientemen-
tíficos vinculados a la creación de individuos te documentado que tales transferencias han
transgénicos; no obstante ello, hoy en día ocurrido. Como ejemplos de ello pueden
gracias a trabajos científicos y observaciones mencionarse el pasaje de transgenes de
bien realizadas los argumentos esgrimidos a maíz, vía polinización, a las poblaciones de
pleno favor de los organismos transgénicos maíz nativo que ha sucedido en Méjico, y la
comienzan a mostrar serias falencias (Ro- aparición de transgenes de colza en parien-
gers y Parkes, 1995; Ellstrand, 2001). A la tes silvestres, detectada en Europa (Mikkel-
seguridad alimentaria, hoy puesta en duda, sen et al., 1997; Quist y Chapela, 2001).
esgrimida como principal ventaja de los cul- Asimismo, la demostración de que la toxina
tivos transgénicos, se opone un severo cues- Bt puede afectar a insectos predadores bené-
tionamiento, quizás el más importante, que ficos que se alimentan de las plagas presen-
no ha podido ser respondido eficazmente tes en los cultivos-Bt (Hilbeck et al, 1999),
por los promotores a ultranza de la tecnolo- ha encendido también una luz de alerta en
gía transgénica. La gran duda se refiere a la autorregulación natural de las poblacio-
los graves riesgos ambientales y ecológicos nes de insectos benéficos y plagas; ya que a
que a largo plazo puede conducir la masifi- lo largo de los ciclos de cultivo unos u otros
cación transgénica. Tales riesgos existen y ya encontrarán presas que contienen la toxina
han dado lugar a profundos debates entre los Bt. Así la alteración en los mecanismos natu-
distintos actores de la sociedad. Sin embar- rales de control biológico puede conducir a
go, los mismos son sistemáticamente eludi- graves riesgos para la salud y el medio am-
dos por los monopolios que manejan el mer- biente. Pero los efectos ambientales que pue-
cado de los organismos transgénicos. Estas den ocurrir con la toxina Bt, no se limitan
corporaciones, como lo hicieron desde el sólo a los cultivos y a los insectos ya que di-
mismo momento en que aparecieron los pri- cha toxina puede incorporarse en el suelo a
meros organismos transgénicos, sostienen través de las hojas y restos de plantas trans-
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génicas; donde pueden persistir durante dos las voces proclaman su inocuidad y ensalzan
o tres meses adhiriéndose a las partículas sus beneficios para la humanidad. En el caso
ácidas de tierra arcillosa y de humus, las de estos organismos, además, no debe dejar-
que de este modo le ayudan a resistir el dete- se de lado que se trata de seres vivos y por
rioro y conservar su actividad tóxica (Palm ende con capacidad para producir cambios o
et al., 1996). Surge así que la toxina Bt pue- mutaciones, que en un tiempo más o menos
de tener también efectos negativos tanto prolongado pueden acarrear a situaciones
para los invertebrados terrestres y acuáticos realmente peligrosas para la humanidad.
como en el reciclado de nutrientes (Donne- Como una reflexión final, es indudable que
gan y Seidler, 1999). Ante éstas y otras evi- los organismos transgénicos pueden repre-
dencias sobre los efectos no deseados de los sentar una alternativa promisoria para la
organismos transgénicos (Dietz, 1993), re- obtención de más y mejores alimentos, pero
sulta imperioso una mayor profundización, su empleo no debe ser tomado a la ligera
con enfoques tanto científicos como sociocul- como una aventura más; ya que sus conse-
turales, de los estudios sobre tales organis- cuencias a largo plazo pueden resultar más
mos antes de su liberación masiva. Encarar perjudiciales que los potenciales beneficios
esta problemática también desde un punto que hoy se proclaman.
de vista sociocultural resulta innegable, ya
que muchas regiones van a ver desplazados BIBLIOGRAFÍA
sus cultivos tradicionales por otros, cuyo uso
requiere pagar regalías; aún cuando en mu- Brush, S. B. 2000. Genes in the Field: On-farm
c o n s e r v a t i o n o f c r o p d i v e r s i t y. L e w i s
chos casos el patrimonio genético utilizado
Publishers, Boca Raton, Fl, USA.
para producir los nuevos cultivos sea de su Dietz, A. 1993. Risk assessment of genetically
propiedad. Este hecho puede llevar a situa- modified plants introduced into the envi-
ciones de iniquidad dado que muchos de los ronment. In: Wöhrmann, K & J. Tomiuk
pueblos que hoy necesitan de alimentos, son (Eds.). Transgenic Organisms. Birkhäuser
también los más pobres y los que menos re- Verlag, Basel, Switzerland, pp. 209-227.
Donnegan, K. K. & R. Seidler. 1999. Effects of
cursos disponen para acceder a los mismos
transgenic plants on soil and plant micro-
(Tripp, 1996; Brush, 2000). organisms. Recent Research Develop-
Por lo expresado hasta aquí parecería ments. Microbiology, 3: 415-24.
que la única disyuntiva existente es estar a Ellstrand, N. C. 2001. When transgenes wan-
favor o estar en contra de los organismos der, should we worry? Plant Physiology,
transgénicos; sin embargo, ello no debe ser 125: 1543-1545.
interpretado de dicha manera, sino más bien Greenpeace. 2006. The Chernobyl catastrophe.
Consequences on human health. Official
como un llamado a la reflexión sobre una
Document, pp. 139.
problemática que nos atañe a todos. Al no Hilbeck, A.; W. J. Moar; M. Putzai-Carey; A. Filip-
encarar este tema con la suficiente profundi- p i n i & F. B i g l e r. 1 9 9 9 . P r e y - m e d i a t e d
zación, se corre el riesgo de que con la tec- effects of Cry1Ab toxin and protoxin on the
nología transgénica ocurra lo mismo que predator Chrysoperla carnea. Entomology,
con la nuclear; la cual, en la década de los Experimental and Applied, 91: 305-16.
años 70 impulsada por la crisis del petróleo Mikkelsen. T. R.; T. P. Hauser & R. B. Jørgen-
sen. 1997. La huida de los genes. Mun-
recibió un fuerte impulso, llevando a la
do Científico, 178: 323-325.
construcción de numerosas centrales nuclea- Nieto-Jacobo, M. F.; A. Guevara-García & L. He-
res en todo el mundo. En esos tiempos, al rrera-Estrella. 1999. Plantas transgénicas.
decir de una buena parte de la sociedad Investigación y Ciencia, 268: 70-80.
científica y política, la tecnología nuclear Palm, C. J.; D. L. Schaller; K. K. Donegan & R.
era lo más seguro y lo menos contaminante; J. Seidler. 1996. Persistence in soil of
transgenic plant produced Bacillus thurin-
sin embargo, transcurrieron pocos años has-
giensis var. Kustaki –endotoxin. Canadian
ta el desastre de Chernobyl (Greenpeace, Journal of Microbiology, 42: 1258-62.
2006), que nos mostró que ello no era así. Pauls, K. P. 1995. Plant biotechnology for crop
Lo mismo puede ocurrir con los organismos improvement. Biotechnology Advances,
transgénicos dado que hoy, la mayoría de 13: 673-693.
96 F. P r a d o & J . C . D í a z R i c c i : I n f l u e n c i a d e l o s n u e v o s o r g a n i s m o s t r a n s g é n i c o s
Pedauyé Ruiz, J.; A. Ferro Rodríguez & V. Pe- Como se trata de un tema complejo que
dauyé Ruiz. 2000. Alimentos trans- presenta aristas que involucran a muchas
génicos. La nueva revolución verde.
disciplinas de las ciencias y humanidades,
MacGraw Hill, Madrid, España.
Quist, D & I.H. Chapela. 2001. Transgenic DNA
la reflexión que presento en estas líneas se
introgressed into traditional maize landra- concentrarán en sólo algunos aspectos, que
ces in Oaxaca, Mexico. Nature, 414: considero el marco referencial dentro del
541-543. cual se debería encausar esta interesante
Rogers, H.J & H.C. Parkes. 1995. Transgenic cuestión.
plants and the environment. Journal of
Experimental Botany, 46: 467-488.
La transformación genética.— En la jerga
Tripp, R. 1996. Biodiversity and modern crop
varieties: sharpening the debate. Agricul-
científica vulgar, se entiende que transfor-
ture and Human Values, 13: 48-62. mar un organismo consiste en modificar la
dotación genética de cualquier ser vivo. La
F ERNANDO P RADO modificación puede consistir en la introduc-
ción o supresión de genes o elementos ge-
nético cuya función se desea modificar (ac-
ORGANISMOS GENÉTICAMENTE tivador, inhibidor, silenciador, regulador,
MODIFICADOS. FUENTE DE etc.). Si la transformación implica la intro-
B I O D I V E R S I D A D Y U N A E S T R AT E G I A ducción de genes, éstos pueden provenir del
C O M E R C I A L I N E V I TA B L E PA R A mismo u otro organismo (García Olmedo,
1988). Los puntos más conflictivos se con-
PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE
centran en: i) de que gene/s se trata, ii)
Desde la publicación de primer experi- “como” se realiza esa transformación y iii)
mento exitoso de transformación de plantas si es el procedimiento emplea técnicas de
con ADN proveniente de otros organismos ingeniería genética o no.
(Caplan et al., 1983) y su posterior utiliza- En este punto creo que es necesario re-
ción para fines científicos y tecnológicos, la cordar, que la transformación genética es
certeza de haber irrumpido en las ciencias un mecanismo de transferencia de informa-
biológicas con una tecnología que permitía ción genética, que es tan viejo en biología
abordar temas biológicos desde una perspec- como la vida misma en la tierra y ha sido
tiva molecular, fue creciendo concomitante- sin lugar a dudas, un mecanismo natural
mente con la idea de haber transgredido una esencial en los procesos iniciales de espe-
ley cósmica y un precepto natural sagrado. ciación y crecimiento de la diversidad bio-
Ese temor al castigo divino, fue echando raí- lógica. Ejemplos de transformación espon-
ces entre la población de “gentiles” y hom- tánea en la naturaleza son muchos y sin
bres de ciencia alejados del tema, de tal buscar demasiado, se podrían encontrar va-
manera, que llegó a asociarse la transgéne- rios ejemplos de transferencia horizontal de
sis con procedimientos biológicos censura- genes entre organismos de la misma o dife-
bles, heréticos y propio de tiempos apocalíp- rentes especies. La tecnología no hizo más
ticos. Una actitud como esa, tan poco razo- que pedir prestado de algunos sistemas ya
nable y polarizada sólo es justificable en exitosos en la naturaleza, para conducir el
comunidades sumergidas en la más profun- proceso de transformación hacia objetivos
da ignorancia sobre el tema, u organizacio- más “útiles para el hombre”. Como ejemplo
nes que utilizan argumentos con algún peso basta mencionar que la transformación de
científico para manipular conciencias, ocul- plantas por conjugación, no es otra cosa
tando oscuros intereses de mercado. que repetir en el laboratorio y en condicio-
Sin embargo, una mirada menos apasio- nes optimizadas lo que los fitopatógenos
nada y equilibrada de la situación, puede Agrobacterium tumefaciens o Agrobacterium
contribuir a arrojar un poco de luz en una rhizogenes hacen con algunas plantas que le
atmósfera enrarecida por acusaciones y ar- sirven de hospedadores.
gumentos que poco ayudan a poner la cosa En conclusión, utilizar el argumento que
en su debido lugar. la trasformación genética es un proceso
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antinatural o raro es un error tan grande, les, no se realizaba utilizando una biodiver-
como pensar que las enfermedades, pestes y sidad preexistente, y que esa diversidad era
plagas pueden ser erradicadas definitiva- a la vez producto de muchos procesos de
mente de la faz de la tierra. transformación y selección natural. Tampo-
Sin embargo, no se puede negar que la co se tiene en cuenta que en muchos de
introducción de las técnicas de ingeniería esos procesos de transformación y selección,
genética, han ampliado enormemente el ran- participaban otros organismos (factores bió-
go de las aplicaciones y tráfico de la infor- ticos) además de factores abióticos y climá-
mación genética entre especies que natural- ticos (García Olmedo, 1988). La moderna
mente no se transforman espontáneamente microbiología de suelo y la fitopatología
(García Olmedo, 1988). Y es esto último ponen en evidencia la activa interacción
justamente lo que ha provocado la sensación entre plantas, animales y microorganismos,
que se ha abierto la “Caja de Pandora”, y los que a la vez determinan condiciones de
desde ahora se puede obtener y hacer cual- selección que podrían con el tiempo trans-
quier cosa. Sin embargo, es importante reco- formarse en determinantes genéticos especí-
nocer que lo que se pueda o no hacer, evitar ficos. Es decir, las especies que interactúan,
u ocultar, no es una cuestión puramente se transforman para sobrevivir y en ese
científica, sino materia que debe ser discuti- proceso participa el hombre, seleccionando
da y evaluada desde el campo de la ética. lo que más le conviene.
Este argumento tan importante, es igualmen- Llevada la discusión a este plano, bien
te válido y aplicable en otros campos de podría decirse entonces, que cualquier ma-
aplicaciones tecnológicas como es el uso de nipulación genética que diera como resulta-
fuentes alternativas de energía (i.e. solar, do una variedad con nuevas propiedades,
atómica) compuesto químico de uso farma- contribuye positivamente a la biodiversidad,
cológico, nuevos materiales, informática y quedando otra vez en manos del hombre,
muchos otros. Ejemplos del uso perverso de decidir si esa es la variedad conveniente o
hallazgos científicos son numerosos. no. La ventaja de estas nuevas tecnologías
radica en que si el producto obtenido le
Un nuevo paradigma sustentado en viejas conviene al hombre, lo aprovecha y si no,
tradiciones.— Las tecnologías que permiten lo destruye; y si así no sucediera y escapa
obtener y utilizar los OGMs, no son, ni ha- al campo, podrá propagarse en el medio
cen otra cosa que brindar más y mejores natural si las condiciones así lo permiten,
herramientas para orientar, focalizar y ace- como cualquier nueva variedad o incluso
lerar un proceso de obtención de variedades especies, sufriendo así el proceso selección
o razas de plantas y animales que satisfa- propuesto por la misma naturaleza.
gan la necesidad del hombre. En otras pa- No se puede negar que eventos como
labras, hacer más rápido y mejor lo que éstos también suceden espontáneamente, y
hizo el hombre desde que está en la faz de que por recombinación natural o selección
la tierra y aprendió a que se podía selec- por uso de agroquímicos (con métodos clá-
cionar variedades mejores de trigo, maíz, sicos) pueden surgir variedades que son
papas, aves y mamíferos para obtener ali- muy exitosas para las condiciones agroeco-
mentos con mejores propiedades alimenti- lógicas establecidas, y como no despiertan
cias o medicinales (García Olmedo, 1988). el interés del hombre, no se percata de
Esta tecnología de ningún modo intenta, ni ello, dejando camino libre a su propagación
debe eliminar las etapas de selección obli- incontrolada, lo que llevaría en poco tiem-
gatorias en todo programa de mejoramiento po a transformarse en una malezas o plaga
genético serio. muy difícil de controlar.
Puestas las pesas en la balanza de este
El riesgo como argumento.— Es un error modo, no habría entonces diferencia entre
pensar que la selección que el hombre estu- un proceso natural y uno producido por in-
vo haciendo de las especies y variedades geniería genética, salvo que en este último
más convenientes desde tiempos inmemoria- caso, si la experimentación está bien condu-
98 F. P r a d o & J . C . D í a z R i c c i : I n f l u e n c i a d e l o s n u e v o s o r g a n i s m o s t r a n s g é n i c o s
cida, la destrucción de los OGMs es posible y previsto puede ser atribuible únicamente a
hasta recomendada por las agencias regula- uso de estas tecnologías. Gérmenes multi-
torias competentes, como la Comisión Na- rresistentes a antibióticos y factores de
cional Asesora de Biotecnología Agropecua- transmisión horizontal han sido detectados
ria (CONABIA) en la Argentina, ya que al y se generan espontánea y permanentemen-
menos en una primera etapa de propaga- te en hospitales y sanatorios, constituyendo
ción, los productos obtenidos deben quedar verdaderos y graves problemas intrahospita-
confinados el laboratorio o invernadero. Los larios, sin que su origen pueda ser atribui-
efectos que un escape pudiera tener en la ble a este tipo de tecnologías.
naturaleza, no sería mucho peor —al menos
que se tratara de una arma biológica desti- Agricultura tradicional versus la nueva tecno-
nada para tal fin— que un evento natural logía.— Por efecto de la necesidad, la cos-
“indeseable o inconveniente” para algún or- tumbre, el afán del hombre, y también por
ganismo que comparta el nicho ecológico, el modelo impuesto por las sociedades de
con la diferencia que pasaría totalmente in- consumo de asociar la producción agroga-
advertido. En otras palabras, una plaga de nadera con el desarrollo de un país, se ha
origen natural o introducida por un OGM no olvidado, y por lo tanto no ha dado lugar a
tiene otro blanco que la producción agrico- incorporarlo en nuestro bagaje cultural, que
laganadera o la salud y en cualquier caso toda actividad agrícola-ganadera es muy
contribuye positivamente a la biodiversidad, perturbadora y hasta destructiva del medio
a pesar de los intereses del hombre. ambiente. Este simple concepto, pone en
También se atribuyen riesgos de propa- igualdad de condiciones a “cualquier intento”
gación de resistencias a antibióticos en sue- del hombre de abordar una explotación
los y alimentos que podrían tener conse- agroganadera en escala. Esto se aplica tanto
cuencias en la salud. Sin embargo, una si la explotación se realiza con métodos clá-
mirada más profunda del problema nos sicos, con variedades obtenidas y selecciona-
conduciría a la conclusión que nada de lo das por métodos clásicos, como de última
FERNANDO E. PRADO