Professional Documents
Culture Documents
Bismi’llàhi’r-rahmàni’r-rahim
En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso
Contenidos
Historias
* * *
Nuestro Señor le dice a Su Amado Muhammad en el Sagrado Coran:
“Di: si amáis a Alá, ¡seguidme! Alá os amara y os perdonara vuestros
pecados. Alá es Indulgente, Misericordioso” (3:31)
“No te hemos enviado sino como nuncio de buenas nuevas y como monitor a toda
la humanidad,; pero la mayoría de las personas no sabe” (34:28)
SU COMPORTAMIENTO EJEMPLAR
EL SERMÓN DE DESPEDIDA
(1) Mecca
(2) Tío del Profeta de los Profetas, la Paz sea con él.
(3) Un primo del Profeta de los Profetas, la Paz sea con él.
(4) Uno quién recibirá automáticamente una parte en la herencia según las
reglas de Corán..
(5) Referido a la caverna en la cual el Profeta, la Paz sea con él, y Abu Bakr,
quiera Dios estar complacido con él, se ocultaron de sus enemigos que los
perseguían.
TERCER DISCURSO
La Perfección de la Fe
Bismi’llàhi’r-rahmàni’r-rahim
En el nombre de Alá, el Compasivo, el misericordioso
Contenidos
Historias
* * *
¿No nos aferramos a las actitudes y hábitos que son tan peligrosos
para nosotros como el látigo del jinete? ¿No hemos intercambiado
conocimiento por ignorancia, fe por incredulidad, luz por oscuridad,
trabajo por pereza? ¿No esperamos ganar el Paraíso sin adoración,
engañándonos diciendo: ‘Mi corazón es puro’?” Alá no necesita del
rezo, somos nosotros quienes lo necesitamos. La Pureza no es
necesaria para Alá, sino para nosotros. Para estar puros, Él ha
prescrito cortésmente el deber religioso de bañarse y tomar la
ablución. Hay fanáticos de la auto rectitud que se abstienen de comer
carne de cerdo, pero no de devorar los derechos humanos; quien
llama ilegal el comer sangre, y aún así mata seres humanos; quien
habla de la prohibición del vino y aún así consume de la propiedad de
los huérfanos; quien ponen énfasis en la ilegalidad del adulterio y aún
así se permite calumniar.
Es correcto decir que Alá prohíbe el comer carne de cerdo, pero
también es ilegal devorar los derechos humanos. De hecho, el último
es un pecado mayor. Alá puede dispensar de Sus derechos, pero los
derechos de Sus sirvientes no se abandonan. Él ha prohibido
ciertamente el consumo de sangre, pero Él también ha hecho ilegal el
endurecer la vida humana:
LA IMPORTANCIA DE LA CARIDAD
La Historia de José
Así como las señoras que vieron la belleza de José no sentían dolor
cuando se cortaban sus manos, el creyente que se vislumbra con la
Belleza Divina, la belleza del Mensajero, o el Paraíso, será insensible
al dolor de muerte.
Esto explica por qué los mártires desean experimentar el martirio
una y otra vez. Ellos se honran con las manifestaciones divinas.
Sabemos por la noble Tradición que tales súplicas son hechas por
los mártires por la causa de Alá.
“O Señor, envíanos de nuevo al mundo para que podamos repetir
nuestro martirio, luego envíanos nuevamente para que podemos
martirizarnos una vez más. O Señor, te imploramos nos permitas
saborear una y otra vez la alegría que experimentamos en nuestro
momento de martirio.” ¿Quién sino Dios y los mártires pueden saber
de la alegría de ese momento?
Y todavía, incluso para aquellos que adquieren este grado de
proximidad, este grado de proximidad a Alá, no hay ninguna
posibilidad de conocer totalmente los secretos de Dios. En nuestra
parábola, podemos entrar en la ciudad, podemos recorrerla e
inspeccionar las calles, los barrios, y los edificios, pero nunca
podríamos conseguir examinar el interior de cada casa o habitación.
Incluso es igualmente imposible para aquellos que son capaces de
lograr esta Verdad de la Certeza conseguir saber los interminables
secretos de Dios completamente.
La única y sola criatura noble que disfruta de este privilegio, el
único y sólo ser humano, el único y sólo sirviente de Dios, es a quien
Alá dijo: “Yo creé este universo por tu causa”, nuestro Maestro
Muhammad, que Dios le bendiga y le de paz.
Alá, quien creó todos esos mundos, soles y estrellas, esta tierra y
otras como esta, épocas prehistóricas y la eternidad después de la
Resurrección, los Paraísos e Infiernos, la tierra y los cielos, los mares y
criaturas tan enormes y terribles capaces de aterrorizar a aquellos
que sólo las mirasen, así como a millones y millones de criaturas
invisibles al ojo y difícilmente para incluso ver con los microscopios,
cada átomo separado y también la totalidad de los cielos y mares,
lugares de la existencia de los que todavía ni sospechamos y todas
las criaturas en esos lugares, animales, plantas y a ese ser humano
único, incomparable e inimitable; Alá, que trae a este ser humano en
forma completa y perfecta empezando de una gota de “agua”; Alá
para quien no existe la dificultad mas ligera en todo esto, ha
proclamado la gloria y la dignidad de la razón por esta creación
entera en Sus palabras majestuosas: “De no haber sido por ti, de no
haber sido por ti, yo no habría creado las esferas” - Si tu no hubieses
existido Yo no habría creado este universo – “He creado todos estos
mundos por tu causa, y Te he creado para mí”. El único a quien se
dirige es:
El Anhelo de Alá (Mergub-u-Huda*) (4)
El Intercesor en el Día del Juicio (Shef-i Ruz-i-Jeza*)
El Refugio de los Pobres (Melje-i-Fukara*)
El Amigo del Débil (Enis-iz-Zuafa*)
El Amado de Alá (Mahbub-u-Huda*)
El Maestro de la Espada (Sahib-i-Seyf*)
El Maestro del Libro (Sahibu-I-Kitab)
El Jefe de los Profetas (Serdar-i-Enbiya*)
El Mensajero del Omnipotente (Resul-i-Kibriya*)
El Maestro de las Dos longitudes de la Inclinación (Sahib-i-Kabe
Kavseyn*)
El Imán de los Dos Santuarios (lmamu-l-Haramayn)
El Abuelo de Hasan y Husayn (Jaddu-l-Hasanayn)
El Maestro de la Intercesión (Sahib-i-Shefaat*)
El Maestro de la Estación de la Adoración (Sahib-i-Makam-ul-
Mahmud*)
El Mensajero Escogido (Resul-u-Mujteba*)
El Mensajero de Hombres y Genios (Resul-u-Sakaleyn*)
El Profeta de los Dos Santuarios (Nabiyyu-l-Haramayn)
El Imán de las Dos Direcciones de Oración (lmamu-l-Qiblatayn)
El Maestro de la Ascensión Celestial (Sahibu-l-Mi'raj)
El Maestro de al-Rafraf (5) (Sahibu-l-Raf-Raf)
El Maestro de los Milagros (Sahibu-I-Mujizat)
El Maestro del Corán (Sahibu-l-Qur'an)
NOTES
EL CUARTO DISCURSO
Bismi’llahi’r-rahmani’r-rahim
CONTENIDO
HISTORIAS
Alá sabe cada secreto de Sus sirvientes; Él ve y oye todo lo que ellos
hacen. Así como Él nos ha recogido aquí, para que en el próximo Día
de Resurrección Él pueda congregarnos cortésmente bajo la
Estandarte de Alabanza de Su Amado Muhammad Mustafa, Alá lo
bendiga y le da paz. Amén.
Alá le dice a Su Mensajero bendito:
Creyentes, ustedes deben saber que las más nobles de las criaturas
son los ángeles, los hombres y los jinns. Y de éstos el más noble es el
hombre:
De hecho Nosotros hemos honrado a los hijos de Adán. Los llevamos por
encima de la tierra y mar. Los hemos proveído de cosas buenas, y los
hemos favorecido con gran preferencia por encima de muchas de las
criaturas que Hemos creado. [17:70]
De hecho Nosotros hemos creado al hombre en la forma más hermosa
[95:4)
Alá, Exaltado es Él, entonces ordenó este sagrado pájaro que mire
hacia los cuatro cuartos. Cuando él obedeció, él vio que se habían
creado cuatro luces. Éstas eran las luces de nuestros Maestros, Abu
Bakr el Veraz, Umar, Uthman y Ali, que Alá esté complacido con todos
ellos.
Después de que la Luz Profética había estado allí durante extensos
setenta mil años, aún cantando las alabanzas del Señor, el Exaltado
se hizo manifiesto a estos resplandores y creó sus almas. Estas almas
inmediatamente pronunciaron la Bendita Frase:
Hay existe ningún dios sino Alá; Muhammad es el Mensajero de Alá".
Luego, el Señor creó una lámpara de ágata verde, transformó el pavo
real en la hermosa forma terrenal de nuestro Maestro bendito, la
Gloria del Universo, y lo puso dentro de esta lámpara. En ese mismo
momento Él creó también las almas de Sus criaturas. Durante mil
años las almas giraron alrededor de la lámpara; durante mil años las
almas de los creyentes estaban comprometidas a cantar las
alabanzas del Señor. Después de eso, la orden dada a todas las almas
fue de mirar fijamente la lámpara. Ellos miraron hacia ella, y algunas
de las almas creyentes vieron la cabeza del Profeta de la Luz y ellos
se hicieron gobernantes en este mundo. Aquellos que vieron su frente
se convirtieron en líderes. Ésos que vieron su frente se volvieron los
bienhechores imparciales. Ésos que vieron su nariz se hicieron
doctores. Aquellos que miraron sus labios, ministros, su boca,
guardianes del ayuno; sus dientes, personas de hermoso semblante;
su garganta, los predicadores, su barba, los proveedores caritativos
de agua; su lengua, los embajadores; sus hombros, hombres en
armas; su cuello, comerciantes; su brazo correcto, cirujanos; su brazo
izquierdo, los ignorantes; la palma de su mano derecha, banqueros; la
palma de su mano izquierda, mayordomos; la parte de atrás de su
mano derecha, los dadores generosos; la parte de atrás de su mano
izquierda, joyeros; los dedos de su mano derecha, calígrafos y
oradores; los dedos de su mano izquierda, artistas y forjadores; su
espalda, las personas humildes; sus lados, los caballeros; su
estómago, los recitadores del Qur'an; sus rodillas, las personas que se
arquean y frecuentemente se postran en la oración; las plantas del
pie de sus pies, los vagabundos; sus ojos, los lectores.
Después de esto, el Exaltado puso esta noble luz bajo el Alto Trono
dónde Él la conservó hasta la creación de Adán. Alá tomó la Luz del
Profeta Muhammad de bajo el Trono y la colocó en las espaldas de
Adán. Él ordenó entonces a todas las criaturas postrarse ante Adán, la
paz sea con él.
Parece que la misericordia del más Noble Mensajero y Venerado
Profeta tocó a todos los seres divinamente creados según sus varios
grados. Como él estaba en el Universo de las Almas, así lo estará en
este mundo y en el del Más Allá.
Alá, Exaltado es Él, declara en el Qur'an Santo que Él creó a Su
Amado Querido de Su luz, como una misericordia para todos los
mundos, y Él ensalza su esplendor exaltado. Según su estado, cada
criatura ha recibido su porción de la misericordia del Mensajero;
incluso los objetos inanimados han sido bendecidos con la existencia;
los seres animados pueden disfrutar de la comida, bebida y de buena
salud; no se destruyen los incrédulos debido a su incredulidad, ni se
encuentran transformados en cerdos, monos o piedras. Es debido a la
misericordia del Venerado Profeta que pecadores e incrédulos no
desaparecen de la faz de la tierra por la tempestad, diluvio o
terremoto, y escapan de los tantos desastres de este tipo. Desde la
venida de nuestro bendito Maestro Muhammad, el castigo infligido a
los incrédulos ha sido más apacible a lo que era para las comunidades
anteriores. El Exaltado dice en el Qur'an Santo: "yo no enviaré sobre
en ellos un castigo como a la gente de Noe, de Salih, de Lot y de
Shu'ayb, para estar en su medio."
Diles, Mi Amado: "Si ustedes aman a Dios, síganme; Alá los amará y
les perdonará sus pecados. Alá es todo Perdonador, Misericordioso:
(3:31)
Bilal tenía un corazón de pura luz, pero Umayya ibn Khalaf era un
enemigo implacable de Islam y del bendito Profeta. Llegó el momento
en que Bilal recibió la bendición de la fe. Umayya Ibn Khalaf supo de
esto, por lo que llevó a su esclavo al desierto donde le infligió las
torturas espantosas en la esperanza de obligarlo a que abandonara la
religión de Islam. Hizo que Bilal se acostara en la arena caliente justo
en el momento en que el sol está más fuere y le colocaba piedras
pesadas encima de él y le continuaba pegando. Como si esto no fuera
suficiente, le propinaba puntapiés llevándolo al punto de
agotamiento, a lo que continuaba clavándole espinas en su bendito
cuerpo hasta que sangre brotaba por las heridas.
No pasó mucho tiempo más que el venerado Abu Bakr pasó por allí de
nuevo y presenció otra sesión de tortura, y escucho los gemidos
afligidos de "Ya Ahad! Ya Ahmad!" más fuertes de los que nunca antes
haya oído. Fue corriendo a al presencia del bendito Mensajero y le
dijo:
“¡Oh Mensajero de Alá!, Bilal está siendo consumido por el fuego por
causa de tu amor. Los politeístas lo han crucificado, han desollado su
cuerpo desnudo con las ramas espinosas y le han dejado
desangrándose”.
Bismi’llahi’r-rahmani’r-rahim
En el Nombre de Alá. El Misericordioso y el Compasivo
CONTENIDO
HISTORIAS
Rindan culto a Alá sin asociar nada con Él y haced el bien a vuestros
padres... (4:36)
Si Él desea, Alá puede crear a un ser humano con un padre, o sin los
padres en absoluto. Adán no tenía ni padre ni madre, nuestra madre
Eva tenía un padre pero ninguna madre, y el bendito Jesús tenía una
madre pero ningún padre. Además, no todo matrimonio da lugar a un
niño.
EL SIGNIFICADO DE MADRE
Con el permiso divino, las almas del muerto vienen todas las noches
del viernes a las puertas de sus casas, hablando así: "Mi hijo, mi hija,
mi hermano, o mi esposo, que estás sentado en las casas de las que
nosotros hemos salido, mientras comes toda clase de buena comida.
Nosotros estamos en la tumba, hambrientos, sedientos y en la
oscuridad. Tu nunca bendices nuestra memoria, nunca das limosnas
por causa de nuestra alma. Pronto tu también estarás como nosotros.
¡Entrega la limosna por nosotros!" Si ellos son recordados con las
bendiciones y limosnas, ellos regresan alegremente, diciendo: "Tu no
te has olvidado de nosotros; Alá quiera esta complacido contigo". Pero
si su memoria no está siendo bendecida, ellos se marchan diciendo:
"Tu nos has decepcionado; Alá quiera defraudarte también".
Aquellos que se han muerto son informados de la condición y
conducta de su descendencia y esposos. Ellos se regocijan o sienten
el dolor en el Otro Mundo, según los hechos buenos o malos del
último. Sin embargo, desde que ellos no poseen los poderes que
tenían cuando estaban vivos para prevenir a aquellos que han dejado
atrás de cometer el mal, o para obligarles a que realicen buenas
acciones, sólo pueden esperar por sus favores. Ellos oran por aquellos
que actúan amablemente y hacen los buenos trabajos. Ellos sienten
el dolor y la amargura por aquellos que hacen las cosas mal,
comprometiendo actos que pueden provocar el enojo de Alá. Así ellos
sienten haber dejado atrás a niños buenos para nada y los maldicen.
Una madre y padre que ven que sus niños están actuando mal,
todavía aunque ellos comprenden que son incapaces de salvarlos de
estos malos actos, ellos sufrirán ciertamente en esta vida; en el Mas
Alla, no obstante, este sufrimiento y esta agonía serán mucho más
intensas. Los ángeles les mostrarán las malas acciones de sus niños a
tales personas y los atormentarán con las palabras: "Simplemente
miren la conducta de los niños que ustedes han dejado atrás!" Por
otro lado ellos serán amables y mansos con los padres cuyos niños se
comportan bien. Tales madres y padres disfrutarán al ver la buena
conducta de sus niños.
En su Ascensión celestial, nuestro bendito Maestro notó que Adán
miraba a su derecha y se regocijaba, mientras que luego miraba a su
izquierda y se afligía. El bendito Gabriel explicó el significado de esto,
diciendo: “O Mensajero de Alá, él mira a su izquierda, ve a los
incrédulos y pecadores entre su descendencia, y está triste. Él ve a su
derecha, ve sus creyentes y los descendientes virtuosos, se regocija y
se alegra".
De esto se entiende que nosotros nos agradaremos o afligiremos no
sólo en esta vida, sino en él Mas Alla también por las acciones buenas
o malas de nuestros hijos que hemos dejado o dejaremos en este
mundo. Nosotros debemos llevar a nuestros niños por consiguiente en
la fe, sinceridad y culto. Somos nosotros quienes somos
responsables, en este mundo y en él Mas Alla, por el bien o el mal que
ellos hagan. Niños que ni bendicen la memoria de sus padres, ni les
surge él bendecirlos, están mereciéndose la maldición de sus padres
muertos, y ellos encontrarán el anatema de ellos o de Alá. Cuándo
ellos hayan completado esta vida breve humana y hayan entrado
tarde o temprano en la mano pavorosa de la muerte, sean separados
de sus bienes y posesiones y entren en el pozo negro de su tumba,
los niños, quienes indudablemente encontrarán el mismo fin, no
deben olvidarse de esto:
En la esperanza de recibir las bendiciones de sus niños a quienes han
dejado allí, llorando y tristes, ellos irán a las puertas de sus casas los
viernes por la noche, mendigando por su piedad. Pero ellos
regresarán entristecidos y afligidos por no haber sido tratados
amablemente, y maldecirán a sus niños que no bendicen su memoria
ni les surge el bendecirlos.
O gente de fe, permítenos bendecir la memoria de nuestros padres.
Permítanos no rechazarlos y que regresen con las manos vacías.
Permítanos no hacerlos que se entristezcan o de provocarles su
infelicidad. Permítenos agradarlos con lo bueno que nosotros hemos
hecho y haremos, y permítenos llevar alegría a su espíritu.
El respeto por el muerto es una cualidad peculiar de la humanidad.
Los animales no poseen este atributo. Permítenos reflejar y tener
presente que, en un futuro muy cercano, nos llegará también la
muerte. Nosotros también, como nuestros padres, seremos retirados
de este mundo transitorio. Si nosotros bendecimos su memoria,
nuestros propios niños harán lo mismo por nosotros. El hombre
cosecha lo que siembra.
El noble Mensajero le preguntó una vez al bendito Gabriel: "Después
de mi tiempo en la tierra, ¿tú descenderás nuevamente a la vida de
este mundo?" Gabriel contestó: "Sí, yo bajaré diez más veces, y en
cada uno de esos diez viajes yo quitaré uno de los atributos propios a
la humanidad. Uno de éstos será la obediencia y la bondad a los
padres". Parece que la rebelión contra los padres será una de las
señales de que la Resurrección estará cerca.
Imán Qushayri dijo: "Mi padre murió cuando yo era un muchacho. Mis
compañeros se iban al extranjero para seguir sus estudios, por lo que
yo le pedí permiso a mi madre hacer el mismo. "Mi estimada madre",
le dije, "todos mis amigos se marchan a estudiar. Por favor permíteme
unirme a ellos. Permíteme estudiar, para que yo no permanezca en la
ignorancia". Al oír estas palabras, mi madre lloró, diciendo: "Mi hijo,
no tengo a nadie salvo a ti para abrir la puerta de mi casa. No me
dejes sola en este bajo mundo". No obstante, yo el imploré para que
me diera su consentimiento por causa de Dios, insistiendo en la
necesidad que sentía de estudiar y en el mal de la ignorancia, hasta
que obtuve su acuerdo renuente y me puse en marcha con mis
compañeros. Ya fuera del pueblo, me detuve en un lugar solitario para
asearme y viendo que había ensuciado mis ropas en el camino, les
dije a mis amigos que prosiguieran adelante. Yo regresaría a casa
para cambiarme, y los alcanzaría después. Así que ellos se pusieron
en marcha sin mí, mientras que yo volví a mi casa. Cuando llegué a
nuestra casa oí a mi madre llorar ruidosamente diciendo que ella no
podría soportar el estar separado de mí. Yo entré y le dije que no se
afligiera, que abandonaba la idea de estudiar, pero ella dijo: "No, mi
hijo, yo no puedo tomar tal responsabilidad sobre mí. Usted va y
estudia. Yo soy una madre, ¿qué más puedo hacer que llorar y rezar?
No importa mis lágrimas, ellas refrescan el fuego del anhelo por ti que
quema en mi pecho. Vete ahora y sigue con tus estudios". A pesar de
esto, sin embargo, yo frené mi decisión de no perseguir los estudios,
la hice sentar bien diciéndole: "¡Limpia esas lágrimas, mi pobre vieja
madre!" Entonces ella hizo una oración por mí: “Quiera Alá
concederte Su conocimiento. Así como tú no me has dejado sola, Le
pido a Él que no te desampare en este mundo ni en el Más Allá". Su
corazón estaba contento.
Al día siguiente una persona con un rostro brillante golpeaba a
nuestra puerta. Yo le abrí y le preguntó que es lo que deseaba. Él me
dijo que estaba buscándome. Cuando yo inquirí quién estaba
honrándome, él dijo: "Ya que tú no has dejado a tu madre sola
quemándose en el fuego del anhelo, Alá te ha enviado a Su sirviente
Khidr a enseñarte e instruirte". En ese momento comprendí que éste
era Khidr, la paz sea con él que había venido a mí. Yo besé su mano,
y durante tres años estudié todas las ramas de conocimiento con él.
Al momento de graduarme, él había redactado mil libros. Colocó
todos los libros que él me había hecho leer en una caja y me pidió
que los tirara en el Río Oxus que fluía a través de nuestro país. Yo
tomé los libros, pero no podía en el río, por lo que encontré un lugar
para esconderlos. Cuando regresé a casa me preguntó que es lo que
había hecho con los libros, y cuando le dije yo los había tirado en el
río, él me preguntó: "¿Qué has visto?" Le dije que no había visto
nada. "Entonces tú no puedes haber tirado los libros en el río", dijo él.
"Ve y hazlo ahora". Una vez más yo me sentía incapaz de arrojarlos
en el río por lo que los cambié de escondite. Cuando regresé
nuevamente a casa, él preguntó de nuevo si yo había visto algo
mientras estaba tirando los libros en el río. "¿Yo no vi nada?” "¡Tú,
pícaro muchacho! Todavía no los has tirado al río". Yo regresé por
tercera vez. Esta vez tiré la caja de libros en el río y, cuando hice
esto, dos manos aparecían del agua, tomaron la caja y
desaparecieron de mi vista. De nuevo en casa, le conté lo que había
visto al venerado Khidr. "Sí", dijo él, "tú realmente has tirado la caja
en el río esta vez". Yo le pedí que me explicara lo que significaba todo
esto y me explicó: "Al momento que llegue la Resurrección, el
venerado Jesús descenderá a la tierra y usará estos libros, como un
miembro de la Comunidad de Muhammad".
La peregrinación es uno de los cinco deberes básicos de Islam. Incluso
se dice que el realizar la Peregrinación es inaceptable si es hecha sin
la aprobación de nuestra madre.
Sean obedientes con sus padres y obtengan el placer de Dios. Su
madre y padre son sus invitados honrados. Ustedes los perderán un
día, y serán dejados solos en el mundo. No encontrarás a ningún
amigo y auxiliador como tu madre. De todos aquellos que parecen ser
sus amigos, el más fiel es su madre. Otros amigos pueden
decepcionarte.
Su madre es tu único verdadero amigo, todo el resto son amigos de
su dinero, rango, belleza, juventud o salud. Si usted te quedas sin
dinero, feo, viejo o enfermo, o llegas a estar en prisión, tu único
amigo real será tu madre.
EL SEXTO DISCURSO
Bismi’llahi’r-rahmani’r-rahim
En el Nombre de Alá. El Misericordioso y el Compasivo
CONTENIDO
CONDICIONES EN EL MÁS ALLA ANUNCIADAS EN ESTE MUNDO
LA INEVITABILIDAD DE LA MUERTE
LOS CREYENTES, HIPÓCRITAS E INCRÉDULOS
LAS SIETE GRADAS DEL INFIERNO
LA INTERCESIÓN DEL BENDITO MENSAJERO
HISTORIAS
Se dirá: “Entrad por las puertas del Infierno, para ser inmortales en él.
¡Qué mala morada las de los soberbios! [39:72]
Y verás ese día a los que hicieron el mal unidos por las cadenas. Sus
túnicas serán de alquitrán y el fuego cubrirá sus rostros [14:49-50]
Hay una lección a ser aprendida de todo lo que existe en este mundo.
Nada que Alá haya creado es fútil. Incluso las criaturas
aparentemente inútiles como las serpientes y escorpiones deben ser
instructivos a nosotros. Por ejemplo, permítanos imaginarnos un país
dónde todos tenemos un turno a ser gobernantes por un período
definido. Cuando alguien ha tenido su turno, ellos lo colocan en un
barco y lo dejan en una isla desierta del mar. Esa isla es la guarida de
serpientes, insectos dañosos y bestias carnívoras. Todos nuestros
predecesores han tenido su turno en el gobierno y luego han sido
lanzados en esa isla. Si tomamos una lección de su destino, entonces
cuando llegue nuestro turno y recordemos que seremos lanzados en
la isla, decidiremos hacer de ella un lugar habitable contra el día en
debamos ir allí. Nosotros mataremos a las serpientes e insectos en
ella y exterminaremos sus animales salvajes, haciéndola habitable y
cómoda.
Todo en esta parábola tiene su analogía en la vida terrenal. El hechizo
en el gobierno representa nuestra vida en la tierra. El barco
corresponde al ataúd, el mar a la muerte, la isla horrible a la tumba y
nuestra vida en el Más Allá. Aquellos que no preparan ese lugar,
quienes no lo vacían de los escorpiones y serpientes, van a su destino
sin preparar un lugar de refugio para ellos y simbolizan a aquellos que
se mueren sin la fe o sin el arrepentimiento o a quienes, aunque sean
los creyentes, deban enfrentar el castigo por sus pecados. Aquellos,
por otro lado, quienes utilizan su tiempo en el gobierno para hacer
ese lugar habitable representan a aquellos que piensan en el Más Allá
incluso en este mundo y quienes preparan un lugar allí realizando
acciones virtuosas.
LA INEVITABILIDAD DE LA MUERTE
¿Qué de nosotros los seres humanos? Aunque nuestros amados se
mueren y fallecen ante nuestros mismos ojos, nosotros nos reímos y
jugamos como si nuestro turno de morir nunca llegará. Nosotros
continuamos desobedeciendo a Alá de cien mil maneras. Y todavía
una lejana responsabilidad mayor descansa en nosotros más que en
los animales. Para nosotros la muerte significa un interrogatorio y una
cuenta. Aquellos que no pueden tomar una lección de la muerte son
incapaces de aprender algo. Tales personas son incapaces de
manejarse y no pueden servir a Alá. La persona inteligente presta
atención a la muerte y lleva en la mente que él va a morir un día. Él
realiza la preparación contra ese día terrible. Él gasta todos los días
de su vida en adorar y obedecer a Alá. Él recuerda que cada oración
que realiza puede ser la última y adora a su Señor. Ningún daño
llegará a cualquiera de aquellos que rinden culto de esta manera,
porque ellos no transgreden las órdenes divinas y no tocan lo que Él
ha prohibido.
Permitámonos pensar por un momento. . . ¿Qué ha sido de nuestros
padres? ¿Qué ha sido de nuestros abuelos? ¿Qué ha sido de los
Faraones, de Nimrod y de todos aquellos para quienes este mundo
era escasamente demasiado grande? ¿Qué ha sido de aquellos que
proclamaron su propia divinidad y que supusieron que ellos nunca se
morirían? ¿Dónde han ido todos ellos? ¿Qué ha sido de todos ellos?
Los palacios que ellos pensaron que nunca se destruirían están ahora
habitados por las arañas, serpientes y escorpiones. Ni un solo rastro
permanece de los cuerpos que aquellos cuerpos que cuidaron con tal
infinita delicadeza o de las cabezas que ellos coronaron tan ricamente
con rubíes. ¿Dónde están los ejércitos, las tropas, los capitanes que
dominaron en este mundo? ¿Has pensado que ellos nunca han estado
en absoluto en la tierra, que nunca han vivido en este mundo
transitorio? ¿No es que cada uno de ellos permanece solo
exclusivamente con sus acciones en algún agujero desconocido u
otro? Ciertamente los creyentes entre ellos están disfrutando la
recompensa por su fe y sus buenas acciones, mientras que los
incrédulos están sufriendo el castigo por su escepticismo.
En un futuro muy cercano nosotros mismos, como aquellos que se
han ido antes que nosotros, probaremos la muerte y quedaremos
solos con nuestras acciones. La muerte es un arroyo de cuya agua
cada criatura viviente debe beber. La mortaja es un traje que todos
debemos más pronto o más tarde vestir. El ataúd es un carruaje en el
que todos debemos montar en el futuro. La tumba es la puerta del
Más Allá y a través de esa puerta cada uno de nosotros debe pasar.
Nuestro Amo, el Sultán de los Profetas dijo:
“Aprovechen la oportunidad de apreciar cinco recompensas antes de
que cinco cosas lleguen”:
Un creyente significa alguien que cree en Dios, los Profetas, los Libros
de escritura, los ángeles, la Resurrección, que el destino -bueno y
malo- es de Dios y que nosotros seremos resucitados después de la
muerte para responder a Él acerca de nuestra vida en este mundo.
Nuestro Profeta nos ha dicho que un musulmán es uno por cuya mano
y lengua ningún daño es causado a alguien. Si usted es incapaz de
realizar buenas acciones, por lo menos intente no causar daño. Si
usted puede declarar estas creencias, sosteniéndolas en su corazón y
confirmándolas con sus acciones, entonces usted es un perfecto
creyente. Aquellos que no emparejan sus acciones a sus palabras y
convicciones son injustos y pecadores. Su perdón depende de Alá en
Su misericordia.
Alá puede castigar o perdonar a tales sirvientes pecadores
desobedientes cuando Él quiere. En mi humilde opinión, una persona
que cree en su corazón y profesa su creencia no será capaz de obrar
mal. Él no podrá transgredir las Órdenes Divinas. Pero aquellos que
dicen que ellos creen, pero que todavía no tienen la fe en sus
corazones, son hipócritas.
El bendito Mensajero nos ha dicho: 'Las marcas del infiel son tres:
Tal son las acciones que constituyen la hipocresía. Por estos atributos
es que la hipocresía puede descubrirse. Si usted encuentra estas
calidades en usted debe arrepentirse y debe abandonar estos hábitos
malos. Antes que la puerta del arrepentimiento sea cerrada, Alá
perdonará toda clase de pecado. Retorna hacia Él. Pesar que viene
demasiado tarde es inútil. Si has dicho: “hay ningún dios pero Alá;
Muhammad es el Mensajero de Alá' y crees en los seis artículos de fe,
significa que has encendido la vela de fe.
Pero una vela por si misma no quemará al prenderse; a menos que la
coloques en una linterna el viento la apagará. Así, la vela de la fe
requiere de los cinco principios de Islam. El primero de éstos: `hay
ningún dios pero Alá; Muhammad es Alá. Mensajero', representa la
cera ardiente. Los otros cuatro, que son necesarios para proteger la
cera ardiente, son: la oración ritual, ayunar, el zakah y peregrinación.
Pero más de esto se requiere. El vaso de la linterna puede romperse,
para lo cual el alambre debe enrollarse alrededor para su protección.
Este alambre representa el buen carácter moral. A menos que tu
poseas un buen carácter moral, no hay mérito realizando las
oraciones, guardando el ayuno, dando las limosnas o haciendo la
peregrinación. Si no hay ningún alambre alrededor de la linterna, el
vaso se romperá y cuando el vaso se rompa la vela saldrá, en otros
términos, la fe se habrá ido.
Con respecto al sexto grupo, son llevados desde sus tumbas con las
lenguas atadas y colgando, con la sangre y el pus corriendo de sus bocas, con las
cabezas separadas del cuello. Mientras son acomodados en el Fuego, los
heraldos gritan: ‘Este grupo consiste en aquellos que atestiguaron falsamente y
ocultaron la evidencia cuando pudieron haber atestiguado lo que veían o sabían.
Para estos, también, la recompensa es el Fuego y el destino el Infierno.’
“La séptima compañía será llevada desnuda y avergonzada, frotándose
los ojos en el polvo. Mientras van en manadas al Fuego, los heraldos gritarán:
‘O, ustedes que esperan la Resurrección, estos son los adúlteros y fornicadores,
los enemigos del honor. Han probado la muerte sin arrepentirse. Para ellos,
también, la penalidad es el Fuego y su residencia el Infierno.’
“La octava compañía será llevada desde sus tumbas con los vientres
llenos de fuego, sus rostros oscurecidos y sus ojos pálidos, en manadas hacia el
Fuego mientras los heraldos proclaman: ‘Estas son las personas que consumen
ganancias ilícitas. Consumen equivocadamente los derechos de los huérfanos.
No le dan importancia a los derechos humanos, que ignoran. Estos son los
villanos y los ladrones. Para este grupo también, la retribución es el Fuego y el
Infierno es su estación.’
“El noveno conjunto será llevado desde sus tumbas aquejados de lepra y
elefantitis. Mientras son arrojados al Fuego, los heraldos los identificarán
diciendo: ‘Estos infelices desagradecidos ignoraron su obligación con sus
padres. Su recompensa es el Fuego y su lugar el Infierno.’
“El décimo lote será llevado desde su tumba con los ojos ciegos y sus
corazones insensibles. Mientras son conducidos al Fuego, los heraldos
declararán: ‘Estos son lo que arrojaron a un lado el Corán y rechazaron el
Recuerdo Divino, o los que olvidaron el Corán luego de haberlo estudiado y
aprendido de memoria. Estos son los rebeldes que consintieron todas las clases
de cosas que Alá ha prohibido, como la bebida y el juego, y que nunca pensaron
en lo que iba a suceder con ellos ahora. Su castigo es el Fuego y su lugar el
Infierno.’
“Luego llegará el turno del décimo primer y duodécimo grupo. Tan
benditos son que serán llevados para la Resurrección con los rostros como la
luna llena (es decir, radiantes como la luna en la décimo quinta noche), llevando
la ropa del Paraíso y cabalgando en corceles del Paraíso. Luego de cruzar el
Puente con la velocidad del relámpago, y beber el agua de Kawthar de las manos
del noble Mensajero, llegarán al Paraíso y la Belleza Divina, y obtendrán la
aprobación del Misericordioso. Este grupo, al ser salvados, serán admitidos al
Paraíso con honor, mientras los heraldos proclaman: ‘Estos son los siervos
especiales de Alá. Estas son las personas que obedecieron todas Sus ordenes e
hicieron una obra buena y caritativa por amor a Él. Estos son los honrados, que
evitaron la desobediencia y todas las cosas malas. Estas son las personas del
perdón, del amor y el recuerdo. Realizaron sus cinco plegarias establecidas de la
manera apropiada. Murieron arrepentidos, afirmando la Unidad Divina. La
recompensa de estas personas de fe es el Paraíso, el perdón, la misericordia y la
aprobación, y la Belleza del Misericordioso, que es la meta más elevada,’”
EL SÉPTIMO DISCURSO
CONTENIDO
HISTORIAS
Thawban aprende acerca del Mes de Rajab
La Mujer que honraba el Bendito Mes de Rajab
Un hombre se arrepiente por su Juventud desperdiciada
Santo Junayd y la Recompensa del Mago
Aquéllos que sirven a Alá, que aman a Alá y son amigos de Alá no son
dejados en la oscuridad. Cuando ellos dejan este mundo, encuentran
la felicidad eterna. Ellos van a la vida eterna. A ellos se les otorgan las
recompensas que ningún ojo ha visto alguna vez, u oídos escuchado,
inconcebibles a la mente humana y al corazón.
Saquen provecho de tales días; tomen la oportunidad que ellos
representan.
Luego de un tiempo tú serás tomado de esta casa de invitados en un
ataúd y, al dolor de tus amigos y al deleite de tus enemigos, serás
depositado a ese agujero terrible, solo allí con tus acciones.
Si una persona no cree en las cosas que dependen de la fe, todas sus
buenas acciones no pueden tener valor para él Mas Alla, como el
Santo Qur'an establece explícitamente. Para uno que no cree, las
recompensas por los buenos actos arriba expresados se confinan a
este mundo. A él se lo llamará un gran hombre y será nombrado con
todo respeto pero todo estas atenciones permanecerán en este
mundo. La capital del Mas Alla es la fe, Islam. Siempre existe la
probabilidad, sin embargo, que aquéllos que hacen este tipo de
buenos actos, sean miembros de otras religiones o incluso personas
de ninguna religión, quienes a causa de estos hechos buenos sean
bendecidos antes de que ellos mueran con la fe e Islam. Pero está
escrito en los libros autorizados que aquéllos que se olvidan de la
religión de Dios y Su camino, y no se comprometen en los buenas
acciones, perderán su fe al último momento y enfrentarán el
tormento en el Más Allá. Los creyentes deben por consiguiente
apresurarse en realizar buenas acciones y caridad y afianzar ambos a
su bienestar y a prosperidad en este mundo y en el Más Alla. Así
como la pereza, la dejadez y la maldad le causarán a uno el ser
privado de la fe, las buenas acciones son la agencia más importante
por asegurarse que esa fe no está perdida.
BANCARROTA ESPIRITUAL
El bendito Mensajero dijo: "Si ustedes desean que sus almas sean
llevadas en el momento de la muerte en consuelo y sin dolor o
sedientos, que estén protegidos en ese momento del mal de Satanás
y morir en fe, entonces arrepiéntanse con pesar de sus pasados
pecados cometidos durante el mes de Rajab y gasten la mayoría de
sus días en ayunar. Recuerden muy a menudo a su Señor. Entren a
salvo en el Paraíso por gracia de su Señor".
El venerado Anas dijo: "Ocurrió que me encontré con Muadh ibn Jabal
y le pregunté: “O Muadh, ¿dónde has estado? “. “He estado con el
bendito Profeta”, dijo él. “¿Él dijo algo?”, Le pregunté, después de lo
cual él me respondió:
“Yo escuché que si una persona dice que hay ningún otro dios sino
Alá", y lo dice de manera genuina y sinceramente, él entrará en el
Paraíso. Él dijo que si alguien ayuna durante un día en honor a Alá en
el mes de Rajab, él también entrará en el Paraíso”. Entonces fui a la
mezquita dónde me encontré al bendito Mensajero. Yo le dije:
“O, Mensajero de Alá, Muadh me informó que tú has dicho que si
alguien dice: “que no hay ningún otro dios sino Alá”, y que si ayuna
para complacer a Alá durante un día en Rajab, él entrará en el
Paraíso”.
Él dijo: “Sí, Muadh te ha dijo la verdad. Yo dije eso".
EL OCTAVO DISCURSO
CONTENIDO
HISTORIAS
Un Hombre Virtuoso Aprende a Nunca Omitir las Bendiciones
LA INVOCACIÓN DE UN COLEGIAL TRAE ALIVIO AL ALMA DE SU PADRE
LOS SUEÑOS NOTABLES EXPERIMENTADOS POR EL SANTO HASAN AL-
BASRI
UN CAMELLO TESTIFICA POR UN HOMBRE FALSAMENTE ACUSADO
El Santo Sufyan y la Historia del Hijo del Usurero
EL BENDITO JESÚS Y EL HOMBRE QUE SE AYUDÓ POR UN PALILLO
Nuestro Maestro bendito dijo: “Un día, cuatro ángeles de Alá llegaron
a mi. Eran Gabriel, Miguel, Israfel y ‘Azrael, que la paz esté con todos
ellos. El bendito Gabriel me dijo: ‘O, Mensajero de Alá, si un miembro
de tu Comunidad te bendice diez veces por día, con un corazón
sincero, cuando despunte el Día de la Resurrección yo lo tomaré de la
mano y lo conduciré, como un pájaro, a través del puente llamado
Sirat.’
“El bendito Miguel luego dijo: ‘Yo apagaré la sed de aquél siervo
con el agua de Kawthar.’
“El bendito Israfel dijo: ‘O mensajero de Alá, yo me prosternaré
para pedir el perdón para tu Comunidad; y no levantaré la cabeza
hasta que El Glorioso los perdone.’
“El bendito ‘Azrael dijo: ‘ O Profeta de Alá, yo llevaré las almas
de aquellos que te bendicen diez veces por día, pero con el honor que
se les debe a los profetas.’”
Ciertamente aquéllos que amorosamente repiten las nobles bendiciones verán al Mensajero de Alá, y
cualquiera que sea favoreció con esa visión tiene asegurada su intercesión.
1
Amantu bi-llahi wa.mala’ikatihi wa-kutuhibi wa-rusulihi wa-lyawmi-l’akhiri wa-bilaqadari khayribi wa-
sharribi mina.llahi ta’ala wa-lba’thi ba’da-Imawt
2
ashadu an la ilaha illa-llah wa-ashhadu anna Muhammadan ‘abduhu wa-rasuluhu
3
El Profeta, la paz sea con él, su hija la venerable Fátima, su yerno el venerable ‘Ali, y sus nietos los
venerables Hasan y Husayn.
Que mis palabras puedan hallar su marca. Que Alá pueda
conceder Su aprobación y que mis lectores puedan encontrar la
salvación.
EL NOVENO DISCURSO
CONTENIDO
HISTORIAS
VERDADERA GRATITUD
Él nos creó de una gota de agua, nos dio los ojos para ver y los oídos para oír
como así también nos dotó con la facultad de la reflexión, la capacidad para entender.
Estas son las cosas que difícilmente importen poco, aún así les damos
desagradecidamente escasa importancia. En el mejor de los casos, nuestra actitud es
muy débil. La gratitud por las generosidades que hemos recibido no consiste en
pronunciar la fórmula “Gracias, O, Señor,” diciéndolo solamente como una expresión
ritual y no constituye la actitud actual hacia Alá. El cuerpo muestra su gratitud a Alá al
pararse, inclinarse y prosternarse en la plegaria, Glorificándolo y proclamando Su
Unicidad y Singularidad, humillando su rostro en el polvo al reconocer su servidumbre
e impotencia ante el Señor de Todos los Mundos. Mostramos gratitud por los ojos que
nos ha dado al no ver nada más que la Verdad, mirando todo con una visión para
aprender alguna lección. En el caso del oído, la gratitud significa oír la palabra de
Dios y siempre atender la causa del discurso más que del orador, cualquiera que pueda
ser. La gratitud por la belleza se demuestra preservando la decencia y la virtud propias.
Para cada generosidad que recibimos hay una expresión apropiada de gratitud. Si es
material, hay que gastarla sabiamente. Si es conocimiento, hay que dar enseñanza e
instrucción. Si es el oficio y el rango, actuar con justicia y obtener la restitución para
la víctima por parte de su opresor. A menos que demostremos la gratitud de estas
maneras las generosidades que recibimos resultarán ser desgracias. Cuando se nos
llame para dar cuenta, tendremos que pagar la penalidad por nuestra ingratitud y
terminaremos en el Infierno.
El paseo de un cojo a las espaldas de un hombre ciego
Hasta donde sea posible, los creyentes deben hacer el esfuerzo para
realizar la oración en congregación. La realización de la oración en
congregación tiene setenta y siete niveles de recompensa: se
perdonan errores de distracción cometidos durante la oración
colectiva.
En la oración realizada individualmente, por otro lado, una sola
recompensa se recibe, y los libros jurisprudencia islámica establecen
explícitamente que ese perdón no se concede para las faltas
cometidas durante este caso.
Existe también un fuerte precedente para la oración en congregación,
en la práctica ejemplar del Mensajero que advirtió a las personas el
no perderse ni abandonar la oración colectiva. Los creyentes no han
de olvidar este importante precedente. La oración en congregación es
una misericordia.
UN CIEGO ES RECOMPENSADO POR SUS ORACIONES EN LA CONGREGACIÓN
Había una vez un hombre que, aunque era ciego de ambos ojos, siempre se unía
a una congregación para rezar. Nunca abandonó esta práctica, tan querida por el
Mensajero de Alá. Un día, mientras iba a las plegarias congregacionales, se cayó en un
agujero y se partió la cabeza. Cuando volvió a su casa en este estado lastimoso, su
mujer le dijo: “Tonto, tus ojos no te son útiles. No tienes la obligación de rezar en la
congregación. Ojalá realizaras tus plegarias en casa.” Pero él respondió: “No importa
mi cabeza, incluso si se rompiera mi cuerpo y se esparciera, no dejaría de seguir la
práctica del Mensajero. Los ojos de mi cabeza pueden estar ciegos, ¡pero no los de mi
corazón!”
Esa misma noche, el bendito Mensajero de Alá se le apareció en
un sueño al ciego y le dijo: “¿Por qué estás peleando con tu mujer?”
“O, Mensajero de Alá,” respondió, “estábamos discutiendo sobre el
hecho de que sigo tu práctica ejemplar.”
Entonces, el Mensajero frotó los ojos del ciego con sus manos
benditas y este recuperó la luz de la visión. Cuando se levantó a la
mañana siguiente, ya no era más ciego. Sus ojos ahora podían ver.
Había recuperado su visión a causa de su respeto por el noble
precedente Profético.
"Si la oración que una persona realiza no lo mantiene alejado del mal,
significa que su oración lo mantiene alejado de Alá".
"Aquellos que desean morar en la parte más alta del Paraíso deben
realizar la oración en congregación".
"Si una persona no realiza la oración, es como si él no hubiera
adoptado la religión".
Los regalos para su alma son cuatro: comer poco, dormir poco,
hablar poco, y ser moralmente derecho. Si usted actúa de esta
manera, salvará a su alma del tormento, y estará satisfecha con su
supremo regalo.
Los cuatro regalos para el Exaltado Señor son éstos: el amar realizar
los obligatorios y necesarios deberes religiosos; renunciar por temor
de Alá a lo que es ilegal y prohibido; alentar a las personas en
trabajos buenos y nobles; advertir a las personas e impedirles el
hacer el mal.
EL DECIMO DISCURSO
Bismi’llahi’r-rahmani’r-rahim
En el Nombre d eAlá. El Misericordioso, el Compasivo
CONTENIDO
HISTORIAS
1. un padre le debe a sus niños el obtener sus medios por los medios
legales, comer la comida lícita y conservar la legalidad de la semilla
dentro de sus genitales.
2. los niños están facultados para recibir la ayuda de su padre para
hallar una o un compañero conveniente, cuando ellos tengan la edad
para casarse.
3. un hombre debe usar las maneras lícitas para vestir, alimentar y
apoyar a la madre de sus niños.
4. cuando un niño entra en este mundo, el padre debe recitar la
Llamada a la Oración, el Adhan, en el oído derecho del bebé, mientras
que en el oído izquierdo debe pronunciar la señal para el comienzo de
la Oración, el Iqama. Él debe darle un bonito nombre al niño. Cuando
el ya tiene una semana, el padre debe sacrificar un cordero, debe
afeitar la cabeza del bebé, y debe distribuir el peso de su pelo en oro
como limosnas a los pobres. Él debe proporcionarle la comida lícita o
halal, al niño. En el caso de un muchacho, él debe hacerlo circuncidar.
5. cuando un niño alcanza la edad de cuatro años, cuatro meses y
cuatro días, el padre debe empezar a enseñarle el Qur'an, o proveerle
de un maestro para ese propósito.
6. él debe ver que el niño empiece a estudiar.
7. él debe enseñarle una habilidad práctica junto con sus estudios
académicos.
8. él debe prestar cuidadosa atención a las amistades que sus niños
formen.
9. Desde la edad de siete, él debe asegurarse cuidadosamente que
sus niños se hayan acostumbrado a realizar la oración y guardar
ayuno.
4
Las pieles con agua están hechas del cuero curtido de los animales cuya carne es legal para consumir.
Puede producir un vástago justo de un tirano o un tirano de un
hombre justo. Él es sabio en Sus decretos y es capaz de disponer de
Su Dominio como Desea. Como las cosas son así, los padres deben
vigilar a sus hijos con el cuidado más grande y evitar todo lo ilegal.
Deben ser obedientes con Alá y aquellos que son grandes a Su vista
para que sus hijos, también, eviten lo que está prohibido y sean
igualmente obedientes con el Profeta y aquellos que son grandes a la
vista de Alá. Dejando a un lado la comisión actual de las cosas
ilegales de parte de ellos, los padres incluso pueden impedir que el
desarrollo espiritual de sus hijos al hacer cosas, aunque sean
permitidas, no sea consecuente con la verdadera piedad. Por ejemplo,
según la Ley Sagrada, una madre puede darle leche o alimento a su
hijo aunque esté en un estado de impureza ritual, necesitando la
ablución mayor. Las madres que desean que sus hijos hagan un buen
progreso espiritual no deben valerse de esta concesión, sino hacer su
ablución antes de amamantarlo o alimentarlo. Estas cosas tienen una
influencia sobre el carácter moral del niño. En suma, los padres deben
prestarle a sus vástagos una atención diligente, espiritual y
materialmente para que sus hijos puedan prosperar en este mundo y
el Próximo.
Incluso los animales preparan a sus crías para la vida en este mundo,
enseñándoles cómo cazar, como protegerse y como luchar contra sus
enemigos.
Aquellos que simplemente les enseñan a sus niños sobre la vida en
este mundo, sin darle ninguna instrucción en lo que respecta al Más
Allá, Alá, los Mensajeros y los deberes de la religión, son igual que
estos animales.
Aquellos que no les enseñan nada a sus niños y a sus familias acerca
de ambos mundos, son incluso mas bajos que los animales. Desde
que los animales no reciben ninguna porción en el Más Allá, pero se
los destina sólo a vivir en este mundo, ellos descargan sus deberes
completamente. Ellos simplemente cumplen sus obligaciones como
padres, sin esperar ningún beneficio de sus crías.
En cuanto a nosotros, buscamos que nuestros niños nos ayuden, nos
cuiden y nos obedezcan. Preguntémonos que podemos hacer
nosotros por nuestros niños, a cambio del buen comportamiento que
esperamos de ellos. ¿Puede que nosotros les debamos algo a cambio
algo por estas grandes expectativas?
Cuando los padres no cumplen sus obligaciones para con sus niños,
ellos se merecen, en cierto sentido, que éstos los maltraten. Tal
maltrato no es nada comparado al tormento que ellos sufrirán cuando
llegue la Resurrección.
En lo que nuestros padres naturales no nos enseñan sobre cómo ser
humanos, nosotros aprendemos, sin embargo, de nuestro padre en el
camino espiritual, la venerada Gloria del Universo, y de nuestros
padres religiosos, quienes son los herederos de su conocimiento y
estado.
Ellos nos enseñan los derechos de padres, y debido a que ellos nos
recuerdan que nuestro padre y madre son la causa de nuestra
entrada a este mundo, y nos informan de nuestros deberes religiosos
de retribuirles legitima obediencia por todas las secreciones que ellos
mantuvieron por impulso natural, la mayoría de nosotros todavía les
obedecen, los cuidan y se comportan hacia ellos como los niños
deberían.
Es bien sabido para las personas de todas las cuatro Escrituras que el
quitar una vida humana es el más grande pecado de todos. Entonces,
los padres que no enseñan a sus niños acerca de este mundo y del
Más Allá son simplemente culpables de tal odiosa ofensa.
Aquellos que no enseñan a sus niños acerca de este mundo y del Más
Allá, son culpables de un pecado aun peor que el asesinarlos.
Para los padres que sólo matan a sus niños en su infancia privándolos
de este mundo, dejándolos que prosperen en el Más Allá.
Pero los padres que no les enseñan tanto de este mundo a sus niños
ni de Alá y Su Mensajero, no sólo son condenados a la degradación,
infortunio y humillación en este mundo, sino que también son
privados de la vida eterna en el Más Allá y los matan eternamente.
Como todos tales pícaros, él fue finalmente atrapado por las fuerzas
de la ley y llevado a juicio. El veredicto fue dado y se lo sentenció a
muerte. Él fue entregado inmediatamente al ejecutor de la justicia.
“¿Qué has hecho, tu asesino bribón? ¿Tú has cometido un pecado así
incluso cuando estás está a punto de morir?". Pero él dijo: "Lejos de
ser un pecado, lo que acabo de hacer es quizás la mejor acción de
toda mi vida. Esa lengua me ha llevado aquí al andamio, ha causado
mi degradación en este mundo y mi frustración en el Más Allá.
Lenguas como esta es mejor cortarlas. Cuando yo era pequeño le
traje un huevo robado a mi madre; si en lugar de mimarme, ella me
hubiese hecho decirle de dónde venía ese huevo, y me había puesto
en el camino correcto, yo no estaría donde estoy ahora, en la horca.
Yo habría sido un hombre honorable, asentado cómodamente, con el
Paraíso en lugar del Infierno para buscar el entrar en el Más Allá".
Aun cuando los niños no puedan morder y cortar en este mundo las
lenguas de los padres que no les enseñan sobre la vida, y que les
traiga el infortunio en ellos, ellos ciertamente lo harán en el Más Allá.
Es igual con la queja del Santo Qur'an. Así como por su intercesión
trae su a su lector la salvación, por su queja lleva a una persona al
Fuego.
El Jefe del Universo dice: "Si una persona aprende a recitar el Qur'an,
respeta el oficio y la riqueza dada a cualquier otro ser por encima del
Qur'an que ha sido dado para él mismo, por pensar así a él se le
cuenta como haber empequeñecido la Palabra que Alá ha
magnificado.
A la vista de Alá, no hay recompensa más excelente, más poderosa y
mayor que el Santo Qur'an, que es Su Palabra ".
Bismi’llahi’r-rahmani’r-rahim
CONTENIDO
***
6
Descendientes del bendito Profeta.
EL PASO AL MUNDO DE LA BELLEZA DIVINA DE LA VENERABLE FÁTIMA, LA
“MEJOR DE LAS MUJERES”
10
khayrubu wa-sharrubu mina -llahi ta°ala.
diez a uno en la Vida Futura que está muy cerca. Quizás el radio sea
incluso más elevado que ese...
Pueden encontrar la recompensa para esto no sólo en la Vida
Futura, sino también en este mundo. Como dijo el bendito Profeta: “La
caridad disipa la aflicción y prolonga la vida.”
y Respondimos:
‘Te daremos las buenas noticias de un niño
apacible.’” (37:101)
11
El mes de la Peregrinación, el mes doce del calendario Islámico.
cortarle la garganta a Ismael. Él quería entender. Si estaba
absolutamente bajo las ordenes de asesinar a Ismael, esto era algo
que ningún Profeta anterior o Mensajero se le había ordenado hacer.
Además, Ismael poseía la luz de Muhammad, el último Profeta y la
misericordia para los dieciocho mil mundos.
Finalmente llegó a la siguiente decisión: Tomaría para el
sacrificio cien de los camellos más gordos y haría la súplica al Señor
que es el Más Misericordioso de los Misericordiosos, Implorándole que
aceptara esto como un substituto de Ismael. Actuó en conformidad,
entonces bajó un fuego del cielo y consumió los cien camellos. En
aquellos días no se hacía el sacrificio matando. Las ofrendas se
llevaban al lugar del sacrificio y quedaban allí hasta que bajaba el
fuego del cielo y quemaba a aquellos que aceptaba. El sacrificio por
medio de un cuchillo para la matanza no se conoció hasta que le fue
ordenado hacerlo al Profeta Abraham.
Ese día, el venerable Abraham esperó pacientemente. En su
sueño de la siguiente noche otra vez recibió la orden: “¡Lleva a cabo
tu juramento!” A la mañana siguiente, el día de °Arafa, el venerable
Abraham una vez más sacrificó cien camellos como un substituto de
Ismael y su aceptación otra vez se reveló cuando el fuego descendió
del cielo y los consumió. Así pasó otro día. Luego llegó la siguiente
noche, es decir, la noche entre la novena y la décima de Dhu’l Hijja, y
la misma orden, “¡Lleva a cabo tu juramente!” se le dio una vez más
en un sueño al Profeta Abraham. Al final se dio cuenta de que su hijo
efectivamente debía ser sacrificado. Cuando se despertó a la
mañana, el primer día de la festividad, Abraham, (P Y B), le dijo a su
venerada mujer, la venerable Hagar: “Ven, Hagar, laca a Ismael,
peina su cabello y vístelo con ropas nuevas. Ponle perfumes y haz que
luzca hermoso, porque voy a visitar a mi amigo y me llevaré a Ismael
conmigo.” Hagar lavó al venerable Ismael y peinó su cabello. Le hizo
usar ropas nuevas y lo perfumó. Qué elegante visión era Ismael ese
día. Había algo muy especial en él. Hablaba tan bellamente con su
madre, alegrándole el corazón.
El venerable Abraham llevó de la mano a Ismael y se pusieron
en marcha. Abraham también llevó una soga y un cuchillo ya que iban
por un camino hacia un lugar llamado Mina. Ismael corría delante de
su padre, saltando y brincando mientras iban. Algunas veces se daba
vuelta para preguntarle algo a su padre, luego seguían su camino. El
venerable Ismael estaba tan diferente hoy, con tan buen ánimo. El
Profeta Abraham había recibido la orden: “¡Lleva a cabo tu
juramento!” hacía tres días, pero había estado obligado a posponer su
ejecución hasta ahora. Animado por esto, Iblis se acercó al Profeta
Abraham, señaló a su radiante hijo que estaba saltando y brincando
adelante, y dijo: “Abraham, ¿cómo llevas a asesinar a este inocente
niño? ¿Cómo vas a atarlo con esa soga que tienen en tu mano, y
luego cortar su cuello con ese cuchillo? ¿Él no significa nada para ti,
este risueño y juguetón niño?” El sincero Profeta, el amigo especial de
Alá, se dirigió a Iblis respondiéndole con estas palabras: “¡O, Iblis, tú
has sido desterrado de la misericordia de Alá! Todo lo que dices es
perfectamente lógico, pues es verdad que sólo una bestia podría
sacrificar a esta inocente criatura presionando el cuchillo en su
garganta, pero he recibido esta orden de Alá, el Omnisapiente y el
Conocedor, el Señor Todopoderoso de todos los mundos, que conoce
todo mucho mejor que cualquiera y está enterado de todas las
cosas.” Al oír estas palabras, Iblis huyó de ese lugar.
Cuando Iblis al principio falló con que el venerable Abraham
comiera del árbol prohibido, por razones más conocidas por Alá
efectivamente tuvo éxito por medio de nuestra madre, la venerable
Eva.
Esperando hoy hacerle el mismo truco a la venerable Hagar, el
Diablo dijo: “¿Cómo puedes sentarte allí? El Profeta Abraham se está
llevando a tu hijo para matarlo. ¿Se puede permitir que suceda
semejante cosa?” Pero la venerable Hagar lo echó con las palabras:
“¡Cierra la boca, mentiroso! ¿Se concibe que un padre asesine a su
propio hijo?” Iblis entonces dijo: “¿Qué hay de la soga y el cuchillo?
¿Por qué los lleva? Va a sacrificar al niño porque imagina que Alá se lo
ordenó hacer. Corre y salva a tu hijo.” La impudencia del Diablo
enfureció a Hagar y exclamó: “¡Vete de mi lado, maldito! Mi marido es
un Profeta. Las ordenes que recibe son correctas y verdaderas. Es
capaz de distinguir la verdad de la falacia. Como mi hijo, yo también
hubiera sacrificado mi vida por esta orden.”
Al final de todo, Iblis podía ser capaz de engañar a un simple
niño y hacer que desobedeciera, así que corrió hasta el Profeta Ismael
y dijo: “¿Sabes adónde te está llevando tu padre? ¿No te has dado
cuenta de que porta una soga y un cuchillo? Tú sólo vas jugando,
¡pero tu padre va a atarte y a cortarte la garganta!” El venerable
Ismael se dio vuelta rápido hacia él y dijo: “¡Vete de mi lado, diablo!
¿Cuándo se supo alguna vez que un padre le cortara la garganta a su
propio hijo?, mi padre es un Profeta. ¿Cómo podría cortar
deliberadamente la garganta de su propio hijo, sabiendo también él
que es un Profeta?” “Pero imagina que se lo ha ordenado Alá,” Iblis
respondió enseguida. El venerable Ismael dijo luego:”Ahora realmente
estás diciendo tonterías. ¿Cómo se puede hablar de un Profeta
‘imaginando’ que le ha venido una orden de Alá? Si ha llegado una
orden así, debe ser correcta y verdadera. No hay ninguna duda para
imaginar. Por lo tanto, si una orden así le ha llegado a mi padre, estoy
listo para hacer mi parte.” El Diablo retrocedió al recibir respuestas
tan inesperadas del venerable Ismael, a quien había supuesto poder
engañar. Ignorando lo que estaba soportando, decidió probar un
último truco , así que le dijo al Profeta Ismael: “Supongamos que la
orden que tu padre ha recibido es verdadera. ¿Significa que
realmente ofrecerás tu cuello?” Pero antes de que tuviera tiempo de
terminar, el venerable Ismael comenzó a enojarse con la
impertinencia de Diablo, diciendo: “Si existe tal orden, mi padre es
totalmente capaz de llevarla a cabo. No soy quien para desobedecer
esta orden. Si cada átomo de mi es un Ismael, ¡que cada uno sea
sacrificado por amor a mi Señor! Ahora, ¿qué dices?” Levantó una
piedra de la tierra, la lanzó justo en el ojo del maldito Iblis y lo cegó
de ese ojo. [Satanás le había aparecido a los tres con forma humana].
Satanás huyó, su ojo se quedó ciego por la piedra del venerable
Ismael. Luego de haber caminado un poco más, Abraham dijo:
“Detengámonos un momento, Ismael,” Ismael se detuvo. Se sentaron
junto a una gran roca. El venerable Abraham comenzó a hablar,
explicando por qué habían llegado a este desolado lugar:
12
‘No hay más dios que Alá, y Alá es el más grande (que cualquier otra cosa).’
13
“Alá es Más Grande (que cualquier otra cosa) y a Alá le pertenecen todas las alabanzas.”
Con Abraham!’ De esta manera Recompensamos el
bien.” 14 (37:105-110)
14
A causa de este pronunciamiento divino, se volvió una obligación religiosa para la comunidad
Musulmana declarar la Grandeza Suprema de Alá inmediatamente después de las plegarias rituales
obligatorias de la plegaria matutina el Día de °Arafat en toda la plegaria de la tarde el cuarto día de la
Festividad del Sacrificio, haciéndolo veintitrés veces en total.
15
Un mithqal es equivalente a una dracma y media.
bestias que mataron en el sacrificio por Mi noble placer mientras estaban abajo en el
mundo. Prepararon sus monturas mientras todavía estaban en el mundo. Primero los
cargué en los genitales de sus padres; luego los hice cabalgar en los vientres de sus
madres. Cuando llegaron al mundo los dejé cabalgar en los brazos de sus madres,
luego los llevé en los hombros de sus padres. Después, los llevé en los caballos, los
burros, (coches, trenes, aviones y barcos). Murieron, y luego los transporté en sus
ataúdes sobre los hombros de sus amigos. Ahora ellos están surgiendo de sus tumbas.
Han enviado sus monturas aquí desde el mundo inferior. No hagan que vayan a pie.
Déjenlos cabalgar en las monturas que son sus propios sacrificios.”
En una veta similar, nuestro Maestro dijo: “Respeten sus sacrificios, pues estos
los llevarán a través del puente sobre el Infierno.” El respeto por las bestias del
sacrificio se demuestra comprándolas y alimentándolas por unos días antes de la
Festividad del Sacrificio, peinándolas, tiñéndolas, y luego sin golpearlas, maldecirlas
ni herirlas en el camino hacia el lugar del sacrificio. El cuchillo debe ser filoso, y uno
debe dirigir el rostro hacia la qibla cuando se hace el corte. Los requerimientos
adicionales son: vendarle los ojos al animal; proclamar la Suprema Grandeza de Alá;
decir: “En el Nombre de Alá...” atar las tres secciones; no arrojar las sobras a la
calle; y quemar incienso durante la matanza.
Luego de que haya sido matado el animal, el sacrificio se debe dividir en tres
partes, una para que se coma con la familia, una para regalar a los parientes y la
tercera parte para dar a los pobres. También se permite distribuir el total entre los
pobres. La matanza se hace en el primer día de la Festividad, el segundo y el tercero.
Alguien que tenga la intención del sacrificio en el primer día, debe ayunar hasta
que haga la matanza. Luego debe romper su ayuno con la carne del sacrificio. Cuando
vaya a realizar las plegarias especiales del día de la Festividad, debe usar ropas
nuevas si fuera posible. Si esto es imposible, se debe usar ropa interior limpia. Se debe
comenzar proclamando la Suprema Grandeza de Alá cuando se sale de la casa, y
continuar haciendo esto por todo el camino hacia la mezquita. No se deben crear riñas.
La gente pobre se debe poner feliz durante los días de la Festividad. Esos días deben
ser vivificados con la adoración y las afirmaciones de la Unicidad y la Suprema
Grandeza de Alá. Hacer cosas prohibidas por Alá y odiadas por el Mensajero, como
beber, apostar y los actos inmorales, es invitar la intensa ira de Alá.
¡O, Dios de Todos los Mundos! ¡Perdónanos! ¡Regocíjanos en Tu perdón!
¡Moramos en la fe! ¡Únenos con los honrados! ¡Ten misericordia de nuestros padres!
¡Perdona a nuestros hermanos creyentes! ¡Perdona la pecaminosa Comunidad de
Muhammad! Vuelve sus corazones al Islam. ¡Ilumina sus corazones con la luz de la
Unidad Divina, y purifícalos con la luz de Muhammad! ¡Haz que sus almas intimen con
el alma de Muhammad! ¡Concede que demos nuestro último aliento en la fe!
¡Regocíjanos con Tu perdón en ambos mundos! ¡Libéranos de Tu fuego! ¡Aloja
amablemente a esta Comunidad de Muhammad en la cercanía de Tus amados el Día de
la Resurrección, ya que con Tu ayuda se ha reunido aquí!
¡No nos hagas esclavos de nuestros yo inferiores! ¡No nos hagas lacayos de los
infieles, vasallos de los tiranos! ¡No nos expulses de Tu religión! ¡No nos eches de la
puerta de Tu favor! ¡Acepta nuestras súplicas y ponnos contentos! Amén.
Gloria a tu Señor, el Señor de la Majestad más allá de toda descripción; paz al
Mensajero; y que las alabanzas sean para Alá, el Señor de Todos los Mundos...