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Superior General y su Consejo)
Un resumen de su contenido:
Queridos colaboradores y miembros asociados… permitidnos presentaros algunas reflexiones sobre los
dones que vuestra condición seglar aporta a la obra educativa y sobre la contribución que juntos podemos
aportar en la formación de la comunidad educativa.
Espiritualidad seglar
El Concilio Vaticano II afirma: «La vocación propia de los seglares consiste en buscar el Reino de Dios
gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios».
Y Juan Pablo II dice: «Vuestra espiritualidad os lleva a encontrar a Cristo en las actividades sociales,
profesionales y culturales; a expresar vuestra relación con Él por medio de una vida de oración y servicio». Y
para ello dar testimonio en la vida cotidiana…
Comunidad educativa
Os dirigimos una llamada, junto con los hermanos miembros de vuestra comunidad educativa, para
trabajar con nuevo vigor en el establecimiento de unas estrechas relaciones entre vosotros, los alumnos, los
padres y la población local.
Los niños y los jóvenes tienen necesidad de un entorno educativo que les sirva de trampolín de
esperanza para el futuro. Nuestros centros educativos deben ser lugares donde los adultos escuchen los
interrogantes más profundos de los jóvenes y les respondan desde el contexto de la propia fe.
Líneas de acción:
1. Damos una gran importancia a la formación de las nuevas generaciones de profesores y a la animación
cristiana de los equipos docentes.
…Profundizar en la comprensión de nuestro carisma, de nuestra historia y de los elementos esenciales de
nuestra herencia educativa.
2. Evangelizar por medio de la educación es humanizar.
Mediante proyectos educativos centrados en la persona, una educación integral basada en los valores humanos y
espirituales para un compromiso social y cristiano, y creando lugares donde se pueda descubrir el mensaje
humanizador de Jesús de Nazaret.
3. La educación de la fe. ¿Cómo nuestras obras educativas pueden aumentar el interés de los jóvenes ante los
programas de evangelización y de educación religiosa?
Mediante formas más eficaces de pastoral educativa, campamentos y campos de trabajo, e implicando a los
jóvenes en centros parroquiales.
4. La opción preferencial por los pobres en todas nuestras obras educativas.
Respondiendo a las necesidades de los niños y jóvenes con problemas familiares, sociales, económicos y
escolares; y elaborando programas de formación social que preparen a los jóvenes para un compromiso social y
cristiano.
5. La presencia de misioneros seglares que compartan nuestros criterios será una gracia tanto para los
hermanos misioneros como para los jóvenes.
Conclusión
Debemos desarrollar juntos (hermanos y seglares) instrumentos para formar una generación de educadores que
colaboren en esa misión de evangelizar a los niños y jóvenes que nos ha sido confiada por nuestro Fundador.