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Teoría de la oferta y la demanda

2.1. La demanda

2.1.1.Teoría del consumidor

Los consumidores demandan de acuerdo a una serie de factores, los que


en principio en su mayoría son subjetivos. Como vimos en la Unidad 1, el
consumidor le asigna una determinada utilidad a un bien, un cierto atributo
para satisfacer una necesidad que le es propia, y en función de ella compra
el bien que prefiere.
La utilidad es una apreciación subjetiva del consumidor acerca de las cua-
lidades de un bien para satisfacer sus necesidades. La función de utilidad
refleja esta relación, su expresión más elemental está referida a un solo
bien, tal que:

U = f(x1)

donde:

U = nivel de utilidad alcanzada por el consumidor

x1 = cantidad del bien en cuestión

Uno de los componentes innegables de la satisfacción es la variedad de


la dieta, es decir, la combinación de bienes, razón por la cual son poco efec-
tivas las funciones con una sola variable dependiente (por ej. x1), salvo pa-
ra la deducción de normas genéricas luego aplicables a casos de al menos
dos bienes.
Por otra parte, la función no debe ser de período tan corto que no permi-
ta satisfacer el deseo de variedad dentro de una estructura de gustos, ni tan
largo que puedan cambiar los gustos del consumidor. La teoría es estática
porque se define en un solo período temporal (con las características apun-
tadas en el párrafo anterior), y dentro de ese lapso se analiza el gasto que
realiza el consumidor.
No se admiten transferencias de gastos de consumo de un período a otro.
No hay ahorro, o consumo intertemporal, de modo que:

Y = Ct + Ct+1

siendo:

Y = ingreso

C = consumo

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La utilidad es concebida como un fenómeno subjetivo, dependiente de las


condiciones fisiológicas, psíquicas, sexuales, etarias, etc., de cada persona, con
exclusividad. Los precursores de esta teoría fueron, además del austríaco Karl
Menger, nombres ligados a la propia estructuración de la teoría económica como
tal. Vale destacar a Gossen (1854), Jevons (187l), León Walras (1874) y Alfred
Marshall (1890) -entre paréntesis se marcan los años de sus más importantes
aportes-. Los creadores de la teoría de la utilidad no discuten los cambios de las
preferencias, Marshall sostenía que cambiaban con el transcurso del tiempo, que
sólo evolucionaban de acuerdo a nuevas actividades.
Deberíamos cuestionarnos lo siguiente: ¿Está justificado considerar los
gustos como datos? ¿Cambian los gustos nada más que por factores econó-
micos? ¿Las preferencias de un individuo son afectadas por las de otro? La
utilidad es, evidentemente, un concepto que se circunscribe a lo individual,
al menos como está planteada en la teoría. Habría que meditar sobre prefe-
rencias individuales y comunitarias, y encontrar un flanco crítico amplio en la
teoría marginalista y en el modelo neoclásico. La influencia de la propagan-
da permanentemente creadora de necesidades, en muchos casos ficticias,
es la demostración más severa de esta visión inadecuada, en cierto modo
estática de la teoría de la utilidad.
La utilidad fue supuesta, desde un principio, medible y aditiva. Se pensa-
ba en una función:

U = U1(X1) + U2(X2) + U3(X3) +... + Ui(Xi) +.... + Un(Xn.)

sumándose las utilidades medibles e independientes de cada bien. La medición


se suponía cardinal (a través de números concretos), y no ordinal (decisión sobre
las preferencias sin especificar valor numérico alguno). Un ejemplo físico puede
aclarar esto: si “medimos” un recipiente de agua fría y otro de agua caliente po-
dremos apreciar cuál de los dos está más frío o caliente que el otro, aunque no
podamos expresar cuantitativamente la diferencia. Una escala térmica es tam-
bién arbitraria ya que en la Celsius, por ejemplo, el 0° y los 100° corresponden
con el punto de congelamiento y evaporación del agua al nivel del mar respecti-
vamente, pero tal arbitrariedad es una convención universalmente aceptada.

2.1.2. Funciones de utilidad total y marginal

Edgeworth (1881), Antonelli y Fisher (1892) construyeron una función de


utilidad para cada bien, esto quiere decir que el consumidor obtendrá una sa-
tisfacción mayor consumiendo cantidades crecientes de un determinado bien.
Esta situación se grafica a continuación:

Ut Ut

U (X2)
U (X1) U2
U1

0 X10 X1 0 X2 X2

Gráfico 2.1. Gráfico 2.2.

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En el Gráfico 2.1. observamos cómo se mueve la utilidad total que obtie-


ne un consumidor debido al consumo del bien x1. En el Gráfico 2.2. se ob-
serva lo propio para el mismo consumidor frente al bien x2.
En la medida en que el consumidor adicione una unidad más a la canti-
dad consumida, experimentará un poco más de satisfacción: a “ese poco
más” se lo denomina utilidad marginal. Dicho de otro forma, la utilidad mar-
ginal de un bien es el aumento que se observa en la utilidad total como re-
sultado de consumir una unidad adicional de ese bien. Es obvio que la pri-
mera unidad consumida de un bien produce mucho más satisfacción que las
siguientes, hasta que llegue un punto en el que se encuentre satisfecho.
A partir del punto de satisfacción, cualquier consumo adicional comenza-
rá a producirle una sensación de desagrado, y es a partir de allí que el has-
ta entonces bien se transforma en un mal. Entonces el consumidor se deten-
drá en el punto de máxima satisfacción, saciedad o punto de saturación.
Veamos un ejemplo común de la vida cotidiana que formalizaremos me-
diante un gráfico.

UT
Utilidad
300 Total

250

200

150

100

50

0 1 2 3 4 5
Vasos de Agua
Figura A

Gráfico 2.3.

Supongamos que durante el fin de semana nos reunimos con nuestros


amigos ciclistas y emprendemos una excursión desde la Universidad de Quil-
mes hacia Chascomús distante unos 95 km de la Universidad. Después de
llegar extenuados, al cabo de cuatro horas de pedaleo ininterrumpido, de-
mandaremos urgente tomar mucha cantidad de agua u otro líquido para hi-
dratarnos. Supongamos además que conseguimos el líquido (optamos por el
agua) y comenzamos a tomar, experimentando una gran satisfacción cuando
acabamos el primer vaso,
Pero en modo alguno veremos satisfecha nuestra sed si no continua-
mos tomando unidades adicionales de agua. Entonces tomamos más
agua y observamos que la satisfacción que nos proporciona cada vaso su-
cesivo es menor al anterior hasta que llegamos a un punto en que esta-
mos satisfechos, y que si seguimos ingiriendo líquido nos produce una

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cierta repulsión. Es en ese momento cuando decimos que estamos satis-


fechos y llegó nuestro punto de saturación, el consumo del bien se trans-
forma en dis-bien o mal y nos hace mal seguir consumiendo, como cual-
quier tipo de exceso.
Ahora veamos el gráfico: en el eje de las ordenadas colocamos la Utilidad
Total (UT), y en las abscisas la cantidad de vasos de agua consumidos.

UMg
120
110
100
90
80
70
60 Utilidad
marginal
50
40
30
20
10

0 1 2 3 4 5 6
Vasos de Agua
Figura B

Gráfico 2.4.

En el gráfico 2.4. representamos la Utilidad Marginal (Umg) en el eje de


las ordenadas y la cantidad de vasos consumidos en las abscisas. En la
ordenadas de ambas figuras hemos adoptado un valor arbitrario de utilidad
ordinal.
Obsérvese en ambas figuras que el punto de máxima utilidad o satis-
facción en el consumo coincide con el nivel de consumo en que la Umg se
hace nula (Umg=0); éste punto se da luego de haber tomado cinco vasos
de agua.
Una lectura más detallista permitirá observar que la coincidencia geomé-
trica entre los puntos de intersección en el gráfico 2.4. no es exacta, y esto
se debe a que trabajamos con valores discretos y no continuos; esto quiere
decir que tomamos los vasos de a uno y todo su contenido. En términos geo-
métricos podemos decir que la pendiente de la Tg al punto máximo de utili-
dad es nula.

2.1.3. Características de la función de utilidad

La teoría del consumidor se basa en una serie de supuestos. El neomar-


ginalismo vienés elaboró la teoría del cálculo económico del individuo, es de-
cir, la acción del individuo contra la escasez. Ésta constituye, según Hayek,
una “lógica pura de la elección”: se trata de una acción humana consciente,
para llevar al máximo un resultado considerado como útil. El consumidor bus-
ca la utilidad máxima, así como el productor persigue el máximo beneficio.

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Microeconomía

El cálculo económico se basa en tres elementos:

a) Sistemas de necesidades

Escala de preferencias dadas. Su análisis se limita al campo de la psi-


cología, y en menor medida, de la sociología. Sin embargo, queda al mar-
gen el hecho de quién las determina. Nadie puede señalar a ciencia cier-
ta, si la necesidad es la madre del ingenio -como habitualmente se sostie-
ne- o si, por obra y arte de la propaganda, el ingenio es el padre de las ne-
cesidades.
Las preferencias son jerarquizadas (admiten ordenamientos de mayor a
menor), y si se realizan, indican el bienestar del sujeto. Dependen de una
multitud de factores (económicos, políticos, sociales, religiosos, etc.), egoís-
tas o altruistas, que resultan producto del individuo o de presiones del me-
dio ambiente.

b) Cantidad limitada de bienes

El sujeto dispone de una cantidad limitada de bienes, que tienen valor en


tanto el individuo se los atribuya (“El juicio que nosotros tenemos sobre la
utilidad de las cosas crea los bienes”, afirmaba Von Storeh). La utilidad no
es una propiedad objetiva de los bienes, es la relación entre el sujeto y los
bienes. Es aquella cualidad que vuelve deseable un bien. Su origen es la teo-
ría subjetiva del valor.
El hombre no desea bienes, sino dosis de ellos. A medida que los recibe
va alcanzando niveles de saturación.
Si se razona en términos finitos se tienen esquemas discontinuos, si se
lo hace en dimensiones infinitesimales, el resultado serán curvas continuas
de utilidad y de utilidad marginal (como en los gráficos que representan el
consumo de agua). La curva de utilidad marginal es la curva de intensidad
de las necesidades. La curva se corta en un punto determinado por la esca-
sez (ésta, en la realidad, llega antes que la saturación).

c) Un plan de empleo

El individuo, teniendo en cuenta su sistema de necesidades y la cantidad


limitada de bienes que posee, más la restricción dada por los precios de los
bienes que desea y conociendo su renta, diseña su plan de consumo. El plan
debe plantearse acorde a una conducta racional en la que tratará de maximi-
zar su bienestar, igualando las utilidades marginales ponderadas por los res-
pectivos precios que paga por los bienes. El consumidor reparte su ingreso
entre diversos usos, de manera de igualar la utilidad marginal del dinero en-
tre las diversas asignaciones que puede hacer con él.
Cuando el consumidor cambia bienes por otros en el consumo, la UMg de
lo que se cede (sea un bien o el uso de una combinación de ellos), aumen-
ta o disminuye la de lo que se recibe (recordemos que la Umg está en rela-
ción inversa con la cantidad disponible del bien). Cuando las Umg se igua-
lan, el cambio cesa. Un cambio no es, pues, una igualdad sino dos desigual-
dades, cuando la igualdad se produce el intercambio se interrumpe.
Detallamos a continuación cuáles son las características principales de la
función de utilidad.

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2.1.4. Supuestos de la función de utilidad

Para estructurar una función de utilidad, el consumidor debe estar en po-


sesión de dos elementos indispensables: información completa y poseer una
función de utilidad:

1) Información completa

a) Conoce el conjunto de bienes y servicios del mercado;


b) Conoce la capacidad de tales bienes para satisfacer sus necesidades;
c) Conoce sus precios exactos, y que éstos no cambiarán por su acción en
el mercado;
d) Conoce con exactitud la magnitud de su ingreso.

2) Una función de preferencia, tal que:

a) Es estable: fija un orden o lugar en sus preferencias para cada combina-


ción de bienes; que se conserva en el tiempo (no es oscilante).
b) No hay contradicción, ya que para cada par de bienes el consumidor sa-
be que:

ApBvBpAvBiA

(p = preferible; i = indiferente)

y, además:

–A
A p B => B p
^ AiB => BiA

(p̃ = no preferible)

c) es transitiva, pues:

(A p B ^ B p C => A p C)
^ (A i B ^ B i C => A i C)

d) Toda combinación mayor es preferible a una menor. Definimos que una


combinación es mayor cuando tiene al menos una unidad más de algún
bien e igual cantidad de los bienes restantes.

2.1.5. Curvas de indiferencia

Por fin, enunciados todos los supuestos y característica de la función de


utilidad podemos ensayar la construcción de una función de utilidad típica
para un consumidor normal.
El consumidor tiene una renta dada, entonces se plantea gastarla íntegra-
mente a los efectos de alcanzar su máxima satisfacción. También conoce los
precios de los bienes y sus propios gustos y preferencias, en suma, cumple

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Microeconomía

con todos los supuestos de comportamiento. Se le presenta entonces la dis- Este arreglo lo hace-
yuntiva de elegir entre dos bienes: X1 y X 2. mos exclusivamente
a los fines de elaborar una
Supongamos además que el consumidor se muestra indiferente frente a exposición simplificada y
varias alternativas de composición diferente entre los bienes X1 y X 2, que comprensible, ya que no es-
capa al alcance del alumno
le proporcionan el mismo nivel de satisfacción o utilidad total. que en la realidad se pre-
Veámoslo en un gráfico: sentan un sinfín de alterna-
tivas de consumo y que, de
los bienes disponibles en el
X1 mercado, el consumidor co-
noce sólo una porción ínfi-
ma de ellos.

X2

Gráfico 2.5.

Denominamos curva de indiferencia, en el ámbito del consumo, a la fun-


ción formada por un conjunto de combinaciones de consumo frente a la cual
el consumidor no puede establecer una preferencia, ya que le proporcionan
el mismo nivel de satisfacción o utilidad. Se denomina así porque el consu-
midor permanece indiferente frente a cualquier combinación representada en
ella. Las características de las curvas de indiferencia pueden resumirse de
la manera en que se desarrolla a continuación:
a) Tiene pendiente negativa.
b) Son convexas vistas desde el origen.
c) No se corta.
d) Existen infinitas.
e) Crece hacia el Noreste.
f) A lo largo de ellas cambian las combinaciones de bienes consumidos,
pero la Utilidad Total permanece invariable.
g) Su pendiente es la Tasa Marginal de Sustitución.
h) La TMS es decreciente.

2.1.6. Condiciones para arribar al equilibrio del consumidor

• Recta de Isogasto

Si el consumidor tuviera ingresos ilimitados, este análisis no tendría lugar


porque no existiría la escasez y, por lo tanto, la necesidad de elegir. Enton-
ces debemos considerar que los bienes que el consumidor necesita para sa-
tisfacer sus necesidades tiene un precio y que estos precios son positivos.

pi > 0; ∀i

Siendo Pi el precio unitario del bien xi

∀i = para todo bien i

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y dado el ingreso y el consumidor como conocido y positivo:


M>0

La máxima suma posible de gastar en bienes es una combinación como


la siguiente:
M < x1p1 + x2p2

Puede existir endeudamiento o bien el consumidor puede gastar parte de


sus ahorros en este período. Por lo tanto (M) se define no como el ingreso
del consumidor, sino más bien como el monto total disponible para ser gas-
tado en el período que estamos analizando.
Entonces:
Mt = yt + At-1 + Crt

donde:
Mt = Dinero disponible en el período t

yt = Ingresos del período t

At-1 = Ahorros de períodos anteriores

Crt = Créditos contraídos en el período.

Luego eliminamos At-1, dado que no consideramos consumos intertempo-


rales, entonces puede definirse (M) como el dinero total que cuenta el con-
sumidor para gastar en un período: el propio más los créditos contraídos.
M = x1p1 + x2p2

Si formalizamos el gasto en una función lineal para representarlo en un


gráfico de dos dimensiones, nos encontramos con que, despejando una de
las variables, por ejemplo X1, tenemos:

M p2
x1 = − x2
p1 p1

Veamos en el gráfico siguiente:

X1
R

P2
M P1
P1

S X2
M
P2

Gráfico 2.6.

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Microeconomía

Donde:

M = ordenada al origen
P1

M = Abscisa al origen
P2

P2
= Pendiente negativa de la recta de isogasto
P1

Se denomina recta de isogasto al lugar geométrico de todos los puntos


que representan combinaciones de canastas de bienes de consumo en las
que el individuo gasta todo el dinero disponible. Su pendiente es la negativa
de la razón de los precios.
La recta intersecta a las ordenadas en el punto (R). Económicamente se
interpreta como el caso en el que el consumidor decide gastar todo su ingre-
so en la adquisición de x1 exclusivamente y no comprar nada del bien x2.
Mientras que el punto (S) es la abscisa al origen y se interpreta como el ca-
so en el que el individuo decide gastar todo su dinero en la compra exclusi-
va del bien x2.
Cualquier punto comprendido entre la recta y el origen es posible de ser
alcanzado, pero si el punto elegido no está sobre la recta sino hacia el inte-
rior del área bajo la recta, entonces el consumidor no estará gastando todo
su ingreso y como consecuencia de ello no estará en condiciones de maxi-
mizar su satisfacción.
En suma, las características de la recta de presupuesto o isogasto son:

a) Es una recta
b) Tiene pendiente negativa
c) Su pendiente es igual a la relación inversa de los precios
d) Con iguales precios, pero distinto ingreso, dos rectas de presupuesto son
paralelas

Existen distintos factores que pueden alterar e influir sobre la recta de


isogasto. Veamos a continuación cuáles son estos factores.

• Cambios presupuestarios

En la vida cotidiana suele ocurrir que un cambio en cualquiera de los


precios de los productos que se adquieren hacen variar el presupuesto
real de los consumidores, hecho muy frecuentes en períodos inflaciona-
rios, propio de la Argentina en la década del ochenta, y puede ser en
sentido creciente o decreciente de acuerdo al sentido del cambio expe-
rimentado.
Otro factor que influye en los presupuestos es la variación en los ingre-
sos de los consumidores, cuanto mayor sea el ingreso mayor será la canti-
dad de bienes que se pueden adquirir y viceversa.
Veamos mediante gráficos las alternativas posibles y analicemos ca-
da una.

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X1

M= x1 p1 + x2 p2

M1
M0
O X2

Gráfico 2.7.

Un aumento en el ingreso del consumidor hará que tenga mayor disponibili-


dad monetaria para adquirir mayor cantidad de ambos bienes, suponiendo que
los precios se han mantenido. Geométricamente este último supuesto se verifi-
ca cuando la pendiente de la recta no ha variado; entonces el desplazamiento
es paralelo. Se desplazará la función desde M0 (inicial) hacia M1 (final).
Como se observa en el gráfico anterior, donde:

M1 > M0

Pero si en lugar de variar el ingreso lo hace el precio de alguno de los bie-


nes que el consumidor adquiere, la recta se desplazará, pero no en forma pa-
ralela sino que pivotará sobre uno de los ejes.

Analicemos el siguiente gráfico:

X1
c

O b d X
2

Gráfico 2.8.

La recta M0 está formada por los puntos (a) y (b) de ordenadas y absci-
sas respectivamente: ésta es la situación inicial. Supongamos una disminu-
ción en el precio del bien x1, de forma que con el mismo presupuesto el con-
sumidor puede adquirir mayores cantidades del bien x1 habiendo permane-

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Microeconomía

cido constantes el ingreso y el precio del otro bien. Entonces la recta pivota-
rá sobre el punto b desplazándose de (a) hacia (c). El nuevo presupuesto es-
tará determinado por la nueva recta que pasa por los puntos (c) y (b), a la
que llamamos M1.
El segmento (ca) es el incremento en la cantidad consumida del bien x1
como resultado de un descenso en su precio.
Veamos ahora qué sucede con una disminución en precio del bien x2, de
forma que ahora con el mismo presupuesto el consumidor puede adquirir
mayores cantidades del bien x2 habiendo permanecido constantes el ingre-
so y el precio del otro bien; entonces la recta pivotará sobre el punto (a) des-
plazándose de (b) hacia (d). El nuevo presupuesto estará determinado por la
nueva recta que pasa por los puntos (a) y (d), a la que llamamos M2.
El segmento (bd) es el incremento en la cantidad consumida del bien x2
como resultado de un descenso en su precio.
Como vemos en el gráfico, las pendientes de las tres rectas de balance
o presupuesto han variado pues lo ha hecho la relación de precios:

P2
––––––
P1

El primer caso (aumento del ingreso nominal) difiere del de los dos últimos
en que habiendo permanecido constante el precio de ambos bienes, un au-
mento en el ingreso nominal aumenta automáticamente el ingreso real. Mien-
tras que en los últimos dos casos (disminución del precio de alguno de los
bienes) ha ocurrido un aumento en el ingreso real pero no como resultado de
un aumento en el ingreso nominal, sino por el descenso de uno o ambos pre-
cios. En este último caso, el ingreso nominal ha permanecido constante.

2.1.7. El equilibrio del consumidor

Teniendo nuestro mapa de curvas de indiferencia en la esfera del consumo,


que será propio de cada consumidor, nos queda hacer coincidir las pendientes
de la recta de presupuesto o balance con la de la curva de indiferencia.
Primero, ensayemos una aproximación geométrica y luego esbozaremos
las condiciones matemáticas para que se cumpla el equilibrio del consumi-
dor. Luego lo interpretaremos económicamente.

X1

I3
I2
I1

X2

Gráfico 2.9.

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Superponemos a este mapa la recta de balance:

X1

a
I3
E
I2
I1

b
X2

Gráfico 2.10.

En el punto E de equilibrio u óptimo del consumidor, ambas tangentes, la de


la recta y la curva, son iguales, esto quiere decir que sus pendientes también
lo son. Si bien una curva como la de indiferencia posee una pendiente distin-
ta por cada punto, habrá uno en que coincida con la de la recta, cuya pendien-
te ha permanecido invariable a lo largo de toda la función presupuesto.
En E se cumple:
U m gx2 p2
=
U m gx1 p1

Pendiente de la curva Pendiente de la recta


(en valores absolutos)

De forma que mediante un simple pasaje de término tenemos que:

Um gx2 U m gx1
=
p2 p1

Condición de equilibrio del consumidor u óptimo del consumidor

La significación económica de esta igualdad es sencilla, el consumidor al-


canzará su equilibrio cuando iguale las utilidades marginales ponderadas por
los precios de los bienes que consume.
Llegado este punto, el consumidor no tendrá motivo alguno para moverse
a lo largo de la curva de indiferencia. En esta instancia decimos que al con-
sumidor lo que más le interesa es la Umg de cada unidad monetaria gasta-
da en cada bien. Por ejemplo, no le interesa la utilidad marginal de una ca-
sa en Beverly Hills, ya que si bien puede ser muy alta, no entra de corriente
en su presupuesto ni en el de la mayoría de los consumidores.
Para poder establecer relaciones más precisas, veamos un ejemplo numé-
rico idéntico al que estudiaremos en la teoría de la producción.

Supongamos que consumimos dos bienes x 1 y x2, cuyas Umg son Umg x1 = 10 y
Umg x2 = 40.

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Microeconomía

De modo que:

Umg x 1 < Umg x 2

Si el consumidor prescindiera de la existencia de los precios, entonces in-


tercambiaría en el consumo de ambos, aumentando las dosis de aquél que
le proporciona mayor utilidad, en este caso x2.

Pero si además consideramos los precios, que de hecho existen, entonces:

p1 = 2 y p2 = 10

De lo que se deduce:

U m gx2 40
= =4
p2 10

Um gx1 10
= =5
p1 2

Esto se interpreta como que cada unidad monetaria consumida en x1 le


proporciona 5 niveles de utilidad o útiles (por adoptar una medida cualquie-
ra), mientras que una de x2 le proporciona 4; de lo que se deduce que le
conviene emplear sus unidades monetarias en el consumo de x1, aun sus-
trayéndolas del consumo de x2. Pero no olvidemos que esto haría que la
Umgx1 comenzara a descender, pues cada vez consumimos más de él y el
numerador será cada vez menor; y paralelamente aumentaría la Umgx2, da-
do que es el bien que consumo menos. Este juego se repetirá hasta que al
consumidor le reporte la misma satisfacción dedicar una unidad monetaria
al consumo de uno u otro bien: entonces habremos llegado así al óptimo
del consumidor.

2.1.8. Construcción de la curva de demanda de un bien

Variaciones en el ingreso

Bienes normales e inferiores

De los análisis precedentes podemos deducir la curva de demanda de


un bien. Previamente será necesario recordar que al variar la renta del con-
sumidor puede alcanzar niveles mayores de utilidad. Como vimos en la Uni-
dad I, uno de los determinantes de la demanda era el ingreso de los consu-
midores, a partir del cual se podía deducir si el bien era considerado nor-
mal o inferior de acuerdo a cómo variase su cantidad demandada cuando lo
hacía la renta.
Si bien existen varias combinaciones posibles, tomaremos en este caso
tan sólo un ejemplo donde ambos bienes son normales.

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X1

X12 C'
∆X1
B
X11
C
T A
I II
0 X21 X22 X2
∆X2

Gráfico 2.11.

Analicemos el gráfico:
Suponemos un incremento en el ingreso del consumidor, lo que trae apa-
rejado un desplazamiento de la recta de balance desde la recta inicial I, ha-
cia la final II, en el sentido que señala la flecha.
La recta se desplaza en forma paralela, lo que significa que su pendiente
no varía. Desde el punto de vista económico esto significa que si la razón de
los precios no se ha alterado, los precios relativos tampoco. Se incrementa
el consumo de bienes x1 en una magnitud igual a la que marca la llave que
denominamos ∆x1; se incrementa también el consumo de x2 en una magni-
tud igual a la marcada por la llave ∆x2. El punto de tangencia o equilibrio ini-
cial se desplaza hacia el NE, pasa de C hacia C´. C´ se encuentra en la cur-
va de indiferencia B, que le proporciona al consumidor mayor nivel de utili-
dad, dado que se encuentra al NE de la anterior.

Ya que:

UB > UA

Como puede observarse, se consumen más de ambos bienes como resul-


tado de un aumento en la renta del consumidor. Entonces como conclusión,
podemos decir que ambos bienes son normales, ya que cuando aumenta la
renta del consumidor aumentan también sus cantidades demandadas.
Pero resta aún algo más por decir. Podemos todavía construir una curva
que una puntos de equilibrio sucesivos ante variaciones del Y (nominal y
real), a esa curva la denominamos de renta-consumo o función de ingreso-
consumo: en nuestro gráfico la curva TT que une los puntos de equilibrio CC´.
El lector puede elaborar su propio ejemplo para el caso en que uno de los
bienes sea inferior.

Variaciones en el precio

Efecto sustitución y efecto ingreso

En este apartado analizaremos qué efectos produce sobre el equilibrio del


consumidor un cambio en los precios relativos de los bienes que consume.

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Microeconomía

En primer lugar, digamos que si el precio de uno de los bienes desciende, se


podrá adquirir, por lo pronto, más del bien del que su precio bajó.

X1

E'
I
U2
U1
C C1
O ES ER
ET X2

Gráfico 2.12.

Digamos que el precio que bajó fue el de X2, la recta de balance se des-
plaza entonces de C hacia C1 pivotando sobre A (ordenada al origen). Enton-
ces ahora el consumidor adquirirá la misma cantidad del bien X1, pero más
de aquél cuyo precio bajó (X2).
Si no consume menos de uno pero sí más de otro bien, se consigue un
efecto parecido al aumento de la renta nominal, pero en realidad lo que va-
rió fue la renta real permaneciendo constante la otra. Este efecto se lo co-
noce con el nombre de efecto total y se divide en dos desplazamientos que
separamos sólo a los fines analíticos, ya que en la realidad es prácticamen-
te imposible efectuar esta verificación.

2.1.9. Efecto sustitución

Trazamos una línea punteada paralela a la nueva recta de presupuesto


con la nueva relación de precios, pero que sea tangente a la curva de indife-
rencia inicial. El punto (I) resultante nos dice cómo sería la combinación de
consumo elegida por el individuo si su ingreso real no hubiera variado (por
esta razón sólo alcanza la indiferencia inicial U1), pero a la nueva relación de
precios. Aclaramos que este efecto es sólo un análisis geométrico, una si-
tuación imposible de verificar, ya que para hacerlo habría que sustraerle al
individuo un monto igual al incremento de la renta real provocado por el des-
censo de uno de sus precios: un tanto complicado.
El pasaje de (E) a (I) se denomina efecto sustitución.
En el gráfico:

ES = efecto sustitución

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2.1.10. Efecto ingreso o efecto renta

El cambio en un precio relativo trajo aparejado un incremento en la renta


real y, si es que el precio del otro bien y la renta no han variado debido a otro
determinante, podemos asegurar que entonces el individuo alcanzará una
nueva curva de indiferencia U2 de mayor utilidad que la anterior. Este efecto
se denomina efecto ingreso o renta y en el gráfico está representado por el
pasaje del punto (I) en U1 hacia (E´) en U2.
Entonces:

ES = efecto sustitución dado por el pasaje de E a I

ER = efecto renta dado por el pasaje de I a E´

ET = ES+ER efecto total pasó de E hacia E´

2.1.11. Curva de precio consumo

Gráficamente podemos observar cómo se establece la relación entre el pre-


cio y la cantidad demandada de un bien a partir de todos los análisis anteriores.
Supongamos ahora un análisis idéntico al anterior, con el mismo gráfico,
las mismas coordenadas, los mismos bienes, pero para hacerlo más visible,
digamos que hubo otra disminución en el precio del bien X2. Habrá nuevos
puntos de tangencia o de equilibrio, en la medida en que continúe descen-
diendo el precio del bien X2. Si mediante una línea unimos todos esos pun-
tos de tangencia, obtendremos lo que se denomina curva de precio-consumo,
que, como su nombre lo indica, establece una relación entre variaciones del
precio y su efecto en el consumo del bien. Decimos entonces que la curva
de precio-consumo es el lugar geométrico de todos los puntos que represen-
tan las combinaciones de equilibrio que se producen cuando cambia la rela-
ción de precios, permaneciendo constante el ingreso nominal.

Veamos a continuación el gráfico:

X1
A

Curva de precio-consumo

E1 E2
E0

U3
U2
C C1 C2 U1
O 1 2 4
X2

Gráfico 2.13.

62
Microeconomía

En el gráfico puede observarse cómo la recta de precio-consumo une los pun-


tos de equilibrio E0, E1 y E2. Vemos que cuando disminuye el precio del bien
X2, el consumidor pasa del equilibrio E1 hacia el E2, donde consume mayor can-
tidad de X2 debido a dos razones: una disminución de su precio relativo y un au-
mento de su ingreso real. Lo propio ocurre en el pasaje de E1 hacia E2.
Si ahora trasladamos los puntos de equilibrio a un gráfico de dos dimen-
siones, donde una de ellas fuese la cantidad demandad de X2 y la otra el
precio del bien, obtendremos la función de demanda del bien X2.
Podríamos descubrir la misma relación de causalidad en la que abunda-
mos a lo largo de la Unidad I, cuando decíamos que existe una relación in-
versa entre el precio y la cantidad demandada de un bien. Como se observa
en el gráfico:

P2

10

1 2 4 X2

Gráfico 2.14.

Estableciendo la comparación con el gráfico de la función precio-consumo,


encontramos que las cantidades de X2 que se observan en ambas abscisas
son coincidentes, y marcan la relación de causalidad enunciada en la ley de
demanda, mientras que los precios que se adoptaron en la construcción de
la función de demanda son ficticios y tienen un único objetivo, pedagógico.
De esta forma, hemos demostrado cómo se arriba, mediante sucesivos
pasos, a la construcción de una función de demanda. En el capítulo siguien-
te desarrollaremos lo propio para la función de oferta.

2.2. La oferta

2.2.1. Teoría de la producción

Debemos decir que a los efectos del análisis económico y su posterior for-
mulación con herramientas matemáticas, los plazos en economía se dividen
en corto y largo plazo. Esta categorización se emplea para definir las funcio-
nes de producción más habituales. Definimos como función de producción
de corto plazo a aquélla donde existe un determinante que permanece cons-
tante durante el análisis. El ejemplo más célebre de este tipo de funciones
es la actividad agrícola, donde la hipotética función está explicada por el tra-
bajo (factor variable) y la tierra (factor fijo); mientras que se denomina fun-

63
Universidad Virtual de Quilmes

ción de producción de largo plazo a aquélla en la que todos los factores son
variables.
Se denomina producción a la actividad transformadora de determinados
bienes para mayor utilidad, es decir, más aptos para satisfacer necesidades
de los individuos. Los bienes que inician el proceso productivo son los recur-
sos, factores o “inputs”; y los finales, productos o “outputs”.
La producción tiene una primera faz técnica (transformación tecnológica
de factores en productos finales). Algunos autores adicionan, a este aspec-
to, los traslados espaciales (transporte) o temporales (almacenamiento). En
conjunto constituyen los criterios económicos de la actividad productiva: (p):
transformaciones (t) de A (factores) en B (productos), tal que U(B), utilidad
de B resulte mayor que U(A), utilidad de A.

P => AtB:U(B)>U(A)

La empresa es la unidad de producción elemental. Se la puede visualizar


como una “caja negra” en la que ingresan recursos y egresan productos. En el
interior de la “caja negra” está la función de producción: donde se llaman (Xi)
a los distintos tipo de factores y (q) al producto, dicha función se expresa:

q = f(xi)

La empresa, pues, se visualiza así:

(Caja negra)

Xi → q = f(Xi) → qi

La unidad de producción está sujeta a la vigencia de 4 axiomas, en el marco


del supuesto de comportamiento absolutamente racional. Tales axiomas son:

I) Axioma de la decisión empresarial

A cada cantidad de producto le corresponde una cantidad dada de insumos:

qj => qj = f(Xj)
qk => qk = f(Xk)

No hay dos valores (o, mejor dicho, más de un valor) de (q) para cada va-
lor de (x) y viceversa. La función de producción es, pues, unívoca en el tramo
de análisis (racional). De allí que este axioma se conoce como el axioma de
unicidad, y determina que q=f (x;) es monótona (en el tramo racional).

II) Axioma de la productividad de los insumos

Dados dos niveles de insumos; xjE y Xk, se verifica que:

Xk > Xh X qk > qh

64
Microeconomía

Es la explicación del supuesto de racionalidad, ya que siempre que se op-


te por una mayor combinación de insumos será para acrecentar la producción.

III)Axioma de continuidad

Expresa que:

∀x; ∃ q(x)

Es decir, las derivadas primera y segunda de q(x) existen y son continuas.


La función de producción no tiene puntos de quebraduras o ángulos “agu-
dos” o discontinuidades.
Notas:

q (x) es una expresión equivalente a q = f (x)

()C significa continuidad para (b) contenido en el paréntesis

∃ = Existe

∀x = para todo valor de x

IV)Axioma de maximización del beneficio

El comportamiento empresarial implica


n
máx πi = q p - Σ Xi ri
i=1

donde:

π = beneficio total
q = producto
p = precio
x = factor
r = precio factor
q.p = ingreso total
Σ Xi ri = costo Total

Resumen
Los tres primeros axiomas son técnicos y el restante de comportamiento.
Los tres primeros dicen que:

q = f (x) es:
I) Continua
II) Creciente
III) Continuamente derivable

El último afirma el concepto de optimización racional. El sistema axiomá-


tico es, entonces, congruente y consistente

65
Universidad Virtual de Quilmes

Características del análisis


El esquema productivo presenta dos problemas que se integran en el mis-
mo análisis:

a) Problema técnico: mejor utilización (o combinación tecnológica) de cada


conjunto de insumos.
b) Problema económico: intervienen precios de factores y productos. Su op-
timización puede o no coincidir con la mejor combinación técnica.

El período de análisis debe ser:

1) Suficientemente corto para que no varíen los niveles de factores fijos.


2) Suficientemente corto para que no varíe la tecnología aplicada.
3) Suficientemente largo para concluir el proceso productivo.

Si se altera alguna de las dos primeras condiciones, se desplaza la función


de producción: a la derecha si disminuyen los factores fijos o se desmejora la
tecnología, y a la izquierda si sucede lo contrario, de forma que si la función se
corre a la derecha (izquierda) significará que se necesita mayor (menor) canti-
dad de factores variables para obtener un mismo nivel de producción.

b
a

x1

La curva original, en el gráfico es (a), si le agregamos a ese empleo de


factores mayor cantidad de X2 (factor fijo) y/o mejor tecnología nos movemos
a (b), si se da un cambio en la dotación de X2 (menor empleo del factor) y/o
peor tecnología, pasamos a la curva c.

Forma de la función q=f (x)

La función de producción es objetiva, obedece a una relación técnica y no


a lo psicológico, que implica el juicio de utilidad, por ejemplo. Por ello no es
necesario acudir a ningún artificio (como la función índice de utilidad) para
estudiar su comportamiento matemático.

2.2.2. Rendimientos

a) Con un factor variable (y los restantes fijos). Función de producción de


corto plazo

La ley de los rendimientos físicos, medios y marginales, finalmente decre-


cientes o, más simplemente, ley de los rendimientos decrecientes, fue obser-

66
Microeconomía

vada en la agricultura por David Ricardo (siglo XIX). Parte de un hecho empí-
rico, luego formalizado en un modelo, tomando la tierra como factor fijo y el
trabajo como variable se comprueba el crecimiento productivo más que pro-
porcional al principio, estabilizado luego (similar aumento en factores varia-
bles y producto), para caer finalmente determinando menores incrementos
de la producción ante aumentos mayores del factor variable. Finalmente, la
producción no crece más aunque se continúen agregando dosis de factor va-
riable e, incluso, comienza a decrecer (cuando la producción es máxima se
llega a la saturación del equipo de factores fijos; la tierra en el caso agrario).

Q=f(x1,x2)

En el gráfico observamos que:

q= cantidad producida

x2 = factor constante (subyacente en el gráfico)


x1= factor variable

a: nivel de producción original

b: mayor x2 (factor fijo) y /o mejor tecnología

c: menor cantidad de x2 o peor tecnología

b) Todos los factores variables

En el largo plazo puede variar cualquier factor. Cuando todos se modifican


en la misma proporción, se puede determinar la escala de producción obser-
vando el efecto que esto genera en el nivel de producto. Si crece en igual
proporción, estamos frente a rendimientos constantes a escala. Si el aumen-
to productivo es menos/más que proporcional a la suba de insumos, se ten-
drán rendimientos decrecientes/crecientes a escala.

Concepto de fijo y variable (factores)

Se pueden intercambiar factores fijos y variables. El trabajo puede ser fi-


jo (cantidad determinada de trabajadores u horas de trabajo) e ir colocándo-
lo en distintas parcelas de tierra, como si éstas fueran agregándose en do-
sis, y la forma de la función no se alterará.
Siempre habrá saturación del factor de dotación escasa, cualquiera sea éste.
La calidad ‘’fija’’ o “variable” no es condición objetiva del factor, sino conse-
cuencia de su disponibilidad (escasez) económica y del período considerado.
Lo que sucede es que, en términos generales, la tierra es más limitada
(físicamente) que el trabajo. Puede aumentar la disponibilidad, por ejemplo,
por recuperación de tierras marginales, pero hasta un límite, mucho más es-
trecho que el de crecimiento de la población si pensamos en el trabajo.
La suposición, en cambio, de que el capital es más escaso que el trabajo
resulta mucho más opinable, aunque no puede negarse que aun considerado
como acumulación de trabajo es menos reproducido que la mano de obra.

67
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Se puede tomar un período suficientemente largo como para convertir a


cualquier factor en variable, así como lo necesariamente corto para hacer
fijo cualquier factor. Todo dependerá -en relación a la calidad de fijo o va-
riable- del período considerado para el análisis. Siguiendo con nuestros
ejemplos, en siglos aumentará la tierra disponible (tecnología de recupera-
ción, rellenado, etc.), y en minutos el trabajo será constante e inmodifica-
ble su cantidad.
Los plazos varían de acuerdo a la producción de que se trate, y aún más,
pueden variar de acuerdo al tipo de actividad dentro de una rama de la pro-
ducción.
En la agricultura de trigo el plazo de producción puede ser de un año si la
cosecha es anual, pero si se emplean por ejemplo semillas de alta tecnolo-
gía como para producir dos cosechas anuales, entonces el corto plazo alcan-
zará a los seis meses, a partir del cual posiblemente podamos ampliar la su-
perficie cultivada.
Otro ejemplo dentro de la agricultura, pero esta vez de vid: los plazos o di-
ferencias entre corto y largo plazo, son mayores ya que para arrojar racimos,
algunas variedades tardan en crecer y madurar hasta cinco años. En este ca-
so, la diferencia entre plazos se elevaría a alrededor de un lustro.

2.2.3. Función de producción de corto plazo

La función de producción de corto plazo es aquélla en la que se encuen-


tran insumos variables e insumos fijos y que no se puede alterar en ese pe-
ríodo de producción. Generalizando podemos decir que una función

q= f(x1; x2; x3; …;xi;…xn)

Donde:

q= producto

xj =(i=1,….n)

Simplificando:
q = f(x1,x2 )
Donde:

X1= factor variable

x2 = factor fijo representa a los n-1 factores restantes, de forma que


q = f(x1,x2 ) representa una función con tecnología dada y n factores, de los
cuales uno por lo menos es fijo.

68
Microeconomía

Los rendimientos decrecientes dan la siguiente representación:

q B----B: máximo de q

f (X1) cóncava
A: punto
de inflexión

convexa

0 X1
donde:

• Convexidad y concavidad se ven desde el eje de abcisas

Ķqq Ķ2qq
2
M ax deq : ==00;
; 22 <<00
Ķxx1 1 Ķxx11

ƒ∂qq ∂ƒ 22qq
Sección cóncava: >> 00;; 22 < 00
ƒ∂xx11 ∂ƒx11

Ķqq Ķ22qq
Pto deinflexión >>00;; 22 == 00
Ķxqx111 Ķxx11

ƒ∂qq ∂ƒ22q > 0


Sección convexa => 00;; 22 >= 0
ƒ∂∂xqx11 ∂ƒxx11

Gráfico 2.15.

El cumplimiento de los cuatro axiomas establecidos sólo se cumplen den-


tro del tramo que va desde el origen hasta B (punto máximo de producción).
Además pueden, a partir de esta función, deducirse dos nuevas curvas co-
mo lo son la de productividad marginal y media.

q f(x1)
productividad m edia: =
x1 x1
Ķq
productividad m arginal: = f1(x1)
Ķxx11

Se denomina productividad media al cociente entre el producto total y el


nivel de insumos empleado para alcanzarlo. Mientras que denominamos pro-
ductividad marginal a la variación que observa el producto total como resul-
tado de añadir una unidad más de insumo variable al proceso productivo. Lo
representamos como la derivada de la función producto total respecto del in-
sumo en cada punto de la misma. Dicho de otra forma, el PMa es la pendien-
te de la función q en cada punto.
Analicemos ahora el gráfico precedente.
La curva de productividad marginal (PMa) tiene su máximo en el punto de
inflexión (A del gráfico), y es nula en el máximo de q (punto B). Además, cor-

69
Universidad Virtual de Quilmes

ta a la curva de productividad media (PMe) en su punto máximo, lo cual se


demuestra matemáticamente:

q
∂ PMe ∂ X1 X1f 1(X1) - f(X1)
= =
∂ X1 ∂ X1 X12

aplicando derivada de un cociente para PMe máximo:

x1f1(x1)− f(x1 )
x212

Es decir,

x1f1(x1) – f(x1) = 0

pues debe ser nulo el numerador -como condición suficiente- para que el co-
ciente sea nulo, dada la condición necesaria del denominador distinto de ce-
ro, lo cual se cumple ya que:

X12 > 0 en todos los casos. Es obvio que x1>O, para cualquier nivel pro-
ductivo considerado.

Luego:

x1f1(x1) = f(x1)

f(x1 )
f1(x1)=
x1

Es decir, en el máximo Pma =Pme

El máximo del producto medio puede determinarse geométricamente. En


efecto, el máximo del valor medio, para el cuadrante positivo, se da en el
punto en el que el radiovector trazado desde el origen observa el ángulo má-
ximo con el eje de las abscisas (a en el gráfico), es decir, cuando el radiovec-
tor es tangente a la curva de producto total. En nuestro gráfico la tangencia
se da en C. Si además consideramos a la elasticidad como la relación entre
el producto marginal y el medio Pma/Pme, entonces podemos establecer las
siguientes relaciones:
q

C
C: máximo de PMe

α α: ángulo máximo para cualquier


radiovector que toque a la curva

X1
=∈
PMa
Si

70
Microeconomía

X1
=∈
PMa
Si
PMe

Mientras PMa > PMe ⇒ ∈q X1 > 1


Si PMa < PMe ⇒ ∈q X1 < 1
Si PMa = PMe ⇒ ∈q X1 = 1
Si PMa = 0 ⇒ ∈q X1 = 0; (PMe>0)
Si PMe = 0 ⇒ ∈q X1 = ∞; (PMa≠0)

Gráfico 2.16.

La curva de Pma “arrastra” a la de Pme, ya que esta última crece y decrece Pma.
Veamos ahora el gráfico conjunto de la productividad marginal y media del
insumo x1 y en un gráfico consecutivo cómo varía el Pma del insumo x2.

q C = máx q: ∈qx1=0

F: ∈qx1
PMe X1
q
( (
X1
E: punto
PMa X1 inflexión
∂q máx. ∈qx1
( (
∂X1 A: máx. PMax1
B: Máx PMex1 (=Ma1)
α
PMex1
G: máx PMax1 =>max ∈qx1 PMax1 X 1

D: PMax1 =u
ZONA I ZONA II ZONA III
PMa X2
∂q
( (
∂X2 ∈qx1 >1 0 < ∈qx1 <1 ∈qx1 <0
PMax2
PMe X2
q
( (
X2

PMex2

O G F D X1

Gráfico 2.17.

En línea de puntos significamos la Pmax1 que encuentra su máximo en el


punto de inflexión E, donde A es el máximo del Pmax1.
El punto de tangencia F, que denota el ángulo máximo del radiovector y
que parte del origen, se condice con el punto B de la función Pmex1 donde
ésta experimenta su valor máximo.

71
Universidad Virtual de Quilmes

El punto de tangencia C marca el máximo de la función de producción a


corto plazo y se condice con el punto D, donde la Pmax1 se hace nulo.
El mínimo de la Pmax2 coincide con la máxima del otro. El Pmax2 se ha-
ce cero cuando la Pma y Media del otro insumo se igualan, ver coincidencias
de punto B y F del gráfico.
El máximo del Pmex2 coincide con el máximo de la producción total, ver
puntos C y D.
En resumen, los fenómenos reales de la economía se dan en la Zona II,
donde las productividades marginales de ambos insumos son positivas:
La zona II se llama de decisión empresarial, ya que no conviene dejar de
producir en I con rendimientos más que proporcionales, ni producir en III con
baja de PT.

2.2.4. Maximización del beneficio a corto plazo

El empresario maximiza el beneficio en el corto plazo, en la medida en


que hace máxima la diferencia entre sus ingresos y sus egresos o costos.

Max π = IT - CT

Donde π es el beneficio del productor. Para ello, debemos construir pre-


viamente las funciones de ingreso total y de costo total y luego compararlas.
Optaremos por el método geométrico o gráfico de resolución.

Ingreso total

La función ingreso total es la más sencilla de ambas, dado que tomamos


el precio como una constante, luego la función será una recta.

IT = p.q
Donde:
IT = ingreso total
P = precio del producto y pendiente de la recta.
Q = cantidad de producto producida y vendida.
P

IT= p.q

Gráfico 2.18.

La pendiente de la recta es el precio, pero a su vez es el ingreso marginal.


Definimos ingreso marginal (Ima) como la variación en el ingreso total oca-
sionado por la venta de la última unidad. Y considerando que el precio es un
dato, entonces el Ima es constante e igual al precio.

72
Microeconomía

Costos fijos y costos variables

Los costos que afronta el empresario en el corto plazo se clasifican en


dos, costos fijos y costos variables, definamos cada uno de ellos: se deno-
minan costos fijos a aquéllos que el empresario debe afrontar aunque la pro-
ducción sea nula. Como ejemplos inmediatos encontramos a los alquileres
de oficinas, galpones de acopio o producción, también los abonos del teléfo-
no y los impuestos municipales son algunos buenos ejemplos de los costos
que el empresario debe pagar aunque no produzca; mientras que denomina-
mos costos variables a aquéllos que varían con el nivel de producción. Esta
definición requiere un poco más de atención.
Los costos totales varían cuando lo hace la producción; pero dentro del
total de los costos, los fijos no varían cuando los hace la producción y los va-
riables sí, de modo que entonces los variables crecen con la producción. Vea-
mos las formas gráficas de las funciones:

CV

CV

Gráfico 2.19.

El costo variable parte desde el origen, y su forma está íntimamente rela-


cionada con la del PT, es la imagen especular del mismo. La forma más grá-
fica de entenderlo es recordar lo que se observa desde un automóvil cuan-
do detrás escuchamos la sirena de una ambulancia pidiendo paso.
Lo más seguro es observar por el retrovisor de qué se trata, es en ese
momento cuando leemos en nuestro espejo interior la palabra AMBULANCIA
pero escrita “al derecho”. Si tomamos el riesgo de voltear y leer en el fren-
te de la ambulancia, leeremos la palabra pero al revés. Bueno, de esto se
trata la imagen especular del costo variable respecto del PT de corto plazo.
Mientras que el costo fijo es una recta horizontal a las abscisas.

CF

CF

Producto Total
q= PT

Gráfico 2.20.

73
Universidad Virtual de Quilmes

Si el costo total es la suma del costo variable más el fijo, entonces:

CT= CV +CF
Superponemos ambos gráficos y tenemos:

CT
CV CT
CF

CV
CF

Producto Total
q=PT

Gráfico 2.21.

Como vemos, la función costo total está separada de la de costo variable


por una distancia igual al costo fijo en todos sus puntos.

Costo marginal y medio

Denominamos costo marginal (Cma) a la variación que experimenta el CT


cuando se produce una unidad más del bien. Lo representamos con la deri-
vada de la función CT a cada punto. Por otra parte, definimos como Costo
medio (Cme) al cociente entre el CT y el nivel de insumos -medidos en dine-
ro- empleados para ese nivel de producción.

∂ CT
Cma=
∂q

CT
Cme =
q

Veamos a continuación cómo se derivan las funciones medias y marginal


desde la función de costo total.

74
Microeconomía

CT
CT CT
CT
D
D

C
C
B (a) B (a')
A A

O q1 q2 q3 q4 q O q1 q2 q3 q4 q

CTMe CMa

CMa
CTMe
A
D
B D
C (b) (b')
A C
B

O q1 q2 q3 q4 q O q1 q2 q3 q4 q

Figura I Figura II

Gráfico 2.22.

Comparando las figuras I y II, observamos que el Cma encuentra su mínimo


en un nivel de producción menor al que corresponde al mínimo del costo medio.

q2 < q3

Para determinar la maximización del beneficio del productor en el corto


plazo, bastaría con encontrar el punto donde las funciones de costo total e
ingreso total se encuentran más alejadas entre sí:

IT
CT
Coste Total
50
Ingreso
Total
40

30

20

10

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Q
Gráfico 2.23.

La zona con rayado vertical es una zona de pérdida ya que en ella CT>IT,
la zona siguiente (sin rayado), es de beneficio, ya que IT>CT, y para cantida-
des mayores de producción, vuelve a darse CT>IT, de modo que la zona sin
rayar coincide con nuestra zona II de beneficio empresarial en la teoría de la
producción a corto plazo.

75
Universidad Virtual de Quilmes

La máxima distancia entre el IT y el CT se da entre las 7 y 8 unidades de


producción. Si pudiéramos trazar una tangente a la función costo total (Cma)
entre esos puntos encontraríamos que su pendiente es igual a la pendiente
de la función IT, cuya pendiente es el precio, y también el Ima.
Donde ambas tangentes son paralelas, la distancia entre ambas funcio-
nes es máxima.
La condición de equilibrio del productor en el corto plazo es entonces la
que maximiza su beneficio.

Cma = Ima = p

Para analizar el largo plazo debemos suponer que lo que antes era factor
fijo ahora puede variar, y así nos encontraremos con un gráfico de tres dimen-
siones.

2.3. Análisis tridimensional

Si suponemos que la colina de producción está determinada por un volu-


men de tres dimensiones, q; x1 y x2, la forma tentativa de este cuerpo será
parecida a la de una campana.

Gráfico 2.24.

Para deducir cómo se consiguen los gráficos de dos dimensiones a partir


de este cuerpo, digamos que contamos con un plano invisible, (imaginemos
una plancha de acrílico, sin volumen “chata”, transparente y movible). Con
ese plano efectuamos un primer corte a la campana paralelo a los ejes q y
x1, es decir, intersectando al eje de las x2 en cualquier punto. Esto determi-
nará que ese valor de x2 permanezca constante. Luego extraemos la porción

76
Microeconomía

sobrante de la campana, la separamos y observamos la proyección de lo que


quedó del cuerpo sobre los ejes (q) y (x1). Esto se observa en el gráfico
2.24., figura A.

q q
X3

X1 X2 X2

q = f(x1X2 ) q = f( X1x 2 ) q = f(x1x 2 )

Figura A Figura B Figura C

Gráfico 2.25.

Las tres funciones parciales se integran en una sola:

q= f (x1;x2)

En la figura B, nuestro plano transparente efectúa un corte paralelo a los


ejes q, x2, intersectando al eje x1 en un valor que permanecerá constante,
así vemos proyectada una nueva figura sobre los ejes q, x2. Como se verá,
es similar a la anterior: esta representación se observa en la figura B del grá-
fico anterior.
Por último, lo propio representa la figura C, pero con la particularidad de
que el corte ahora se efectúa paralelo al piso, entonces el resultado de la
sección serán círculos concéntricos, más grandes cuanto más cerca del pi-
so u origen se hallen. De ellos sólo representamos un cuarto de círculo ya
que las otras tres cuartas partes son irrelevantes para el análisis económi-
co, dado que en esos puntos las tangentes son extremas al igual que las pro-
ductividades de ambos insumos.
Las dos primeras han sido vistas y tratadas, si consideramos que en
nuestro análisis de corto plazo lo único que habría que hacer es trastocar los
ejes, x1por x2 y así obtener la figura B. El razonamiento matemático, geomé-
trico y trigonométrico es análogo al de la B.
Para una mejor comprensión, digamos que la Figura C es la parte racio-
nal, eficiente o económica de los círculos concéntricos que se ven en el si-
guiente gráfico.

77
Universidad Virtual de Quilmes

X1

I3
I2
I1

X2

Gráfico 2.26.

Cuanto más pequeño es el círculo más alto es el nivel de producción que


representa, ya que está más alejado del origen (0;0) de los ejes X1 y X2.
Pasemos ahora a analizar la función de producción con dos insumos va-
riables, la que consideraremos entonces de largo plazo.

2.4. Función de producción con dos insumos variables

2.4.1. Isocuantas

Se la define como el lugar geométrico de todas las combinaciones distintas


de insumos que dan por resultados el mismo nivel de producción. También se
la conoce como Isocuantas (del griego Iso: igual; cuanta: cantidad) a la curva
que a lo largo de sus puntos muestra igual cantidad de producto total.
En cualquier punto sobre ella el productor obtendrá el mismo nivel de pro-
ducción pero una combinación distinta de factores productivos. Geométrica-
mente se obtiene con un corte de la colina paralelo al piso.
En un nivel de q constante, se la denomina curva de indiferencia de la pro-
ducción por similitud al análisis de la teoría del consumidor que ya hemos visto.

2.4.2. Propiedades de las isocuantas

Veamos ahora cuáles son las características más relevantes de las cur-
vas isocuantas. Estas propiedades esencialmente geométricas, en concurso
con otras trigonométricas, nos servirán más adelante para definir la condi-
ción de equilibrio del productor en el largo plazo, herramienta que necesita-
remos tener presente a lo largo de todo este trabajo.

a) Tienen pendiente negativa


b) Son convexas vistas desde el origen
c) No se cortan
d) Existen infinitas
e) Crecen hacia el NE

Estas características resultan fácilmente explicables: la a) y la b) por


cuanto siempre que se varíe la combinación de insumos crecerá uno y baja-
rá el otro o viceversa, pero no aumentará el empleo de ambos al mismo tiem-

78
Microeconomía

po, ya que sería irracional aumentar el empleo de ambos al mismo tiempo


para obtener el mismo nivel de producción. Los intercambios entre uno y otro
se justificarán de acuerdo a los respectivos precios de los factores. La con-
vexidad se reafirmará más adelante, cuando veamos el valor de su pendien-
te. La tercera condición dice que los cortes son paralelos pues sólo un cor-
te oblicuo obligaría a las curvas a intersectarse. Por otra parte, si ello suce-
diera, se incurriría en la contradicción lógica de que combinaciones de insu-
mo de distinto nivel de producción serían equivalentes. Esto puede demos-
trarse por el absurdo: supongamos por un momento que si se cortan, resul-
taría factible el gráfico siguiente:

X1

g=40
g=20

X2

Gráfico 2.27.

A lo largo de g = 40, las distintas combinaciones de insumos dan co-


mo resultado 40 unidades de producto. Análogo razonamiento se aplica a
g = 20, compartiendo ambas la isocuanta del punto A, combinación de la
cual deberían resultar simultáneamente ambas magnitudes de producto,
lo cual es imposible.
Sobre el apartado g digamos que cuanto más alejadas están las isocuan-
tas del origen representan un mayor nivel de producción. Generalmente en el
cuadrante positivo decimos que las que se encuentran más hacia el Nores-
te (NE) denotan un nivel de q mayor.
Por último, los axiomas que aseguran la continuidad de la función q= f(x1;x2)
determinan la existencia de infinitas curvas, una por cada corte posible a la co-
lina, de forma que el mapa de las isocuantas está densamente poblado.

2.4.3. Tasa marginal de sustitución

La pendiente de una curva isocuanta se denomina relación marginal de


sustitución o más comúnmente tasa marginal de sustitución (TMS). Ésta re-
presenta la tasa o razón a la cual se le reemplaza o sustituye un insumo por
otro en el entorno reducido de ese punto, de modo de mantener el mismo ni-
vel de producción.

dx1
TMS = - dx2

79
Universidad Virtual de Quilmes

Y, como se mencionó, es negativa en el tramo racional.


Por definición, dada:
q– = f (X1,X1)
se tiene:
dq = f1 dx1 + f2 dx2

pero como q = q–
dq– = 0 => f1 dx1 + f2 dx2 = 0

de donde:
dx1 f 2
− =
dx2 f 1

La tasa marginal de sustitución es inversa a las respectivas productivida-


des marginales

X1

lim ∆X1 dX1


=–
A ∆X2 –> 0 ∆X2 dX2

−∆X1
B

∆X2 X2

Gráfico 2.28.

El pasaje de un punto a otro (digamos de A hacia B, en el gráfico) en un


entorno reducido se representa mediante el concepto de derivada de la fun-
ción en un punto. En nuestro caso la variación infinitesimal se da en x2. Un
productor aceptará aumentar de un insumo sólo si disminuye el empleo del
otro -si la relación de precios lo favorece-. Por lo tanto, todo incremento de
x2 se da sólo si decrece x1.

∆x2 ⇔ -∆ x1
y viceversa.

Luego si consideramos q=q– (recordamos que la barra sobre la letra q sig-


nifica que esta magnitud no varía) se debe a las definiciones que dimos más
arriba. Entonces se puede formalizar la siguiente relación entre productivida-
des marginales:

-∆ x1 pma x1 = ∆x2 pma x2

∆x1 pm ax2
=
∆ x2 pm ax1

80
Microeconomía

Esto significa que para que no se altere el nivel de producto q será nece-
sario que las cantidades de insumos intercambiadas ponderadas (multiplica-
das) por sus respectivas Pma den como resultado una misma cantidad de
producto.
Ahora bien, de acuerdo a la ley de rendimientos físicos marginales y me-
dios finalmente decrecientes, en la medida en que utilizamos más de un x2
su productividad va a decrecer hasta ser nula y, como se trata de dos insu-
mos que se usan simultáneamente, la Pma x1 crecerá. Luego si se continúa
el intercambio, la relación entre las respectivas productividades marginales
irá disminuyendo en la medida en que aumenta el denominador y disminuye
el numerador.
Veamos en el siguiente gráfico cómo, en la medida en que vamos despla-
zándonos hacia abajo a modo de tobogán a lo largo de la curva de isocuan-
ta, la tasa marginal de sustitución es decreciente.
El pasaje desde el punto R hacia el P supone, en un entorno reducido,
analizar el cociente de los catetos opuesto y adyacente a un hipotético án-
gulo formado por el triángulo RPS, entonces comparando los mismos cate-
tos entre este triángulo y el formado a continuación por PQT (que supone el
pasaje desde el punto P a Q) vemos que RS es análogo a PT y ambos son
los catetos adyacentes de los dos triángulos; SP y TQ son análogos y ambos
son los catetos adyacentes de los triángulos.
A simple vista podemos asegurar que TQ>SP -denominadores de los cocien-
tes- que hablan acerca de cómo va variando la TMS a los largo de la curva.

X1

P
S
T Q

X2

Gráfico 2.29.

Si esto es así, entonces se cumple lo siguiente:

RS PT
>
SP TQ

Tomamos las expresiones en valores absolutos. En la medida en que los


denominadores son cada vez más grandes, el cociente que refleja la TMS se-
rá cada vez más pequeño, de modo que a lo largo de la Isocuanta la tasa
marginal de sustitución es decreciente en función de la ley de las productivi-
dades marginales –inversa a la cantidad de insumo empleado-. Por esta ra-
zón, la curva es convexa o, mejor dicho, lo es cuando consideramos la parte
económicamente relevante de la isocuanta más allá de cuyos límites, el ma-
yor empleo de cualesquiera de ambos insumos se torna irracional debido a

81
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que se emplea más de alguno de ellos para obtener un mismo nivel de pro-
ducción. Esto podemos observarlo en el gráfico siguiente:

X1

A
B

0 X2

Gráfico 2.30.

En el punto A, la Pma x1 es nula y en el punto B la Pma x2 también lo es.


Nótese que en ambos puntos el empleo de cada factor es máximo, como
consecuencia su productividad es mínima.
A partir de A hacia el NE, se tiene igual cantidad de q con mayor empleo
de insumos x1 ^ x2. Lo propio ocurre de B hacia el NE: sólo entre A ^ B se
obtiene el mismo q (constante) con una relación inversa entre las cantidades
de ambos insumos.
El tramo trazado en la figura con línea llena es el tramo racional. El em-
presario tratará de ubicarse en este tramo de acuerdo a la relación de pre-
cios, situación que debe optimizar para alcanzar el equilibrio de la producción
a largo plazo.

En A:

pm ax2
=∞
× (infinito);?⇒ pm ax1 = 0
pm ax1

En B:

pm ax2
= 0 ;?⇒ pm ax2 = 0
pm ax1

También sabemos que el signo de la derivada primera es igual al de la res-


pectiva elasticidad, y que en los valores extremos, cero e infinito, ambas coin-
ciden. Pasaremos ahora a definir cuál es la zona de decisión empresarial.

2.4.4. Obtención de la zona racional

Los cortes a la colina de producción que generan las isocuantas forman


un mapa de nivel. Podemos percibir la variable q en el plano de X1 y X2, del
mismo modo en que podemos ver y darnos cuenta de las profundidades o
alturas en un mapa geográfico dibujado en un plano bidimensional donde se
consignen los accidentes hidro y orográficos.

82
Microeconomía

En este caso la regla la dan los colores, distintos matices de azul celes-
te para las profundidades y tonalidades cambiantes de marrón para las altu-
ras. En nuestro caso la regla es todo punto o curva al noreste de otro repre-
senta mayor cantidad de producto total.
Dibujemos nuestro “mapa“ y unamos los puntos extremos de la zona ra-
cional según vimos en el apartado anterior.

X1 C

0
X2

Gráfico 2.31.

Las líneas OC y OD son líneas que unen puntos de distintas isocuantas


pero que conservan la misma pendiente, por ello también se las conoce co-
mo líneas isoclinas (del griego iso: igual; clina: inclinación, pendiente).
Dado que el mapa de las isocuantas es infinitamente denso, ya que exis-
te una por cada corte posible de la colina de producción, deducimos que tam-
bién hay infinita cantidad de isoclinas, una por cada uno de los infinitos va-
lores posibles de la parte racional de la curva. Recordemos que, como es ob-
vio, cada punto de la curva tiene distinta pendiente.
En el caso del gráfico, sólo resaltamos las isoclinas OC y OD, que son iso-
clinas particulares, y donde se cumple:

OC ⇒ Pma x1 = 0

OD ⇒ Pma x2 = 0

El espacio encerrado entre ambas isoclinas se corresponde con la zona


2 de decisión empresarial, dado que:

a) En sus límites alguna de las PMa es nula


b) Luego una de las elasticidades también es nula
c) En el interior de ambas PMa son positivas

En efecto, a lo largo de OC

dx2 f1
− = ?⇒ f1 = 0
dx1 f2

o sea:
qx1= 0

83
Universidad Virtual de Quilmes

y, a lo largo de OD:

dx1 f2
− = ?⇒ f2 = 0
dx2 f1

es decir:

qx2= 0

Pero cuando una PMa se anula, tratándose de una función homogénea


de grado uno [hom(1)], la PMa del otro factor se iguala al PMe. Luego (co-
mo hemos supuesto trabajar siempre con funciones de rendimientos cons-
tantes):

a lo largo de OC,

qx1= 0 ⇒ qx2= 1

a lo largo de OD,

qx2= 0 ⇒ qx1= 1

Es decir, en la zona comprendida entre ambas (OC ^ OD):

0≤qx1≤ 1

0≤qx2≤ 1

Las sumas de las elasticidades son iguales a la unidad, comprendiendo


en esa zona a las respectivas isoclinas. También se verifica que:

qx1+ qx2= 1

para la misma región (isoclinas e interior de la zona II).

En la medida de sus posibilidades, el empresario que disponga de mayor


presupuesto va a tender a desplazarse en dirección Sudoeste-Noreste, es
decir, desde niveles menores hacia niveles mayores de producción. Pero
siempre lo hará dentro del área delimitada por las isoclinas particulares. Es-
ta área se denomina sendero de expansión, dado que el empresario planifi-
cará la expansión de su empresa dentro de ella.

2.4.5. Isocostos

Al igual que en la teoría de los costos a corto plazo, el costo total se com-
pone de un costo fijo más otro variable. El fijo es el que no varía con el nivel
de producción mientras el variable está asociado a ella.
Los insumos que el empresario agrega al proceso productivo tienen sus
precios y suponemos que se desenvuelve en un mercado de competencia
perfecta.

84
Microeconomía

Entonces:

Pxi > 0; ∀ xi

donde:

xi = todos los insumos que el empresario emplea en el proceso de pro-


ducción

Pxi = precio de cada uno de los insumos productivos

Luego la inmovilidad de los precios, sea cual fuere el volumen que se ad-
quiera de ellos; se debe a que en el mercado no existe la escasez de recur-
sos y por lo tanto nadie influye sobre el precio. Esto nos permite establecer
una ecuación elemental de costos que enfrenta el productor:

C = r1 x1 + r2 x2 + b

donde:

C = costo total
r1= precio del insumo x1
r2= precio del insumo x2
x1= insumo
x2= insumo
b= costo fijo

Si suponemos que el presupuesto con que cuenta el empresario es limi-


tado entonces el costo C no debe exceder su presupuesto.


C ≥ r1 x1 + r2 x2 + b

La barra sobre la C indica que este valor debe permanecer constan-


te sea cual fuere la combinación de insumos que el empresario emplee
para la producción (suponemos funciones de producción de proporcio-
nes variables), cosa que rara vez se registra en la realidad. Por ejemplo,
supongan ustedes que intentan cocinar una pizza combinando los insu-
mos de acuerdo a su rendimiento y precio, de forma tal que resulte más
eficiente.

De la fórmula anterior podemos deducir una recta. Veamos:

Despejamos x1

C − b r2x2
x1 = −
r1 r1

Como puede observarse, el signo negativo indica que la función tiene


pendiente negativa y que al ser su pendiente constante se trata entonces
de una recta.

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Veamos en el gráfico:

X1
L

r2
r1
C–b
r1

M
X2
C–b
r2

Gráfico 2.32.

La recta intersectará el eje de las ordenadas cuando el productor gaste


todo su presupuesto en la compra del insumo x1, es decir, en el punto L del
gráfico. Mientras que el punto de corte de la recta con las abscisas se da en
donde todo el presupuesto es destinado a la compra del insumo x2: véase
el punto M del gráfico. En ambos casos los costos fijos deben ser deducidos
de la disponibilidad.
A su vez, cualquier punto sobre la recta indica que el productor ha gasta-
do todo su presupuesto.

2.5. Equilibrio de la producción a largo plazo

Dado un determinado presupuesto por el lado de los factores monetarios,


y dada una función de producción con sus respectivas características en lo
que al aspecto técnico se refiere, podemos deducir que el empresario, libre
de combinar los factores y conociendo su restricción presupuestaria, tratará
de alcanzar la isocuanta ubicada más al noreste dentro de su propio mapa.
Esto es posible en la medida en que la pendiente de la curva isocuanta coin-
cida con la pendiente de la recta de presupuesto.
Desde el punto de vista geométrico, decimos que se trata de una tangen-
cia entre ambas funciones: se tocan pero no se cortan. Primero veámoslo
gráficamente, y luego observaremos cuál es su implicancia y significación
económica.
En el punto Q, en producto gasta todo su presupuesto, ya que Q se encuen-
tra sobre la recta, pero sin embargo no consigue llegar a la isocuanta III, ya
que Q se encuentra sobre la I que representa un nivel menor de producción.
Entretanto en el punto R, situado también sobre la isocuanta II, ocurre
exactamente lo mismo que en Q: gasta todo el presupuesto pero no lo ma-
ximiza en términos de rendimiento del gasto.
Por lo tanto, y como observamos en el gráfico, el único punto en el que
nuestro empresario alcanza la maximización de la producción es en el punto

86
Microeconomía

P que se encuentra en la isocuanta III y posee un nivel de producto mayor


que las anteriores.

X1

L
Q

IV
R III
II
I
0
M
X2

Gráfico 2.33.

En el punto P coinciden ambas pendientes: la de la recta de presupues-


to con la de la curva isocuanta.

Entonces:

r2
− = pendiente dela recta
r1

Pm ax2
= pendientede la curva
Pm ax1

El concepto de tangencia nos dice que las pendientes en ese punto (P)
se igualan. Hagámoslo entonces:

r2 Pm ax2
− =
r1 Pm ax1

Mediante un simple pasaje de términos, tenemos:

Pm ax1 Pm ax2
=
r1 r2

Ésta es la condición de maximización de la producción en el largo plazo.

Tomados estos términos en valores absolutos, podemos observar que las


productividades marginales de los insumos x1 y x2 ponderadas por sus res-
pectivos precios se igualan en el punto P. Esto está significando que el pre-
cio que el productor paga por los insumos debe rendir en forma equivalente,

87
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tanto si gasta su dinero en adquirir x1 o bien x2; si esto no fuera así, segui-
rá intentando con diferentes combinaciones hasta que lo consiga y por fin
haga que su gasto sea eficiente.
Las características de esta optimización se pueden sintetizar de la forma
que sigue:

1) El equilibrio siempre existe y es único. En primer lugar, porque dado el su-


puesto de continuidad, implica la infinita divisibilidad de las variables de
Q y en segundo lugar, porque por cada punto del espacio de producción
pasa una isocuanta y solamente una, ya que por construcción no se inter-
sectan. Ambas condiciones aseguran la unicidad del equilibrio, que siem-
pre puede determinarse inequívocamente.
2) La tangencia del isocosto y la isocuanta se da en el punto en que se igua-
lan las productividades marginales ponderadas. Esta es la esencia de la
optimización económica. Al productor le interesa obtener la mayor produc-
tividad -el mejor aprovechamiento- por cada unidad monetaria que em-
plee. Supongamos que llegue a una situación en que, por ejemplo, tenga:

Pma x1 = 10 ^ Pmax2=40

Técnicamente conviene seguir empleando x2, pero desde el punto de vis-


ta económico habrá que considerar los precios (r1 ^ r2).
Ahora bien, podría suceder por ejemplo que:

r 1 = 2 ^ r 2 =10

Entonces:

Pma x1 10
= =5
r1 2

y además:

Pma x2 40
= =4
r2 10

Es decir, una unidad monetaria adicional redituaría más destinada a ad-


quirir x1 que si se la utiliza comprando x2, sin embargo, cuanto más se ten-
ga de x1, su productividad marginal será menor, y lo contrario para el otro in-
sumo. Los precios son parámetros para cada empresario individual, razón
por la cual los isocostos, cuya pendiente en cada punto es la razón de pre-
cios de los insumos, son rectas, entonces en la sustitución de uno por otro
llegará el momento en que:

Pma x2 Pma x1
=
r2 r1

88
Microeconomía

1. Al precio actual $20 por unidad, un empresario ven-


de 2000 unidades de un bien. Se ha calculado que la
elasticidad precio de la demanda para el bien es de -1.
Si el precio baja a $ 18, las ventas esperadas serán en-
tonces de:
(a) 1800 unidades
(b) 2000 unidades
(c) 2200 unidades
(d) 2400 Unidades
(e) ninguna de las anteriores

2. Normalmente ¿Cuál de los siguientes grupos podría


esperarse que tuviera la elasticidad precio de la de-
manda más baja para los viajes internacionales por
avión?
(a) Los viajeros por turismo
(b) Los ejecutivos de empresas transnacionales
(c) Grupos de estudiantes escolares
(d) La gente de la tercera edad
(e) Los profesores de economía de la Universidad de
Quilmes.

3. Si el precio de demanda de un comprador para una


mercancía es $8 y su excedente, de consumidor es $2,
el precio de mercado de la mercancía es:
(a) Más de $8
(b) Menos de $6
(c) 8$
(d) 6$
(e) 2$

4. Un inconveniente grave de la teoría de la utilidad es que:


(a) La utilidad es subjetiva y no objetiva
(b) La utilidad no puede ser medida en números cardinales
(c) Se supone que los productos son divisibles
(d) Todas las anteriores
(e) Ninguna de las anteriores.

5. Las combinaciones posibles de dos mercancías que


un consumidor puede adquirir, en un momento dado
de tiempo manteniéndose constantes los precios y la
renta, vienen representadas por:
(a) Una curva de indiferencia.
(b) Una curva de consumo en función de la renta
(c) Una curva de consumo en función del precio.
(d) Una línea de precios.
(e) Una curva de demanda

6. Si los precios de mercado permanecen constantes


existirán tantas líneas de precios como:
(a) Niveles de renta
(b) Curvas de indiferencia
(c) Mercancías
(d) Precios de las mercancías
(e) Ninguna de las anteriores

7. Si un consumidor se mueve hacia arriba a lo largo


de una curva de indiferencia, su utilidad total:
(a) Aumenta

89
Universidad Virtual de Quilmes

(b) Disminuye
(c) Primero aumenta y después disminuye
(d) Primero disminuye y después aumenta
(e) Ninguna de las anteriores

8. Si un consumidor se mueve hacia abajo a lo largo de


una curva de indiferencia, su utilidad total:

(a) Disminuye
(b) Primero disminuye y luego aumenta
(c) Aumenta.
(d) Primero aumenta y después disminuye
(e) Ninguna de las anteriores

9. Beneficio normal es:


(a) Un sinónimo de costos fijos
(b) Igual al coste variable
(c) Un tipo de pago desembolsado
(d) Lo mismo que beneficio medio
(e) Una parte del costo total

10. La forma más apropiada para representar los cos-


tes implícitos de la propiedad es mediante:
(a) Los costos totales
(b) Los costes fijos
(c) El beneficio normal
(d) Los costes económicos
(e) El interés de la inversión

11. El beneficio económico de una empresa es igual a


la diferencia positiva entre sus ingresos y:
(a) Sus costos directos
(b) Sus costos fijos
(c) Sus costos variables
(d) Sus costos efectivamente desembolsados
(e) Sus costes económicos

12. El corto plazo es un período:


a) Menor que una semana
b) Menor que un mes
c) Menor que un año
d) Suficientemente largo para que varíe el volumen de
producción pero no la capacidad instalada
e) Suficientemente largo para que se realicen todos los
ajustes económicos

13. El largo plazo en un período es:


(a) Suficientemente largo para que varíe la capacidad
instalada
(b) Mayor que una semana
(c) Mayor que un mes
(d) Por lo menos de un año
(e) Suficientemente largo para poder establecer unas
políticas económicas

14. El término “función de producción” se refiere a:


(a) La utilización de las máquinas en la producción
(b) La relación entre los factores y los productos
(c) Las finalidades y las funciones de la producción

90
Microeconomía

(d) El papel de los sindicatos en las manufacturas


(e) Los efectos de la automatización sobre la producti-
vidad

15. Si las unidades del factor variable en un proceso


de producción son 1, 2, 3, 4, 5 y el volumen total co-
rrespondiente de producción es 10, 15, 19, 22, y 24
respectivamente, la productividad marginal de la terce-
ra unidad es:
(a) 15
(b) 9
(c) 22
(d) 4
(e) 3

16. Las unidades del factor variable en un proceso de


producción son 1, 2, 3, 4, 5 y si el volumen total de
producción correspondiente es 30, 34, 37, 39 y 40 res-
pectivamente, la productividad marginal de la cuarta
unidad es:
(a) 2
(b) 1
(c) 37
(d) 39
(e) 40

17. Cuando se asigna un factor de producción variable


a un conjunto de factores fijos, la productividad mar-
ginal del factor variable:
(a) Aumentará ininterrumpidamente
(b) Primero disminuirá y después aumentará
(c) Primero disminuirá y después permanecerá constante
(d) Primero aumentará y después permanecerá constante
(e) Ninguna de las anteriores

18. Incrementos sucesivos en el número de obreros


empleados en una hectárea de tierra deben al final tra-
ducirse en disminuciones de la productividad marginal
de los obreros, debido a:

(a) Los cambios en las proporcionales de factores varia-


bles y fijos
(b) La contratación de obreros menos eficientes
(c) El pago de menores salarios
(d) El exceso de tierra en relación con el número de
obreros
(e) La subutilización de los recursos fijos

Ferguson y Gould, Teoría Microeconómica, Fondo de


Cultura Económica, Bs. As. 1997, capítulos 5, 6, 7.

Mansfield, E. Microeconomía, Principios y Aplicaciones,


capítulos 3, 4, 5, 6, 7.

Mochón y Beker Economía, Principios y Aplicaciones,


Editorial Mc Graw y Hill, Madrid, 1995, capítulos 6 y 7.

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