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LA SALVACIÓN--¿QUÉ SIGNIFICABA

REALMENTE PARA JESÚS Y SUS


APÓSTOLES?
Por Mario A Olcese

La teología cristiana enseña que Jesucristo vino al mundo para salvar a los
pecadores. Pero: ¿Qué quiere decir la Biblia con la palabra “salvación”?¿De qué
tendríamos que ser salvos, y para qué? Es necesario responder estas preguntas
con la máxima exactitud posible para no vivir confundidos.

El Salvador de los Hombres

La Biblia nos habla de que hay uno que salva a los hombres, y ése es el Creador,
Dios el Padre. Dice Él mismo: “...y conocerá todo hombre que yo Jehová soy
Salvador tuyo y Redentor tuyo, el fuerte de Jacob.” (Isaías 49:26). Ahora bien,
Jehová, el Salvador, amó tanto al mundo “que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque
no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea SALVO por él.” (Juan 3:16,17).

Salvación de la Condenación

En el texto bíblico anterior, Jesús dice que vino a salvar al mundo de la


condenación o de la “perdición”. Pero, ¿qué hizo el mundo para merecer la
condenación? Dos versos más adelante Jesús nos responde: “Y esta es la
condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas
que la luz, porque sus obras eran malas.” (v.19). Es notorio que Cristo vino a
salvar a los hombres que estaban en las tinieblas espirituales y que obraban
cosas malas. En buena cuenta, Jesús vino a salvar a los pecadores que estaban, de
hecho, ya condenados por Dios.

Pablo dirá después: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de
Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 6:23). Sí, el regalo
de Dios es vida eterna por medio de Cristo y su sacrificio por los pecadores. Y
es que la paga del pecado es muerte, y como todos han pecado (Romanos 3:9),
entonces todos estamos condenados a la muerte. Pero Jesús tomó nuestros
pecados y los pagó—por nosotros—muriendo en la cruz del calvario. Su muerte
nos dio vida, y canceló la deuda pendiente que teníamos para con Dios. Lo único
que nos toca hacer es aceptar ese pago que Cristo hizo por nosotros, y como
retribución, servirle a él de por vida, como símbolo de gratitud. Nosotros
éramos esclavos del pecado, pero Jesús nos hizo libres a través de su sacrificio
expiatorio. Ahora usted, y todos los hombres, tienen una nueva oportunidad para
revindicarse ante Dios y vivir como hombres nuevos y en santidad. Dios ahora

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nos ha vuelto a recibir en su seno, como hizo aquel padre con su “hijo pródigo”
de la parábola de Jesús.

Resta Aún Una Salvación Futura

Si bien Jesús nos salvó de nuestros delitos y pecados pasados, no obstante, aún
queda que se culmine nuestra salvación. En buena cuenta, todavía no hemos
recibido toda nuestra salvación. ¡Sorprendente, pero real! Veamos lo que dice
Pablo: “Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de
muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación al pecado, PARA SALVAR A
LOS QUE LE ESPERAN.” (Hebreos 9:28).

Notemos que la primera venida de Cristo tenía relación con el pecado. Esto
quiere decir que la primera venida de Cristo fue para tratar el asunto de los
pecados del mundo, y cancelarlos con su muerte en la cruz. Ahora, su segunda
venida ya no es para morir por los pecados del mundo, sino para completar su
salvación a aquellos a quienes ha perdonado por la fe. Esto quiere decir que
Cristo completará el proceso de salvación a aquellos que le aceptaron como su
Salvador, por la fe, de todas las épocas y lugares, y que vivieron rectamente
durante su ausencia. También Pedro dice al respecto: “Que sois guardados por
el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada
para SER MANIFESTADA EN EL DÍA POSTRERO.” (1 Pedro 1:5).

¿De Qué se Trata la Salvación Futura?

Hasta acá hemos visto que hay una salvación pasada (Lucas 23:35), una
presente (1 Pedro 4:18), y otra futura (Hebreos 9:28, 1 Pedro 1:5). También
hemos visto que la salvación pasada tiene que ver con nuestros pecados pasados
y el perdón de Dios. No obstante, son pocos los que saben de qué se trata la
salvación futura.

Algunos suponen que ya somos salvos, y que no hay otra salvación que esperar.
Éstos suponen que los que estén en la gracia de Dios irán al cielo una vez que les
sobrevenga la muerte física. Según estos creyentes, Jesús no habló de ninguna
salvación futura, pero deliberadamente ignoran los textos de Hebreos 9:28, 1
Pedro 1:5, y el de Mateo 24:13, los cuales afirman que habrá una salvación
futura con la segunda venida de Cristo.

La Biblia es clara respondiendo acerca de lo que es la salvación futura. No


obstante, casi nadie ha advertido esta salvación futura que está escondida en el
diálogo de Jesús con el joven rico de Mateo 19:16-25. Sí amigos, en este diálogo
está escondido el significado de la verdadera salvación futura. Sólo aquellos que
ESCUDRIÑAN la Biblia, con la ayuda del Espíritu Santo, pueden descubrirlo.
Pero la mayoría de personas no “maduras en la fe” no podrán descubrirlo
fácilmente, pues se requiere un escudriñamiento cuidadoso.

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Usted debe abrir su corazón y disponer su mente para reflexionar, sin
prejuicios, los versículos del diálogo mencionado. Los vamos a escribir a
continuación tal como aparecen en la Biblia: “Entonces vino uno y le dijo:
Maestro bueno, ¿qué haré para tener LA VIDA ETERNA’. El le dijo: ¿Por qué
me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar a la
vida, guarda los mandamientos... El joven le dijo: Todo esto lo he guardado
desde mi juventud.¿Qué más me falta?. Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto,
anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven
y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas
posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que
difícilmente entrará un rico EN EL REINO DE DIOS...sus discípulos, oyendo
esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser
SALVO?”. Aquí hay tres frases ‘clave’ que definen claramente lo que es
salvación. Esas son: “LA VIDA ETERNA”, “EL REINO DE DIOS”, y
“SALVO”. Estas tres frases han sido pasadas por alto por la mayoría de
estudiantes de la Biblia, privándose así de comprender qué es la salvación para
Jesucristo y sus discípulos.

El joven rico quería heredar la VIDA ETERNA, pero no estaba dispuesto a


dejarlo todo por Cristo. Jesús se ve precisado a decir que difícilmente entrará un
rico en el REINO DE DIOS. Los discípulos le preguntan entonces a Jesús:
¿Quién podrá SALVARSE? Reflexione ahora: ¿Qué es salvación, según este
diálogo? La respuesta es diáfana como el agua cristalina. Usted deberá disponer
su corazón y mente para entender. La fórmula es ésta: ¡Sólo tiene que acomodar
las TRES FRASES CLAVE! (‘Vida Eterna’, ‘Reino de Dios’, y ‘Salvación’).
Salvación entonces es “vida eterna en el reino de Dios”. Esta sencilla
explicación no es conocida por millones de cristianos. La mayoría de cristianos
cree que salvación es estar con Dios en el cielo. Pero esto no es lo que dice Jesús.
Aquí se habla de un reino y de una salvación futuros que vendrán con la
segunda venida de Cristo. Entonces se cumplirá Apocalipsis 12:10 que dice:
“Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
autoridad de su Cristo.” Nótese que la salvación está asociada con el reino y la
autoridad de Cristo— ¡Realmente ambos van de la mano! Ah, y los difuntos de la
fe tampoco han heredado el reino, pero serán resucitados para entrar en él.

Si uno compara Hebreos 9:28 y Mateo 25:31,34, descubrirá que en la segunda


venida de Cristo se desencadenará la salvación de los fieles. Esto quiere decir
que éstos “heredarán el reino preparado desde la fundación del mundo.” Este es
el verdadero evangelio de Jesucristo que no es predicado mayormente por las
iglesias, salvo raras excepciones.

El Reino de Dios

Cristo y El Reino son los temas más importantes de la Biblia, ya que se


mencionan tantas veces desde el comienzo hasta el final de ella. Jesús empezó
su ministerio predicando el Reino de Dios (Marcos 1:1,14,15). También lo
predicaron sus discípulos (Lucas 8:1-2; Lucas 9:1-2; Hechos 8:12; Hechos

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28:23,30,31). Fue también lo último que les enseñó Jesús a sus discípulos, poco
antes de ascender al Padre (Hechos 1:3).

El apóstol Pablo lo predicó insistentemente en su ministerio a los gentiles


(Hechos 28:23,30,31; Hechos 19:8; Hechos 20:25). También dijo que para entrar
en él uno tiene que sufrir tribulaciones en esta vida (Hechos 14:22). Afirmó que
no se podía entrar con nuestros cuerpos de carne y sangre, sino con cuerpos
inmortales (1 Corintios 15:50). Él aclaró que los muertos y los vivos recibirían
esos cuerpos transformados en la segunda venida de Cristo en gloria (1
Corintios 15:42—52).

¿Dejará Usted Pasar Esta Gran Salvación?

Pablo dice: “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una SALVACIÓN


TAN GRANDE? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor,
nos fue confirmada por los que oyeron” (Hebreos 2:3). Ahora le pregunto
amigo: ¿Dejará usted escapar esta SALVACIÓN TAN GRANDE DE DIOS, QUE
ES PARA USTED TAMBIÉN?. No posponga su decisión para ganar esa
salvación presente y futura, pues mañana puede que usted esté muerto, y ya no
tenga más esperanza. Por eso Pablo les dice a los corintios: “...He aquí AHORA
el tiempo aceptable; he aquí AHORA el día de SALVACIÓN.” (2 Corintios 6:2b).

Para Mayor Información, Escribir a:


molceses@hotmail.com

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