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Ao Lectivo:
Los laicos son llamados por jesus para trabajar en su via construyendo el reino de dios en este mundo, tomando parte activa, consciente y responsable en la misin de la Iglesia en esta hora dramtica de la historia, ante la llegada inminente del Tercer Milenio. Unicamente adentro de la Iglesia en misterio de comunin se revela la identidad de los laicos y su original dignidad. Y dentro de esta dignidad se pueden definir su vocacin y misin en la Iglesia y en el mundo. Los laicos somos Iglesia Con el Bautismo, los laicos, somo incorporados a la vida trinitaria, para ser Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Templo del Espritu Santo y asumimos la funcin de ser sacerdotes, reyes y profetas. Tambien somos llamados a la santidad, para contribuir desde dentro a modo de fermento, en la santificacin del mundo, siendo sal, luz y levadura. La Iglesia debe ser Comunion por exigencia de su propio misterio. Solo una IglesiaComunin puede ser en el mundo autntico sacramento de la Trinidad. La participacin de los laicos en la vida de la Iglesia se da a travs de su compromiso en las Iglesias particulares, de las dicesis y de manera especial en las parroquias. La participacin de los Laicos en la vida de la Iglesia puede ser de cada persona singular y a travs de asociaciones de fieles, que es un La comunin y la misin del laico estn muy unidas entre s, se compenetran y se implican mutuamente hasta tal punto que la comunin representa a la vez la fuente y el fruto de la misin: la comunin es misionera y la misin es para la comunin Los fieles laicos deben unirse a la misin evangelizadora de la Iglesia. Los laicos tienen un papel importante en la nueva evangelizacion.
El matrimonio y la familia constituyen el primer campo para el compromiso social de los laicos. Los laicos jvenes en edad deben ser sujetos activos de la evangelizacin y de la renovacin social, puesto que ellos son el futuro. La formacin de los laicos se ha de colocar entre las prioridades de la dicesis. A traves de la formacin de los laicos apunta al descubrimiento de la propia vocacin y el cumplimiento de la propia mision. La formacin del laico debe abarcar todos los aspectos y ambitos: espiritual, bblica, litrgica, catequstica, teolgica, social, pastoral, moral, sexual. La formacin no es el privilegio de algunos, sino un derecho y un deber de todos, para poder realizar su plena vocacin humana y cristiana.