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EL Jardín Mágico de las Brujas

(Titulo original en inglés: "The witche's Magical Garden"


Autor: Sin datos, si alguien pude aportarlos, serán bienvenidos
Traducción al español: Bluwic (bluwic@hotmail.com)

Toda bruja digna de su oficio, posee un jardín de hierbas. Aunque es


simple en su diseño, el jardín de las brujas contiene una gran cantidad
de material mágico necesario para la bruja, que con su conocimiento,
puede utilizar en el momento de realizar sus hechizos y rituales,
inciensos, aceites aromáticos y amuletos.
Es necesario seguir algunas simples reglas de jardinería para cultivarlo,
estar alerta a las plagas y pestes destructivas, y tener algunos
conocimientos generales acerca del suelo.
Algunas de las cosas que son necesarias saber, serán desarrolladas a
continuación en esta misma obra, cada una de ellas en un apartado
especial.
Sea bruja o no sea bruja, cualquier persona puede cultivar sus hierbas
de acuerdo a los antiguos métodos mágicos. Para aquellas personas que
no cuentan con la posibilidad de cultivar un jardín exterior, también se
ofrece en esta obra una guía para realizar los cultivos en el interior de la
vivienda.

Selección de las plantas

Es necesario elegir cuidadosamente las hierbas que queremos plantar


en nuestro jardín. Hay que decidir antes de hacerlo, cual es el interés
principal y que expectativas tenemos con respecto a nuestro jardín.
¿Ha pensado cultivarlo sólo para obtener las hierbas necesarias para
sus actos mágicos, o la idea es entregarse a todas las áreas que la
herbología mágica comprende?
¿Se encuentra limitado en espacio o dispone de lugar para cultivar
hierbas, flores y hasta árboles?
Respondiendo a estas preguntas, ya estaremos en camino hacia lo que
esperamos de nuestro jardín, y sabremos que posibilidades tenemos de
realizarlo.
Si queremos cultivar jardines mágicos específicos para trabajar, aquí va
una lista de las hierbas necesarias para cada fin. Estas son hierbas
sugeridas, es decir, no es que haya que cultivar estrictamente estas que
se proponen así como las presento. Sólo es una guía que cada uno
puede varias de a cuerdo a su necesidad, conocimiento y preferencia.

Jardín del Amor

Rosas (las variedades simples y antiguas son mucho más


propicias que las nuevas, es decir: roja, blanca, amarilla, y no
las variedades modernas que se obtienen mediante injertos);
violeta; verbena; milenrama; lavanda; romero; limón, albahaca,
melissa; levisticum.
Jardín de la Sanación

Para tareas mágicas, no medicinales: Menta; cebolla; romero; ruda;


ajo; clavel; salvia; cardos; acedera.

Jardín Multipropósito

Romero; lavanda; milenrama; vervena; ruda; rosa; artemisa;


trébol de cinco hojas (pentafillo); clavel.
Utilice este listado como guía para el diseño apropiado del jardín mágico
del tipo que desea.
Algunas hechiceras prefieren una selección de plantas tradicionales,
como ser la mandrágora, beleño, vinca, dedalera (foxglose), y
dulcamara, sin pensar siquiera en poner otro tipo de hierbas. Sea lo que
fuere lo que usted decida hacer, esté seguro que quedará satisfecho
con el resultado final.
Escriba ahora los nombres de todas las hierbas que quiere cultivar, y
tenga a mano esta lista con los agregados que quiera ponerle, mientras
lee las siguientes páginas, visualizando como cada una de las semillas
se ubicará en su jardín.

Situando el Jardín al Exterior

Los jardines mágicos por lo general no conservan los diseños comunes


de jardines, muchos ellos se diseñan como laberintos. La mayoría de
ellos están organizados sobre trazados que arrancan a partir de una
figura circular, ya que el círculo simboliza la fertilidad, la reencarnación
y la eternidad. Algunas brujas ambiciosas y con posibilidades de
hacerlo, diseñan sus jardines dándoles forma de soles, lunas crecientes
y estrellas.
El componente básico a la hora de diseñar nuestro jardín, es una vívida
imaginación, y una buena provisión de piedras planas que servirán para
marcar los contornos del diseño. Recordemos que en este tipo de
jardines, se persigue un fin más allá de la complacencia estética para el
ojo humano, ya que también se trata de invocar a las fuerzas que
necesitamos que habiten en él.
Cuando usted se haya decidido acerca del modelo de diseño que
empleará, consiga un buen libro de hierbas de cultivo. Tome nota del
tamaño y características de cada una de las plantas que usted desea
cultivar, así también como de sus necesidades específicas (sol, sombra,
agua, luz, etc.). Calcule las distancias que debe haber entre una planta
y otra de acuerdo a su tamaño y necesidades. Realice un bosquejo
aproximado a escala del área donde piensa cultivar, y dibuje a lápiz las
hierbas, teniendo en cuenta sus tamaños y distancias, integrándolas a
su diseño ya elegido, en cada una de las posiciones deseadas.
A continuación les daré unos lineamientos generales acerca de las
hierbas para que tengan en cuenta a la hora de sembrar.
La albahaca es una planta que no se desarrolla bien si está en compañía
de otras, así que es conveniente cultivarla en una maceta cerca de la
casa.
La salvia y la ruda crecen bien si están cercanas una de la otra, así
como también el coriandro y el eneldo entre sí. La menta y el perejil no
se llevan bien juntos..
Si usted puede y está en sus planes plantar árboles, coloque: Ciprés al
Norte; Saúco al Este; Laurel al Sur; y Sauce al Oeste del jardín. Si está
en su mente o sus posibilidades plantar un árbol de Tejo, hágalo al
Sudoeste, en un ángulo de su propiedad. Un Arce plantado cerca de la
casa es muy beneficioso. Pero debe tener cuidado al plantar árboles, no
sea cosa que éstos den demasiada sombra al jardín, ya que algunas
hierbas necesitan la luz solar directa.
Cuando el plan de trazado para el jardín se encuentre bien afirmado en
su mente y dibujado sobre el papel, salga a conseguir las semillas y
plantas o plantines que necesite para realizarlo.
Sin embargo, antes de que las hierbas puedan ser sembradas o
plantadas, es necesario proceder a la preparación del terreno.

Preparando el Terreno

Cuide principalmente que el lugar escogido no se un sitio muy


transitado, a fin de que las plantas no sean molestadas. Marque en el
lugar escogido el trazado de su jardín. Lo mejor es iniciarlo en
primavera, cuando ya han pasado los fríos crudos.
Ya en el lugar de creación del jardín, tomar un puñado de muérdago.
(Nota de la traductora: cuidado las personas que viven es Sudamérica y
otros sitios, ya que es común confundir el muérdago con el acebo, y no
es lo mismo). Se muele este muérdago en un mortero, tres días después
de haberse iniciado la Luna Nueva. Espolvorear el polvo resultante sobre
la tierra, de un lado a otro. Luego se comienza a trabajar la tierra,
munidos de pala y zapa (o zapín), removiendo la superficie hasta que
aparezca la tierra húmeda. Toda el área debe quedar labrada de esta
manera.
Si observamos que la tierra es muy dura, hay que agregar un poco de
estiércol como abono; si fuera arenosa, hay que agregar humus.
La mayoría de las hierbas no requieren tierras en perfectas condiciones
para su desarrollo, pero si logramos mejorar el terreno obtendremos
especímenes mucho más saludables.
El diseño básico del jardín, como dijimos anteriormente, parte de una
base circular, realizando esta circunferencia, de acuerdo al tamaño de
terreno del que dispongamos.
Consiga una soga lo suficientemente larga como para marcar con ella el
perímetro de la circunferencia del jardín, atando fuertemente cada uno
de los extremos para que el círculo quede perfectamente sellado. Si
utiliza varios trozos de soga, tenga la precaución que queden todos
bien unidos.
Luego determine con ayuda de una brújula, los puntos cardinales
exactos en su jardín. Marque los puntos con rocas para tomarlos como
referencia, poniendo la más grande al Norte.
Cuando llegue el anochecer, preparar un fuego pequeño, o colocar
lámparas alrededor del área para iluminarla.
Comenzando por el Norte, clavar una vela en la tierra cera de la soga
pero fuera del círculo. Luego, siguiendo el sentido de las agujas del reloj,
colocar otras al Este, Sud y Oeste, una en cada punto.
Si la noche fuera muy ventosa, se pueden usar cuatro linternas, o ubicar
las velas dentro de recipientes de vidrio. Si utiliza éste método, vierta
en el fondo del recipiente un poco de cera derretida antes de poner en
él la vela, a fin de que ésta se pegue al fondo. Ubique las velas en cada
punto, al lado pero fuera del círculo.
Ahora, tomamos nuestro athamé y nos paramos en el centro del círculo,
mirando hacia el Norte. Alzando los brazos hacia el cielo decimos (si el
viento es muy fuerte y tempestuoso, debemos gritar, más que decir):
"Yo invoco a los poderes del Norte, para que bendigan y protejan este
jardín"
Repetir esto con cada punto, cambiando el nombre por el del punto
cardinal al que corresponda en la invocación.
Al terminar, volverse de nuevo hacia el Norte. Inclinarse sobre la tierra y
comenzar a trazar con la punta del athamé el pentagrama sobre el
terreno. La punta superior llegará hasta la vela del Norte, y las demás
deben quedar equitativamente espaciadas, cada una tocando la soga
que delimita el círculo.
Ahora, arrodillándose en la parte meridional del pentagrama, trazar los
siguientes símbolos con la punta del athamé. La parte superior del
símbolo es un círculo, y lo pondremos orientado al Norte; luego, trazar
dos segmentos de círculo que representen a la Luna Creciente; uno al
Este y otro al Oeste, y entre los dos, un triángulo cuyo vértice superior
apunte al Sur. Espero que esto sea claro para todos.
Ahora, sentarse y ponerse muy en calma. Concéntrese y cuente nueve
latidos de su propio corazón. Ahora sí, usted puede estar seguro que su
jardín se encuentra protegido mágicamente. Apague las velas,
comenzando desde el punto Norte, siguiendo la dirección de las agujas
del reloj. Si utilizó recipientes de vidrio a causa del viento, saque la vela
de su interior y deje que el propio viento se encargue de apagarla.
Con mucho cuidado y gentileza, corte con su athamé una rama de
abedul, fresno silvestre o sauce, o de cualquier otro árbol cercano al
lugar si no hubiera de estas especies. Si no hay árboles cercanos, se
puede utilizar como último recurso una escoba común de barrer la casa,
o una hecha específicamente par lo que vamos a realizar (ésto último es
mejor).
Si va a cortar la rama de un árbol, siempre utilice el athamé. Acérquese
al árbol y explíquele con gran cortesía y respeto, que necesita tomar
una de sus ramas, y explíquele cual es el propósito y lo que usted va a
hacer allí. Déjele como pago y retribución alguna cosa enterrada bajo su
copa, cerca del tronco.
Vuelva al círculo con la rama o la escoba fuertemente asida. Párese al
Norte, fuera del círculo, y comience a barrer, a limpiar con la rama los
símbolos que trazó en su interior,: Camine alrededor del círculo en el
sentido de las agujas del reloj, y continúe barriendo hasta que en la
tierra no quede nada de los dibujos.
Recoja la soga y las velas, y guárdelas en un lugar seguro. Apague
cualquier tipo de iluminación que estuviera empleando y retírese de allí.
A la mañana siguiente, justo a la salida del sol, vaya a ver si encuentra
alguna señal en la tierra. Es probable que aparezcan algunos diseños
especiales o símbolos sobre la tierra, aún cuando usted haya borrado
todo o que dibujó la noche anterior. Es frecuente encontrar plumas de
aves.
Si el rocío ha cubierto el terreno con un manto de líquido bendiciendo la
tierra, déjelo secar. Recoja algunas plumas si las hubiera y registre este
hecho como una unión entre su jardín y el silencioso poder de la
Naturaleza.
Sirva en una vasija un cuarto litro de sidra pura y párese n medio del
jardín. Con mano firme, rocíe sidra por toda la superficie de la tierra,
girando para llegar a cada punto como si estuviera parado sobre un eje.
Cuando la sidra se acabe, abandone el jardín y deje que la tierra
absorba el líquido.
La sidra simboliza la sangre, despierta y renueva las energías residentes
en la Tierra, y la prepara para la llegada del momento de plantar.
Deje a su jardín en paz durante tres días. Cuide muy bien que nadie lo
moleste, ni personas ni animales deberían caminar sobre él. Los
animales a menudo se sienten fuertemente atraídos, ya que son
naturalmente curiosos, y además son muy sensibles a la placentera
vibración que emana desde el lugar que fue bendecido.
AL cuarto día, levantarse antes que el sol salga. El tiempo de plantar ha
comenzado.

La Plantación

Como todo en la vida de la bruja, el momento de plantar debe ser


guiado por la Luna. Algunas hechiceras siguen atentamente el paso de
la Luna por el zodíaco, y plantan sus hierbas sólo durante los momentos
que signifiquen mayor fertilidad.
Ubicar los paquetes de semillas y los plantines justo en el centro del
jardín. Salga a conseguir (comprando o haciéndolo usted), algunas
estacas de madera de una pulgada de ancho y 9 pulgadas de largo.
Con un marcador negro indeleble, va a escribir los nombres de cada
hierba en estas estacas, a ambos lados de la misma.
Luego tome las semillas y comience a sembrar de acuerdo a las
indicaciones que tenga el paquete, o las que usted ya conoce, siguiendo
el diseño que usted ya se trazó antes de comenzar. En cada sector
sembrado con determinada semilla, coloque una estaca con el nombre
de la misma, para marcarla. Realice el trabajo por sectores, hasta poner
en la tierra todas las semillas y plantines que tenga, y siempre de
acuerdo al diseño previo. Busque de plantar siempre en la fase
adecuada de la Luna. Rocíe con cuidado diariamente su jardín con agua
limpia, si es de lluvia, mejor. Así como las rocía a diario con agua para
que crezcan, hable con ellas y con las semilla que aún no germinan.
Active su imaginación y visualice su hermoso jardín tal cual lo desea, y
vea eso cuando lo mire, en vez de ver tan solo una porción de tierra
labrada y húmeda, porque como lo imagine, será.
Con cuidados, tiempo y magia, su jardín rebosará de vida. Cuide de sus
plantas especialmente si vive en lugares de fríos o calores intensos.
Ralee si fuera necesario las plantas que van creciendo, si es que ellas
no se ralean por sí mismas. Cuando sus hierbas se hayan desarrollado
bien, tengan un tamaño más importante, y estén tupidas y vibrantes,
entonces, y solo entonces, podrá comenzar a cosechar de ellas,
siguiendo las instrucciones que encontrará en esta obra.

La Protección del Jardín

El ritual de protección inicial puede ser complementado de tanto en


tanto, utilizando algunos de los siguientes métodos.
Una antigua tradición, dice que se deben plantar tres tipos de flores
rojas para proteger al jardín, tales como pueden ser: geranio, rosa y
nasturcio. Sirven como guardianas, para mantener lejos de su tierra a
los visitantes indeseados.
Para proteger su jardín de tormentas y granizadas, asegúrese de plantar
verbena en algún lugar cercano, o dentro del mismo jardín. Un árbol de
laurel también brinda protección para esto.
Los árboles son grandes protectores. Hay una antigua costumbre celta
que se sigue utilizando hasta ahora, que es la de atar un listón rojo
alrededor del tronco de un árbol, mientras se iba diciendo una oración
de este tipo: "Árbol de Saúco, velarás por la seguridad... Oh Sagrado
Roble! Oye mi llanto pidiendo tu protección... por eso te amarro"
Cuide de reemplazar los listones rojos regularmente, cada plenilunio.
Este ritual puede efectuarse también en algunas plantas de las más
robustas que tengamos en el jardín.
Los insectos destructivos son un gran y antiguo problema, tanto para
las brujas, como para los jardineros. Hay un procedimiento muy
efectivo para echarlos fuera del jardín..
Esperamos que la Luna Llena transite por los signos de Leo, Virgo,
Acuario o Géminis. Espolvoreamos la tierra con pimienta de cayena
alrededor de la base de cada planta afectada. Otra solución es rociar la
planta con un spray con una solución de 1/a de taza de jugo de cebolla
(pasada por la licuadora), 1 cucharada de jabón líquido, o bien
detergente biodegradable. Esta solución bien mezclada, se rocía sobre
la planta, con mucho cuidado de que no caiga en la tierra. Si cayera en
la tierra, debemos enjuagarla echando bastante agua. Después de unos
días, enjuagar las hojas de la planta para eliminar el jabón seco y los
insectos que pudiera tener adheridos, y luego vaporizarla con agua
limpia y fresca.
Si el problema persiste, buscaremos un sistema muy natural. Hay sitios
en los que se crían y venden vaquitas de San Antonio, o mariquitas, por
lo general son muy baratas y son capaces de limpiar muy efectivamente
el jardín de pequeños insectos. También la mantis religiosa, o
mamboretá es muy efectiva.
Plantar caléndula y ruda en medio de otras plantas también es un buen
método de control para las pestes. Muchos insectos no toleran el olor de
estas hierbas.
Si no se tiene nada de esto a mano y no se lo puede conseguir, compre
un repelente spray orgánico para plantas y aplique según las
instrucciones.
Un viejo método para enfrentarse a los animales a los que les encanta
masticarse las hierbas mágicas, es hacerse de una pequeña imagen de
la ofensiva criatura, aguardar la Luna estéril y enterrar el muñequito en
el jardín, y usted ya no tendrá problemas.
De todos modos, antes de usar el método anterior, tal vez sería mejor
tratar de comunicarse con los animales, e invitarlos a irse del jardín, tal
vez, en el momento de plantar poner más cantidad de cada hierba, para
sí compartir el jardín con ellos... tu sabrás lo que quieres hacer. Esto
decía un anciano al momento de sembrar:

"Uno para la roca, uno para el cuervo


uno para morir, otro para crecer"

Seguramente la Bruja verde tendrá uno o dos sapos en su jardín. Ellos


se alimenta de cantidades y cantidades de insectos. Pero ellos necesitan
agua, así que si queremos que vivan en nuestro jardín, debemos
aprovisionarlos de una fuente de agua que tenga fresca todo el tiempo,
por supuesto, un lugar donde "guarecerse" en caso que sienta
necesidad de ello. Esto lo podemos hacer poniéndole un una vasija de
barro de manera que el sapo pueda meterse en ella y sentirse cobijado.
Finalmente, durante los meses de invierno, si usted reside en zonas de
temperaturas heladas, o donde nieva, cubra la tierra del jardín con una
capa de paja y hojas, dejándola allí hasta que empiece definitivamente
a llegar la primavera y el peligro de las fuertes heladas haya pasado.
Pero hay que cuidar de poner la paja cuando ya esté el tiempo helado,
porque de hacerlo antes, algún roedor podría adoptar nuestro jardín
como vivienda permanente durante el invierno, produciendo graves
daños a las plantas.

Jardinería Mágica

Las brujas han cultivado hierbas durante siglos, y así has acumulado
experiencias sobre muchísimos procedimientos efectivos para sus
jardines mágicos. Muchas veces, la experiencia enseña muchísimo más
que una pila de libros de jardinería.
Cuando las plántulas estén bien establecidas en su crecimiento, es muy
factible que algunas otras plantas "no invitadas al jardín", se presenten
sin permiso. Déjelas en paz, ya que difícilmente harán daño a sus
hierbas, y además, muchas de ellas poseen fuerza mágica.
Normalmente los jardineros - no magos, las destruyen, llamándolas
"hierba mala", es porque en realidad no conocen sus poderes.
Aquí van algunas reglas específicas para la poda.
La poda se debe realizar en luna cuarto menguante. Los cercos de
protección, como por ejemplo el espino que desde tiempos
inmemoriales están presentes en los jardines mágicos, debe ser podado
siguiendo la dirección Este - Oeste, siguiendo el curso del sol.
Recorte sus árboles girando en torno a ellos, siguiendo el sentido de las
agujas del reloj.
Los cardos pueden llegar a convertirse en una pequeña molestia en
nuestro jardín mágico. Si usted los corta luego del solsticio de verano
(Midsummer), se hará más fuerte que antes, y por cada uno que corte,
crecerán dos. Así que a menos que usted tenga interés en tener una
gran cantidad de cardos en su jardín, asegúrese de podarlos antes del
21 de junio (Nota de la traductora: Tómese en cuenta que esta fecha
está dada para el hemisferio Norte, así que si Ud. Vive en el hemisferio
Sur, la fecha sería el 21 de diciembre)
Tal vez usted quiera compartir sus plantas con algún amigo, eso está
muy bien. Pero aún en esto hay que observar reglas. Nunca dé usted
mismo una parte de su planta a nadie. Si un amigo le pide, por ejemplo
un ramillete de romero ante su jardín, usted cambie de inmediato de
tema y aléjese de allí con su amigo. Ellos deben "robarse" el ramillete
por sí mismos. Siguiendo este procedimiento, la planta se mantendrá
saludable. Particularmente no estoy del todo de acuerdo con esta parte,
ya que disfruto mucho de dar y recibir plantas.
Una vez al mes, luego de que sus hierbas se encuentren bien fuertes,
preferentemente en noche de Luna Llena, camine por fuera del jardín y
dibuje un círculo alrededor de cada planta con el athamé. Asegúrese de
que el círculo quede perfectamente cerrado. Dibújelo en el sentido de
las agujas del reloj. Esto ayuda a conservar los poderes dentro de las
hojas y raíces.
También acostúmbrese a ir a visitar a sus hierbas por la noche, cuando
las baña la luz de la Luna y converse con ellas. No descuide esto, ya que
logra crear un lazo especial entre el jardín y usted, una conexión entre
su energía y la de las plantas. Si algún vecino llegara a oír casualmente
sus conversaciones nocturnas, no se preocupe. Muchas personas aún
sin ser brujas conversan con sus plantas, y muchos psicoanalistas
predican que se trata de una excelente terapia. Trate de hablar con ellas
no solo en la noche, sino también durante el día, mientras las riega, las
poda o las contempla.

Jardinería de Interior

Para aquellas personas que por diferentes motivos no pueden cultivar


un jardín externo, es muy bueno que consideren cultivar uno de interior.
Asegúrese de sembrar sus semillas según sus instrucciones, y en la
adecuada fase lunar, dentro de recipientes o maceteros. Puede colocar
maceteros largos adelante de las ventanas. Utilice todo el espacio que
pueda con ellos.
Sitúe las plantas de modo que reciban luz del sol. Los maceteros de
cerámica son muy buenos para este propósito, ya que luego de tres
horas de regada, la tierra vuelve a tomar su consistencia natural. No
sucede así con las macetas plásticas, que no resultan muy favorables.
Lleve sus plantas afuera una vez por semana, y rocíelas con agua fresca
con un pulverizador muy fino. También permítales recibir la luz solar, ya
que al permanecer adentro, aunque la luz entre por los vidrios de la
ventana, estos actúan como barreras yu no les llega toda la energía
necesaria. Esto último siempre y cuando las plantas estén ya bien
crecidas. No es bueno exponer los retoños cultivados en interior a la luz
solar de golpe. Hay que hacerles "probar" el sol muy paulatinamente, y
nunca el sol del medio día. El primer día, se las puede exponer de 5 a
10 minutos, y en área donde sólo reciban luz y no sol directo, y
lentamente, se puede ir aumentando la cantidad de tiempo de
exposición en hasta cinco minutos más por días. Sea muy cuidadoso con
esto, ya que de otra manera sus plantas podrían quemarse. Tampoco es
bueno rociarlas con agua mientras el sol está alto. Esto se debe realizar
a la mañana muy temprano, o bien en la noche.
El césped artificial que utilizan algunos jardineros es muy bello... ¡pero
no tiene magia! Aún cuando el jardín sea cultivado bajo techo, muchos
de los viejos procedimientos pueden ser utilizados.
Si no tiene buena luz solar, utilice algún otro tipo de iluminación
artificial, ya que a mi me parece que de todos modos siempre será
mucho mejor utilizar hierbas cultivadas por nosotros mismos, que tienen
nuestra energía, a comprarlas en algún sitio, donde además nunca
estaremos el todo seguros si los métodos utilizados para el cultivo son
realmente orgánicos.
Un jardín mágico, es más que una colección de plantas con poderes
ocultos. Es un lugar donde la energía se comunica con la energía. Donde
la antigua Magia de la Tierra espera ser descubierta dentro de cada
planta. Es un sitio al que los pájaros acuden a cantar y el rocío se reúne
para formar burbujas de luna sobre las hojas y las flores perfumadas.
Es el lugar donde el sabio se arrodilla sobre la Tierra para escuchar
atentamente, buscando oír el latido del corazón de la Naturaleza
murmurando suavemente a través de una simple hoja, un simple tallo
de cualquiera de los billones de plantas alimentadas por nuestro bendito
planeta. Las brujas deben respetar toda forma de vida, incluida la de las
plantas.
Por suerte, las plantas son seres vivos llenos de abnegación. Han sido
diseminadas por el planeta con el fin de alimentarnos, alegrarnos y
ayudarnos en nuestra práctica mágica.

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