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La Bitácora Económica dice que el 40 por ciento de los consultados ven que el
movimiento de sus almacenes empeoraron en el comienzo del segundo semestre del
año.
En el análisis, el gremio de los comerciantes dice que este porcentaje es el más alto
desde marzo del 2002 y es percibido como una mala noticia para el sector.
En la encuesta, un 33 por ciento de los empresarios dice que sus negocios han crecido,
en tanto que un 27 por ciento afirma que las cantidades físicas vendidas son muy
parecidas a las de julio del 2007.
El optimismo cayó de 65 por ciento en junio a 51 por ciento en el pasado mes de julio.
Cabe recordar que en igual mes del 2007 ese porcentaje era de 74 por ciento.
La Avenida Boyacá, sentido sur-norte, la más afectada. Luego seguirán por la Avenida
de La Esperanza, hasta la carrera 50, y tomarán la calle 26.
Se trata de unos 200 cabezotes de tractomulas y camiones que desfilan por vías de
Bogotá. En el punto de la Avenida Boyacá con Avenida Esperanza, los conductores
bajan de sus vehículos y los dejan atravesados sobre la vía. Salieron desde las 10:30
a.m., lentamente desde Fontibón y Soacha.
"Por ejemplo, No vemos voluntad para ejercer un real control sobre la tabla de fletes y
el porcentaje que se debe pagar como reconocimiento al valor agregado de las empresas
de transporte, a esto se suman otras problemáticas, como el modelo de chatarrización o
las opciones que da al modelo de transporte denominado renting", agrega.
El lunes pasado, el Gobierno anunció escolta militar para los camiones que no
participen en el paro de transportadores. Sin embargo, el presidente ejecutivo de la
Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), Jorge García, no le dio mayor
importancia a ese anuncio.
"Lo que importa, de verdad, -dijo García- es que nos manifiesten su intención de
dialogar, no que tomen medidas de fuerza".
De acuerdo con el Gobierno, habrá caravanas escoltadas por el Ejército y la Policía para
el envío a los puertos de productos como el café para exportación y de maíz con destino
al interior, que están represados en el puerto de Buenaventura, como consecuencia de la
huelga.
El documento propone, además, que los bancos que no tengan oficinas en Colombia
podrán iniciar operaciones en San Andrés.
Para lograr que San Andrés, Providencia y Santa Catalina sean un paraíso financiero es
necesario establecer un régimen económico especial, que implicará un vuelco total a la
economía de esa región del país.
"El 27 por ciento del mercado financiero colombiano está en Panamá y hay que atraer a
esos inversionistas", dice la parlamentaria. Eso sí, advierte que por ahora no habrá un
régimen tributario especial, y esa opción la debe analizar el Gobierno nacional.
"Vamos paso a paso. Por ahora queremos que haya un régimen financiero especial y lo
demás ya veremos", dice la autora de la iniciativa, quien señala que un proyecto similar
del actual Gobierno ya había sido aprobado por el Congreso, pero la Corte
Constitucional lo declaró inexequible por vicios de forma.
Marco legal
"San Andrés ya puede ser un centro financiero, pero la ley no dice cómo y eso es lo que
ahora se hará", dice Gina Parody. El marco legal también está soportado en la Ley 677
del 2001 que crea un régimen territorial, además de una tarifa especial del impuesto al
consumo unificada del 10 por ciento.
Por su parte, la iniciativa de dolarización del senador Gabriel Zapata busca que no solo
en una parte del país, y además de cuentas de ahorro y corrientes, las personas naturales
y empresas puedan pagar sus impuestos en dólares e incluso que los salarios se puedan
pagar en moneda estadounidense, así como que los precios de bienes y servicios se
estimen en pesos y en dólares.
El régimen de inversiones financieras que se propone para San Andrés plantea también
la creación de las llamadas 'sociedades por acciones simplificadas del archipiélago'
como un modelo de negocio para invertir en las alternativas que ofrezca la banca.
Aunque un colombiano como persona natural podría tener cuentas en dólares, euros,
yenes, o la moneda que quiera en la isla, también se podrían crear las mencionadas
sociedades para realizar sus inversiones, las cuales gozarían de un régimen especial para
facilitar su operación.
Además, las nuevas sociedades no tendrían la obligación de contar con revisor fiscal y
los litigios irían directamente a arbitramento, lo que acorta los tiempos de solución. La
constitución de las sociedades simplificadas del archipiélago podría estar exenta del
impuesto y de cualquier otro tributo nacional o departamental.
Para lograr ese objetivo, Uribe pidió agilizar los procesos que permitan ejecutar las
obras del hotel Isleño y el centro de convenciones de la isla. El tema va más allá del
sector financiero, si se tiene en cuenta que el Gobierno busca la manera de adelantar un
mayor desarrollo tecnológico en la región para mejorar las comunicaciones.
El Presidente reiteró que con la adecuación del cable submarino, el archipiélago podrá
solucionar gran parte de sus problemas de comunicación.