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CONOCIMOS
EL ANGEL DE
LA PAZ***
La ceremonia de Beatificación
de Juan Pablo II tendrá lugar el primero
de mayo de 2011,
día de la solemnidad
del Señor de la Misericordia.
¡TOTUS
TUUS!
¡TODOTUYO
!
Es el lema elegido por su
santidad
Juan Pablo II para su
pontificado
“La entrega a María, como la presenta
Montfort es el mejor medio para entregarse
sin
Reservas a Cristo”
San Luis María de Montfot presenta esta
devoción como un ESCLAVO DE AMOR
¡esclavitud! Palabra que pude chocar en
nuestros tiempos y que el
Santo Padre nos dice:
“Para mí no tiene dificultad alguna, es una
relación como las que abundan en el
Evangelio, significa que nosotros nunca
somos más libres que cuando nos entregamos
a Cristo”1
Ibd. 1.(forocatólicodepatriarca yuku.com)
ATENTADO
“En la vida y en la muerte pertenecemos al
Señor … Somos del Señor”
El 13 de mayo de 1981, el día del atentado la
Divina Providencia me ha salvado en un modo
milagroso de la muerte. Aquél que es único
Señor de la vida y de la muerte. Él mismo me ha
prolongado esta vida, en un cierto modo me la ha
donado nuevamente.
Desde este momento mi vida pertenece más a Él.
“En la vida y en la muerte pertenecemos al
Señor… Somos del Señor” (cf. Romanos 14,8)
***
[Texto original en polaco / Traducción: Aci Digital]
SU POESIA
El actor
¿Cuántos fueron aquellos que crecieron alrededor
mío,
A través de mí, a partir de mi ?
Me convertí en el cauce de un río llamado hombre.
¿Seguí siendo el mismo después de que
esa multitud de otros hubieran
pasado por mí?
Convertido en cada uno de manera imperfecta,
Siendo siempre demasiado cerca de mí mismo…
¿Puede verse así también sin temor
ese yo que se quedó en mí?
ENCÍCLICA
IONNES PAULUS P.P.II
VIRITATIS SPLENDOR
Cuestiones fundamentales de la
enseñanza Moral de la Iglesia
1993.08.06
…
CAPITULO I - "MAESTRO, ¿QUÉ HE
DE HACER DE BUENO .....?" (Mt
19,16)
«Ven, y sígueme» (Mt 19,
21)
«Ven, y sígueme» (Mt 19, 21)
19. El camino y, a la vez, el contenido de esta
perfección consiste en la sequela Christi, en el
seguimiento de Jesús, después de haber
renunciado a los propios bienes y a sí mismos.
Precisamente ésta es la conclusión del coloquio
de Jesús con el joven: «luego ven, y sígueme»
(Mt 19, 21). Es una invitación cuya profundidad
maravillosa será entendida plenamente por los
discípulos después de la resurrección de Cristo,
cuando el Espíritu Santo los guiará hasta la
verdad completa (cf. Jn 16, 13).
Es Jesús mismo quien toma la iniciativa y llama a
seguirle. La llamada está dirigida sobre todo a
aquellos a quienes confía una misión particular,
empezando por los Doce; pero también es cierto
que la condición de todo creyente es ser discípulo
de Cristo (cf. Hch 6, 1). Por esto, seguir a Cristo
es el fundamento esencial y original de la moral
cristiana: como el pueblo de Israel seguía a Dios,
que lo guiaba por el desierto hacia la tierra
prometida (cf. Ex 13, 21), así el discípulo debe
seguir a Jesús, hacia el cual lo atrae el mismo
Padre (cf. Jn 6, 44).
No se trata aquí solamente de escuchar una
enseñanza y de cumplir un mandamiento, sino de
algo mucho más radical: adherirse a la persona
misma de Jesús, compartir su vida y su destino,
participar de su obediencia libre y amorosa a la
voluntad del Padre. El discípulo de Jesús,
siguiendo, mediante la adhesión por la fe, a aquél
que es la Sabiduría encarnada, se hace
verdaderamente discípulo de Dios (cf. Jn 6, 45).
En efecto, Jesús es la luz del mundo, la luz de la
vida (cf. Jn 8, 12); es el pastor que guía y
alimenta a las ovejas (cf. Jn 10, 11-16), es el
camino, la verdad y la vida (cf. Jn 14, 6), es aquel
que lleva hacia el Padre, de tal manera que verle a
él, al Hijo, es ver al Padre (cf. Jn 14, 6-10). Por
eso, imitar al Hijo, «imagen de Dios invisible»
(Col 1, 15), significa imitar al Padre.
20. Jesús pide que le sigan y le imiten en el
camino del amor, de un amor que se da
totalmente a los hermanos por amor de
Dios: «Éste es el mandamiento mío: que os améis
los unos a los otros como yo os he amado»
(Jn 15, 12). Este «como» exige la imitación de
Jesús, la imitación de su amor, cuyo signo es el
lavatorio de los pies: «Pues si yo, el Señor y el
Maestro, os he lavado los pies, vosotros también
debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he
dado ejemplo, para que también vosotros
hagáis como yo he hecho con vosotros» (Jn 13,
14-15). El modo de actuar de Jesús y sus
palabras, sus acciones…
TESTAMENTO DE JUAN
PABLO II
Testamento de Juan Pablo II
6.3.1979
Totus tuus ego sum
En el nombre de la Santísima Trinidad. Amén.
“Velad, porque no sabeís el día en que vendrá nuestro Señor” (cf. Mt 24,
42)- estas palabras me recuerdan la última llamada, que tendrá lugar en
el mometo en que el Señor así lo quiera. Deseo seguirlo y deseo que
todo aquello que hace parte de mi vida terrena me prepare para este
momento. No sé cuando sucederá, pero como todo, también en este
momento me pongo en las manos de la Madre de mi Maestro: Totus
Tuus. En las mismas manos maternas dejo todo y Todos aquellos con
los que me ha relacionado mi vida y mi vocación. En estas Manos dejo
sobretodo a la Iglesia, y también a mi Nación y a toda la humanidad.
Agradezco a todos. A todos pido perdón. Pido también la oración, para
que la Misericordia de Dios se muestre más grande que mi debilidad e
indignidad.
Durante los ejercicios espirituales he releído el testamento del Santo
Padre Pablo VI. Esta lectura me ha impulsado a escribir el presente
testamento.
No dejo tras mio alguna propiedad de la que sea necesario disponer. En
cuanto a las cosas de uso cotidiano que me servían, pide que sean
distribuídas como sea oportuno. Los apuntes personales sean
quemados. Pido que por esto vigile don Stanislao, a quien agradezco por
su colaboracióln y la ayuda tan prolongada por los años y tan
compresiva. Todos los otros agradecimientos, en cambio, los dejo en el
corazón delante de Dios mismo, porque es difícil expresarlos.
Por lo que se refiere al funeral, repito las mismas disposiciones, que dio
el Santo Padre Pablo VI (el sepulcro en la tierra, no en un sarcófago).
UN SANTO ACTUAL
***
Pensamiento a:
SAN JUAN PABLO II
***En realidad
desde que te conocí, te admire
tus ojos reflejan el amor,
el amor del enamorado,
enamorado que sirve
en Cristo y por Cristo,
Enseñame ese amor,
Intercede ante Dios
por esta humanidad tan alejada del amor,
por su libertad.
San Juan Pablo II,… te sigo admirando
<<Ruega por nosotros, para ser dignos>>