You are on page 1of 10

UNIVERSIDAD ANDINA DEL

CUSCO

ANÁLISIS Y CRÍTICA
LITERARIA

OBRA:
“Ángeles Y Demonios”

Autor:
DAN BROWN

Alumno:
Fernando chevarría Muñiz

Cusco – Perú

2006
OBRA:
“Ángeles Y Demonios”

Autor:
Dan Brown

Editorial Umbriel - 608 Págs.

Argumento (con algunas revelaciones de trama)

Los Illuminatti regresan desde las sombras de la Historia para destruir a la


Iglesia Católica. Sólo el experto en simbología Langdon podrá hacerles
frente...

Comentario
Primer libro de la serie que Dan Brown dedica a su héroe Langdon, igual de
malo que el que le precede pero aún más descabellado, si cabe. Lo que más
destaca es la notable heterogeneidad de la novela, en el sentido de que
parece estar formada por tres grandes bloques de tonos y estilos distintos.
El libro se lee a trompicones, a distintos ritmos.

El primer bloque estaría conformado por las 100 primeras páginas


aproximadamente y es lento, aburrido, soso, didáctico y una auténtica
antología del disparate, la incoherencia, el engaño al lector, la tomadura de
pelo y la estulticia americana.
En el segundo bloque también se ven dos partes, una más discursiva y otra
de acción (resolución de enigmas) que tiene cierto ingenio, aunque es
repetitiva y predecible, como suele ser común en este tipo de libros.

Y por fin el tercer bloque, un larguísimo desenlace que parece un culebrón


teológico-eclesiástico con toques apocalípticos de lo más disparatado y
rocambolesco que he leído en los últimos tiempos, tan exagerado que hasta
resulta simpático. Si fuera de humor ganaría muchos enteros. Desde luego
lo del hijo del Papa y la monja concebido por inseminación artificial para no
"romper los votos" tiene su gracia (por lo ingenuo). Y el guardia suizo con el
traje de colorines pilotando el helicóptero, no digamos. Me imagino la
escena y me parto de risa.

Los personajes están muy escuetamente descritos y no destacan por su


profundidad, sino más bien por todo lo contrario. Dan Brown, no sé si
adrede o no, pinta a su héroe como si fuera un auténtico imbécil, un inculto
de tomo y lomo, incapaz de reconocer un juego de palabras como “columna
iónica” (por “columna jónica”), que no sabe lo que es el CERN ni los
aceleradores de partículas y casi casi ni el Big Bang. Realmente cuesta
creer que habiendo tantos profesores universitarios expertos en simbología
alguien llame a este elemento para que le ayude a resolver un crimen.

El personaje femenino es de más entidad que en el Código. Al menos piensa


y actúa y no parece tan tonta. Eso sí, a todas partes va en camiseta de
tirantes y short. Imagino que es el look adecuado para la película. Las
apariciones del “asesino” son lo peor de la novela, lo peor de la literatura de
los dos últimos siglos, a decir verdad. Lo pinta para que dé miedo y asco y
solo da risa. Y el autor, pena. Por lo demás, son en un noventa por ciento
prescindibles.

Dan Brown no sabe usar las técnicas narrativas más básicas, y cuando se
atreve no lo hace bien. Un ejemplo son sus ya famosos “flashbacks”, que
parecen pegotes metidos con calzador en medio del texto y que solo sirven
para soltar algún rollo didáctico que la mayor parte de las veces no tiene
relación con la trama, y está puesto ahí para demostrar lo mucho que se
documenta. Claro está que la gracia de un libro de estas características está
principalmente en ser un catálogo de anécdotas históricas y pseudo -
históricas que le dan una apariencia de erudición y “cultura”, siempre
superficial y de masas. Sobre este particular mencionar la frecuencia con
que recurre a figuras del imaginario popular para explicar las cosas como
Mickey Mouse, Star Trek y similares, como pensando que el lector no será
capaz de entender algo que vaya más allá de esto. También usa los
flashbacks para desgranar algunas facetas de los personajes, generalmente
sin interés. Muchas veces se asemejan a “diálogos platónicos” entre un
personaje que “sabe” y otro que “recibe la enseñanza”. Y recurre a ellos
varias veces, dando sensación de repetición y pobreza. La creación de
intriga, el menos en la primera parte, se basa en el engaño al lector y en
forzar los hechos de tal manera que no puedes sino sonreír mientras lo lees.
Las excusas para no llamar a la policía son totalmente infantiles, así como
aquellas que justifican que la hija no vea al padre muerto, un hecho que
permitiría que ella descubriera que le falta un ojo (con el que luego se abre
una puerta: reconocimiento retiniano) Lo peor es que el lector se percata de
ello mucho antes que los personajes lo cual produce hilaridad sin cuento.
Todo en esta primera parte es torpe, torpe, torpe...

Y el final... Es mucho más parecido a una novela de fantasía o ciencia ficción


que a una de intriga. De tan disparatado acaba resultando entrañable, pero
sigue siendo malísimo, claro. Cada día estoy más convencida de que cuando
más infantil sea el libro más gusta. Se rebaja y se mastica la información
como si el lector fuera tonto. En algunos momentos eso irrita bastante.
Como escasos puntos positivos algunos golpes de efecto del final, que te
despistan sobre la identidad del “malo” (en el Código lo descubrías al
instante).

Me da pena que un tema de partida tan interesante como la relación entre


religión y ciencia, Dios y la Nueva Física, el origen del universo, etc. (mil
veces más interesante que el rollo de María Magdalena del Código) dé tan
poco de sí, aunque la trama organizada por el malo, que es capaz de crear
un enemigo invisible para dar más realce a su propia organización (La
Iglesia) es casi metafórico de ciertos gobiernos de la vida real. Merecería un
tratamiento menos frívolo, ya que en algunos casos parece una parodia de
si mismo. Ojalá lo fuera.

En resumen, infraliteratura que como mucho entretiene un rato, pero que


no aporta nada nuevo. Si el lector tiene sentido del humor hasta puede
reírse un rato.
Opinión y Comparaciones

Hace unos días acabé de leer este libro de Dan Brown, me lo regalaron el
mismo día que salió a la venta el pasado 17 de Septiembre, el regalo se me
hizo con mucha ilusión ya que iba precedido por una gran publicidad en los
medios de comunicación, además de que quien me lo obsequió sabía como
me habían gustado los últimos libros que había leído: El último Catón, La
piel del Tambor, El enigma Dante, El Código Da Vinci, La Rosa de Jericó, La
Hermandad de la Sabana Santa etc.

Concretamente al haber finalizado mi última lectura, El último Catón, que


me reportó grandes momentos de intriga, este libro Ángeles y Demonios,
tiene una curiosa trama muy similar a El último Catón, lo que me ha llevado
a una monotonía literaria, es decir, parece que todos los últimos best sellers
están dedicados a un monotema, crear un suspense a través de un clásico
(Dante, Da Vinci… y aquí Galileo) para entrar en los entresijos de la iglesia
romana.

Este libro es del año 2000 y anterior a 'El código da Vinci'. No tiene nada
que ver, aunque se le parezca mucho, con 'El último catón' de Matilde
Asensi, y si así fuera, el de Asensi es posterior. La trama de 'Ángeles y
demonios' me parece más interesante que el libro posterior y el ritmo de
narración es de mayor intensidad, porque aquí 'la búsqueda' se debe
resolver a contrarreloj.

Dan Brown con esta nueva novela nos arrastra a una acción sin pausa, un
trepidante thriller, concentrado todo en unas pocas horas desde las 7 de la
mañana hasta las 24 horas del mismo día y donde se suceden muchísimas
sorpresas y se intentan revelar algunos de los más oscuros enigmas de la
historia, es de destacar los esfuerzos que hace el autor por descubrirnos
como funciona la elección de un nuevo Papa en el vaticano.
A la trama de la novela nos va añadiendo pinceladas para que conozcamos
las diferentes fuerzas que han permanecido ocultas durante siglos y cuyo
objetivo siempre ha sido el planear destruir la Iglesia.

El autor une aquí el arma más poderosa creada por el hombre, una
organización secreta sedienta de venganza, apenas unas horas para evitar
el desastre, un atractivo protagonista Robert Langdon, una bella joven
Vittoria Vetra (igual que en El Código Da Vinci, La piel del tambor, El último
Catón etc…), y como novedad incluye la eterna lucha entre ciencia y
religión que en este libro se quiere convertir en una guerra muy real.

En una reducida síntesis la trama empieza en un laboratorio de máxima


seguridad, el CERN ubicado en Suiza donde aparece asesinado un científico
con un extraño símbolo grabado a fuego en su pecho. El máximo
responsable del centro y apodado “el Rey” de aspecto huraño, desconfiado
y además sentado en una silla de ruedas busca la ayuda del profesor Robert
Langdon, una especie de Indiana Jones del esoterismo, atractivo, mujeriego
y elegante (en toda la novela se va comentando la americana tweed que
lleva jejeje) es profesor de icnología religiosa de Harvard experto en los
Illuminatti, que son científicos enfrentados a la Iglesia desde los tiempos de
Galileo o mas bien los podríamos también definir como una mafia que
habita dentro de la todopoderosa iglesia y que no dudan en usar todos los
procedimientos para conseguir sus propósitos y mantener su cuota de
poder.

Esta secta, supuestamente ha robado la más mortífera arma que ha creado


el hombre, un contenedor de “antimateria”, un nuevo descubrimiento con el
que se consiguen dos cosas fundamentales: poner fin a la carencia
energética del planeta y, lo mas importante, demostrar que se puede crear
materia de la nada, lo cual destruye la teoría de que “la materia ni se crea
ni se destruye, se transforma” con el robo de este descubrimiento pueden
destruir totalmente a su eterno enemigo y en el lugar adecuado, el
Vaticano, donde se concentran para un único acto, los más importantes
representantes de la Iglesia. A su lado el autor le coloca una joven científica
muy bella y un rudo capitán de la Guardia Suiza llamado Olivetti (hasta aquí
los protagonistas son los mismos que en El último Catón) los tres se
enzarzan en una carrera contra reloj, en una búsqueda mas que
desesperada y la arena de la acción esta centrada en los lugares más
secretos de El Vaticano y de la Roma barroca.

Como en los otros libros que cito estos protagonistas necesitarán todos sus
conocimientos y capacidad intelectual y física para descifrar las claves
ocultas que los Illuminatti han dejado a través de los siglos en manuscritos,
que se encuentran escondidos y olvidados en los Archivos Secretos del
Vaticano y también en los templos donde Bernini realizó alguna de sus
obras, por tanto el libro nos lleva del Panteón a la Capilla Chigi, a la Plaza
Barberini, a la columnata de Bernini en el Vaticano, todo ello persiguiendo
los cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire, y toda su fuerza está unida
para intentar vencer al asesino, el cual les está amanzanado con la muerte
de cuatro cardenales de diferentes países, Francia, Italia, Alemania y
España, que son descritos como los preferidos para ser el nuevo Papa, pero
este implacable asesino siempre les va por delante.

En definitiva es un libro que engancha desde el principio. Su trama es


interesante (no del todo creíble... pero...) y con mucha intriga y emoción.
Los grandes literatos (porque deben ser primos de Cervantes, Góngora o
Quevedo por lo menos) que están criticando tanto el libro me gustaría
verlos a ellos escribiendo una historia así de apasionante. Creo que se
puede perdonar a Dan Brown algún error o exageración poco creíble, pero
no hacen que el libro pierda calidad.

Recomiendo a todos su lectura, aunque no es una obra maestra ni mucho


menos, es una forma excelente de leer y pasar un rato genial. Debo
confesar que me ha gustado mucho más que el "Código da Vinci". La novela
tiene un ritmo increíble, la trama está muy bien planteada y resuelta, como
siempre sin demasiadas pistas para descubrir a los malos. Los hechos en los
que se basa son como siempre debatibles, pero derrocha ingenio. Es de
esas novelas que se agradecería además que le dedicaran una buena
película.

En ambos libros del autor tanto El código Da Vinci como Ángeles y


demonios, nada de lo que sucede o se escribe es lo que parece, hay que
disfrutar leyéndolos pero sin correr mucho, sin prisas, teniendo muy en
cuenta lo que se nos dice en las interlineas, ya que se puede aprender algo
que hasta ahora nadie nos ha dicho, pero que yo no soy quien para decirlo
tampoco.

A continuación y por si a alguien le puede interesar reproduzco parte de una


entrevista con el propio Dan Brown publicada en la Revista crónica de El
Mundo.

Dice Dan Brown: "El libro trata del esperado resurgimiento de los Illuminatti
para vengarse de la Iglesia"

PREGUNTA.- Ángeles y demonios está inspirada en un lugar insólito. ¿Qué


ocurrió allí?

RESPUESTA.- Me hallaba bajo la ciudad del Vaticano recorriendo un túnel


llamado IL passetto, un pasaje secreto que utilizaban los primeros papas
para escapar si se producía un ataque enemigo. Según el guía que
comentaba la visita, uno de los más temidos era una hermandad secreta
conocida como los Illuminatti (los iluminados), secta formada por algunos de
los primeros científicos que habían jurado vengarse por los crímenes
cometidos contra científicos como Galileo o Copérnico. Me quedé fascinado
imaginando aquella hermandad oculta y antirreligiosa escondiéndose en las
catacumbas de Roma. Entonces, cuando el guía añadió que muchos
historiadores actuales creen que los Illuminatti continúan activos hoy en día
y que constituyen una de las fuerzas invisibles más poderosas en el ámbito
de la política global, supe que estaba atrapado...Tenía que escribir un
thriller sobre ellos.

P.- ¿Por qué tan poca gente ha oído hablar de los Illuminatti?

R.- Las organizaciones secretas realizan enormes esfuerzos para


permanecer en la clandestinidad. Si bien los servicios de inteligencia han
elaborado muchos informes clasificados sobre la hermandad, muy pocos
han llegado a ver la luz. Las teorías de conspiración sobre los Illuminatti
sostienen, entre otras cosas, su infiltración en el Parlamento británico y en
el ministerio de Hacienda estadounidense, sus conexiones secretas con los
masones, su afiliación a sectas satánicas ocultas, su plan para establecer un
nuevo orden mundial e, incluso, el renacimiento de su antiguo pacto para
destruir el Vaticano. Discernir la información real de la ficticia puede
resultar complicado a tenor de la ingente cantidad de información falsa
generada en torno a la hermandad. Algunos afirman que esta plétora de
desinformación es en realidad difundida por ellos mismos para desacreditar
cualquier dato verídico que pudiera llegar a salir a la luz. Esta táctica de
ocultación, conocida como siembra de datos, es a menudo empleada por los
servicios de inteligencia de Estados Unidos.
P.- Ángeles y demonios presenta un elemento gráfico que hasta ahora no se
había visto en ninguna otra obra de ficción.

R.- Ah, los ambigramas. Son palabras que se leen exactamente igual de
izquierda a derecha que de derecha a izquierda. Es una técnica artística
remota y pueden resultar muy desconcertantes la primera vez que los ves.

P.- Su novela comienza en el laboratorio del CERN. ¿Qué es?

R.- El Conceil Europeén por la Recherché Nucléaire (Consejo Europeo para la


Investigación Nuclear) es el mayor centro de investigación científica del
mundo. Se halla en Ginebra y cuenta con más de 3000 de los mejores
científicos del planeta. Fueron los primeros en producir algo bastante
increíble denominado antimateria...la sustancia más volátil conocida por el
ser humano.

P.- ¿Existe de verdad?

R.- Sin duda. La antimateria es la fuente de energía definitiva. Libera


energía con una eficacia del 100% (la de la fisión nuclear es del 1,5%). Es
100.000 veces más potente que el combustible de un cohete; un solo gramo
contiene la energía de una bomba atómica de 20 kilotones, como en
Hiroshima. Además de ser muy explosiva, la antimateria es
extremadamente inestable y arde cuando entra en contacto con cualquier
cosa...hasta con el aire. Tan sólo es posible almacenarla si se suspende en
un campo electromagnético dentro de un recipiente al vacío. Si ese campo
falla y la antimateria cae, el resultado es la perfecta conversión
materia/antimateria, a la que los físicos denominan, acertadamente,
aniquilación. El CERN produce regularmente pequeñas cantidades de
antimateria en su búsqueda de fuentes de energía. Porque no genera
contaminación ni radiación, y una única gotita podría abastecer de energía a
Nueva York durante todo un día. Pero el dilema es escalofriante.
¿Salvaremos el mundo gracias a ella o se usará para crear el arma más
mortífera jamás inventada?

P.- En la novela habla del extraño símbolo de «la pirámide y el ojo que todo
lo ve» que aparece en el reverso de los billetes de un dólar. ¿Qué relación
tienen estos símbolos con Estados Unidos?

R.- Ninguna en absoluto, por eso su presencia en el billete es tan


destacable. El ojo es un símbolo adoptado por los Illuminatti para indicar su
capacidad de infiltrarse y observarlo todo. Además, el triángulo es el
símbolo científico del cambio. Y también está el inquietante hecho de que la
inscripción Novus Ordo Seculorum es un llamamiento a lo secular que
contrasta asombrosamente con el lema In God We Trust (confiamos en
Dios).

P.- Sus libros tratan de temas secretos. ¿De dónde saca la información?

R.- No deja de sorprenderme la cantidad de información confidencial que


hay por ahí fuera fácilmente disponible si uno sabe dónde escarbar. En
ocasiones, consiste simplemente en hallar la fuente documental adecuada.
P.- La trama de Ángeles y demonios podría resumirse como «una venganza
urdida a lo largo de 400 años». ¿Qué significa eso?

R.- Los Illuminatti juraron venganza al Vaticano hacia 1600 .Los primeros
-los de la época de Galileo- fueron expulsados de Roma por el Vaticano y
perseguidos sin piedad. Huyeron y se escondieron en Baviera, donde
comenzaron a mezclarse con otros refugiados que escapaban de las purgas
católicas -místicos, alquimistas, científicos, ocultistas, musulmanes y judíos-.
De esta manera emergió una nueva orden de Illuminatti, más tenebrosos,
profundamente anticristianos. Se hicieron muy poderosos y lograron
infiltrarse en las estructuras de poder mientras llevaban a cabo misteriosos
ritos y juraban que algún día volverían a alzarse y se vengarían de la Iglesia
católica. Ángeles y demonios es una novela acerca del resurgimiento de los
Illuminatti para vengarse de sus opresores. Pero, ante todo, es una historia
sobre Robert Langdon, el experto en simbología de Harvard.

P.- La novela revela abundante información confidencial del Vaticano.


¿Teme repercusiones?

R.- Sí, algunos de los datos que se revelan son asombrosos, pero creo que la
mayoría de la gente entenderá que una organización tan antigua y poderosa
como el Vaticano no hubiera podido alcanzar ese poder sin ocultar algunos
secretos de familia.

Curiosamente después de escribir esta opinión y con la finalidad de


ilustrarla un poco mas añadiendo fotos, he podido comprobar que los
Illuminatti existen en la actualidad, y parece ser que están bastante
extendidos entre los políticos, la banca, la religión etc., es decir como bien
dice el libro al principio, esta conjunción de personas o secta, están
presentes en la realidad de nuestra sociedad y economía, de ahí el titulo de
la opinión.

Breve resumen
En las instalaciones del CERN (Conceil Europeén pour la Recherche
Nucléaire - Consejo Europeo para la Investigación Nuclear) se encontró el
cuerpo del científico Leonardo Vetra; extrañamente posicionado de
espaldas, desnudo, con la cabeza completamente girada hacia atrás y con
el símbolo de la Antigua orden de los Illuminatti marcado con fuego en el
pecho. Maximilian Kohler director del CERN, al enterarse de la brutal e
inusual muerte de uno de sus mejores científicos, llama a Robert Langdon
profesor experto de iconología de la Universidad de Harvard para que
reconozca ciertas pautas sobre el autor del crimen al observar el cuerpo de
la víctima. Langdon le contó a Kohler que los Illuminatti intentaron combatir
a la Iglesia y en consecuencia fueron perseguidos ferozmente por la misma.
Esto conllevó al secretismo extremo de la orden, ya que contaba con
importantes personalidades tales como Galileo Galilei. Explicó que la Iglesia
obviamente no deseaba la unificación de la religión con la ciencia y por esto
juzga a Galileo por herejía, lo declara culpable y lo pone bajo arresto
domiciliario permanente. Este hecho trastornó a la orden, la cual cometió
una serie de errores que desencadenaron la detención de cuatro de sus
miembros. La iglesia los oprimió para que revelaran información sobre la
orden pero estos cuatro personajes no soltaron palabra alguna. En
consecuencia se procedió a torturarlos, marcándolos con fuego con el
símbolo de la cruz en el pecho y al no obtener resultados asesinándolos
brutalmente. Finalmente sus cadáveres fueron abandonados en las calles de
Roma como advertencia para todos aquellos miembros de los Illuminatti y
todos aquellos que pretendieran unírseles. Entonces la orden viajó por
Europa hasta ser acogida por los masones, extendiendo su territorio y su
poder. Leonardo Vetra aparte de ser un gran científico fue un religioso
devoto que cuando joven adoptó como hija y aprendiz a Vittoria Vetra.
Ambos eran muy interesados en la ciencia y desarrollaron la antimateria, el
arma más poderosa creada por el hombre, que fue robada supuestamente
por los Illuminatti para concretar su venganza contra la Iglesia. Esta
consistía en el rapto de los cuatro cardenales “preferiti” (preferidos, para el
próximo Cónclave que determinaba al futuro Papa, ya que el antiguo Papa
había fallecido hacía unas dos semanas), la realización de una marca con
fuego en el pecho de los cuatro ambigramas de los Illuminatti (una por
cardenal)y dejar sus cuerpos en puntos estratégicos de Roma simbolizantes
del poder Illuminatti, también llamados "los altares de la ciencia" y que
hacían referencia a los cuatro elementos conocidos en esos tiempos: Tierra,
Aire, Fuego, Agua. Luego de que el contenedor de antimateria es robado,
Langdon y Vittoria Vetra se encaminan en un viaje por recuperarlo. Pocas
horas antes del cónclave de la elección del Nuevo Papa los cuatro preferiti
son secuestrados y esta extraña desaparición es asociada con la del
contenedor. Es así como Vetra y Langdon siguen cada una de las pista del
sendero de los Illuminatti para descubrir donde serán asesinados los
cardenales y así poder evitarlo. Sin mucho éxito en dicha misión los cuatro
son asesinados. El primero, el cardenal Ebner de Frankfurt, fue asesinado en
la Capilla Chigi, dentro del “agujero del demonio” asfixiado con tierra y con
el ambigrama de TIERRA en el pecho. El segundo, el cardenal Lamassé de
París, fue asesinado en la plaza de San Pedro en el bajorrelieve Wést
Ponente de Bernini ubicado en el obelisco. Se le encontró dos insiciones
justo debajo de la caja torácica y el ambigrama de AIRE en el torso. El
tercero; el cardenal Guidera de Barcelona, fue asesinado en la iglesia de
Santa Maria della Vittoria, quemado vivo en una especie de hoguera en el
altar principal, colgado de cables casi al punto de descuartizarlo. Este se
hallaba marcado con el ambigrama de FUEGO en el abdomen. Vittoria es
entonces raptada por el hassassin quien la lleva a su escondite. El último
asesinato ;el del cardinal Baggia de Milán, es realizado en la Fuente de los
cuatro Ríos de la Piazza Navona, donde el "hassassin" llega en una
furgoneta escoltando a su víctima encadenada y pelea contra el mismo
Langdon. Como resultante el cardinal muere ahogado, además de tener la
marca AGUA en su pecho, y el hassassin escapa. Finalmente Langdon
encuentra la guarida de los Illuminatti que era el Castel Sant’ Angelo (El
Castillo de Ángel) y logra rescatar a Vittoria. Se descubre que el conspirador
de todo el macabro plan fue el mismo camarlengo Carlo Ventresca por una
cinta de video encontrada tras la muerte de Max Kohler bajo sus manos. El
misterio es resuelto, los responsables son castigados y Langdon y Vetra
empiezan un romance.

Personajes:
Robert Langdon
Profesor de iconología religiosa en la Universidad de Harvard.

...espeso cabello castaño vetado de gris, ojos azules penetrantes, voz


profunda y cautivadora y la sonrisa alegre y espontánea de un deportista
universitario.

Vittoria Vetra

Flexible y graciosa, era alta, de piel color castaño y pelo negro largo, que
revolvía la ventolera causada por las palas de las hélices. Tenía un rostro
típicamente italiano, no de una belleza avasalladora, pero sí de facciones
terrenales que, incluso desde doce metros de distancia, parecían proyectar
una sensualidad a flor de piel.

Maximilian Kohler

Físico de partículas discontinuas. Conocido como Der König.

Aparentaba unos sesenta años. Enjuto y calvo, de mandíbula firme...Incluso


desde lejos, sus ojos parecían carentes de vida, como dos piedras grises.

You might also like