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EPISTEMOLOGIA
Al relacionar las reflexiones que realiza Maturana con las de Foucault sobre el
poder, se puede llegar a la siguiente reflexión unificadora:
Foucault no pone su atención sobre el discernimiento, sino que se centra en la
intersubjetividad aceptada sobre como ejercitar el poder, al cual define como
acciones sobre otras acciones a fin de interferir con ellas. Afirma que el poder
presume libertad, en el sentido que poder no es forzar, sino formas de hacer que la
gente se comporte por si misma de modo distinto de cómo lo hubiesen hecho de
otra manera (ejemplo: del vendedor, en marketing tienen grandes conocimientos de
cómo hacer que las personas cambien su conducta, esto es una forma de ejercer
poder, a través del convencimiento de que la compra de “x” producto hará que tu
vida sea más feliz).
Tomando este ejemplo, desde Maturana podría entenderse que este
convencimiento, este ejercicio de poder, puede generar un cambio de acuerdo al
criterio de satisfacción del observador y a su manera de escuchar. Si el observador
acepta o no esta descripción o explicación del vendedor de su praxis del vivir, o sea
dentro de su propia libertad de acciones puede que cambie o no su conducta.
Esto me hace mucho sentido en psicoterapia, donde uno intenta (ejerce poder, sin
forzar) cambiar la conducta del cliente, y la intervención (descripción y/o
explicación de su praxis del vivir) tendrá impacto o no de acuerdo a la manera de
escuchar del cliente, y al criterio de aceptación implícito o explicito de aceptación
que el mismo tenga, finalmente para aceptar o no esa reformulación que yo le
planteo como la explicación de su praxis del vivir.
R. La ignorancia terapéutica, tiene relación con la idea de que los significados y las
comprensiones que dan los sujetos a sus experiencias, son significados construidos
socialmente, que se encuentran en desarrollo y cambio constante, por lo tanto son
significados imposibles de ser definidos a priori.
Todos los sistemas humanos, son sistemas construidos a través del lenguaje,
a partir de esto, solo pueden describir un sistema, aquellos que se encuentran
participando de él, y no aquellos que observan de manera externa, con una
supuesta observación objetiva respecto de lo que sucede en un sistema
determinado.
Es por ello, que para que el terapeuta pueda realizar dicha percepción real
del cliente, es fundamental que se presente con una actitud de ignorancia, este
ánimo de comprensión y aceptación incondicional de los significados del cliente,
son de vital importancia en la formación de la alianza terapéutica.
• Una terapeuta experta y satisfecha que sabe cómo otros deberían vivir;
• Una terapeuta que intenta producir cambios en otra persona u otro miembro de
un sistema
A partir del último cuarto del siglo XX han surgido nuevas formas de pensar en la
psicoterapia que cuestionan muchos de los supuestos en los que se ha basado esta
disciplina a través de su historia. Este cuestionamiento ha resultado en el desarrollo
de prácticas terapéuticas que han recibido diferentes nombres: terapias
«posmodernas », «narrativas», «discursivas», «postestructuralistas»,
«colaborativas» y «socioconstruccionistas». Cada uno de estos términos subraya
algún aspecto.
Lo importante de estos abordajes es que ven la terapia como un proceso
conversacional o discursivo; se interesan en la forma en la que las personas
creamos narraciones o historias sobre nuestras vidas; proponen que el
conocimiento y la identidad se construyen a través de la interacción con los otros;
no piensan en las dificultades humanas en términos de estructuras «profundas» o
subyacentes y conciben la terapia como una relación de colaboración entre clientes
y terapeutas.
Miller y Rollnick proponen las siguientes tareas para los terapeutas según la fase de
la motivación para el cambio de los consultantes.
Según los autores, el espíritu de la entrevista motivacional posibilita que los pres-
tadores de tratamiento generen un contexto que haga más probable la motivación
intrínseca y los cambios duraderos: da énfasis a la responsabilidad individual y
la autonomía; se aceptan y validan la visión de mundo, las creencias y
comportamientos del sujeto y se fomenta la competencia al reforzar los
intentos y compromiso que hace el individuo con un cambio positivo para
sí mismo.
R: El trabajo de los enfoques posmodernos ofrece una nueva manera de mirar a los
pacientes y a sus problemas, muy apartada de la noción tradicional de patología.
Desde esta mirada nos e considera a los pacientes como frágiles o vulnerables ante
fuerzas misteriosas dentro o alrededor de ellos, sino que los clientes poseen las
capacidades para modificar sus problemas en forma activa aunque puedan no estar
conscientes de ello.
Desde esta noción de psicoterapia la mayoría de los pacientes poseen recursos
adecuados, fortalezas y experiencias para la resolución a sus problemas (Zeig y
Munion, 99); y es tarea del terapeuta la identificación de esos recursos y colocarlos
a disposición del cambio. Y el principio básico que posibilita la incorporación de esos
recursos a la psicoterapia es la utilización terapéutica.
De esta forma el paciente es activo y coopera con el proceso terapéutico, visión,
más positiva del hombre, lo cual implica que no se utilicen pautas diagnósticas del
DSM IV, sino se potencien recursos del paciente y que sea capaz de visualizar su
futuro más alentador.
En esta categoría de factores del cambio terapéutico también se incluyen los cambios previos al
tratamiento; las investigaciones estiman que aproximadamente un 15% de los clientes
muestran una mejoría antes de la primera sesión de tratamiento (Miller et al., 1997).
El terapeuta puede indagar respecto a los aspectos útiles que existen en las redes
sociales del cliente, actividades que dan alivio, aunque sea temporalmente, y
circunstancias fuera de la terapia en las cuales el cliente se siente más capaz,
exitoso y compuesto.
Es importante aclarar que el propósito no es identificar lo que los clientes necesitan,
sino lo que ya hay en sus vidas que puede ser usado en el alcance de sus metas
(Miller et al.,97)
• Procesos experienciales:
• Concienciación: Las personas obtienen conocimiento acerca de si mismas y
sus comportamientos.
• Ayuda dramática: La persona vive una experiencia emocional en relación a
su problema, que puede ser desencadenada por factores externos o
internos.
• Reevaluación ambiental: Reconocimiento de los efectos que tiene el
• comportamiento sobre las personas y el ambiente.
• Reevaluación de si mismo: Reconocimiento de cómo el comportamiento
actual
• está en conflicto con los valores personales y las metas en la vida.
• Liberación social: Reconocimiento y creación de alternativas en el ambiente
social que estimulan el cambio de conducta.
• Procesos conductuales:
• Control de estímulos: Se evitan o alteran claves (externas o internas), de
modo que
• la probabilidad de involucrarse en el comportamiento problema es menor.
• Contra-condicionamiento: Sustitución de comportamientos no saludables por
• alternativas que sí lo son.
• Manejo de las recompensas (refuerzos): Reforzamiento de los cambios
positivos.
• Auto-liberación: Creencia en la habilidad personal para cambiar, que se
traduce en
• comportamientos conducentes al objetivo esperado.
• Relaciones de ayuda: El cliente busca el apoyo en otras personas para
mantener el
• logro de los cambios alcanzados.
Se puede reflejar:
Ambivalencia
Frases del cambio
Reflejos simples
Realizar al menos dos reflejos por cada pregunta abierta.
Es importante mencionar –para poder entender que debemos hacer- que los
principios de la entrevista motivacional son:
Exprese empatía
Desarrolle discrepancia
Apoye la autoeficacia
Cuando el consultante dice que las excepciones se deben a que alguien está
haciendo algo diferente, proponga una variación de la misma tarea de observación.
• Alicia, preste atención en aquellas veces en que su jefe está pareciendo más
razonable y abierto. Además, preste atención a lo que es diferente aquellas
veces, preste atención a lo que él podría notar que usted está haciendo que
le ayude a él a ser más cortés, razonable, y abierto hacia usted. Recuerde
aquellas cosas y venga y cuénteme lo que va mejor.
R: El estilo de respuesta del consultante tiene que ver con la forma en que la
persona responde a la directividad del terapeuta estratégico; y por lo tanto, tiene
relación con la forma en que el terapeuta se relaciona con la consultante y le
propone las intervenciones terapéuticas.
Se debe considerar este parámetro diagnostico desde la perspectiva de la teoría de
la reactancia descrita originalmente en la psicología social por Brehm y Brehm en
1981, el concepto de disposición a responder de Erickson, y al concepto de
cooperancia del grupo de S. De Shazer.
La reactancia se refiere a la tendencia de las personas a tener el control de si
mismas y de las situaciones importantes; a la tendencia persistente del cliente a no
ser obediente con las demandas interpersonales del tratamiento (Dowd, 99). “este
tipo de pacientes tienden a rechazar la estructura y prefieren usar su iniciativa
personal y su experiencia. Los pacientes altamente reactantes tienden a ser
dominantes y manipuladores en sus relaciones con los demás… por otro lado, los
pacientes con bajos niveles de reactancia son generalmente obedientes, buscan
apoyo y se muestran tolerantes frente a la frustración y la confrontación en terapia.
Los pacientes con bajo nivel de reactancia tienden a beneficiarse con las directivas
externas y la guía del terapeuta”.
Según Bleuter, cuando el cliente muestre una elevada reactancia, los terapeutas
deberían hacer uso de intervenciones no directivas o paradójicas.
Este parámetro nos sirve para saber el nivel de cooperatividad que el paciente
tendrá con la psicoterapia, su nivel motivacional e incluso el tipo de relación que se
debe establecer con cada cliente.
Estilo comprador:
El cliente es capaz de identificar un problema o meta para el tratamiento.
El cliente está deseoso y dispuesto a emprender acciones.
El cliente cree que su comportamiento hará una diferencia.
Estilo demandante:
El cliente es capaz de identificar un problema o una meta para el
tratamiento.
El cliente considera que las soluciones son externas a él. Estos clientes
tienden a creer:
“cuando se tienen dudas no cambies”
“mi comportamiento no interesa”
“alguien o algo tienen que cambiar primero”
Estilo visitante:
El cliente no identifica un problema o una meta para el tratamiento.
El cliente no ve ninguna necesidad de participar en la terapia.
(Estilo común en contexto de terapia obligada)
La teoría del cambio del cliente, se refiere a la noción que tiene el cliente,
sobre la formación y solución de sus propios problemas. Posiblemente, el cliente ya
tenga una idea sobre que generó su problema, y sobre cuáles pueden ser posibles
formas de resolverlo. Esta explicación que el sujeto da sobre sí mismo, es lo que
Duncan y Miller, denominan “La teoría del cambio del cliente”.
Hoch, ya en el año 1955, afirmó, “que hay algunos pacientes a los cuáles les
gustaría someterse a un procedimiento psicoterapéutico cuyos fundamentos
teóricos concuerden con sus propias ideas acerca del funcionamiento psíquico”.
Zeig indica:
Utilización tiene que ver con los distintos métodos individualizados para
fijar la atención de los sujetos.
R: Este modelo fue propuesto originalmente por Jeffrey Zeig (Robles, 1991; Winkler
y Chacón, 1991), y ha sido ampliado y difundido por Yapko (1986, 1988).
c) Pueden ser el blanco de la terapia, cuando son una variable que participa en la
producción o mantención de la sintomatología o del problema; a lo cual Yapko
(1998) denomina “déficit experiencial”.
El estilo global es una pauta típica de los pacientes deprimidos, y debe ser blanco
de las intervenciones terapéuticas; en el paciente deprimido se coloca el énfasis en
el fraccionamiento de los problemas en componentes más manejables para poder
tratarlos en una forma lineal (Yapko, 1988).
Orientación hacia las tareas – Orientación hacia las personas: Este valor está
implicado en la atmósfera y eficacia en las distintas organizaciones a las cuales
pertenece el individuo; y determinará el grado en que el paciente se involucrará en
la terapia (se relacionará estrechamente con el terapeuta como el vehículo primario
del tratamiento, o como un instrumento para obtener el alivio de los síntomas
[Yapko, 1988]).
10) Grado de dominio de la experiencia: Este criterio está compuesto por tres
continuos:
Víctima – Dueño de la experiencia: Este continuo está determinado por los diversos
contextos en los cuales se da la experiencia de la persona y la eficacia relativa
percibida. Mientras sean más los contextos en los cuales el individuo pueda
responder con eficacia, será más generalizado el sentimiento de sentirse dueño de
la experiencia. Cuando el sujeto siente que sus síntomas o experiencias están más
allá de su control, se crea la disposición mental a sentirse una “víctima”.
Erickson demostró que el trance o estados alterados del trance, eran fenómenos de la
vida cotidiana. Lo que provocó una nueva comprensión de patología y el desarrollo a
los acercamientos naturalista y la utilización en hipnoterapia. Erickson reconoció al
estado de trance hipnótico como un estado de complejidad dinámica donde las propias
capacidades de la persona podían ser utilizadas para facilitar el proceso curativo.
Erickson comenzó a aplicar su idea que cada persona era única, por lo cual el
hipnotista debía individualizar sus acercamientos, colocando énfasis en la
incorporación del estilo particular de respuesta del sujeto en el procedimiento usado/co-
construido: utilización
Erickson consideraba al estado hipnótico como un estado alterado de consciencia,
experimentado como una intensa estrechez del foco de atención del sujeto.
En el enfoque de Erickson, el proceso de inducción de trance es un proceso
interaccional en donde el hipnotista y su sujeto son activos en el procedimiento. El
hipnotista adapta su comportamiento al del sujeto, el cual responde modificándolo e
influenciando al hipnotista, el cual responde modificando su comportamiento… Es
decir, un circuito de interacciones, en donde un observador neutral no podría afirmar
con seguridad quién está induciéndole trance a quien.
Según Erickson una variable crucial de considerar es el estilo de respuesta del cliente
en la interacción con el terapeuta (ejemplo la resistencia, desde este enfoque es
considerado abordándolo de forma indirecta).
Para Erickson, el trance hipnótico es un estado especial de consciencia que intensifica
la relación entre el hipnotista y el sujeto, y focaliza la atención del sujeto en unas pocas
realidades internas y cuyo objetivo es la extracción de comportamientos que el sujeto
pueda definir como involuntarios.
Esas respuestas involuntarias son según Erickson y Rossi el resultado del proceso de:
(1) fijación de la atención, (2) debilitación de los esquemas conscientes, (3) búsqueda
inconsciente y (4) procesos inconscientes.
Problema en el presente
El modelo M.R.I., dice que el problema o los problemas que las personas llevan a
terapia son situaciones de la vida que han sido mal manejados. En determinados
contextos ocurre que la solución que encontramos no resuelve el problema y
nuestra lógica nos lleva hacer más de lo mismo, por lo tanto la solución que
intentamos es de la misma lógica y se mantiene el problema.
Por lo tanto, se deben buscar los medios para promover un cambio benéfico que sí
funcione, aunque parezcan ilógicos, por ejemplo las paradojas.
Desde M.R.I., cuando alguien nos plantea un problema, se hace una descripción de
la situación en un contexto determinado, se identifican las soluciones y conductas.
QUÉ
CUANDO
Para que se genere un cambio en terapia, es importante que el terapeuta sea capaz
de percibir las creencias respecto a las causas de sus quejas. Duncan y Moyniham
(94), proponen adoptar las percepciones del cliente de la queja presentada, sus
causas y las soluciones potenciales, va a facilitar una relación favorable,
aumentando la participación del cliente y , por lo tanto, aumenta los resultados
positivos. Abogan por el uso intencional de la teoría del cambio del cliente a lo largo
de todas las fases del proceso terapéutico.
Otro punto importante del MRI son las soluciones intentadas que ha tenido el
individuo, para ya no volver a realizarlas y ver qué esfuerzo ha hecho el sujeto
por salir de su problema.
Así, los terapeutas del MRI manejan los problemas, mediante la pauta que lo
mantiene, por lo tanto, al romper la pauta, se provoca el cambio y se soluciona
el problema.
8) ¿EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS USTED USARIA PRESCRIPCIONES
PARADOJICAS CON SU CONSULTANTE?
Cuando esté ante clientes con una situación mental obstinadamente rígida y
obsesiva, con sintomatología comportamentales redundantes (ya que la
paradoja posee la propiedad de desquiciar círculos viciosos y recurrentes de
soluciones ensayadas que el cliente presenta de manera obstinada y rígida y
que mantienen el problema), poniendo en crisis el sistema preexistente de
percepciones de la realidad y reacciones ante ella, para secundarla, llevándola
en su intensificación hasta la exasperación y de esa manera que se anule por sí
sola. Por ejemplo, el cliente que le cuesta dormirse por la noche (ya que se
obliga a dormir y eso mismo lo pone nervioso y le impide dormirse), se le pide
que se vaya a la cama sin intención de dormir, con lo que rápidamente se
quedará dormido. A un cliente que se lava las manos diez veces, se le pide que
se las lave veinte. Es decir, si se le pide a un cliente que repita voluntariamente
un síntoma que es involuntario se le obliga a entrar en una prescripción
paradójica y la única forma que tiene de salir de ella es cambiando de conducta
y rompiendo el esquema original.
También el terapeuta puede crear dobles vínculos a través de los cuales obliga
a una persona a ganar, haga lo que haga. Por ejemplo, un cliente con adicción;
cuando el terapeuta le dice que lo más probable es que durante los próximos
días haya una recaída, pero que esa recaída puede significar que empieza a
haber una reacción de curación, está empleando un doble vínculo terapéutico.
Si no hay una recaída, es estupendo, pero si hay una recaída significa que se
está avanzando en el proceso de curación. Bien de todas maneras.
En un sentido más amplio, diríamos que las excepciones son aquellas conductas,
percepciones, ideas y sentimientos que contrastan con la queja y tienen la
potencialidad de llevar a una solución si son adecuadamente ampliadas (de Shazer,
1991).
¿Ha pasado por algo semejante otras veces? ¿Cómo fuiste capaz de resolverlo
entonces?
¿Qué haces?
¿Qué es diferente?
¿Cómo lo notan los demás?
¿Qué tiene que pasar para que esto suceda más a menudo?
EJMPLOS PREGUNTAS:
“¿Cómo consiguió volver a comer tres veces al día, y sin vomitar después?” “¿Qué
pasó para que decidieran volver a hablarse?” “¿Cómo se las arregló para resistir la
tentación de volver a jugar en la tragamonedas?”
Si se tiene en cuenta que tanto el cambio extra terapéutico como el efecto placebo
dependen de variables del paciente y explican un 55% del cambio total, mientras
que los factores comunes y las técnicas se refieren a los elementos propios de la
terapia (y explican un 45% del cambio), se puede concluir que es el paciente quien
más contribuye al éxito de la terapia.
Según lo que hemos visto en las últimas clases, en dónde se discutió sobre la
diferencia entre el enfoque MRI y el TCS. Se pudo concluir, que el TCS es de alguna
manera la actualización (update) del enfoque MRI. A partir de lo cual, se deduce
que comparten una misma raíz epistémica, y que su diferenciación comienza
cuando se comienza a innovar sobre algunos elementos que revisaremos a
continuación. A grandes rasgos, una diferenciación evidente está en el hecho de
que el MRI, trabaja en la configuración de la pauta de conductas que sostienen un
problema, analizando también las soluciones intentadas que mantienen el mismo
problema. Por otro lado, el TCS, agrega el trabajo con la configuración de pautas de
excepción, es decir, armando el circuito en dónde el problema no se manifiesta.
• Pregunta Milagro.
• Preguntas escalares.