Professional Documents
Culture Documents
la población joven
Los elementos que me interesa plantear en el presente análisis tienen como eje
los aspectos vinculados al sujeto y objeto de mi tema de investigación: jóvenes,
género y sexualidad.
Este elemento irá cruzado a su vez con las categorías que propone Carola
García:1
1. Espacios/tiempos
2. Personajes
3. Modelos de identidad y aspiración
• Sana: por medio de breves cápsulas informativas (Tu cuerpo) ofrecen datos
curiosos acerca del funcionamiento del cuerpo; en un espacio tipo “buzón” las
lectoras envían preguntas sobre sexualidad a una especialista en el tema (Tu
sexualidad p&r); asimismo se presentan artículos con información científica
acerca de anatomía y fisiología sexual (Sexo y tu cuerpo, Sexo y su cuerpo).
• Entre trastes: además de algunas sugerencias de nutrición sobre todo para evitar
problemas de sobrepeso, se ofrecen (paradójicamente) recetas de postres o
bebidas para dejar “de angustiarte” o para “repartir tu corazón entre aquellos que
significan mucho para ti”.
• Etc.: ésta es una sección en la que caben diversos puntos, entre los que se
encuentran sugerencias de “m.v.p.” (música, videos y películas), correspondencia
de las lectoras donde cuentan sus anécdotas, hacen preguntas o envían mensajes
a otras lectoras o lectores (Confesionario, Cuestiones de 15 a 20, Tú hablas),
cápsulas (de ecología, de mascotas, de curiosidades, tips de internet, chismes de
la farándula), historietas, trivia para ganar productos que se anuncian en la
revista, información sobre las tiendas y precios que ofrecen los distintos
productos de moda y accesorios que aparecen a lo largo de la revista, horóscopos
y todos los etcéteras que no entran en los espacios de las anteriores secciones.
Este breve recuento nos ofrece ya por sí mismo una primera aproximación al
análisis que me ocupa: la idea de lo femenino y lo masculino (presente en los
distintos supuestos que se manejan a lo largo de la revista), manifiesta en los
espacios/tiempos propuestos para las mujeres jóvenes, el tipo de personajes que
predomina y los modelos de identidad y aspiración que se validan en la revista.
• Lugares para el ocio, entre los que se incluyen centros de recreación, tales como
bares, discos, parques de diversiones y otros espacios al aire libre, locales de
videojuegos, cines, cafés, etcétera. Estos lugares se presentan como espacios
propicios para el encuentro, para compartir con la “mejor amiga”, para “el ligue”,
para lucir o “resplandecer” y atraer las miradas masculinas y por supuesto para
divertirse; gimnasios y centros comerciales, en los cuales se pueden adquirir los
instrumentos necesarios para lograr “un cuerpazo de artista”, un “look que
deslumbre”, para “lucir superchic” o “más delgada” y conseguir los accesorios
“prendidos” que dan un “toque diferente a todo lo que te rodea”.
Los medios masivos reproducen y promueven una visión del mundo, de los
valores, las actitudes, las prácticas sociales, los modelos de comportamiento acerca
del ser y deber ser en función de un orden social.
Las revistas para las jóvenes ofrecen una propuesta para la configuración de
una identidad genérica y generacional (ser mujer joven de hoy), y podría agregar
de clase, en donde se conforman imágenes de lo esperado y lo deseable y aunque,
como sostiene Mercedes Charles, “Los medios masivos no transgreden las normas
sociales dominantes, ni pretenden brindar elementos para la creación de
alternativas”,6 sí han modificado su discurso adecuándolo a la nueva realidad
creada en las transformaciones sociales, “modernizando” sus propuestas,
presentando personajes femeninos que se integran a la vida social y pública (que
no a los ámbitos de poder), dejando el claustro del hogar para ir a la calle, sin decir
todavía que las mujeres han tomado en sus manos la calle y sin dejar de regresar
al hogar “cálido, protector y seguro”; esto último más vale dejarlo entre comillas
según los datos de violencia intrafamiliar que se reportan.
En razón de las relaciones sociales que entablan las mujeres en los procesos
productivos y a la atribución de papeles que la sociedad les da, este tipo de actos
se relacionan mucho más con aspectos externos al propio sujeto, con las
opiniones de otros y con su relación con el sexo opuesto, con la búsqueda de
agradar y tener éxito en aspectos sentimentales”.7
Esto brinda elementos para reconocer la imagen de hombre joven que esta
revista para chicas propone ¡en el número especial del mes del amor y la amistad!,
que es a fin de cuentas un modelo de masculinidad hegemónica, donde la
dominación, el control, la autoridad, la independencia, la seguridad personal, la
doble moral, el desprecio a los valores considerados femeninos como la ternura, la
sensibilidad y la emotividad, son elementos predominantes en la propuesta para la
configuración de la identidad de los varones y de las relaciones que establecen con
respecto a otros hombres y a las mujeres, que incluye a la pareja, por supuesto, y
se extiende a las hermanas y otras mujeres de la familia.
Parte del planteamiento del proyecto se dirige a revisar qué tanto este esquema
sigue teniendo vigencia en la realidad de los jóvenes y si las jóvenes realmente
siguen aceptando relacionarse con base en estos parámetros.
En la misma revista hay indicios de propuestas alternativas a este
planteamiento tradicional, particularmente en dos artículos, uno titulado “¿Tu amor
lo puede cambiar?”, en donde se presentan los posibles defectos del novio o
pretendiente de las lectoras para “saber si tienen remedio o mejor ni te desgastas”,
advirtiendo sobre lo que la chica puede esperar del galán, y planteándole elementos
para cuestionar si vale la pena aceptarlo o si es posible o no generar un cambio en
él.
La mirada de los demás transforma mi cuerpo en objeto y viceversa sólo si, dice
Merleau-Ponty, “nuestra mirada se hace inhumana, si sentimos que nuestras
acciones no son retribuidas ni comprendidas, sino simplemente observadas como
las de un insecto... sentimos como algo penoso la objetivación de cada uno de
nosotros por la mirada de la otra persona únicamente porque esa objetivación
ocupa el lugar de una comunicación posible...”.8
Como señalan Carrington y Bennett: “Nos parece obvio que estas herramientas
textuales pueden desempeñar una función fundamental y muy positiva para ayudar
a las chicas a abordar la complejidad y la ansiedad del desarrollo personal que
invade su formación pedagógica”;12 asimismo, los diversos elementos que se
presentan “...proporcionan a las chicas las técnicas necesarias para deshacer y
rehacer el ajuste sexual, para experimentar con su identidad sexual, para negar el
carácter natural de un único estilo femenino y, por tanto, para romper las imágenes
dicotómicas de la feminidad y la masculinidad”.13
1) Respecto a lo que significa ser mujer joven, persisten una serie de ideas
tradicionales de lo femenino, tales como la complacencia, la búsqueda del vínculo
con el otro como fin primordial, la exigencia de la belleza de acuerdo con un
prototipo, la fantasía y la ensoñación como espacio de realización, y la
sensibilidad y la emotividad como lenguajes y formas prioritarias de expresión. Al
mismo tiempo, se evidencia un discurso “modernizado” acerca de lo que significa
ser mujer, en el sentido de que hay elementos que vislumbran el
empoderamiento de las jóvenes respecto a ciertos aspectos de su vida.
Notas