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Jorge Gilberto Bonavidez Palacios.

Artículo: “Depresión en la adolescencia: Presentación de un caso”de García, R. y


Rodríguez, J. (1998).

Cuestionario sobre depresión infantil y en el adolescente

a) Concepto de depresión infantil y adolescente.

La depresión infantil puede caracterizarse por la presencia de una serie de síntomas, a


saber: tristeza, autoimagen negativa (excesivo autocriticismo, sentimientos de
inadecuación), retraimiento, excesiva preocupación por la muerte, y dificultades de sueño
(Poznanski y Zrull, 1970). Campbell (1952), Dyson y Barcai (1970) y Varsamis y
McDonald (1972) describen unos síntomas de naturaleza periódica o cíclica, incluyendo
lentitud psicomotora, rechazo escolar, pérdida de interés, retraimiento en la fase
depresiva, y actividad mental extrema, hiperactividad motórica y verborrea en la fase
maníaca o hipomaníaca.

La depresión infanto-juvenil se concibe como un afecto predominantemente disfórico


de larga duración (varios meses) y lo asocian con incapacidad grave en las áreas de
funcionamiento personal, social y vegetativo. En los casos más graves, el
enlentecimiento general y los sentimientos de desconfianza y desesperanza afectan el
pensamiento del niño o del adolescente y aparecen las ideas de suicidio. Estos autores
postulan una jerarquía en el desarrollo depresivo, de tal modo que, antes de la
verbalización o de la manifestación del humor depresivo, se desarrollan los contenidos
depresivos en un nivel básicamente cognitivo. Las verbalizaciones y manifestaciones
depresivas tienen lugar cuando alguna defensa cognitiva deja de operar y los factores
que la causan no son resueltos.

Murray (1970) afirma que hay ocho grupos de síntomas que pueden ayudar a indicar la
existencia de síndrome depresivo en niños y adolescentes: trastorno del sueño, temor a la
muerte, retraimiento social, absentismo escolar, quejas somáticas, conducta agresiva y
ansiedad general. Según Murray, los niños con depresión tienen al menos cuatro de esos
síntomas durante sus episodios. Además, sugiere la existencia de un espectro de
síntomas con las manifestaciones agresivas en uno de sus extremos y las de ansiedad en
el otro. Los niños más pequeños (seis a diez años) sufrirían más frecuentemente
ansiedad, mientras los niños mayores y adolescentes (once a quince), manifestarían más
habitualmente conductas agresivas.

b) Investigue los criterios de diagnóstico para el trastorno de Depresión, de acuerdo


al DSM IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).

Criterios diagnósticos según la DSM-IV-TR


1.- Criterios Diagnósticos Episodio Depresivo Mayor según DSM-IV-TR
Cinco (o más) de los síntomas siguientes durante el mismo período de 2 semanas y representan un cambio respecto del
desempeño previo; por lo menos uno de los síntomas es (1) estado de ánimo depresivo o (2) pérdida de interés o placer.

A (1) Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los días, indicado
por el relato subjetivo o por observación de otros.
(2) Marcada disminución del interés o del placer en todas, o casi todas, las
actividades durante la mayor parte del día, casi todos los días.
(3) Pérdida significativa de peso sin estar a dieta o aumento significativo, o
disminución o aumento del apetito casi todos los días.
(4) Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
(5) Agitación o retraso psicomotores casi todos los días.
(6) Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
(7) Sentimientos de desvalorización o de culpa excesiva o inapropiada (que
pueden ser delirantes) casi todos los días (no simplemente autorreproches o
culpa por estar enfermo).
(8) Menor capacidad de pensar o concentrarse, o indecisión casi todos los días
(indicada por el relato subjetivo o por observación de otros).

(9) Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor de morir), ideación suicida
recurrente sin plan específico o un intento
B Los síntomas no cumplen los criterios de un episodio mixto
C Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro del
funcionamiento social, laboral o en otras esferas importantes.

D Los síntomas no obedecen a los efectos fi sicológicos directos de una sustancia (por
ejemplo, una droga de abuso, una medicación), ni a una enfermedad médica general
(por ejemplo hipotiroidismo).

E Los síntomas no son mejor explicados por duelo, es decir que tras la pérdida de un ser
querido, los síntomas persisten por más de 2 meses o se caracterizan por visible
deterioro funcional, preocupación mórbida con desvalorización, ideación suicida,
síntomas psicóticos o retraso psicomotor.

Fuente: American Psychiatric Association. DSM-IV-TR. Manual diagnóstico y estadístico de


los trastornos mentales IV. Barcelona: Masson 2003.
c) Menciona la Etiología del Trastorno según Beck y Seligman.

Beck centra la explicación de la depresión en las distorsiones cognitivas y en las


interpretaciones que el sujeto hace de los acontecimientos, La percepción de sí mismo,
del entorno y del futuro en términos negativos constituyen la triada cognitiva que Beck
coloca a la base de la depresión. Como mediadores internos de la depresión,
Beckpasadas en términos autoderrotistas, que proporcionan la base para seleccionar,
diferenciar y codificar, errónea o distorsionadamente, los estímulos aferentes. La
actuación de los esquemas se refleja en los errores del pensamiento (abstracción
selectiva y generalización), en los fallos en el procesamiento de información y en la
evaluación de toda actuación en términos de déficit y fracaso (expectativa de fracaso casi
constante).

Para Seligman, las personas deprimidas han aprendido que los efectos que siguen a
sus conductas son incontrolables. Tal aprendizaje se traduce en «déficits cognitivos»
(dificultades en discriminar que ciertas respuestas y ciertos efectos van asociados),
«déficits motivacionales» (elevación de la latencia de las respuestas) y «déficits
emocionales» (tono emocional disfórico). pasadas en términos autoderrotistas, que
proporcionan la base para seleccionar, diferenciar y codificar, errónea o
distorsionadamente, los estímulos aferentes. La actuación de los esquemas se refleja en
los errores del pensamiento (abstracción selectiva y generalización), en los fallos en el
procesamiento de información y en la evaluación de toda actuación en términos de déficit
y fracaso (expectativa de fracaso casi constante).

d) Describa brevemente el caso clínico que se presenta en la lectura.

Se trata de una adolescente de dieciséis años (la mayor de dos hermanos) cuyos padres
(rígidos, cultos, poco familiarizados con la problemática adolescente) solicitan tratamiento
debido a un desajuste generalizado en los órdenes: social, académico-intelectual, familiar,
emocional y físico, desarrollado paulatinamente desde la pubertad (tres años atrás). En
los tres últimos meses las disfunciones comportamentales han sido mucho más acusadas,
con fugas reiteradas del hogar familiar, abandono de los estudios, crisis de ansiedad con
gran irritabilidad, y dos amagos de intento de suicidio. Durante sus períodos de fuga ha
tomado contacto con jóvenes marginados y predelincuentes, y ocasionalmente ha
consumido droga.

Por otro lado, la muchacha manifiesta una excelente capacidad intelectual, sensibilidad
artística (poética) y brillante trayectoria estudiantil quebrada en la última etapa por la
exacerbación de las disfunciones citadas. Sus valores (reforzados en el medio familiar)
entran en conflicto con los valores típicos de sus compañeros, quienes la ignoran y
califican de «extraña», su forma de comunicación (intelectualizadora) y sus hábitos en
general son muy distintos de los que caracterizan a cualquier adolescente de su edad.
e) Mencione los instrumentos o pruebas psicológicas que se utilizan en la evaluación
inicial del caso clínico; así como los resultados que arrojaron.

Evaluación inicial efectuada

1. Respuestas al problema: Beck (Inventory Beck Depression, Beck y col., 1961).


2. Pensamientos negativos predominantes (Cautela y Upper, 1976).
3. Autoeficacia percibida (Sherer y Adams). GSE: «Sentido de la autoeficacia general»
(Sherer y Adams, 1983); SSE: «Sentido de la autoeficacia social» (Sherer y Adams,
1983).
4. Modos predominantes de afrontamiento (Lazarus y Folkman, 1986).
5. Estilo atribucional (Seligman, Semmel, Abramson y Von Baeyer, 1979).
Resultados de la evaluación inicial

1. Respuestas al problema (Beck): la aplicación del inventario de Beck puso de relieve


un nivel de depresión «severo» (punt. dir. = 27), con un énfasis en:

a) una valoración de los cambios físicos evaluados como muy desagradables;


b) una percepción pesimista del futuro y un sentido del fracaso muy acusado;
c) un estado emocional negativo con irritabilidad, tristeza, insatisfacción, autoaversión,
ideas suicidas y crisis de llanto.
2. El listado de pensamientos negativos predominantes de Cautela nos indicó la
presencia de pensamientos automáticos negativos e inadecuados en torno al futuro
inmediato («presiento que algo terrible me va a ocurrir», o «el futuro es desesperado»),
en torno a la propia imagen («no soy atractiva», «estoy demasiado gorda», «la gente
piensa que soy extraña»), y en torno a la falta de apoyo social («temo estar sola en la
vida», «no encontraré a nadie que me quiera»).
3. Autoeficacia percibida: encontramos un buen sentido de la autoeficacia general,
contrapuesto a una percepción de graves deficiencias en las habilidades sociales en
general y de relación interpersonal en particular.
4. Encontramos igualmente rasgos desadaptativos en el autoconcepto, con sentimientos
de fracaso general, de incapacidad para hacer frente a crisis y dificultades, de humillación,
así como un rechazo de la mayoría de valores y normas sociales, y sentimientos de ser
diferente a los demás, y de falta de atractivo sexual.
Por otro lado, el autoinforme indicaba una dificultad importante para el autocontrol, de
la agresividad sobre todo, unido a una situación de ansiedad general crónica, de ansiedad
social y de incapacidad para la expresión emocional libre.
5. Los modos predominantes de afrontamiento que había puesto en práctica eran
fundamentalmente estrategias de autoculpa y autocensura, y estrategias evitativas
centradas en la emoción, por un lado, así como estrategias activas (conductas de escape
literal: las fugas).
6. El estilo atribucional manifestado por la paciente parecía el característico de los
sujetos depresivos: las situaciones afectivas y de relación, de carácter negativo (fracasos
relacionales, fracasos afectivos, incapacidad de interesar afectivamente, etc.) eran objeto
de una atribución causal interna, permanente y de alcance casi global, mientras que las
de carácter positivo eran objeto de atribución externa, transitorias y con escasa
repercusión o alcance.
f) Describa el análisis funcional de la conducta problema del caso clínico, así
como la Hipótesis explicativa.

El análisis funcional de la conducta problema, coloca como problemas nucleares


los siguientes:
1. Fracaso en el establecimiento y mantenimiento de las relaciones interpersonales.
Déficits e inadecuación en su comportamiento social. Retraimiento social.
2. Autoaversión física.
3. Confusión y rechazo de la propia identidad. Baja estima.
4. Utilización de estrategias de afrontamiento ineficaces.

De donde se deriva lo siguiente :

1. Déficits e inadecuación en el comportamiento social y en las relaciones


interpersonales

2. Rechazo de la propia identidad

3. Autoaversión física

4. Estrategias de afrontamiento evitativas

Hipótesis explicativa: El comportamiento depresivo aparece como la resultante de un


conjunto de conductas problema que interaccionan entre sí para potenciarse. La
obesidad genera una mala imagen física, y un autoconcepto negativo, que
conducen a un rechazo de sí misma, con retraimiento social y ansiedad
generalizada. A su vez, la falta de habilidades sociales contribuye a mantener e
incrementar su ansiedad social, imposibilitando comportamientos autoafirmativos y
asertivos e impidiendo el reforzamiento social positivo. Por otro lado, la ausencia
de habilidad para la expresión emocional abierta y de manejo de la ansiedad
conduce a la puesta en marcha de estrategias de afrontamiento evitativas respecto
de la emoción, y de escape respecto de los problemas. Finalmente, las conductas
de escape de la situación problemática se ven reforzadas porque permiten a
nuestra paciente el hallazgo de un contexto de identificación social más adecuado,
precisamente al ponerla en contacto con otros jóvenes «marginales» o
«desviados», y, por tanto, diferentes como ella, y entre los que no se siente
extraña ni rechazada.

Un refuerzo secundario viene dado, también, puesto que tales conductas de


escape (las fugas) proporcionan un tipo de conducta activa independiente y
autónoma.

Parecía bastante evidente, pues, que el núcleo del problema lo constituían, en


primer lugar, el autoconcepto negativo, y, en segundo lugar, las deficiencias en
habilidades de relación interpersonal y de eficacia social
f) Mencione las técnicas cognitivo-conductuales utilizadas en el tratamiento
y su finalidad en la problemática.

a) Terapia cognitiva de Beck, para producir el hábito de combate de pensamientos


deformados, sobre todo acerca de sí misma, y para introducir el hábito de pensar
afirmativamente sobre ella misma, metiendo refuerzos encubiertos. Entrenamiento
en técnicas de parada y sustitución de pensamientos.

b) Entrenamiento en habilidades sociales y entrenamiento asertivo, mediante


ensayo de conducta, modelado, instrucciones y refuerzos proporcionados por el
terapeuta, y práctica real controlada primera y libre después.

c) Relajación progresiva.

Los tratamientos se introdujeron sucesivamente a lo largo de los dos primeros


meses, comenzando por la relajación progresiva, siguiendo por la técnica de
reestructuración cognitiva y acabando con el entrenamiento en habilidades
sociales.

g) ¿Cuáles fueron los resultados obtenidos?

La práctica terapéutica produjo la disminución progresiva del síndrome depresivo hasta su


desaparición, por lo que podemos suponer que la hipótesis explicativa era correcta,
puesto que la reducción de las conductas problema mediante los tratamientos se vio
seguida de la eliminación del síndrome.
Los resultados se vieron corroborados por la mejoría general de toda la sintomática,
incluyendo la física, puesto que la paciente consiguió una reducción muy apreciable de su
peso, aunque no enteramente satisfactorio hasta pasados los seis primeros meses. De
hecho, la insatisfacción con su aspecto físico se demostró como uno de los complejos
cognitivos negativos más resistentes al cambio. En general, mientras que el estado de
ánimo mejoró con una cierta rapidez, de manera que al final del primer trimestre se podía
considerar como bueno, los pensamientos negativos sobre sí misma y el bajo nivel de
autoestima persistieron hasta el quinto mes. La mejoría se mantuvo prácticamente
idéntica a lo largo del año del seguimiento
.

h) Según su opinión ¿Qué expectativa tiene el paciente a los 3 meses


después del tratamiento? Revise la figura 4.1.
La paciente muestra una ligera mejoría respecto a la valoración de sí misma,
sin embargo requiere de ser reforzada constantemente con técnicas
cognoscitivas tendientes a incrementar su autoestima y su autoimagen de sí
misma. Así como de técnicas directivas que la auxilien a tomar decisiones
sobre sí misma en particular a lo que respecta aún replanteamiento de vida
más entusiasta y positiva. Pasando de un grado de funcionamiento
francamente inadecuado a uno más funcional aunque deficiente. Se observa
cierta mejoría en el estado de tristeza, presenta disminución en su ideación
catastrófica respecto del futuro, así como una menor tendencia a presentar
ideas de fracaso, como también menos recurrencia a tener la sensación de ser
inadecuada y auto-devaluarse así misma, se nota por igual una mayor
apreciación de sí misma con lo cual las ideas suicidas tienden a desaparecer y
por tanto junto a ello hay menor tendencia a estar constantemente irritada.

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