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Los elementos del discurso se han fijado generalmente en nueve, aunque nosotros creemos que deberian ser diez.c

Estos son el sustantivo, artículo, adjetivo, pronombre, verbo, participio, adverbio, preposición, conjunción e interjección.


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Así que los hombres hubieron distinguido los sonidos trataron de inventar palabras con que pudiesen designar los
diferentes objetos que se ofrecían á sus sentidos, y, como cada uno de estos objetos es un ser animado ó inanimado,
pero siempre una sustancia, las primeras palabras en que se convino se llamaron sustantivos, esto es, nombres de
sustancia. Los sustantivos debieron necesariamente ser precedidos, como se verá mas adelante, de la interjección y la
exclamación, gritos enérgicos y rápidos mandados por la naturaleza misma.

 

En seguida, para evitar la repetición de las mismas palabras, cuando se presentaban en el discurso los mismos objetos,
fué necesario, pues, crear otras que pudiesen expresar las cosas que se querían sobreentender: de donde tuvo origen el
pronombre.




Nuestros primeros gramáticos, habiendo dividido todas las cosas animadas é inanimadas en dos géneros, se vieron
obligados á convenir en dos palabras para señalar esta división. Estas dos palabras fueron ñ para el masculino singular
y  para el plural;  para el femenino singular y  para el plural. Dieron á estas palabras el nombre de artículos.

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Pero hablando de las cosas es necesario decir lo que son, lo que ejecutan, calificándolas de una manera cualquiera,
explicarlas. Fué preciso, pues, por esta razón buscar otras palabras, ya para designar los atributos y las calidades de las
sustancias, ya para marcar su influencia y sus diversas operaciones: este fué el origen de los adjetivos y los verbos. Se
tomó la palabra adjetivo del latín ñ
, que añade, porque son como unas añadiduras de los nombres, ó mejor
dicho, les añaden atributos ó cualidades; y el verbo de ñ
, palabra, esto es, la palabra por excelencia que expresa
la existencia, la acción y el estado de los seres. Es la parte que en el discurso desempeña el papel principal.

  

En las diferentes locuciones se encontraron palabras que, sin ser verbos ni adjetivos, tenían una propiedad que se
derivaba, que participaba de la naturaleza de uno y otro, y estas palabras recibieron por este motivo el nombre de
participios. Entran más particularmente en la clase de los atributos, ya tan numerosa.
 

De , que significa adicion y de ñ


, palabra. Considerando las diversas cualidades y acciones relativas á los
adjetivos y á los verbos, se vió que eran susceptibles de una multitud de modificaciones y adiciones calificativas. Fué,
pues, necesario inventar aun palabras para designar estas modificaciones y se les llamó adverbios; porque se añaden á
los verbos con el fin de extender, de restringir ó de cambiar su significación.

   

A estas, á las palabras de que acabamos de hablar, sucedieron nuevas expresiones para indicar las relaciones que las
palabras tienen entre si, y fijar la idea de la una por la de la otra. Estas nuevas expresiones se llamaron preposiciones,
de ë ñ, antes y de ë, posición, porque preceden al segundo de los términos puestos en relación.


  

De 
, con y de 
ñ ñ, unir. Teniendo las cosas relaciones remotas, hubiera sido imposible reunirlas en la misma
frase sin el auxilio de ciertas palabras, que, para este efecto, se llamaron conjunciones, esto es, que sirven para unir,
para trabar ó enlazarlas frases ó los miembros de una misma clase.

   

Finalmente, después de haber proporcionado con toda seguridad los medios de poder designar todo lo que existía en la
naturaleza, la especie, el número, los atributos, la influencia, la existencia, las relaciones y las diferentes modificaciones
de las cosas, se inventaron otras para pintar los movimientos súbitos del alma: estas fueron las interjecciones que son
en mayor ó menor número, según el genio de las lenguas. Acaso la interjección, que los gramáticos colocan en último
lugar entre las partes del discurso, fuese el primer elemento del lenguaje.

De modo que, como se ve, las diez partes de nuestro discurso tienen su origen en la naturaleza y no se puedo
pronunciar una palabra que no entre en uno ú otro de estos elementos.

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