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PODER
DISCRECIONAL
(POTESTADES
DISCRECIONALES)
Las Potestades Regladas, son aquellas que se hallan
debidamente normadas por el ordenamiento
jurídico; en consecuencia, es la misma Ley quien
determina la autoridad que debe actuar, en qué
momento y la forma como ha de proceder, por lo
tanto no cabe que la autoridad pueda hacer uso de
una valoración subjetiva. En consecuencia, la
decisión en que consista el ejercicio de la potestad es
obligatoria en presencia de dicho supuesto y
su contenido no puede ser configurado libremente
por la Administración, sino que ha de limitarse a lo
que la propia Ley ha revisto sobre ese contenido de
modo preciso y completo.
Las Potestades Discrecionales, son potestades jurídicas del Estado
que permiten a la autoridad administrativa, en presencia de
circunstancias de hecho determinadas, adoptar una u otra
decisión, es decir cuando su conducta o forma no esté
previamente determinada por la ley, en estos eventos el servidor
público es relativamente libre para apreciar, valorar, juzgar y
escoger la oportunidad y el contenido de su decisión dentro de las
varias posibilidades. En pocas palabras, se habla de Potestades
Discrecionales, cuando la Ley que atribuye la potestad a la
Administración solo fija algunas de las condiciones del ejercicio de
la misma y remite la determinación del resto de las condiciones a
la apreciación subjetiva del órgano de la Administración titular
de la potestad.
LIBERTAD RELATIVA
DE APRECIACION,
CIRCUNSTANCIAS AUTORIDAD VALORACION Y
DE HECHO ADMINISTRATIVA ESCOGENCIA
DETERMINADAS
VARIAS
POTESTAD POSIBILIDADES U
JURIDICA OPCIONES
DEL ESTADO
¿QUÉ TENEMOS
ENTONCES?
Para Hildegard Rondón de Sansó
(1981) el margen de libertad otorgado por
el legislador a la Administración para que
actúe, recae:
1) Sobre el contenido.
2) Sobre la decisión de proveer o no.
3) Sobre la oportunidad (el mérito).
4) Sobre otros elementos circunstanciales.
El poder jurídico de la competencia para decidir
equivale a la satisfacción del interés general y por
ende, a partir de la observación de los elementos
fácticos se mueve la adopción de la decisión que
mas le convenga a la comunidad. La ley, en los casos
en que la autoriza exige que tal potestad debe
desarrollarse en forma adecuada a los fines de la
norma que la autoriza y proporcional a los hechos
que le sirven de causa.
EN CUANTO A
LOS FINES Y
MEDIOS
PREVISTOS
EN CUANTO A LA
OPORTUNIDAD DE
EN CUANTO A OBRAR
LA LIBERTAD
DE OBRAR
EN
CUANTO
A LA
NORMA
DIFERENCIAS
ENTRE AMBAS
Las Potestades Regladas, vienen predeterminadas en la norma
que les atribuye todos los elementos de la potestad, de manera
que el margen de valoración es NULO, y lo único que debe
hacer la Administración es limitarse a aplicar correctamente lo
dispuesto en la norma, cuando constata que existen los
presupuestos de hecho también previstos en la norma para el
ejercicio de esa potestad. Por su parte, se habla de Potestades
Discrecionales, cuando la Ley que atribuye la potestad a la
Administración, solo fija algunas de las condiciones del ejercicio
de la misma y remite la determinación del resto de las
condiciones a la apreciación subjetiva del órgano de la
Administración titular de la potestad.
1) La discrecionalidad es otorgada por la Ley.
2) La Ley también prevé sobre qué recae la discrecionalidad.
3) El fin, el norte de la potestad discrecional también está
previsto en la Ley, el cual será cónsono con el interés
público y colectivo.
4) El poder discrecional se define en relación con las
exigencias de la legalidad también de manera residual, él
comienza allí donde las Leyes terminan.
Son términos abstractos, sobre los cuales no
hay un significado normativo determinado y
le toca al funcionario determinar si se
configura en la situación de hecho, a los fines
de aplicar la consecuencia jurídica prevista
en la norma. Dichos términos, también han
sido calificados por la doctrina italiana como
casos de “Discrecionalidad Técnica”.
UTILIDAD PUBLICA INTERES GENERAL JUSTIPRECIO
NECESIDAD URGENCIA
Artículo 12-. Aun cuando una disposición legal o
reglamentaria deje alguna medida o providencia a
juicio de la autoridad competente, dicha medida o
providencia deberá mantener la debida
proporcionalidad y adecuación con el supuesto de
hecho y con los fines de la norma, y cumplir los trámites,
requisitos y formalidades necesarios para su validez y
eficacia.
LIMITES
IMPUESTOS POR LOS
INJUSTICIA MANIFIESTA, EQUIDAD,
PRINCIPIOS GENERALES BUENA FE, SEGURIDAD, Y OTROS
DEL DERECHO