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JERUSALEM - SIGLO I
La interpretación de las palabras de Jesús solo puede ser entendida de manera completa
si tenemos en cuenta su oficio y su grado de maestro.
El sentido original de la palabra griega “κραξουϲιν” no es gritar, sino algo más cercano
a un “sonido ronco de baja frecuencia", algo más parecido al croar de las ranas, o al
rumor de los árboles de un bosque un día de viento.
Jesús propone que el silencio de sus discípulos sería ocupado por la voz de las piedras
de la ciudad.
Para un tekton del siglo I las piedras que configuran una ciudad o un edificio "hablan",
son capaces de transmitir un significado a quién las sabe escuchar.
Solo con las claves del conocimiento antiguo de Jesús sabremos comprender como es
que las piedras pueden emitir alguna información.
Para Jesús, como tekton de oficio y grado maestro, las piedras son capaces de decir
quién es él en verdad.
Sus palabras tienen un sentido técnico (teks...) completo y antiguo, e ignorado por la
gran mayoría de los investigadores.
28.6.08
Jesús entra en Jerusalén en asno
Marcos 11
1 Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania, al pie del monte
de los Olivos, envía a dos de sus discípulos,
2 diciéndoles: "Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y no bien entréis en él,
encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre.
Desatadlo y traedlo.
3 Y si alguien os dice: "¿Por qué hacéis eso?", decid: "El Señor lo necesita, y que lo
devolverá en seguida"."
4 Fueron y encontraron el pollino atado junto a una puerta, fuera, en la calle, y lo
desataron.
5 Algunos de los que estaban allí les dijeron: "¿Qué hacéis desatando el pollino?"
6 Ellos les contestaron según les había dicho Jesús, y les dejaron.
7 Traen el pollino donde Jesús, echaron encima sus mantos y se sentó sobre él.
8 Muchos extendieron sus mantos por el camino; otros, follaje cortado de los campos.
9 Los que iban delante y los que le seguían, gritaban: "= ¡Hosanna! ¡Bendito el que
viene en nombre del Señor! =
10 ¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! = ¡Hosanna = en las alturas!"
11 Y entró en Jerusalén, en el Templo, y después de observar todo a su alrededor,
siendo ya tarde, salió con los Doce para Betania.
Es necesario que un episodio así sea relatado. La alegría pública por su entrada en asno
es por lo que va a proponer. Un nuevo proyecto para el Templo.
Y es su nuevo proyecto, su nueva propuesta, la que hace que los sumos sacerdotes le
condenen a muerte.
10.2.08
Tekton frente a carpintero
Los evangelios describen a José y a Jesús como un tekton, lo que podríamos traducir
como un constructor, fue San Justino, en el siglo II d.C, quién estableció como canónico
traducir tekton como carpintero, y desde entonces se asumió como la única verdad esta
traducción reduccionista.
Esta polémica entre constructores y carpinteros no es poca cosa, el esfuerzo por parte de
la ortodoxia de asignar a la familia de Jesús el medio de vida propio del antiguo oficio
de los carpinteros ha necesitado de multitud de "églogas" a los trabajadores de la
madera.
Dice Vitruvio en su tratado unos pocos años antes del nacimiento de Jesús:
"pues no es posible llegar a ser un diestro arquitecto si posee talento pero carece de
conocimientos teóricos, o viceversa. Conviene que sea instruido, hábil en el dibujo,
competente en geometría, lector atento de los filósofos, entendido en el arte de la
música, documentado en medicina, ilustrado en jurisprudencia y perito en astrología y
en los movimientos del cosmos. He aquí las causas de estas exigencias: es conveniente
que el arquitecto sea una persona culta y conozca la literatura para fortalecer su
memoria con sus explicaciones; conviene que domine el arte del dibujo, con el fin de
que, por medio de reproducciones gráficas, le sea posible formarse una imagen de la
obra que quiere realizar; también la geometría ofrece múltiples ayudas a la
arquitectura, pues facilita la práctica mediante el uso de la regla y del compás, con los
que fácilmente se plasman los diseños de los edificios en los solares, mediante los
trazados de sus líneas, sus niveles, sus escuadras; gracias a la óptica se sitúan
correctamente los puntos de iluminación, según la disposición concreta del cielo; por
medio de la aritmética se calculan los costes de los edificios, se hace ver el porqué de
sus medidas y mediante el apoyo y el método de la geometría se descifran los difíciles
problemas de la simetría; conviene que conozca a fondo la historia ya que, con
frecuencia, se emplean abundantes adornos y debe contestar a quien pregunte las
razones de sus obras, apoyándose en argumentos históricos." De Architectura.
No debemos de olvidar que durante la vida de José, y del propio Jesús, fueron muchos
los arquitectos romanos que llevaron a cabo trabajos de construcción de importantes
edificios en Galilea y los territorios cercanos: la construcción de la ciudad de Cesárea
fundada por Herodes "el grande" antes del nacimiento de Jesús y en honor del
emperador Augusto y proyectada según Marco Agripa, la construcción de las ciudades
de Séforis y Tiberíades, ambas próximas a Nazaret, y la reconstrucción del segundo
Templo de Jerusalén. En estas importantes obras participaron miles de constructores
dirigidos por los maestros de obras y arquitectos de Israel, y que el propio Josefo
describe que al comienzo de las obras hubo que ocupar 10.000 obreros laicos y 1.000
sacerdotes adiestrados.
Jesús por oficio, y por herencia, compartía conocimientos propios de la clase sacerdotal
y en su vida pública hizo demostración practica de todos sus aspectos. Jesús como
tekton alcanza la maestría descrita por Vitruvio en su tratado: "Conviene que sea
instruido, hábil en el dibujo, competente en geometría, lector atento de los filósofos,
entendido en el arte de la música, documentado en medicina, ilustrado en
jurisprudencia y perito en astrología y en los movimientos del cosmos."
30.1.08
Jesús como guardián del Templo
Destruid este Templo, y en tres días lo levantaré.
Jesús, hijo del linaje del rey David, profesó durante su vida un profundo respeto al
Templo de Jerusalén, el edificio conocido como el segundo Templo.
El primer edificio fue levantado por el rey Salomón según las instrucciones que recibió
su padre, el rey David. El edificio fue construido en el siglo X a.C. (aproximadamente
en la década de 960 a.C.), para sustituir el Tabernáculo que durante siglos se utilizó
como lugar de reunión y de culto a Dios.
El segundo Templo fue levantado años mas tarde por los judíos en el mismo lugar (517
a.C.) y reconstruido y ampliado por Herodes "el Grande" (20 a.C.) con la ayuda de
Roma y antes del nacimiento de Jesús, y terminado por Herodes Antipas años después
de su muerte.(63 d.C.). El segundo Templo fue destruido por Roma en el año 70 d.C.
Fue este edificio, y en el tiempo en que se ejecutaron sus colosales obras de ampliación,
el que conoció Jesús durante su vida.
Jesús como todo niño judío fue presentado en el Templo por sus padres cuarenta días
después de su nacimiento (Lc. 2, 22-39).
A la edad de doce años, pasó tres días en el Templo compartiendo las enseñanzas en ese
sagrado lugar con los hombres más sabios y los alumnos iniciados. El Templo era en
tiempos de Jesús, lugar de culto y de sabiduría. El lugar donde residía el conocimiento y
la "FELICITAS".
Jesús recuerda a sus padres que se debe a los asuntos de su Padre (cf. Lc 2, 46-49).
Jesús, con sus palabras, explicita que solo puede acceder a esos especiales asuntos a
través de su presencia durante tres días en el Templo. Es el Templo lugar de su
iniciación.
Durante su vida acudió a este lugar todos los años al menos con ocasión de la Pascua
(cf. Lc 2, 41); En el tiempo de sus enseñanzas públicas realizó varios viajes a Jerusalén
con motivo de las fiestas judías (cf. Jn 2, 13-14; 5, 1. 14; 7, 1. 10. 14; 8, 2; 10, 22-23).
Al contrario de los esenios, que renegaban de las obras acometidas por Herodes, Jesús
puso en valor la configuración del Templo (cf. Mt 8, 4; 23, 21; Lc 17, 14; Jn 4, 22) y fue
en él donde expuso lo esencial de su enseñanza (cf. Jn 18, 20).
Jesús quiso pagar el impuesto del Templo asociándose con Pedro (cf. Mt 17, 24-27), a
quien acababa de poner como fundamento de su futura Iglesia (cf. Mt 16, 18).
Y identificó el Templo como la morada definitiva de Dios entre los hombres (cf. Jn 2,
21; Mt 12, 6).
Jesús accedía al Templo como lugar principal para su encuentro con Dios. El Templo
era para él la casa de su Padre, edificio de culto, de revelación, de conocimiento y donde
realizaba las enseñanzas a sus seguidores en Jerusalén.
Y en un momento fundamental para entender episodios posteriores se indigna porque el
atrio exterior se haya convertido en un mercado (Mt 21, 13).
Jesús expulsa a los mercaderes del Templo por el celo hacia la casa del Padre: "no
hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado. Sus discípulos se acordaron que
estaba escrito: 'El celo por tu Casa me devorará' (Sal 69, 10)" (Jn 2, 16-17).
Jesús, del linaje de los constructores del primer Templo, pone en peligro su futuro
actuando de forma violenta contra los mercaderes del Templo.
Jesús actúa como un guardián que, con la autoridad que le inviste su linaje y su
sabiduría, le permite poner en evidencia a los que utilizan el Templo como lugar de
negocio.
Son muchos los estudiosos que determinan que este episodio es el momento en que
Jesús se “gana” su condena a muerte por los sacerdotes del Templo. El propio
Benedicto XVI, en su último libro sobre la vida de Jesús, opina que es por este episodio
que Jesús es condenado a muerte y que fueron los sacerdotes del Templo, y en general
los judíos, los que exigieron a Poncio Pilato la muerte de Jesús.
22.1.08
Judas Tomás, hermano de Jesús, apóstol y arquitecto
El apóstol Judas Tomás es nombrado en los evangelios dos veces como uno de los
hermanos de Jesús:
¿No es éste el hijo del tekton? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo,
José, Simón y Judas (Tomás)? (Mt 13,55)
¿No es éste el tekton, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas (Tomás) y
de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de
él. (Mc 6,3)
A Tomás, que es reconocido en los evangelios como hijo de José, de oficio tekton, y
hermano de Jesús, de oficio tekton, se le da el oficio de “maestro-tekton" de
“arkhitekton”, arquitecto..
Según los "Hechos de Tomás", apócrifo del siglo III, el
apóstol Judas Tomás era arquitecto, y habría sido invitado por un rey de la India
(Gundoforo, Gondoforo o Gundafar) a levantarle un palacio. Tomás recibe el dinero
para la construcción y lo distribuye entre los necesitados. Cuando el rey quiere ver el
palacio, Tomás le anuncia que, al dar el dinero a los pobres, le edificó al monarca un
palacio en el cielo. El rey, irritado, lo arroja a prisión, pero más tarde lo perdona. A raíz
de este episodio legendario, Tomás es representado frecuentemente con una escuadra de
arquitecto. Gracias a investigaciones recientes, se han hallado monedas de mediados del
siglo I con el nombre del rey Gundafar, lo que da algún sustento histórico a esta
tradición.
La estirpe del Rey David, de la que descienden José, Jesús y Judas Tomás, es la de los
constructores de templos, los constructores del primer templo de Jerusalén. Y el dato
cierto del oficio que los tres personajes comparten, y sus conocimientos y su practica en
la Galilea de este momento histórico, es un dato que debe incorporarse hoy a cualquier
reflexión cristológica.
Por último el autor describe la llamada "Third Quest". En esta nueva etapa se "rebasan
los ámbitos de la filosofía y la teología, dando entrada a numerosos estudios de
diversos campos: sociología, psicología, historiografía, arqueología, etc. La nueva
metodología histórica se ha tomado en serio el judaísmo de Jesús, pues las fuentes que
hoy se poseen permiten argumentar con fuerza la influencia religiosa y cultural del
judaísmo nativo de Palestina en la vida y el mensaje de Jesús. Es tan cierto y completo
el judaísmo de Jesús que si se dice que Jesús es verdaderamente hombre y
verdaderamente Dios, hay que afirmar que la humanidad de Jesús no es algo
meramente genérico, pues es verdaderamente hombre porque es precisa y
verdaderamente judío. Es este un dato que debe incorporarse hoy a cualquier reflexión
cristológica."Alvaro Cadavid.
12.1.08
Jesús y los doctores del Templo
Jesús pertenecía a la estirpe de los constructores del templo, la que proviene de los
Reyes David y Salomón, los constructores del primer templo de Jerusalén.
El propio Jesús durante su niñez vive un episodio en el templo de Jerusalén, mientras el
complejo es reconstruido en tiempos de Herodes Antipas y que nos permite comprender
como este edificio era utilizado como lugar de enseñanza.
El templo visitado por Jesús en su niñez, para recibir los conocimientos de los maestros
que en él enseñaban a los discípulos elegidos, es el segundo templo que se encuentra en
obras desde el tiempo de Herodes el Grande, y que había recibió el reconocimiento y las
ofrendas del emperador romano Augusto, y la celebración de una hecatombe (sacrificio
de 100 bueyes) por Marco Agripa, el principal arquitecto romano y asesor de Augusto y
del rey Herodes en todas las obras de arquitectura y urbanismo que se llevan a cabo en
todo el imperio.
10.1.08
El oficio de Jesús de Nazaret
La estirpe de Jesús
En el Judaísmo, el reinado de David representa la formación de un estado judío
coherente, con su capital política y religiosa en Jerusalén y la institución de un linaje
real que culminará en la era Mesiánica.
En el Cristianismo, David tiene importancia como el ancestro del Mesías. Muchas
profecías del Antiguo Testamento indicaban que el Mesías descendería de la línea de
David; los Evangelios de Mateo y Lucas trazan el linaje de Jesús hasta David para
completar este requerimiento.
Tal y como narran los evangelios, a José lo recordamos como descendiente del linaje de
David (Mt 1,20 y Mt 13,55), la estirpe humana de la que nació Jesús.
Jesús, Tekton
Según Mateo y Marcos, San José y su hijo Jesús comparten el mismo oficio, ambos son
según las escrituras "tekton". Palabra griega que significa en particular que tenían el
oficio de constructores.
¿No es éste el hijo del tekton? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos,
Jacobo, José, Simón y Judas (Tomás)? (Mt 13,55)
¿No es éste el tekton, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas (Tomás)
y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se
escandalizaban de él. (Mc 6,3)
Jesús, Maestro.
En la antigüedad quién alcanzaba el mayor grado entre los iguales de su oficio recibía el
nombre de maestro, del latín magíster, derivado de magis (más), en los oficios artesanos
el maestro representa el nivel más alto en su respectivo estamento.
Maestro era el más alto grado a que podía aspirar un plebeyo en su oficio y se usaba
como tratamiento. Su misión no solo era adiestrar a sus discípulos en unas habilidades
muy concretas de su oficio, sino también el dirigir la organización de las obras, a las
propias agrupaciones o gremios y de su relación con el resto de la sociedad y otros
gremios.
Lc 6, 47-49
46 "¿Por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que digo?
47 "Todo el que venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a
mostrar a quién es semejante:
48 Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los
cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella
casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada.
49 Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es semejante a un hombre que
edificó una casa sobre tierra, sin cimientos, contra la que rompió el torrente y al instante
se desplomó y fue grande la ruina de aquella casa."
Mt 7, 24-27
7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre
prudente, que edificó su casa sobre la roca.
7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella
casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre
insensato, que edificó su casa sobre la arena;
7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra
aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas
Lc 14, 28-29
14:28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y
calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
14:29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los
que lo vean comiencen a hacer burla de él,
14:30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
Jesús pertenecía al gremio de los constructores, sus palabras le delatan como un maestro
conocedor de la técnica que se precisa para edificar. En concreto muchas de sus
parábolas son coincidentes con los textos escritos por Marco Vitruvio en su tratado de
Arquitectura, existiendo un claro paralelismo en el sentido de sus enseñanzas.
9.1.08
El símbolo de Jesús
“Yo soy el Alfa y el Omega, el principio (arjé) y el fin (télos)” (Apoc. 21, 6)