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ANTEPROYECTO DE LEY
Regulación del ejercicio de la profesión de Archivólogo
Capítulo I
DISPOSICIONES GENERALES
Capítulo II
CONDICIONES PARA EL EJERCICIO PROFESIONAL
Capítulo IV
DENOMINACIÓN Y CATEGORIZACIÓN
ANTEPROYECTO DE LEY
Regulación del ejercicio de la profesión de Archivólogo
Artículo 5: Queda extendida la reserva sobre las denominaciones:
“Archivero” y “Archivista”, de amplia difusión en el ámbito
iberoamericano, además de la utilización de la denominación de
“Archivólogo”, a favor de quienes estén comprendidos en el Artículo 3º de
esta ley.
Capítulo V
DEBERES Y GARANTÍAS
Capítulo VI
DISPOSICIÓN ESPECIAL
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
LEGISLACIÓN COMPARADA
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Con el surgimiento de las primeras organizaciones sociales, nacen los primeros archivos
y por ende la práctica archivística, abocada por entonces a conservar documentos
testimonio de los negocios administrativos y jurídicos.
Fueron los romanos quienes reconocieron valor probatorio a los documentos, como
instrumento jurídico y de salvaguarda de derechos. Aparece el concepto de archivo
público, fe pública y el ejercicio del poder y la soberanía del Estado.
Con la caída del Imperio Romano los archivos se convirtieron en bienes de propiedad
personal de quien ostentaba el poder. Durante la Baja Edad Media el archivo adquiere
una función jurídico-política, afirmando derechos y ejercicio del poder del Estado en su
territorio, produciéndose un mejoramiento de las técnicas de tratamiento archivístico al
servicio de la administración, cuyo contenido era inaccesible para el pueblo.
Durante los siglos XVI al XVIII se conforma un cuerpo doctrinal archivístico con la
finalidad de avanzar en materia de organización y descripción de los documentos, cuyo
volumen crecía en forma desmedida.
El año de 1898, con la edición del Manual de los archiveros holandeses, marcó el paso a
la Archivología Moderna.
Nuestro país, desde 2005 se aboca a un proceso de Reforma del Estado, un estado
inmerso en la Sociedad de la Información y la aplicación de las nuevas tecnologías, en
procura de una mejora de la gestión pública, la participación ciudadana y su desarrollo.
Se crea la AGESIC (Agencia para el Desarrollo del Gobierno de Gestión Electrónica y
la Sociedad de la Información y el Conocimiento). En éste ámbito es que hoy día se
mueve el archivólogo como profesional de las ciencias de la información.
A partir del año 2002, en el ámbito de la Asamblea del Claustro de la EUBCA, tomó
nuevo impulso la revisión del plan de estudio y el planteo de una formulación con
carácter de Licenciatura. Esta aspiración está aún pendiente, no obstante, la exigencia en
carga horaria, prácticas curriculares y presentación de una tesis (total: 2.179 horas)
como requisitos previos a la obtención del título se asemejan a la de un licenciado.
Asimismo, se considera pertinente que los archivólogos, en lo que fuere aplicable, estén
alcanzados por las “Normas de Conducta en la Función Pública” (Decreto Nº 30/003
de 23 de enero de 2003), en atención a determinados principios que son plenamente
válidos en el desarrollo profesional como honradez, buena fe, imparcialidad, probidad y
responsabilidad, básicos para la realización de un Estado de Derecho.
ÁMBITO COMPARADO
El Artículo 12 del citado Real Decreto establece que “se crea un Cuerpo Facultativo de
Archiveros – Bibliotecarios”. En tanto el Artículo 15 requiere “para ingresar en el
Cuerpo... haber obtenido el título académico de Archivero – Bibliotecario”.
CONCLUSIONES
ANTEPROYECTO DE LEY
Regulación del ejercicio de la profesión de Archivólogo
La formación, capacidad y aptitud constituyen elementos esenciales para asegurar a la
comunidad el ejercicio de una profesión, reservándolo a quienes poseen una formación
universitaria sólida, seria y competente.