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Dra. Ana Schapiro Sánchez

Psiquiatra General UCR
Especialista en Niños y adolescentes
Hospital La Católica
Tel 89918768
Tel; 22633792
anaschapiro@yahoo.com

El síndrome de desgaste profesional, o burnout es un cuadro que se

caracteriza por un estado progresivo de fatiga o apatía que parece ser una
respuesta a estresores crónicos en el lugar de trabajo . Se compone por
actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja
(despersonalización) y hacia el propio rol profesional (falta de realización
personal), así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado
(desgaste emocional)
.En el caso de los y las psiquiatras la situación se torna más estresante, ya que
ellos mismos son su ³herramienta´ de trabajo y conviven a diario con una
mezcla intensa de emociones. La relación médico-paciente, per se, provoca en
el psiquiatra diferentes posturas como la necesidad de salvar al paciente, la
sensación de fracaso y la frustración cuando se p roduce un empeoramiento
de la enfermedad del paciente o éste no responde al tratamiento, la sensación
de impotencia frente a la enfermedad y a las pérdidas que conlleva, el duelo, el
temor a sufrir él mismo una enfermedad. Otras causas que se han
documentado como detonantes de fatiga en estos profesionales, se
encuentran la violencia manifiesta de parte de los usuarios, la escasez de
recursos, la necesidad de asumir responsabilidades sin autoridad para ello, la
incapacidad para introducir cambios sustanciales, y el aislamiento de los
psiquiatras en los equipos de salud mental, y la inexistencia de refuerzos
positivos.
Cabe mencionar también que la sobrecarga de trabajo, los jornadas
extenuantes, las llamadas fuera de horas de trabajo, la atención a familia s
hostiles, la burocracia institucional, el escaso tiempo lúdico y la asistencia a
pacientes con tendencias suicidas u homicidas favorece el desarrollo de este
síndrome. También influye la personalidad y el estilo de afrontamiento que los
profesionales posean.
Como factores protectores, la elección de pacientes con los que se hace
adecuada empatía, el disminuir la carga laboral, el recibir mejor incentivo y
participar en docencia e investigación. Finalmente recibir el apoyo de
compañeros de trabajo, amigos, la institución y familiares es de suma
importancia.
Se hace énfasis en que todas estas variables se encuentran interrelacionadas
mediante modelos explicativos, de forma tal que los factores de riesgo del
síndrome de burnout no se describan como características aisladas tanto del
ambiente laboral o de las personas trabajadoras, sino como resultado de una
combinación de condiciones, que son las que describen los modelos de estrés
laboral. Lo que nos lleva a considerar que para una prevención del mismo se
debe hacer un abordaje integral de todas estas variables y así mejorar la salud
de nuestros profesionales y la atención que se les brinda a los pacientes.