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GENERALIDADES
Biblia: viene del griego: es un nombre en plural, ta biblia, que significa los libros. Pasando por el latín, se ha
convertido en un nombre femenino singular: la Biblia. La Biblia es una biblioteca, es un conjunto de obras muy
diferentes entre sí agrupadas en dos grandes conjuntos: el Antiguo y el Nuevo Testamento (AT y NT). La
palabra testamento viene del latín testamentum, que traduce la palabra hebrea con que se designa la alianza. Así
pues, la Biblia es el conjunto de libros que nos hablan de la alianza que estableció Dios con el pueblo de Israel
por medio de Moisés (antigua alianza, AT) y que llevó a su plenitud en Jesucristo (nuevo testamento, NT).
Libros de la Biblia: los libros de la Biblia aceptada por la Iglesia católica son 73. En el AT, son 46, y en el NT,
son 27. La Biblia protestante sólo tiene 65 libros, pues no aceptan algunos como Tobías, Ester, Macabeos,
Sabiduría, Eclesiástico, algunos capítulos y versículos de Daniel (3, 24-90; 13-14)
INTERÉS PERSONAL
Lectura y Estudio de la Biblia
Padre Celestial, que Tu Espíritu bendito me enseñe y me dirija en Tu Verdad al leer Tu Palabra,
en el Nombre de Jesús, Amén.
La Biblia, el AT sobre todo, es un libro desconcertante. Aunque uno no lo haya abierto, sabe muy bien que
es el libro sagrado de los judíos y cristianos, y espera encontrar en él, en estado puro la “Palabra de Dios”, una
especie de catecismo o de manual de moral. Y cuando lo abre…, encuentra en él unas historias viejas de un
pueblo pequeño historias muchas veces sin interés alguno, relatos de una moralidad poco edificante y que no se
pueden leer en voz alta sin ponerse colorado, de guerras, de asesinatos, unos poemas con lo que resulta difícil
rezar, a pesar de que los hayan bautizado con la palabra Salmos…, consejos de una moral caduca, superada y
un tanto (o mucho) misógina.
Los diferentes libros de la Biblia pueden a veces parecernos vulgares y sin interés. Pero gracias a ellos
podemos descubrir la aventura de un pueblo de creyentes; podemos entrar en su mundo.
Cada suceso narrado puede llevar a veces consigo muchos sentidos, sin que uno se dé cuenta por entonces;
pero si de hecho es importante, habrá que pensarlo de nuevo, y se descubrirá su riqueza. Cuando más se avanza,
más rico resulta aquel suceso. Así pues, contar un suceso no es intentar hacer un reportaje exacto del mismo,
sino hacer lo posible por crearlo de nuevo demostrando el sentido que toma ahora para nosotros. Y al contarlo
más tarde, se descubrirán más cosas.
¿Exacto o verdadero?
A veces le preguntan a uno, ¿es verdad lo que hay en la Biblia? ¿Fue verdad este milagro? Antes de
contestar, quizá haya que preguntarse que indica la palabra verdad, porque puede tener varios sentidos; por
ejemplo, en una novela, todo es inventado, sin embargo, puede ser verdad si las cosas siguen su curso, si se
recoge la realidad humana; no hay nada exacto o histórico, pero todo es verdadero.
¿Es verdadera la Biblia? Sí, pero se encontrarán en ella muchas inexactitudes: no será exacta la forma de
narrar sucesos, o d referir unas palabras; pero será verdadera porque incluye el sentido que se ha descubierto en
todo esto.
El Concilio Vaticano II, compuso el documento Dei Verbum, en el cual recomienda a todos que lean con Fe y
frecuencia la Biblia.
Diez razones para leer la Biblia.
1. Conocer a Dios: Dios se Revela a través de Su Palabra.
2. Conocerse uno mismo: la Palabra de Dios penetra hasta las fronteras del alma y del espíritu (Heb 4, 12).
Nos permite conocernos desde la mirada de Dios.
3. Recibir luz: te da siempre lo que tu alma necesita.
4. Dialogar con Dios: Dios te habla al corazón a través de Su Palabra.
5. Participar de la reflexión y oración de toda la Iglesia: leer la Palabra te permite participa de la Unidad y
Universalidad de la Iglesia.
6. Situarte dentro de la Historia de la Salvación: conocer el pasado te permite comprender el presente y
vivirlo desde el gozo de saberte hijo de Dios.
7. Conocer, comprender y amar a la Iglesia: saber que la Iglesia está formada por seres humanos
susceptibles de fallar (como tú), y es conducida a través de la Historia, por el Espíritu de Dios.
8. Anunciar la Buena Nueva: cumplir el mandato de Jesús (cf. Mc 16, 15)
9. Conocer y defender tu Fe: todo texto de la Escritura es útil para enseñar (cf. 2 Tim 3, 16)
10. Vivir con Libertad y Alegría: la libertad de quienes abandonan las tinieblas y caminan hacia la Luz; la
alegría de saber que Él está contigo todos los días hasta el fin del mundo.
Existen muchas más que cada quien puede descubrir por si mismo.
Lectio Divina