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UNA INTRODUCCION AL N. T.
ASIGNATURA: Introducción al N.T. PROFESOR: D. Joan Iglesias
ALUMNO: Francisco López Hinojosa
En un campamento de entrenamiento, los directores técnicos de un equipo de fútbol vestían
camisetas con las que buscaban instar a sus jugadores a esforzarse al máximo. La inscripción
decía: «Cada día debes elegir: el dolor de la disciplina o la angustia del remordimiento». La
disciplina es dura; algo que podemos tratar de evitar. Pero, en los deportes como en la vida, el
dolor a corto plazo suele ser el único camino para, a la larga, ganar. Es tarde para prepararse
en el medio de la batalla. O estás listo para los desafíos de la vida o te perseguirán los
fantasmas del «qué habría pasado si…», «si tan solo hubiera…» o «tendría que haber…» que
acompañan el no haberse preparado. Esta es la angustia del remordimiento.
Una fuente define el remordimiento como «un disgusto inteligente y emocional por acciones y
conductas personales del pasado». Duele mirar atrás, considerar las decisiones tomadas y, a
través de la lente del remordimiento, sentir el peso de nuestros fracasos. Así le sucedió al
salmista. Después de un episodio personal de pecado y caída, escribió: «Muchos dolores
habrá para el impío; mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia» (Sl. 32:10). En la
claridad de la retrospectiva, consideró sabio vivir una vida que busca honrar al Señor; sin
necesidad de estar signada por la culpa.
Que nuestras decisiones de hoy no produzcan remordimiento, sino que sean sabias y honren
a Dios.
El autor de la epístola a los hebreos, ( Pablo), bien podría haber tenido esta misma reflexión
en su mente(hacia sus compatriotas), al iniciar su carta escribiendo:(He.1:1-3) Dios, habiendo
hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2
en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por
quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen
misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,
habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la
diestra de la Majestad en las alturas.
Este es el revulsivo de Pablo al corazón endurecido de sus compatriotas, en un intento , porque
hagan algún ademán por acercarse al evangelio de Jesús. Pablo, les lanza la misiva Hebrea
del Mesías profetizado y el carácter Cristo-céntrico de las Escrituras. Con el revulsivo de Pablo
en la epístola a los hebreos, hoy podemos percibir, contextualizar y realizar una defensa
racional de nuestra fe (Pro.8:8-9;Rom.12:1-2), contrastando los libros entre el A.T. y el N.T.( en
la tabla).

ANHELO Job 23:3 REALIZACION Jn.1:45

CREADOR Gn.1:1 REDENTOR Gal.3:13

DIOS MAJESTUOSO Ex.19:18 PADRE NUESTRO Mat.6:9

PRIMERAS COSAS Gn.1:1 ULTIMAS COSAS 2P.3:10

OSCURIDAD ESPIRITUAL Sal.82:5 LUZ DEL MUNDO Jn.8:12

VICTORIA DE SATANAS Gn.3:6 DERROTA DE SATANAS Ap. 20:10

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MALDICION DEL PECADO Gn.3:17-19 REMEDIO AL PECADO Jn.3:16

LA MUERTE REINA Gn. 3:19 VIDA ETERNA Jn.5:24

SACRIFICIOS DE SANGRE Ex.12:3-7 CRISTO,EL CORDERO Jn.1:29

ESCLAVITUD Pro.5:22 LIBERTAD Rom.8:2

EXCLUSIVIDAD Ex.33:19
GRACIA UNIVERSAL Rom.3:21-31

LEY Ex.20:1-17 EVANGELIO Rom.1:16;

FIGURAS Y SOMBRAS He.8:5 SUBSTANCIA He.10:34

CEREMONIAS EXTERIORES He.9:10 EXPERIENCIA INTERIOR Lc.24:32

CODIGO ESCRITO Rom.7:6 EL ESPIRITU Gal.5:5

PROFECIA Is.11:1-2 CUMPLIMIENTO Hch.3:18-19

MESIAS ESPERADO Mal.3:1 NUESTRO SALVADOR Lc.2:11

PARAISO PERDIDO Gn.3:23 PARAISO RECUPERADO Ap.22:14

Santiago, llamado también Jacobo, hijo de José y segundo hijo de María, hermano en la carne
del Señor Jesús, ofrece en su epístola universal, un revulsivo similar al que Pablo ofrece a los
judíos en la epístola a los hebreos.
Así Santiago exhorta a sus compatriotas convertidos al evangelio a ser hacedores de la
Palabra (Stg.1:21-23), imparcialidad (cap.2), no dejándose llevar por la vanidad de sus
mentes (cap.3) , confiar y rendir nuestras vidas a Dios (cap.4).Llama a arrepentimiento a los
injustos e inconversos, (cap.5).

Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, lo que pide Jehová de ti: Solamente hacer
justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios.(Miq.6:8)

Jesús es el Único quién alguna vez caminó sobre esta tierra y realizó las exigencias de Dios
de hacer justicia, amar la piedad, y caminar humildemente con el Padre. Pero porque Él hizo
eso, nosotros podemos estudiar Su vida terrenal y ver el cuadro que Él nos ha mostrado de
cómo es esto de caminar con el Único quién es “bueno”.

La próxima vez que estemos tentados a decir algo como, “todo está bueno,” parémos y
preguntémonos, ¿Es realmente así? ¿Cualquier cosa a la que me refiero que está “bien”
encuentra los criterios presentados en las Escrituras? ¿Si no, por qué no preguntarle al Señor
que nos ayude a caminar como caminó Jesús y realizar las exigencias Bíblicas para servir a
un Dios bueno?

Él está en el libro

Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella
crezcáis.(1 P. 2:2)
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Para ser más semejante a Cristo hay que conocer la Palabra de Dios. Hay que saber cómo
Cristo vivió cuando estuvo en la tierra, y el único lugar donde aprender eso es en las
Escrituras, que son la revelación de Cristo. El Antiguo Testamento prepara la escena para Él,
crea la necesidad de Él y predice su venida. Los Evangelios relatan su llegada. El libro de
Hechos describe el inmediato efecto de su ministerio. Las epístolas describen la importancia a
largo plazo de su vida y ministerio. Y Apocalipsis da detalles de su futura venida y de su juicio
de la tierra.

Cristo es el punto central de toda la Biblia, y hay que estudiarla para saber cómo es Él. Muy a
menudo estudiamos la Biblia en busca de argumentos teológicos o para responder preguntas.
Esas cosas son importantes, pero lo más importante del estudio bíblico es saber más de
Cristo para que podamos ser como Él.

Introducción al N.T.

Paco López CEIBI 2011