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Declaración de principios del

Espacio de Participación de Bases (EPB)

EPB se define como organización social, política y cultural, como espacio de intervención
política en la realidad con fines emancipatorios e igualitaristas. Dicha realidad está
atravesada hoy por una multiplicidad de relaciones de poder y jerarquías que no permite el
igual acceso de todas las personas a los satisfactores materiales y simbólicos que hacen
posible una vida plena. Esta situación se da además en un marco caracterizado por una triple
crisis global (económica, ambiental y existencial) en ciernes, que pone en peligro la
subsistencia de la mayor parte de la población mundial.

En EPB entendemos primordialmente a la actividad política como aquellas acciones ejercidas


en torno a los conflictos de poder, vinculados a las diversas formas de interacción social y las
posibilidades que tienen los sujetos, grupos, clases, regiones, países, etc.; de acceder a los
bienes materiales y simbólicos que hacen posible la vida o la no-vida, es decir la posibilidad
de ser humanos en forma creciente o en la exclusión de esas posibilidades. Además,
entendemos a la actividad política como acción de servicio en función de intereses colectivos
y no como medio para alcanzar el progreso material individual, personal o corporativo.

Para EPB no existe un principio único de transformación social; ni existen agentes históricos
privilegiados, ni tampoco una forma única de dominación, sino que hay una multiplicidad de
relaciones de opresión (de clase, de género, coloniales, imperiales, etc.) contra las cuales
enfrentarnos. Nuestras concepciones políticas incluyen los aportes generados por una
diversidad de saberes que van desde la tradición de la denominada Teoría Crítica, la cual
incluye al marxismo, a la Teología de la liberación, la filosofía de la liberación, las
cosmovisiones de los pueblos originarios y todos aquellos conocimientos orientados a la
emancipación humana. En ese marco, si bien consideramos al marxismo una herramienta
fundamental para el análisis y la transformación social, descartamos de forma taxativa que
las estrategias para esa tarea transformadora sean obra exclusiva de una clase, de un sector
social privilegiado o de un grupo dirigente vanguardista.

Es por ello que EPB se constituye y lleva a cabo funciones deliberativas, de análisis de la
realidad y de injerencia en la misma basándose en tres principios fundamentales:

1. Horizontalidad;

2. Democracia asamblearia (la asamblea es soberana);

3. Poder obediencial delegativo (con referentes o representantes rotativos y por temas,


cuyos cargos son revocables).

Estos principios no pueden modificarse bajo ninguna circunstancia, y a medida que el


espacio crezca en número deben buscarse los mecanismos necesarios para que se garanticen.

EPB como espacio de intervención política busca articularse y dialogar con diversos sectores
y organizaciones sociales con el fin de generar acciones tendientes a mejorar las condiciones
de vida de la comunidad en la cual estamos insertos. Esto puede implicar a largo plazo la
participación en espacios políticos más amplios que se conformen como herramientas de
disputa electoral en determinadas coyunturas.

Mendoza, junio de 2010

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