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PSICOPEDAGOGÍA

La Personalidad Y Su Compresión En El Contexto Social.


La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de sentimientos y
pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos y la
conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un
individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás. La personalidad persiste en el comportamiento
de las personas congruentes a través del tiempo, aun en distintas situaciones o momentos, otorgando algo
único a cada individuo que lo caracteriza como independiente y diferente. Ambos aspectos de la personalidad,
distinción y persistencia, tienen una fuerte vinculación con la construcción de la identidad, a la cual modela
con características denominadas rasgos o conjuntos de rasgos que, junto con otros aspectos del
comportamiento, se integran en una unidad coherente que finalmente describe a la persona. Ese
comportamiento tiene una tendencia a repetirse e a través del tiempo de una forma determinada, sin que
quiera decir que esa persona se comporte de modo igual en todos los casos. Es decir, la personalidad es la
forma en que pensamos, sentimos, nos comportamos e interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de
ese comportamiento a través del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el modo en que nos
vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Nos permite reaccionar ante ese mundo de acuerdo al
modo de percepción, retro-alimentando con esa conducta en nuestra propia personalidad. Cada persona al
nacer ya tiene su propia personalidad con ciertas características propias, que con el paso del tiempo más el
factor ambiental y las circunstancias es como se definirá esa persona. La personalidad será fundamental para
el desarrollo de las demás habilidades del individuo y para la integración con grupos sociales.

Estructura de personalidad según Eysenck.

La estructura de personalidad es el conjunto de características personales de un sujeto humano; tales


características (en parte innatas, en parte adquiridas) constituyen el comportamiento de todo individuo
humano haciéndole único e irrepetible.

La estructura de personalidad se compone de dos partes: una congruente y consistente y la otra plástica o
modificable. La primera es aquella permanente que comprende la estructura biológica y los aprendizajes más
fuertemente adquiridos (por lo general los de la temprana infancia). La segunda se trata principalmente de los
aprendizajes y adecuaciones comportamentales que el sujeto realiza más tardíamente y en muchos casos
conscientemente.

Según Hans Jürgen Eysenck la estructura de personalidad posee tres "dimensiones":

• Inteligencia (o dimensión cognitiva).


• Temperamento (o dimensión relacional).
• Carácter (o dimensión afectivo-emotiva).

Estas tres dimensiones deben ser equilibradas entre ellas, de otro modo pueden ocurrir estados patológicos.

Los factores que intervienen en la personalidad son los siguientes:

A) Factores innatos o hereditarios (sistemas, humores, glándulas, etc.). La personalidad es aquello que
resulta de su acción en el organismo al condicionar el modo de ser del individuo y desencadenar un
determinado estilo de comportamiento que es distinto en unos individuos respecto a los otros.
B) Facultades humanas cognitivas (sentidos, imaginación, memoria e inteligencia) y tendenciales (apetito
y voluntad). La personalidad es aquello que resulta de su acción sobre la vida psíquica del individuo
generando en él un modo de ser distinto.
C) Estímulos medioambientales, sobre todo la educación, contribuyen a la formación de la personalidad
impulsando la acción del sujeto y desarrollo de sus facultades.
D) Comportamiento del individuo. La personalidad psíquica es un hábito general que determina la forma
de ser y la forma de conducirse en la vida.

La personalidad es un hábito complejo adquirido por la acción reiterada de las facultades del propio sujeto
siendo estimuladas desde el interior y el exterior. El hábito es una cualidad no específica, que afecta al
individuo determinando su modo de ser (hábito inactivo), y su comportamiento, de forma que éste resulte
bueno o malo (hábito operativo correcto o incorrecto, constructivo o destructivo, conveniente o
inconveniente,...). Tanto el hábito inactivo como el operativo son importantes para la formación de la
personalidad, el primero condiciona su manera de ser, y el segundo, su manera de obrar.
Las propiedades del hábito son:

· La dinamicidad (concentración de energías puestas a punto).

· El automatismo en mayor o menor grado (dejando libre las facultades para otras operaciones).

· El encadenamiento o sincronización de los movimientos.

· La compatibilidad con la conciencia y con la libertad.

· La ayuda o refuerzo para las facultades y sus órganos.

· Ahorro de energías al permitir que la facultad se libere de concentrar la atención en su trabajo.

Menos los hábitos innatos, todos los demás se producen por virtud de la repetición de actos de la misma
especie, pero han de ocurrir ciertas condiciones:

A) Esto acontece, sólo cuando la acción se encuentra indeterminada por la naturaleza.


B) Esto acontece también cuando la acción mediante la cual se genera el hábito es reforzada de alguna
manera.

USO DE LA INTELIGENCIA Y DE LAS IDEAS

Las ideas determinan el modo de ser psíquico accidental de cada uno y también el modo de comportarse;
además no son la inteligencia, sino el resultado de su uso. En este caso hablamos de inteligencia como un
modo o hábito de ser permanente del que la posee o la usa (inteligencia adquirida). La personalidad
psicológica (1º de los hábitos) es el hábito o modo de ser y de comportarse que deriva de la posesión y uso
que cada uno hace de su inteligencia. Este uso es la producción de ideas y la utilización de las mismas para el
conocimiento y la transformación de la realidad o de su propio ser. Tanto las ideas como el uso que se hace de
ellas es distinto en cada uno: por eso es distinta también la personalidad del que las posee.

La inteligencia implica varias cosas:

- La conciencia de sí es lo que hace que el sujeto se conozca a sí mismo y que es distinto a los demás
seres.
- El juicio de la realidad le permite situarse en el mundo.
- El razonamiento le permite construir pensamientos coherentes de los cuales pueden derivarse
conductas razonables o consecuentes.
- Para cada una de estas tres cosas son su “modo peculiar de ser inteligente”.

La voluntad es la tendencia hacia el bien conocido como tal por inteligencia, pero los psicólogos actuales
relegan a un 2º plano el factor ”inteligencia” y el factor “voluntad” a favor de los estados afectivos y la
interacción medioambiental a la hora de analizar la estructura de la personalidad.
La ideología no es el conjunto de ideas que tiene un individuo, sino el modo de ser peculiar que surge en
virtud de la posesión y el ejercicio de unas ideas determinadas. La ideología siempre tiene una connotación
social, pero no impide que afecten al individuo generando en él un modo de ser personal o privado cuando
son asimiladas.

Cada individuo es libre, ya que depende de sus decisiones, es decir, de su autodeterminación. La posesión de
la libertad genera un modo de ser distinto y el ejercicio que deriva de la misma acentúa ese modo de ser
particular de cada uno. La libertad no nos hace distintos, pero el modo de poseerla y ejercerla sí.
Los actos esenciales de la voluntad son “esencialmente libres”. Son libres por sí mismos, por naturaleza, pues
la naturaleza de la voluntad es libre:

A) Mediante los actos de la inteligencia obtenemos conocimientos nuevos a partir de la realidad,


poniendo en juego una función esencial; la”abstracción”.
B) Mediante los actos de la razón obtenemos conocimientos nuevos acerca de nosotros mismos a partir
de los conocimientos que ya poseemos; lo hacemos poniendo en juego el “raciocinio”.
Mediante la abstracción formamos ideas o conceptos, y mediante el raciocinio, construimos
razonamientos.

La teoría del conocimiento materialista dialéctico

Los fundamentos de la teoría del conocimiento materialista dialéctica fueron formulados por Lenin, los cuales
se resumen en tres asunciones básicas:

1. “Las cosas existen independientemente de nuestra conciencia, independientemente de nuestras


sensaciones, fuera de nosotros (...)
2. No hay definitivamente diferencia alguna en principio entre el fenómeno y la cosa-en-sí, y no puede
existir tal diferencia. La única diferencia es entre lo que es conocido y lo que todavía es desconocido
(...)
3. En la teoría del conocimiento como en cualquier otra esfera de la ciencia, nosotros debemos pensar
dialécticamente, eso es, no debemos considerar nuestro conocimiento como terminado, como
inalterable, pero debemos determinar cómo el conocimiento emerge de la ignorancia, cómo el
conocimiento incompleto e inexacto se torna completo y más exacto”

Materialismo dialéctico

Concepción filosófica científica del mundo, una de las partes componentes del marxismo, su base filosófica.
Fue creado por Marx y Engels y ha sido objeto de ulterior estudio por parte de Lenin y otros marxistas. El
materialismo dialéctico surgió en la década de 1840 y se ha desarrollado en indisoluble conexión con los
resultados de la ciencia y la práctica del movimiento obrero revolucionario. Su nacimiento representó una
auténtica revolución en la historia del pensamiento humano y en la historia de la filosofía. Pero esta
revolución implicaba la sucesión, la reelaboración crítica de todo cuanto de avanzado y progresivo había sido
alcanzado ya por la historia del pensamiento humano. Dos corrientes fundamentales de la filosofía precedente
se fundieron en el materialismo dialéctico y fueron fecundadas por el nuevo enfoque, por la nueva y
profundamente científica concepción del mundo. Por una parte, se trataba de la línea de la filosofía
materialista, cuyas fuentes se remontaban a un pasado lejano; por otra parte, era la línea del desarrollo de la
concepción dialéctica del mundo, que poseía también profundas tradiciones en la historia de la filosofía. El
desarrollo del pensamiento filosófico en íntima relación con la ciencia y con toda la práctica histórica de la
humanidad, conducía con sujeción a leyes a la victoria de la concepción materialista del mundo. Pero las
teorías de los viejos materialistas adolecían de un defecto esencial, el de ser metafísicas, mecanicistas, a pesar
de contener algunos destellos de la dialéctica, combinaban el materialismo en la concepción de la naturaleza,
con el idealismo en la elucidación de los fenómenos sociales. Los filósofos que en la Época Moderna hicieron
progresar la concepción dialéctica del mundo eran en lo fundamental idealistas, cosa que con particular
claridad se manifestó en el sistema de Hegel. Marx y Engels no se limitaron a hacer suyas las teorías de los
viejos materialistas y la dialéctica de los idealistas, sintetizándolas en una unidad. Basándose en los resultados
más recientes de la ciencia natural, en toda la experiencia histórica de la humanidad, demostraron que el
materialismo sólo puede ser científico y consecuente hasta el fin, si se hace dialéctico, a la vez que la
dialéctica sólo puede ser auténticamente científica si se hace materialista. En la formación del materialismo
dialéctico influyó también de manera esencial el hecho de que se estructurara la concepción científica del
desarrollo social y de las leyes del mismo (Materialismo histórico). Sin la concepción materialista dialéctica
del mundo habría sido imposible vencer al idealismo en su último refugio: la explicación de la esencia de la
sociedad humana. Por otra parte, sin un enfoque materialista de la sociedad, sin un análisis de la práctica
histórico-social y, ante todo, de la producción social como base del ser humano, habría sido igualmente
imposible crear una concepción filosófica consecuente del mundo, explicar las leyes del conocimiento
humano. Los fundadores del marxismo resolvieron este problema. Por esto, el materialismo dialéctico surgió
como grandiosa síntesis filosófica que abarcaba en una concepción única toda la compleja red de fenómenos
de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensar, síntesis que unía orgánicamente en sí misma el método
filosófico apto para explicar y analizar la realidad con las ideas de transformación [301] práctico-
revolucionario del mundo. Esto último constituye uno de los rasgos más característicos del materialismo
dialéctico, a diferencia de la vieja filosofía, la cual, en lo fundamental, se limitaba a explicar el mundo. En
este hecho hallaron su manifestación las raíces de clase de la filosofía marxista como concepción del mundo
de la clase más revolucionaria, la clase obrera, llamada a aniquilar el régimen social basado en la explotación
del hombre por el hombre y a construir una sociedad sin clases, la sociedad comunista. Con el nacimiento del
materialismo dialéctico culmina en lo fundamental el proceso histórico que lleva a la filosofía a separarse y a
formar una ciencia aparte, con su objeto específico de investigación. Tal objeto está constituido por las leyes
más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento, aquellos principios generales
y fundamentos del mundo objetivo y de su reflejo en la conciencia humana que proporcionan un acertado
enfoque científico de los fenómenos y procesos, un método de elucidación, cognición y transformación
práctica de la realidad. La piedra angular del materialismo dialéctico es la teoría relativa a la naturaleza
material del mundo, al hecho de que en el mundo no existe nada al margen de la materia y las leyes de su
movimiento y cambio. El materialismo dialéctico es enemigo resuelto e inconciliable de todas las
representaciones acerca de esencias sobrenaturales, cualesquiera que sean los ropajes de que las revistan las
religiones y la filosofía idealista. La naturaleza se desarrolla y alcanza sus formas superiores, incluyendo la
vida y la materia pensante, no gracias a una fuerza del más allá, sino merced a causas dadas en ella misma, en
sus leyes. La teoría dialéctica del desarrollo (Dialéctica) elaborada por el materialismo dialéctico, señala
cuáles son las leyes generales gracias a las cuales acontecen los procesos del movimiento y cambio de la
materia, el paso de sus formas inferiores a las superiores. Las teorías físicas actuales sobre la materia, el
espacio y tiempo, al reconocer la mutabilidad de la materia cualquiera que sea su especie y la inagotable
facultad de las partículas materiales de experimentar transformaciones cualitativas, no sólo se encuentran en
perfecta concordancia con el materialismo dialéctico, sino que únicamente en él pueden hallar las ideas
filosóficas y principios metodológicos necesarios. Lo mismo puede decirse de las ciencias que investigan
otros fenómenos de la naturaleza. Sirve de análoga confirmación de los principios del materialismo dialéctico
la práctica histórica actual de la humanidad que, dando un viraje radical, deja de lado viejas formas de vida
social, ya periclitadas, para adoptar formas de vida nuevas, socialistas. Articulando en una unidad la teoría del
ser, del mundo objetivo, y la teoría relativa al reflejo de éste último en la conciencia del hombre, el
materialismo dialéctico es teoría del conocimiento y lógica. El paso fundamentalmente nuevo dado por el
materialismo dialéctico en este terreno y que coloca la teoría del conocimiento sobre un sólido fundamento
científico, estriba en haber incluido la práctica en dicha teoría. «Todos los misterios que descarrían la teoría
hacia el misticismo encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esta
práctica» (Marx). Después de aplicar la teoría dialéctica del desarrollo al conocimiento, el materialismo
dialéctico estableció el carácter histórico de los conceptos humanos, reveló la interconexión de lo relativo y lo
absoluto en las verdades científicas, elaboró el problema concerniente a la lógica objetiva del movimiento del
conocimiento (Lógica dialéctica, Conocimiento). El materialismo dialéctico es una ciencia en desarrollo. Con
cada gran descubrimiento científico, con el cambio de las formas de la vida social, los principios y tesis del
materialismo dialéctico se concretan, se desarrollan, asimilan los nuevos datos de la ciencia y de la
experiencia histórica de la humanidad. El materialismo dialéctico constituye la base filosófica del programa,
de la estrategia y de la táctica, de toda la actividad de los partidos comunistas.
OTRA INVESTIGACIÓN.

El materialismo dialéctico es la ciencia que estudia las relaciones entre la conciencia y el mundo material
objetivo, las leyes más generales del movimiento y desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del
conocimiento. La filosofía del marxismo se llama materialismo dialéctico porque constituye la unidad
orgánica del materialismo y la dialéctica. Es materialista porque parte del reconocimiento de la materia como
base única del mundo, considerando la conciencia como una propiedad de la material altamente organizada,
como una función del cerebro, como un reflejo del mundo objetivo; es dialéctico porque reconoce la
concatenación universal de los objetos y fenómenos del mundo, el movimiento y desarrollo de éste como
resultado de contradicciones internas que actúan dentro de él.

El materialismo considera el ser social no sólo en forma de objeto que se opone al hombre, sino también
subjetivamente, en forma de la actividad práctica histórico-concreta del hombre. Tal concepción de la práctica
proporcionaba base científica a la teoría del conocimiento, a la cual el marxismo llegó desde el punto de vista
histórico-social en vez del enfoque abstracto del materialismo contemplativo, que consideraba los vínculos
entre los hombre como algo puramente natural.

La diferencia sustancial de la filosofía del marxismo respecto de todos los sistemas filosóficos anteriores
consiste en que sus ideas penetran en la masa del pueblo trabajador, que es quien las lleva a la práctica; en
cuanto a ella, se desarrolla justamente sobre la base de la práctica histórica de las masas populares. El mundo
es modificado por la actividad práctica revolucionaria de las masas populares que han hecho suyas las ideas
del marxismo. “De la misma manera que la filosofía encuentra en el proletariado su arma material, el
proletariado encuentra en la filosofía su arma espiritual…” (C. Marx y F. Engels)

Lenin profundizó la concepción de las categorías fundamentales de la dialéctica materialista: materia y


formas de su movimiento, espacio y tiempo, causalidad, libertad y necesidad, posibilidad y realidad, forma y
contenido, etc. Lenin impulsó la concepción de la ley de la unidad y lucha de los contrarios como ley
fundamental el mundo objetivo y del conocimiento, como esencia y núcleo de la dialéctica, formulando
proposiciones esenciales sobre las dos concepciones del desarrollo: desarrollo como disminución y aumento,
como repetición y desarrollo como unidad de contrarios, de desdoblamiento de lo único en contrarios que se
excluyen recíprocamente y se hallan en interacción.

Señaló que el conocimiento va del contenido vivo al pensamiento abstracto y de éste a la práctica; que la
conciencia del hombre es activa, pues no se limita a reflejar el mundo, sino dentro de la práctica humana
participa en su transformación revolucionaria. Formuló la teoría de la verdad objetiva, relativa y absoluta, y
señaló su intervinculación dialéctica. El punto central en la doctrina de Lenin sobre la verdad lo ocupa el
problema del carácter concreto de la misma. Indicó que “la esencia misma, el alma viva del marxismo es el
análisis concreto de la situación concreta”.

El enfoque dialéctico del conocimiento es, ante todo, un enfoque histórico. En su elaboración de la teoría del
conocimiento Lenin concedía la atención particular a la necesidad del enfoque histórico, al examen de las
formas de pensar en unidad con su contenido, y en relación con ello formuló las proposiciones fundamentales
de la unidad de la dialéctica, la lógica y la teoría del conocimiento, determinó los principios fundamentales de
la lógica dialéctica y señaló las vías de investigación del problema de la sucesión histórica en la formación de
las categorías del pensamiento. Lenin determinó la vía que debía seguirse: la historia de la filosofía, la historia
de las distintas ciencias, la historia del desarrollo mental del niño, la historia del desarrollo mental de los
animales, la historia del idioma, más la psicología y la fisiología de los órganos de los sentidos: tales son las
regiones del saber de las que debe formarse la teoría del conocimiento y la dialéctica.

MATERIALISMO Y CONCIENCIA.

El materialismo dialéctico parte del reconocimiento de la prioridad de la materia y del carácter secundario de
la conciencia y considera que el mundo es la materia en movimiento. La materia no puede ser creada ni
destruida; es eterna e infinita. El mundo es la diversidad de formas de movimiento de la materia, infinitas en
el espacio y en el tiempo. Los datos de la ciencia moderna señalan que los procesos físicos, químicos,
biológicos y sociales que tienen lugar en el mundo, no son algo encerrado en sí y singularizado. Todos ellos
pueden transformarse recíprocamente, puesto que entre ellos existe una vinculación universal, concatenación
e interacción. Según el materialismo dialéctico, la conciencia es una función del cerebro, un reflejo del mundo
objetivo. Eso significa que la conciencia viene determinada fuera de la actividad natural y social existente y
operante en el cerebro. El proceso de toma de conciencia del mundo y la actividad psíquica surgen y se
desarrollan en el proceso de interacción real del hombre con el mundo a través de sus relaciones sociales. Los
objetos, sus propiedades y relaciones, al ser reflejadas en el cerebro, existen en él en forma de imágenes,
idealmente. El cerebro no es el origen, sino el órgano de la conciencia, es decir, la parte del cuerpo humano
en la que el objeto que actúa sobre ella se transforma y adquiere la forma ideal de su ser. Lo ideal no es una
substancia particular ni un acompañante secundario de los procesos materiales que transcurren en la corteza
del cerebro, sino un producto de la actividad del cerebro, la imagen subjetiva del mundo objetivo.

DIALÉCTICA DEL PROCESO DEL CONOCIMIENTO.

El materialismo dialéctico parte del hecho de que el conocimiento es un reflejo del mundo en la conciencia
del hombre, inseparable del cambio del objeto de conocimiento en el curso de la práctica social. La práctica
es base de la formación y desarrollo del conocimiento en todos sus grados, fuente del saber, estímulo
fundamental y meta del conocimiento, esfera de aplicación del conocimiento, criterio de la verdad de los
resultados del proceso de conocimiento y “determinante de los vínculos del objeto con aquello que el hombre
necesita” (Lenin). La actividad práctica del hombre se halla unida obligatoriamente a la actividad
cognoscitiva.
El proceso de conocimiento comienza con la sensación y la percepción. El paso del conocimiento sensorial al
pensamiento lógico es un salto del conocimiento de lo individual, casual y exterior, al conocimiento
generalizado de lo sustancial y sometido a leyes, de las formas tangibles del reflejo a aquellas formas que se
hallan desprovistas de la “sustancia de sensoriedad”. Lenin escribía que “cualquier verdad se la hace …, si se
la exagera, si se le aplica más allá de los límites que es dable hacerlo, puede ser llevada al absurdo, y en las
condiciones indicadas, se transforma inevitablemente en absurdo”

LA DIALÉCTICA COMO LÓGICA Y COMO TEORÍA DEL CONOCIMIENTO.

La lógica dialéctica no es otra cosa sino la historia y el proceso del conocimiento en su elaboración lógica.
Junto a la lógica dialéctica existe la lógica formal, la cual estudia las leyes de relación entre las premisas y las
conclusiones y las leyes de la demostración. El materialismo dialéctico se apoya en el análisis de las
categorías en los principios de la teoría marxista-leninista del reflejo y de la dialéctica. El estudio y la
exposición de las categorías y leyes del materialismo dialéctico debe partir de la unidad de los métodos
lógicos e históricos, lo cual a su vez, expresa la lógica objetiva de las relaciones de las cosas y su desarrollo,
el desenvolvimiento en relación con la complicación de sus relaciones, ya que, según Marx, “la marcha del
pensamiento abstracto, que asciende de lo más simple a lo complejo, corresponde al proceso histórico real”.

En la base del sistema de la dialéctica materialista que se desenvuelve históricamente, debe ser colocada una
categoría que no necesite de premisa alguna y que ella misma constituya la premisa de partida para la
investigación de las categorías restantes. Así es la categoría de materia. A ella le siguen las formas
fundamentales de existencia de la materia: MOVIMIENTO, ESPACIO Y TIEMPO. Los diversos estados de
la materia se conocen sólo a través del movimiento.

La CALIDAD es el rasgo específico del objeto dado, su peculiaridad, lo que le diferencia de los otros objetos.
El proceso de conocimiento se realiza de tal modo que la conciencia de la calidad antecede al conocimiento
de la CANTIDAD. Al mismo tiempo que descubre la determinación cualitativa y cuantitativa de las cosas, el
hombre establece su DIFERENCIA y su IDENTIDAD, que son uno de los escalones elementales del
conocimiento.
Todos los objetos poseen aspectos exteriores que se alcanzan directamente con la sensación y la percepción, y
aspectos internos, el conocimiento de los cuales se alcanza por vía mediata, mediante el pensamiento
abstracto. Esta diferencia de los grados de conocimiento se expresa en las categorías de lo EXTERIOR y lo
INTERNO.

Sin una noción elemental de los nexos causales es imposible la actividad práctica del hombre encaminada a
un fin. En el proceso ulterior de desarrollo del pensamiento el hombre empezó a comprender que la causa no
se limita a generar la acción, sino que la supone en calidad de acción contraria. Al diferenciarse, la causa y el
efecto no son dos formas distintas e independientes de existencia. Toda acción es INTERACCIÓN.

El conocimiento profundo de los vínculos objetivos y de la interacción de las cosas es resultado de un largo
desarrollo de la práctica social y del pensamiento; los vínculos más simples de las cosas fueron objeto del
reflejo en la conciencia humana ya en la primeras fases de su desarrollo ya que son el conocimiento sería
imposible la actividad productiva. La interacción de los objetos entre sí y de los distintos aspectos o
momentos dentro del objeto, que se expresa en la contradicción, en la lucha de contrarios, es la causa
universal, residente en la naturaleza de las cosas, de su cambio y desarrollo, los cuales transcurren no a
consecuencia de un impulso de fuera como acción unilateral, sino en virtud de la interacción y de la
CONTRADICCIÓN.

La interacción práctica de los hombres con un gran número de cosas semejantes y diversas llevó a descubrir
los signos individuales, particulares y generales de las mismas; estos sirvió de base para la elaboración de las
categorías de la INDIVIDUAL, LO PARTICULAR Y LO GENERAL.

Ahora, la REALIDAD es resultado del proceso de desarrollo de los objetos y procesos de la naturaleza y de la
vida social, el grado concreto de desarrollo de los fenómenos, resultado de la aparición del ser presente a
partir de la posibilidad real. La posibilidad es el ser potencial, interno, del objeto que se revela. La realidad es
más rica que la posibilidad, puesto que esta última no es sino uno de los momentos de la realidad.

Las leyes universales fueron descubiertas por la generalización de las leyes de orden parcial. Las leyes más
generales de la dialéctica materialista son:

PASO DE LOS CAMBIOS CUALITATIVOS A CUANTITATIVOS, UNIDAD Y LUCHA DE


CONTRARIOS Y NEGACIÓN DE LA NEGACIÓN.

La ley del paso de los cambios cuantitativos a cualitativos muestra el modo cómo se realiza la aparición de
lo nuevo. Pero no revela toda la esencia del proceso de desarrollo, no nos dice qué es la fuerza motriz, la
fuente del desarrollo. La fuerza motriz del desarrollo viene expresada por la ley de la unidad y la lucha de
contrarios.
Según esta ley, los objetos y fenómenos del mundo objetivo, en el proceso de su desarrollo –que se desprende
de la interacción y contradicción entre los distintos objetos y fenómenos y de los distintos aspectos dentro de
los objetos y fenómenos y de los distintos aspectos dentro de los objetos y fenómenos-, pasan del estado de
diferencia no advertida y no esencial de los aspectos que integran el fenómeno dado a las diferencias
esenciales de los aspectos del todo y a los contrarios, los cuales se manifiestan entre sí en contradicción, en
lucha, que es la fuente interna de desarrollo de dicho fenómeno.

Cualquier desarrollo es un proceso dirigido de manera determinada.

Este aspecto del desarrollo viene expresado por la ley de la negación de la negación. Cada fenómeno es
relativo y, en virtud de su naturaleza finita, pasa a otro fenómeno, el cual, en determinadas condiciones, puede
convertirse en el contrario del primero y negarlo. La negación es no sólo la negación de lo viejo, sino la
afirmación de lo nuevo. Como resultado de esta creciente negación de la negación se obtiene el movimiento
del objeto de lo simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior, con elementos de repetición de etapas
pasadas, de retrocesos temporales, etc.
Cada momento de desarrollo, por mucho que se diferencie del anterior, procede de él, es resultado de se
desarrollo, por lo cual lo incluye y conserva en sí en un aspecto transformado. De ahí se desprende una
importante exigencia al conocimiento científico, que se manifiesta en calidad de método:

EL CONOCIMIENTO HISTÓRICO ÚNICAMENTE PUEDE SER FECUNDO CUANDO CADA


MOMENTO DEL DESARROLLO HISTÓRICO ES CONSIDERADO COMO RESULTADO DEL
MOMENTO PRECEDENTE Y EN RELACIÓN ORGÁNICA CON ÉL.

El materialismo dialéctico proporciona a los investigadores el único método científico de pensar, el método
de conocimiento adecuado a las leyes del mundo objetivo. En cuanto al materialismo dialéctico, trata de las
leyes más generales del movimiento y desarrollo del ser y del pensamiento, el conocimiento de las leyes
universales a su vez, sirve de base y guía para el estudio de las leyes específicas.

Cada ciencia se basa en los resultados del conocimiento de las leyes universales del desarrollo como principio
metodológico. El único método científico para el conocimiento y transformación de la realidad es la dialéctica
materialista…”ya que es la única que nos brinda la analogía y, por tanto, el método para explicar los procesos
de desarrollo de la naturaleza, para comprender, en sus rasgos generales, sus nexos y el tránsito de uno a otro
campo de investigación” (Dialéctica de la Naturaleza)

La tesis del materialismo dialéctico de que la materia es lo primario y la conciencia lo secundario, se


diferencia del materialismo anterior al marxismo en que se incluye el reconocimiento del carácter primario
del ser social y del carácter secundario de la conciencia social. Por ser social el marxismo entiende el proceso
real de la vida de los hombres, el trabajo, el proceso de producción de los bienes materiales, las relaciones que
se establecen entre los hombres en el proceso de producción, etc. Por conciencia social entiende las
concepciones políticas, filosóficas, jurídicas y artísticas, la moral, la ciencia y la religión.

Inteligencia y su Desarrollo de Inteligencia

La inteligencia tiene un proceso de desarrollo, estabilización e involución. El desarrollo llegaría hasta los 18 o
20 años, después, si no hay una serie de experiencias diarias a nivel de desarrollar problemas intelectuales,
vendría un período de involución que no es igual que la fase de desarrollo.

Depende del tipo de tarea profesional,.., de una serie de variables relacionadas con la actividad intelectual.
Los test de inteligencia tienen una cierta utilidad, y estos test no son iguales para las primeras edades que para
los adultos, se tienen que centrar en aspectos distintos según la edad. Hasta los 4 años se centra en actividades
sensorio- motoras. De 4 - 8, se centran en medir la persistencia en las tareas que se plantean estos niños. A
partir de los 8-9 años, se centran en la comprensión de símbolos y de comprensión verbal.

Hay test que no tienen ningún condicionamiento verbal, porque están centrados en la utilización de signos.

• BLOOM: Ha llegado a establecer mediante signos los tantos por cientos de desarrollo intelectual del
niño en diferentes edades. Durante el primer año de vida, el niño desarrolla un 20% de su capacidad
intelectual total. Hacia los 4 años, el niño llega a desarrollar hasta el 50%. Los 8, el 80%, y hacia los
13, desarrolla el 90%, casi la totalidad. Éstos no son datos exactos.

Lo importante de esto es conocer las limitaciones de los niños en unas determinadas edades para poder
empezar a actuar con el, tanto para niños discapacitados como para superdotados.

Sirve para afrontar unos problemas de manera + creativa.

LA INCIDENCIA DE LA ESCUELA Y LA FAMILIA EN EL DESARROLLO INTELECTUAL. Es muy


importante el entorno familiar en el éxito y fracaso escolar. Variables económicas, sociales, culturales.,
pueden potenciar el éxito o el fracaso.
La escuela, el profesor: casi todos los estudios demuestran las limitaciones del profesor para subsanar las
limitaciones con las que inician la vida escolar los niños, pues el niño al escolarizarse no parte de cero, posee
una actitud positiva o negativa formada por el entorno familiar.

• BERSTEIM: Trabajaba el fenómeno del éxito o fracaso escolar en torno al vocabulario usado en el
entorno familiar. Si éste es elaborado el éxito escolar está garantizado, por lo menos en las primeras
etapas. El vocabulario poco elaborado, produce en los niños problemas de adaptación en el entorno
escolar, pues si el vocabulario es rico y elaborado, no hace ningún esfuerzo, entienden los mensajes
del profesor; si el lenguaje es pobre, pasa lo contrario, por lo que influye en la adaptación escolar.

La escuela elimina las diferencias, las mantiene o las profundiza según estudios, las mantiene y en algunos
casos los profundiza.

Existen otros factores que favorecen o no al niño en el entorno familiar, como la motivación o el seguimiento
escolar.

Metacognición y su Motivación

La metacognición ha sido, y es uno de los conceptos que han encontrado un puesto importante dentro de la
psicología actual, especialmente en la psicología educativa y en la psicopedagogía.

Uno de los primeros autores que considera el término, lo define como el conocimiento sobre el conocimiento,
referido a tres campos primordiales, la persona, la tarea y las estrategias (Flavell, 1978, 1979, 1982, 1985,
1999: Flavell & Wellman, 1977).

La metacognición es, por tanto un conocimiento de segundo grado, cuyo objeto de conocimiento no es otro
que el propio conocimiento. Pero que va más allá, puesto que la metacognición se implica en el control y la
regulación de los procesos de conocimiento, y en el caso de la educación, entre otros, el proceso del
aprendizaje.

La pregunta es, si nos centramos en los aspectos cognitivos ¿dónde dejamos la motivación, el afecto u otras
variables que intervienen en el procesamiento de la información?.

En este artículo queremos considerar la relación posible que puede establecerse entre el nivel de conocimiento
metacognitivo y la motivación con la que las personas abordan una tarea cognitiva.

El rendimiento intelectual no solo depende de aspectos cognitivos. Existen elementos no cognitivos,


afectivos, que inciden con una importancia elevada en tal rendimiento. Zajonc, (1980; Zajonc, Pietromonaco
& Bargh, 1982) ya consideró la relación existente entre la cognición y el afecto y otros estudios han tratado
de establecer una relación entre afectos y esquemas (Fiske, 1982). Pero, como educadores nos interesa
sobremanera uno de los meta componentes de la inteligencia considerado por Sternberg, (1984, 1985), la
motivación. Es decir, la causa por la cual es individuo aborda la tarea, y por la que mantiene una actividad
cognitiva amplia, destinando recursos a un quehacer definido.

No vamos a realizar un estudio pormenorizado de los diferentes conceptos de motivación, aconsejamos, no


obstante, la lectura del trabajo de Burón (1994). Pero si trataremos de establecer tres líneas de relación entre
la motivación y la metacognición, fundamentadas en fenómenos como son el estilo atribucional y su
influencia en el aprendizaje; las expectativas de éxito, como elemento de enganche al inicio de cualquier
acción de aprendizaje; y el tipo de motivación que define la actividad del alumno, diferenciando motivación
de logro. Todo ello, unido con la percepción de las propias capacidades, y la posibilidad de calibrar la
actuación personal como referente metacognitivo.
Potencialidades, Hábitos, Habilidades y Capacidades

No puede existir formación de una conducta sin los conocimientos, aunque en algunos momentos predomine
una de ellas. Este principio demanda que al desarrollar el contenido, se seleccionen aquellos métodos que por
su grado de activación hagan pensar y desarrollar hábitos, habilidades y capacidades de forma tal que, se
formen además sus convicciones, con un pensamiento flexible e independiente que le permita transformarse a
sí mismo y a su entorno y construir así una orientación de su personalidad activo-transformadora y no pasivo-
descriptiva. No basta con reconocer la unidad de lo instructivo y lo educativo; toda influencia debe estar
impregnada de un partidismo tal que permita que los conocimientos que trasmite se correspondan con
nuestros intereses y necesidades sociales, no de manera forzada, impuesta sino desarrollando habilidades tales
que le permitan describir y revelar la potencialidad educativa del contenido de enseñanza, tanto directa como
indirectamente. Debe seleccionar ideas que se ajusten al contenido de la asignatura o a su actuación en ese
momento, que también estén en correspondencia con los problemas de nuestra realidad social; en este sentido
deberá ser ejemplo de lo que lo que predica, es decir, que en el contexto de actuación deberá influir de manera
tal que eduque en ellos convicciones firmes que le permitan vincular su palabra con la acción, tanto en el
marco de la escuela como fuera de ésta.

Como todos sabemos la enseñanza es fundamentalmente instructiva, ya que a través de ella los alumnos
adquieren conocimientos y desarrollan hábitos y habilidades

El maestro debe tomar en consideración las características individuales de los alumnos, sus diferentes niveles
de desarrollo, deficiencias y potencialidades, para promover en ellos el desarrollo hasta el límite de sus
posibilidades, pues no podemos pretender que todos lleguen a un mismo nivel de desarrollo, ni que sean
perfectos, si ello ocurriera, estaríamos eliminando la condición de humanos.

Si sólo se instruye en el proceso no se podrá jamás llegar a su esencia: mover internamente al sujeto, a su
personalidad para lograr su formación y desarrollo, es decir, desarrollar tanto su regulación inductora
(motivos, necesidades, intereses, sentimientos, convicciones) como la ejecutora (conocimientos, habilidades,
capacidades, pensamiento).

La Actividad y la Comunicación

Kan Kalix, autor que corresponde con la pedagogía marxista, define a la comunicación pedagógica como un
tipo especial de comunicación profesional -la del profesor con sus alumnos, tanto en el aula como fuera de
ella- que tiene lugar en el proceso de enseñanza y educación y posee determinadas funciones pedagógicas

Otro autor importante, Leontiev, la define como la comunicación del maestro con los escolares en el proceso
de enseñanza, que crea las mejores condiciones para desarrollar la motivación del alumno y el carácter
creador de la actividad docente, para formar correctamente la personalidad del alumno.

Como se evidencia en las propias definiciones, la comunicación en el sentido pedagógico no puede reducirse
a un proceso de mera transmisión de información, las definiciones más recientes destacan el papel de la
interacción, de la elaboración conjunta de significados entre los participantes como característica esencial del
proceso docente.

Un proceso realmente educativo y no meramente instructivo sólo tiene lugar cuando las relaciones entre
profesor y alumnos no son únicamente de transmisión de información, sino de intercambio, de interacción e
influencia mutua, cuando se establece una adecuada percepción y comprensión entre los protagonistas del
hecho educativo.

A diferencia de la escuela antigua que «obligaba a la gente a asimilar una masa de conocimientos inútiles,
superfluos y sin vida que atiborraban la cabeza y convertían a la joven generación en burócratas fundidos en
el mismo molde», la escuela nueva tiene que intentar la formación activa de la personalidad de los educandos
mediante un rico proceso de comunicación participativa.

Por tanto, debe lograrse que la comunicación cumpla adecuadamente sus 3 funciones fundamentales:
informativa, afectiva y reguladora. En este sentido Leontiec apunta 3 importantes consecuencias de la
comunicación pedagógica: la creación de un clima psicológico que favorece el aprendizaje, la optimización
de la actividad de estudio y el desarrollo de las relaciones entre profesor y alumnos y en el colectivo de
estudiantes (grupo).

Para la comunicación con sus alumnos y grupos escolares, el profesor debe tener en cuenta diferentes
aspectos como la tarea pedagógica que se propone, el nivel de comunicación con el grupo y los principios de
la dirección de la comunicación, particularidades individuales de los alumnos, particularidades individuales
propias y métodos de influencia. A partir de estos elementos el profesor podrá lograr una mejor
instrumentación de la comunicación educativa en su entorno real.

Acciones para la aplicación de este principio al proceso pedagógico.

. Trabajar a favor del alumno, tener en cuenta sus necesidades, interés y características. Mantener la distancia
adecuada: afecto y comprensión sin exceso de confianza.

. Propiciar el análisis de los objetivos a lograr y favorecer que los estudiantes puedan proponer lo que
consideren como parte de sus expectativas.

. Incrementar el empleo de métodos de trabajo independiente de manera que progresivamente se eleve el nivel
de exigencia a los estudiantes, en función del autoaprendizaje y el autocontrol.

. Propiciar el análisis de los contenidos de un tema de manera que los estudiantes extraigan las ideas
esenciales, las que complementan y las que sirven sólo para introducir un nuevo conocimiento, esto servirá
para otras situaciones de aprendizaje y de la vida.

. Tener en cuenta que unido a la apropiación de conocimientos por parte de los alumnos, hay que desarrollar
capacidades y posibilitar el descubrimiento de relaciones nuevas, los sentimientos y normas de relación con el
mundo.

. Iniciar la labor pedagógica con un diagnóstico integral del estudiante y el grupo y sólo así trazar estrategias
con más de un resultado a evaluar.

. Favorecer la búsqueda creadora de los contenidos y hacer explícito su valor en la práctica social e individual
de los estudiantes.

. El profesor debe demostrar con su actuación que los contenidos que imparte son personalmente
significativos para él, y ser fiel ejemplo de todo lo que trata de educar en sus alumnos.

Interrelación entre la actividad y la comunicación del proceso pedagógico?

La actividad, es el hecho en el cual el proceso de enseñanza aprendizaje se lleve a cabo. De modo que se
desarrollen los objetivos planteados en la planificación de la clase. La comunicación es la retroalimentación
que se recibe durante el proceso de enseñanza aprendizaje.

La interrelación, se da de la manera de que el profesor o docente, se retroalimente durante la realización de la


actividad si lo enseñado esta surtiendo efecto, para poder aplicar remediales correctivos si la actividad no esta
teniendo el resultado esperado. En fin, la interrelación, se da en que la actividad sin comunicación es estéril, y
no puede haber comunicación sin el planteo de una actividad, las dos dependen de la otra, si se quiere llegar a
buen puerto en la relación enseñanza aprendizaje.

Otra investigación.

La actividad y la comunicación interrelación en el proceso pedagógico.

La educación y la comunicación pueden ser entendidos de diversa forma; y, según se los entienda, se abordará
con diferente criterio el uso de ellos en el proceso de enseñanza - aprendizaje. Podemos entenderlo desde el
modelo transmisor, el que, al concebir la educación como transmisión de conocimientos para ser
memorizados y "aprendidos" por los educandos, sitúa a estos últimos como objetos de recepción y
depositarios de informaciones, siendo el típico modelo escolástico de la clase frontal, con el docente al frente
y los alumnos escuchando (o haciendo como que escuchan) para después ser evaluados por la literalidad con
que repiten y reproducen lo escuchado. Este modelo ha sido definitivamente criticado por muchos estudiosos
de la pedagógica, pero la realidad escolar nos demuestra que, se sigue siendo utilizando en diferentes
actividades educativas.

Paralelamente, en el ámbito de la comunicación, se presenta el modo clásico de entenderla como transmisión


unidireccional de mensajes por un emisor ("locutor") a unos receptores ("oyentes"). Y podemos decir que
esta concepción también está firmemente implantada en la sociedad e internalizada en la sociedad. Pudiendo
advertir fácilmente una relación entre ambos puntos de vista, el educacional y el comunicacional.
El otro modelo educativo es el proceso de enseñanza/aprendizaje y la participación activa de los educandos;
que los considera como sujetos de la educación y ya no como objetos-receptáculos; y plantea el aprendizaje
como un proceso activo de construcción y de recreación del conocimiento. Para esta concepción, todo
aprendizaje es un producto social; el resultado -tal como lo postuló Vygotsky- de un aprender de los otros y
con los otros. Educarse es involucrarse en una múltiple red social de interacciones. Presentando una relación
con la comunicación, entendida y definida como dialogo e intercambio en un espacio en el cual los escolares
en el proceso de enseñanza, que crea las mejores condiciones para desarrollar la motivación de los alumnos y
el carácter creador de la actividad docente.

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