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INTERACCIÓN DEL SISTEMA ENDOCRINO Y NERVIOSO EN LA CONDUCTA

1. Interacción SE-SN
2. Hormonas y plasticidad cerebral
3. Hormonas y conducta
4. Ejecución conductual y función endocrina

Hay tres modos de control neural del sistema endocrino:


- directo, en el que directamente se inerva la glándula (médula suprarrenal, glándula
pineal –de carácter simpático cuyo transmisor es la Adrenalina-, glándula paratiroidea).
Si estas vías nerviosas se cortan la glándula deja de funcionar. También están incluidos
el riñón y el hígado. Inervados por la vía parasimpática están las glándulas del sistema
gastrointestinal.
- a través de las hormonas de la hipófisis posterior (Vasopresina y Oxitocina).
- a través de factores liberadores como son CRH, THR, GnRH y GhRH. Estas
sustancias son factores hipotalámicos (son neuropéptidos).

El sistema endocrino también se comunica con el sistema nervioso de varios


modos:
- indirecto: a través de metabolitos circulantes en la sangre regulados por las hormonas,
por ejemplo, cuando en la sangre hay poco calcio estos iones indican al cerebro que se
está produciendo poca cantidad de hormona paratiroidea (PTH).
- pero la mayor parte de las veces esta comunicación es directa. En esta comunicación
hay que distinguir entre el modo en que la llevan a cabo las hormonas peptídicas y las
hormonas esteroides. Esta distinción se basa en el tipo de hormona ya que las primeras
tienen dificultad para atravesar la barrera hematoencefálica, mientras que los esteroides
tienen relativa facilidad para hacerlo. Los péptidos atraviesan la barrera para llevar
información al cerebro, llegan al tejido nervioso y aportan su información a los órganos
circunventriculares (área postrema, órgano vasculoso...). Por su parte, las hormonas
esteroides actúan directamente sobre el cerebro.

El cerebro tiene otro modo de control: a través de las hormonas neuroesteroides,


es decir, esteroides fabricados por el propio cerebro. Los neuroesteroides son los
mismos que las hormonas esteroides que además de ser fabricados por la glándula
suprrarenal también pueden serlo por el cerebro. Dentro de las neuronas y de las células
gliales existen enzimas que posibilitan la estereogénesis (síntesis de esteroides). En esta
síntesis la Pregnenolona siempre está presente, tanto en las neuronas como en las glías.
Fundamentalmente, las glías que fabrican neuroesteroides son los astrocitos y los
oligodendrocitos en el SNC y las células de Schwann en el SNP.

Las hormonas cuando llegan al cerebro dan lugar a cambios plásticos: en la


estructura de las células, lo cual se va a reflejar en la ejecución conductual. A veces esos
cambios son permanentes (periodo prenatal) y van a determinar la estructura cerebral,
otras veces son transitorios, sobretodo en la adultez: remodelamiento dendrítico,
reciclaje sináptico, gliogénesis, neurogénesis..., por ejemplo, la Testosterona remodela
circuitos lo que se refleja en el aumento o la disminución del tamaño de un núcleo (los
pájaros macho, en un estación concreta, segregan más cantidad de Testosterona y en
consecuencia se les agranda un área que, curiosamente, corresponde con el área del
habla humano). Hay que mencionar que las hormonas no actúan directamente sino a
través de sustancias neurotróficas.
Hace años se demostró en la Universidad de Yale que las hormonas gonadales,
concretamente el Estradiol, pueden inducir cambios estructurales en el cerebro de la rata
hembra adulta. Un autor participante de esta investigación experimentó cuáles eran esos
cambios. La primera hipótesis que formuló fue que el Estradiol pudiera producir
cambios sinápticos, para ello estudió el núcleo arqueado. Utilizando el microscopio
electrónico encontró que, en efecto, esta hormona gonadal provocaba un cambio
sináptico, pero reduciendo el número de contactos. Unos días después encontró que esa
reducción se recuperaba, es decir, el efecto del Estradiol es reversible. El
experimentador ve aquí un ejemplo de plasticidad (reciclaje sináptico).

Estudiando más detenidamente cómo ocurre este fenómeno, pues no sabía si era
producido por las glías o por las neuronas, tras administrar una sustancia que marca
glías comprobó que la disminución sináptica se produce porque los astrocitos emiten
como unas prolongaciones que envuelven a las neuronas impidiendo que contacten unas
con otras. Pero quiso ir más lejos en su descripción del principio responsable de este
hecho, para ello hizo un estudio de cultivo con glías y neuronas: un cultivo sólo con
astrocitos y otro con astrocitos y neuronas, a ambos les administró Estradiol. En el
primer cultivo no hubo cambio alguno pero en el segundo sí, por lo que pudo concluir
que el elemento importante son las neuronas que emiten algún tipo de señal a las glías
que desencadena el proceso. El siguiente objetivo era determinar cuál era esa señal.

El Estradiol en este circuito lo que hace es reducir la actividad, es decir, ejerce


un efecto inhibitorio. Este hecho corrobora la idea de que el Estradiol ejerce un efecto
de potenciación del cerebro siempre y cuando actúe sobre circuitos excitatorios.

A nivel del SNP también hay neuroesteroides. Un grupo francés liderado por
E.E. Baulien consiguió mediante la administración de Pregnenolona regenerar el nervio
ciático en ratones. Para ello tiene que dañar el nervio con frío para que se degenere
(pierde la capa de mielina). Cuando se administra esta hormona, el nervio se regenera,
es decir, recupera la capa de mielina. No se sabe aún si esto se puede aplicar en
humanos.

La idea de que ciertos modelos de conducta pueden verse influidos por los
niveles de sustancias químicas circulantes es muy antigua. Ya los griegos estudiaron la
influencia de los humores en la conducta dejando conceptos como sanguíneo o
flemático. El primer estudio sobre esta idea corresponde con aquel en el que el
experimentador transplantó testículos a gallos (Berthold, 1849).

También se comenzó a estudiar la influencia hormonal sobre los estados de


ánimo. Así, por ejemplo, se ha descubierto que el 50% de los depresivos tienen
alteración hormonal (aumento de los corticoides). Actualmente se sigue aplicando el
“Test de la Dexametosona” para diagnosticar la depresión de este tipo. En la II Guerra
Mundial se administraba a los soldados corticoides para cicatrizar sus heridas, pero
algunos se volvieron psicóticos puesto que eran cantidades exageradas las que se
administraban.

Los efectos de los corticoides son numerosos: deshacen las grasas y las
proteínas, inducen miedo condicionado y aversión, incrementan la actividad
locomotora, aumentan el frío, disminuyen la ingesta de comida, perturban la conducta
sexual y el sueño.
Las hormonas tienen dos efectos sobre la conducta: organizacionales y
activacionales:
- los activacionales son momentáneos, transitorios. Cuando descienden los niveles de
hormona, se acaba la conducta. Las hormonas actúan sobre las vías nerviosas. Ellas
solas no actúan directamente sino que es el SN el que ejerce la acción. El SE modula la
conducta.
- los organizacionales son aquellos que ocurren durante periodos críticos del desarrollo:
periodos prenatales o perinatales. Estos efectos no son transitorios sino irreversibles,
permanentes. Su papel es organizar circuitos de manera permanente para que el sujeto
pueda llevar a cabo sus conductas. El cerebro primero tiene que estar organizado y
después son los activadores los que modifican su actividad en un momento puntual. En
estos momentos críticos también influyen los genes.

Podemos establecer diferencias entre estos dos tipos de efectos de las hormonas
sobre la conducta:
- en cuanto al tiempo que dura su efecto.
- en el momento en el que ocurren (en la pubertad también ocurren los
organizacionales).
- los organizacionales actúan en periodos críticos y no necesariamente ocurre sólo antes
del nacimiento, sino que también ocurre en la pubertad y en la conducta maternal, por
ejemplo.

La β-endorfina produce analgesia: inhibe las sensaciones de dolor actuando en


las vías del dolor (sustancia P). También tiene unos efectos como la modificación de la
temperatura, actúan sobre las vísceras y sobre los sistemas de refuerzo (dopamina,
conocido como el neurotransmisor de la recompensa). Hay algún péptido que puede
influir en el sueño: DSIP que es el péptido inductor del sueño δ. También hay otros en el
sistema locomotor.

Las experiencias conductuales provocan un cambio en las glándulas. Después


del coito hay grandes niveles de Testosterona. Primero es ésta la que actúa sobre la
conducta y luego al revés. La anticipación conductual puede provocar el aumento de
una hormona.

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