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CARACTERIZACION DEL DESPLAZAMIENTO EN COLOMBIA

ANTECEDENTES

Colombia es un país signado por la violencia: desde y en su creación como


“república independiente”, se ha caracterizado por continuas guerras.
Algunas de tipo civil, que han marcado la historia trágica de su existir:

Tal vez podría afirmarse que es en 1821 con la independencia de Colombia


cuando comienza a generarse los graves problemas socio – económicos y
políticos de este país. En efecto, la nueva clase dirigente de la reciente
nación (la cual carecía aún de un espacio físico claramente definido, así
como de un sistema económico establecido), encabezada por los criollos de
la clase alta, a través de su proceder buscó marginar al resto de la población
de las instancias públicas; pero esto no significó una unión interna dentro de
las clase dirigente para ejercer el poder.

“Lo que hay detrás de la mal llamada independencia y libertad es el claro


interés de los criollos ricos de conquistar la propiedad económica como
requisito para acceder al poder político y así buscar su legitimidad como
clase dominante de la embrionaria formación social dispersa en regiones y
pueblos históricos” (Rafael Rueda Bedoya, 1998).

Estos intereses fueron la base para perfilar el nacimiento de los partidos


liberal y conservador que van a compartir sucesivamente el poder en el
Estado colombiano. Para ello a lo largo de la historia han utilizado la
violencia y las armas como medio de disputar el control del Mandato y/o para
garantizar su supremacía en el: es así como es posible observar
considerables períodos de tiempo donde uno de los dos dominaba, por
ejemplo, el la época del Olimpo Radical que desde 1864 hasta 1878
presentó a los liberales como los encargados de dirigir el país políticamente,
así como la hegemonía conservadora desde 1886 hasta 1930, repitiendo
nuevamente el partido liberar entre 1930 y 1942 y de nuevo los
conservadores entre 1946 a 1953, para dar paso entre 1953 y 1957 a un
gobierno dictatorial, es allí cuando surge la idea de intercalar el poder cada
cuatro años bajo la figura conocida como Frente nacional, todos estos
períodos signados por guerras civiles donde se atacaba a la población
simpatizante del partido contrario y se fomentaban desde cada partido
político los actos violentos contra la problemática: La Guerra de los Mil Días
(1889 – 1903), la llamada época de la violencia (década del 50) y la
comenzada en la década de los 80 que s prolonga hasta hoy. Esta
afirmación se apoya en lo escrito por Alejo Vargas Velásquez y retomado por
Rueda Bedoya:

“Hay una relación con antecedentes remotos en nuestra historia política que
se da en la postindependencia española, con las guerras civiles del siglo XIX
entre los nacientes partidos, el liberar y el conservador, a través de los cuales
comenzó ese largo tránsito de relación y entrecruzamiento entre violencia y
política… posteriormente va a ser ese gran período de nuestra historia
reciente que conocemos como la “violencia” y en el cual los dos partidos
tradicionales, el liberal y conservador, de nuevo volvieron al uso de las armas
por razones con pretensiones políticas”.

Se puede decir que el fenómeno actual del desplazamiento forzado por


efectos políticos, reconocido por el Estado de 1995 -a partir del estudio
realizado por la Conferencia Episcopal-, es consecuencia de la crisis de
gobernabilidad y legitimidad del Estado colombiano; las diferencias
bipartidistas por ostentar el poder, llevaron a involucrar a la población civil en
tales disputas, al punto de generar los espacios para el combate en las áreas
rurales, hasta llegar a organizarse en década de los 50 la primera ola de la
guerrilla, de tinte liberar, como forma de responder a las presiones
ocasionadas por el gobierno conservador, quien dominaba políticamente por
esa época.

Esta situación de guerra propició la transformación demográfica de convertir


a Colombia en un país mayoritariamente urbano, debido a que las constantes
presiones obligaron a la migración hacia las ciudades como forma de huir de
la violencia, aunque debe aclararse que esta época coincidió con el
desarrollo industrial del país, otro de los motivos para activar la migración.

Las décadas del 60 y del 70 presenciaron el nacimiento de nuevos grupos


1
guerrilleros de tendencias izquierdistas que pretendían ofrecer a los
colombianos, a partir de una ideología para gobernar diferente a la expuesto
por los partidos políticos tradicionales, posibilidades de igualdad social,
política y económica.

Las diferentes presentadas entre los representantes del Estado colombiano y


los grupos guerrilleros ocasionaron diversos enfrentamientos entre ambas
partes: los combates rurales y urbanos, la ofensiva comunicacional
planteando sus posiciones, entre otros, sirvió para ser el inicio de la rivalidad
entre ambos actores y significó la transformación de una lucha que pasó del
predominio por posicionar ideologías a ahondar en enfrentamientos bélicos.

1
Aparecen en estas décadas el Ejercito de liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberar
(EPL), el Movimiento 19 de abril (M – 19) y se consolida las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC).
En la década del 80 se consolidó la economía del narcotráfico, la cual tuvo
un impacto detonante en todo sentido (político, económico, militar, social).
Su aporte al conflicto armado estuvo mediado por la adquisición de tierras de
grandes terratenientes y la expansión de cultivos ilícitos a cargo de
campesinos pobres y colonos.

La propagación de este fenómeno posibilitó la alianza en busca de intereses


comunes entre el narcotráfico y las Fuerzas Armadas y entre el narcotráfico y
la guerrilla:

“En las zonas de conflicto en las que se formaron narcolatifundios los narcos
crearon y/o apoyaron la creación y consolidación de grupos paramilitares,
con el objeto de contener y expulsar a la guerrilla de estas zonas. Y en el
desarrollo de esta actividad se asociaron sectores de las Fuerzas Armadas…
La convergencia de intereses se materializó entonces por la organización,
financiamiento y entrenamiento de grupos paramilitares, actividad en la que
se aliaron los narcotraficantes y sectores de las Fuerzas Armadas, como está
hoy demostrado en los procesos judiciales que adelanta o ha adelantado la
Fiscalía” (Jaime Zuluaga Nieto, 1998).

Con respeto a las alianzas entre narcotraficantes y guerrilla esta se produce


porque la mayoría de los cultivos ilícitos se plantan en zonas donde este
actor tiene gran dominio y esta actividad mejoró las condiciones de colonos y
campesinos e hizo que la guerrilla admitiera su producción, el mismo autor
plantea: “… aceptando el cultivo, lo que la guerrilla hizo fue crear un
complejo y eficaz sistema tributario para cobrar impuestos a los
intermediarios que compraban las cosechas o la pasta básica, así como a los
narcotraficantes”.
Este tipo de acuerdos de los narcotraficantes con estos actores ha producido
el desplazamiento de cientos de campesinos a la vez que ha generado
alianzas y luchas entre los actores activos en conflicto.

En la década del 90 se ahonda las disputas entre los actores armados: las
zonas rurales de la mayoría de departamentos colombianos se convierten en
objetivo militar de cada actor por las posibilidades que estas tierras ofrecen:
no solo la producción de cultivos ilícitos, también se adelantan en ellos
proyectos significativos que perfilan jugosos intereses hacia estas zonas.
Igualmente el posible financiamiento de la guerra por otros países propició la
compra de poderosas armas para ahondar más la lucha.

La agudización del conflicto generó el desplazamiento de miles de personas,


pero es sólo hasta 1995 cuando se reconoce por parte del gobierno tal
situación; en efecto, a partir de un estudio realizado por la Conferencia
Episcopal se pone en alerta sobre la cantidad de desplazados internos en
Colombia, la cal es de 700 mil personas ente 1984 y 1994. En este estudio
el que sirva de base para plantear políticas a aplicar como los Documentos
CONPES 2804, 2924 y la Ley 387/97.

Al finalizar esta década la población desplazada alcanzó la cifra de 1.8


millones de personas y la tendencia para la primera década del siglo XXI
es el ahondamiento de esta problemática como consecuencia directa de la
agudización del conflicto en las zonas rurales expandiéndose al casco
urbano de los municipios, sin que existan políticas claras y aplicables al igual
que un interés desde el Estado a brindar atención a la población afectada.
Es azí como entre enero y septiembre de 2000 se desplazaron 228.000
personas (CODHES, 2000).
RASGOS DEL DESPLAZAMIENTO FORZADO EN ANTIOQUIA

ASPECTOS GENERALES

Antioquia es un departamento rodeado por la violencia: según información


suministrada por el periódico El Tiempo, el 25% de los problemas de orden
público ocurren en este departamento, dato alarmante ya que en un país
conformado por 32 departamentos, uno solo afronta la cuarta parte de esta
situación y se asume como el más violento del territorio colombiano2.

No es de extrañar entonces que sea el que más personas víctimas de esta


problemática aporta a las cifras del total de colombi@s que afrontan dicha
dificultad.

Es indudable que una de las razones para que se presente tal situación es la
ubicación geoestratégica de este departamento, además de las riquezas que
el suelo y el subsuelo presentan en esta región: Antioquia produce la tercera
parte de la energía hidroeléctrica del país; es un corredor hacia la Costa
Atlántica colombiana, Panamá y Centroamérica; es paso seguro hacia zonas
en disputa entre paramilitares y guerrillas como el Magdalena Medio, el sur
de Bolívar, chocó y el Pacifico. Estas condiciones hacen que en su territorio
hagan presencia 27 frentes de los diversos grupos guerrillers y 12 grupos de
las autodefensas, sin tener en cuenta las bandas que operan en la capital
antioqueña3.

2
Periódico El tiempo,e nero 14 de 2001, p. 1-3.
3
Ibid.
Igualmente, una de las principales causas de este fenómeno es el interés de
los narcotraficantes en la compra de tierras, lo que los lleva a establecer
relaciones con los grupos de autodefensas (IPC, 1999, 73), acentuando la
problemática en algunas zonas del departamento más en otras4: es posible
ver como se consolida su presencia en el Magdalena Medio y el Urabá
(Aunque últimamente estas tierras se disputa nuevamente con las FARC).
Igualmente se incrementan los enfrentamientos de los grupos armados en
territorios como el Oriente, región donde se concentra la producción
energética del país y coincidencialmente, zona hacia donde se dirigen
muchos de los proyectos de expansión del orden regional y nacional.

Este tipo de enfrentamiento generan grandes matanzas y asesinatos en la


población no combatiente. Es así como entre 1996 y 1998 según datos del
IPC, los paramilitares son responsables del 78.2% de ellas en un total de
2.831 muertes en ese período y podría estar en estrecha relación con la
intención de desalojar la población civil de los territorios donde se dan los
enfrentamientos.

PLAN DE ACCION PARA LA PREVENCION Y ATENCION DEL


DESPLAZAMIENTO FORZADO

Este Plan conocido como el Documento CONPES 30 57 de 1999 hace parte


de la Estrategia Democratización y Desarrollo Social del Plan Colombia:
es la primera política propuesta desde el gobierno de Andrés Pastrana, la
cual esboza cambios con respecto a lo propuesto por el anterior mandatario.

4
Los paramilitares ayudan en la compra de tierras para la expansión de cultivos ilicítos en las zonas de
frontera agrícola, es así como se calcula que posiblemente el 32% del territorio nacional está en poder
de los narcotraficantes (4 millones de hectáreas). Esta información es refrendada en un informe
presentado por el Ministerio de Defensa en el Periódico El Colombiano, diciembre 11 de 2000, p. 8ª.
Dentro del diagnóstico hecho para este documento, se habla del
fortalecimiento institucional centrando las actividades en la Red de
Solidaridad Social a través del decreto 489/99 donde esta institución asume
las funciones de la desaparecida Consejería Presidencial para atención a los
desplazados y el decreto 154/99 donde se traspasa a esta entidad el Fondo
Nacional de Atención a la población desplazada al igual que el Registro
Nacional para la población desplazada. Igualmente se menciona la asesoría
que el ACNUR prestará en los casos limítrofes y cómo en compañía de la
Red conformará la Unidad Técnica Conjunta, UTC, cuyo objetivo es
“brindar apoyo inmediato de asistencia humanitaria de emergencia,
desarrollo jurídico, sistema de registro, información, seguimiento, evaluación,
asesoría en retorno, reubicación y cooperación internacional” (Red de
Solidaridad Social, 54).

Según este documento, el modelo adoptado por el gobierno para atender


esta población busca entre otras cosas, trascender la posición asistencialista
y puramente de emergencia, abordar el diseño y la ejecución de las acciones
bajo un enfoque poblacional y territorial consistente en la heterogeneidad del
fenómeno fortalecer las capacidades de las comunidades afectadas. Este
plan también busca simplificar y reorganizar el marco institucional del
Sistema Nacional de Atención Integral a la población desplazada y fortalecer
la Red Nacional de Información sobre desplazados.

Dentro de los componentes del Plan Acción aparecen 4 grandes estrategias:

PREVENCION:
Al igual que en los Documentos CONPES anteriores, busca la neutralización
del fenómeno y en caso tal de ocurrir, pueda ser afrontado por la comunidad
de forma organizada y planificada. Para lograrla se plantean 4 tácticas:
Seguridad (apoydo por el Misterio de Defensa), Fortalecimiento local en
municipios expulsores y receptores (conformación de las Unidades de
Atención y Orientación para la población desplazada, UAO), Promoción de
paz cotidiana y seguridad ( a través de los observatorios locales articulados a
los SAT, programas basados en comunicación popular) y Comunicaciones
para la prevención (está encaminada a difundir experiencias exitosas de
sensibilización y control social y articular la acción de denuncia al SAT para
la prevención).

ATENCION HUMANITARIA:
Esta diseñada para poner en marcha: Servicio de emergencia (contará con
campamentos móviles para desplazamientos colectivos, centro de
alojamiento transitorio y AUO en ciudades receptoras de población
desplazada, y establecerá una atención diferencial con base en los criterios
de edad, género, discapacidad y grupos étnicos), Salud de emergencia a
través del Ministerio de Salud y la Red se implementará un Plan de Atención
integral en salud para esta población que diseñará los mecanismos ante el
pago de servicios que garanticen su atención) y Educación de emergencia a
través de la Red, Ministerio de Educación y las Secretarías de Educación
locales y regionales para aumentar la cobertura de los establecimientos
educativos.

RETORNO, REUB ICACION Y ESTABILIZAICON SOCIO ECONÓMICA:


Apunta principalmente al retorno a través de políticas como: Acceso a tierras
(La Red, Ministerio de Agricultura, Incora y Ministerio del Interior, se
encargarán de entregar títulos de propiedad de las tierras abandonadas, la
titulación de tierras baldías, crear zonas de reservas campesinas y
arrendamiento de predios); vivienda rural y urbana (diseño de un esquema
flexible para acceder a una solución habitacional por parte de la Red, el
Ministerio de Agricultura, Ministerio de Desarrollo y el Departamento Nacional
de Planeación), estabilización socioeconómica (por medio reproyectos
concertados entre las comunidades desplazadas, entidades territoriales y la
Red).

PROTECCION:
Se orientará a garantizar la no recurrencia del hecho y la búsqueda de
seguridad para el retorno. En cuanto a la reubicación se proporcionarán las
condiciones de seguridad inmediatas que sean sostenibles en el tiempo. Se
darán los mecanismos ágiles para la expedición de documentos de identidad
y libreta militar, se vinculará a los líderes desplazad@s al programa de
protección de derechos humanos y se harán los traslados temporales de la
población cuando las condiciones de seguridad en el lugar de residencia así
lo ameriten.

Como acciones complementarias al Plan de Acción, se plantea el


fortalecimiento del marco institucional en lo referente al SNAIPD en la medida
de estar concentradas las funciones de la Red, la institucionalización de la
UTC y se recomienda la modificación de la composición del Consejo
Nacional: se propone que sean miembros permanentes del Consejo
únicamente un delegado del Presidente de la República quien lo presidirá, el
Alto Comisionado para la Paz, El Consejero de Políticas Sociales, Ministro
del Interior, Ministro de Relaciones exteriores, Ministro de Defensa, Ministro
de Salud, Ministro de Educación, Ministro de Agricultura, director del
Departamento Nacional de Planeación y la Red.

Igualmente se anuncia la puesta en funcionamiento del Observatorio del


desplazamiento y se establece un esquema de Auditoria externa.
Con respecto al Sistema de Información se fortalece a través de estimulación
general del desplazamiento y se estable un esquema de Auditoria Externa.

Con respecto al Sistema de Información se fortalece a través de estimación


general del desplazamiento, registro, SAT y seguimiento y evaluación de la
gestión.

La financiación de este Plan y de acuerdo a las metas del Plan Colombia, la


ejecución tiene un costo de 360 millones de dólares a 3 años (sin incluir
adjudicación de tierras y vivienda), canalizados a través del Fondo de
Atención Integral a la población desplazada que operará bajo un esquema de
fiducia.

Este Plan de Acción que hace el intento de recoger lo expuesto en los


Documentos CONPES anteriores a él, deja poca opción de aplicabilidad
como sucedió con los documentos precedentes: La forma como se aborda la
problemática desde lo abstracto, donde las propuestas nacidas a partir de la
realidad concreta de cada particularidad en la que se produce el
desplazamiento no son contempladas, propicia la propagación de un
desconocimiento de la norma al igual que la poca viabilidad de aplicarla. Es
así como si bien existe la necesidad de difundir este Plan a los diversos
departamentos y municipios, a partir de la descentralización de funciones
que permitan atender la problemática, al momento de abordar las políticas,
planes y programas de estos entes territoriales, es posible leer cómo no son
tenidos en cuenta sus lineamientos para tratar este problema desde la
especificidad de cada una de ellas.
CARACTERISTICAS DEL DESPLAZAMIENTO EN ANTIOQUIA

Estos son algunas cifras que sustentan el desarrollo de esta problemática en


el departamento de Antioquia:

El Acumulado de datos en el departamento entre los años 1996 y 1999 es de


161.849 personas desplazadas, donde la región de Urabá sobresale enlos
dos primeros años como la más afectada por este fenómeno 19.896 en 1996
y 14.623 en 1997). En los años de 1998 y hasta octubre de 1999 la región
del Oriente desplazó de 19220 personas, siendo la mas afectada dentro del
territorio antioqueño, esto demuestra como comienza a ser escenario del
conflicto armando de una forma más intensa.

El acumulado de datos en 1999 en el ámbito nacional se destaca en torno a


que Antioquia es el departamento de donde se desplazan el mayor número
de familias, 14.875, es decir, 60.655 personas (IPC, 110). Por su parte,
según el DAPARD (2000) afirma que en 1999 se desplazaron 5.060 familias
y hasta mayo de 2000 se han desplazado 3.031 familias. CODHES (2000 c)
da cuenta entre enero y septiembre de 2000 de 48.653 desplazad@s, donde
el último trimestre aporte 35.184 personas desplazadas.

La división del impacto de desplazad@s por subregiones en el departamento


durante 1998 según el IPC es así: Norte 1.668 familias, Nordeste 1.743
hogares, Magdalena Medio 428 familias, suroeste 1.476 familias, Oriente
3.127 familias, Bajo Cauca 390 familias, Occidente 1.429 hogares, Urabá
771 familias.

La modalidad de éxodos en masa presentó en Antioquia el 30.8% (18.730)


del total de desplazamientos forzados.
El total de familias desplazadas entre 1996 – 1998 es de 30.995 familias en
Antioquia, siendo Urabá (8.872 familias), Occidente (5.290 familias), Norte
(3.185 familias) y el Nordeste (3.504 familias) las zonas en mayor
representación (IPC, 116). En el 2000 según esta misma fuente, las
regiones que más desplazaron fueron Oriente 30.208 personas, Nordeste
22.570 y Urabá 22.4135.

Los datos presentados por el DAPARD como el acumulado entre 1995 y


mayo de 2000 es de 18.825 familias desplazadas en el departamento de
Antioquia, 12 mil menos que el dato suministrado por el IPC.

Los supuestos responsables del desplazamiento en Antioquia durante 1998


fueron: Paramilitares 54% (32.753 personas), Guerrilla 15% (9.098 personas),
Fuerzas militares 14% (8.491 personas), Policía 2% (1.213), Milicias 6%
(3.639), narcotraficantes 1% (606), violencia urbana 8% (4.852) (IPC, 105 –
129). En el 2000, el 71% de los desplazamientos fueron causados por los
Paramilitares, el 14% por las guerrillas, el 0.04, el 0.04% por las Fuerzas
Militares y el 15.39% por varios de los anteriores6.

Las presuntas causas del desplazamiento en este departamento son de


1998: Amenazas 58%, Homicidio 11%, Masacres 9%, Desaparición forzosa o
secuestros 4%, Atentados 3%, Ataque a la población 3%, Tortura 1%, Miedo
y persecución 12%. Estas mismas causas según se expresan en el
consolidado de 1999 (hasta octubre) y en general mantienen los mismos
porcentajes.

5
El periódico El Colombiano, diciembre 5 de 2.000, p. 8ª. Datos tomados de informe del IPC:
6
El periódico El Colombiano, diciembre 11 de 2.000, p. 8ª. Información suministrada por el
observatorio de Derechos Humanos del gobierno nacional.
En 1998 de los 60.655 personas desplazadas en Antioquia, el 74,5% son
menores de 18 años y el 52,8% corresponde a mujeres. El 5,2% son
personas de la tercera edad.

El sector más golpeado es el campesino, pero hay otros afectados como las
comunidades indígenas, afro colombiano, ganadero, comerciantes, maestros,
religiosos, activistas sociales, entre otros.

Dentro de las causas que originaron el desplazamiento, indudablemente el


conflicto armado interno es la principal causa no solo en el departamento de
Antioquia sino en todo Colombia. Según el IPC “Es altamente grave que
personas que se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad de sus
derechos sean desarraigados por uno u otro actor dentro del conflicto por
múltiples factores, pero que a fin de cuentas el individuo aparece como un
obstáculo dentro de los distintos planes y proyectos, en este caso militares
para conquistar una región, territorio o poner en jaque a su oponente”. Otra
de las causas son los futuros megaproyectos que se adelantan o están
planeados en Antioquia.

L@s desplazad@s que llegaron a Antioquia, una población estimada en


23.790 personas, 4.600 hogares, lo hicieron procedentes de zonas rurales y
pequeñas poblaciones del mismo departamento y zonas en conflicto del
Chocó, Córdoba y Magdalena Medio (CODHES, 2000 a).

Antioquia sigue siendo el departamento con el mayor número de municipios


afectados por el desplazamiento. De las 91 localidades colombianas
consideradas como netamente expulsoras, Antioquia tiene 16: Urrao, San
Fancisco, DAbeiba, Mutatá, Apartadó, Chigorodó, Carepa, Arboletes, el
Bagre, San Pedro de Urabá, Ituango, Necocli, San Carlos, San Pedro de los
Milagros y Vigía del Fuerte. Le siguen en el país los departamentos de
Bolívar con 15 municipios, Cesar con 9 y Santander y Magdalena con 5 cada
uno7.

Presentaron tomas por parte de los grupos armados los municipios de Vigía
del Fuerte, Sabanalarga, San Rafael, Dabeiba, Carolina del Príncipe,
Granada e Ituango8.

A diciembre de 2000 esta era la situación de algunos municipios del Oriente


antioqueño: San Carlos patrullado en el casco urbano por autodefensas y en
los alrededores por la guerrilla. Granada desplazó a 8.000 personas como
producto de una incursión de los paramilitares y una toma guerrillera por
parte de las FARC. En Marinilla y San Vicente comienzan a llegar las
autodefensas. En San Carlos, Granada y San Luis las FARC realizaron el
reclutamiento obligatorio de jóvenes. En San Francisco particularmente en
Aquitania los paramilitares amenazaron con masacres y realizaron retenes
ilegales 9 . “La región despensa agrícola, rincón turístico y en general,
bastante apacible hasta hace un lustro, sufre por estos días el paulatino
crecimiento del conflicto armado y padece el resultado de las acciones de los
actores de la confrontación (masacres, desplazamientos, bloques
alimentarios y viales, retenes ilegales y tomas armadas10.

Entre noviembre de 2000 y hasta el 19 de enero del presente año de


Antioquia se han presentado alrededor de 7.450 personas desp0lazadas por

7
Periódico el Colombiano, diciembre 11 de 2.000 Datos del Informe de Observatorio de Derechos
Humanos del gobierno nacional.
8
Periódico El Colombiano, diciembre 22 de 2.000. Información suministrada por la Agencia de
Policías del Ejército.
9
Periódico El Colombiano, diciembre 30 de 2.000, p. 7 A.
10
Información recogida de la revisión de los periódicos El Colombiano y el Mundo de Medellín y El
Tiempo de Bogotá entre los meses de noviembre y diciembre de 2000 y enero de 2001.
los grupos armados que operan en el departamento. De estos, el 67% son
habitantes de las zonas rurales de los municipios del Oriente Antioqueño, así
mismo se ha presentado la muerte para 189 personas en lo que va corrido
del año 2001 a manos de los actores del conflicto.
BIBLIOGRAFIA

CASTELLANOS, Camilo. Arrancados o el desplazamiento forzado.

BELLO, Martha Nubia. Desplazamiento Forzado y Reconstrucción de


Identidades. Profesora Universidad nacional.

BELLO, Martha Nubia. Efectos Psicosociales y Culturales del


Desplazamiento.

BEDOYA, González Yolima Socióloga, Maestra en Estudios Urbano


Regionales. Tesis la Planeación y el desplazamiento forzado
por la violencia socio política en Colombia.

PARTRIDGE William. Reasentamiento en Colombia.

YARCE Adriana. Tesis los estados de Guerra en el Oriente Antioqueño.


Especialización en Ciencias Políticas.

Desplazamiento ciudad y territorio. Serie, ciudad y habitat.

Internet. w.w.w.google.com.

Periódico El Colombiano.
CONCLUSIONES

◊ Es importante para comenzar a solucionar el fenómeno del


desplazamiento el Colombia conocer, las causas históricas que lo propician
la mayoría de estudiosos lo ubican en la década de los 50 cuando realmente
su origen remonta al nacimiento de esta nación como República la formación
de la clase dirigente, como monopolizadora del poder a través de los partidos
liberal y conservador durante toda la historia al igual que su directa
participación en hechos violentos sirven el preámbulo al conflicto actual.

◊ El fenómeno del desplazamiento como tal aumenta cada día y las regiones
donde los cultivos ilícitos son comunes y áreas de desarrollo para el país
como Urabá, sur de Bolívar y Oriente Antioqueño se ahonda el conflicto sin
encontrar acciones firmes para frenar tal situación.

◊ El Oriente Antioqueño es una de las zonas álgidas de disputa territorial


entre paramilitares y guerrilla: la cantidad considerable de población rural
desplazada hacia la cabecera municipal o para la capital antioqueña dan
cuenta de la aguda situación que se presenta en esta región sin embargo se
podría decir que este hecho hubiera podido evitarse si se analizaran las
condiciones previas que lo originan, es decir, para pocos es desconocido el
interés que esta región podría generar en cualquier grupo pero a pesar de
saberse no se implementan estrategias desde el gobierno departamental y
nacional para evitar este acontecimiento.

◊ Las Instituciones encargadas de la atención a la población desplazada no


asumen eficientemente la función establecida y cada una se lava las manos
en cuanto a tomar posiciones al respecto: La indiferencia y algunas veces el
desconocimiento de cómo se desarrolla este hecho permiten dar pie a esta
conclusión.
RECOMENDACIONES

♣ Es necesario implementar acciones de emergencia y atención a la


población desplazada dentro del Oriente Antioqueño para evitar mayores
desplazamientos hacia sitios donde no pueden tener condiciones favorables
para vivir.

♣ El dialogo y la concertación con los actores alzados en armas presentes en


Antioquia es fundamental para frenar procesos de posibles desplazamientos
a causa de sus acciones y presionar para que ante todo haya respeto hacia
la población civil.

♣ Coordinar interinstitucionalmente políticas de prevención y atención desde


las administraciones municipales que den cuenta de la solución a los
problemas de los mas vulnerables.

♣ Promover acciones y procesos de educación información y sensibilización


a funcionarios públicos sobre la problemática del desplazamiento y
capacitación específica a quienes atienden directamente la situación y las
personas en las regiones y localidades.
INTRODUCCION

“Aquí en la ciudad también tenemos miedo, miedo de la gente que nos


mira como si fuéramos ladrones, miedo de los carros, el ruido, del
hambre de nuestros hijos, las enfermedades, la falta de techo y el
desempleo. Añoramos el calor del rancho, el aire limpio, la montaña…
nuestra tierra”.
Desplazado de San Carlos, Antioquia.

Esta expresión enmarca la situación de muchas personas que deben vivir el


drama del desplazamiento por la violencia socio política en Colombia como el
producto de una guerra sin sentido que atraviesa el territorio nacional: Los
diversos autores armados utilizan a la población civil como una estrategia
más del conflicto, obligando a la movilización forzosa a localidades ajenas.

La migración campo ciudad en busca de mejores oportunidades de vida ha


sido un fenómeno constante y global. En nuestro país este flujo migratorio
hace mucho paso de ser una búsqueda de oportunidades para convertirse en
una condena, en una expulsión violenta, en un desplazamiento forzado, el
fenómeno migratorio dejo de ser entonces solo un caso de movilidad de
población y adquirió la condición de tragedia nacional.

Estos reciben un denotativo propio el de desplazados, y una condición


precisa, ser arrancados y desterrados por la violencia de sus sitios de
pertenencia por tradición, de su medio ambiente, de su medio social, de su
medio cultural, de su medio productivo, de su entorno de sobrevivencia, de
sus proyectos y anhelos.
El dramático desplazamiento, a nivel del individuo y comunidad, repercute en
la disolución del status de “ciudadanía”, por la extinción de la pertenencia, el
desvanecimiento del derecho de sentirse y comportarse como propio en un
sitio, de identificarse con él; por la desintegración de todo lo que en últimas
significa sentirse protegido en un lugar que en esencia debería ser patria.
DESPLAZAMIENTO FORZADO EN ANTIOQUIA

YUVISELLY GRAJALES LOPEZ


CIENCIA POLÍTICA
200507053

CONTEXTO
DESPLAZAMIENTO FORZADO EN COLOMBIA
INFORME FINAL

RAFAEL RUEDA BEDOYA


ESCUELA DEL HABITAT
FACULTAD DE ARQUITECTURA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


SEDE MEDELLIN
JULIO 14 DE 2005

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