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Clasificación de trastornos de ansiedad en el paciente odontológico 2011

Por el C.D. José Antonio Carballo Junco


Unitec
Director médico y editor Odontólogo moderno®

Después de la propuesta de Clasificación de trastornos de ansiedad en el paciente


odontológico (C.T.A.) publicada en 1997 y de sus actualizaciones C.T.A. 1999 y
C.T.A.2004, pongo a consideración de la comunidad odontológica la C.T.A. 2011.

Identificar al individuo ansioso es una tarea algo problemática por la indefinición y


abstracción relativas del término ansiedad. Sin embargo, en toda consulta dental siempre
resultará necesario considerar los diferentes niveles del miedo que acompañan al
paciente al tratar el tema de la ansiedad. Los textos de psicología y psiquiatría pretenden
distinguir estos dos estados, con más o menos acierto y rigor, aunque el intento de
realizar una separación clara y unívoca suele resultar difícil, pues, en realidad, el miedo y
la ansiedad están muy relacionados. Es más, también existen problemas para la
identificación de la conducta humana con miedo, pues los problemas empiezan con la
simple constatación de la dificultad existente para observar el organismo humano adulto y
normal, manifestando claramente el patrón de comportamiento estándar que caracteriza a
la conducta miedosa. Parece como si, en general, no le estuviera permitido al hombre
adulto contemporáneo, expresar miedo en situaciones comunes de la vida cotidiana como
lo es la visita al dentista.
Vivimos en la apariencia de que, en situaciones ordinarias, el repertorio de la conducta
humana adulta obliga a que el miedo casi no se demuestre que existe. Pero el miedo
existe. El miedo humano persiste. El organismo humano nace con miedos específicos,
incorporados con el propio bagaje genético y compartidos con otras especies; miedo a la
novedad, miedo al aislamiento físico o emocional, miedo a los estímulos muy intensos,
miedo al dolor, a las agujas y a la sangre.
Algunas formulaciones iniciales de la teoría del condicionamiento para definir la ansiedad
son extraordinariamente sencillas: ansiedad es miedo condicionado, miedo aprendido.
Son respuestas de miedo ante estímulos simples o complejos que han adquirido, de
ordinario mediante condicionamiento clásico, capacidad de evocación secundaria de
temor. La conducta ansiosa, en definitiva, no es otra cosa que conducta anticipatoria de
miedo, con un acentuado sentimiento de aprensión. En ocasiones, las preocupaciones
sobre acontecimientos inminentes evaluados por el individuo como poco agradables o
hasta riesgosos como el tener que abrir la boca ante un dentista para solucionar un
problema de salud, la promueven y estimulan. Un trastorno de ansiedad es capaz de
provocar presentimientos derivados de cualquier incertidumbre, en forma independiente a
que sean reales o aparentes, llegando a extremos de agotamiento emocional que se ven
acompañados de signos y síntomas como dolor en el pecho, palpitaciones, dificultad
respiratoria, mareos e insomnio y la sensación de una desgracia que, por su proximidad,
engendra a su vez mayor ansiedad, temor y angustia.
Para efectos de su mejor estudio y comprensión, propongo esta Clasificación de
Trastornos de Ansiedad (C.T.A. 2011) en el paciente que acude al consultorio dental:

C.T.A. Clase I. Trastornos de ansiedad transitorios


C.T.A. Clase II. Trastornos de ansiedad temporales
C.T.A. Clase III. Trastornos de ansiedad permanentes

• C.T.A. Clase I. Trastorno de ansiedad transitorio


– C.T.A. I.1. Episodio de ansiedad.
Debe ser considerado hoy día como una respuesta normal a una circunstancia específica
que origina la respuesta ansiosa asociada, en nuestro caso, a la consulta dental.
Como lo enuncia su definición, es transitorio y limitado al período en que se realiza el
tratamiento odontológico que lo provoca, regresando el paciente a su normalidad física,
emocional y conductual al concluir el tratamiento.
Según datos publicados por el Instituto de Salud Mental en el año 2010, catorce millones
de mexicanos han reportado a personal especializado episodios de ansiedad en
situaciones específicas o de manera generalizada
La Clase I.1., que define al episodio de ansiedad, se caracteriza por presentar cuando
menos uno de los signos y síntomas siguientes:
◦ Sensación de nerviosismo
◦ Sensación de irritabilidad
◦ Respiración entrecortada
◦ Palpitaciones cardiacas,
◦ Taquicardia
◦ Presencia de espasmos musculares
◦ Midriasis
◦ Náusea
◦ Mareos
◦ Escalofríos asociados a vasoconstricción periférica
◦ Vasodilatación central
◦ Pilo erección del vello corporal y/o del cabello
◦ Incremento en la actividad de las glándulas sudoríparas
◦ Bronco dilatación
◦ Entumecimiento u hormigueo en manos y pies.
◦ El aparato gastrointestinal del individuo se altera y estimula la deposición.
◦ La vejiga induce las ganas de orinar.
◦ Sensación de pérdida del control de las emociones
Nota: el trastorno de ansiedad transitorio C.T.A. I.1 episodio de ansiedad, puede
especificarse solo como leve o moderado. Si se considerara apropiada la especificación
de severo deben tomarse en consideración como alternativas los diagnósticos de
trastorno de ansiedad asociado a estrés post-traumático odontológico (C.T.A. III.1), crisis
de ansiedad (C.T.A. III.4), ansiedad odontológica intensa (C.T.A. III 4), fobia odontológica
(C.T.A. III.7)
– C.T.A. I.2. Trastorno de ansiedad asociado a dolor de origen dental
Es el trastorno de ansiedad, con malestar clínicamente significativo y deterioro de la
facilidad para realizar un examen, diagnóstico y/o tratamiento odontológico, asociado a
dolor localizado o difuso, de suficiente intensidad como para merecer atención por el
odontólogo.
La asociación dolor-ansiedad se da en dos vías:
a. El dolor dental provoca por sí mismo un trastorno de ansiedad.
b. El trastorno de ansiedad desempeña un papel importante en el inicio, la gravedad, la
exacerbación o la persistencia del dolor.
Esta asociación no es simulada ni producida intencionalmente, a diferencia de lo que
ocurre en la simulación y en el trastorno ficticio.
El trastorno de ansiedad asociado a dolor odontológico no puede explicarse mejor por la
presencia de otros trastornos de ánimo o de ansiedad.
No debe diagnosticarse si se cumplen también los criterios para Trastorno de
somatización por ansiedad (C.T.A. III.2).
El código diagnóstico es: (K08.8 CIE-10) dolor de dientes (525.9 CIE-9-MC)
El código diagnóstico es: (R51 CIE-10) dolor facial (784.0 CIE-9-MC)
Nota: este trastorno de ansiedad puede especificarse como leve, moderado o severo.
– C.T.A. I.3. Trastorno de ansiedad asociado a la percepción de la personalidad del
odontólogo
En múltiples estudios se ha demostrado que los pacientes tienen una doble percepción
de la personalidad del odontólogo:
a. El odontólogo controlador al que suelen considerar como peligroso. b. el profesional de
la salud cuidadoso en quien confían para su cuidado y tratamiento. Por tanto, en este
contexto, adquieren gran importancia la conducta del dentista antes, durante y después
de la consulta y la manera en que establece la comunicación con el paciente. La
capacidad de éste último para tolerar el estrés y afrontar sus temores depende de que
desarrolle y mantenga un alto nivel de confianza en el odontólogo. Para lograr este
objetivo es necesario en primer lugar que los individuos expresen todo lo que perciben
como amenazador, y que el clínico les explique lo que pueden hacer para enfrentar sus
preocupaciones a la vez que los protege de lo que consideran peligroso. Este es el
verdadero objetivo de la entrevista clínica inicial, cuyos resultados deben acrecentar la
confianza y la identificación personal, con lo cual disminuirán los temores y ansiedades.
En segundo lugar, las explicaciones previas ayudan a enfrentar el miedo a lo desconocido
de manera eficaz, con lo cual el sujeto adquiere cierta sensación de control que puede
reforzarse si se permite que el individuo indique con una señal cuándo desea hablar o
que se haga una pausa. Por último, los procedimientos y técnicas odontológicas bien
ejecutadas minimizan los momentos desagradables.

C.T.A. Clase II. Trastorno de ansiedad temporal


El trastorno de ansiedad transitorio (C.T.A. Clase I) a efectos de esta clasificación, es
considerado como una respuesta normal a una circunstancia específica. Sin embargo, si
el estado de ansiedad progresa en intensidad o prolonga su presencia en el tiempo, se
presenta el trastorno de ansiedad temporal Clase II, el cual se caracteriza por una
modificación perceptible de las respuestas fisiológicas básicas del paciente.
– C.T.A. II.1. Trastorno de ansiedad con modificación de la conducta habitual del
paciente
Con la posible presencia de todos o algunos de los signos y síntomas que han sido
descritos en la Clase I.1 episodio de ansiedad, el paciente demuestra a través de una
modificación temporal de sus patrones de conducta habituales la presencia de un
trastorno de ansiedad asociado a su visita al consultorio dental.
– C.T.A. II.2. Trastorno de ansiedad por anticipación
La perspectiva acerca del tratamiento odontológico, es capaz de generar en el paciente
un trastorno de ansiedad con inicio días u horas antes de la cita, el cual incrementa su
intensidad al paso del tiempo, alcanzando su máxima expresión cuando el paciente
ingresa al consultorio dental. A partir de este momento puede derivar a un trastorno de
ansiedad transitorio (Clase I) o bien progresar al trastorno de ansiedad que sea
característico de su personalidad, ya sea hipocondría [(F45.2 CIE-10) hipocondría (300.7
CIE-9-MC)] o un trastorno de ansiedad generalizada, caracterizado por una
intensificación de sintomatología asociada a la presencia de un síndrome preexistente
neurótico, depresivo, a un trastorno bipolar, a un episodio de ansiedad odontológica
intensa, angustia y fobia odontológica.
– C.T.A. II.3. Trastorno de ansiedad con modificación de respuestas funcionales
normales del paciente.
La alteración de las respuestas funcionales puede manifestarse con:
◦ Respuesta motora hipoactiva: el paciente no realiza en tiempo o en forma los
movimientos de apertura o cierre bucal, movimientos masticatorios, de labios y de la
lengua, y no gira la cabeza o moviliza el cuello ante las peticiones del cirujano dentista
para permitir un buen examen bucal o un tratamiento odontológico. Se le observa
aletargado, alejado del momento que está viviendo, afectado por el hecho contundente de
que está sentado en el sillón dental.
◦ Respuesta motora hiperactiva: el paciente realiza diversos movimientos voluntarios,
aparentemente de forma involuntaria, sin un propósito concreto y sin que sean influidos
por estímulos externos, pero que dificultan la correcta realización del examen y el
tratamiento odontológico.
◦ Respuesta motora alterada: movimientos voluntarios peculiares en manos, brazos,
piernas, pies y en la expresión facial.
◦ Negativismo: el no como una respuesta constante verbal o física al momento
odontológico que está viviendo.
◦ Mutismo: ausencia de respuesta verbal a las preguntas o peticiones.
◦ Verborrea: exceso de respuesta verbal en forma independiente a las preguntas o
peticiones del cirujano dentista.
◦ Ecolalia: el impulso que lleva a la persona a quedarse repitiendo como en un eco, las
palabras pronunciadas delante de ellos.
◦ Ecopraxia: es el Impulso que lleva al paciente a quedarse repitiendo una acción que le
fue solicitada, en forma innecesaria y automática.
La modificación de las respuestas funcionales normales del paciente es un efecto directo
de su interacción con un ambiente odontológico, y no puede ser explicada de manera
más precisa por la presencia de otros trastornos o patologías.
Nota: el trastorno de ansiedad con modificación de respuestas funcionales normales del
paciente. C.T.A. II.4 puede especificarse como leve, moderado o severo.
– C.T.A. II.4. Trastorno de ansiedad reactivo con modificación durante la cita y/o el
tratamiento de los patrones fisiológicos, conductuales o funcionales iniciales
Engloba la modificación del patrón de conducta inicial, como un efecto fisiológico y
psicológico directo del trastorno de ansiedad.
No puede ser explicado mejor por la presencia de otros trastornos o patologías y causa
una dificultad clínicamente significativa para la realización de todo tipo de examen,
diagnóstico y tratamiento odontológico.
Dentro de la C.T.A. actualización 2011, se propone una especificación de tipo:
◦ Tipo lábil: si la modificación es predominantemente afectiva (como odio venir al
dentista.., no lo quiero.., no me gusta.., me da asco.., me “choca..”)
◦ Tipo desinhibido: si la modificación predominantes el descontrol de los impulsos
normales o la pérdida de la inhibición verbal, social, moral o sexual durante el momento
de tratamiento odontológico.
◦ Tipo agresivo: la modificación predominante es el comportamiento agresivo.
◦ Tipo apático: la modificación predominante es la apatía o indiferencia al tratamiento
odontológico.
◦ Tipo paranoide: si la modificación predominante es suspicacia, desconfianza, o bien
vanidad, misticismo, falta de juicio, hipocondría o falta de adaptación a normas sociales,
preservando la claridad y el orden en el pensamiento y la acción durante el tratamiento
odontológico.
◦ Tipo combinado: si predomina más de una modificación en el cuadro clínico.
◦ Tipo no especificado: sI el trastorno no cumple los criterios diagnósticos de modificación
de personalidad por trastorno de ansiedad.
Nota: este Trastorno de ansiedad con modificación durante la cita y/o el tratamiento del
patrón de conducta Inicial. C.T.A. II.4, puede especificarse como leve, moderado o
severo.
– C.T.A. II.5. Trastorno de ansiedad asociado a la falta de proxemia del entorno del
consultorio odontológico
Si el término proxemia define la relación física, mental y emocional de bienestar o
malestar que se establece entre dos o más individuos que se encuentran en proximidad,
este trastorno de ansiedad se desencadena en el momento de la consulta odontológica,
asociada a la observación por parte del paciente del instrumental, material o equipo
dental, la cual se acompaña de un intenso deseo de escape, que es reprimido por ser
difícil, embarazoso, penoso o por no poder encontrar una justificación razonable para
llevarlo a cabo. Una vez que se establece este comportamiento ansioso de evasión al
tratamiento dental, acompañado de un malestar clínicamente significativo, se mantiene
hasta que otro estímulo, como la presencia de dolor, molestia, inflamación, infección o
trauma dental lo obliga a ir al consultorio. Es un trastorno que no puede explicarse de
mejor manera por la presencia de otros trastornos o patologías, como podrían ser la fobia
específica, la fobia social, el trastorno de ansiedad por estrés postraumático, un trastorno
de ansiedad por separación o por la presencia de un trastorno obsesivo-compulsivo. Por
ejemplo, se ha demostrado fehacientemente que un ruido (como el generado por una
pieza de mano de ultra, alta o baja velocidad dental) provoca situaciones generales
típicamente asociadas al estrés. Aumenta la actividad electrotérmica, la secreción de
adrenalina y la presión arterial, especialmente cuando el ruido es intenso, aperiódico o
incontrolable. Este trastorno causa por tanto, una dificultad clínicamente significativa para
la realización eficaz del examen clínico, el diagnóstico y el tratamiento odontológico.
Nota: este trastorno de ansiedad sólo puede especificarse como leve o moderado. Si se
especifica como severo, el trastorno de ansiedad asociado al ambiente en el consultorio
dental, debe tomarse en consideración el diagnóstico de fobia odontológica. (C.T.A. III.7)
– C.T.A. II.6. Trastorno de ansiedad asociado a consumo de sustancias psicoactivas
ajenas al tratamiento odontológico.
Se divide en dos grupos:
~ C.T.A.II.6.1. Trastorno de ansiedad asociado al consumo de sustancias. Modificación
en el patrón de comportamiento de la persona durante la consulta odontológica, asociada
a un consumo habitual de sustancias legales e ilegales con acción psicoadictiva,
reportando un deterioro y malestar clínicamente significativo que puede afectar el
desarrollo de la consulta odontológica. De entre ellas es posible mencionar la cafeína, el
tabaco, el alcohol, marihuana, metanfetaminas y cocaína.
~ C.T.A.II.6.2. Trastorno de ansiedad asociado al abuso de sustancias. Alteración en el
patrón de adaptación de la persona a la consulta odontológica, en un diagnóstico que se
reserva para aquellos casos en los que el sujeto consume un mínimo de tres sustancias
psicoadictivas (sin incluir cafeína y nicotina) y sin que predomine una de ellas.
Nota: el trastorno de ansiedad relacionado al consumo de sustancias ajenas al
tratamiento odontológico puede clasificarse como leve, moderado o severo.
– C.T.A. II.7. Trastorno de ansiedad asociado a S.G.A. (Síndrome General de
Adaptación)
1. Anteriormente denominado como trastorno de ansiedad generalizado, está asociado a
un estado de expectación aprensivo acerca del examen, el diagnóstico o el tratamiento
odontológico, sobre el cual el individuo difícilmente puede ejercer control.
2. Debe asociarse a un mínimo de tres de los siguientes signos y síntomas en el paciente
adulto, mientras que en el paciente infantil se requiere solo uno:
◦ Inquietud o impaciencia
◦ Fatigabilidad fácil
◦ Dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco
◦ Irritabilidad
◦ Tensión y/o espasmo muscular.
El trastorno de ansiedad generalizado no debe hacer referencia a la posibilidad de
presentar una Crisis de ansiedad (C.T.A. III.5) o el temor a hacer el ridículo frente a las
demás personas ( que podría estar asociado a una fobia social ) o a contraer una
enfermedad ( como en el trastorno obsesivo-compulsivo ) o a el alejamiento de la figura
materna en un momento difícil como lo es la visita al dentista ( trastorno de ansiedad por
separación ) o por tener quejas de múltiples signos y síntomas físicos ( como en los
trastornos de somatización corporal ) o al hecho de suponer que se padece una
enfermedad grave (como en el caso de la hipocondría), y este trastorno tampoco debe
estar asociado a un trastorno por estrés postraumático odontológico.
El trastorno de ansiedad asociado al S.G.A. provoca un malestar clínicamente
significativo, con deterioro en la posibilidad de realizar un correcto examen, diagnóstico y
tratamiento dental.
No debe estar asociado a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (vgr. drogas o
fármacos) o a una enfermedad médica (vgr. hipertiroidismo)
Nota: este trastorno de ansiedad puede recibir la especificación de leve, moderado o
severo.
– C.T.A. II.8. Trastorno de ansiedad asociado a información no precisa sobre el
tratamiento odontológico
Esta clasificación incluye todo trastorno de ansiedad cuyo origen pueda localizarse en
información no precisa que recibe el paciente acerca del tratamiento odontológico por
parte de padres o tutores, maestros, compañeros de actividades escolares, laborales y a
través de los diversos medios de comunicación existentes.
En forma prominente, se caracteriza por no reunir los criterios diagnósticos específicos
del episodio de ansiedad (C.T.A. I.1), al trastorno de ansiedad asociado a dolor dental
(C.T.A. I.2), trastorno de ansiedad por estrés postraumático odontológico (C.T.A. III.1),
trastorno de somatización por ansiedad (C.T.A. III.2), por crisis de ansiedad (C.T.A. III.5)
y la fobia Odontológica (C.T.A. III.7)
Cuando se confirma la presencia de trastorno de ansiedad, pero no es posible determinar
si es de carácter primario, o asociado a enfermedad médica o inducido por sustancias y
se encuentra un antecedente de información no precisa, falsa, dolosa o malintencionada
que genera dificultad para realizar un buen examen, diagnóstico y tratamiento
odontológico e influye modificando la conducta del paciente en forma temporal a corto o
mediano plazo, debe registrarse como trastorno de ansiedad asociado a información no
precisa sobre el tratamiento odontológico.
Nota: este trastorno de ansiedad puede especificarse como leve, moderado o severo.
– C.T.A. II.9. Trastorno de ansiedad asociado a las características propias de cada
tratamiento.
Este trastorno es producido por situaciones específicas que acompañan cada tratamiento
odontológico. En forma general, todo tratamiento que incluye factores causales de
ansiedad odontológica intensa (C.T.A. III.4) y fobia odontológica (C.T.A. III.7) pueden
provocar a su vez este trastorno. Los ejemplos más relevantes pero no los únicos son:
administración de anestesia local, el sonido y la vibración que acompaña el uso de la
pieza de mano, el sonido y los movimientos de luxación y extracción de órganos dentales
y el permanecer por tiempo prolongado con la boca abierta. Se desarrollan estos factores
causales al mencionar dentro de la Clasificación de Trastornos de Ansiedad, los
trastornos de ansiedad permanente Clase III.
• C.T.A. Clase III, Trastorno de ansiedad permanente
Se caracterizan por la modificación de las respuestas fisiológicas básicas del paciente,
con presencia de manera abrupta de los siguientes signos y síntomas, llegando a su
punto más alto en un breve período de tiempo, difícilmente mayor de 10 minutos.
◦ Un período de miedo o incomodidad intenso.
◦ Palpitaciones, latidos fuertes del corazón o ritmo cardiaco acelerado.
◦ Transpiración.
◦ Temblor o agitación.
◦ Sensación de falta de aliento o asfixia.
◦ Dolor en el pecho o incomodidad.
◦ Náusea o aflicción abdominal.
◦ Mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
◦ Sentimientos de irrealidad.
◦ Sentimientos de despersonalización.
◦ Miedo a perder el control de las emociones.
◦ Sensación de adormecimiento u hormigueo, similar a parestesia.
◦ Destellos de frío o de calor
Nota: este trastorno de ansiedad puede especificarse como leve, moderado o severo.
– C.T.A. III. 1. Trastorno de ansiedad asociado a estrés postraumático odontológico
El paciente ha estado expuesto previamente a un acontecimiento o tratamiento
odontológico traumático, con afectación de su integridad buco-dento-maxilar y alteración
emocional.
◦ El paciente ha respondido a este acontecimiento traumático con temor o una sensación
de desesperanza intensos.
◦ En el paciente infantil se pueden presentar comportamientos desestructurados o
agitados al confrontar el tratamiento odontológico.
◦ El acontecimiento traumático es reexperimentado por una o más de estas formas:
◦ Recuerdos del acontecimiento recurrentes o intrusos, que provocan malestar.
◦ En el paciente infantil, la presencia de juegos repetitivos en donde aparecen temas o
aspectos característicos del trauma.
◦ En el paciente infantil, puede encontrarse la reescenificación del acontecimiento
traumático específico.
◦ Sueños de carácter recurrente.
◦ Malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos internos o externos que
simbolizan o recuerdan aspectos del trauma.
◦ Respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o
recuerdan aspectos del trauma.
◦ Se establece un comportamiento de evitación, caracterizado por esfuerzos para evitar
pensamientos, sentimientos, conversaciones, actividades, lugares o personas que
motivan recuerdos del trauma.
◦ Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma.
◦ Irritabilidad, ataques de ira y dificultad para concentrarse en tareas solicitadas.
◦ Hipervigilancia y respuestas exageradas de sobresalto.
Nota: se debe especificar si es: agudo / crónico, de inicio inmediato / de inicio demorado,
y este trastorno de ansiedad solo puede especificarse como moderado o
severo.
– C.T.A. III. 2. Trastorno de somatización por ansiedad
En medicina psicosomática, uno de sus principios vincula funcionalmente la emotividad
con la patología. La psicofisiología de las emociones es el punto de partida de las
inferencias etiopatogénicas sobre la enfermedad, y aunque no hay precisiones sobre la
naturaleza exacta de esta relación, existen abundantes pruebas de que una alta
reactividad emotiva predispone a la disfunción y en consecuencia al trastorno lesional, el
cual puede ser fácilmente diagnosticable en presencia de una historia de múltiples signos
y síntomas emocionales y físicos que provocan un deterioro clínicamente significativo
para el examen, diagnóstico y tratamiento odontológico, los cuales deben cumplir los
criterios que se exponen a continuación, y cada signo o síntoma puede aparecer en
cualquier momento del trastorno:
◦ Presencia de signos y síntomas dolorosos en diversas zonas del cuerpo o en funciones
corporales, involucrando cara, cabeza, cuello o dientes.
◦ Presencia de signos y síntomas gastrointestinales distintos al dolor (náuseas, distensión
abdominal, vómitos, diarrea o intolerancia a diferentes alimentos)
◦ Presencia de signos o síntomas pseudoneurológicos no limitados a dolor (síntomas de
conversión del tipo de alteración en la coordinación psicomotora o del equilibrio, parálisis
o debilidad muscular localizada, dificultad para deglutir, sensación de tener un nudo en la
garganta, afonía, retención urinaria y pérdida de la sensibilidad táctil y dolorosa).
◦ Tras un examen adecuado, ninguno de los signos y síntomas anteriores puede
explicarse por diagnóstico médico apropiado o por los efectos directos de sustancia con
acción farmacológica.
◦ Si existe alguna patología, los signos y síntomas presentes son excesivos en
comparación con los que se podrían esperar en base a la historia clínica, la exploración
física o los hallazgos del laboratorio.
Se debe considerar que el trastorno de somatización por ansiedad participa en el inicio o
la exacerbación del cuadro de somatización, no deben ser producidos
intencionadamente o simulados (a diferencia de lo que ocurre con el trastorno ficticio y en
la simulación).
Basado en el tipo de síntoma, signo o déficit, se debe denominar al trastorno de
somatización por ansiedad con:
~ C.T.A. III.2.1. Déficit motor: alteración de la coordinación psicomotora y del equilibrio,
debilidad muscular localizada en cara o cuello, dificultad para deglutir, sensación de nudo
en la garganta o afonía.
~ C.T.A. III.2.2. Crisis y convulsiones: con presencia de componente motor voluntario o
sensorial.
~ C.T.A. III.2.3. Síntoma o déficit sensorial: sensación de pérdida de la sensibilidad táctil o
dolorosa.
~ C.T.A. III .2.4. Presentación mixta si se combinan más de un signo o síntoma.
Nota: este trastorno de ansiedad puede especificarse como leve, moderado o severo
– C.T.A. III. 3. Crisis de ansiedad o ataque de pánico
Se define como la aparición temporal y aislada de una intensa sensación de ansiedad,
acompañada de alguno de los siguientes signos y síntomas ante un examen, diagnóstico
o tratamiento odontológico:
◦ Palpitaciones cardiacas, sensación de sacudidas en el corazón o elevación de la
frecuencia cardiaca.
◦ Sudoración fría (diaforesis).
◦ Temblores.
◦ Sensación de ahogo, atragantamiento o falta de aliento.
◦ Sensación de opresión o malestar torácico.
◦ Sensación de náusea o molestias abdominales.
◦ Sensación de inestabilidad, mareo y/o desmayo.
◦ Sensación de miedo a perder el control de la propia conducta.
◦ Sensación de irrealidad.
◦ Sensación intensa a ser lastimado o herido.
◦ Paresias y parestesias que sólo pueden ser asociadas al intenso estado de ansiedad.
◦ Escalofríos o sensación de sofocamiento.
Nota: este trastorno sólo puede especificarse como moderado o severo.
– C.T.A. III. 4. Ansiedad intensa por evento odontológico (A.I.E.O.)
Trastorno de ansiedad provocado por una sensación de temor irrazonable, obsesivo y
angustiante, que sobreviene por un objeto o una circunstancia odontológica específica.
La Clasificación de trastornos de ansiedad en el paciente odontológico divide a este
trastorno en dos subtipos:
~ C.T.A. III.6.1. Ansiedad intensa odontológica de origen interno (A.I.E.O.i.):
◦ A.I.E.O.i. Asociada a malas experiencias personales previas de tratamientos
odontológicos
◦ A.I.E.O.i. A la sensación de abandono durante el tratamiento dental.
◦ A.I.E.O.i. A estar con la boca abierta en una cita prolongada.
◦ A.I.E.O.i. A no poder respirar libremente por la boca.
◦ A.I.E.O.i. Al riesgo de complicación de una enfermedad preexistente.
~ C.T.A. III.6.2. Ansiedad intensa odontológica de origen externo (A.I.E.O.e.):
◦ A.I.E.O.e. Asociada a la posición reclinada en el sillón dental
◦ A.I.E.O.e. Asociada a técnicas de intimidación utilizadas por el odontólogo durante el
tratamiento.
◦ A.I.E.O.e. A los consultorios dentales en edificios altos.
◦ A.I.E.O.e. A la sala de espera llena de gente.
◦ A.I.E.O.e. A las técnicas de restricción física empleadas durante el tratamiento
odontológico
– C.T.A. III. 5. Fobia odontológica (F.O.)
Son un conjunto de fobias específicas [(F40.2 CIE-10) (300.29 CIE-9-MC)], temores
acusados y persistentes excesivos e irracionales desencadenados por la presencia o
anticipación de un objeto o una situación específica. Implican una reacción que proviene
del “cerebro visceral” “cerebro emocional” o del sistema reticular límbico (SRL).
El sistema reticular límbico (SRL) está constituido por un conjunto de estructuras
cerebrales corticales y subcorticales situadas en la base lineal media del cerebro.
Aunque en el hombre el SRL ha sido encubierto por el enorme desarrollo de la
neocorteza cerebral y ha perdido importancia en cuanto a representación anatómica
predominante en comparación con otras especies animales, sabemos que tiene una
función capital en la regulación de determinadas funciones viscerales junto con el
hipotálamo. Ambos representan una parte importante del sustrato cerebral.
Se mencionan las siguientes fobias odontológicas (F.O.):
◦ F.O. a la obligación de no poderse mover libremente durante el tratamiento
odontológico en citas prolongadas.
◦ F.O. a lo nuevo, a las innovaciones, a lo no comprobado que se incorpore al tratamiento
odontológico, a ser “conejillo de indias” de tratamientos experimentales.
◦ F.O. a los espacios pequeños o en sitios elevados que son frecuentes en muchos
consultorios dentales.
◦ F.O. al excesivo tiempo de espera en la sala de espera del consultorio.
◦ F.O. a riesgo a fractura dental durante el tratamiento dental.
◦ F.O. a la sensación de aislamiento que provoca la colocación de campos quirúrgicos y
hasta del dique de hule, bloqueando la visión del paciente.
◦ F.O. a los gérmenes, bacterias, virus e infecciones.
◦ F.O. a la enfermedad.
◦ F.O. de asociación color de la bata o filipina con el concepto de dentista y con el
concepto de dolor.
◦ F.O. al descuido, la suciedad o a la negligencia en el entorno del sillón dental.
◦ F.O. a ser lastimado o herido de manera excesiva o innecesaria durante el tratamiento.
◦ F.O. a la sangre.
◦ F.O. a la luz de la lámpara dental inadecuadamente colocada sobre los ojos durante un
tiempo prolongado de atención dental.
◦ F.O. a la sensación de entumecimiento y anestesia en labios, lengua y mejilla.
◦ F.O. a las agujas o instrumentos punzocortantes.
◦ F.O. a los olores (en una asociación rinencefálica de reflejos condicionados eugenol-
dentista-dolor, olor a estructura dental sobrecalentada por falta de una adecuada
irrigación-dentista-dolor etc.).
◦ F.O. al ruido y la vibración que acompaña el uso de la pieza de mano de ultra, alta o
baja velocidad.

Especificaciones de gravedad de la Clasificación de Trastornos de ansiedad en el


paciente odontológico C.T.A. 2011
* Leve: el trastorno de ansiedad no da lugar sIno a una ligera dificultad para la realización
del examen y/o diagnóstico y/o tratamiento odontológico.
* Moderado: existen signos y síntomas de deterioro psicológico-funcional como para
dificultar perceptiblemente el examen y/o diagnóstico y/o tratamiento odontológico,
obligando a un cambio en la rutina del odontólogo durante la cita.
* Severo: se detectan diversos signos y síntomas de deterioro psicológico-funcional que
impiden la realización del examen y/o diagnóstico y/o tratamiento odontológico en la cita
programada, forzando un cambio en el día de la cita.
* Incapacitante: el paciente es totalmente refractario a recibir tratamiento odontológico.
* En remisión parcial: con anterioridad se cumplían todos los criterios del trastorno, pero
al momento, sólo persisten algunos de sus signos y síntomas.
* En remisión total: al momento, ya no existe ningún signo o síntoma del trastorno.
* Historia anterior: referida a los antecedentes registrados en la historia clínica.
** En recidiva: si se cree que los signos y síntomas constituyen un nuevo episodio de un
trastorno recurrente.
** No especificado
** Nota: si se considera que los signos y síntomas son clínicamente significativos, pero no
está claro que constituyan una recidiva, puede usarse la categoría no especificado.

* apoyada en el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM-IV), la


Clasificación Internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10) y la Clasificación
Internacional de enfermedades, novena revisión, modificación clínica (CIE-9.MC)

Amenaza percibida / estímulo doloroso /


situación considerada como desagradable

Mente / cuerpo

Respuesta mental /psíquica Respuesta física / somática

Síndrome general Enfermedad crónica /


de Adaptación Estrés Dolor Estrés psicosomática

Factores de personalidad Factores por problemas médicos

Afrontamiento Adaptación Falta de afrontamiento o inadaptación

Respuesta de Síncope Enfermedad crónica /


estimulación fisiológica agudo psicosomática

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