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MUSEOS UNIVERSITARIOS DE CIENCIAS Y ARTE: Centros de Innovación y

Vanguardia, una posición única en México

El escenario que han ofrecido los museos universitarios en la Universidad Nacional Autónoma de
México, ha sido el de un espacio de vanguardia en el país, de calidad de lo exhibido, de
originalidad en sus actividades, incluyendo claro está la divulgación de investigaciones y de
conocimientos científicos y artísticos, así como también el de un interés constante por rescatar y
conservar las joyas arquitectónicas de nuestro pasado histórico. El propósito de esta participación
es hacer un breve recorrido a lo largo y ancho de dicho escenario.

Aquí retomo lo publicado en el periódico Excélsior el 12 de noviembre de 1959, en relación con


la creación del Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA): “El Museo Universitario,
recientemente construido dentro de la Ciudad Universitaria, es el primer local que existe en
México, proyectado precisamente para llenar las funciones de un museo, y constituirá un
decidido apoyo a la enseñanza académica y técnica, así como a las labores de investigación que
permanentemente desarrollan los diversos institutos especializados de la propia UNAM”. Este
centro cultural, constituido por una zona de servicios, un teatro y un museo de exposiciones
temporales, a casi 50 años de producción ha generado exhibiciones con sentido didáctico, toda
vez que están destinadas especialmente a estudiantes, maestros e investigadores, las cuales,
además, acrecientan el índice de cultura a nivel general. Sus exposiciones están debidamente
documentadas y respaldadas por una investigación que favorece las actividades educativas, como
cursos, conferencias y visitas guiadas que contribuyen a la formación integral de los estudiantes;
así mismo, pone a disposición de los profesionales publicaciones especializadas. Con motivo de
su primera exposición, inicia la colección del museo gracias a las donaciones y la participación
de benefactores, que hasta nuestros días han sido muchos.

Este acto de fe en la universidad ha incrementado su acervo y ha sido un factor fundamental para


la preservación, conservación y restauración no sólo de inmuebles, sino también de documentos y
de obra plástica. A su vez, el vínculo con los distintos institutos de la UNAM ha permitido
exposiciones como: La conquista del espacio, Tesoros artísticos del Perú, Arte e Imagen,
exposiciones internacionales que a inicio de los años sesentas son de una gran trascendencia en el

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ámbito cultural del país. Institucionalmente, por lo vasto de su programa, el Departamento de
Artes Plásticas se transforma en el Departamento de Galerías y Museos. Con este hecho se marca
una nueva tendencia, esta vez en el campo museográfico, con exposiciones como: La muerte,
expresiones mexicanas de un enigma, El lenguaje del vestido, entre otras. Estas exposiciones son
de carácter temático.

Deben destacarse los logros y valorar la importancia de estas dependencias universitarias que se
adelantaron a cambios importantes en el ámbito de la educación y la cultura como resultado de
las nuevas políticas económicas y sociales surgidas en nuestro país a mitad de la década de los
cuarentas, años de la posguerra, que favorecieron la entrada de capitales extranjeros al país y la
proliferación de las Galerías de Arte, en el periodo del Lic. Miguel Alemán.

En su informe al Congreso el primero de septiembre de 1959, el Presidente Adolfo López Mateos


anunció la inauguración del Museo Universitario de Ciencias y Artes, gestando un nuevo
concepto de campus universitario. Ciudad Universitaria fue el lugar donde se fundó el Museo
Universitario de Ciencias y Artes, en 1960. Cabe recordar los lineamientos con los que surge el
MUCA:
1. Ser un museo dinámico.
2. Ser un museo de Ciencias, Artes y Humanidades, vinculado en general a todas las
disciplinas relacionadas con el quehacer universitario, y
3. No incluir colecciones.

A propósito de ello, en entrevista en el mismo diario mencionado anteriormente, el Doctor Rubín


de la Borbolla, entonces director del recinto, dijo: “El museo Universitario tendrá esa misión -
difundir una visión más exacta de lo que ocurre en la ciencia y en las artes- para elevar la
efectividad en la enseñanza, dar apoyo a la investigación, y desarrollar una labor de divulgación.”
Posteriormente, afirmó: “Es un museo que no cuenta con colecciones artísticas para mantenerlas
en exposición permanente, establecerá un sistema de intercambio con instituciones extranjeras de
cultura y con las Universidades de los Estados para organizar exposiciones temporales”. Sin
embargo, desde que inició el museo, ha tenido donaciones de colecciones de artesanía mundial y

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esto dio inicio a un intercambio con varios países para conformar una de las mejores colecciones
de arte popular latinoamericano.

En 1978 la Universidad se ve en la necesidad de crear una Comisión Técnica de Adquisición de


Obras Artísticas, integrada por el Coordinador de Humanidades, el de Ciencias y de Extensión
Universitaria, y los directores de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, del Instituto de
Investigaciones Estéticas y del Patrimonio Universitario. Dicha Comisión estableció las políticas
generales para la adquisición de obras, que enriquezcan las ya existentes o las que se crearán en
el futuro.

Las Donaciones a la Máxima Casa de Estudios son muy variadas y permanentes. Para sus
benefactores, la UNAM es el lugar en el que se pueden depositar sus bienes, lo cual constituye un
reconocimiento y un voto de confianza. Muestra de ello es el legado de William Spratling, de
piezas arqueológicas veracruzanas del oriente preclásico; el de Hech, que consta de obras
escultóricas orientales y africanas; el de Rosch, que cuenta con piezas del periodo preclásico de la
Mesa Central e instrumentos musicales africanos, entre otras. Y es precisamente el MUCA el
depositario de varias de estas valiosas piezas.

Las amplias colecciones de la UNAM se pueden clasificar en: colecciones especiales (como las
bibliográficas); de interés biológico (como herbarios), zoológicas, arqueológicas, y de aparatos e
instrumentos, por mencionar algunas.

Entre los antecedentes de espacios públicos de reflexión y esparcimiento derivados del quehacer
universitario, tenemos la Galería Universitaria, que en 1937 se crea como una institución
precursora en su género.

En 1973 la Universidad restauró el inmueble joya del modernismo o art nouveau conocido
popularmente como el “Palacio de Cristal”, que dio origen al Museo Universitario del Chopo, el
cual es un parteaguas en lo que al arraigo popular se refiere, con los sábados de tianguis, una
profunda experiencia colectiva que se caracteriza por el intercambio de objetos de carácter
cultural, música, compra-venta de carteles, libros, fotos viejas, películas, revistas, ropa, etc.

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Aunque el tianguis ya no se ubica en el museo, ahí se dio cita originalmente y conserva el nombre
hasta nuestros días: “El Tianguis del Chopo”. Actualmente en remodelación y con una nueva
visión de Museo (“El Museo del Chopo sale a la calle”), exhibe sus exposiciones en estaciones
del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Otro acontecimiento único en su género es la
“Semana Cultural Gay”, que de no ser en espacios universitarios difícilmente se hubiera
establecido en otro ámbito cultural.

Las Galerías Universitarias una gran tradición: son centro de difusión extra-universitario como la
Casa del Lago que cuenta entre otras actividades con la de Galerías en 1959; y en 1963, la
Galería Universitaria Aristos, en 1999 MUCA Roma, como Centro de Extensión dedicado a las
artes plásticas, fuera del campus universitario.

Posteriormente, en 1980 se crea el Centro de Investigación y Servicios Museológicos (CISM),


con la finalidad de capacitar y adiestrar a todos los niveles mediante cursos: museología,
fundamentos del diseño museográfico, formación de cuadros técnicos, e intercambio entre
museos, son algunos de los tópicos que se trabajaron a nivel nacional e internacional. El MUCA
pasa a ser una dependencia del CISM, generando exposiciones de distintas expresiones del
conocimiento humano, tanto en las ciencias como en las artes, con exposiciones como El
Derecho en México, Obras Selectas del Patrimonio Artístico de la UNAM, y El Espacio
Escultórico.

En la década de los noventa se crea el Museo del Antiguo Colegio de San Ildefonso, lugar donde
nació el Muralismo Mexicano, con Murales de José Clemente Orozco, Diego Rivera, Fernando
Leal, Ramón Alba de la Canal, entre otros; así como MUCA Roma, que se vincula a las
actividades del Corredor Cultural de la Colonia Roma.

En el nuevo milenio, a punto de desaparecer por la voracidad inmobiliaria, la UNAM rescata y


reabre como museo El Eco, un proyecto único en su género y ejemplo de arquitectura emocional,
un espacio construido y dirigido por Mathías Goeritz en 1952.

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A los casi 50 años de la creación del primer museo universitario, son 15 los recintos destinados a
esta actividad en sus diferentes géneros, de los cuales cinco están dedicados a las artes. La
vastedad del patrimonio universitario ha generado la razón de ser de estos recintos, donde la labor
de difusión cultural se desarrolla en tres niveles: el de la propia comunidad universitaria, el de la
creación cultural de sus miembros y el de la difusión de esa creación, subsidiando y fomentando a
los creadores universitarios y estableciendo los mecanismos necesarios para que sus creaciones
sean confrontadas de una manera sistemática dentro y fuera de la comunidad a nivel nacional e
internacional. La creación del Foro de las Artes, del Salón Independiente, el Salón de Pintura
Estudiantil, los Concursos de Pintura Universitaria, sólo ha sido posible en los espacios
universitarios, mucho antes de la existencia de CONACULTA. Muchos espacios son y han sido
pioneros en la cultura de México gracias a la existencia de los recintos de la UNAM.

Realmente el camino recorrido por los museos universitarios, sean de ciencias o de arte, ha sido
arduo, una larga y a veces penosa tarea de preservar el patrimonio que les pertenece. En este gran
esfuerzo han contribuido con otras instituciones gubernamentales en la salvaguarda del
patrimonio cultural del país, de manera muy particular en la restauración de edificios históricos
como la Antigua Escuela de Medicina, hoy Museo de la Medicina; la Antigua Escuela de
Ingeniería, hoy Museo del Palacio de Minería; la Antigua Escuela Nacional Preparatoria No.1,
hoy Museo de San Ildefonso; la Antigua Escuela Nacional Preparatoria No.3, hoy Museo de la
Autonomía, y el Antiguo Templo de San Pedro y San Pablo, hoy Museo de La Luz.

Para concluir, debemos recordar que otra obra culminante lo es el Centro Cultural Universitario,
que constituye hoy en día un centro de vanguardia en las actividades artísticas contemporáneas.
Sin duda, el camino para los Museos Universitarios es y seguirá siendo el de trascendentes
aportaciones de la cultura.
Muchas gracias.
Mayo 14, 2006
Mtra. María Patricia Vázquez Langle

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