Guasave:

¿Un sitio de origen mixteco

en el norte de Sinaloa?

Trabajo final de la materia: Teoría Arqueológica de 2o semestre

Maestro: Stephen Castillo Bernal
Alumno: Jesús Gibrán de la Torre Vázquez ✜ Expediente Número: 200907103
Problemática:
La ruta migratoria de la cultura Guasave:
Clásico Superior- Posclásico Inferior 1050-1300 D.C.
Una Introducción:
Antecedentes:
La cultura Guasave en la parte norte
del actual estado de Sinaloa presen-
ta diversos problemas en cuanto al
abordaje del tema debido en primer
lugar a la falta de investigaciones
concretas en la zona, el hecho es
que tan solo existe una serie de
excavaciones desarrolladas al-
rededor de los años 1938-1940
por el arqueólogo estadouniden-
se Gordon F. Ekholm (y aunque
existen algunas posteriores,
casi todas están basadas en lo
encontrado por Ekholm) como
parte del Proyecto Sonora-Sina-
loa (1937-1940) del American
Museum of Natural History el
cual fué concebido con el pro-
pósito de conectar culturalmen-
te la terra incógnita del suroeste
de los Estados Unidos con la
frontera de las culturas del norte
de México principalmente con el
territorio comprendido entre los
estados de Sonora y Sinaloa el
cual permanecía aún sin estudiar
(exceptuando a los autonombra-
dos “arqueógrafos” Carl Sauer y
Donald Brand (1932)), dicho pro-
yecto fué dirigido por George C.
Vaillant (quien es conocido por sus
excavaciones en Zacatenco, Ticomán
y El Arbolillo) y los trabajos de campo
fueron dirigidos por el propio Ekholm,
quien en tres temporadas de cam-
po de 6 meses cada una registró Hacha decorada proveniente del sitio con diseños elaborados, además
117 “El Ombligo”, Guasave, Sinaloa.
✜ 1✜
un total de 175 sitios entre los estados de Sonora y
Sinaloa, muchos de ellos presentaban componentes
prehispánicos afiliados culturalmente con la re-
gión, pero al trabajar a fondo en la ciudad
de Guasave sus excavaciones arroja-
ron resultados tanto controversiales
como enigmáticos.
Según Ekholm la cultura
Guasave de origen nahua es re-
sultado de la migración de gru-
pos mixtecos principalmente de
la región de Cholula en el actual
estado de Puebla, Ekholm llegó
a dicha conclusión después de
analizar fragmentos de vasijas
encontrados en lo que el llamó el
“Sitio Guasave”, un montículo fu-
nerario de 1.5 metros de alto y 40
metros de diámetro conocido por
los lugareños como “El Ombligo”
debido a que era el único punto
alto en un paisaje completamen-
te plano, dicho montículo conte-
nía 196 entierros humanos, los
cuales, evidenciaban un sistema
mortuorio con características di-
versas asociadas a un conjunto
de materiales culturales técnica-
mente bien elaborados, estos en-
tierros estaban localizados junto al
río Sinaloa o Petatlán (a aproxima-
damente 5 km del Guasave de 1938)
las ofrendas funerarias demostraban
que se trataba de una cultura material
compleja; conformada por varios tipos
cerámicos, incluyendo rojos lisos, rojos
sobre bayo, grabados y policromos

de jícaras pintadas através de la técni-
ca cloisonné, cascabeles de cobre (los
cuales podrían ser otra prueba de la as-
cendencia mixteca de la “Cultura Gua-
save”), láminas del mismo material,
ornamentos de concha, minerales
como pirita, molibdenita y turquesa,
vasijas de alabastro, textiles de algo-
dón, canastas, petates, máscaras de
cerámica, malacates moldeados, un
sello cilíndrico, navajillas prismáti-
cas de obsidiana, hachas de piedra, Jarrón inciso proveniente del sitio
dagas de hueso y cráneos mutila- 117 “El Ombligo”, Guasave, Sinaloa.
dos que fueron considaredos como cabezas trofeo.
Ekholm propuso que este conjunto representaba la
mezcla de tres tradiciones culturales distintas; 1) la
de Huatabampo, considerada la cultura autóctona;
2) un componente Aztatlán (siguiendo la definición
de Sauer y Brand 1932), con un supuesto origen
en el sur de Sinaloa y 3) un componente Mixteco
Poblano, representado por los ejemplos más finos
de la cerámica polícroma, los cuales principalmente
muestran imágenes de dioses y símbolos que po-
drían haber sido copiados del códice Borgia
y de las escrituras pictográficas mix-
tecas, fueron encontrados a su vez
platos y copas trípodes altas y en-
sanchadas en su parte superior
las cuales subrayan aún mas
el parentesco entre la cerá-
mica Guasave y la clásica
de Cholula, dicha cerámica
fue introducida alrededor
del año 1050 D.C. en la
región y fue bautizada con
el nombre Guasave Rojo
sobre Bayo.
✜ 2✜
(central) y el sitio Chametla (55 km al sur
de Mazatlán) y aunque se encontraron
semejanzas estéticas entre la cerámica
de los 3 sitios (Guasave Culiacán y
Chametla) al parecer producto de la
inculturación y difusión cultural entre
pueblos vecinos las más significativas
pruebas de la migración desde la mix-
teca poblana fueron encontradas en
el “Sitio Guasave”, lo cual implicaría
que su desarrollo fue simultáneo al
resto del estado pero con un dife-
rente origen, lo que convertiría a la
cultura Guasave en una cultura única dentro de la
región noroeste del país.
Algunas observaciones
sobre la cerámica Guasave
La gran mayoría de la cerámica Guasave es
ahora parte de la exposición permanente de la sala
de culturas de México en el Museo Nacional de His-
Ejemplo de la cerámica Rojo Sobre
Bayo, proveniente del sitio 117
“El Ombligo”, Guasave, Sinaloa.

Cabe señalar que

como parte del Proyecto So-
nora-Sinaloa la Arqueóloga Isabel
Kelly excavó la parte central y sur del
estado de Sinaloa en la cuidad de Culiacán
 ✜ 3✜
toria Natural de Nueva York, donde ha
sido examinada por expertos en antro- Si bien el arqueólogo sinaloense
poarqueología precolombina quienes Bernardo Téllez Soto considera que los
después de examinarlas y compararlas mexicas no llegaron a incursionar en el
con distintos tipos cerámicos del resto Norte de Sinaloa durante el período de
del México Prehispánico fundamen- la Cultura Guasave correspondiente a
taron la hipótesis de que la cultura los hallazgos del Dr. Ekholm en el Sitio
Guasave abarcó un lapso claramen- 117, siempre será válido proponer que
te definido: tuvo su inicio a fines del su influencia socioeconómica pudo
periodo clásico superior y terminó haber trascendido hacia Guasave du-
en el posclásico inferior. Con estos rante el florecimiento de este centro
datos, la frontera norte de la civili- cultural, como punto de convergencia
zación mesoamericana, establecida comercial como propone Carpenter,
entonces en Chametla, se reubicó quizá en el período transcurrido entre
en Guasave. 1200, umbral proximal de la Cerá-
mica Guasave y 1519, inicio de la
Las aportaciones técnicas invasión hispánica a los dominios
en la manofactura de los tiestos, los mexicas.
pigmentos del decorado y la factura Jarro Sinaloa Polícromo proveniente
de los dibujos de la cerámica Gua- del sitio 117 “El Ombligo”,
save, han permitido demostrar sin Guasave, Sinaloa.
lugar a dudas, que las piezas cerámicas del sitio
117 de Ekholm fueron fabricadas en el propio lugar
y no son producto del intercambio con las distintas
regiones con las que muestran una clara influencia
(mixteca poblana). Existen diseños únicos que prue-
ban dicha teoría como “El Plato del Dios Empluma-
do” o el “Platón Insecto” y tipos cerámicos como el
“Rojo Guasave” y el “Guasave Rojo sobre Bayo”,
todos ellos típicos de la cultura Guasave y que
no han sido encontrados en ningúna otra cultura
aunque en todos ellos la influencia mixteca está
presente de manera sumamente representativa.

El Dr. Ekholm consideró la posibilidad que

la cerámica Guasave fuese resultado de una de-
purada actividad artística mas que la simple ela-
boración de objetos de uso diario o para propósitos
puramente rituales, lo dicho no sería descabellado
especialmente a la luz de los avances arqueológicos El Cajete del Dios Emplumado, es
en la clasificación cerámica y en los muchos descu- muy probablemente el mas claro
ejemplo de la influencia mixteca en la
brimientos cerámicos que a partir de 1938 a nues- región de Guasave Sinaloa
tras fechas han sido realizados en el resto del país.
 ✜ 4✜

Juego de pipas provenientes del sitio

117 “El Ombligo”, Guasave, Sinaloa.

Las propuestas de Ekholm debido en parte El planteamiento clave:

a la falta de interés arqueológico y político por la Las excavaciones de Ekholm fueron realiza-
zona no han sido comprobadas y aunque han habi- das entre 1938 y 1940 así que no fueron tomados
do algunas excavaciones como las de Joel en cuenta muchos de los descubrimien-
Barraza de 1995 -1996 y las de Enrique tos más importantes en la región
Soruco y María de los Ángeles Heredi de la Mixteca, principalmente de
en 1998 y más recientemente las de Cholula en excavaciones llevadas
John P. Carpenter existen muchas a cabo por Eduardo Noguera en
preguntas sin resolver, pero existe 1954 y posteriores de tal modo que
una base firme para comenzar exca- si las conclusiones de Ekholm so-
vaciones nuevamente en la región y bre el origen de la cultura Guasave
poco a poco ir llenando los vacíos son correctas ello implicaría una
informativos existentes entre la re- migración de aproximadamente
gión del altiplano central y la región 1700 km desde la mixteca po-
noroeste del país, principalmen- blana hasta los márgenes del
te del estado de Sinaloa el cual río sinaloa, un increíble viaje
desafortunadamente sigue sin que debió tomar posible-
investigaciones oficiales signifi- mente décadas en llegar a
cativas por parte del INAH, aun- una conclusión y dado que
que esto no ha decrecido el inte- las migraciones de éste tipo
rés de los saqueadores y de esta no eran poco frecuentes en
forma muchas de estas piezas el mundo prehispánico éste
continúan en manos de colec- será el tema principal de mi
cionistas privados acumulando trabajo final. ✜
polvo en alguna vitrina.
Jarro alto blanco
proveniente del sitio 117
“El Ombligo”, Guasave, Sinaloa.

Una de las posibles rutas que el grupo
mixteco que según Ekholm dio origen a
la cultura guasave pudo haber tomado
Fuente: google earth
Hipótesis:
Comprobar, reformular o refutar las propuestas
de Gordon F. Ekholm Mediante el uso de distintas
teorías arqueológicas; Ekholm propuso que la cul-
tura Guasave (una cultura única en el noroeste de
nuestro actual país) fué producto de una migración
de 1700 km desde la mixteca poblana hasta el nor-
te del actual estado de Sinaloa.
Si Ekholm tuviese razón dicha ruta debió
haber pasado por los estados de Puebla, Morelos,
Estado de México, Michoacán, Jalisco, Nayarit y
Sinaloa.
✜ 5✜
Un viaje de estas magnitudes debió tomar
muchos años en finalizar y muy probablemente la
generación que lo inició no fué la misma que la ter-
minó, e inclusive durante el transcurso de ésta mi-
gración muchos de los que originalmente iniciaron
el viaje debieron haberse establecido por la posible
ruta dejando a su paso huellas tangibles de dicha
migración y tal vez otras tantas personas oriundas
de las escalas migratorias se fueran uniendo a el
grupo que finalmente llegó a lo que hoy conocemos
como Guasave aportando su propia cultura (alfare-
ría, cerámica, cosmovisión, religión, etc.) creando
así al final de la ruta la cultura ecléctica que al día
de hoy conocemos como “Cultura Guasave”. ✜
Adopción teórica:
Las distintas teorías que usaré para la realización de mi investigación serán:
Nueva Arqueología
(Patrones de Asentamiento y Muestreo):
La nueva arqueología mediante el uso del método
científico y principalmente de la estadística nos per-
mite saber (si contamos con un muestreo suficien-
temente completo) las semejanzas o diferencias
Justificación de la adopción teórica:
Nueva Arqueología
Mi trabajo de investigación inicialmente estaría
asentado en los preceptos vistos en clase de la
Nueva Arqueología, ya que ésta postura teórica
llevada a sus últimas consecuencias por Lewis
Binford -mediante el uso de distintas discipli-
nas y ciencias- me permite un acercamiento
científico (contrastación empírica) y princi-
palmente estadístico a la resolución de
mi hipótesis, la cual descansa en
las conclusiones principalmente
del Dr. Ekholm, y aunque han
existido otras investigacio-
nes al respecto casi todas
ellas están basadas en el
material recolectado entre
los años 1938-1940 por éste
arqueólogo norteamericano.
La nueva arqueología a su vez
me permite la comparación de
muestras de las distintas culturas
y asentamientos por los que debió Jarro “Cerámica Roja Guasave”
haber pasado la ruta migratoria de proveniente del sitio 117
la “Cultura Guasave” lo cual es de “El Ombligo”, Guasave, Sinaloa.
vital importancia en la investigación aquí propues-
ta, dejando de lado la búsqueda de leyes genera-
les para dicha cultura, ya que en lo personal pienso
que no se pueden encontrar, la nueva arqueología
permite atribuir funciones concretas a los objetos,
las estructuras y las costumbres de las muy distin-
tas zonas geográficas que serán parte de la inves-
tigación, dicha teoría niega rotundamente el difu-
✜ 6✜
entre los diversos registros cerámicos (principal-
mente tepalcates y piezas cerámicas completas)
Arqueología Experimental:
Mediante diversos experimentos podemos solven-
tar la viabilidad de la teoría.
sionismo que conllevaría que las características de
ésta cultura son heredadas de manera indirecta de
la Mixteca y ello me permite atribuir funciones espe-
cíficas y únicas a la “Cultura Guasave” la cual vista
desde la óptica del cristal “Novoarqueológi-
co” serían parte de una evolución cultural
recogida y transformada atraves de la
posible ruta y transformadas a su vez
por las distintas regiones ecológico-
culturales sin determinar de ningu-
na forma su origen y función, los
cuales (según Ekholm) fueron
transportados desde la Mixte-
ca hasta el norte de Sinaloa
por un grupo en migración
contínua.
La teoría de la Nueva
Arqueología me permite una
flexibilidad en cuanto a el “Sis-
tema Cultural Guasave” (tema
de estudio seleccionado para mi
trabajo), el cual no es de ningu-
na manera hermético ni cerrado a
las influencias externas quedando así demostrada
en la gran eclecticidad de dicha cultura (siendo la
más representativa la influencia mixteca) basada
principalmente en el sitio 117 “El obligo” que fué
excavada en el registro arqueológico. Y de haber
más datos que apoyaran investigaciones futuras
-aunque como quedó demostrado en clase, esta
búsqueda de datos podría ser interminable y su-

mamente confusa si tan sólo
nos dedicáramos a ello sin
saber siquiera que es lo que
esperamos encontrar- podría-
mos discernir los sistemas y
subsistemas culturales que
la conformaban, dilucidando
así los grandes misterios y
enigmas que aún rodean a
dicha cultura, y de ésta forma
encontrar aquellas diferencias
y principalmente las semejan-
zas con otras culturas descen-
dientes directas de la Mixteca
de la región de Cholula como
fué expuesto por Ekholm.
Puesto que usamos la Nueva Jarro de alabastro proveniente
Arqueología, daremos por sentado del sitio 117 “El Ombligo”,
como dirían Willey y Phillips en su Guasave, Sinaloa.
libro: «Method and Theory in American Archeolo-
gy» de 1958 «La arqueología o es antropología o
no es nada.» en ella nos referimos a las ciencias o
disciplinas del hombre y a los procesos culturales
que forman y transforman las culturas, al estudio
del artefacto que representa una imagen sistémica
del pasado como un segmento y no en su totali-
dad y a la correlación de la estructura de los restos
materiales con los elementos de conducta de un
sistema cultural.
Como parte de esta postura teórica, los obje-
tos encontrados por Ekholm, -cuyos trabajos se rea-
lizaron al menos una década antes de la aparición de
la Nueva Arqueología y por lo tanto en un contexto
arqueológico diferente a ella en donde prácticamen-
te la investigación arqueológica estaba limitada a la
descripción de los objetos encontrados en las exca-
vaciones- son sólo eso, objetos o curiosidades parte
de una cultura extinta hace mucho tiempo, pero, en
nuestro marco teórico debemos tener en cuenta que
dichos objetos no son parte de un pasado remoto
sino parte de nuestro propio tiempo porque conviven
✜ 7✜
con nosotros, y así mismo, no es
el objeto lo que debe importar-
nos mas sino el proceso general
en el que fué creado. Apoyán-
donos en distintas formas de
abordar el tema y entonces
seleccionar aquella que sea
mas plausible a la resolución
de la hipótesis planteada. La
forma de los tiestos o su ma-
nofactura pasan a segundo
plano, lo que importa es el
nivel artesanal complejo que
la “Cultura Guasave” logró y el
origen de esta complejidad. De-
bemos saber el porqué de dicha
complejidad en lugar de cuando
sucedió, observar el desarrollo de
largo plazo desde nuestro presente
y a partir de dichos objetos descu-
brir inductivamente las ideas que gobernaron la pro-
ducción de los mismos y comprobar su parentesco
con aquellos que nos son de vital importancia, los de
origen mixteco.
La adaptabilidad de la Nueva Arqueología
me permitiría en éste caso la utilización de técni-
cas y disciplinas consideradas usualmente como
“no antropológicas”, como el caso de la estadística,
la cual principalmente sería usada en muestreo y
patrones de asentamiento, que me permitiría una
comparatividad sumamente eficiente en cuanto a
muestras recogidas de sitios sobre la posible ruta
para lograr un entendimiento sobre los estilos ce-
rámicos preponderantes de la época y su fácil con-
trastación frente a los encontrados por Ekholm en
el sitio 117 “El Ombligo” de Guasave, Sinaloa; y de
la misma forma podríamos usar esta teoría en es-
tudios de polen, paleoclima y paleodieta principal-
mente para contrastar resultados obtenidos en la
Mixteca Poblana con los datos que se generen de
futuras exploraciones en la zona que comprendía
la “Cultura Guasave” al norte de Sinaloa. ✜

Arqueología Experimental
Como parte del presente proyecto inclusive
podríamos realizar un proyecto de Arqueolo-
gía Experimental, para tratar de diluscidar de
manera lógica la ruta migratoria más sencilla
a seguir, desde la región de Cholula hasta los
márgenes del río Sinaloa -aunque en esta eta-
pa de la carrera tal vez sea bastante pretencioso
(e incluso tal vez después), creo que al trabajo
final en su totalidad no le viene a mal un poco de
experimentación-.
Nuestra ruta iniciaría por obvias ra-
zones en la zona de Cholula, con la que la
cerámica de la “Cultura Guasave” está emparen-
tada de mayor forma, y trataríamos de recorrer
los aproximadamente 1700km que comprenden
la ruta. No sin antes realizar una investigación
de paleoclima y paleofauna para poder saber
específicamente donde estaban localizados
en el periodo comprendido a la migración
aquellos factores necesarios para la subsis-
tencia humana en una caminata de tales mag-
nitudes, como parte de estos factores podemos
entender: fuentes antiguas de agua y alimento, y
tierras bajas por donde sea mas factible el trán-
sito de personas debido principalmente a que en
aquellas épocas el cruce a traves de las zonas
montañosas debió haber sido prácticamente
una misión imposible, desde mi perpectiva
existen 2 rutas posibles para dicha migración.
La primera sería bordeando la sierra madre
occidental pasando por Atlixco y Huaquechula
en el estado de Puebla y siguiendo al estado de
Morelos por Chalcatzingo, Tlaltizapán y Xochi-
tepec, después en el estado de Guerrero por
Xochicalco para pasar al Estado de Méxi-
co por Malinalco y Tenancingo, nuestra
ruta nos llevaría después a través de una
parte de la sierra hasta Michoacán, hacia
los lagos de Camécuaro y tal vez a la ciudad
de Zamora, para llegar a Jalisco al norte del lago
de Chapala, donde investigaciones posteriores a
✜ 8✜
Ekholm dan los primeros indicios Mixtecos de la
“Cultura Guasave” nuestra ruta nos llevaría por
Cocula, Ameca y Guachinango en dicho estado,
para posteriormente entrar al estado Costero de
Nayarit, desde donde la ruta se hace mas directa
al dejar hacia el oriente la Sierra Madre Occidental
viajando hacia Xalisco, Tepic, Santiago Ixcuintla y
Tuxpan, una vez llegados a este punto es cuan-
do entramos a territorio Sinaloense en Acaponeta,
Huajícori, El Rosario, Escuinapa, Chametla (donde
se llevaron a cabo las excavaciones de la Dr. Ke-
lly), Mazatlán, Elota, Cosalá, Costa Rica, Culiacán
(lugar también excavado por la Dr. Kelly), Pericos,
Angostura, Guamuchil, para llegar a su destino
final: Guasave. Cabe señalar en éste punto que
desde que aquellos migrantes mixtecos llegaron a
Nayarit y Sinaloa y una vez que el viaje llegaba a
su fin no debieron haber pasado tantas penurias
debido a la abundancia de recursos en la zona ya
que existen en ella muchos lagos y ríos que debie-
ron haber provisto a los migrantes de alimento y
agua en abundancia para continuar su extenuante
viaje. La segunda ruta pudo haber sido recorrien-
do el óceano pacífico desde el estado de Guerrero
pasando por todos los estado costeros de nuestro
país, aunque debido a la falta de pruebas (las cua-
les inician al norte del lago de Chapala) no ahon-
daré en ella. ✜
Jarro fitoforme excavado por la Dra. Kelly
en el sitio de Chametla, Sinaloa.
Bilbiografía: ✜ 9✜
Ekholm, Gordon F. Excavaciones en Guasave Sinaloa. El Colegio de Sinaloa-CONACULTA-INAH-Siglo
Veintiuno Editores. 2008

braniff, C. Beatriz-FELGER Richard S. SONORA: Antropología del Desierto Primera reunión de An-
tropología e Historia del Noroeste. Centro Regional del Noroeste. 1976

Krickeberg, Walter. Las Antiguas Culturas Mexicanas. Fondo de Cultura Económica. 1961

Johnson, Mathew. Teoría arqueológica: una introducción. Editorial Ariel. 2000

GÄNDARA V., Manuel. Teorías, Técnicas y Métodos en Arqueología

Watson Patty Jo, Leblanc Steven A., Redman Charles L. El Método Científico en Arqueología. Alianza
Editorial. 1987

Fotografías: Todas las fotografías (exeptuando la foto inferior de portada propiedad del British Museum)
usadas en este trabajo son de mi propia autoría y fueron tomadas en el Museo Nacional de Antropología e
Historia en la Ciudad de México específicamente para el desarrollo del presente trabajo.

Nota final: La biliografía referente al tema, principalmente en la bilioteca de la ENAH es bastante limi-
tada y casi toda está basada principalmente en las excavaciones del sitio 117 de Gordon Ekholm, siendo
los 3 primeros libros los que complementaban de mejor forma la información referente.