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Democracia liberal

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La democracia liberal es una forma de gobierno que consiste en una democracia


representativa donde la capacidad de los representantes electos para la toma de
decisiones políticas se encuentra sujeta al Estado de Derecho y normalmente moderada
por una Constitución que regula la protección de los derechos y libertades individuales
y colectivas, estableciendo restricciones tanto a los líderes como a la ejecución de la
voluntad de una determinada mayoría.

Los derechos y libertades garantizados por las constituciones de las democracias


liberales son variados, pero normalmente incluyen gran parte de los siguientes derechos:
a un debido proceso, a la intimidad, a la propiedad privada y a la igualdad ante la ley,
así como las libertades de expresión, asociación y culto. En las democracias liberales
esos derechos (a veces conocidos como "derechos fundamentales") suelen estar
regulados bien constitucionalmente o bien mediante ley. Además generalmente existen
instituciones civiles con la capacidad de administrar o reforzar dichos derechos.

Las democracias liberales se suelen caracterizar por la tolerancia y el pluralismo; las


ideas sociales y políticas diferenciadas, incluso las más extremas, pueden coexistir y
competir por el poder político siempre sobre una base democrática. Las democracias
liberales celebran periódicamente elecciones donde los distintos grupos políticos tienen
la oportunidad de alcanzar el poder. En la práctica, estas elecciones las ganan los grupos
que defienden la democracia liberal, de modo que el sistema se perpetua a sí mismo.

El término "liberal" dentro de la expresión "democracia liberal" no implica que el


gobierno de una democracia de este tipo deba seguir estrictamente la ideología política
del liberalismo, si bien el concepto puro de "democracia liberal" nace de la corriente del
liberalismo politico.

Contenido
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• 1 Estructura
o 1.1 Derechos y libertades
o 1.2 Precondiciones
• 2 Los orígenes de la democracia liberal
• 3 Las democracias liberales en el mundo
• 4 Tipos de democracias liberales
o 4.1 Democracias liberales de facto
o 4.2 Representación proporcional y plural
o 4.3 Sistemas presidencialistas y parlamentarios
• 5 Ventajas e inconvenientes de la democracia liberal
o 5.1 Democracia directa
o 5.2 Conflictos étnicos y religiosos
o 5.3 Burocracia
o 5.4 Estudio a corto plazo
o 5.5 Teoría de la elección pública
o 5.6 Plutocracia
o 5.7 Oclocracia
o 5.8 La "tiranía de la mayoría"
o 5.9 Estabilidad política
o 5.10 Respuesta eficaz en tiempo de guerra
o 5.11 Mejor información sobre y corrección de los problemas
o 5.12 Corrupción
o 5.13 Crecimiento económico y crisis financieras
o 5.14 Hambrunas y refugiados
o 5.15 Desarrollo humano
o 5.16 Teoría de la paz democrática
o 5.17 Derechos y libertades
o 5.18 Felicidad
• 6 Referencias

• 7 Véase también

[editar] Estructura

Eduskunta. Existen varias naciones y territorios que afirman ser los primeros en
establecer el sufragio universal. El Gran Ducado de Finlandia tenía sufragio universal
completo en 1906.

Las democracias liberales actuales suelen basarse en el sufragio universal, concediendo


a todos los ciudadanos adultos el derecho al voto sin tener en cuenta su etnia, sexo o
riqueza. Sin embargo, y en especial históricamente, algunos países considerados
democracias liberales han tenido un sufragio limitado. En algunos lugares es necesario
registrarse para poder votar. Las decisiones tomadas mediante procesos electorales no
son tomadas por todos los ciudadanos, sino sólo por aquellos que se han decidido a
votar.

Las elecciones deberían ser libres y justas y el proceso político, competitivo. El


pluralismo político se suele definir como la presencia de varios partidos políticos.
Toda Constitución democrática liberal define el carácter democrático del Estado. El
objetivo de una Constitución es frecuentemente el de fijar límites en la autoridad del
gobierno. La tradición política americana enfatiza la separación de poderes, la
judicatura independiente y un sistema de observación y control entre los distintos
poderes. Muchas de las democracias europeas se centran más en la importancia de
constituirse en un Estado de Derecho. La autoridad gubernamental es ejercida de forma
legítima solamente en armonía con las leyes escritas y promulgadas de acuerdo con los
procedimientos establecidos. Muchas democracias utilizan el federalismo (también
conocido como separación vertical de poderes) o versiones endulzadas como el Estado
de las Autonomías español para prevenir posibles abusos e incrementar la participación
ciudadana repartiendo el poder entre los gobiernos municipales, regionales (provinciales
o estadales) y nacionales.

[editar] Derechos y libertades

Los criterios más frecuentes para distinguir las democracias liberales toman la forma de
derechos y libertades específicos. Los más claros ejemplos son:

• Derecho a la vida y a la integridad de la persona.


• Libertad contra la esclavitud.
• Libertad de movimiento por el país.
• Igualdad ante la ley y derecho al debido proceso bajo el Estado de Derecho.
• Libertad de expresión.
• Libertad de prensa y acceso a fuentes alternativas de información.
• Libertad de reunión y asociación
• Libertad de enseñanza.
• Libertad de culto.
• Independencia judicial.
• Derecho a la propiedad privada y a la compraventa, uno de los puntos más
controvertidos.

En la práctica, las libertades democráticas están limitadas. Hay limitaciones legales


como el copyright o las leyes contra la difamación. Hay también limitaciones a los
discursos antidemocráticos, contra los derechos humanos o aquellos que hacen apología
del terrorismo. En los Estados Unidos, durante la Guerra Fría, restricciones de este tipo
fueron aplicadas a los simpatizantes del comunismo. Actualmente esto se aplica a las
organizaciones que promueven el terrorismo o la incitación al odio racial o religioso.
Ejemplos de ello son las leyes antiterroristas, la ilegalización de ciertos partidos
políticos o la clausura de las emisiones por satélite de Hezbolá. Los críticos claman en
contra de estas limitaciones pues opinan que pueden ir demasiado lejos y provocar que
los procesos judiciales dejen de ser justos y correctos.

La justificación común para estos límites es que es necesario garantizar la existencia de


la democracia, o la existencia de las libertades por sí mismas. Por ejemplo, el permitir la
libertad de expresión para los defensores del genocidio mina el derecho a la vida y la
seguridad. Existe división de opiniones en relación a hasta cuanto se puede extender la
democracia, en incluir en ella a sus enemigos. Si los grupos que se excluyen por estas
razones representan una parte relativamente pequeña de la población, ese país puede
seguir siendo considerado una democracia liberal. Algunos argumentan que esto no
difiere mucho de los regímenes personales en que se persigue a la oposición, si bien
estas restricciones no son tan severas y afectan a un número reducido de personas. Otros
remarcan que las democracias son diferentes. Al menos en teoría, también los
opositores a la democracia tienen derecho al debido proceso. En principio, las
democracias permiten críticas y cambios en los líderes de la política y la economía; lo
que está prohibido es realizarlos de forma violenta o promover alcanzarlos de ese modo.

[editar] Precondiciones

Aunque no son partes del gobierno como tales, la presencia de una clase media y de una
tolerante y floreciente sociedad civil suelen ser vistas como precondiciones para la
democracia liberal.

En países sin una fuerte tradición democrática, la simple introducción de las elecciones
libres raramente ha bastado para alcanzar la transición de la dictadura a la democracia;
es necesario un cambio mucho mayor en la cultura política así como la formación
gradual de las instituciones democráticas. Hay varios ejemplos, como en América
Latina, de países que sólo pudieron mantener la democracia de forma temporal o
limitada hasta que sucedieron cambios culturales mayores que permitieron aplicar la
voluntad de la mayoría.

Uno de los aspectos clave de la cultura democrática es el concepto de "oposición leal".


Éste es un cambio cultural especialmente complicado de alcanzar en naciones donde las
transiciones de poder se han hecho históricamente mediante la violencia. La expresión
viene a significar que todas las partes comparten unos mismos valores democráticos, de
manera que un grupo político puede no estar de acuerdo con otro, pero debe siempre
tolerar sus ideas y nunca intentar imponerlas por la fuerza. Las reglas de juego de la
sociedad deben animar a la tolerancia y civismo en los debates públicos. En una
sociedad así, los perdedores aceptan la decisión de los votantes una vez finalizadas las
elecciones, y permiten una transferencia pacífica de poder. Los perdedores están
seguros de que no perderán ni su vida ni su libertad, y que podrán continuar
participando en la vida pública. No son leales a la política específica del gobierno, pero
sí lo son a la legitimidad fundamental del estado y al proceso democrático.

[editar] Los orígenes de la democracia liberal


La democracia liberal toma sus orígenes (y su nombre) de la época de la Ilustración
europea. En aquel momento casi todos los estados de Europa eran monarquías, con el
poder político ostentado por el rey o por la aristocracia. La posibilidad de la democracia
no había sido considerada de forma seria por la teoría política desde la época
grecorromana, y la creencia inherente a ella era la de la inestabilidad y el caos debido a
los caprichos de la gente. Más adelante llegó a creerse que la democracia era algo
antinatural, pues los humanos eran vistos como malvados por naturaleza, violentos y
necesitados de un líder fuerte que reprimiera sus impulsos destructivos. Muchos de los
reyes europeos mantenían que su poder había sído inspirado por Dios, y que
cuestionarlo era prácticamente una blasfemia.

Estas ideas convencionales fueron desafiadas en un primer momento por un pequeño


grupo de intelecuales ilustrados, quienes creían que los problemas humanos deberían ser
guiados por la razón y los principios de libertad e igualdad. Argumentaban que todos los
hombres habían sido creados iguales y por tanto la autoridad política no podía
justificarse basándose en la "sangre azul", una supuesta conexión privilegiada con Dios,
o cualquier otra característica que fuese alegada para hacer a una persona superior a
otras. Finalmente pensaban que el gobierno estaba para servir al pueblo y no al revés, y
que las leyes habían de ser aplicadas tanto a quienes gobiernan como a los gobernados
(Estado de Derecho).

A finales del Siglo XVIII, estas ideas inspiraron la Guerra de la Independencia de los
Estados Unidos y la Revolución francesa, que dieron a luz a la ideología del liberalismo
e instituyeron formas de gobierno que intentaron llevar a la práctica los principios de los
filósofos ilustrados. Ninguna de estas formas de gobierno era precisamente la que hoy
llamamos democracia liberal (la diferencia más significativa es que el derecho a voto
estaba restringido a una minoría de la población) pero eran una especie de prototipos de
la democracia liberal actual. Desde que los simpatizantes de estas formas de gobierno
fuesen conocidos como liberales, los propios gobiernos comenzaron a ser llamados
"democracias liberales".

Cuando fueron fundadas las primeras democracias liberales, sus simpatizantes eran
vistos como un grupo extremista y peligroso que amenazaba la paz y estabilidad
internacional. Los absolutistas que se oponían al liberalismo y a la democracia se
consideraban los defensores de los valores tradicionales y del orden natural de las cosas,
y su crítica a la democracia parecía justificada cuando Napoleón Bonaparte tomó el
control de la joven Primera República Francesa, reorganizada como el Primer Imperio
Francés y comenzó su proceso de conquista de Europa. Napoleón fue finalmente
derrocado y se formó la Santa Alianza como medio de prevención de cualquer intento
posterior de instaurar el liberalismo o la democracia en Europa. Sin embargo, los ideales
liberales democráticos pronto se extenderían entre la población, y hacia el Siglo XIX la
monarquía tradicional entró en un estado de defensa continuada. Las reformas y
revoluciones ayudaron a que la mayoría de los países europeos se acercasen a la
democracia liberal. El liberalismo dejó de ser una opción extrema y pasó a ser la
corriente dominante en política. Al mismo tiempo, aparecieron ciertas ideologías no
liberales que tomaron el concepto de democracia liberal y lo reformaron a su manera. El
espectro político cambió: la monarquía tradicional se fue convirtiendo en una idea
extremista mientras la democracia liberal fue calando en la gente hasta ocupar la
posición dominante en la política. A finales del Siglo XIX, la democracia liberal ya no
era solamente una idea "liberal", sino que era apoyada por diferentes ideologías. Tras la
Primera Guerra Mundial y especialmente después de la Segunda, la democracia liberal
alcanzó una posición dominante entre las teorías de gobierno y hoy en día es apoyada
por la inmensa mayoría del espectro político.

[editar] Las democracias liberales en el mundo


Mapa de la Libertad 2009, refleja la visión de Freedom House, una fundación
norteamericana, sobre estado de la democracia, las libertades políticas y los derechos
humanos en el mundo. Libre (89) Parcialmente libre (62) No libre (42)

La imagen incluye únicamente aquellos estados considerados como "democracia


representativa" en la encuesta de Freedom House Freedom in the World 2006. Observar
que países que oficialmente se consideran democracias realmente en la práctica no lo
son según este estudio.

Varias organizaciones y estudiosos políticos mantienen listas de países libres y no


libres, tanto actualmente como hace un par de siglos. De ellas, la más conocida es la
"Polity Data Set"1 de Freedom House.2

Existe la idea general de que los países de la Unión Europea, Japón, los Estados Unidos,
Canadá, la India, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda son democracias liberales.

Freedom House considera que muchos de los gobiernos que se definen como
democráticos en África y la antigua Unión Soviética en la práctica no lo son, sobre todo
porque el poder establecido suele tener fuertes influencias en los resultados electorales.
Autores como Fareed Zakaria utilizan el término "democracias iliberales" para referirse
a estos fenómenos.

Las formas oficiales de gobiernos no democráticos, como los sistemas de partido único
o las dictaduras, son más comunes en el Sudeste asiático, Oriente Medio o el norte de
África.

[editar] Tipos de democracias liberales


[editar] Democracias liberales de facto
La democracia liberal es a veces el sistema de gobierno de facto aunque técnicamente el
sistema sea otro: por ejemplo, con sus diferencias las monarquías de España o el Reino
Unido, donde el soberano es el monarca hereditario, pero la soberanía de facto (la
legislativa) es popular, a través de los representantes elegidos para el Parlamento,
siendo, por tanto, democracias.

Muchos discrepan de cualquier forma de privilegio hereditario, incluida la monarquía.


Los monárquicos afirman que la monarquía en esos países no es más que algo
ceremonial más que político.

[editar] Representación proporcional y plural

El sistema de escrutinio uninominal mayoritario asigna puestos según las mayorías


dentro de una circunscripción. El partido político o candidato que recibe más votos gana
el puesto por esa circunscripción. Hay otros sistemas democráticos, como las distintas
formas de representación proporcional, que asignan puestos según la proporción de
votos individuales que un partido recibe en todo el país o en una determinada región.

Uno de los puntos principales de conexión entre ambos sistemas es la existencia de


representantes efectivos para cada región pero partiendo de la base de que el voto valga
lo mismo independientemente de su región de procedencia.

Algunos países como Alemania y Nueva Zelanda resuelven el conflicto entre ambas
formas de representación teniendo dos tipos de escaños en las cámaras bajas de sus
parlanentos federales. Los escaños del primer tipo son asignados según la población de
las regiones, y los restantes son asignados de acuerdo a la proporción de los votos
obtenidos por los partidos en el país. Este sistema es conocido como representación
proporcional mixta.

[editar] Sistemas presidencialistas y parlamentarios

Un sistema presidencialista es una forma de gobierno de una república donde el poder


ejecutivo es elegido separadamente del legislativo. Un sistema parlamentario se
distingue por que el poder ejecutivo depende de manera directa o indirecta del
Parlamento, dependencia expresada por las mociones de confianza y de censura.

El sistema presidencialista democrático se ha hecho popular en América Latina, África


y algunos lugares de la Unión Soviética, siendo el ejemplo más claro el de los Estados
Unidos. Las monarquías constitucionales (controladas por parlamentos electos) son
populares en algunos países europeos (Reino Unido, España, etc.) y en algunas antiguas
colonias separadas de forma pacífica, como Australia y Canadá. Antiguos territorios
británicos como Sudáfrica, India, Irlanda o los Estados Unidos optaron por otras formas
de gobierno tras su independencia. El sistema parlamentario es popular en la Unión
Europea y los países vecinos.

[editar] Ventajas e inconvenientes de la democracia


liberal
[editar] Democracia directa
Algunas personas argumentan que la "democracia liberal" no respeta la voluntad de la
mayoría (excepto en la elección de representantes). La "libertad" de la voluntad de la
mayoría está restringida por la Constitución o leyes precedentes. Por otra parte, el poder
es realmente ostentado por un grupo de representantes relativamente pequeño. Así, el
argumento sigue con que la "democracia liberal" no es más que una oligarquía
disfrazada, siendo lo preferible la democracia directa. Las nuevas tecnologías pueden
permitir la implantación de sistemas como la democracia electrónica.

Otros dirían que sólo una democracia liberal puede garantizar las libertades individuales
de sus ciudadanos y prevenir la conversión a una dictadura. La aplicación de la voluntad
de la mayoría sin moderación alguna podría llevar a la opresión de las minorías. Un
argumento utilizado en sentido contrario es que los líderes electos serían más capaces y
estarían más interesados en los temas a tratar que el votante medio, que debería
esforzarse mucho en recopilar la información necesaria para luego discutir y votar sobre
ella.

Algunas democracias liberales tienen ciertos elementos de participación directa como


pueden ser los referendos o plebiscitos. En países como Suiza o Uruguay se emplean
para pulsar la opinión popular sobre infinidad de cuestiones legales, mientras que en
otros quedan limitados a temas de extrema importancia como fueron, en España,
aquellos por los que se aprobó la Constitución de 1978, los diferentes Estatutos de
Autonomía o la adhesión importantes tratados internacionales (Unión Europea,
OTAN...).

[editar] Conflictos étnicos y religiosos

Por razones históricas, muchos estados no son homogéneos cultural ni étnicamente


hablando, e incluso puede haber marcadas diferencias de raza, idioma, religión o
cultura. De hecho, algunos grupos pueden ser activamente hostiles hacia otros. Una
democracia, que por definición permite la participación masiva en la toma de decisiones
teóricamente también permite el uso del proceso político contra los grupos "enemigos".
Esto puede ser especialmente visible durante los procesos de democratización, si el
gobierno autoritario anterior oprimió a ciertos colectivos. Esto es visible también en
democracias ya establecidas, sobre todo en forma de populismo racista o contra la
inmigración. Sin embargo, también es cierto que las peores represiones tuvieron lugar
en estados en los que no estaba establecido el sufragio universal, como el apartheid en
Sudáfrica o el caso de la Alemania Nazi.

A la caída de la Unión Soviética y democratización parcial de los estados del bloque


soviético siguieron guerras y guerras civiles en la antigua Yugoslavia, en el Cáucaso y
en Moldavia. Sin embargo, las estadísticas muestran que a la caída del comunismo y al
aumento del número de estados democráticos acompañó un repentino aumento de las
guerras entre estados, étnicas, revoluciones... así como el número de refugiados y
desplazados.3

[editar] Burocracia

Una crítica persistente que los liberales libertarios y de los monárquicos achacan a la
democracia es que anima a los representantes electos a cambiar las leyes sin necesidad
alguna para ir poco a poco cambiando todo el sistema legal. Esto es visto en cierto
modo pernicioso. Las nuevas leyes recortan el alcance de las anteriores libertades
privadas. Las leyes modificadas repetidamente dificultan a la gente respetuosa con las
normas mantenerse al día. Esto puede incitar a las fuerzas del orden a hacer un uso
incorrecto de su poder. La contestada complicación continua de las leyes puede ser
contraria a la ley natural sencilla y eterna, aunque no hay un consenso sobre lo que esta
"ley natural" es, incluso entre sus defensores. Aquéllos que apoyan la democracia
señalan que la burocracia compleja y las regulaciones eran propias de las dictaduras,
como en muchos de los antiguos estados comunistas.

Las democracias liberales son también criticadas por la lentitud y complejidad en la


toma de decisiones.

[editar] Estudio a corto plazo

Las democracias liberales modernas, por definición, permiten los cambios regulares de
gobierno. Esto ha llevado a una crítica generalizada sobre su trabajo a corto plazo. En
cuatro o cinco años los gobiernos deberán volver a afrontar unas elecciones, y
evidentemente deben pensar en como ganarlas. Este hecho hace que prefieran llevar a
cabo políticas que les proporcionen beneficios a corto plazo al electorado (o a los
propios políticos) antes de las siguientes elecciones, a otras acciones impopulares cuyos
beneficios tarden más en ser apreciados. Esta crítica asume que es posible hacer
predicciones a largo plazo acerca de la sociedad, algo que Karl Popper ha criticado con
el nombre de historicismo.

[editar] Teoría de la elección pública

La teoría de la elección pública es una parte de la economía que estudia el


comportamiento de los votantes, políticos y gobernantes durante la toma de decisiones
desde la perspectiva de la teoría económica. Un problema estudiado es que cada votante
por sí solo apenas tiene influencia y puede tener por tanto cierta "ignorancia racional"
sobre temas políticos. Esto puede permitir a los lobbys conseguir subvenciones y
cambios legales que les benefician pero que no son buenos para la sociedad en general.
Sin embargo, estos grupos pueden tener la misma influencia o incluso más en sistemas
no democráticos.

[editar] Plutocracia

Ver Plutocracia.

[editar] Oclocracia

Ver Oclocracia.

[editar] La "tiranía de la mayoría"

La "tiranía de la mayoría" es el miedo de que un gobierno democrático, reflejando el


punto de vista de la mayoría, pueda tomar acciones que opriman a una minoría concreta.
Teóricamente, la mayoría podría ser solamente una mayoría sobre los que votan y no
una mayoría sobre los ciudadanos. En esos casos, una minoría tiraniza a otra en el
nombre de la mayoría. Esto puede aplicarse tanto a la democracia directa como a la
representativa.

Algunos ejemplos serían:

• Las minorías pueden ser propensas a las conspiraciones.


• Varios países europeos han prohibido portar símbolos religiosos en colegios
públicos. Los opositores ven esto como una violación del derecho de libertad de
culto. Sus defensores lo ven como consecuencia de la separación Iglesia-Estado.
• La prohibición de la pornografía es típicamente determinada porque se supone
que la mayoría está de acuerdo con ello.
• El uso recreativo de las drogas está típicamente legalizado (o al menos tolerado)
hasta el grado de que la mayoría lo encuentra aceptable. Los usuarios pueden
verse a sí mismos como una minoría oprimida, víctima de una guerra
injustificada contra la droga.
• El tratamiento que la sociedad hace de la homosexualidad también puede
incluirse. Hasta hace algunas décadas las acciones consideradas propias de
homosexuales estaban duramente castigadas en las democracias, incluso aún lo
están en algunas, reflejando la moral religiosa o sexual de la mayoría.
• La democracia ateniense y la norteamericana en sus principios permitían la
esclavitud.
• La mayoría a menudo grava a las minorías más pudientes con tramos
impositivos más elevados, con la intención de que esos impuestos se conviertan
en una carga para ellos en favor de la sociedad. Sin embargo, esto normalmente
queda contrarrestado hasta cierto punto por su más fácil acceso a consejeros
expertos (asesores fiscales y abogados).
• En las democracias occidentales desarrolladas, los pobres forman una minoría de
la población que queda en desventaja respecto de una mayoría se queja cuando
suben las comisiones bancarias. Más grave es el caso en que, cuando los pobres
forman una clase baja diferenciada, la mayoría puede aprovecharse del proceso
democrático para reducir o eliminar las ayudas sociales del estado.
• Un ejemplo citado con frecuencia de "tiranía de la mayoría" es la llegada al
poder de Adolf Hitler mediante procedimientos democráticos. El partido Nazi
consiguió el mayor número de votos de las elecciones efectuadas durante la
República de Weimar en 1933. Algunos consideran que esto es un ejemplo de
"tiranía de la minoría", debido a que nunca consiguieron la mayoría absoluta,
pero es muy común que quien ha obtenido la mayoría relativa ejerza el poder en
las democracias, así que la subida al poder de Hitler no puede ser considerada
irrelevante. Sin embargo, sus violaciones a gran escala de los derechos humanos
tuvieron lugar tras la abolición del sistema democrático. Además, la
Constitución de Weimar permitía en caso de "emergencia" que el canciller
tomase el poder absoluto y cancelar los derechos fundamentales sin necesidad de
aprobación alguna, algo que no es posible en las democracias liberales actuales.

Los defensores de la democracia presentan diversos argumentos en favor de la "tiranía


de la mayoría". Uno es que la presencia de una Constitución que protege los derechos
de todos los ciudadanos en la mayoría de los países democráticos funciona como
salvaguarda. Generalmente, los cambios en estas constituciones requieren la aprobación
por parte de una mayoría cualificada de los representantes electos, de un juez y un
jurado que opinen que se han seguido de forma evidente los procesos correctos, o la
opinión de la cámara de representantes antes y después de unas elecciones o incluso un
referéndum. Estos requisitos a menudo están combinados. La separación de poderes en
poder legislativo, ejecutivo y judicial también dificulta a una pequeña mayoría imponer
su voluntad. Esto significa que una mayoría puede coaccionar legalmente a una minoría
(si bien es éticamente cuestionable), pero una minoría sería muy pequeña y, en la
práctica, es más difícil obtener una mayor proporción de gente que aprueba tales
acciones.

Otro argumento es que las mayorías y las minorías pueden tomar posiciones
marcadamente difentes en diferentes temas. La gente a menudo está de acuerdo con la
mayoría en algunas cosas y con la minoría en otras, pues la opinión de las personas
varía. Así, los miembros de una mayoría pueden limitar la opresión de una minoría
puesto que en el futuro ellos mismos pueden convertirse en minoría.

Un tercer argumento muy empleado es que, a pesar de los riesgos, el uso de la voluntad
de la mayoría es preferible a otros sistemas, y la tiranía de la mayoría es en todo caso
mejor que la de la minoría. Todos los posibles problemas mencionados hasta ahora
pueden tener también lugar en sistemas no democráticos con el problema añadido de
que la minoría en el poder puede oprimir a la mayoría. Los defensores de la democracia
sostienen que las estadísticas afirman de forma concluyente que un mayor grado de
democracia lleva a experimentar menos problemas internos. Esto es formulado a veces
como la Ley de Rummel, que afirma que cuanta menos libertad democrática tiene un
pueblo, más probable es que se produzcan genocidios por parte de los poderosos.

[editar] Estabilidad política

Un argumento en favor de la democracia es que creando un sistema donde el pueblo


pueda cambiar gobiernos sin cambiar la bases legales, se reduce la incerteza e
inestabilidad políticas y se asegura que si los ciudadanos no están de acuerdo con la
política del gobierno de turno, podrán cambiarlo en las próximas elecciones. Esto es
preferible a un sistema en que los cambios políticos tengan lugar a través de la
violencia.

Algunos piensan que la estabilidad política puede ser considerada como excesiva
cuando el partido en el poder es el mismo durante mucho tiempo. Por otra parte, esto es
algo más común en los sistemas no democráticos.

Una característica notable de las democracias liberales es que sus oponentes (aquellos
que buscan su abolición) rara vez ganan unas elecciones. Los defensores emplean esto
como argumento para sostener su idea de que la democracia liberal es estable de forma
inherente y que sólo puede ser derrocada por la fuerza, mientras que sus oponentes
argumentan que el sistema está en su contra por naturaleza pese a la supuesta
imparcialidad. En el pasado, se temía que la democracia pudiese ser fácilmente
aprovechada por líderes con aspiraciones dictatoriales que alcanzasen el poder en unas
elecciones. Sin embargo, el número de democracias liberales que han elegido como
gobernantes a futuros dictadores es bajo. Cuando esto ocurre, suele ser tras una gran
crisis que ha provocado que el pueblo no confíe en el sistema o bien en democracias
jóvenes o mal establecidad. Algunos ejemplos serían el ascenso al poder de Adolf Hitler
en Alemania tras unas elecciones o cómo Napoleón III se convirtió en el primer
Presidente de la Segunda República Francesa para luego proclamarse Emperador.
[editar] Respuesta eficaz en tiempo de guerra

En una democracia liberal, por definición, los poderes no están concentrados. Una
crítica a esto es que podría suponer una desventaja para un estado en tiempo de guerra,
cuando se necesita una respuesta rápida y unificada. Normalmente los Parlamentos
deben dar su consentimiento antes de comenzar una ofensiva militar, aunque a veces el
Gobierno puede ordenarlo por sí solo mientras mantenga informado a la cámara o
cámaras. Sin embargo, en caso de ataque contra el país, no se necesita consentimiento
para las operaciones defensivas. La gente puede votar en contra de un ejército popular.
Los ejércitos de las monarquías y dictaduras pueden, en teoría, actuar de forma
inmediata.

Sin embargo, actuales estudios muestran que las democracias tienen más posibilidades
de ganar las guerras que los países no democráticos. Una explicación lo atribuye en
principio a la "transparencia de las políticas aplicadas y a la estabilidad de las
preferencias de los gobernantes, de manera que una vez determinadas éstas, son más
capaces de colaborar con sus aliados en el manejo de la situación de guerra". Otras
investigaciones lo atribuyen a la superior movilización de recursos o que las
democracias suelen entrar únicamente en guerras en que tengan altas probabilidades de
ganar.4

Stam and Reiter (2002, p. 64-70) también destacan que el énfasis en la individualidad
propio de las sociedades democráticas lleva a que sus soldados luchen con más
iniciativa y guiados por un fuerte liderazgo. Los oficiales en las dictaduras son a
menudo seleccionados por su lealtad política más que por su capacidad militar, aparte
de poder ser escogidos únicamente de entre una reducida clase poderosa o grupo
religioso o étnico que apoye al régimen. Esto suele excluir a buena parte de los oficiales
más capacitados. Los líderes no democráticos pueden responder de forma violenta a
cualquier típo de crítica o desobediencia. Esto puede hacer que soldados y oficiales
teman alzar cualquier objeción o hacer algo sin autorización explícita. La falta de
iniciativa puede ser particularmente negativa en las formas modernas de guerra. Los
soldados enemigos pueden rendirse de modo más fácil a los ejércitos de las democracias
puesto que esperan un buen trato como prisioneros de guerra. La Alemania Nazi mató a
casi 2/3 de los soldados soviéticos capturados. El 38% de los soldados americanos
apresados por Corea del Norte en la Guerra de Corea fueron asesinados.

[editar] Mejor información sobre y corrección de los problemas

Un sistema democrático puede proveer mejor información para las decisiones políticas.
La información que refute las ideas a estudiar puede ser más fácilmente ignorada en las
dictaduras, incluso si advierte de problemas graves o a muy corto plazo. Además las
democracias poseen medios para reemplazar a los líderes ineficientes. Por ello los
problemas de larga duración y las crisis de todo tipo son más comunes en los regímenes
autoritarios.5

[editar] Corrupción

Investigaciones del Banco Mundial sugieren que las instituciones políticas son
extremadamente importantes a la hora de determinar la prevalencia de la corrupción: la
democracia, los sistemas parlamentarios, la estabilidad política y la libertad de prensa
están asociadas a la baja corrupción.6

[editar] Crecimiento económico y crisis financieras

Estadísticamente, un alto grado de democracia y el crecimiento del PIB per cápita están
relacionados. Sin embargo, existe cierto desacuerdo sobre cuánto de cierto es esto. Una
observación al respecto es que la democracia sólo pudo extenderse por el mundo tras la
revolución industrial y la introducción del capitalismo. Por otro lado, comentar que la
revolución industrial se inició en Inglaterra, uno de los países más democráticos de la
época.

Varios estudios estadísticos apoyan la teoría de que cuanto más arraigado está el
capitalismo (algo que se puede medir mediante los Índices de Libertad Económica
empleados en ciertos de estudios por investigadores independientes)7 mayor es el
crecimiento económico y por tanto se incrementa la prosperidad general, se reduce la
pobreza y se favorece la democratización. Ésta es una tendencia estacional, y hay
excepciones individuales como la India, país democrático pero que no podría decirse
próspero económicamente, o Brunéi, que tiene un elevado PIB pero nunca ha sido
democrático. Hay otros estudios que sugieren que la democracia hace aumentar la
libertad económica aunque unos pocos encuentren pequeños efectos negativos.8 9 10 11 12
13
Una objeción puede ser que países como Suecia o Canadá quedan encuadrados por
debajo de otros como Chile y Estonia en los Índices de Libertad Económica, aún
teniendo Suecia y Canadá mayor renta per cápita. Sin embargo, esto es un error de
comprensión, los que los estudios indican son los efectos sobre el crecimiento
económico y así esa futura renta per cápita será mayor con una mayor libertad
económica. También debería tenerse en cuenta que según los índices Suecia y Canadá
están entre los países más capitalistas del mundo gracias a factores como un
consolidado Estado de derecho, un fuerte derecho a la propiedad y pocas restricciones al
libre comercio. Los críticos afirman que el Índice de Libertad Económica y otros
métodos empleados no miden el grado de capitalismo, prefiriendo otra definición.

Algunos sostienen que el crecimiento económico asegura automáticamente la transición


hacia la democracia, en países tales como China. Sin embargo, otros rechazan esta idea.
Aunque el crecimiento económico ha sido en el pasado causa de procesos de
democratización, puede que no sea así en el futuro. Además los dictadores saben como
controlar sus países de modo que se produzca crecimiento económico sin apenas
conceder libertades políticas.14

Un alto nivel de exportaciones de petróleo y minerales está fuertemente asociado a


regímenes no democráticos, algo que se aplica no sólo a Oriente Medio si no a todo el
mundo. Los dictadores cuyos países viven de estas industrias pueden gastar más en sus
dispositivos de seguridad y proporcionar beneficios que disminuyen el malestar social.
Además, esta bonanza económica no va seguida de los cambios sociales y culturales que
posibilitan la transformación de las sociedades en crecimiento económico.15

Un reciente meta-análisis concluye que la democracia no tiene efectos directos sobre el


crecimiento económico. Sin embargo, sí que produce de forma indirecta efectos que
contribuyen al desarrollo. La democracia está asociada con una mayor acumulación de
capital humano, menor inflación, menor inestabilidad política y mayor Índice de
Libertad Económica.16

Dejando el Lejano Oriente, durante los últimos 40 años las democracias pobres han
visto crecer sus economías un 50% más rápido que los países autoritarios. La economía
de democracias como las de los Países Bálticos, Botswana, Costa Rica, Ghana o
Senegal han crecido más rápidamente que las de otros países no democráticos como
Angola, Siria, Uzbekistán o Zimbabwe.5

De las 80 peores catástrofes financieras de las últimas cuatro décadas, sólo 5 ocurrieron
en democracias. De forma similar, las democracias pobres tienen la mitad de
probabilidades que un régimen no democrático de sufrir una caída del 10% en el PIB en
un sólo año.5

[editar] Hambrunas y refugiados

Un importante economista, Amartya Sen, advirtió que las democracias ineficaces


incluso han sufrido hambrunas a gran escala.17 Esto incluye a las democracias que no
han sido muy prósperas a lo largo de la historia, como la India, cuya última gran
hambruna tuvo lugar en 1943 y fue precedida de muchas otras durante el dominio
británico del siglo XIX. Sin embargo, otros defienden que la hambruna de Bengala de
1943 fue consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.

Las crisis humanitarias suelen ocurrir en países no democráticos. Analizando el flujo de


refugiados en los últimos veinte años, se puede ver que casi 90 sucesos tuvieron lugar
en regímenes autoritarios.18

[editar] Desarrollo humano

La democracia está correlacionada con una mayor puntuación en el índice de desarrollo


humano y una menor relevancia en el índice de pobreza.

Las democracias pobres tienen mejor educación, mayor esperanza de vida, menor
mortalidad infantil, más fácil acceso al agua potable y mejor sanidad que las dictaduras
pobres. Esto no es debido a mayores niveles de ayuda exterior o a mayores gastos sobre
el PIB en educación o salud. Lo que realmente ocurre es que se gestionan mejor los
recursos disponibles.18

Ciertos indicadores de sanidad (esperanza de vida, mortalidades infantil y maternal)


están más fuertemente relacionados con la democracia que otros económicos como el
PIB per cápita, el porcentaje de sector servicios o la balanza de pagos.19

En las democracias post-comunistas, tras su declive inicial, se experimentó un


importante aumento en su esperanza de vida.20

[editar] Teoría de la paz democrática

Numerosos estudios basados en diferentes tipos de datos, definiciones y análisis


estadísticos han dado soporte a la teoría de la paz democrática. La idea original es que
las democracias liberales nunca han entrado en guerra con otras democracias liberales.
Investigaciones más recientes han extendido la teoría y concluyen que las democracias
tienen menos disputas militares internacionales (conflictos con menos de 1000 bajas en
combate) con otras, que esos conflictos cuando han ocurrido entre democracias han
causado menos muertos, y que las democracias sufren menos guerras civiles.21

Hay varias críticas a esta teoría, incluyendo guerras históricas específicas y que la
correlación no es lo mismo que la causa.

[editar] Derechos y libertades

Los derechos y libertades de los ciudadanos de las democracias liberales suelen verse
como algo beneficioso.

[editar] Felicidad

La democracia está asociada a un mayor grado de felicidad y autoestima por parte de la


población de una nación.22

[editar] Referencias
1. ↑ "Policy Data Set"
2. ↑ "Encuesta Freedom in the World 2006"
3. ↑ "Tendencias sobre conflictos globales - Midiendo la paz sistemática". Center
for Systemic Peace. Obtenido el 19 de febrero de 2006. En inglés.
4. ↑ "Sinergia democrática y victorias bélicas, 1816–1992". Ajin Choi (2004).
International Studies Quarterly, Volume 48, Number 3, September 2004, págs.
663-682(20). En inglés.
5. ↑ a b c «La ventaja de la democracia: Cómo las democracias promueven la
prosperidad y la paz». Carnegie Council.
6. ↑ "Contabilidad y corrupción: el problema de las instituciones políticas". Daniel
Lederman, Normal Loaza, Rodrigo Res Soares. Noviembre de 2001. World
Bank Policy Research Working Paper No. 2708. SSRN 632777. En inglés.
7. ↑ Liberad el mundo. Trabajo publicado empleando las investigaciones
económicas de Freedom of the World, obtenido el 19 de febrero de 2006.
8. ↑ "Los beneficios de la libertad económica: un sondeo". Nicclas Bergren, 2002.
Obtenido el 19 de febrero de 2006. En inglés.
9. ↑ "Revisión de la obra de Robert J. Barro, Determinantes del crecimiento
económico: un estudio empírico de campo". John W. Dawson, 1998. Economic
History Services. Obtenido el 19 de febrero de 2006. En inglés.
10. ↑ "Libertad económica y política y progreso económico: un análisis causal". W.
Ken Farr, Richard A. Lord, J. Larry Wolfenbarger, 1998. Cato Journal, Vol 18,
No 2.
11. ↑ "Libertad política y económica". Wenbo Wu, Otto A. Davis, 2003.
Encyclopedia of Public Choice. Carnegie Mellon University, National
University of Singapore.
12. ↑ "Terminando con la pobreza masiva". Ian Vásquez, 2001. Cato Institute.
Obtenido el 19 de febrero de 2006.
13. ↑ Susanna Lundström, (April 2002). "Los efectos de la democracia en diferentes
categorías de la libertad económica". Obtenido el 19 de febrero de 2006.
14. ↑ "Desarrollo y democracia". Bruce Bueno de Mesquita, George W. Downs,
2005. Foreign Affairs, Septiembre/octubre de 2005. En inglés.
"Por qué las democracias sobresalen". Joseph T. Single, Michael M. Weinstein,
Morton H. Halperin, 2004. Foreign Affairs, Septiembre/octubre de 2004. En
inglés.
15. ↑ Ross, Michael Lewin (2001). «¿El petróleo entorpece la democracia?». World
Politics 53 (3): pp. 325-361.
16. ↑ Doucouliagos, H., Ulubasoglu, M (2006). «Democracia y crecimiento
económico. Un metaanálisis». School of Accounting, Economics and Finance
Deakin University Australia.
17. ↑ Amartya Sen, 1999. "La democracia como valor universal". Journal of
Democracy, 10.3, 3-17. Johns Hopkins University Press.
18. ↑ a b «La ventaja de la democracia: Cómo las democracias promueven la
prosperidad y la paz». Carnegie Council.
19. ↑ Franco, Álvaro, Carlos Álvarez-Dardet y Maria Teresa Ruiz (2004). «Efectos
de la democracia en la sanidad». BMJ (British Medical Journal) 329 (7480):
pp. 1421-1423. http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?
artid=535957.
20. ↑ Marin McKee y Ellen Nolte (2004). «Lecciones sobre sanidad durante la
transición al comunismo». BMJ (British Medical Journal) 329 (7480):
pp. 1428-1429. http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?
artid=535963.
21. ↑ Håvard Hegre, Tanja Ellington, Scott Gates y Nils Petter Gleditsch (2001).
«¿Hacia una paz civil y democrática? Oportunidades, quejas y Guerras Civiles
(1816-1992)». American Political Science Review 95: pp. 33-48.
http://www.worldbank.org/research/conflict/papers/peace.htm.
22. ↑ R.J. Rummel, (2006). Felicidad -- Este argumento utilitarista para la libertad
es cierto.Obtenido el 27 de febrero de 2006.

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