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La evaluación de los recursos hídricos del planeta es muy complicada debido al carácter
cambiante del agua (se presenta en forma de gas, de hielo…). Se estima que existen
1.386 millones de km3 de agua en la hidrosfera, de los cuales el 97.5% son agua salina
y sólo un 2.5% es agua dulce. Del agua dulce el 68.7% está en forma de hielo y nieve,
el 29.9% es agua subterránea y un 0.26% aparece en lagos y sistemas fluviales (siendo
de este último grupo del que mejor puede disponer el hombre).
El ciclo hidrológico del agua provoca que estos porcentajes estén continuamente
variando durante los distintos periodos temporales (estaciones). Sin embargo el periodo
de abastecimiento al completo del agua de la hidrosfera (recarga completa) es de 2.500
años para océanos, 1.000 años para el agua en hielo, 1.500 para agua en las
profundidades y en los glaciares montañosos, mientras que los lagos tardarían en
rellenarse 17 años y los ríos 16 días.
Los datos de los recursos hídricos citados en los estudios del autor (Shiklomanov 1990,
1993) están basados plenamente en los materiales de 2 monográficos anteriores
(Korzoun, 1974, 1978), estos datos representan una recopilación de diferentes fuentes
referidos a diferentes años de valoración (desde 1970 a 1987); los datos se refieren a las
cantidades medias de los recursos hídricos renovables para muchos países, incluso la
disponibilidad del agua per cápita en 1955, en 1990, y en 2025 (basándose en este
último caso en pronósticos demográficos). Las publicaciones del Instituto Mundial de
los Recursos son muy usadas por muchos autores para analizar los recursos hídricos
globales y la disponibilidad hídrica.
Un periodo de tiempo que sirvió para este cometido fue el de 1921-1985. Los datos para
años anteriores fueron imposibles de obtener en muchas regiones de Asia, África y Sud-
América. En muchos casos las observaciones de precipitaciones y de temperaturas del
aire, se utilizaron para obtener resultados más fiables. Una porción considerable de la
masa terrestre (entre el 15 y el 20%) no tiene datos sobre los modelos hidrológicos y
métodos para plasmar en los mapas la recarga hidrológica. La media de los valores
comparables entre regiones de los recursos hídricos y las estimaciones de sus valores
extremos, así como las características de la variabilidad a largo término, permiten
obtener resultados fiables.
En aquellas regiones cuyas fronteras no coinciden con las cuencas de los ríos, utilizan
las observaciones de las recargas hidrológicas y de los flujos de agua de los territorios
adyacentes para determinar las principales características de los recursos hídricos
renovables naciones y regionales.
Los valores de los recursos hídricos renovales son equiparables a la recarga hídrica
anual. Para evaluaciones globales, esto es bastante admisible, desde que los recursos
hídricos subterráneos renovables que no son drenados por los ríos comprenden
únicamente un pequeña porción del total de las recargas fluviales, por ejemplo el 5% en
África. En los países localizados en regiones áridas el agua subterránea renovable
puede representar una parte muy significativa del volumen global de los recursos
hídricos renovables. Para analizar los recursos hídricos en general, es necesario conocer
la distribución mensual de los flujos.
El uso del agua para servicios públicos, producción industrial (incluyendo generación
de energía), agricultura (riego) y la perdida de agua por evaporación de los embalses
causa decrementos en las recargas hídricas provenientes de la superficie y del subsuelo,
lo cual produce efectos importantes en los recursos hídricos.
Existen varios factores básicos que determina las características cuantitativas del uso del
agua: el nivel de desarrollo de socioeconómico, la población, las condiciones
fisiográficas (incluyendo los climáticos), y el área territorial. Para cada región, país o
cuenca, se ha podido estimar el agua total utilizada para consumo por las necesidades de
las poblaciones urbanas (usos domésticos o municipales del agua) industria (incluyendo
energía térmica) y el riego en granjas y para la agricultura. Estas estimaciones datan de
años anteriores desde 1900, hasta el tiempo presente (1995) y para el futuro (2025).
Gracias a ellas podemos tener un seguimiento de la distribución de los usos del agua en
el mundo distribuidos por territorios y a los largo del tiempo.
El uso del agua fue estimado en primer lugar para alrededor de cien países, pero en el
presente estos datos están disponibles para la mayoría de los países de todos los
continentes, y cuando los datos no están disponibles se utilizan aproximaciones
metodológicas desarrolladas especialmente, utilizando como modelos países con
condiciones fisiográficas similares y con los mismos niveles de desarrollo económico y
de similares características.
Una gran parte del agua suministrada se devuelve a la red hidrográfica (depurada o no)
después de ser utilizada. La principal parte del consumo consiste en pérdidas de agua
por evaporación, filtraciones de la red de distribución, uso del agua para riego, para
limpieza de calles, para zonas recreativas y para zonas privadas. El consumo de agua
para usos personales es insignificante comparado con las pérdidas debidas a la
evaporación.
Los valores relativos del consumo de agua se expresan normalmente en porcentaje del
agua suministrada. En las grandes ciudades modernas y bien equipadas el consumo no
excede, normalmente, del 5 al 10% del total del agua suministrada. En ciudades
pequeñas este consumo aumenta del 40 al 60% del agua suministrada. Los valores más
reducidos tienen lugar en las regiones situadas más al norte, mientras que los valores
más altos corresponden a las ciudades situadas más al sur donde el clima es más seco.
Las principales características del uso industrial del agua, dependen en gran parte del
sistema de suministro. Existen dos esquemas básicos: flujo único y flujo en circulación.
Con el sistema de flujo único el agua extraída de la fuente se descarga en los arroyos de
agua después de su uso (depurada o no). Con el sistema de circulación, el agua usada se
enfría, se trata, y se devuelve de nuevo al sistema de suministro, con la ventaja de que el
agua dulce necesaria para el flujo de circulación es insignificante.
Los valores en el consumo de agua industrial varían en gran medida dependiendo del
tipo de industria, de la naturaleza del abastecimiento, del proceso tecnológico y de las
condiciones climáticas. En la generación de energía térmica, el consumo varía entre el
0,5 y el 3% del agua suministrada. En muchas industrias este porcentaje es del 5 al 20%,
alcanzando en algunas valores del 30 al 40%.
El uso del agua por la agricultura está determinado por el desarrollo del regadío.
En muchos países y regiones del mundo, el riego es el principal uso del agua. El riego
ha sido una práctica milenaria, sin embargo la mayor parte de las tierras de regadío
fueron introducidas en el siglo XX.
En la década de los 80, el ritmo global del incremento de las áreas de regadío se
redujo considerablemente. Esto ocurrió tanto en países desarrollados como en los países
en desarrollo. La primera causa, era el elevado coste de construcción de los sistemas de
riego, la salinización de la tierra, el agotamiento del suministro de agua, y los problemas
de la protección del medioambiente. Se ha disminuido o estabilizado la cantidad de
tierras de riego en ciertos países desarrollados.
Ahora, sobre el 15% del total de las tierras cultivadas están siendo regadas. Sin
embargo, la cantidad de producción en áreas de riego supone casi la mitad de la
totalidad de la producción de cultivos en términos de valor. En el mundo moderno, la
población está creciendo rápidamente. Al mismo tiempo, hay un critico déficit de
alimentos, ahora experimentado casi de 2/3 de la población mundial.
Por lo tanto, el riego está teniendo un papel importante en el incremento del uso
de la tierra y en la eficiencia de la reproducción del ganado. Así, de esta manera, espera
que la agricultura de regadío se expanda rápidamente en el futuro.
En los países de Asia, África y América del Sur y Central, hay una gran variedad
de condiciones climáticas, composición, cultivos y técnicas de riego. Por tanto, los
valores de los usos del agua anuales varían mucho de 5000-6000 m3/ha a 15000-17000
m3 /ha y en regiones individuales de África de 20000-25000 m3/ha.
Una considerable economía del agua puede ser alcanzada a través del uso
eficiente de métodos de ingeniería hidráulica (riego por aspersión, riego por goteo) que
incrementan la productividad de los cultivos y disminuya el volumen del agua de riego.
En términos de economía del agua, los sistemas más eficientes del riego por goteo son
demasiados caros y no extensamente usados en el mundo. Sin embargo, estas técnicas
reducen el coste del agua aproximadamente a la mitad y aumentan su productividad.
Por lo tanto, hay esperanzas que sean extendidas su uso en el futuro, lo cual
podría resultar en descenso de cantidad del uso del agua. El mismo resultado está
logrado mejorando la disponibilidad de sistemas de riego, elevando su eficiencia u
eficacia generalmente.
Para este fin, el análisis estaba principalmente basado en tendencias desde años
anteriores en combinación factores determinantes. El análisis fue llevado a cabo
separadamente para cada país.
- Agua Embalsada
El valor medio de los recursos renovables del agua mundial se estima en 42750
3
Km /año, y varía en gran medida en el espacio y en el tiempo. La tabla 1, presenta la
distribución de los recursos hídricos y la disponibilidad del agua en la tierra de los
continentes.
En términos de valor absoluto, los grandes recursos hídricos se encuentran en
Asia y América del Sur (respectivamente 13500 y 12000 Km3/año). Los pequeños
volúmenes se encuentran en Europa y Australia con Oceanía (respectivamente (2900 y
2400 Km3/año).
Durante años individuales, las cantidades de los recursos hídricos varían en el
rango de +/- 15-25% de los valores promedios. Los valores absolutos no reflejan
plenamente la disponibilidad de agua de los continentes, ya que difieren mucho en zona
y especialmente en población. La disponibilidad de agua de los continentes en m3 agua
por Km2 y por persona se presentan en la tabla 2.
Debido al rápido crecimiento global de la población entre 1970 y 1994, la
disponibilidad de agua potencial para la población de la tierra se redujo de 12900 a 7600
m3/año/persona. La mayor reducción en el suministro de agua anual per cápita se llevó a
cabo en África (2,8 veces), Asia (un 2) y el Sur de América (1,7 veces).
El abastecimiento de agua en Europa disminuyó solo el 16%. Los estudios han
demostrado que las variaciones en el total de escorrentía en los continentes y en la tierra
en su conjunto son cíclicos.
Como se observa en la fig.2, los ciclos de años húmedos y secos se alternan, y
las desviaciones de los valores medios difieren considerablemente en la duración y
magnitud.
Por ejemplo, los períodos bajos de agua (1940-1944, 1965-1968, 1977-1979), se
ven claramente en las variaciones de la escorrentía total de los ríos del mundo. Durante
esos periodos, los valores de escorrentía fueron de 1600 a 3900 Km3 debajo de los
valores medios. Sin embargo, los periodos de 1926-27, 1949-52 y 1973-75 tuvieron un
incremento de escorrentía.
Tratadas claramente definidas las variaciones cíclicas en la totalida de la
escorrentía de los ríos, la no disponibilidad de algunas tendencias detectadas del año 65
(periodo totalmente típico).
Esto pertenece a todos los continentes, especialmente de las 2 décadas más
recientes de África y América del Sur son despreciadas (fig.2).
La escorrentía de los ríos del mundo está distribuida de manera poco uniforme durante
un año, en casi todas las regiones del mundo. Del orden del 44-45% de esa escorrentía
ocurre durante los periodos de inundaciones.
Por lo tanto, los valores de los recursos hídricos renovables en los continentes
varía notablemente durante un año. De acuerdo con recientes estimaciones, la mayor
parte de la escorrentía de los ríos en Europa ocurren durante Abril-Julio (46%), en Asia
durante Junio-Octubre (54%), en África durante Sep-Diciembre (44%), en América del
Sur durante Abril-Julio (45%), Australia –Oceania durante Enero-Abril (46%).
Por término medio, sobre el 46% del total anual de la escorrentía de los ríos
ocurre entre Mayo y Agosto.
Las irregularidades de la distribución de la escorrentía de los ríos durante el año,
conducen a la necesidad de la regulación por el ser humano o por diferentes tipos de
embalses.
Lo más importante del suministro de agua es el equilibrio (estabilidad) de la
escorrentía real, el cual varia poco durante el año, el cual su uso es posible con
regulación no artificial. Es el 37% aproximadamente del volumen total de escorrentía de
los río o sobre 16000 Km3 por año. Las variaciones espacio-temporal en los recursos
hídricos renovables, necesitan ser analizadas en más detalle a escala global.
A propósito de esto, grandes regiones económicas-naturales con condiciones
fisiográficas homogéneas y con un nivel económico similar fueron seleccionadas dentro
de muchos continentes. Fueron seleccionadas un total de 26 regiones, entre 3 u 8 de
cada uno de los continentes.
En la mayoría de los casos, los limites regionales coinciden con las
delimitaciones administrativas, y de este modo regiones incluidas de territorios enteros
y de países individuales (uno de cada 15-17 países). Esto fue debido a la necesidad de
analizar las cantidades de recursos hídricos así como también la dinámica de la
población y el uso del agua.
Los datos sobre esos valores son publicados solo por distintos países. Una
excepción fue la de los principales países en el mundo: Rusia, China y EEUU, cuyas
partes individuales se han integrado en diferentes regiones económicas-naturales.
La fig. 1, muestra un mapa esquemático del mundo con los límites y los números de las
regiones. Las áreas de las regiones seleccionadas varían ampliamente, desde 12-13
millones de Km2 (Liberia y el lejano Oriente de Rusia, Canadá y Alaska) a 0,19
millones de Km2.
En la fig.3 y la tabla 2, se presentan los valores medios de los recursos hídricos
renovables. Fueron obtenidos por cada región desde 1921-1985 como los recursos
hídricos locales, originados en el territorio de la región, y como la entrada de agua dulce
en los territorios vecinos. Como se observa en la fig.3, en la mayoría de las regiones,
los recursos hídricos básicos originados en los territorios y los flujos de entrada y salida
son insignificantes.
Las excepciones son las regiones 3, 5, 10, 18 y 25, donde los valores de los
flujos alcanzan el 20-25% de los recursos hídricos locales. En las regiones 9 y 24 (Norte
de África y América del Sur y Central), los flujos de entrada son comparables con las
cantidades de los recursos hídricos locales, o hasta sobrepasarlos varias veces.
Año tras año, las variaciones considerablemente importantes, sobrepasan la
media de todos los continentes. Esto pertenece a regiones áridas y semiáridas, donde los
valores de recursos son pequeños. Ahí, un año individual, sus volúmenes pueden ser de
1,5-2 veces menor que la media de un largo periodo, mientras que en las regiones
húmedas esta diferencia es de entre el 15 y el 25%.
Las posibilidades de la utilización de los recursos hídricos para las necesidades
económicas se determinan no sólo por su variabilidad interanual, sino también por la
variabilidad temporal y mensual.
Muchas regiones, se caracterizan por una extremada distribución desigual de la
escorrentía del río, cuando la temporada de inundaciones es de 3-4 veces, se produce el
60-80% de escorrentía anual. Por ejemplo, el 64% de la escorrentía se produce durante
los 3 meses de inundaciones en la parte norte y sur de Europa de la antigua Unión
Soviética.
Del mismo modo, en la parte central de América del Norte y en el Sur de Asia,
la escorrentía de inundación es igual al 57%, en Liberia y el lejano Oriente 59%, en
Australia 68% y en el este de África del 80%.
Al mismo tiempo, durante periodos de flujo bajo, con una duración de tres y
cuatro meses en algunas regiones, la escorrentía equivale sólo del 2 al 10 % de la
escorrentía anual. Por ejemplo, para los 3 meses de flujo bajo, la escorrentía es del 8-
9% de la anual en el norte de Europa de la antigua Unión Soviética, Canadá y Alaska y
Norte de China y Mongolia. El 6-7% en América Central, 4-5% en Liberia, lejano
Oriente y sur de asi y hasta el 0,8% en el oeste de Africa.
El 27% de los recursos hídricos del mundo están formados por los 5 ríos más
grandes: Amazonas, Ganges con Brahmaputra, congo, Yantze y Orinoco. Ríos con un
volumen de escorrentía superior a la media, sobre 100 Km3 comprende el 46% de los
recursos hídricos renovables.
Así, la totalidad del agua que entra en los océanos, será algo menos que el valor
del agua renovable de los recursos de los continentes de la tierra. Los valores a largo
plazo del agua que entra en los océano desde 1921-1985, se muestra en la fig.4.
Aproximadamente la mitad del total del agua que entra en los océanos cae sobre
el océano Atlántico, que recibió las aguas de cuatro de los 6 ríos más grandes del mundo
(Amazonas, Congo, Orinoco y Parana). El aporte más pequeño de las entradas de agua
de los ríos son al Océano Ártico (5,000 Km3 por año). Sin embargo, las aguas de los
ríos son de mayor importancia para el régimen de este océano, porque el océano Ártico
contiene hasta un 1,2% del almacenamiento total de agua de los océanos del mundo,
mientras que recibe el 11% de la escorrentía fluvial global.
Para simular los procesos dinámicos en los océanos, es muy importante tener en
cuenta no sólo el volumen de entrada de agua de los ríos, sino también su distribución
en los océanos del mundo.
La escorrentía entra en los océanos de manera muy desigual. Los datos
presentados en la fig.5 lo demuestran de forma muy clara, ello presenta la distribución
del flujo de entrada en los océanos del mundo por zonas latitudinales. Por término
medio, sobre el 42% del total de la escorrentía de los ríos entra en los océanos en la
zona ecuatorial entre 10º N y 10ºS. Esta observación de los datos por años individuales
o estaciones del año obtenidas de las redes hidrológicas globales, son de gran interés
para los oceanólogos, quienes desarrollan modelos de circulación del agua en los
océanos.
- La Dinámica del uso del agua en el mundo.
La tabla 4. y la Fig.6 muestran la dinámica del uso del agua por continentes en el
siglo actual y en el futuro hasta el 2025. En 1995 las extracciones de agua globales están
comprendidas sobre 3790 Km3 /año, con un consumo de 2070 Km3 /año (61% de la
extracción). En el futuro, la totalidad de extracciones de agua crecerán alrededor del 10-
12% por cada 10 años, y para el 2025, alcanzará aproximadamente 5240 Km3 /año. El
consumo de agua aumentará lentamente, por 1,33 veces. En la actualidad, sobre el 57%
del total de las extracciones de agua y el 70% del consumo total de agua ocurre en Asia,
donde se localizan la mayor superficie de riego del mundo.
Durante las siguientes décadas, el mayor crecimiento de extracciones de agua se
espera que ocurra en África y el América del Sur (1,5-1,6 veces), el menor en Europa y
América del Norte (1,2 veces).
La tabla 5 y la fig.7, muestran el papel de los usos individuales del agua en la
dinámica de la totalidad de las extracciones de agua y consumo.
En la actualidad, la agricultura percibe el 66% del total de las extracciones de agua y el
85% del consumo del mundo.
En el futuro el papel de la agricultura disminuirá lentamente en relación a otros
usos, debido al crecimiento intensivo de otros usos del agua, principalmente la industria
y el uso doméstico del agua.
Para el 2025, la agricultura se espera que aumente los requerimientos de
extracción de agua por 1,3 veces, la industria 1,5 y los usos domésticos de 1,8 veces.
Además, la evaporación de los grandes embalses contribuye a las pérdidas de agua.
Éstas son mayores que el consumo total de agua de la industria y suministro público.
El área de riego mundial en 1995 fue de 253 millones de ha. Para el 2010, se
espera que crezca bastante hasta cerca de 290 millones de ha, para el 2025 a 330
millones de ha.
Las estimaciones anteriores, se refieren a la predicción de condiciones climáticas
(sin tener en cuenta los posibles cambios antropogénicos mundiales) y a los escenarios
reales de una economía mundial en desarrollo.
Teniendo en cuenta las incertidumbres en el desarrollo de la economía,
crecimiento de la población y la situación climática, en el año 2025 la extracción total
de agua se espera que esté dentro del orden del 10-12% por encima del valor de la
media, es decir 4600-5800 Km3 /año.
La dinámica de extracción de agua por regiones económicas-naturales del
mundo se muestra en la tabla 6. Las cantidades de extracciones de agua son distribuidas
de modo poco uniforme por las regiones de los continentes y no coinciden con la
disponibilidad de recursos hídricos.