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Una de las primeras cosas que la gente se pregunta cuando se le informa que el ruido
constituye un estímulo deletéreo es cuánto ruido hace falta, realmente, para afectar
negativamente al ser humano.

La respuesta no es sencilla, dado que los efectos del ruido involucran múltiples aspectos de
la salud y el bienestar.

Desde el punto de vista filosófico, dado que el ruido se puede definir como cualquier
estímulo acústico que interfiere con las actividades y el descanso del ser humano, ?  
nivel de ruido afecta a las personas (si no, no sería ruido). Sin embargo, a menudo el ruido
se tolera mejor cuando se lo considera inevitable. El ruido de la lluvia, por ejemplo, resulta
mucho más aceptable que el de las gotas que caen de una canilla que gotea. En general los
ruidos repetitivos son más molestos que los aleatorios.

Pero cuando se consideran los efectos medibles objetivamente, las investigaciones han
revelado que existe una fuerte correlación entre la intensidad física del estímulo y la
magnitud del efecto. Esto es particularmente cierto en relación con la disminución auditiva.
Durante décadas se han investigado ampliamente diversos grupos de operarios industriales
y se desarrollaron diversos criterios de valuación de situaciones específicas.

Uno de esos criterios, correspondiente a la Norma Internacional ISO 1999, comienza


definiendo el "déficit auditivo" o  ?
 como un aumento permanente del umbral
auditivo (el mínimo nivel sonoro audible) suficientemente importante como para afectar la
inteligibilidad de la palabra (este aumento resulta ser de alrededor de 25 dB para los tonos
de frecuencias medias). El siguiente paso es utilizar una tabla de doble entrada que permite
evaluar el riesgo porcentual de experimentar déficit auditivo al exponerse a ruidos de
carácter laboral (8 horas diarias durante 6 días por semana) de cierto nivel sonoro
promediodurante una cantidad determinada de años:

a

a 
            

 * * * * * * * * *
  -       -* 

  -* - - - - * - -

   -    -   

 -       - 

  -    *  -  -

   -      

   -    -   

NOTA: dBA es el símbolo del decibel A, unidad de medida del nivel sonoro a los efectos de estos criterios;
ver el documento "Niveles sonoros"

Por cada disminución a la mitad de las horas totales trabajadas el criterio se aplica restando
3 dB al nivel sonoro real.

A modo de ejemplo, consideremos el caso de un disc jockey que trabaja en un night club 3
días por semana, expuesto durante 4 horas a un nivel sonoro promedio de 106 dBA. Dado
que se trata de la mitad de días y la mitad de horas diarias, deben restarse dos veces 3 dB.
Supongamos, además, que el joven permanece en este trabajo desde los 15 años hasta los
30, es decir, una exposición a lo largo de 15 años.

Bien, la tabla revela que el riesgo de experimentar incapacidad para la comunicación oral
asciende al 37%, es decir que casi 4 de cada 10 personas en estas condiciones tendrá, a los
30 años, dificultades para comprender una conversación normal.

Las legislaciones laborales, normalmente permiten exposiciones a niveles de 85 dBA o


hasta de 90 dBA, pero obligan a los empleadores a realizar exámenes periódicos a sus
empleados, de modo de cambiar las funciones de aquellos que resulten más susceptibles de
sufrir pérdidas irreversibles.

Una inspección más cuidadosa de la tabla revela que a un nivel de 80 dBA el riesgo es de
0% cualquiera sea la duración de la exposición. ¿Esto significa que los 80
dBAconstitutuyen el "techo" seguro? De ninguna manera, debido a que en la definición de
"riesgo" hay otro elemento que por simplicidad no se mencionó antes. Dado que la tabla
pretende cuantificar el riesgo de una exposición de carácter  , previamente se ha
restado el porcentaje de la población que sufre hipoacusia por envejecimiento, es decir,
presbiacusia.
Ahora bien, existen varios estudios que muestran que la presbiacusia no sería realmente
presbiacusia sino
? ?
, es decir, hipoacusia debida a la exposición al ruido social o
comunitario.

En la década de los 70, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA)
fue comisionada por el Congreso para proveer   ? 

 
  
   
 
   
 ?
?  ?  
 
  . La tarea no fue fácil, dado que a pesar de que había abundante
información referida a exposición de carácter laboral disponible, existían muy pocos datos
publicados sobre exposiciones no laborales. El enfoque fue, por lo tanto, el de extrapolar
los datos disponibles bajo algunas hipótesis razonables. El resultado fue publicado por la
EPA en 1974, en un famoso trabajo apodado "el documento de los niveles".

El criterio de la EPA en lo referente a la conservación de la audición afirma que para


proteger virtualmente a toda la población (es decir, incluyendo a los individuos más
susceptibles) el nivel sonoro promediado durante las 24 horas del día no debería ser mayor
de 70 dBA. En forma equivalente, no debería exceder los 75 dBA durante una jornada
laboral de 8 horas, siempre y cuando el resto del tiempo el nivel de exposición se mantenga
bastante por debajo de ese valor.

Este criterio difiere substancialmente del de ISO, dado que considera que se ha producido
un déficit auditivo cuando el umbral de audición aumenta sólo 5 dB y no 25 dB. Es, por lo
tanto, un criterio mucho más estricto.

Es de notar que el límite de la EPA es un valor promedio, lo cual significa que


normalmente se toleran bien niveles mucho mayores durante periodos cortos de tiempo. En
efecto, por cada reducción a la mitad de la exposición, el nivel seguro puede aumentarse en
3 dBA. Así, durante 4 horas diarias serían admisibles 78 dBA, durante 2 horas 81 dBA,
durante 1 hora 84 dBA, y así sucesivamente. Sin embargo, la exposición a niveles
superiores a los 100 dBA no es recomendable ni siquiera durante lapsos muy cortos, dado
que algunos individuos muy susceptibles podrían experimentar daño auditivo irreversible.

Tal como se puede observar, los límites laborales tienden a ser mucho más permisivos que
los ambientales. La razón de ello es que aparte del factor de la seguridad y el bienestar se
tienen en cuenta otros factores, como el técnico o el de la factibilidad económica de reducir
la emisión de ruido en el puesto de trabajo.

Finalmente, el documento de la EPA no sólo aborda la cuestión del deterioro auditivo, sino
también el de la interferencia con las actividades y las molestias a nivel comunitario. En
este caso se plantean niveles mucho más bajos, recomendándose en exteriores un nivel
promedio de 55 dBA durante el día y de 45 dBA durante la noche, y en el interior de las
viviendas, 45 dBA y 35 dBA respectivamente.

Las ordenanzas sobre ruido tienden, sin embargo, a ser más permisivas, admitiendo por lo
general correcciones que contemplan niveles mayores cuando, por ejemplo, la fuente ha
estado presente durante muchos años, o cuando se trata del ruido de vehículos, que por
pasar durante un lapso muy breve de tiempo por cada lugar, no pueden ser sancionados
cuando la responsabilidad es del conjunto de los vehículos.

Rosario, Argentina, agosto de 1997

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Federico Miyara

ÿ 

En primer lugar tenemos la


    , es decir la presión del aire ambiental en
ausencia de sonido. Se mide en una unidad SI (Sistema Internacional) denominada ÿ  
(1 Pascal es igual a una fuerza de 1 newton actuando sobre una superficie de 1 metro
cuadrado, y se abrevia 1 Pa). Esta presión es de alrededor de 100.000 Pa (el valor
normalizado es de 101.325 Pa). Podemos luego definir la
 como la
diferencia entre la presión instantánea debida al sonido y la presión atmosférica, y,
naturalmente, también se mide en Pa. Sin embargo, la presión sonora tiene en general
valores muchísimo menores que el correspondiente a la presión atmosférica. Por ejemplo,
los sonidos más intensos que pueden soportarse sin experimentar un dolor auditivo agudo
corresponden a unos 20 Pa, mientras que los apenas audibles están cerca de 20 Pa (ÿ es
la abreviatura de micropascal, es decir una millonésima parte de un pascal). Esta situación
es muy similar a las pequeñas ondulaciones que se forman sobre la superficie de una
profunda piscina. Otra diferencia importante es que la presión atmosférica cambia muy
lentamente, mientras que la presión sonora lo hace muy rápido, alternando entre valores
positivos (presión instantánea mayor que la atmosférica) y negativos (presión instantánea
menor que la atmosférica) a razón de entre 20 y 20.000 veces por segundo. Esta magnitud
se denomina  y se expresa en ciclos por segundo o   (). Para reducir la
cantidad de dígitos, las frecuencias mayores que 1.000 Hz se expresan habitualmente en
  ().

ÿ 

El hecho de que la relación entre la presión sonora del sonido más intenso (cuando la
sensación de sonido pasa a ser de dolor auditivo) y la del sonido más débil sea de alrededor
de 1.000.000 ha llevado a adoptar una escala comprimida denominada escala logarítmica.
Llamando ÿ  (presión de referencia a la presión de un tono apenas audible (es decir
20 Pa) y ÿ a la presión sonora, podemos definir el 
 (ÿ) 

como


ÿÿ  ,
donde significa el logaritmo decimal (en base 10). La unidad utilizada para expresar el
nivel de presión sonora es el !, abreviado ". El nivel de presión sonora de los
sonidos audibles varía entre 0 dB y 120 dB. Los sonidos de más de 120 dB pueden causar
daños auditivos inmediatos e irreversibles, además de ser bastante dolorosos para la
mayoría de las personas.

 ÿ #

El nivel de presión sonora tiene la ventaja de ser una medida objetiva y bastante cómoda de
la intensidad del sonido, pero tiene la desventaja de que está lejos de representar con
precisión lo que realmente se percibe. Esto se debe a que la sensibilidad del oído depende
fuertemente de la frecuencia. En efecto, mientras que un sonido de 1 kHz y 0 dB ya es
audible, es necesario llegar a los 37 dB para poder escuchar un tono de 100 Hz, y lo mismo
es válido para sonidos de más de 16 kHz.

Cuando esta dependencia de la frecuencia de la sensación de sonoridad fue descubierta y


medida (por Fletcher y Munson, en 1933, ver gráfica), se pensaba que utilizando una red de
  (o
   ) adecuada sería posible medir esa sensación en
forma objetiva. Esta red de filtrado tendría que atenuar las bajas y las muy altas
frecuencias, dejando las medias casi inalteradas. En otras palabras, tendría que intercalar
unos controles de graves y agudos al mínimo antes de realizar la medición.

Curvas de Fletcher y Munson

Había sin embargo algunas dificultades para implementar tal instrumento o sistema de
medición. El más obvio era que el oído se comporta de diferente manera con respecto a la
dependencia de la frecuencia  
 

?

 . Por ejemplo, a muy
bajos niveles, sólo los sonidos de frecuencias medias son audibles, mientras que a altos
niveles, todas las frecuencias se escuchan más o menos con la misma sonoridad. Por lo
tanto parecía razonable diseñar tres redes de ponderación de frecuencia correspondientes a
niveles de alrededor de 40 dB, 70 dB y 100 dB, llamadas A, B y C respectivamente. La 

 # (también denominada a veces 
 #)se aplicaría a los
sonidos de bajo nivel, la red B a los de nivel medio y la C a los de nivel elevado (ver
figura). El resultado de una medición efectuada con la red de ponderación A se expresa en
!#, abreviados "#o algunas veces "# , y análogamente para las otras.

Curvas de ponderación A, B y C

Por supuesto, para completar una medición era necesaria una suerte de recursividad.
Primero había que obtener un valor aproximado para decidir cuál de las tres redes había que
utilizar, y luego realizar la medición con la ponderación adecuada.

La segunda dificultad importante proviene del hecho de que las curvas de Fletcher y
Munson (al igual que las finalmente normalizadas por la ISO, Organización Internacional
de Normalización) son sólo promedios estadísticos, con una desviación estándar (una
medida de la dispersión estadística) bastante grande. Esto significa que los valores
obtenidos son aplicables a poblaciones no a individuos específicos. Más aún, son aplicables
a poblaciones jóvenes y otológicamente normales, ya que las mediciones se realizaron con
personas de dichas características.

La tercera dificultad tiene que ver con el hecho de que las curvas de Fletcher y Munson
fueron obtenidas para 
 , es decir sonidos de una sola frecuencia, los cuales son
muy raros en la Naturaleza. La mayoría de los sonidos de la vida diaria, tales como el ruido
ambiente, la música o la palabra, contienen muchas frecuencias simultáneamente. Esta ha
sido tal vez la razón principal por la cual la intención original detrás de las ponderaciones
A, B y C fue un fracaso.
Estudios posteriores mostraron que el   , es decir la magnitud expresada
en una unidad llamada que corresponde al nivel de presión sonora (en decibeles sin
ponderación) de un tono de 1 kHz igualmente sonoro, no constituía una auténtica escala.
Por ejemplo, un sonido de 80 fon no es el doble de sonoro que uno de 40 fon. Se creó así
una nueva unidad, el , que podía medirse usando un    
 
(instrumento de medición capaz de separar y medir las frecuencias que componen un
sonido o ruido) y algunos cálculos ulteriores. Esta escala, denominada simplemente como
  , está mejor correlacionada con la sensación subjetiva de sonoridad, y por ello la
ISO normalizó el procedimiento (en realidad dos procedimientos diferentes según los datos
disponibles) bajo la Norma Internacional $%&'. En la actualidad existen inclusive
instrumentos capaces de realizar automáticamente la medición y los cálculos requeridos
para entregar en forma directa la medida de la sonoridad en .

ÿ #()  *

Desde luego, lo anterior no resoponde la pregunta de cuán molesto o perturbador resultará


un ruido dado. Es simplemente una escala para la sensación de sonoridad. Varios estudios
han enfocado esta cuestión, y existen algunas escalas, como la escala ( que cuantifica la
ruidosidad bajo ciertas suposiciones, y por supuesto, en función del contenido de
frecuencias del ruido a evaluar.

Podemos apreciar, por lo tanto, que no hay disponible en la actualidad ninguna escala que
sea capaz de dar cuenta exitosamente de la molestia que ocasionará un ruido a través de
mediciones objetivas, simplemente porque la molestia es una reacción muy personal y
dependiente del contexto.

¿Por qué, entonces, ha sobrevivido y se ha vuelto tan popular y difundida la escala de


ponderación A?

Es una buena pregunta. La razón principal es que diversos estudios han mostrado una buena
correlación entre el nivel sonoro A y el  +  , así como con la       

 ! . Sin otra información disponible, el nivel sonoro con ponderación A es la mejor


medida única disponible para evaluar y justipreciar problemas de ruido y para tomar
decisiones en consecuencia. También exhibe una buena correlación, según han revelado
diversos estudios, con la disposición de las personas afectadas por contaminación acústica a
protestar en distintos niveles.

Es interesante observar que a pesar de que la escala de decibeles A fue originalmente


concebida para medir sonidos de bajo nivel, ha demostrado ser más adecuada para medir
daño auditivo, resultado de la exposición a ruidos de nivel elevado. Ignoro cómo se
descubrió esta relación, pero probablemente se pueda atribuir a la carencia de otros
instrumentos de medición, a la suerte accidental, o al uso consciente de todos los tipos de
instrumentos disponibles para superar las circunstanciales fronteras del conocimiento.

Con respecto a su utilización en cuestiones legales, por ejemplo en la mayoría de las


ordenanzas y leyes sobre ruido, es porque proporciona una medida objetiva del sonido de
alguna manera relacionada con efectos deletéreos para la salud y la tranquilidad, así como
la interferencia con diversas actividades. No depende en el juicio subjetivo de la policía ni
del agresor ni del agredido acústicamente. Cualquiera en posesión del instrumental
adecuado puede medirlo y decir si excede o no un dado límite de aceptabilidad legal o
reglamentario. Esto es importante, aún cuando no sea la panacea. Probablemente en el
futuro irán surgiendo mediciones más perfeccionadas y ajustadas a diferentes situaciones.

#


NOTA DEL AUTOR: La tabla siguiente pertenece a la NoisePollutionClearinghouse, y su


utilización aquí en versión traducida es gentileza de esa organización.

La tabla de decibeles (dB) a continuación compara algunos sonidos comunes y muestra


cómo se clasifican desde el punto de vista del daño potencial para la audición. El ruido
comienza a dañar la audición a niveles de alrededor de 70 dBA. Para el oído, un incremento
de 10 dB implica duplicar la sonoridad.

 (*
  


   ,  )  
 -".
Zona de lanzamiento de
cohetes 180 Pérdida auditiva irreversible
(sin protección auditiva)
Operación en pista de jets
140 Dolorosamente fuerte
Sirena antiaérea
Trueno 130
Despegue de jets (60 m)
120 Maximo esfuerzo vocal
Bocina de auto (1 m)
Martillo neumático
110 Extremadamente fuerte
Concierto de Rock
Camión recolector
100 Muy fuerte
Petardos
Camión pesado (15 m) Muy molesto
90
Tránsito urbano Daño auditivo (8 Hrs)
Reloj Despertador (0,5 m)
80 Molesto
Secador de cabello
Restaurante ruidoso
Tránsito por autopista 70 Difícil uso del teléfono
Oficina de negocios
Aire acondicionado
60 Intrusivo
Conversación normal
Tránsito de vehículos livianos
50 Silencio
(30 m)
Líving
Dormitorio 40
Oficina tranquila
Biblioteca
30 Muy silencioso
Susurro a 5 m
Estudio de radiodifusión 20
10 Apenas audible
0 Umbral auditivo


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Existe el peligro de explosión e incendios en todas las plantas industriales en las cuales se
producen, almacenan o transportan polvos inflamables. En estos recintos expuestos y bajo
determinadas condiciones se forma una mezcla explosiva en combinación con el aire. Una
sola chispa, por ejemplo producida por carga estática, es suficiente para causar una
explosión de polvo en sus instalaciones de producción. De ello le protegen los aparatos de
extracción en ejecución conforme a ATEX. ATEX significa ATmosphèreEXplosible
(atmósfera inflamable) y da nombre a la nueva directiva CE, que define bajo ATEX 137 las
exigencias a lugares de trabajo / trabajadores y bajo ATEX 95 las exigencias al
producto/fabricante relativas a la protección laboral y contra explosiones. La aplicación de
esta directiva fue armonizada en toda Europa y es vinculante desde el 1 de Julio del 2006.
ESTA le ofrece un amplio espectro de aparatos de extracción, accesorios y servicios
alrededor de la protección contra explosión de polvo. Gracias a la larga cooperación con la
administración y asociaciones profesionales disponemos de la competencia necesaria para
proteger su producción, y sobre todo a sus empleados de explosiones de polvo. No se
exponga a si mismo ni a su entorno a peligros innecesarios y gane ventaja con seguridad -
con los productos* ESTA conformes a ATEX. Nuestros consultores de venta elaboran
conjuntamente con Ud. la solución adecuada. Contáctenos - para su seguridad. SAFETY
FIRST! * zona 22 , polvos no conductivos hasta 135 ºCDUSTOMAT 61/67 ATEX Los
extractores de polvo móviles DUSTOMAT-61 ATEX y DUSTOMAT-67 ATEX satisfacen
las mayores exigencias. Estos aparatos se pueden emplear tanto para la extracción móvil en
puestos de trabajo individuales, como de forma centralizada para la extracción simultánea
en varios puestos. La extracción y filtración de aire con polvo en recintos protegidos contra
explosión se garantiza por los DUSTOMAT- 61 y -67 ATEX gracias al control ATEX. La
limpieza de los cartuchos de filtro permanente se realiza, en dependencia de la ejecución
del aparato, o de forma manual (DUSTOMAT-61 ATEX) o de forma completamente
automática por aire comprimido (DUSTOMAT-67 ATEX). DUSTOMAT-61 ATEX67
ATEX Caudal máx. de aire m3/h 1.8501.850 Diámetro de conexión mm 160160 Máx.
presión negativa Pa 4.6004.600 Voltaje de conexión V400400 Potencia kW33 Superficie
del filtro m29,69,6 Recipiente colector de polvo Ltr200200 Medidas (largo/ancho/alto)
mm1.830 x 782 x2.040 1.830 x 782 x2.040 Peso kg220 220 Limpiezamanual neumático

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Si el ruido es estable durante un periodo de tiempo (T) determinado de la jornada laboral,


no es necesario que la duración total de la medición abarque la totalidad de dicho periodo.
En caso de efectuar la medición con un sonómetro se tendrán en cuenta las características
mencionadas anteriormente en el apartado 4, realizando como mínimo 5 mediciones de una
duración mínima de 15 segundos cada una y obteniéndose el nivel equivalente del periodo
T (L Aeq, T) directamente de la media aritmética.
Si la medición se efectuase con un sonómetro integrador-promediador o con un dosímetro
se tendrían en cuenta, así mismo, las características descritas en el apartado 4 y se obtendría
directamente el L Aeq,T. Como precaución podrían efectuarse un mínimo de tres
mediciones de corta duración a lo largo del periodo T y considerar como LAeq,T la media
aritmética de ellas.

O    

Si el ruido fluctúa de forma periódica durante un tiempo T, cada intervalo de medición


deberá cubrir varios periodos. Las medidas deben ser efectuadas con un sonómetro
integrador-promediador o un dosímetro según lo indicado en el apartado 4. Si la diferencia
entre los valores máximo y mínimo del nivel equivalente (LAeq ) obtenidos es inferior o
igual a 2dB, el número de mediciones puede limitarse a tres. Si no, el número de
mediciones deberá ser como mínimo de cinco. El L Aeq,T se calcula entonces a partir del
valor medio de los LAeq obtenidos, si difieren entre ellos 5 dB o menos. Si la diferencia es
mayor a 5 dB se actuará según se especifica a continuación.
O 
 

Si el ruido fluctúa deforma aleatoria durante un intervalo de tiempo T determinado, las


mediciones se efectuarán con un sonómetro integrador-promediador o con un dosímetro. Se
pueden utilizar dos métodos:

r   

El intervalo de medición debe cubrir la totalidad del intervalo de tiempo considerado.

r   

Se efectuarán diversas mediciones, de forma aleatoria, durante el intervalo de tiempo


considerado. La incertidumbre asociada será función del número de mediciones efectuadas
y la variación de los datos obtenidos.

O  

La evaluación del ruido de impacto se efectuará, tal como exige el Real Decreto 1316/89,
mediante la medición del nivel de pico, que se realizará en el momento en que se espera
que la presión acústica instantánea alcanza su valor máximo.
"Los instrumentos empleados para medir el nivel de pico o para determinar directamente si
éste ha superado los 140 dB, deben tener una constante de tiempo en el ascenso no superior
a 100 microsegundos. Si se dispone de un sonómetro con ponderación frecuencial A y
características «IMPULSE» (de acuerdo a la norma CE1-651) podrá considerarse que el
nivel de pico no ha sobrepasado los 140 d8 cuando el LpA no ha sobrepasado los 130 dBA
».


  

Si la exposición de un trabajador al ruido se ajusta a un ciclo determinado (ciclo de


trabajo), las mediciones deberán ser representativas de un número entero de ciclos.
Cuando el ciclo esté compuesto por subciclos, y éstos correspondan a tipos de ruido
diferentes, se obtendrán los diferentes LAeq,T según lo indicado en los apartados
anteriores.
Los LAeq, Ti representativos de los distintos subciclos (i), en su caso, nos conducirán al
LAeq.T mediante la expresión:
LAeq,T = 10 Ig (1 /T) Ȉi Ti. 100.1 LAeq,Ti (1)
siendo:

2 #  
 
2  1   
2 #  

  

Este Laeq,T corresponderá al LAeq,d cuando la jornada laboral coincida con el tiempo de
exposición al ruido. Si en dicha jornada laboral existen intervalos de no exposición al ruido,
el nivel diario equivalente vendrá dado por la ecuación:
LAeq,d = LAeq,T + 10 Ig (T'/8) (2)
siendo:
T' el tiempo de exposición al ruido en horas/día.
Cuando no sea posible establecer dichos subciclos, se utilizará el método correspondiente al
ruido aleatorio.
ë 
Sea el puesto de trabajo de un pulidor cuya jornada laboral se compone de ciclos de 85
minutos distribuidos de la siguiente forma:

2 +   2
* 
2 ,  2
 2
 
  -* 
2 #
  2
 

Con una duración total de 7,5 horas de dicha jornada, haciendo una pausa de 30 minutos
para desayunar en el comedor de la empresa, donde no hay exposición al ruido.
Efectuado un estudio previo sobre el tipo de ruido al que está expuesto el trabajador se ha
llegado a las siguientes conclusiones: durante el pulido de piezas el ruido al que está
sometido es periódico; la limpieza con aire comprimido genera un tipo de ruido aleatorio,
mientras que durante el transporte de piezas el trabajador está únicamente sometido al ruido
de fondo de la nave que se puede considerar estable.
Las mediciones se efectuaron con un sonómetro integrador-promediador utilizando la
siguiente metodología:

2 ÿ  aa "
     3 
     

 
  
 2
0  4    
 5$000
-003    ,$30#-5$
2 ^  a 
  
  a$

  

 0 / 
  /  3 
 
   0  4  ,$30#-**
5$
2
 a "
     3 
 0    
,$30#*5$
2 — a    6


 
 / 
%  / 7-   

LAeq,T= 10 Ig 1/85 (70 x 100.1x93 + 10 x 100,1x100 + 5 x 100,1x80) = 94,5 dBA,


y, mediante la aplicación de la expresión (2), obtenemos:
LAeq,d = 94,5 + 10 Ig (7,5/8) = 94,2 dBA

r  
  

Debido a que los niveles de ruido varían de un ciclo a otro a causa de fluctuaciones de
variables no controladas, siempre podrá efectuarse una estimación del LAeq,T, así como un
intervalo de confianza alrededor de este valor, mediante la metodología expuesta en el
apartado 6.

)  #95
   
El método expuesto a continuación permite estimar, a partir de un cálculo realizado en un
número limitado de muestras prefijadas al azar, el valor probable de Laeq,d, así como el
intervalo de confianza alrededor de este valor.
Este método se realizará necesariamente en las circunstancias que se han descrito
anteriormente y opcionalmente en cualquier caso.

ë
 

 

Este método exige que las mediciones se efectúen de forma aleatoria en el tiempo. Si se
pretende obtener el nivel equivalente de diversos
ciclos de trabajo, la elección de los ciclos en los que efectuaremos las mediciones se llevará
a cabo mediante la utilización de una tabla de números aleatorios.
Si el periodo en el cual el ruido es aleatorio no corresponde a la totalidad de la jornada
laboral, sino que se trata de un subciclo de trabajo, se deberá elegir también de forma
aleatoria el momento de la medición.
En el caso en que el ruido aleatorio abarque la totalidad de la exposición del trabajador, la
tabla 1 proporciona directamente el día y la hora de la jornada en que se debe efectuar la
medición, teniendo en cuenta que la hora real de aplicación estará en función de la hora de
inicio de la jornada laboral.
0 ! ;:<     
   

La metodología será la siguiente:

2 ! 


  



  / 


2 !  
      

  
 / .



8
c


9



 3  

  / 
2 " 8  


c



90  2
 4 




3 
  0c

    1  
   

ë 
Supongamos que tenemos que efectuar las mediciones aleatorias de un puesto de trabajo. El
horario de trabajo es de 7 a 15 horas.

2 ! 



9

  / 

 
 
 


! 
 
  

  
 
7-  0:c

2 !  
     
3 

 
  /  /% 
  

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9



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0

 
  / 

-*c

2 ,
     / 




   76
0-*c
0
 0  
0 4
 
  / 0

c


La tercera medición la efectuaremos a partir del siguiente dato (Lunes, 6ª hora), es decir, el
siguiente lunes a las 12 horas.
Y así sucesivamente hasta obtener el número de mediciones necesarias.

ë 

Se parte de la hipótesis de que la exposición al ruido durante un período largo de trabajo -


varios años- sigue una distribución normal, siendo su media LAeq,d.
Según esta hipótesis, la estimación de la distribución normal se realizaría, como se indica
en la Norma Francesa (NF - S31 - 084) utilizando la distribución 't' de Student
convencional.
Los pasos a seguir son los siguientes:

2 (; 

8

 /  ; 


Sea Li, el nivel de LAeq de la muestra (i = 1,2,.....,n).


La estimación de la media vendrá dada por la relación

(3)
Los límites de confianza al 95% alrededor de este valor están dados en la tabla2, en función
del número n de muestras evaluadas y de la desviación tipo SL de los niveles Li, calculada
por la fórmula

2 513 
 


    
  
 / 01  1 
 
8

 /  ; 
  
2 "     
5$0 1  
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Sea el puesto de trabajo de rondista de turbina de una central térmica en explotación, cuyos
LAeq, obtenidos mediante un muestreo aleatorio, han arrojado los siguientes datos: 91 - 94
- 93 - 89 - 88 dBA
La aplicación de la fórmula (3) nos da la estimación del nivel de presión acústica continuo
equivalente ponderado A:
LAeq,d = 91 dBA
La desviación estándar, calculada según la fórmula (4) es:
SL = 2,5 dB
La lectura de la tabla 2, para SL= 2,5 dB y n = 5 da un límite de confianza al 95% igual a 3.
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Como el intervalo de confianza es superior a 2, deberemos efectuar sucesivas mediciones.
Una sexta medición, de la misma forma aleatoria nos ofrece un LAeq de 90 dBA y las
siguientes estimaciones:

LAeq,d = 91 dBA
SL = 2,3 dB
Intervalo de confianza = 2 dB

El resultado de la medición será entonces:

LAeq,d = 91 ±2 dBA.

Si las medidas se han efectuado con un instrumento de tipo 2, la incertidumbre debida al


instrumento será de ±1 dBA, siendo la global, entonces, de 3 dBA. El resultado global de la
medición-será, por tanto:
LAeq,d = 91 ±3 dBA.

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1º No consultar la normativa de referencia que indica cómo realizar el muestreo.

2º Medir durante condiciones climatológicas adversas como viento o lluvia, que modifican
los resultados.

3º Tener el sonómetro con una configuración errónea.

4º No tener el sonómetro calibrado según normativa de refere

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La elección de un protector requerirá, en cualquier caso, un conocimiento amplio del puesto


de trabajo y de su entorno. Es por ello que la elección debe ser realizada por personal
capacitado y, en el proceso de elección, la participación y colaboración del trabajador será
de capital importancia.

No obstante, algunas recomendaciones de interés, a la hora de desarrollar el proceso de


selección, son:

2 Antes de adquirir un protector auditivo preguntese, "¿De qué me tienen que


proteger? y "¿Qué cuidados debo tener?". En función de esta lista se tendrán en
cuenta las ofertas de varios fabricantes para distintos modelos.
2 Al elegir un protector auditivo, es conveniente tener en cuenta el  
   referenciado en los R.D. 1407/1992 y 159/1995. Este folleto
informativo contiene todos los datos útiles referentes a: almacenamiento, uso,
limpieza, mantenimiento, desinfección, accesorios, piezas de repuesto, clases de
protección, fecha o plazo de caducidad, explicación de las marcas, etc.
2 El tipo de protector deberá elegirse en función del entorno laboral para que la
eficacia sea satisfactoria y las molestias mínimas. A tal efecto, se preferirá, de modo
general:

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b.2 Las orejeras o los tapones unidos por una banda, para usos intermitentes.
c.2 Los cascos antirruido o la combinación de tapones y orejeras en el caso de
ambientes extremadamente ruidosos.
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La comodidad de uso y la aceptación varían mucho de un usuario a otro. Por


consiguiente, es aconsejable realizar ensayos de varios modelos de protectores y, en
su caso, de tallas distintas.

2 En lo que se refiere a los cascos antirruido y las orejeras, se consigue mejorar la


comodidad mediante la reducción de la masa, de la fuerza de aplicación de los
casquetes y mediante una buena adaptación del aro almohadillado al contorno de la
oreja.

En lo referente a los tapones auditivos, se rechazarán los que provoquen una


excesiva presión local.

2 El documento de referencia a seguir en el proceso de elección puede ser la norma


UNE EN 458.
2 Antes de comprar un protector auditivo, éste debería probarse en el lugar de trabajo.
Para tomar en consideración las distintas variaciones individuales de la morfología
de los usuarios, los protectores deberán presentarse en una gama de adaptación
suficiente y, en caso necesario, en distintas tallas.
2 Cuando se compre un protector auditivo deberá solicitarse al fabricante un número
suficiente de folletos informativos en la(s) lengua(s) oficial(es) del Estado miembro.

En caso de que algunos trabajadores no comprendan esta (s) lengua (s), el


empresario deberá poner a su disposición la información necesaria presentada de
modo que les resulte comprensible.

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Orden, Ministerial 29920 de 16 de diciembre de 1998, por la que se regula el control


metrológico del Estado sobre los instrumentos destinados a medir niveles de sonido
audible.

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Constitución Española

Ley del Ruido (Ley 37/2003)


RD 1513/2005, de 16 de diciembre, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, de 17 de
noviembre, del Ruido, en lo referente a la evaluación y gestión del ruido ambiental

Código Civil
Ley 62/1978, de Protección Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona
Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad
personal y familiar, y a la propia imagen

Código Penal

Ley 38/1972 de Protección del Ambiente Atmosférico


Norma básica de edificación NBE-CA-88 sobre las condiciones acústicas de los edificios
(PDF)
Ley 7/1985, Reguladora de las Bases del Régimen Local

Actividades molestas y aparatos ruidosos

Artículos 7.2 de Ley de Propiedad Horizontal y 27. 2 e) de Ley de Arrendamientos Urbanos


Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (RAMINP)
O.M. de 15 marzo de 1963, que da instrucciones complementarias para la aplicación del
RAMINP
RD 286/2006 sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los
riesgos relacionados con la exposición al ruido
RD 1316/1989 sobre protección de los trabajadores frente al ruido, derogado por el
anterior.
Real Decreto 213/1992, sobre especificaciones sobre el ruido en el etiquetado de aparatos

Vehículos a motor

Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (RDL 339/1990)
Reglamento General de Circulación de 1992, derogado por el siguiente:
Reglamento General de Circulación (RD 1428/2003 de 21/11)
Reglamento General de Vehículos

Anexo I. Relación entre artículos del Reglamento General de Vehículos y reglamentación


vigente

Reglamento del Procedimiento Sancionador

Decreto 1439/1972 sobre Homologación de Vehículos Automóviles en lo que se refiere al


Ruido por ellos producido
Relaciones con la Administración
Ley Orgánica 1/2002, reguladora del Derecho de Asociación
Ley Orgánica 4/2001, reguladora del Derecho de Petición
Ley 30/1992, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo Común
Reglamento del Procedimiento para el Ejercicio de la Potestad Sancionadora (RD
1398/1993)
Ley 29/1998, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa
Ley 38/1995, sobre el derecho de acceso a la información en materia de medio ambiente,
derogada por la siguiente
Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información,
de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente

Comunidades Autónomas

Andalucía

Ley 7/1994 de Protección Ambiental


Decreto 74/1996 por el que se aprueba el Reglamento de la Calidad del Aire
Orden de 23/2/96 que desarrolla el Decreto 74/1996 en materia de Medición, Evaluación y
Valoración de Ruidos y Vibraciones
Ordenanza Municipal Tipo sobre Ruidos
Decreto 326/2003, de 25/11, por el que se aprueba el Reglamento de Protección contra la
Contaminación Acústica
Orden de 29/6/2004, sobre técnicos acreditados y actuación subsidiaria de la Consejería de
Medio Ambiente en materia de Contaminación Acústica
Horarios de establecimientos públicos

Asturias

Decreto 99/1985, por el que se aprueban las normas sobre condiciones técnicas de los
proyectos de aislamiento acústico y de vibraciones (PDF)

Baleares

Decreto 20/1987, de medidas de protección contra la contaminación acústica, derogado por


la Ley siguiente
Ley 1/2007, de 16 de marzo, contra la contaminación acústica de las Illes Balears

Canarias

Ley 1/1998, de 8 de enero, de Régimen Jurídico de los Espectáculos Públicos y Actividades


Clasificadas

Castilla - La Mancha

Modelo tipo de Ordenanza municipal sobre normas de protección acústica (Resolución de


23/4/2002)

Castilla y León

Decreto 3/1995, por el que se establecen las condiciones a cumplir por los niveles sonoros o
de vibraciones producidos en actividades clasificadas

Cataluña
Ley 16/2002, de protección contra la contaminación acústica (Texto castellano)
Llei de protecció contra la contaminació acústica ( Textcatalà, PDF)
Llei 3/1998 de la intervenció integral de l'Administració ambiental . Ver actualizaciones y
explicaciones adicionales en esta página de la Generalitat
Decret 136/1999 pelquals'aprova el Reglament general de desplegament de la Llei 3/1998 i
s'adaptenelsseusannexos
Ordenança municipal tipus, reguladora del soroll i les vibracions

Ceuta y Melilla

Melilla: Ordenanza de protección del medio ambiente frente a la contaminación por ruidos
y vibraciones , aprobada por decreto de la Presidencia (BOCME nº 7, de 25/5/2001)

Extremadura

Decreto 19/1997, de Reglamentación de Ruidos y Vibraciones

Galicia

Ley 1/1995 de Protección Ambiental


Lei 7/1997 de Protección contra a Contaminación Acústica (DOG 159, 20/8/97)
Reglamento de protección contra la contaminación acústica (Decreto 150/99, DOG 100 de
27/5/99)
Decreto 155/1995 polo que se regula o ConselloGalego de Medio Ambiente (DOG 106,
5/6/95)
Decreto 156/1995 de Inspección Ambiental (DOG 106, 5/6/95)
Orde do 30 de maio de 1996 pola que se regulan a Inspección Ambiental e a Tramitación
de Denuncias Ambientais (DOG 110, 5/6/96)
Decreto 320/2002: Ordenanza tipo sobre protección contra la contaminación acústica

Madrid

Decreto de Protección contra la Contaminación Acústica

Murcia
Ley 1/95 de Protección del Medio Ambiente de la Región de Murcia
Decreto 48/1998 de Protección del Medio Ambiente frente al Ruido

Navarra

Ley Foral 4/2005, de 22 de marzo, de intervención para la protección ambiental, que


deroga la siguiente
Ley Foral 16/1989, de control de actividades clasificadas para la protección del medio
ambiente, derogada por la anterior
Decreto Foral 32/1990, por el que se aprueba el Reglamento de control de actividades
clasificadas para la protección del medio ambiente
Decreto Foral 135/1989, por el que se establecen las condiciones técnicas que deberán
cumplir las actividades emisoras de ruidos o vibraciones

Comunidad Valenciana

Ley 7/2002, de Protección contra la Contaminación Acústica


Decreto 19/2004 por el que se establecen normas para el control del ruido producido por los
vehículos a motor
Ley 3/1989 de Industrias Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas

País Vasco

Ley 3/1998, de 27 de febrero, general de protección del medio ambiente


Decreto 171/1985, por el que se aprueban las normas técnicas de carácter general de
aplicación a las actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas a establecer en suelo
urbano residencial

Unión Europea

Directiva 2002/49/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre evaluación y gestión
del ruido ambiental

Texto inglés de la directiva: Directive 2002/49/EC of theEuropeanParliament and of the


Council of 25 June 2002 relatingtotheassessment and management of environmentalnoise
Directiva 2003/10/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre las disposiciones
mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos
derivados del ruido

http://www.slideshare.net/fernandapatinog/seguridad-industrial-norma-ohsas-1800100

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