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2.

0 Género y trabajo

El análisis de género en el trabajo abarca una extensa gama de elementos en


los cuales podemos encontrar un denominador común “la población femenina”
pero para esto debemos conceptuarlo en un análisis socio cultural de la palabra
género para diferenciarlo del carácter biológico y corporal de sexo; entonces bajo
este concepto se dice que un determinado sujeto no nace hombre o mujer sino
que se hace hombre o mujer a medida que se va desarrollando y
interrelacionando dentro del contexto histórico determinado, por lo tanto el género
no debe concebirse como una actitud estática, sino que cambia de manera
constantemente conforme la sociedad lo hace, pero siempre debemos partir
diciendo que existen diferencias entre hombres y mujeres biológicas y sociales.

En consecuencia, el trabajo queramos o no va a ser siempre diferenciado


por género ya que las características sexuales de hombres y mujeres son distintas
y a veces excluyentes las que se relacionan con la posesión o carencia de
cualidades físicas, intelectuales emocionales y con destrezas y capacidades
específicas para cada sexo, dentro de ésta última debemos situar la maternidad la
que ha sido es y será la diferencia más importante e imposible de cambiar y
también causa fundamental de la división natural del trabajo de tal manera que
se puede

Por ejemplo para las mujeres hay un triple rol ha desarrollar.

a) El reproductivo, necesario para el mantenimiento de la especie humana.

b) Productivo, son aquellos trabajos remunerados.

c) Gestión comunal, las mujeres son las que en su mayoría participa de las
organizaciones comunitarias.

Por otra parte, es sabido que el aumento paulatino pero constante que ha
tenido la mujer en educación se traduce necesariamente en un aumento en la
participación de ésta en la actividad productiva y dentro de ella en la actividad
económica y social lo trae como consecuencia aumento socioeconómico.

Ahora bien, esta incorporación de las mujeres a la educación no


necesariamente refleja un desarrollo en las expectativas de las mujeres no es un
avance significativo en la socialización de las mismas y esto se ve reflejado en
forma cruda, puesto que las estadísticas dicen que las mujeres tienen mejores
calificaciones, son mas ordenadas y responsables que los hombres, sin embargo
la tendencia sigue diciendo que la formación educacional es limitada y

En la actualidad, todavía existen dificultades para aceptan roles compartidos en


todos las clases sociales, pese a esto la clase media es la que a sabido
compatibilizar de mejor manera esta realidad, sin embargo en el estrato bajo los
roles hombre- mujer son más rígidos, donde la mujer al incorporarse a la fuerza
productiva lo hace con fines de supervivencia familiar en su rol de madre y
esposa lo que trae como consecuencia que al ingresar al mundo laboral
remunerado emergen fuertes sentimientos de culpa con relación a su
responsabilidad familiar.

2.1 Trabajo extradoméstico.


La Revolución Industrial del siglo XlX trajo consigo una transformación social la
que se ve graficada en forma evidente en el campo laboral y a la incorporación
del trabajo asalariado de una gran cantidad de mujeres y hombres, esta
incorporación no está exenta de problemas, muy por el contrario trajo consigo
muchos y variadas desigualdades entre trabajadoras y trabajadores.

El primer gran efecto que puedo señalar y que subsiste hasta el día de hoy, es
el alto precio que debieron asumir las mujeres respecto al lugar de trabajo versus
el hogar, ya que se debía soportar el abandono del hogar por la imperiosa
necesidad de aportar algún beneficio económico para la familia.

Se debe tener en cuenta que la llegada de la llamada sociedad industrial,


visualizó el trabajo femenino y levanto las críticas de la sociedad ante este tipo de
actividad ajeno a la función femenina doméstica, una de las causas que fomento la
incorporación de mujeres al trabajo fue la puesta en marcha de las escuelas
técnico profesionales en Chile y el mundo, las que impartían en su mayoría
carreras técnicas vinculada a la industria textil, lencería, moda , bordado,
cartonaje y después el acceso a las universidades, aunque no en todas las
carreras estas profesiones estaban centradas en la atención de personas como
enfermería , pedagogía, pero esto ha ido avanzando conforme pasa el tiempo,
pero se han incorporado nuevas dificultades como el cuestionamiento de la
idoneidad femenina en determinadas profesiones como podría ser la carrera de
Ingeniería en Minas.

Cabe mencionar que cada año la cantidad de mujeres que trabaja fuera de la casa
va aumentando y este incremento va en relación con las generaciones más
jóvenes y esto se explica, ya que para una cantidad importante de mujeres ya no
es prioritario el matrimonio como compromiso y tener hijos, sino que aspiran a
tener un buen empleo y de esta manera acceder a los bienes que esta sociedad
competitiva y consumista nos exige y en esta instancia juega un papel prioritario la
educación, puesto que influye en forma directa en las distintas alternativas
laborales, el éxito, ya sea de un hombre o una mujer, está determinado por la
capacidad de consumo y los ascensos que obtenga al interior de una
organización en un tiempo relativamente corto y ya no importa tanto el desarrollo
personal y afectivo que pueda lograr.

Incorporación de la mujer al trabajo

La incorporación de las mujeres a la actividad laboral remunerada, ha traído como


consecuencia una serie de desigualdades entre las cuales podemos mencionar
remuneraciones más bajas que la de los hombres ejecutando las mismas
actividades,
menores capacitaciones puesto que muchas veces debido a la existencias de
hijos las mujeres no pueden asistir, así se esteriotipa el trabajo definiendo trabajos
femeninos y masculinos a la vez diferenciando los lugares de trabajo, las
estadísticas demuestran que la incorporación de las mujeres al trabajo ha sido un
proceso lento pero constante y que va creciendo conforme aumenta los niveles de
educación, no obstante el empleo de las mujeres es considerado un complemento
del rol proveedor del hombre y por lo mismo su trabajo es considerado como una
actividad precaria, temporal, transitoria y no hay una diversificación de los tipos de
trabajo, éstos en su mayoría enfocados a labores típicamente femeninas lo que no
hace más que prolongar las características maternales al trabajo.

Para que una mujer o el conjunto de ellas se incorporen pero mas allá de esto
permanezca en el mundo laboral tienen deben hacer varias concesiones tanto en
el ámbito personal como familiar y esto sumarle competencias y capacidades
laborales las que no tienen aquellas mujeres que pertenecen al segmento mas
vulnerable o derechamente pobre y en el que en definitiva trabajar, no es una
opción, sino una necesidad, entonces como sociedad debemos tener la capacidad
de habilitar laboralmente a estas mujeres proporcionarle competencias y
condiciones para la permanencia en el trabajo desde la educación y aquí
hablamos desde la alfabetización hasta la formación profesional, capacitación en
algún oficio, orientación en la búsqueda de trabajo, ya sea dependiente o
independiente, la habilitación laboral debe tener un enfoque de género donde se
consideren los roles tradicionales de las mujeres, entre ellos el más importante es
la doble jornada laboral (madres y proveedoras) para superar o aprender vivir con
esta realidad, es necesario entender el enfoque de genero como un rol social,
donde existen expectativas sociales para hombres y mujeres en función de su
sexo y trasmitidas en el proceso de socialización, entendido esto, lo se requiere es
proporcionar a las mujeres herramientas que permitan visualizarse y proyectarse
en el mundo del trabajo como sujetas de derecho.

Adquirir poder significa obtener habilidades, capacidades y destrezas a través de


los conocimientos de un oficio, como de las experiencias exitosas en el manejo de
recursos, el conocimiento de los derechos y deberes, la información de
oportunidades, del donde, cómo y cuando. La adquisición de poder se da a través
de la experiencia y la relación entre la incorporación y permanencia en el trabajo,
es decir que a medida que una mujer este empoderada va aprovechar mejor las
oportunidades que se le presenten, ya que el empoderamiento permite crear
condiciones para que las mujeres puedan aumentar su autoridad y poder sobre
los recursos y las decisiones que afectan su vida.

El empoderamiento que adquiera una mujer va ha estar condicionado a


factores individuales y colectivos y dentro de este al capital económico, social, y
las relaciones familiares e individuales, entendiendo al capital económico como la
capacidad de tener autonomía económica, capital social, como la capacidad de
generar redes de apoyo para una mejor inserción en la sociedad y relaciones
familiares, como la capacidad que debe tener las mujeres de conjugar su vida
familiar con la laboral, una vez empoderadas en nuestra condición de mujeres
trabajadora debemos buscar identidad.

Entre las motivaciones y/o necesidades que las mujeres tienen para buscar un
trabajo remunerado encontramos:

a) Definir un proyecto de vida con prioridades claras, las que van de la mano
con la actual cultura de las mujeres.
b) Descubrir y reconocer de los aportes propios, la contribución que hacemos
día a día a la sociedad.
c) Demostrarnos a nosotras mismas que con disciplina podemos compatibilizar
el rol de mujer trabajadora con el rol de mujer de familia.

2.3 La igualdad de género.

Para lograr esto, es fundamental que existan las mismas oportunidades para
hombres y mujeres en el acceso de los trabajos y que éstos sean dignos y
productivos, en condiciones de libertad, dignidad, igualdad y seguridad, como así
también promover los derechos fundamentales del trabajo, crear más empleo,
mejorar la cobertura y la eficacia de la protección social, sólo así podremos
establecer el concepto de trabajo decente como aspiramos todos.

El fortalecimiento de las disposiciones institucionales con mirada de género,


busca la equidad de género y equidad social, lo que genera igualdad de los
recursos disponibles, entonces podemos decir que la equidad de género esta
relacionada con la equidad social.

Es necesario introducir mecanismos de responsabilidad y vigilancia para la


protección de derechos laborales de la mujer.

En definitiva, podemos decir que la incorporación de la mujer al mundo de trabajo


remunerado ha permitido humanizar y matizar con sensibilidad la tendencia
competitiva de los hombres, así mismo los hombres han contribuido con la
aceptación de las mujeres en este mundo del trabajo, pero para llegar a esta etapa
ha pasado mucho tiempo, el no ha estado exento de exageraciones o prejuicios,
del porqué las mujeres trabajan fuera de casa entre los que podemos mencionar
están los siguientes:

• Quieren competir con los hombres.


• Son malas madres.
• Trabajan sólo por el dinero.
• Quieren conocer a otros hombres.

El trabajo femenino conforme pasa el tiempo, es considerado y valorado por el


conjunto de la sociedad y las mujeres acceden cada vez más al mercado laboral,
pero las condiciones sociales económicas y jurídicas deben acomodarse a esta
nueva estructura social.

3.0 Derechos laborales de la mujer.


a) Igualdad salarial: Es decir una mujer que desempeñé dentro de la empresa las
mismas labores que un hombre va ha percibir el mismo sueldo y aquella empresa
que infrinja esta ley será sancionada productiva y económicamente (suspensión
de faena –multa).

b) Acoso laboral: También es sancionado con multa, se entiende por acoso


laboral aquella relación laboral caracterizada por el abuso de poder que se ejerce
de manera repetitiva y sistemática en el tiempo por alguien que abusa de
autoridad jerárquica o posición de poder relativa, lo que se manifiesta en
conductas, gestos palabras, comportamientos y actitudes, creando condiciones
laborales degradantes y poniendo en riesgo el desempeño laboral.
Para la OIT, se entiende el acoso laboral como “cualquier incidente en el cual una
persona es abusada o maltratada en circunstancias relacionadas con su trabajo.
Estas situaciones pueden ser originadas por los jefes, compañeros de trabajo y en
cualquier nivel de organización”.

• Acoso sexual, también es multado y se define como violencia laboral y


definitivamente su base está en la discriminación hacia las mujeres y
asume una condición muy difícil de comprobar por su condición de
invisibilidad, pero mas allá de esto se entiende como acoso sexual aquella
conducta indebida que realice una persona en el trabajo y que implique una
petición, proposición o imposición de carácter sexual, no aceptados por
quien los recibe.
o Los derechos laborales como derechos humanos

“El derecho es una facultad de la persona humana para hacer legítimamente todo
lo que conduce a su realización personal en armonía con el bien común”.

La Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó y


proclamó el 10 diciembre de 1948 plantea lo siguiente entre los que podemos
destacar los siguientes.
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, sin
distensión de alguna de raza, color, sexo idioma religión, opinión pública o
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición”.
-Toda persona tiene derecho al trabajo y a la libre elección de su trabajo,
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo.

-Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna a igual salario por igual
trabajo.
-Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración.

-Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicalizarse para la


defensa de sus intereses.

-Toda persona tiene derecho al descanso, al tiempo libre, a un límite de horas


de trabajo a vacaciones pagadas.

El trabajo decente debe contemplar como mínimo cuatro objetivos estratégicos


según la OIT:

a) La promoción de los derechos laborales; todas las personas que trabajan


tienen derechos los cuales deben ser respetados, sin embargo las mujeres
sufren el problema de ser reconocidos como sujetos de derechos puesto que
son parte en mayor medida de las ambigüedades del sistema laboral.

b) La promoción del empleo; pero de un trabajo productivo y remunerado


para hombres y mujeres, considerando que en el caso de las mujeres se
deben aumentar las posibilidades de acceso al trabajo remunerado y
aumentar la generación de ingresos especialmente a las más pobres y esto
sólo se consigue con educación capacitación.

c) La protección social contra situaciones de vulnerabilidad; aquí las


mujeres tienen mayores desventajas que los hombres, ya que sus trabajos
son mas precarios y menos permanentes en el tiempo y por otra parte son
las que necesitan más protección por la etapa reproductiva.

d) La del fomento al diálogo social; se debe promover la situación de las


mujeres como parte de la organización y de ésta manera defender sus
derechos y a la vez hacer visible su condición de trabajadora dentro de la
sociedad.

En consecuencia el trabajo decente, es aquel trabajo productivo con una


remuneración justa, con protección social para las familias, que contemple
desarrollo personal e integración social, libertad para sindicalizarse o formar
sindicatos e igualdad de trato para hombres y mujeres.

Los derechos laborales con perspectiva de género, van de la mano las políticas
públicas que incorporan los países en pos de generar políticas paritarias que
destaquen la importancia y necesidad de igualdad de género, ya la autonomía
económica de las mujeres.

Las políticas públicas que desarrolla Chile son de gran importancia y ayuda
especialmente para aquellas mujeres que pertenecen a los estratos mas bajos,
pues son las que en su mayoría carecen de autonomía económica, física, y
política y se traduce en un obstáculo para el aprovechamiento de logros como los
de escolaridad y de inserción en el mercado laboral y en consecuencia estas
políticas buscan romper el circulo vicioso de empleos precarios, mal remunerado e
inestable haciéndose cargo casi en forma exclusiva del cuidado de niños y
ancianos de personas tanto enfermas como sanas.

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