Professional Documents
Culture Documents
LANACIÓN
Sirvió este escrito como fuente de inspiración para la doctrina subversiva del MBR-
200, cuyos Planes Rectores iniciales, militaristas-totalitarios, ejecuta hoy Chávez
exitosamente desde el Poder.
Paralelamente, Arias Cárdenas y Kléver Ramírez, prepararon otro Proyecto, que fue
conocido por todos los conspiradores, civiles y militares, mientras el Plan ULA-
Chávez se mantuvo ultra secreto hasta que los sediciosos conquistaron el Poder y,
según afirma Chávez, esas ideas son ahora la carta de navegación estratégica del
régimen.
SÍNTESIS DEL DOCUMENTO:
(I)
¿Puede un espíritu sensato creer que llegaría a gobernar las masas con
argumentos y razonamientos lógicos, sabiendo que las ideas se contradicen unas a
otras y debilitan la autoridad y la fuerza? ¿Alguien dirá que son inmorales estos
planteamientos sobre el gobierno y sobre los hombres? Es posible que lo piensen,
pero nada disminuye su valor sobre la realidad, porque la política nada tiene en
común con la moral…Un Jefe de Estado que pretenda gobernar con arreglo a leyes
morales, no es un hábil político y por consiguiente no estará seguro en el Poder.
Todo aquel que quiera gobernar debe recurrir al engaño y a la hipocresía. Téngase
siempre presente que en política, las grandes cualidades humanas de
honorabilidad y sinceridad se convierten en vicios durante el ejercicio del Poder.
No hay ninguna duda, nuestro derecho reside en la fuerza. La palabra 'derecho' es
una idea abstracta y en nuestro lenguaje sólo significa: 'dame todo lo que yo
necesito porque soy más fuerte que tú'
Nuestra fuerza, dada la situación quebradiza de todos los poderes civiles, será más
poderosa que ninguna otra, porque actúa, según convenga, visible o invisible,
dentro o fuera de las leyes. Así el bajo ejército de la delincuencia de todos los
géneros, extendido en un país y estimulado contra los poseedores de bienes
materiales o contra los defensores de una ideología o religión, es un instrumento
de ataque efectivo, con el que se aterrorizan, se dispersan y se debilitan los
movimientos opositores. Del mal que momentáneamente causemos, saldrá el
bienestar que ofrecerá un gobierno indestructible, duradero y eficaz, orientado por
una Revolución permanente, cuyos objetivos son prefijados por la Jefatura
Suprema.
(II)
(III)
¿Para que sirve una constitución al proletariado, si de ella no pueden recoger mas
que las migajas sobrantes, que reciben a cambio de su voto, para que podamos
elegir agentes nuestros, controlados rigurosamente por la Revolución?
Nuestra misión es hacer creer que somos los libertadores del trabajador, que
venimos a sacarlos de la opresión y con esa proposición nos ganaremos las masas
durante el tiempo indispensable para establecer y consolidar el régimen
revolucionario y en esa etapa avanzada, ya poco importa la popularidad y sólo
tiene valor la disciplina y la obediencia sin límites a la autoridad suprema.
La libertad podría ser inofensiva y coexistir bajo un gobierno revolucionario, sin ser
perjudicial a la prosperidad del pueblo. Pero con la libertad viene el inconveniente
de los mercaderes de la fe, que inducen las masas a servir a Dios y a obedecerle,
con los cual los pueblos quedan bajo el dominio de los pastores religiosos y esto
no lo puede tolerar un gobierno revolucionario. Por ello el primer deber de la
Jefatura Suprema es dictar las medidas para arrancar del espíritu de los cristianos
hasta la concepción misma de Dios y sustituirla por creencias acordes con la fe
revolucionaria que cumple el milagro de la liberación de los oprimidos.
(V)
Durante cierto tiempo, una coalición general de todos los cristianos, podría
ponernos en gran peligro, Pero la mejor protección será la que ellos mismo nos
proporcionen con sus eternas contradicciones, sus rivalidades y sus odios, cuyas
raíces no pueden extirpar… De modo que ningún gobierno encontrará apoyo en el
de su vecino, para ir en contra nuestra, porque cada uno de ellos pensará que una
acción contra nosotros, puede ser desastrosa para su existencia misma. Así es
como todos los engranajes y mecanismos del Estado se mueven solamente por
una fuerza que está en nuestras manos y que es el poder financiero y del oro.
También es muy importante que nadie dude de nuestras ideas liberales, de las que
haremos gala frente a todos los partidos y todas las tendencias. Y para
asegurarnos la opinión pública, es necesario embarullarla por completo, haciéndole
oír, por diferentes conductos, ideas y opiniones contradictorias, en párrafos muy
largos, para que los cristianos se pierdan en el laberinto. También debemos
multiplicar a tal punto los desaciertos, las bajas pasiones y las leyes cambiantes,
para que nadie sea capaz de pensar con claridad y menos intentar rebelarse.
(VI)
(VII)
(VIII)
Los profesores deben conocer los secretos de la vida social y deben ser maestros
prácticos en todo lo que se refiere a la política en general. También deben ser
conocedores del corazón humano, de sus fortalezas y debilidades. Ellos deben
tocar diariamente las cuerdas más sensibles de esos corazones, para oír cada
acorde y cada modulación.
(IX)
" Al aplicar los principios que orientan nuestro Proyecto, tenemos que poner
mucho ciudadano en conocer el carácter particular de la nación, en el seno de la
cual tenemos que vivir y trabajar. Es preciso que esa nación haya sido reeducada
por nosotros. Sabemos por otras experiencias, que el carácter más obstinado
cambiará, debidamente tratado, en un plazo de diez años y de ese modo
podremos añadir un país más a aquellos que ya se nos han sometido.
Gobernaremos por la fuerza, con una voluntad indomable, porque somos los restos
de un gran partido que gobernó en otros tiempos. Somos el manantial del terror
que se ha extendido por todas partes. Los pueblos están reclamando angustiados
las indispensables soluciones a los problemas sociales. Las fallas y disensiones de
los partidos han puesto esos pueblos en nuestras manos y para no destruir
prematuramente las Instituciones civiles y militares, nosotros las hemos retocado
con nuestra mano experta, al mismo tiempo que nos hemos adueñado de los
principales resortes de sus mecanismos. De este modo todos verán que nuestro
Poder llega a todas partes y que nos hemos mezclado en asuntos de justicia, en
los manejos electorales, en la dirección y control de la prensa, en el
desenvolvimiento de la libertad individual, y sobre todo, en aquello que más
trascendencia tiene, como es la Instrucción y Educación general, que son los
principales sostenes de la existencia libre. Con adecuados procesos didácticos,
hemos embrutecido y corrompido varias generaciones, enseñándole a niños y
jóvenes, principios y teorías que sabemos de antemano enteramente falsas, pero
que nosotros mismos las hemos inculcado"
(X)
"Empiezo hoy por repetir lo que ya he dicho: Los gobiernos y los pueblos no ven
más que la apariencia de las cosas. Y ¿cómo esperan ustedes que ellos
desentrañen el sentido íntimo de las cosas y de los acontecimientos, cuando sus
representantes o dirigentes, no piensan más que en divertirse, enriquecerse
fácilmente y aumentar sus propias rivalidades, por llegar al Poder ? Es muy
necesario para nuestra política tener presente este detalle que nos ayudará cuando
lleguemos a la discusión de la división del Poder, de la libertad de palabra y de
prensa, de la libertad de conciencia, de la inviolabilidad de la propiedad privada y
del domicilio, de los impuestos, de la fuerza retroactiva de las leyes. Todos estos
puntos fundamentales para nosotros, no deben tratarse directamente delante del
pueblo.
Cuando demos nuestro golpe de Estado, diremos al pueblo que, 'todo marchaba
espantosamente mal y por tal razón, todos ustedes han sufrido más allá de lo que
se puede soportar. Nosotros venimos a destruir las causas de esos tormentos y
podemos hacerlo logrando la mayor justicia para los pobres y la mayor condena
para los culpables'
" El Consejo de Estado servirá para confirmar el Poder del gobierno. Bajo las
apariencias de un cuerpo legislativo, será en realidad un comité que redacte las
leyes y decretos que convengan al gobierno. Se habla de la libertad de la prensa,
del derecho de asociación, de libertad de conciencia, del principio electivo y de
muchas cosas más que habrán de desaparecer del repertorio humano. Éstas son
las formas culturales cristianas que debemos eliminar radicalmente en la nueva
constitución. Si esos cambios operan en el sentido de la severidad rigurosa,
pueden acarrear desesperación y si operan en sentido de complacencias ulteriores,
se dirá que hemos reconocido nuestros errores y esto debilita la aureola de
infalibilidad del nuevo Poder. Lo uno y lo otro perjudican el prestigio de la nueva
constitución. Avancemos en movimientos uniformes, cuidando las apariencias
formales.
(XII) y (XIII)
La necesidad del pan cotidiano, hace callar a los pueblos y los convirtiéndolos en
nuestros humildes siervos. También presentaremos en la prensa concursos de
arte, de deportes de toda clase y con estos entretenimientos, los pueblos
apartarán los ánimos de aquellos asuntos que pudieran causarnos conflictos.
(XIV)
(XV)
(XVI)
En pocas palabras, habiendo aprendido por la experiencia, que los hombres viven
y se conducen por ideales y que esos ideales son inculcados por la educación,
nosotros asimilaremos y adaptaremos en nuestro provecho, los últimos destellos
del pensamiento independiente. El sistema de represión del pensamiento ya está
en vigor, por medio de la de enseñanza por imágenes, que transforma a los
pueblos en animales dóciles, que no discurren y que esperan la representación de
las cosas por imágenes para comprenderlas."
(XVII)
"El Foro crea hombres fríos, crueles, tercos, sin principios, capaces de colocarse en
todas las ocasiones en un terreno impersonal, puramente legal. Generalmente no
rechazan ninguna defensa y tratan obtener la absolución de sus defendidos a toda
costa, aprovechándose de las sutilezas de la jurisprudencia, para lograr convencer
al juez que preside el tribunal. Esta profesión permite sólo desarrollarse en límites
muy estrechos, lo cual es conveniente para la operatividad de nuestro proyecto,
que requiere profesionales con tales características. Por eso haremos de los
mejores abogados, los funcionarios ejecutores de las leyes revolucionarias, cuyas
formas y sentido variable, en cada caso, siempre apuntan en beneficio de la
Revolución y en contra de cualquier síntoma que amenace nuestro Proceso.
(XVIII)
Para quitar el valor físico y moral a los crímenes políticos, colocaremos a los
acusados en el banquillo, en misma categoría de los ladrones, los asesinos y
demás delincuentes comunes abominables. En contrario hemos inspirado la idea
de que un condenado por delito político, pertenecientes a nuestras filas, es un
mártir que morirá por un ideal noble, como es servir al pueblo y a la patria.
(XX)