You are on page 1of 6

HACIA LA CELEBRACIÓN DE LA PRIMERA COMUNIÓN SACRAMENTAL Y DE LA PRIMERA CONFESIÓN

COLEGIO “SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS” -SALESIANAS POPAYÁN- AÑO 2011

PREPARACIÓN DE MADRES Y PADRES DE FAMILIA

CATEQUISTA: SOR M DEL PILAR CÁRDENAS VALDENEBRO


CORREO: mdelpilar_fma@yahoo.com
CELULAR: 320 858 0828
INTRODUCCIÓN
¡Ánimo! Iniciamos nuestra preparación. Con un poco de temor, es verdad, pero… ¿quién no? Sin embargo tene-
mos también ilusión de conocer más la persona adorable de nuestro Señor Jesús y de ia Santa Igle. Estoy segura
que al final, cuando celebremos el DÍA BLANCO de las niñas… será mucha la alegría que Uds. y yo sentiremos
como catequistas. Ya lo comentaremos. Mientras tanto pidámosle al Espíritu de la Verdad, unos por otros, Él nos
“guiará hasta la verdad completa" (Juan 16, 12) pues mi “Espíritu que está sobre ti, y mis palabras he puesto en
tus labios” Isaías 59, 21

Nos centraremos durante toda la “preparación” en el motivo que nos tiene aquí reunidos: que nuestras niñas ce-
lebren de la mejor manera posible su “Primera Comunión”. O sea, el sublime significado del Sacramento de la Eu-
caristía, será el tema central y fundamental en nuestro caminar catequístico.
Lucas 22, 19-20

“Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por
vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, di-
ciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros”
1ª Corintios 11, 23-33
“Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó
pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: "Esto es Mi cuerpo que es para ustedes; hagan esto en memoria de
Mí”. De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: "Esta copa es el nuevo pacto
en Mi sangre; hagan esto cuantas veces la beban en memoria de Mí." Porque todas las veces que coman este pan
y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que El venga.

De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre
del Señor. Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. Porque el que
come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. Por esta razón hay mu-
chos débiles y enfermos entre ustedes, y muchos duermen (han muerto). Pero si nos juzgáramos a nosotros mis-
mos, no seríamos juzgados. Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados
con el mundo.

Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros. Si alguien tiene hambre, coma en
su casa, para que no se reúnan para juicio”
Hechos 2, 42.46 Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partir el pan y
a la oración. Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón
Estas y otras citas son Palabra de Dios revelada sobre el Sacramento de la Eucaristía. “La Eucaristía, es origen y
meta de toda vida Cristiana (Lumen Gentium 11 del Concilio Vaticano II)”. Por eso :
______________________________________________________________________________________
Pág. 1
La Eucaristía es el misterio central de la fe, porque
contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo en persona, nuestra Pascua1.

Esta verdad maravillosa de nuestra fe, no es comprendida por la mayoría de los cristianos, que por eso mismo no
participan de ella y, muchas veces, hablan en contra de ella.
El Papa Benedicto XVI, con la sabiduría y sencillez que lo caracterizan, nos dice
“Este sacramento de la fe, hoy, por desgracia, no es suficientemente comprendida en su valor profundo y en su im-
portancia para la vida de los creyentes. Por este motivo, es importante que las comunidades cristianas [familias, co-
legios, parroquias, grupos comprometidos…] sientan la exigencia de un conocimiento más profundo del misterio y del
Cuerpo y de la Sangre del Señor. Al mismo tiempo, con el espíritu misionero del creyente, es necesario que se difunda
el compromiso de anunciar esta fe eucarística para que cada hombre pueda encontrarse con Jesucristo, que nos ha
revelado al Dios "cercano", amigo de la humanidad, y testimoniarla con una elocuente vida de entrega y servicio a los
demás”(Congreso de la Diócesis de Roma Junio 2010).
Comentárselo a las niñas en forma adecuada.
Muchas de las ex-alumnas cuando regresan a nuestras casas nos piden que continuemos enseñándoles a sus
hijas, todo lo que constituye el corazón de nuestra fe cristiana, aunque ellas a veces se rebelen. Pero también
hay niñas que saben descubrir desde su temprana edad, la grandiosidad de la fe que han recibido. Dos de ellas, de
apenas 10 años, hicieron la siguiente ponencia en el Congreso Eucarístico de nuestra Provincia Religiosa en el
2005. Fueron muy aplaudidas.
En Anexo: Ponencia
Después de leerla, precisemos entre todos algunas IDEAS para exponerlas a sus hijas, en forma sencilla
pero sólida, durante el ‘Primer Encuentro’ de Catequesis con ellas.
*****
Pero TODO lo que sabemos del Sacramento de la Eucaristía, lo conocemos a través de la PALABRA DE DIOS. Por
eso es en esa PALABRA en la que nos vamos a apoyar siempre: leyéndola, releyéndola y profundizándola en
unión con toda “la comunidad creyente”. URGE, pues que estudiemos muy en serio QUÉ ES Y QUÉ SIGNIFICA LA
PALABRA DE DIOS PARA LA IGLESIA
*********************
LA PALABRA DE DIOS
Cuando decimos “Palabra de Dios” casi siempre nos referimos exclusivamente a la Sagrada Escritura. Y, cierta-
mente que es así. Pero Dios no solo nos habla por medio de la Biblia. Así nos lo enseñaron los Obispos de la Iglesia
en una reunión que se llama SÍNODO y que fue importantísima por el tema que trataron y la manera como lo
hicieron La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia (Roma, Octubre de 2008). El Papa Benedicto estu-
vo varias veces con los Obispos, y con la solidez y claridad de su Palabra orientó hacia la UNIDAD DE LA FE todo el
trabajo. Fueron invitados estudiosos pertenecientes a la religión judía y otras confesiones cristianas.
 El Mensaje del SÍNODO lo entregaron los Obispos como conclusión del mismo en octubre de 2008. En
cambio le correspondía al Papa, estudiar TODO cuanto dijeron los Obispos, las conclusiones a las que
llegaron y entregar a los fieles del mundo entero un documento como Maestro de la fe, basándose
siempre en el concienzudo y bellísimo estudio de los Obispos. El Papa lo entregó a la Iglesia 30 Sep de 2010
con el nombre de ‘VERBUM DOMINI’ (‘La Palabra del Señor’).

1
Concilio Vaticano II, Decreto Presbyterorum ordinis, n° 5

______________________________________________________________________________________
Pág. 2
 El Sínodo se preparó durante varios años en innumerables diócesis en el mundo entero. Hasta en CHI-
NA: “[Foto] Participantes en la reunión mundial para católicos chinos sobre la Biblia, expresaron su
compromiso de profundizar su vida espiritual y ser testigos de la Palabra de Dios en preparación para
el próximo Sínodo de los obispos. Más de 110 participantes de habla chino de más de 15 países se re-
unieron en Macau y decidieron coordinar las distintas iniciativas pastorales en sintonía con la Iglesia
Los delegados expresaron estos comentarios durante la conferencia de la Asociación Bíblica Unida de
Católicos Chinos que tuvo lugar en Macau del 1 al 5 de Noviembre. La conferencia tuvo por tema:
“Construyendo la Comunidad Cristiana en torno a la Palabra de Dios”. universal (Ver:
http://noticiasdemacau.blogspot.com/2007/11/catlicos-chinos-se-preparan-para-el.html).
 Mira este video que nos da a conocer el trabajo intenso y muy profesional de TRADUCCIÓN durante el
Sínodo. En Youtube: ‘Alta presión en el centro de traducción del Sínodo de Obispos’

La importancia EN LA FE, de estas reuniones nos la enseña el CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, del
cual, el Papa hizo UN COMPENDIO o SÍNTESIS muy valioso, especialmente para quienes quieren conocer
más su propia fe.
Esta son las respuestas que vamos a aprender con las niñas, después de hablarles de su importancia y ex-
plicárselas sencillamente:
 Quién es el Pastor supremo y Cabeza invisible de la Iglesia?
El PASTOR supremo y CABEZA invisible de la Iglesia es Jesucristo.
 ¿Quién es el Papa?
El Papa es el sucesor de San Pedro, el Vicario de Cristo2 en la tierra y la Cabeza visible de la . .
Iglesia.
 ¿Puede el Papa equivocarse en materia de fe y costumbres?
No, el Papa no puede equivocarse cuando define doctrina en materia de fe y costumbres, co-. .
mo maestro supremo de toda la Iglesia, gracias a una especial asistencia del Espíritu Santo.
 ¿Qué debemos hacer los fieles cuando el Papa y los obispos proponen una enseñanza mediante su
magisterio ordinario?
Cuando el Papa y los obispos proponen una enseñanza mediante su magisterio ordinario, los . .
fieles deben adherirse a ella con espíritu de obediencia religiosa.
 ¿Quiénes son los obispos?
Los Obispos son los sucesores de los Apóstoles, que han recibido la plenitud del sacerdocio y . .
tienen la misión de regir sus diócesis unidos al Papa.
 ¿Quiénes son los sacerdotes?
Los Sacerdotes o presbíteros son aquellos fieles que, por la ordenación sacerdotal, participan . .
sacramentalmente del Sacerdocio de Cristo, siendo constituidos cooperadores de los obispos para predi-
car el Evangelio, administrar los sacramentos y llevar a Dios a los fieles que se les . . encomiendan.

¿Qué nos enseñaron el Papa y los Obispos sobre LA PALABRA DE DIOS? 3

 Para ellos nosotros somos “aquellos que en las diferentes regiones del mundo siguen a Cristo como discípulos
y continúan amándolo con amor incorruptible”.
 Y con su Mensaje nos proponen de nuevo “la voz y la luz de la Palabra de Dios, repitiendo la antigua llama-
da: «La Palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la pongas en práctica» (Dt 30,14).

2
“Vicario o vicaria” es la persona que ‘hace las veces’ de otra, quien le ha dado ese poder o facultad. Jesucristo se lo dio a
San Pedro en dos ocasiones: Mateo 16,16-19 y Juan 21,15-17
3
Tomaremos para la reflexión, el Mensaje de los Obispos
______________________________________________________________________________________
Pág. 3
Y Dios mismo le dirá a cada uno: «Hijo de hombre, todas las palabras que yo te dirija, guárdalas en tu corazón
y escúchalas atentamente» (Ez 3,10)”.
 Y para lograrlo nos invitan “a un viaje espiritual que se desarrollará en cuatro etapas y desde lo eterno y
lo infinito de Dios nos conducirá hasta nuestras casas y por las calles de nuestras ciudades”

VIAJE ESPIRITUAL CON LA PALABRA DE DIOS, EN CUATRO ETAPAS


I. LA VOZ DE LA PALABRA: LA REVELACIÓN
* La primera revelación la hace Dios a través de la CREACIÓN. Es una voz que había entrado en escena en el
preciso momento del comienzo de la creación, cuando había rasgado el silencio de la nada: «En el principio...
dijo Dios: ´Haya luz’, y hubo luz...” Gn 1, 1.3 “ En el principio existía la Palabra... y la Palabra era Dios ... Todo
se hizo por ella y sin ella no se hizo nada» Jn 1, 1. Lo creado nace de una palabra que vence la nada y crea el
ser. Canta el Salmista: «Por la Palabra del Señor fueron hechos los cielos, por el aliento de su boca todos sus
ejércitos ... pues él habló y así fue, él lo mandó y se hizo» Sal 33, 6.9. Y san Pablo repetirá «Dios que da la vida
a los muertos y llama a las cosas que no son para que sean» Rm 4, 17.
Esta revelación hace que lo creado se asemeje a una especie de inmensa página abierta delante de toda la
humanidad, en la que se puede leer un mensaje del Creador: «Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firma-
mento anuncia la obra de sus manos” Salmo 19.

* Pero la Palabra divina también se encuentra en la raíz de la historia humana. El hombre y la mujer, que
son «imagen y semejanza de Dios» (Gn 1, 27) y que por tanto llevan en sí la huella divina, pueden entrar en
diálogo con su Creador o pueden alejarse de él y rechazarlo por medio del pecado. Así pues, la Palabra de Dios
salva y juzga, penetra en la trama de la historia con su tejido de situaciones y acontecimientos: «He visto la
aflicción de mi pueblo en Egipto, he escuchado el clamor ... conozco sus sufrimientos. He bajado para librarlo
de la mano de los egipcios y para sacarlo de esta tierra a una tierra buena y espaciosa ...» (Ex 3, 7-8). Hay, por
tanto, una presencia divina en las situaciones humanas que, mediante la acción del Señor de la historia, se in-
sertan en un plan más elevado de salvación, para que «todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento
pleno de la verdad» (1 Tm 2,4).

* Hay una etapa posterior que recorre la Voz divina: es la de la Palabra escrita, la Graphé [grafé] o las Grap-
hai, las Escrituras sagradas, como se dice en el Nuevo Testamento. Ya Moisés había descendido de la cima del
Sinaí llevando «las dos tablas del Testimonio en su mano, tablas escritas por ambos lados; por una y otra cara
estaban escritas. Las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios» (Ex 32,15-16).
Entonces, debe quedarnos bien claro este importante aprendizaje:

LA PALABRA DE DIOS PRECEDE Y EXCEDE LA BIBLIA,


si bien está "inspirada por Dios" y contiene la Palabra divina eficaz (cfr: 2 Tm 3, 16)
Por tanto
Las Sagradas Escrituras son el "testimonio", la confirmación en forma escrita de la Palabra di-
vina. Son el memorial acreditado por la comunidad de los creyentes, la memoria histórica y lite-
raria que atestigua el evento de la Revelación creadora y salvadora.
Por este motivo
Nuestra fe no tiene en el centro sólo un libro, sino…
* una historia de salvación y, como veremos,
* una persona, JESUCRISTO, Palabra de Dios hecha carne, hecha hombre, hecha historia
Precisamente porque el horizonte de la Palabra divina abraza y se extiende más allá de la Escritura,
es necesaria la constante presencia del Espíritu Santo que
«guía hasta la verdad completa» (Jn 16, 13) a quien lee la Biblia

______________________________________________________________________________________
Pág. 4
Es ésta la GRAN TRADICIÓN por
una presencia eficaz del "Espíritu de verdad" en la Iglesia,
Iglesia guardiana de las Sagradas Escrituras,
auténticamente interpretadas por el Magisterio eclesial.
Con la Tradición se llega a
la comprensión, la interpretación, la comunicación y el testimonio de la Palabra de Dios.
El propio san Pablo, cuando proclamó el primer Credo cristiano, reconocerá que "transmitió" lo
que él «a su vez había recibido» de la Tradición (1 Cor 15, 3-5).

II. EL ROSTRO DE LA PALABRA: JESUCRISTO

* En el original griego son sólo tres las palabras fundamentales: Lógos, sarx, eghéneto = «el Ver-
bo/Palabra se hizo carne». Sin embargo, éste no es sólo el cumbre de esa joya poética y teológica que es el
prólogo del Evangelio de san Juan (1, 14), sino el corazón mismo de la fe cristiana.
La Palabra eterna y divina entra en el espacio y en el tiempo y asume un rostro y una identidad humana,
tan es así que es posible acercarse a ella directamente pidiendo, como hizo aquel grupo de griegos presentes
en Jerusalén: «Queremos ver a Jesús» (Jn 12, 20-21).
Las palabras sin un rostro no son perfectas, porque no cumplen plenamente el encuentro, como recordaba
Job, cuando llegó al final de su dramático itinerario de búsqueda: «Sólo de oídas te conocía, pero ahora te han
visto mis ojos» (42, 5). Y san Juan de la Cruz: “Descubre tu presencia, y mátenme tu vista y hermosura, que la
dolencia de amor que no se cura / sino con la presencia y la figura” (Cántico Espiritual)

* Cristo es «la Palabra que está junto a Dios y es Dios», es «imagen de Dios invisible, primogénito de toda
la creación» (Col 1, 15); pero también es Jesús de Nazaret, que camina por las calles de una provincia margi-
nal del imperio romano, que habla una lengua local, que presenta los rasgos de un pueblo, el judío, y de su
cultura.
El Jesucristo real es, por tanto, carne frágil y mortal, es historia y humanidad, pero también es gloria, divi-
nidad, misterio: Aquel que nos ha revelado el Dios que nadie ha visto jamás (cf. Jn 1, 18). El Hijo de Dios sigue
siendo el mismo aún en ese cadáver depositado en el sepulcro y la resurrección es su testimonio vivo y eficaz.

* Así pues, la tradición cristiana ha puesto a menudo en paralelo la Palabra divina que se hace carne con la
misma Palabra que se hace libro. «Las palabras de Dios expresadas con lenguas humanas se han hecho se-
mejantes al habla humana, como en otro tiempo el Verbo del Padre Eterno, tomada la carne de la debilidad
humana, se hizo semejante a los hombres» (Dei Verbum –Concilio Vaticano II 13).

* En efecto, la Biblia es también "carne", "letra":


se expresa en lenguas particulares, en formas literarias e históricas,
en concepciones ligadas a una cultura antigua,
guarda la memoria de hechos a menudo trágicos,
sus páginas están surcadas no pocas veces de sangre y violencia,
en su interior resuena la risa de la humanidad y fluyen las lágrimas,
así como se eleva la súplica de los infelices y la alegría de los enamorados.

* Hay pues dos fuentes para comprender la Sagrada Escritura:


un análisis histórico y literario, que se lleva a cabo a través de distintos métodos de estudio y enfo-
ques ofrecidos por la exégesis [interpretación] bíblica. Cada lector de las Sagradas Escrituras, incluso
______________________________________________________________________________________
Pág. 5
el más sencillo, debe tener un conocimiento proporcionado del texto sagrado. Recordará que la Pa-
labra está revestida de palabras concretas a las que se pliega y adapta para ser audible y compren-
sible a los oídos y a la mente de los hombres y mujeres de todas las épocas de la humanidad.
La Palabra divina se expresa en la Biblia según un lenguaje humano, que tiene que ser descifrado, es-
tudiado y comprendido. Debemos saber que la inspiración divina no ha borrado la identidad histórica
y la personalidad propia de los autores humanos.
Sin embargo, la Biblia también es Verbo eterno y divino y por este motivo exige otra comprensión,
dada por el Espíritu Santo que devela la dimensión trascendente de la Palabra divina, presente en las
palabras humanas.

He aquí, por tanto, la necesidad de la «viva Tradición de toda la Iglesia» y de la fe para


comprender de modo unitario y pleno las Sagradas Escrituras
Si nos detenemos sólo en la "letra", la Biblia entonces se reduce a un solemne documento del pasa-
do, un noble testimonio ético y cultural.
Pero si se excluye la Encarnación de Dios, se puede caer en un vago espiritualismo o psicologismo.
El conocimiento exegético tiene, por tanto, que entrelazarse indisolublemente con la tradición espiritual y
teológica para que
no se quiebre la unidad divina y humana de Jesucristo, y de las Escrituras
«Muchas veces y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros
Padres por medio de los Profetas. En estos últimos tiempos nos ha
hablado por medio del Hijo» (Hebreos 1, 1-2).

La Biblia contiene dos grandes partes, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.


Toda la escritura tiene como centro a Jesucristo.
El antiguo Testamento es su preparación, anuncio, profecía y promesa. Antes de la venida de Jesús.
El nuevo es su cumplimiento. Nos habla directamente sobre su persona, su obra, sus seguidores.

La Biblia está compuesta de 73 libros escritos en diversos tiempos, 46 son del antiguo Testamento y 27 del
Nuevo Testamento. Y aunque sean tantos libros, UNA SOLA BIBLIA. El rostro de Cristo brillará luminosos en to-
da la Sgda Escritura y nos ayudará a descubrir otra unidad: el único diálogo entre Dios y la humanidad, , su úni-
co designio de salvación. Proyecta su luz sobre la entera trama de la historia de la salvación y revela su co-
herencia, su significado, su dirección.

ATENCIÓN:
Precisamente porque en el centro de la Revelación
está la Palabra divina transformada en rostro, el fin último del conocimiento de la Biblia
no está «en una decisión ética o una gran idea, sino en el encuentro con un acontecimiento,
con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva»
Así nos lo dice magistralmente Benedicto XVI en su primera y gran Encíclica “Dios es Amor”, n°1

Entre todos saquemos las ideas principales que queremos que se conviertan en PATRIMONIO de la FE de
las niñas y consignémoslas en el cuaderno para que sí, las asimilemos también nosotros un poco más.

______________________________________________________________________________________
Pág. 6

You might also like