Es un poco incierto tu destino, un ambiente macabro y tenebroso, totalmente desolado.

Por un instante crees estar solo; pero no. Siempre ha estado allí ese deseo desesperado por amar
y por encontrar un alma gemela con quien compartir tanto deseo guardado en ese corazón ya
desgastado por todas las veces en que creyó ser amado pero que por el contrario fue utilizado por
el deseo de los despiadados en busca de placer.

Ahora, cuando al parecer encontraste alguien, un corazón dispuesto a amar; sin pensarlo te lanzas
a atraparlo… sorprendente mente lo consigues; atrapas un corazón lleno de amor y con toda la
disposición de hacerte feliz. Pero ahora, luego de un tiempo sientes que no es suficiente, crees
que esto que este corazón te da, no es lo mismo que tu pasado te ha dado.

Mientras ahora tu tratas de llenar ese espacio que aun no sabes que es, no sabes que es lo que te
falta, yo estoy aquí tratando de darte todo, tu deseo insaciable por ir mas allá y conseguir cosas
que ni tu sabes, me traicionas; una traición que no se que alcances o que daños causara…

Ahora que lo se, me voy alejando de ti, con mi corazón destrozado y lastimado, con dolor y
decepción; mas que por ti, decepción de mi, decepción por no haber visto desde un principio lo
que eres, pero el daño ya este hecho y ahora solo resta esperar…

Esperar a que el tiempo cure mi herida. Herida que me enseño a no amar, me enseño a no soñar,
me enseño a despreciar personas como tu.

Aun así, mi amor es suficiente para desear; que no sea demasiado tarde para cuando quieras
saciar tu Deseo Insaciable.