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Ciclo de entrevistas de la Juventud de la Paz

juventudpaz.blogspot.com

Entrevista a Estefanía Molina Nevado, coordinadora del grupo joven de


la Hermandad del Huerto y Pregonera de Juventud 2011
Realizada por Carlos Lara y Rafael Gata el 4 de marzo de 2011
Con la colaboración de Juan Miguel Lubián

En primer lugar, una pregunta de introducción: te presentas como una


desconocida en el mundo cofrade. ¿Cómo te darías a conocer a los cofrades de
Córdoba?

- Pues a la gente joven me presento como una más, con ganas, ilusión y con una visión de que la
juventud tiene fuerza y que, además, yo creo que hay que reforzar los puntos positivos que
tenemos, ya que pienso que tenemos una juventud en potencia que es bastante buena.
Respecto a los mayores, muy humildemente, porque son los que saben, de los que tenemos que
aprender y, sobre todo, viéndolos como reflejo de lo que hay que ir aprendiendo y como apoyo.

Lo más destacado este año en tu caso es que eres la Pregonera de Juventud de 2011.
¿Cuál fue tu primera reacción al enterarte que serías la próxima Pregonera?

- La primera fue la de “esto me queda a mí muy grande y por qué yo”, ya que no te lo esperas y
no te da tiempo ni a digerirlo porque piensas en mucha gente que tiene un recorrido sólido,
gente que entiende, gente que sabe y demás.
La siguiente reacción es pensar que han decidido que ese día esté ahí y, aparte de eso,
personalmente, pienso que es una experiencia que se vive una sola vez y ya que te la ofrecen no
la puedes rechazar y también por mi Cofradía porque yo creo que se merece tener a alguien que
la represente, y si es en juventud, pues estupendo.

Continuando con el tema del pregón, ¿qué esperas de él? ¿Confías en mostrar cuál es
el camino que debe seguir la juventud?

- Pues yo espero que sea un pregón que llegue, en el que la gente se sienta identificada tanto con
mi historia personal como con lo que quiero transmitir de la juventud.
Espero que sea un pregón que nos llene de energía, de ilusión y de ganas, no un pregón que
vaya a resaltar esos puntos que quizás tengamos que mejorar que, evidentemente hay algunos de
los que hay que hablar, pero sin embargo creo que ya es hora de que se nos reconozca la parte
que hacemos bien y que se sepa que hay cosas que podemos hacer por las Cofradías y por la
Semana Santa de Córdoba.
También espero que no sea sólo mi día, sino el día de todos porque, gracias a Dios, ser Vocal de
Juventud del Huerto me ha dado la oportunidad de conoceros a todos y creo que me voy a sentir
arropada porque a la mayoría os voy a conocer.

¿Qué valores vas a difundir con más importancia en el pregón?

- En general, no te podría decir un valor en el que me vaya centrar aunque me gustaría hacer
hincapié en que somos cristianos y como tales debemos seguir el ejemplo de Jesús, quien nos
dejó un legado importante de valores que debemos fomentar y a lo mejor son muchos de ellos
los que olvidamos y de esos comentaré más de uno: la ayuda al prójimo o la solidaridad, puntos
que los jóvenes podemos fomentar muchísimo en las Cofradías.
Además, muchos de vosotros recibís formación cristiana, de donde se pueden sacar muchas
cosas, y también tener en cuenta que hay que saber valorar a nuestro alrededor cosas como una
buena amistad y el saber amar de verdad a todo el mundo de la manera que le corresponde; por
lo tanto, mi pregón tratará más de valores que de otra cosa.
En cuanto a la tendencia del mismo, ¿va a ser un pregón evangélico, intimista,
lírico…?

- Va a ser muy poco lírico porque no soy nada poética (risas). Será un pregón en prosa en su
mayoría, muy intimista porque es un pregón muy mío, ya que creo que muchos jóvenes se
pueden ver reflejados en mi figura; y litúrgico, ya que como todos pueden imaginarse, se hará
mención a pasajes de la Biblia porque estamos rememorando la Pasión de Cristo y eso lo
tenemos evidentemente reflejado.
Sobre todo va a ser un pregón muy personal. Desde el principio tenía claro que quería escribirlo
sin recibir influencias externas; ha sido de encerrarme en mí misma e intentar transmitir lo que
yo vivo cada día.

Será el día 1 de abril, si no me equivoco. ¿Cómo afrontas ese día? Con muchos
nervios, supongo…

- Sí…(risas). La verdad es que sí, con muchísimos nervios. Creo que pocas veces me he visto en
esa situación, ya que no sabes lo que te vas a encontrar ese día hasta que no subas allí y levantes
la cabeza, aunque sí es verdad que con muchos nervios y con un gran sentido de la
responsabilidad porque pienso que subirse allí y hablaros a vosotros significa representaros a
todos y qué menos que cumplir ese día y que me baje de allí diciendo “pues me siento satisfecha
porque ellos han estado conmigo y se han visto identificados”. Eso me crea una responsabilidad
bastante grande… y nerviosa muchísimo…

Entrando en temas más generales, la juventud cofrade cada día se manifiesta con
más ímpetu y esfuerzo en las Hermandades, ya sea en la capital o en la provincia.
¿Qué valores destacarías de la juventud dentro de una Hermandad?

- Creo que tenemos que fomentar mucho la humildad, ya que tenemos un hándicap, y es que
como te comentaba antes, la gente mayor (como nosotros solemos decir) lleva un recorrido muy
extenso, entonces hay que saber llegar y saber cuál es nuestro sitio.
Llegamos con mucho empuje, con muchas ganas, con mucha ilusión y muchas ideas nuevas y
hay que entender que muchas de ellas serán recibidas de manera positiva y otras de ellas pues a
lo mejor la experiencia nos dice que no sería una buena idea implantarlas; entonces, esa
convivencia de lo nuevo con lo antiguo quizás pueda crear cierta problemática a la hora de
entenderse la juventud con lo que es la Cofradía en sí.
Tenemos una oportunidad muy bonita desde la humildad y las ganas de aprender y, sobre todo,
el compañerismo y, como siempre digo, Hermandad lo dice todo. Una Hermandad es unidad y
un sitio más en tu vida, no algo aparte. Uno es cofrade y te sientes como tal y tu vida forma
parte de ello. Tienes tu casa donde estás con tus padres, hermanos y vecinos, pero es que la
Hermandad es tu casa igualmente.

¿Ves compromiso en la juventud actualmente?

- Creo que la juventud en sí conlleva cierta falta de compromiso en general porque se está en
plena fase de aprendizaje y con ganas de abarcar mucho, lo que lo hace muy complicado,
aunque es verdad que estoy viendo que los jóvenes se van comprometiendo más con sus
Hermandades en los últimos años. Cada vez somos más conscientes de que somos el relevo de
los que están actualmente y que si no nos lo tomamos en serio, esto que nos gusta tanto tendría
una difícil continuidad.
Personalmente, estoy bastante contenta y no tengo la intención de resaltar aquellas cosas que a
lo mejor podríamos mejorar porque creo que es algo que nos repiten constantemente y, por lo
tanto, somos conscientes de ello y está en nuestro mano ponerle remedio.
Además, hablando del compromiso, creo que también es muy importante cómo tienen que tirar
de nosotros. Si nos saben comprometer, respondemos bien, entonces ahí delegamos nuestra
responsabilidad en la gente mayor, que son los que tienen que intentar tirar de nosotros.

Metiéndonos en lo que sería tu Hermandad, por todos es sabido que el Huerto


recuperó hace 3 años la antigua tradición de la salida de la Santa Cruz. ¿Qué supone
para ti y para el grupo joven en general como organizador de esa salida el poner ese
pasito en la calle?

- Pienso que se resume todo en el 2 de mayo de aquel año, después de 25 años que el paso no
salía. Fue un día que describiría como glorioso por muchos sentidos: ahí realmente vi lo que te
comentaba de que la juventud tiene ganas, ilusión y fuerza y que se compromete si se sabe
involucrar a la gente. Pude ver cómo los niños se venían conmigo a la Casa Hermandad; para
montar el paso si había que pintar, pintaban; si había que limpiar orfebrería, limpiaban; niños
que no habían cogido, por ejemplo, un decapador en su vida preguntaban cómo se hacía, y eso
para mí ya era suficiente. Luego también el concepto de pasito es eso, pasito y de niños
pequeños, entonces está pensado para formar una cantera de “nenes” no de chavales que ya
saquen algún paso; una cantera para que realmente se cree unidad entre ellos, se conozcan y se
difundan esos valores que anteriormente te comentaba.
Luego, ves la respuesta de los niños en la calle y la respuesta que distéis los grupos jóvenes, que
respondisteis perfectamente, ya que aún recuerdo cuando os veía llegar y no me conocíais en
aquel momento, eso fue muy gratificante ver que además ese día estábamos acompañados por
los demás y, además, ver cómo compartíamos nosotros mismos esos momentos pensando “oye,
que con mucho esfuerzo hemos llegado al día y vamos a disfrutar porque lo hemos hecho bien”,
así que lo definiría como glorioso.
Aprovechando la situación, quiero darle las gracias a todo el grupo joven del Huerto y a la
Cofradía en general porque fue un día inolvidable y que espero que siga siendo así por muchos
años, ya que desde luego tenemos la oportunidad de aprender de todo.

En relación a lo anterior, como persona joven que eres y próxima Pregonera de


Juventud, ¿crees que los valores cristianos en la juventud están en decadencia?

- Voy a aprovechar que soy Pregonera y monitora para responder. Creo que cuesta en general
decir que somos cristianos cuando deberíamos sentirnos muy orgullosos de ello. Creo que los
valores los tenemos muy interiorizados y que en ciertos momentos nos cuesta más sacarlos; sin
embargo, tengo comprobado que cuando te encuentras cara a cara con alguien que vive la fe
igual que tú, esos valores florecen fácilmente. En mi caso, con la gente del grupo joven del
Huerto o la gente que tengo en Confirmación, veo cómo la gente es consciente de la realidad en
la que se vive y ellos mismos te proponen “vamos a hacer un voluntariado” o “quizás estaría
bien hacer esto”, y eso es algo complicado actualmente a la hora de observar qué valores
observamos en la sociedad y pensar si tenemos que seguir a la masa aunque la masa vaya mal, y
normalmente se tiende a ir mal, aunque confío plenamente en que la gente al final acabe
sabiendo que hay que volver siempre al camino correcto y, por ello, los valores cristianos
siempre estarán presentes siempre que los vayamos inculcando al resto y los vayamos
pregonando, nunca mejor dicho. Es responsabilidad nuestra como juventud al resto de jóvenes.
Así nunca se perderán, pero si tú no das ejemplo, no esperes que el resto lo tenga. Por eso
confío en ello y por la gente que tengo a mi alrededor, esos valores siguen muy vivos porque
sino no estaríamos dentro de las Cofradías ni en Confirmación y eso además no es obligatorio.
Ahí decidís si queréis formar parte de la Iglesia con vuestro compromiso propio diciendo “yo
me siento cristiano y quiero estar ahí” y se ve en la cantidad de jóvenes que, gracias a Dios, se
confirman cada año.

Entrando quizás en un tema algo polémico y como mujer que eres, ¿qué destacarías
del papel de las mujeres dentro de las Cofradías?

- Destacaría que deberíamos de tener más iniciativa propia: tenemos mucha capacidad pero, sin
embargo, no nos echamos hacia delante, y no sea quizás porque no se nos consienta sino porque
nos hemos acostumbrado a estar en segundo plano dentro de las Cofradías y aunque seamos
cada vez más, es cierto que seguimos siendo una minoría. A pesar de ello, si os fijáis, la mayor
parte de los nazarenos son mujeres: los hombres tienden a ser costaleros o a ocupar otros sitios
diferentes y las mujeres solemos ser nazarenas y esa penitencia del nazareno creo que debería
ser la que habría que pararse realmente a analizar bien porque es la menos valorada pero, sin
embargo, la más personal.
Respecto a la importancia en las Cofradías, las mujeres, al igual que los hombres, somos
trabajadoras y podemos aportar mucho. Yo no hago mucha distinción entre hombres y mujeres
porque, por ejemplo, lo mismo puedo tener más capacidad para ocupar un cargo en una junta de
gobierno que un hombre o no tenerla; por eso, no hago mucha distinción, que cada uno tenga el
sitio que le corresponda por su manera de ser, no por ser hombre o mujer. Ahora bien, ¿puede
ser complicado estar dentro de una Hermandad rodeado de hombres? Mi experiencia no lo dice
de esa manera. En la junta de gobierno del Huerto, estoy rodeada de 20 hombres y aunque sea la
única mujer en la junta, nunca he tenido ningún problema con ningún hombre. Sí es verdad que
me gustaría estar acompañada por más mujeres pero quizás sea porque ellas mismas no tomen la
iniciativa de acercarse a esos puestos de responsabilidad, pero no porque no tengan la
oportunidad. Estoy segura de que se me pueda acercar alguna Hermana de la Cofradía con
capacidad de responder y podría estar en el mismo sitio o incluso seguramente por encima. Por
esa razón, no lo considero ni un tema polémico si te soy sincera porque hoy en día cada uno
puede estar donde quiera.
En el caso de la juventud, yo estoy sorprendida porque pensaba que iba a ser de las pocas
mujeres vocales de juventud y, actualmente, yo conozco más vocales de juventud mujeres que
hombres y ahí estamos avanzando. En muchas representaciones, van más chicas de lo que me
esperaba y es algo muy positivo, lo que pasa que es verdad que pertenecemos a una generación
que ya venimos acostumbrados a vivir en igualdad, por lo tanto, vamos a seguir ese camino
tanto en nuestra vida personal y en las Cofradías.

Volviendo a la juventud, en los últimos años se ha visto mucha actividad en los


grupos jóvenes. En particular y sin compromiso ninguno, ¿qué piensas de la
actividad que realiza la Juventud de la Paz?

- No hace falta que me digas ni compromiso ninguno porque ya sabéis que os tengo un gran
aprecio y, aparte, he estado muy cercana a vosotros. Siempre he dicho que la Juventud de la Paz
es un ejemplo a seguir porque, aparte de que contáis con un volumen de participación mayor
que el podemos tener otras Cofradías y eso de por sí es un regalo, os movéis muchísimo y
hacéis un trabajo muy bueno y, sobre todo, fomentáis una cosa como es la unidad entre vosotros
y lo sé porque muchas veces os he visto fuera del ámbito cofrade. Eso es lo bueno, porque esos
vínculos de amistad son los que se fortalecen dentro de una Cofradía, se van trabajando día a día
y con el paso de los años seréis los mismos los que os reuniréis el Miércoles Santo con la misma
ilusión de siempre y sabiendo que por los que vengan detrás habréis hecho mucho, porque el
trabajo y la labor que hacéis es digna de alabar y es un ejemplo para el resto, la verdad.
Con vosotros en concreto, en mi caso, siempre he asistido a lo que he podido y sé que habéis
organizado muchas charlas en torno a todos los temas de vital importancia. Luego, cualquier
cosa que habéis organizado siempre os habéis puesto en contacto con el resto de la juventud y
yo estoy encantada con vosotros y ya sabéis que, aunque no esté yo, a la Juventud del Huerto la
tendréis siempre y tengo la plena seguridad de que os tendremos a vosotros para todo lo que
necesitemos.

Eso seguro.
Tras varios años ya viviendo lo que es todo este mundillo de las Cofradías, ¿qué
momento cofrade destacarías como el más emotivo?

- ¿El más emotivo? Madre mía… mira, uno de los más emotivos y quizás no te sabría explicar
fue en la salida del año pasado. Cambié de puesto ese año y pese a que pude tener la
oportunidad de ver a la Candelaria, fue un año en el que no me encontré bien y no pude llegar a
verla y esa sensación de llegar con el Huerto al Compás de San Francisco, ver pasar al
Amarrado e ir a buscar a la Candelaria, con la que yo he estado 13 años saliendo delante de Ella,
verla subir la calle de la Feria y encarar el Compás, yo no podía dejar de llorar, pero de una
manera en la que llevaba años sin llorar con el corazón tan encogido. ¿Por qué? No lo sé… yo
sólo tenía la capacidad de mirarla… y llorar... una sensación de que no es que no haya estado
con Ella porque me estuve acordando de la Candelaria todo el recorrido. Era otra forma, era
como que me estaba mirando diciéndome que no me preocupase… yo me sentía como que no la
había acompañado y… me voy a emocionar y todo… (emocionada).

Tampoco queremos tocar la fibra sensible…

- No, no. Pero es que no tiene explicación, pero el simple hecho de ver a tus Titulares en ciertos
momentos y que te creen esa emoción interna de sentir que están contigo realmente es algo que
quien no sea cofrade y no lo viva así, no lo entiende. Hay gente que no lo vive ni lo siente de
esa manera ni todos los momentos son iguales. ¿Cuántos años he estado saliendo delante de la
Candelaria y la he estado mirando muy emocionada y, sin embargo, no me ha dado por llorar?
Pues muchos, y en concreto ese año, a lo mejor la hubiera necesitado más que nunca y sabía que
estaba conmigo y esos momentos son los que emocionan.
Hablando de la juventud, me quedo con el año del Pasito cuando estábamos de vuelta entrando
al templo y arrian el paso y Rafa tuvo el detalle de dedicarme la levantá. Sabiendo el esfuerzo
de los chavales que iban debajo habían hecho y ver todo eso, se crea algo mágico. Esos
momentos de emoción son irrepetibles.
También ha sido muy especial para mí dar el Pregón del Rescatado. Era la primera vez que me
ponía delante del resto, exponiéndome a vosotros y entregando la posibilidad de que me
conozcáis mejor y eso es difícil, pero fue un reconocimiento tremendo y cuando bajas del atril y
ver que la gente realmente te aprecia, eso no tiene precio. Te llena como persona y eso lo valoro
mucho. Es que son muchas cosas… (risas)

Además, como hermana que eres de una Hermandad del Domingo de Ramos como es
el Huerto, ¿piensas que las Hermandades deberían tomar iniciativas como el
hermanamiento que se realizó hace poco más de 2 años de las Hermandades del
Domingo de Ramos?

- Nosotros desde que nos hermanamos, siempre hemos tenido un acto de hermanamiento. En
concreto, las Hermandades del Domingo de Ramos, es curioso, porque no nos vemos ese día en
la salida, sin embargo, compartimos tanto en ese día que llegamos a tener una conexión muy
buena. El acto del hermanamiento en sí está muy bien pero no tiene sentido si no se lleva a la
práctica. ¿Qué significa para mí el hermanamiento de las Hermandades del Domingo de Ramos?
Pues yo voy, tengo una Eucaristía compartida con el resto, cosa que no tengo oportunidad de
tenerlo otras veces, bueno, tengo oportunidad siempre que quiera ir a Santiago, San Andrés, San
Lorenzo, El Cerro o los Padres de Gracia, pero no es lo mismo porque no es un momento en el
nos encontremos todos y aprovechar para tener una convivencia con ellos, compartir con ellos y
conocer más gente. Gracias a ese hermanamiento este año, he conocido a gente de las otras
Hermandades del Domingo de Ramos que no conocía y yo creo que esas cosas son para
valorarlas. ¿Se puede hacer? Se puede hacer si tiene un sentido. Si nos hermanamos para no
vernos en todo el año y estar cada uno en su casa y seguimos exactamente igual, es tontería…
¿De qué nos sirve? Yo no soy partidaria de hacerme una foto si de verdad no tiene un sentido,
eso por encima de cualquier cosa. Yo siempre he dicho, vosotros los sabéis, que si nos
comprometemos con algo, hay que responder. De hecho, el 19 de marzo tenemos la convivencia
de las Hermandades del Domingo de Ramos y ahí se da fe de que está hecho para algo, entonces
vale, pero hacerlo por hacer no porque no tiene sentido.

¿Qué esperas de las Cofradías en general?

- Pues yo espero que sigamos como estamos viendo estos últimos años. Las Cofradías en sí
tienen su recorrido hecho: hay Cofradías más jóvenes y Cofradías con solera, pero fijándome en
que todas las Hermandades pasan por lo mismo y teniendo un futuro, que somos la juventud,
espero trabajo con ilusión y unidad por encima de todo, pero no unidad en una sola Hermandad.
A mí lo que más me gusta de ser Pregonera es saber que no sólo voy a ver a la gente del Huerto,
sino que me voy a alegrar de ver a la gente del Huerto, de la Paz, de la Estrella, de la Esperanza,
de las Penas y a toda la gente joven de todas las Hermandades de Córdoba. Y que nos
conozcamos, que nos veamos la cara, que sepamos reconocernos por la calle y que no pases al
lado de una persona que sabes que vive las cosas igual que tú y decir “vale, me suena tu cara” y
ya está. No. Tenemos algo bonito, tenemos que conocernos unos a otros, fomentar esos
vínculos, vivir y fomentar la Semana Santa cordobesa porque somos muchos y tenemos mucha
capacidad y mucho empuje. Entonces, lo que espero de las Cofradías es que sigan en la misma
línea que han llevado hasta el día de hoy y seguir trabajando.

Para concluir...

Una Hermandad: Huerto.


Un palio: Candelaria.
Un misterio: Huerto.
Una Virgen: Candelaria.
Un Crucificado: Le tengo especial cariño a las Penas de Santiago.
Un Nazareno: Te diría que el Nazareno de la Santa Faz.
Un manto: Hombre, el vuestro es impresionante… todo hay que decirlo...
Una esquina: No es esquina como tal, pero el giro del Arco de San Francisco, que hace esquina
pero no es esquina (risas), entonces diría el giro de Deanes.
Una calle: San Fernando, la calle de la Feria.
Una salida: Huerto en el Compás.
Una entrada: Pues mira, además del Huerto, otra entrada que no me pierdo nunca es la del
Prendimiento.
¿Silla o a pie?: A pie.
Una banda: Con la que yo he vivido siempre es la Redención, que entraron a tocar en mi
Cofradía el mismo año que salí de esclavina por primera vez) y le tengo un cariño muy especial
a la del Cristo de Gracia.
Una iglesia: San Francisco.
Una devoción: Huerto.
Día o noche: Si te soy sincera, cada momento tiene su momento especial. Especialmente, por la
hora a la que salimos nosotros, es muy especial el día porque el abrir los portones y ver ese sol
que te dice “que nos vamos a la calle” es magnífico. La noche es muy bonita para ver un paso
en la calle pero también te recuerda que el momento se acerca, que las puertas están cerca y
hasta el año que viene, que sea de día, no nos veremos otra vez en la calle.
Una talla: Huerto.
Un pregón: No te podría decir uno u otro. Me quedo con todos por el esfuerzo que se hace para
escribirlo y por intentar transmitir lo que quieres decir. En cuestión de pregones, todos por
encima del 10.
Un barrio: La Axerquía, pero el barrio de Santiago me demuestra realmente lo que es devoción
por su Cristo y por su Virgen. También está la Huerta de la Reina que se vuelca con la Estrella o
El Naranjo con la Agonía. Yo no vivo esa sensación de “hermandad de barrio” y por eso te diría
Santiago como barrio.
Un día de la Semana: Domingo de Ramos
Lo más grande: Ser cristiana, porque si no eres cristiana, no eres cofrade.

Bueno, finalizamos aquí la entrevista. Te agradecemos mil veces más que hayas
aceptado nuestra propuesta y te pedimos perdón si la entrevista no ha sido como te
esperabas o alguna pregunta ha sido más comprometida de la cuenta, concretamente
en una hemos visto que quizás lo ha sido…
- Yo encantada. Y pedirme perdón, nunca. Conmigo esa palabra se olvida.

Te deseamos lo mejor desde el grupo joven de la Paz tanto en la vida en general como
concretamente en el pregón del próximo 1 de abril, en el que seguramente estemos
allí para escucharte y que seguro que lo vas a bordar.
- Muchas gracias. Gracias al grupo joven de la Paz, a vosotros por dedicar este espacio de
tiempo a aguantarme a mí y a mis respuestas, que ya es de agradecer, y espero responder a
vuestras expectativas el día 1, que espero veros por allí y que enhorabuena por el trabajo que
hacéis. Seguid así y espero que por muchos años podamos seguir compartiendo buenos
momentos como los que vamos a vivir dentro de poquito, gracias a Dios.

Pues nada, muchas gracias Estefanía.


- A vosotros.

Agradecemos personalmente a Estefanía Molina por su tiempo prestado en la entrevista y


a Francisco G. Sanmiguel por su colaboración con la fotografía*

*Fotografía perteneciente a la Salida de la Santa Cruz del Cristo de Gracia


(www.hermandaddelapasion.org)

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