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Este año el verano y las vacaciones vienen a nuestro pueblo con la sombra de la crisis
económica que estamos sufriendo. Muchas familias de forma directa y todos indirectamente
somos conscientes que algunos hábitos de gasto y consumo hemos de moderarlos y
plantearnos las cosas de otra manera. Nos acostumbramos rápido a “lo bueno” y nos puede
costar prescindir de ello. Pero, espero que todos tengamos suficiente memoria para no olvidar
que hasta no hace tanto tiempo vivíamos las vacaciones en nuestro pueblo, y éramos felices.
Antes prescindíamos de muchas cosas que no teníamos y no nos sentíamos frustrados. Hoy
mismo millones de personas viven en la lucha por la supervivencia y les parecería una tontería
preocuparse por no tener esto o aquello cuando lo que les falta es el agua para beber y el pan
para comer.
En todo caso, verano y vacaciones con más o menos austeridad, como mandan los
tiempos, no hemos de pensar que en este tiempo de calores y descanso es un paréntesis en
nuestra vida cristiana. Que yo sepa Dios no deja de amar en verano. No he leído en la Palabra
de Dios que el mal descansa en verano y no tengamos tentaciones de egoísmo, de falsedad, de
olvidarnos de Dios, etc. ¿Quién puede decir que en verano no hay miles de oportunidades para
hacer el bien a los demás y para ayudar a otros a ser felices?.
Cada momento de nuestra vida es un regalo que Nuestro Padre Dios nos regala para
que lo aprovechemos y demos fruto. Hay tiempos fuertes y tiempos ordinarios, decimos en la
liturgia de la Iglesia, pero no hay tiempos vacíos, ateos, amorales, anticristianos, sin Iglesia, sin
necesidad de dar gracias a Dios en la Misa del Domingo, sin la obligación de luchar contra el
pecado. No es cierto que en el verano sea lo normal dar vacaciones a nuestra vida cristiana. La
razón es muy sencilla, el amor de Dios que el cristiano lleva encendido en su corazón, no es un
adorno que se quita y se pone, sino inseparable de nuestra vida. Con frió o con calor, soy hijo
de Dios. Con trabajo o con descanso, he de buscar la voluntad de Dios. Con horarios apretados
o relajados, puedo leer un buen libro y dedicar tiempo a la oración. En tu lugar habitual o lejos
de casa siempre podemos ayudar, servir y evangelizar.
Amigos todos de la parroquia siempre es tiempo para amar a Dios y a los demás.
Queridas familias, en verano también los niños necesitan que sus padres les ayuden a
descubrir a Dios en la piscina y en el tiempo libre.
Que paséis un buen verano y que Dios os acompañe y bendiga en todo momento.
Las vacaciones brindan también la oportunidad para estar más tiempo con los familiares, para
reunirse con parientes y amigos, es decir, para fomentar más los contactos humanos, que el ritmo de los
compromisos de cada día impide cultivar como sería de desear.
Ciertamente, no todos pueden gozar de vacaciones, y no son pocos los que, por diversos motivos, se
ven obligados a renunciar a ellas. Pienso, en particular, en quienes viven solos, en los ancianos y en los
enfermos, los cuales a menudo, en este período, sufren aún más la soledad. A estos hermanos y hermanas
nuestros quisiera manifestarles mi cercanía espiritual, deseando de corazón que a ninguno de ellos le falte
el apoyo y el consuelo de personas amigas.
Benedicto XVI
ROMERÍA A ESPERANZA
El domingo 13 de junio tuvimos
una romería en la Ermita de Esperanza
como fin de curso para toda la
Parroquia. Fue un día de reflexión, de
descanso, de familia y de convivencia.
Todos pudimos experimentar que somos
una gran familia que quiere vivir su fe
con alegría. Tras una presentación y
oración ante la imagen de la Virgen de
Esperanza los mayores tuvieron una
reunión por grupos para revisar todos
los acontecimientos vividos en la
Parroquia a lo largo del año, los más
jóvenes elaboraron unos carteles para la
celebración de la misa. Después se
hicieron juegos, en los que todos,
mayores y jóvenes, pudieron participar.
Tras los juegos la comida y por la tarde
grandes actuaciones con bailes, cánticos
y más juegos. Por último tuvimos la
celebración de la Eucaristía donde se
recogió todas las actividades del curso
dando gracias al Señor por tantos bienes
como nos ha regalado.
CONSEJO PASTORAL PARROQUIAL
El día 25 de junio se celebró el último consejo pastoral de este curso que hemos terminado. Los
distintos representantes de los grupos y sectores pastorales revisaron el cumplimiento de los objetivos
de este año, centrados en “hacer de la caridad el principal testimonio evangelizador”, y de todas las
actividades que se han ido llevando a cabo. En conjunto todos dieron muchas gracias a Dios por el
buen desarrollo del año, y se decidió continuar con las acciones dirigidas especialmente a familias y a
ofrecer actividades que unan la formación y la relación de cercanía y amistad entre todos los que
formamos la gran familia de la Parroquia.
FELICITAMOS A LOS NUEVOS ESPOSOS ACOGEMOS A LOS NUEVOS BAUTIZADOS
PEREGRINACIÓN A COVADONGA
EN EL 120
1200
200 ANIVERSARIO
DE LA CRUZ DE LA VICTORIA
Del 25 al 27 de AGOSTO
¡APUNTATE EN LA PARROQUIA!