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GRADO:
1 “A”
INTEGRANTES:
Se estima que unas 4300 especies diferentes de anfibios viven hoy en día. Todas estas
especies se clasifican en tres grupos básicos.
1.1 EVOLUCIÓN:
El estudio de los fósiles pone de manifiesto que los crosopterigios primitivos
fueron los antecesores de los anfibios. De un grupo de estos primitivos peces
derivaron los primeros tetrápodos, animales que aun conservaban agallas y
escamas de pez pero que, en lugar de aletas, presentaban extremidades anchas y
aplanadas con muchos dedos. A estos seres podríamos considerarlos como los
precursores de los anfibios mas primitivos. Los anfibios primitivos mejor
conocidos son los llamados laberintodontos. Eran semejantes a salamandras
gigantes, de cabeza alargada y cola larga y musculosa. Alcanzaban tallas
alrededor de los 4 metros de longitud.
1.2 HÁBITAT:
Se estima que unas 4.300 especies diferentes de anfibios viven hoy en dia
Se clasifican en 3 grupos:
Anuros, carentes de cola. Incluye todo tipo de ranas y sapos.
Urodelos: provistos de cola. Incluye todo tipo de salamandras y triton.
Se caracterizan por su cuerpo alargado similar al de un lagarto.
Anfibios apodos: Incluye las cecilias, un tipo de anfibios alargados,
desprovistos de patas, que recuerdan a las serpientes o a los luciones.
1.4 ORGANIZACIÓN GENERAL DEL CUERPO DE UN ANFIBIO
1.5 ESQUELETO
Las extremidades de los anfibios se dice que son de tipo quiridio, porque su
esqueleto esta compuesto por los huesos de la cintura correspondiente y por los
de la extremidad propiamente dicha.
1.6 PIEL:
Reptiles
Cuando hablamos de reptiles, nos estamos refiriendo,
básicamente, a lagartos (o saurios), cocodrilos,
serpientes (u ofidios) y tortugas (o quelonios).
Ofidios o Los boidos o serpientes constrictoras, así como las culebras o colúbridos no son venenosas (excepto la culebra bastarda).
serpientes Las constrictoras cazan al acecho y matan a sus víctimas por estrangulamiento, enrollándose sobre ellas con sus poderosos anillos.
Entre ellas las más conocidas son las boas, las pitones y la anaconda.
Algunas de éstas llegan a alcanzar 7 metros de longitud.
Los hidrófidos o serpientes marinas son muy venenosas. Tienen la cola aplanada, que les sirve como órgano natatorio.
Viven en las proximidades de las costas de los océanos Indico y Pacífico.
Estas serpientes son vivíparas, o sea que las crías nacen ya formadas.
Los crotalinos son casi todos americanos y tienen fosetas faciales, que son órganos sensibles al calor, con los que localizan a sus víctimas.
Pueden citarse las serpientes de cascabel, el mocasín, etc.
Los elápidos o cobras son serpientes venenosas que se caracterizan por poseer a los dos lados de la cabeza una especie de capucha que puede extender a voluntad sobre odo cuando se
irrita.
Viven casi siempre en las cercanías de los cursos de agua y habitan en Africa y Asia.
Son también elápidos la mamba negra africana y las serpientes de coral que viven en el continente americano.
Los gecónidos:
Son todas las salamanquesas o geckos.
Son animales crepusculares o nocturnos y poseen unas ventosas en los dedos que les permiten trepar por paredes, cristales de ventanas, e incluso por los techos. Se alimentan
exclusivamente de insectos. Pasan el día descansando al sol y no se hibernan totalmente en tiempo frío, permaneciendo quietos sin comer.
Salamanquesa común
Los dedos de la salamanquesa están provistos de laminillas que forman ventosas adhesivas.
Los iguanidos
Existen unas 300 especies de iguanas y otros géneros con gran variedad de formas distribuidas en América, islas ecuatoriales y tropicales, Madagascar, Fidji y Tonga. La gran iguana
verde de las Antillas mide 1 metro de longitud. El anolís cambia de color como el camaleón. Hay iguanas de las islas Galapagos entre las que se cuenta la iguana marina.
El basilisco corre apoyándose en las patas traseras a una velocidad de unos 12 Km por hora. Los dedos de las patas posteriores poseen unos lóbulos amplios que aumentan la superficie
de apoyo y pueden incluso correr sobre el agua.
Los lacértidos son los lagartos propiamente dichos y representantes típicos del Orden de los Saurios.
Tienen lengua bífida retráctil, miembros bien desarrollados, cola larga, ojos con párpados y dieta generalmente carnívora.
Entre sus especies se encuentra a los lagartos y las lagartijas.
Los tépidos son lagartos americanos entre los que se encuentra el tejú de un metro de longitud y que suele atacar a las aves de corral.
Los varánidos
Esta familia tiene unas 27 especies a nivel mundial (ninguna en Aragón), entre las que se incluye el saurio mayor que existe, el dragón de Komodo.
Habitan las regiones subtropicales de Asia, Africa y Australia.
Tienen la cabeza ancha, cuello grueso y tronco largo y macizo.
La cola es larga y robusta con la que pueden dar fuertes coletazos.
Los helodérmidos
Sólo existen dos especies que viven en Norteamérica y México.
Se alimentan de invertebrados y pequeños vertebrados.
Tienen el cuerpo macizo con la piel cubierta de tubérculos.
Son los únicos saurios venenosos, cuya mordedura puede ser peligrosa para el hombre.
Los escincidos
Son saurios con aspecto de lagartos que habitan en las regiones cálidas.
Tienen las extremidades muy pequeñas, y en algunos están ausentes.
Su cuerpo está recubierto con escamas muy lisas y brillantes.
Son los escincos o eslizones.
Los agámidos
Son considerados como las iguanas del Viejo Mundo.
Viven en las regiones tropicales y subtropicales de Africa, Asia y Oceanía.
La familia comprende al agama común, el moloch, el hadrosaurio, el dragón volador, que tiene desarrolladas unas membranas a los costados que le permiten realizar vuelos planeados,
y el clamidosaurio de King, que posee unas prolongaciones cutáneas en forma de collar que extiende cuando el animal se siente amenazado.
2.4 Alimentación de los reptiles
La dieta de los reptiles varia mucho más de una especie particular a otra que de un
grupo a otro de reptiles, por lo que es muy difícil generalizar sobre las costumbres
alimenticias de estos animales. La excepción a la gran variabilidad en la alimentación de
los reptiles la constituye el grupo de las serpientes, así como el de los cocodrilos, que
son carnívoros estrictos. La dieta de serpientes y cocodrilos (excepto en alguna especie
concreta) no incluye ninguna proporción de alimento vegetal sino que todos estos
animales comen solamente otros animales, tanto vertebrados como invertebrados.
La mayoría de los reptiles carnívoros se alimentan de cualquier presa que esté dentro de
un determinado rango de tamaño. Sin embargo, las serpientes son más especialistas y no
se limitan a consumir cualquier presa adecuada a su talla.
En cualquier caso, además del tamaño de las presas los reptiles valoran a la hora de
seleccionarlas como plato de su menú el tipo de movimientos que hacen en desplazarse,
el olor que desprenden, su colorido o la temperatura corporal de las propias presas.
En la mayoría de reptiles carnívoros, otro factor que condiciona el tipo de presa que van
a consumir, además del tamaño y otras características propias de una presa en concreto,
es la variabilidad propia de presas existentes en el lugar donde vive ese reptil.
Aunque no son predominantes, existen reptiles herbívoros, pese a que podemos afirmar
que los reptiles son sobre todo animales carnívoros.
Entre los reptiles herbívoros, podemos encontrar las tortugas terrestres (excepto las del
género Terrapene), las iguanas, las iguanas del desierto (Dipsosaurus dorsalis), los
Hidrosaurus o los lagartos de cola espinosa (Uromastix spp).
Como especies autóctonas de Europa de tortugas terrestres está la tortugas mediterránea
(Testudo hermanni), la tortuga mora (Testudo graeca) (aunque está especie se encuentra
más en zonas de África y Asia (la parte norte)
Otros reptiles típicamente insectívoros son los camaleones. En Europa, vive el camaleón
común (Chamaeleo chamaeleon). Sin embargo, los camaleones son unos animales
típicamente africanos.
Los saurios de mayor tamaño de Europa, como el lagarto ocelado (Lacerta lepida) o el
lagarto verde (Lacerta viridis) además de alimentarse de insectos como las lagartijas
también atacan presas más grandes, como pequeños vertebrados (roedores y huevos de
aves) dado su mayor tamaño.
Las serpientes, gracias a la gran movilidad de sus mandíbulas, que no están soldadas,
engullen el alimento entero y sin masticar.No obstante, el inconveniente que tienen las
serpientes es el de depender de su propio tamaño a causa de la incapacidad de
despedazar el alimento, que sí se da en muchos lagartos y algunas tortugas de agua.
Esto se traduce en que serpientes más grandes comen presas más grandes. Pero también
a la inversa, las serpientes más pequeñas tienen una dieta a base de presas de pequeño
tamaño.
Todas las serpientes son carnívoras. Las serpientes pueden alimentarse de peces,
anfibios, pequeños lagartos, mamíferos pequeños, aves e incluso pequeños artrópodos,
como insectos y arañas, según sea el tamaño de la serpiente.
En cambio, cuando son todavía crías, las serpientes, normalmente, se nutren de insectos
y otros animalillos invertebrados.
Los lagartos y otros saurios, (con la excepción de los cocodrilos, grupo totalmente
distinto y de dieta completamente carnívora) junto con las tortugas tienen una dieta
mucho más variada. Existen especies herbívoras, omnívoras, carnívoras e incluso
insectívoras.
Las tortugas terrestres son animales herbívoros, excepto las tortugas Terrapene, como la
tortuga caja de Carolina (Terrapene carolina) o la tortuga caja ornada (Terrrapene
ornata).
Por lo tanto, las tortugas, exceptuando la inmensa mayoría de las terrestres que se
alimentan de vegetales que trituran con su pico córneo y algunas pocas tortugas
marinas, como la tortuga verde (Chelonia mydas) que consume algas marinas, son
animales carnívoros, tanto las de agua dulce o galápagos, que comen anfibios, peces y
carroña, como las tortugas marinas, con una dieta basada en peces y medusas. La
tortuga laúd (Dermochelys coriacea) tiene una dieta que se basa casi en su totalidad en
medusas.
Aunque, en realidad, el mayor número de especies son omnívoras y en menor cantidad
existen tortugas herbívoras o carnívoras estrictas.
Los cocodrilos son animales carnívoros estrictos (no consumen ningún tipo de alimento
de origen vegetal), con dietas muy variadas que pueden contener tanto vertebrados
como invertebrados.. Se alimentan en mayor medida de peces, pero también de anfibios
(sobre todo, ranas) y tortugas y las especies más grandes añaden a este menú mamíferos
y reptiles, de mayor tamaño cuanto más grande es el propio cocodrilo, además de aves.
Los cocodrilos de gran tamaño, como el cocodrilo del Nilo (Cocodrylus niloticus) de
hasta 7 metros de longitud, pueden llegar a comer grandes mamíferos, como ñúes y
búfalos. El ser humano tampoco se escapa a los ataques de este majestuoso animal.
Las crías de cocodrilo se alimentan de insectos y otros invertebrados, como cangrejos y
caracoles, y peces pequeños.
El modo que tienen los reptiles carnívoros de hacerse con una presa es muy distinto
según la especie y sus costumbres.
Muchas serpientes cazan al acecho aves y otras presas. Este es el caso de las serpientes
arborícolas, como por ejemplo, el crotalino o tamaga verde (Bothriechis marchi), la
pitón verde arborícola (Morelia viridis) o la boa esmeralda (Corallus caninus).
Otras serpientes más pequeñas, las serpientes de enredadera, como la culebra arborícola
del Cabo (Dispholidus typus), la serpiente liana o serpiente pajarera (Thelotornis
capensis) o la serpiente de hocico largo (Ahaetulla nasuta), tienen unos cuerpos
alargados y finos muy parecidos a las ramas de los árboles que les rodean, esperando
pacientemente durante horas hasta que se acerquen a ellas algún animal de su agrado,
como un pájaro.
En las tortugas acuáticas también existen 2 grupos, el de las tortugas exploradoras que
se desplazan en busca de presas que persiguen hasta darles caza y el de las tortugas que
cazan al acecho, animales silenciosos y cautos que pasan largos tiempos inmóviles
esperando la llegada de su presa.
En el primer grupo, el de los reptiles que buscan sus presas activamente, están las
tortugas más conocidas, como las tortuga de Florida y otras Trachemys, las Graptemys y
las Chrysemys y las tortugas europeas Mauremys caspica o galápago leproso y Emys
orbicularis o galápago europeo. Son animales rápidos y ágiles que dependen de su
velocidad y destreza para obtener la comida (Aunque también se alimentan de carroña,
como la mayoría de tortugas de agua).
Las tortugas que cazan al acecho se valen de otros recursos distintos para hacerse con
una presa. Estos animales son los maestros del camuflaje y el engaño.
La mayoría de estas tortugas pueden pasar largo tiempo en el fondo del agua invisibles a
los ojos de sus presas hasta que se aproximen más de la cuenta para darles caza con un
rápido movimiento.
La tortuga caimán no es el único reptil que hace uso de este tipo de argucias. Las
serpientes espinosas (Acanthophis spp) usan como señuelo la cola. Estos animales,
cuando quieren conseguir una presa, mueven rítmicamente la cola. El tipo de
movimiento que le dan a su cola, junto con la coloración especial de este apéndice
basada en colores llamativos que destacan sobre el resto del animal, como el amarillo o
el blanco o el negro con manchas de otros colores, además de la espina que tienen en la
punta de la cola, consiguen hacer creer a la presa que ha encontrado comida (un insecto
o similar). Lamentablemente para el desafortunado animal, lo que éste halla es la muerte
después del rápido mordisco que le propina la serpiente. De hecho, las Acanthophis
también se les conoce como serpientes de la muerte dado su potente veneno de tipo
neurotóxico que paraliza rápidamente a la presa y la acaba matando por asfixia, y
también al ser humano en pocas horas si no se le aplica un antídoto.