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Contexto:
En el Perú, del total de peruanos (28 millones 220 mil 764 personas), 13 millones 792 mil
577 son mujeres y 13 millones 626 mil 717 son hombres. En el caso de la población
femenina, la Población en edad para Trabajar (PET) asciende a 10,7 millones de personas. El
panorama laboral 2009 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) señala que la tasa
de desempleo en mujeres de Lima Metropolitana es superior a la de los hombres. Ellas
ocuparon el 10,5%, mientras que los varones 6,9%. El 64,5% del total de la población
económicamente activa (PEA) femenina se ubica en el sector informal, sin derechos laborales,
ni beneficios sociales. Los ingresos mensuales en este tipo de actividades bordean los S/.379
en promedio, mientras que en el sector formal S/. 1,082. El nivel de jerarquización y
calificación de la mano de obra en trabajos profesionales y técnicos en Lima Metropolitana
marcha en desventaja en relación con los hombres. Las mujeres ocupan el 39,6% de estos
puestos (PARES 2009). Si se comparan las últimas cifras manejadas por el INEI, se encontrará
que mientras el número de mujeres en edad para trabajar es superior al de los hombres
(51,6% del total), aquellas que se encuentran actualmente ocupadas representan el 45% del
total. Es decir, solo 6,7 millones de peruanas trabajan de las 10,8 millones que podrían
hacerlo. Esta desigualdad se evidencia más en el nivel de ingresos. Las peruanas en promedio
ganan mensualmente S/.65,60 por cada S/.100 que reciben los varones (Mujer y empleo,
buscando la igualdad, 2009). La brecha salarial de ambos grupos entre los 25 y 44 años es
más profunda. Los hombres pueden ganar S/. 1,189 y las mujeres S/. 814. Los sectores con
presencia mayoritaria de mujeres en este proceso de crecimiento y empleo precario
remunerado son: agroindustria, textil, limpieza pública, trabajadoras del hogar, conserveras,
y en el sector publico en la modalidad del CAS sin dejar de mencionar a las campesinas del
Agro Tradicional. En cuanto al sector más invisible de mujeres en edad de trabajo está fuera
de los sectores mencionados, es el caso de las amas de casa que son miles y realizan un
trabajo no remunerado con largas jornadas de trabajo , esto se muestra en la población
femenina en edad de trabajo que es : 10,504,880 , hay 6,313,519 integrantes de la PEA y
4,191,261 se encuentra fuera sin ningún tipo de reconocimiento social y económico llamada
hoy economía del cuidado donde la mujer dona su vida en un trabajo no remunerado y sin
valor social.
Frente a esta realidad, la CGTP exige Políticas Públicas prioritarias basadas en la legislación
ganada con la lucha de las mujeres de estas últimas décadas, como son La Plataforma de
Beijing, la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer –CEDAW y la Ley de Igualdad de Oportunidades. Estas políticas deben ser construidas
tomando en cuenta la realidad y problemática de las mujeres trabajadoras.
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Normas:
Normas:
Marco Normativo Nacional e Internacional
1. Cumplimiento de la Convención
Convención para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Contra la Mujer:
“Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para: modificar los
patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la
eliminación de los perjuicios y las prácticas cotidianas y de cualquier otra índole que
estén basados en la idea de inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o
en funciones estereotipadas de hombres y mujeres”. (Artículo 5, a).
Artículo 6, inciso F, G y H
“ ….f) Garantizar el derecho a un trabajo productivo, ejercido en condiciones de
libertad, equidad, seguridad y dignidad humana, incorporando medidas dirigidas a
evitar cualquier tipo de discriminación laboral, entre mujeres y hombres, en el acceso
al empleo, en la formación, promoción y condiciones de trabajo, y en una idéntica
remuneración por trabajo de igual valor. Se incluye entre los derechos laborales la
protección frente al hostigamiento sexual y la armonización de las responsabilidades
familiares y laborales. g) Promover la formalización de las trabajadoras y los
trabajadores de la economía informal en las zonas urbanas y rurales. h) Garantizar un
trato no discriminatorio a las trabajadoras del hogar”.
3. Acuerdo Nacional:
Nacional: Política – Equidad y Justicia Social
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Demandas:
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10. Protección integral a la maternidad, que no sea tomada como condición de
impedimento laboral y despido.
12. Reducir una hora de la jornada diaria de los trabajadores/as que tengan
responsabilidades familiares (con hijas/os menores entre 0 a 3 años). Esta hora
debería asumirla el Estado.
13. Reducir la edad de jubilación en las mujeres, a razón de un año por hijo/a,
con el límite de tres años. Tomar en cuenta el aporte concreto al trabajo en el
hogar.
18. Se debe incluir dentro de los programas educativos a nivel nacional (nivel
primario, secundaria, superior), temas de prevención frente el hostigamiento
sexual. Igualmente se debe contar con un servicio sicológico de apoyo a las
víctimas de acoso sexual en el trabajo.
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2. En materia de Salud, se debe implementar un sistema universal, prevaleciendo
la atención a los sectores más vulnerables, mejorando y ampliando la
infraestructura física y la conectividad.