Las personas que consumen las distintas sustancias parecen
hacerlo por una diversidad de razones, unas veces expresadas, otras inconscientes.
LAS CAUSAS MÁS COMUNES SON:
1) Satisfacer la curiosidad sobre los efectos de determinados
productos.
2) Presión de los pares: pertenecer a un grupo o ser aceptados por
otros.
3) Tener experiencias nuevas, placenteras, emocionales o peligrosas.
4) Expresar independencia y a veces hostilidad.
5) Personalidad mal integrada. Desajuste emocionales, intelectuales,
y sociales.
6) Descontento de su calidad de vida, ausencia de proyecto de vida.
7) Carencia de autoestima.
8) Falta de información acerca de los peligros del uso indebido de
drogas.
9) Ambiente desfavorable, crisis familiares y fácil acceso, a menudo,
a sustancias que producen dependencia.
10) Escapar del dolor, la tensión o la frustración.
Se debe advertir que todos estos motivos no se hallan
necesariamente asociados a una patología individual ni a circunstancias sociales adversas. Los importantes factores señalados, reforzados por los efectos farmacológicos y de otra índole que producen las drogas causantes de dependencia, pueden hacer a estos productos atractivos para algunos jóvenes que los experimenten. Las posibles propiedades farmacodinámicas de las drogas pueden ser, según la droga empleada:
1) Alivio del dolor de la ansiedad.
2) Disminución de las inhibiciones.
3) Sensación de bienestar.
4) Relajación y embotamiento de la conciencia.
5) Sensación de alivio de la fatiga.
6) Producción de estados eufóricos, etc.
Se debe recordar que, para comprender la naturaleza de la
farmacodependencia es indispensable conocer la acción recíproca entre la droga y el sujeto que la toma, así como la que hay entre éste y el medio ambiente. Además de los factores citados, hay otros que tienen o pueden tener relación con el consumo inicial o experimentación de una determinada droga para una persona dada · LA DISPONIBILIDAD: Facilidad para adquirirlas. · LA ACEPTACIÓN SOCIAL: ciertas drogas no sólo son toleradas por una sociedad determinada sino que, incluso, su consumo es estimulado por los medios sociales (por ejemplo, el alcohol se anuncia y promueve por los medios de comunicación social, prensa, radio y televisión) y hasta por la misma familia.
La familia es fundamental para el desarrollo emocional del niño y
del adolescente. Debe brindar un ambiente de amor y seguridad, de diálogo; es necesario saber escucharlo y poder compartir sus sentimientos. Establecer límites que protejan a los hijos de situaciones que todavía no son capaces de resolver, ser tolerantes y promover so autoestima. Brindarle información acerca de los problemas de la sociedad actual: sexualidad, delincuencia y otros temas que nos producen temor o preocupación.
Cuando el adolescente no encuentra en el grupo familiar el apoyo
y la comprensión que necesita, los busca fuera de ella, en un grupo de contemporáneos (de la misma edad), cuyas normas y costumbres ha de aceptar. Entre ellas está, muchas veces, la de consumir drogas.
Se debe agregar la posibilidad de que el uso indebido de drogas
sea, para algunos grupos de adolescentes, la manera, equivocada por su puesto, de expresar su rechazo de la sociedad en que vive; la no aceptación de una sociedad de consumo, orientada hacia el éxito, que enfatiza los valores materiales, olvidando la ética y los valores tradicionales de convivencia, solidaridad y vida espiritual. CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE DROGAS
1. Trastornos Físicos: Síndrome de Abstinencia, cambios de ritmo
cardíaco, alteraciones del sistema nervioso. 2. Trastornos Psicológicos: Alucinaciones, depresión, paranoia. 3. Deterioro de la voluntad: El drogadicto pierde la autoestima y se vuelve un esclavo de la droga. 4. Deterioro de las relaciones personales: El drogadicto no es capaz de mantener relaciones estables con familiares o amigos. 5. Bajo rendimiento en el trabajo y los estudios: El drogadicto abandona toda clase de metas, responsabilidades y planes. En lo social: Bajo la influencia de la droga, o con el modo de consumirla, se pueden llegar a cometer crímenes tales como robos o asesinatos. 6. En lo económico: Hay personas que dejan todo su dinero en drogas; también se ven afectadas las personas que rodean al drogadicto, especialmente las de su entorno más cercano, como familiares y amigos. Trastornos fisiológicos y psicológicos: entre los trastornos fisiológicos tenemos el síndrome de abstinencia, convulsiones, cambios en el ritmo cardiaco, deterioro del sistema nervioso central, etc. Entre los trastornos psicológicos tenemos: alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc.
- Deterioro y debilitamiento de la voluntad: el drogadicto se vuelve
literalmente un esclavo de la droga, pudiendo hacer lo que sea para conseguirla. Suele tener bajo autoestima y depresiones.
- Deterioro de las relaciones personales: el drogadicto ya no es
capaz de mantener relaciones estables, ya sea con familiares o amigos. Muchas veces roba o engaña para poder conseguir droga, lo cual deteriora aún más su vida. Al principio el fumador de porros es amigo de los grupos y las risas, pero el consumo crónico le lleva al aislamiento antisocial.
- Baja del rendimiento en el trabajo o en el estudio. Se llega al
grado de abandonar metas y planes, recurriendo a la droga como única “solución”. La droga crea problemas que el consumo de la sustancia vuelve a reparar; un pez que se muerde la cola. - Consecuencias sociales: el drogadicto puede verse involucrado en agresiones o conflictos. Bajo la influencia de la droga, o con el mono de consumirla, se pueden llegar a cometer crímenes tales como robos o asesinatos.
- Consecuencias económicas: Hay personas que dejan todo su
dinero en drogas, las drogas no solamente tienen consecuencias negativas para quienes las usan. También se ven afectadas las personas que rodean al drogadicto, especialmente las de su entorno más cercano, como familiares y amigos. No es sólo la vida del drogadicto la que está en juego.