Professional Documents
Culture Documents
Hace alrededor de doce años atrás, yo estaba de pie, en medio del aula,
esperando mientras mis alumnos entraban para la primera clase de
Teología de la Fe.
Aquel fue el primer día que ví a Tommy.
Tanto mis ojos como mi mente pestañearon al verlo. El estaba
arreglando sus muy largos y rubios cabellos, que llegaban unos veinte
centímetros por debajo de sus hombros.
Aquella era la primera vez en que yo veía un joven con cabellos tan
largos.
Creo que estaban comenzando a ponerse de moda.
Dentro de mí, yo se que lo que vale no es lo que está sobre la cabeza
sino lo que está dentro de ella, pero aquel día yo no estaba preparado y
mis emociones me confundieron.
Inmediatamente clasifiqué a Tommy con una "E" de extraño... muy
extraño.
Tommy terminó mostrándose como el "ateísta de turno" en mi curso de
Teología de la Fe.
Constantemente, él hacia objeciones, bromas o se lamentaba de la
posibilidad de existir un Dios Padre que nos amase incondicionalmente.
Convivimos en relativa paz uno con el otro por un semestre, sin
embargo yo tenia que admitir que a veces él era un estorbo cargado a mis
espaldas.
Cuando en el fin de curso Tommy se aproximó para entregar su examen
final, me preguntó en un tono ligeramente cínico: "Usted cree que yo
pueda encontrar a Dios algún día?"
Inmediatamente yo me decidí por una terapia de choque.
"No!", respondí enfáticamente.
"Ah!", respondió él, "yo pensé que ese era el resultado que el señor
estaba intentándonos obligar a aceptar".
Yo dejé que el diese unos cinco pasos fuera del aula y grité para él:
"Tommy, yo no creo que usted consiga encontrar a Dios, pero tengo la
absoluta certeza de que El lo encontrará"
El se dio vuelta, y salió del aula y de mi vida.
Yo permanecí ligeramente decepcionado ante la idea de que él no
hubiese escuchado mi frase tan inteligente: "El lo encontrará".
Por lo menos yo pensé que era inteligente....
Mas tarde me enteré que Tommy se había graduado y quedé
especialmente aliviado; después, una noticia triste: supe que Tommy
estaba con un cáncer terminal.
Antes que yo pudiese ir en su búsqueda, él vino a verme.
Cuando entró en mi oficina, reparé que su físico había sido desvastado
por la enfermedad y que los cabellos largos habían caído por completo
como resultado de la quimioterapia.
Pero sus ojos estaban brillantes y su voz sonaba firme, por primera vez
en la vida, creo yo.
"Tommy, he pensado tanto en usted! Oí decir que estaba enfermo!",
disparé.
"Ah, es verdad, estoy muy enfermo. Tengo cáncer en ambos pulmones.
Ahora es una cuestión de semanas".
"Usted puede hablar respecto de eso, Tom?".
"Claro, que es lo que usted quisiera saber?".
"Cómo es tener apenas veinticuatro años y estar muriendo?"
"Creo que podría ser peor".
"De qué manera?".
Bueno, así como tener cincuenta años y no tener noción de valores o
ideales, así como tener cincuenta años y pensar que bebida, mujeres y
dinero son las cosas verdaderamente "importantes" en la vida.
Comencé a buscar en mi archivo mental la letra "E" donde yo había
clasificado a Tommy como "extraño".
(Parece que todas las personas que intento rechazar de mi vida con mis
clasificaciones, Dios me las manda de vuelta como para enseñarme un
lección).
"Pero la razón por la cual realmente vine a verlo", dijo Tom, "fue la frase
que usted me dijo en el último día de clases".
(El se acordaba!) Tom continuó.
"Yo le pregunte a usted si creía que yo encontraría a Dios algún día y
usted respondió, NO!', lo que me sorprendió.
En seguida, usted dijo, 'Pero El lo encontrará'.
Yo pensé un poco al respecto de aquella frase, sin embargo, en aquella
época yo no pensaba mucho en buscar a Dios.
(Mi frase "inteligente". El había pensado mucho al respecto).
Pero cuando los médicos quitaron ese nódulo de mi ingle y me dijeron
que era un tumor maligno, entonces comencé con más seriedad la
búsqueda de Dios.
Y cuando la enfermedad se esparció por mis órganos vitales, yo
comencé, realmente, a dar golpes desesperados en las puertas de bronce
del paraíso.
Pero Dios no apareció.
En realidad, nada sucedió.
Usted ya intentó hacer alguna cosa por un largo período de tiempo, sin
éxito? la persona queda psicológicamente saturada, cansada. Y entonces,
desiste.
Un día, desperté y en vez de gritar auxilio por encima de un alto muro de
ladrillo detrás de donde Dios podía o no estar, simplemente desistí.
Yo decidí que de hecho no me importaba... ni Dios, ni una vida eterna o
cualquier cosa parecida.
Y decidí gastar el tiempo que me quedaba haciendo alguna cosa más
provechosa.
Yo pensé en usted y sus clases y recordé otra cosa que el señor decía:
"La tristeza más profunda, esencial, es pasar por la vida y dejar este
mundo sin jamás haber dicho a las personas que usted amó que usted las
había amado."
Entonces comencé por la persona más difícil: mi padre.
El estaba leyendo el periódico cuando me acerque. 'Papá'.... 'Si, que
pasa?' Pregunto él sin bajar el periódico.
¡Papá, me gustaría conversar contigo'.
'Entonces, habla'.
'Es un asunto muy importante!'.
El periódico descendió unos centímetros lentamente.
'Que sucede?.
'Papá, yo te amo. Yo solo quería que tu supieras eso'.
Sonriéndome, Tom dijo con una satisfacción evidente, como él sintió
una alegría cálida y secreta fluyendo dentro de sí "el periódico cayó al piso
y mi padre hizo dos cosas que yo no recuerdo haberlo visto hacer jamás.
El lloró y me abrazó".
Y conversamos durante toda la noche, aunque el tuviese que ir a
trabajar en la mañana siguiente.
Fue tan bueno poder sentirme junto a mi padre, ver sus lágrimas, sentir
su abrazo, oírlo decir que me amaba.
Fue más fácil con mi madre y con mi hermano más pequeño. Ellos
lloraban conmigo también y nosotros nos abrazamos y comenzamos a
hablar de cosas realmente buenas unos para los otros. Hablamos sobre las
cosas que habíamos mantenido en secreto por tantos años.
Yo sólo lamenté una cosa: que hubiese esperado tanto tiempo.
En aquel momento yo estaba apenas comenzándome a abrir con todas
las personas con las cuales me sentía ligado.
Entonces, un día, yo me volví y allí estaba Dios.
El no vino a mi encuentro cuando yo le imploré.
Yo creo que el actuó como un domador de animales, que asegurando
un aro dice: 'Vamos, salta! Yo te doy tres días... tres semanas'.
Aparentemente Dios actúa a su modo y a su tiempo.
Pero lo que es importante es que EL estaba ahí. El me encontró. Usted
estaba en lo cierto.
El me encontró, aún después de que yo hubiese dejado de buscarlo, de
procurar por El".
"Tommy," dije yo casi como sentencia, "yo creo que lo que usted está
diciendo es una cosa mucho más importante y mucho más universal de lo
que usted se puede imaginar.
Para mi, por lo menos, usted esta diciendo que la manera más real, más
cierta de encontrarse con Dios, no es hacer de El un bien personal, una
solución para los propios problemas o un consuelo instantáneo en
tiempos difíciles, pero sí El se vuelve disponible para el amor.
El apóstol Juan dijo esto:"Dios es Amor, y aquel que vive en el amor
vive con Dios y Dios vive con él."
Tom, puedo pedirle un favor? Usted sabe que cuando fue mi alumno,
usted me dio mucho trabajo. Pero, (riéndome) ahora usted puede
recompensarme por todo aquello.
Usted vendría a mi clase de Teología de la Fe y le contaría a mis
alumnos lo que me acaba de contar?
Si yo les contase la misma historia, no calaría tan profundo en ellos".
Oooh........ yo estaba preparado para venir a verlo, pero no sé si estoy
preparado para enfrentar a sus alumnos"
Tom, piense en esto. Si usted se siente preparado, me llama".
Algunos días después, Tom me telefoneó y me dijo que hablaría para
mis alumnos, que él quería hacer aquello por Dios y por mí.
Entonces combinamos una fecha.
Pero el no pudo venir.
El tenía otro encuentro mucho más importante que aquel con mis
alumnos y conmigo.
Es claro, que su vida no terminó realmente con su muerte, solamente se
transformo.
El había dado el gran paso de la Fe para la Visión.
El fue al encuentro de una vida mucho más bonita de lo que
los ojos humanos jamás vieron o de lo que los oídos humanos jamás
oyeron o de lo que la mente humana jamás imagino.
Antes de morir, todavía conversamos una vez más.
"No voy a estar en condiciones de hablar con sus alumnos", el me dijo"
"Ya lo se, Tom".
"Usted hablaría con ellos por mí? Usted hablaría.... con todo el mundo
por mí?"
"Voy a hablar, Tom. Voy a hablar con todo el mundo. Voy a hacer lo
mejor que pueda".
Entonces, a todos ustedes que fueron tan buenos y pacientes de
escuchar esta declaración de amor tan simple, gracias por hacerlo.
Y a usted, Tommy, donde quiera que esté, en las colinas verdes y
soleadas del paraíso: yo hablé con todo el mundo.... del mejor modo que
yo conseguí".
Y si esta historia significa alguna cosa para usted.... "los amigos son el
medio por el cual Dios cuida de nosotros"
Erase una vez en el país de las mil y una noches... En este país había un
rey que era muy polémico por sus acciones, tomaba a los prisioneros de
guerra y los llevaba hacia una enorme sala. Los prisioneros eran colocados
en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles: «Les
voy a dar una oportunidad, miren el rincón del lado derecho de la sala...»
Al hacer esto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con
arcos y flechas, listos para cualquier acción.
«Ahora, -continuaba el rey- miren hacia el rincón del lado izquierdo...» Al
hacer esto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca
puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como
decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver..... En
verdad, algo verdaderamente horrible solo de imaginar, mucho más para
ver. El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba: «Ahora escojan,
¿qué es lo que ustedes quieren? Morir clavados por flechas o abrir
rápidamente aquella puerta negra mientras los dejo encerrados allí? Ahora
decidan, tienen libre albedrío, escojan....»
Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la hora de
tomar la decisión, ellos llegaban cerca de la horrorosa puerta negra de más
de cuatro metros de altura, miraban los cadáveres, la sangre humana y los
esqueletos con leyendas escritas del tipo : "viva la muerte" , y decidían:
«Prefiero morir flechado...» Uno a uno, todos actuaban de la misma forma,
miraban la puerta negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey:
«Prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme
encerrado»
Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas. Un
día, la guerra terminó, pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón
de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey. El
soldado con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó: «Sabes, gran
rey, yo siempre tuve una curiosidad, no se enfade con mi pregunta., pero...
¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta negra?» El rey respondió...
«¿Recuerdas que a los prisioneros siempre les di la opción de escoger?
Pues bien...ve y abre esa puerta negra.»El soldado, temeroso, abrió
cautelosamente la puerta y sintió un rayo puro de sol besar el suelo de la
enorme sala, abrió un poco más la puerta y más luz y un delicioso aroma a
verde llenaron el lugar. El soldado notó que la puerta negra daba hacia un
campo que apuntaba a un gran camino. Fue ahí que el soldado se dio
cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la Libertad...Todos tenemos
una puerta negra dentro de nuestra mente. Para algunos, la puerta negra es
el miedo a lo desconocido, para otros, es una persona difícil, tal vez para
otros es una frustración, ya sea miedo a relacionarse o miedo a ser
rechazado, miedo a innovar o miedo a cambiar, miedo a volar más alto...
Para algunos la puerta negra es la inseguridad porque la falta de
preparación lo atemoriza, o una traba imaginaria que la inseguridad de la
vida fabricó durante su educación o su crianza.
Pero si tú puedes perder, también puedes vencer. Si das un paso más
allá del miedo, vas a encontrar un rayo de sol entrando en tu vida... "Abre
esa puerta negra y deja que el sol te inunde"
Reflexión: